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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Joseé Darío Quinto Muñoz


Paula Nicole Crespo Cavanzo
Psicología

GUERRA Y CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO EN COLOMBIA.


Cap. 4: Estado y guerra en Colombia en el siglo XX.
CARLOS ALBERTO PATIÑO VILLA.

La sociedad colombiana ha estado impregnada desde su nacimiento con una condición


conflictiva y bélica, la cual se ha presentado sin falta en todos y cada uno de los años que hemos
sido denominados como República de Colombia, conllevando casi a considera que este
comportamiento constante de conflicto, como inherente a nuestra naturaleza, resignándonos
gradualmente a la aceptación de los múltiples conflictos que nos rodean.
“El corpus informativo que existe sobre el siglo XX colombiano, especialmente en la perspectiva
de nuestro trabajo de demostrar la ‘hipótesis bélica’, puede llevar a confusiones valorativas del
papel y la importancia estructural de las fuerzas armadas […] la confusión consiste en creer que
porque la mayoría de los indicadores de tamaño, capacidad, y fuerza aumentan, el Estado es
más fuerte, más centralizado y con mayor capacidad para liderar los cambios sociales necesarios
y controlar los excesos de quienes lo desafían. Sin embargo, la realidad permite identificar varias
tendencias que determinan el carácter, el papel y la relación de las fuerzas armadas con la
construcción del Estado.” (Patiño, pág 145). Las fuerzas armadas jugaron un papel muy
importante en la configuración y mantenimiento del estado en Colombia, otorgándole por
medio de su autoridad sobre la ciudadanía, determinado poder que en ocasiones poseía
alcances mucho más grandes que los concedidos en el contrato social.
Otro factor determinante (plenamente relacionado con el anterior) es la guerra: La guerra en
Colombia ha sido desencadenada por diversos tipos de conflictos, pero el más influyente de
todos ha sido siempre el conflicto político. Desde sus inicios en la patria boba y su desarrollo a
través de los años, hemos observado como la política y más específicamente las disputas entre
los partidos, han mantenido viva la guerra en el país, y nos ha costado más allá de tierras,
recursos y una buena imagen frente al mundo, una cantidad increíble de víctimas.
Podemos ver como el siglo XX fue un periodo extremadamente guerrerista en el país, pues
empezó con una guerra civil propiciada por liberales y conservadores, siguió con guerras con los
países vecinos, guerras que se presentaron en más de una ocasión. Cerca de la mitad del siglo,
la guerra partidista se hizo más despreciable al eliminar personajes políticos por temor a lo que
podía llegar a ser (tal es el caso de Jorge Eliecer Gaitán) esto decantó en un manejo político tan
deplorable que incluso un golpe de estado por un alto mando militar, llegó a considerarse al
principio como una salvación para la sociedad. Posteriormente la guerra contra nosotros mismos
se hizo más grave y ‘formal’ tras la creación de grupos alzados en armas y unos años más tarde,
con la aparición de las mafias. ¿Las fuerzas armadas se constituyen en el contexto colombiano,
como causa o consecuencia de la guerra? ¿Qué tanta culpa tiene el Estado en la guerra que
Colombia ha mantenido contra si misma por casi dos siglos? “ Visto en conjunto, el Estado ha
estado rezagado con respecto a los cambios y dinámicas que la sociedad colombiana ha
emprendido, principalmente en asuntos relacionados con la violencia interna y muchas de las
prácticas económicas encaminadas a fortalecer entornos ilegales. Este regazo se complementa
con grandes acciones de corrupción por parte de los grupos gobernantes […] Además, ha tenido
un papel clave en la incapacidad del Estado para tomar el liderazgo el hecho de que la burocracia
carece de una profesionalidad activa y es superada permanentemente por los entornos
profesionales del sector privado.” ([La cursiva es mía.] Patiño, pág. 203-204)

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