Você está na página 1de 42

Introducción

En esta unidad usted se introducirá en el tema de la atención de una


emergencia, particularmente como producto de la incidencia de un sismo
de gran magnitud; como posible miembro voluntario de la Red Nacional
de Evaluadores podrá colaborar en la recopilación de información sobre
las características generales de las estructuras de edificación, así como
del estado que estas presentan después de un sismo (potencialmente
dañino).

En el Artículo Sexto del Plan Nacional de Respuesta MX (Plan MX), se


establece que el proceso de implementación del mismo. En el marco de
las medidas urgentes que conforman el Plan MX se encuentra el numeral
h) Realizar la detección, actualización, señalamiento y difusión de zonas
peligrosas. La Red Nacional de Evaluadores, como parte de estas acciones
para determinar zonas peligrosas, específicamente en edificaciones, se
activará a partir de la medición de valores de aceleraciones en el terreno
que sean considerados como el límite a partir del cual se puede esperar
daño o comportamiento anómalo en edificaciones comunes. El Plan es
activado y organizado por el gobierno federal, conjuntamente con las
autoridades de los otros dos niveles de gobierno en el sitio afectado
(estatal y municipal).

La importancia del Plan MX o, de la existencia de la Red Nacional de


Evaluadores, radica en la necesidad de contar con personal especializado,
que le permita a las autoridades de los tres niveles de gobierno tener
información suficiente para determinar el protocolo de acción más
adecuado después de un sismo con gran potencial destructivo, de la
misma manera que le permitirá a la autoridad correspondiente contar con
información para definir políticas públicas de adecuación de edificaciones
con alto nivel de vulnerabilidad. Lo anterior con el propósito de cumplir
con uno de los objetivos del plan: Disminuir los tiempos de respuesta para
la recuperación.
1.1 Plan Nacional de Respuesta Mx

El gobierno federal, en el marco de sus atribuciones, implementó un


programa de atención ante la incidencia de un Sismo y Tsunami de gran
Magnitud, al cual de manera simple se le define como Plan Nacional de
Respuesta MX.

Esta estrategia consiste en brindar soporte, fortaleza y congruencia a la


ejecución de todos aquellos planes de respuesta institucionales y todas
las iniciativas solidarias de la sociedad civil y del sector privado, en el
momento inmediato posterior al acontecimiento de un sismo o tsunami
de gran magnitud en el país, hasta el control y restablecimiento de los
servicios estratégicos. Lo anterior se realizará sin menoscabo de los
planes que se llevan a cabo para la prevención, mitigación y reducción de
riesgos, anticipación, preparación y respuesta, mientras no se presente el
escenario que active el Plan MX, así como los planes correspondientes a
la organización de las acciones de reconstrucción y recuperación
específicas.

En el marco de la normatividad aplicable del Sistema Nacional de


Protección Civil y en seguimiento a los compromisos del presidente
constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, por contar con los
instrumentos necesarios para su adecuado funcionamiento, para la
elaboración de este plan se coordinarán los esfuerzos entre las
dependencias federales, la iniciativa privada y las organizaciones de la
sociedad civil, entre las cuales destacan las siguientes:

 Presidencia de la República

 Secretaría de Gobernación

 Secretaría de la Defensa Nacional

 Secretaría de Marina

 Secretaría de Hacienda y Crédito Público

 Secretaría de Economía

 Secretaría de Desarrollo Social


 Secretaría del Trabajo y Previsión Social

 Secretaría de Educación Pública

 Secretaría de Salud

 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y


Alimentación

 Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano

 Secretaría de Comunicaciones y Transportes

 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales

 Secretaría de Relaciones Exteriores

 Procuraduría General de la República

 Instituto Mexicano del Seguro Social

 Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

 Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia

 Instituto Nacional de Estadística y Geografía

 Instituto Nacional de las Mujeres

 Petróleos Mexicanos

 Comisión Federal de Electricidad

 Comisión Nacional del Agua

 Comisión Nacional de los Derechos Humanos

 Servicio de Administración Tributaria

 Administración General de Aduanas

 Cruz Roja Mexicana

 México es un país con alto peligro sísmico; la mayor actividad se


concentra en las regiones de la Brecha de Guerrero, el Istmo de
Tehuantepec, la Falla de San Andrés y la Brecha de Michoacán.
Según los especialistas, la probabilidad más alta de que exista un
sismo de gran magnitud e impacto actualmente se presenta en la
Brecha de Guerrero, por lo cual la elaboración de este plan se basó
en la construcción de un escenario a partir de un sismo postulado
para esta brecha. El evento y algunas de las conclusiones pueden
ser aplicables a otros sitios en los que se continúa trabajando y en
los que permanentemente se analizan y actualizan los resultados
de diversas investigaciones relacionadas con el peligro sísmico
directo y diversos peligros concatenados, la vulnerabilidad y la
exposición de la población, y de la infraestructura en general, que
se encuentran en las áreas de influencia, así como los efectos
secundarios que repercutirían en el resto del país.

 La información que se puede presentar en el escenario del sismo
postulado, se genera a partir de los datos, investigaciones y
estudios más recientes sobre el tema, los cuales pueden ser
actualizados, por lo que estos datos se establecen desde una
perspectiva general del país, pero también desde un contexto
regional. En algunos casos, como la ciudad de México y el estado
de Guerrero, la información se puede detallar de manera más
específica por contar con más investigaciones del tema en estas
zonas.
1.2 Red Nacional de Evaluadores

En relación con el accionar del Plan MX, la Presidencia de la República


establecerá las directrices generales de este plan con el propósito de
formalizar e institucionalizar el auxilio a la población para preservar el
estado de derecho y la gobernabilidad.

Primera directriz
El Gobierno Federal hace un llamado de alerta a la población.

Segunda directriz
El presidente de la República instruye el auxilio inmediato de la población:

 Ordena al secretario de gobernación que, en el marco del Sistema


Nacional de Protección Civil, se inicien los programas de emergencia y se
integre una evaluación inmediata de daños y necesidades.

 Instruye a las Fuerzas Armadas para que activen los planes DN-III-E y
Plan Marina, y a la Secretaría de Seguridad Pública para que contribuya
en el marco de sus atribuciones a brindar seguridad a la población.

 Convoca a los gobiernos de las entidades federativas, a los colegios de


agrupaciones de profesionales, a las fuerzas de respuesta, a las
organizaciones de la sociedad civil, a la iniciativa privada y a la ciudadanía
en general a cooperar con el ejecutivo federal en el marco de un esquema
de colaboración ágil para inducir un proceso gradual y ordenado de
estabilidad.

 Ordena al secretario de relaciones exteriores, al secretario de turismo y


al secretario de comunicaciones y transportes que establezcan los
vínculos necesarios para atender los ofrecimientos de ayuda internacional
y las demandas de información relativas a la localización y protección de
extranjeros en las zonas afectadas.

 Llama a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Desarrollo Social para


que activen sus programas de ayuda, y a la Comisión Nacional del Agua,
la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos para responder
a la emergencia de modo eficaz e inmediato. Para tales efectos instruye
la instalación en sesión permanente del Consejo Nacional de Protección
Civil, que preside el ejecutivo federal.

Tercera directriz
El presidente de la República ordena el apego a la legalidad: cúmplase lo
establecido en la Ley General de Protección Civil y en el Programa de
Auxilio del Manual de Organización y Operación del Sistema Nacional de
Protección Civil.

Cuarta directriz
El presidente de la República presenta a la población su estrategia general
de respuesta:

I. Activar en todo el país, en el marco del Sistema Nacional de Protección


Civil, los sistemas estatales y municipales correspondientes; es decir, las
estructuras y procedimientos formales, legales, logísticos y funcionales
que integran la respuesta institucional.

II. Proveer de inmediato en las zonas afectadas seguridad, servicios de


búsqueda, rescate y ubicación de personas, servicios médicos de
emergencia, dotación de víveres, ropa limpia, utensilios; así como
establecer servicios estratégicos básicos, como energía eléctrica,
suministro de combustibles, agua potable y en general de todo aquello
que contribuya al bienestar de la población.

III. Proteger a niños, mujeres, ancianos, personas con discapacidad y en


general a toda persona o grupo vulnerable, que en estas circunstancias
requiera un trato especial.

IV. Poner en marcha los planes familiares y comunitarios de protección


civil, para que quienes viven en zonas de alto riesgo busquen lugares
seguros con amigos, familiares y vecinos, o se informen sobre la ubicación
de refugios temporales autorizados, ante posibles réplicas y ocurrencia de
tsunami.

V. Responder a situaciones críticas, distender los conflictos sociales y


atender los problemas generados por la ocurrencia del sismo.
VI. Reducir la improvisación, responder con eficacia y eficiencia aplicando
procedimientos establecidos.

VII. Detectar y monitorear permanentemente las amenazas derivadas del


sismo que pongan en riesgo la seguridad de la población. Se exhorta a la
población a mantenerse alerta a las indicaciones de las autoridades
competentes.

VIII. Procesar de manera efectiva las demandas y necesidades de la


población considerando las limitaciones que se presenten por la
emergencia.

IX. Informar a la comunidad internacional que México emite una solicitud


de apoyo para enfrentar la emergencia.

El órgano ejecutor de las actividades del Plan MX es el Comité Nacional


de Emergencias; dentro de este, para atender todos los requerimientos
de la población afectada, y sin menoscabo del planteamiento del mismo
Plan, se puede establecer una organización basada en tres ejes de acción,
que a su vez se pueden dividir en 14 grupos. Cada uno de estos tendría
designado uno o varios coordinadores, así como acciones definidas que
deben considerarse para su desarrollo y operación.
Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.). Organización para la actuación del Comité
Nacional de Emergencias. [Esquema].

Los tres ejes de acción son:

 Eje A. Operativo

 Eje B. Logístico

 Eje C. Administrativo

En relación con el Eje A. Operativo, su objetivo es dirigir todas aquellas


acciones de atención directa a la población, orientadas a reducir o eliminar
el impacto negativo de un sismo de gran magnitud, atendiendo
prioritariamente la salvaguarda de la vida humana, así como las
necesidades primarias de la población afectada. Los grupos de trabajo
que conforman este eje son los siguientes:

1. Búsqueda y Rescate

2. Centro de Telecomunicaciones

3. Evaluación de Daños

4. Sanidad

5. Seguridad Pública

El tercer grupo, Evaluación de Daños, tiene como objetivos realizar la


evaluación y cuantificación de los daños producidos por el sismo o
tsunami, estimar las pérdidas económicas que resulten y, de este modo,
determinar la dimensión física y social de las afectaciones, la estimación
de las pérdidas humanas, cantidad de heridos, damnificados y sus bienes
afectados, las necesidades que deben satisfacerse y la determinación de
posibles y nuevos riesgos. Este grupo será coordinado por la Dirección
General de Protección Civil de la Coordinación Nacional de Protección Civil
de la Secretaría de Gobernación, y estará integrado por:
CENAPRED. (s.f.). Grupo de evaluación de daños. [Esquema].
El grupo de Evaluación de Daños tendría las siguientes funciones:

 Realizar vuelos de reconocimiento para una evaluación preliminar de


daños en las zonas afectadas.

 Coordinar con las autoridades de comunicaciones y transportes, seguridad


pública y autoridades locales la evaluación de daños por vía aérea y
terrestre, tomando principal interés en toda la infraestructura estratégica
de las zonas afectadas.

 Activar la Red Nacional de Evaluadores y los procedimientos de evaluación


de daños en todos sus niveles.

 Concentrar el análisis de entidades, municipios o delegaciones políticas


en donde se encuentre la infraestructura afectada.

 Convocar a todas las instancias competentes, tanto federales como


locales, a la instalación del Comité de Evaluación de Daños del Fondo de
Desastres Naturales, para llevar a cabo los trabajos de evaluación y
cuantificación de los daños y poder tener acceso a los recursos de dicho
fondo en sus diferentes etapas.

 Realizar la estimación de las pérdidas humanas, cantidad de heridos,


damnificados y sus bienes afectados; la evaluación y cuantificación de
daños de la infraestructura estratégica por cada sector afectado
(vivienda; infraestructura urbana; residuos sólidos; infraestructura de
transporte, hidráulica, educativa y de salud; monumentos históricos,
artísticos y arqueológicos; áreas naturales protegidas, pesqueras y
acuícolas; áreas forestales y de viveros y zonas costeras).

 Determinar la dimensión física y social de las afectaciones, las


necesidades que deben satisfacerse y la evaluación de posibles y nuevo
riesgos.

 Evaluar el impacto económico de la emergencia.

 Mantener informado al Comité Nacional de Emergencias respecto de la


evaluación de daños, de la emergencia y acciones de atención a la
población.

 Aquellas que encomiende la Secretaría de Gobernación a través de la


Coordinación Nacional de Protección Civil.

Como una actividad del grupo de Evaluación de Daños se menciona la


conformación de una Red Nacional de Evaluadores, cuyo objetivo general
es establecer un procedimiento de inspección y evaluación de inmuebles
ante una contingencia importante. En el marco de la constitución de una
red de este tipo, resulta necesario un curso cuyo objetivo básico sea
formar personas capacitadas en la inspección de estructuras a fin de
recopilar, de manera rápida y eficiente, la información mínima para la
evaluación de los daños producidos por una contingencia.

Como parte del Plan MX se plantea la creación de una base de datos de


profesionistas en las ramas de ingeniería civil y arquitectura que pueden
incorporarse a un grupo de inspectores para ser llamados en caso de un
desastre de grandes proporciones.
Estos voluntarios deberán colaborar en la recopilación de información que
permita, dependiendo de la cantidad y calidad de la información, hasta
cuatro niveles de evaluaciones sistematizadas de la seguridad estructural
de las edificaciones.

A continuación se muestran, de manera esquemática, los tiempos


esperados de colaboración del personal que formaría parte de la Red
Nacional de Evaluadores, y que participaría activamente, tanto en la
recopilación de información para el proceso de la “Inspección rápida
(ReNE)”, como para el proceso de “Evaluación detallada”, después de un
sismo.

Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.) Inspección postsísmica de


estructuras. [Imagen].
A continuación se muestra gráficamente la propuesta de organigrama de
la Red Nacional de Evaluadores, aplicable a cualquier parte del país. Se
presenta el planteamiento básico del primer nivel de evaluación para dos
casos: a) cuando se requiere conocer el nivel de vulnerabilidad de las
edificaciones existentes ante la incidencia de un sismo máximo probable
(postulado como un escenario); y b) cuando se necesita determinar el
nivel de seguridad estructural de edificios afectados por la ocurrencia de
un sismo (evaluación post-sismo).

Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.). Red Nacional de Evaluadores. [Esquema].
En el siguiente esquema se muestran las características generales de los
cuatro niveles de evaluación de vulnerabilidad estructural (para edificios
existentes) y de la seguridad estructural de edificios dañados por la
ocurrencia de un sismo.

Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.). Esquema global de respuesta


técnica. [Esquema].
Sobre la pregunta: ¿Cuándo se activará la Red Nacional de Evaluadores?,
una propuesta de protocolo de acción se muestra en el siguiente
esquema, en donde se identifica, como primera propuesta, que la
activación de la Red Nacional de Evaluadores debe ir de la mano con la
previa activación del Plan MX.

Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.). Protocolo de respuesta después de la


ocurrencia de un sismo. [Esquema].
Una vez activado el Plan MX, se instruye sobre la activación de la ReNE,
ante lo cual se constituye el grupo de coordinación general de la Red,
conformado por el coordinador del gobierno local, el coordinador técnico
local y el coordinador técnico general. Este grupo analizará la pertinencia
de que la ReNE local (recopiladores de información local) solvente el
proceso de recopilación de información y que eventualmente emita
algunas resoluciones sobre el estado de seguridad estructural de los
inmuebles (esta labor sería realizada únicamente por aquel miembro de
la ReNE certificado como evaluador, y la resolución estaría avalada por la
instancia de protección civil local).

Independientemente de que las labores de recopilación de información en


campo sean realizadas por la ReNE local o la federal, los miembros de la
ReNE harán esa tarea en sitio con base en el formato de recopilación de
información elaborada para tal efecto. La información alimentará un
sistema de evaluación por medio del cual se emitirá un resultado
semaforizado con las siguientes características:

Estos resultados serán colocados por personal de Protección Civil de la


localidad en las fachadas de las edificaciones revisadas. Salvo en el caso
en que se requiera la intervención de un miembro de la ReNE con
certificado de evaluador, o que se solicite la evaluación de la seguridad
estructural del inmueble con carácter de emergencia, el estudio de
seguridad estructural y la colocación del resultado corresponderá al
evaluador, quien será aquel profesional de la ingeniería estructural que
cuenta con licencia vigente de Director Responsable de Obra o de
Corresponsable en Seguridad Estructural en el sitio, que haya cursado
satisfactoriamente este curso
SISMICIDAD

Introducción

Una de las mayores fuerzas de la naturaleza a la que se enfrenta el ser


humano es el fenómeno del movimiento o sacudida del terreno, conocido
como movimientos telúricos, temblores, terremotos o sismos. No hay una
diferencia específica en los términos; sin embargo, en lenguaje científico
es más correcto denominar como sismo, al movimiento del terreno cuyo
origen o fuente puede ser de tipo natural (fenómenos geológicos) o bien,
generado por el hombre (origen antrópico). Los primeros pueden alcanzar
grandes magnitudes y generar destrucción a gran escala, mientras que
los otros generalmente son más pequeños y sólo son percibidos en zonas
cercanas a la ocurrencia del mismo.

2.1 Origen de los sismos

Se puede definir a los sismos como una liberación repentina de energía


que tiene la capacidad de propagarse en todas direcciones. En ocasiones
estos movimientos son mayormente percibidos en una de sus
componentes horizontales o en la vertical, lo que ha generado que en
medios de difusión masivos se cataloguen como “sismos oscilatorios” o
“sismos trepidatorios”, respectivamente. Sin embargo, resulta importante
destacar que esta clasificación no es reconocida en sismología o ingeniería
sísmica, ya que el movimiento del terreno generado por un sismo se
manifiesta en todas direcciones.

Existen varias fuentes que dan lugar a los sismos, las de origen natural y
de origen artificial. Las primeras son generadas por fenómenos de tipo
geológico: movimientos tectónicos, actividad volcánica, colapso de
laderas, impacto de meteoritos o derrumbe de cavernas. Particularmente,
los sismos de origen tectónico son los que pueden generar gran impacto
y destrucción.

Para el caso de sismos de origen artificial o inducido, las fuentes pueden


ser muy variadas, desde la utilización de explosivos en la industria,
pruebas nucleares o inyección de fluidos en pozo. La diferencia de estos
eventos con los anteriores es que las magnitudes que pueden generar son
notablemente más pequeñas así como los grados de afectación.

(s.n.). (s.f). Terremoto. [Imagen]. Tomada de https://pixabay.com/es/terremoto-escombros-colapso-1665895/

2.2 Estructura interna de la Tierra.

La Tierra está formada por varias capas concéntricas con diferentes


composiciones y características. Partiendo del centro son:

Núcleo interno. Su característica principal es que se trata de un sólido


muy caliente.

Núcleo externo. Su composición se puede definir de característica líquida.

Manto. Las altas presiones y temperaturas en esta capa hacen que el


material se comporte de forma plástica (ni sólido, ni líquido), esto es,
como una plastilina que al enfriarse en la parte superior genera corrientes
convectivas donde el material caliente en el interior sube, mientras que
el material frío de la superficie baja para calentarse y, posteriormente,
subir a la superficie de nuevo.
Corteza. La corteza se encuentra dividida en corteza oceánica y
continental.

(s.a). (s.f.). Corte de la Tierra en el que se muestra su estructura Interna. [Ilustración]. Tomada
de https://1.bp.blogspot.com/-
UxHHOylr3_U/WN6zYBTyxoI/AAAAAAAAA4M/_Ld3FPg1xIIb4MndwUAZtw1tKd6f9ytqwCLcB/s640/Capas%2
Btierra%2B1.jpg
La corteza terrestre, junto con la parte superior del manto constituyen la
litósfera, que es la cubierta rígida de la Tierra. La litósfera se encuentra
fragmentada en varias secciones, conocidas como placas tectónicas. Con
base en estudios de sismicidad se han determinado las fronteras entre las
placas tectónicas, que se muestran a continuación.

(Servicio Sismológico Nacional) (s.f.). Fronteras entre placas tectónicas. [Ilustración].


Existen siete grandes placas, seis de éstas están identificadas con el nombre de la masa
continental que alojan (Euroasiática, Norteamericana, Sudamericana, Australiana, Africana,
Antártica, Pacífico); además hay ocho placas pequeñas; son importantes especialmente
porque su interacción con las otras placas genera sismos de magnitud considerable en algunos
países. México se encuentra casi en su totalidad sobre la placa Norteamericana, aunque es
afectado por la interacción de cinco placas; estas son: Norteamericana, Pacífico, Cocos,
Caribe, Rivera.

En el siguiente mapa se muestran los epicentros de los sismos a nivel mundial en un periodo
importante de años; se puede observar la correspondencia entre las zonas generadoras de
sismos y las fronteras entre las placas tectónicas. En particular, existe gran actividad sísmica
alrededor de la placa del Pacífico, que incluye la costa de Sudamérica con países con alta
sismicidad -Chile, Perú, la costa sur de México- y se extiende por la falla de San Andrés en
California, Estados Unidos. También es bien conocida la alta sismicidad de Alaska, y de aquí
continúa la frontera de la placa en una de las regiones más sísmicas del mundo, que incluye
Japón, Indonesia y Nueva Zelanda. Toda esta franja alrededor del océano Pacífico es
conocida como el Cinturón de Fuego o Circumpacífico. Cabe recordar que en los últimos
años se han presentado sismos de enorme magnitud en estos países, como los de Indonesia
de magnitud 9 (2004) y 8.6 (2012); el sismo de Japón de magnitud 9 (2011), o el de Chile de
magnitud 8.8 (2010). Basta decir que el sismo más grande registrado ocurrió también en las
costas de Chile, en 1960, de magnitud 9.5.

(United States Geological Survey). (s.f.). Mapamundi epicentros. [Mapa].

En la teoría de la tectónica de placas se postula que la litósfera está


fracturada y dividida, formando una especie de mosaico o rompecabezas
de sectores rígidos, conocidos como placas, que se mueven entre sí
flotando sobre un sustrato viscoso (el manto), y cuyos desplazamientos
promedio son de dos a doce centímetros por año. El movimiento de estas
placas entre sí, alejándose unas de otras en unos casos, desplazándose
lateralmente en otros e incluso chocando y empujándose una contra otra,
se debe a que existen movimientos de convección en el manto.
(s.a). (s.f). Tectónica de placas.[Ilustración]. Tomada de https://4.bp.blogspot.com/-
IR23Sp2QXY8/WN6zecOjPeI/AAAAAAAAA4Q/Qa3iiqjvkKci2_gqhjHZCDySDx3sqpSuQCLcB/s640/31.jpg

Los principales sismos que afectan a la Tierra se generan por el


rompimiento súbito de grandes extensiones de la corteza terrestre, lo que
es estudiado por la tectónica de placas. En 1620, Francis Bacon reconoció
que existía una correspondencia en la forma de las líneas de la costa
atlántica de América y las de África Occidental; y en 1912 Alfred Wegener
desarrolló la teoría de la deriva continental. Según esta teoría, los
continentes actuales estaban unidos en un supercontinente llamado
Pangea, y se han ido desplazando a lo largo de millones de años. De esta
forma, el continente americano se ha ido separando lentamente (y sigue
separándose) del euroasiático y del africano, como se muestra a
continuación.
(Wikimedia Commons). (s.f.). Placas tectónicas [Imagen]. Tomada
de https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Maps_of_tectonic_plates?uselang=es#/media/File:Tectonic_
plates_for_HKDSE_Geog.svg

Existen tres formas en que interactúan las placas tectónicas en sus


fronteras.

Convergente. Cuando una placa oceánica choca contra una continental.


Debido a que la primera es más densa, subduce a la continental. Este tipo
de contactos es el que predomina y genera la sismicidad en la costa del
Pacífico, incluyendo nuestro país.
Divergente. Cuando dos placas se separan se forma una dorsal oceánica
(especie de grieta en la corteza terrestre) por donde asciende nuevo
material proveniente del manto, generando nueva corteza oceánica. La
nueva corteza empuja a la ya existente, provocando que se acelere la
convergencia entre las placas y con ello la sismicidad.

Transformante o de Cizalla. Cuando las placas se mueven lateralmente


entre sí, un ejemplo de este tipo de contacto se presenta en el mar de
Cortés, como parte del sistema de la falla de San Andrés.

(s.a.) (s.f.). Dinámica de la tectónica de placas. [Ilustración]. Tomada de https://1.bp.blogspot.com/-


nODQvpZv9Jw/WN6zQNcpArI/AAAAAAAAA4I/_D9W22LCpcsrnGD96Y0F18UVYMopSmpyQCLcB/s640/Dina
mica%2Bde%2Bla%2Btect%25C3%25B3nica%2Bde%2Bplacas1.jpg
Al paso de los años y décadas, los movimientos entre placas van
acumulando energía potencial, ya que existe fricción entre las placas, que
se deforman y se resisten a movilizarse. Esto continúa hasta que se vence
la fricción o se produce la fractura de la placa, entonces se libera
súbitamente la energía potencial acumulada, que se convierte en energía
de movimiento con la generación de ondas sísmicas, que viajan como las
ondas de agua en un estanque al que se arroja una piedra. En el caso de
sismos de subducción, la zona en que se vence la fricción o se rompe la
placa puede estar a decenas de kilómetros de profundidad.

Si bien el sismo se produce por el rompimiento de una extensa área que


puede medir cientos de kilómetros cuadrados, con la finalidad de tener
una referencia, se ubica el origen del sismo en un sólo punto, conocido
como foco o hipocentro, que se identifica por sus coordenadas geográficas
y su profundidad. A la proyección de este punto sobre la superficie
terrestre se le denomina epicentro.

(s.a.). (s.f.). Epicentro. [Ilustración]. Tomada de https://3.bp.blogspot.com/-


L9wCW0zeMp8/WN6zMRU65gI/AAAAAAAAA4E/nUscfZQP_NseZboB0ZEdFXC95cXCLcxPQCLcB/s1600/foc
o1.jpg

En el caso de México, los mayores efectos sísmicos se generan por la


interacción de las placas de Cocos y Norteamericana, en la costa sur del
país. En el siguiente dibujo las flechas marcan la dirección de movimiento
de las placas, y cuál de las placas subduce a la otra. En este caso las
placas de Cocos y Rivera penetran bajo la Norteamericana, mientras que
las placas del Caribe y del Pacífico tienen un contacto de tipo
transcurrente con respecto a la Norteamericana. La tasa de subducción y
desplazamiento entre las placas varía en cada uno de los estados, es por
ello que en unos estados se presenta una mayor sismicidad que en otros.

Los puntos de la imagen muestran algunas de las ubicaciones de los


sismos registrados, los marcados en color rojo son más someros que los
marcados en color morado.

(Servicio Sismológico Nacional). (s.f.). Mapa de ubicación de contacto entre placas tectónicas y la sismicidad
asociada a ellas. [Mapa].

En resumen, uno de los fenómenos naturales más devastadores son los


sismos de origen tectónico, que pueden alcanzar grandes magnitudes. El
rompimiento se origina, principalmente, en la frontera entre las placas
tectónicas, lo cual genera ondas sísmicas que se propagan a gran
distancia. La distribución de la ocurrencia de estos fenómenos en el
tiempo y en el espacio define las condiciones de sismicidad de cada
región. Los sismos de origen natural han ocurrido durante toda la historia
de la Tierra y seguirán ocurriendo. Lo importante es conocer su origen,
sus efectos y estimar con qué frecuencia se pueden generar movimientos
de cierta intensidad para cada zona del territorio nacional. Los daños que
han producido los sismos en muchos países del mundo han llegado a ser
catastróficos, con el colapso de edificaciones y la muerte de cientos, miles
y hasta decenas de miles de personas en apenas unos cuantos segundos.
MOVIMIENTO DEL TERRENO

Introducción

Como se explicó en la unidad anterior, el rompimiento de grandes


porciones de la corteza terrestre, entre la frontera de placas tectónicas o
al interior de éstas, genera una súbita liberación de energía acumulada,
lo que provoca el movimientos del terreno. Mediante el estudio de las
ondas sísmicas, los especialistas realizan la descripción de este
movimiento y su propagación a través de la corteza terrestre.

3.1 Propagación de ondas sísmicas

Existen varios tipos de ondas según las características del movimiento de


las partículas al paso de ellas, y su estudio permite definir características
tan importantes como la ubicación del epicentro del sismo.

(CENAPRED). (2014). Ondas P (principales o de dilatación). [Imagen]. Tomada de


http://www.cenapred.gob.mx/es/Publicaciones/archivos/163-FASCCULOSISMOS.PDF

Las ondas P, son las más rápidas, su velocidad de propagación está


entre 1100 y 8000 m/s, dependiendo del tipo de roca. La característica
principal de esta onda es que alternadamente comprime y expande la roca
en la dirección de su trayectoria. Es capaz de propagarse a través de rocas
(sólidos) y de líquidos; por ejemplo, el magma y los océanos. Además, se
puede transmitir a través de la atmósfera; en ocasiones, personas y
animales la perciben como un sonido grave y profundo.

(CENAPRED). (2014). Ondas P (principales o de dilatación). [Imagen]. Tomada de


http://www.cenapred.gob.mx/es/Publicaciones/archivos/163-FASCCULOSISMOS.PDF

Las ondas S, viajan a menor velocidad que la onda P (normalmente entre


500 y 4400 m/s). Mientras se propaga, deforma transversalmente al
material que se encuentra en su trayectoria; por esta razón no se
transmite en fluidos (líquidos y gases) ya que estos carecen de resistencia
a esfuerzos cortantes. La diferencia en velocidad y el hecho de que la
onda S no se transmite a través del magma han permitido definir la
composición del interior de la Tierra con sus distintas capas (unidad 2) al
medir sismos lejanos incluso al otro lado del mundo. Debido a la diferencia
de velocidades de propagación de las ondas sísmicas, si estuviéramos en
un sitio distante del epicentro de un sismo, primero se sentiría la onda P,
con un efecto de retumbo que hace vibrar paredes y ventanas. Unos
segundos después llegaría la onda S, con movimiento vertical y de lado a
lado, de tal manera que sacude la superficie del terreno vertical y
horizontalmente. Este segundo tipo de movimiento, generalmente es el
responsable del daño a las construcciones que están en zonas cercanas al
epicentro e incluso a las que están a distancias considerables.

El tercer tipo de ondas sísmicas son las ondas superficiales, cuya


característica es propagarse por la parte más superficial de la corteza
terrestre; a medida que la profundidad aumenta, disminuye la amplitud
de su movimiento. Las ondas superficiales generadas por un sismo se
pueden clasificar en dos grupos: uno de estos son las ondas Love
(llamadas así en honor de su descubridor, el físico A. E. H. Love), que
deforman las rocas similarmente a las ondas S, aunque únicamente en
dirección horizontal.

El segundo grupo de ondas superficiales son las ondas Rayleigh (en


honor de lord Rayleigh), que producen movimiento vertical, similar al de
las olas marinas.

Las ondas superficiales viajan más despacio que las internas. De las ondas
superficiales, las Love son un poco más rápidas. Debido al componente
vertical del movimiento de las Rayleigh, los cuerpos de agua, por ejemplo
lagos, pueden ser afectados. A causa del movimiento lateral del sustrato
rocoso de lagos y bahías, las ondas Love pueden afectar la superficie de
estos cuerpos de agua.

3.2 Ubicación y medición de los sismos

Para la medición del movimiento sísmico existen instrumentos que


actualmente son electrónicos y de mucha precisión, conocidos como
sismómetros (“aparato que mide los sismos”), o bien como sismógrafos
(si grafica el movimiento del sismo); más específicamente, si medimos
aceleraciones del terreno, tendremos acelerómetros o acelerógrafos.
Estos equipos son montados en lugares de interés, donde todo el equipo
que conforma el sistema forma una estación acelerográfica
(acelerómetro, baterías y celdas solares, antena y sistemas de telemetría,
incluso la caseta de albergue).

Ubicación y medición de los sismos Para la medición del movimiento sísmico existen instrumentos
que actualmente son electrónicos y de mucha precisión, conocidos como sismómetros (“aparato
que mide los sismos”), o bien como sismógrafos (si grafica el movimiento del sismo); más
específicamente, si medimos aceleraciones del terreno, tendremos acelerómetros o acelerógrafos.
Estos equipos son montados en lugares de interés donde todo el equipo que conforma el sistema
forma una estación acelerográfica (acelerómetro, baterías y celdas solares, antena y sistemas de
telemetría, incluso la caseta de albergue). De muchos es conocido el tipo de gráfica que se registra
por el movimiento de un sismo, que anteriormente se dibujaba con una aguja que oscilaba sobre
un papel que iba avanzando mientras se registraba la gráfica en él (como algunos
electrocardiogramas). Actualmente se registra digitalmente a una memoria electrónica, pero sigue
siendo útil ver graficar aquellos equipos en tiempo real. Se obtiene así una gráfica que avanza en
el tiempo en la dirección horizontal –las abscisas–, y que registra los desplazamientos o
aceleraciones en sentido vertical –las ordenadas– (como se muestra en la siguiente gráfica).
Normalmente los instrumentos modernos constan de tres acelerómetros que pueden medir el
movimiento simultáneo en tres direcciones ortogonales: una vertical con movimientos arriba y
abajo; y dos horizontales, una se alinea en la dirección EsteOeste; y la otra, Norte-Sur. Los
especialistas identifican en estos registros cuáles son las ondas principales y las secundarias, ya
que se aprecia una marcada diferencia cuando llegan las ondas S, y con esto se puede definir el
tiempo en que llegó cada tipo de onda.

Imagen de pdf

. 2 Acelerograma y llegadas de ondas P y S [gráfica]. (s.f.). Una vez establecidas las diferencias
entre las velocidades de las distintas ondas sísmicas y, por lo tanto, del tiempo de llegada a un
cierto punto de medición, basta con realizar algunos cálculos para obtener la distancia a la que se
originó el sismo registrado. Si la velocidad se calcula como la distancia recorrida por las ondas
entre el tiempo usado, podemos calcular la distancia (d) como el producto de la velocidad (v) por
el tiempo de arribo (t) (d = v · t); conocemos la velocidad promedio de cada tipo de ondas, y el
tiempo se determina en el registro sísmico medido. Este cálculo se puede hacer con la diferencia
de tiempos de llegada de las ondas P respecto de las ondas S y la diferencia de velocidades. Con
este cálculo se conoce a qué distancia del punto de medición se originó el sismo, pero con una sola
estación no se puede saber en qué dirección ocurrió.

Imagen pdf 2

En efecto, sabiendo únicamente la distancia a la que está el epicentro del punto de medición sólo
se puede trazar un círculo en un mapa, cuyo radio sea dicha distancia (por ejemplo S1 en el mapa)
sabiendo que el epicentro está en algún punto sobre dicho círculo.

Imagen pdf 3

Sin embargo, si se tiene un segundo punto de medición y se calcula su distancia al epicentro (S2 en
el mapa), se puede trazar un segundo círculo. En este caso el epicentro estará en uno de los dos
puntos en que intersectan dichos círculos.

Imagen pdf 4

Finalmente, con un tercer sitio de medición y su correspondiente distancia, queda identificado un


único punto de intercepción entre los tres círculos que cumple simultáneamente con estar a las
distancias calculadas (tal como se ilustra en el mapa). Por lo tanto, se requiere un mínimo de tres
estaciones acelerográficas para ubicar el epicentro de un sismo; y mientras más estaciones se
tengan, más confiable será la ubicación. Afortunadamente México ya cuenta con cientos de
estaciones acelerográficas distribuidas en el territorio y en especial en las zonas de mayor
sismicidad; así, los sistemas automáticos de cómputo identifican en pocos segundos el epicentro
de un sismo por la ubicación en que convergerían todos esos círculos. Aun así existe incertidumbre
en el cálculo exacto del epicentro ya que se asumen velocidades de onda promedio y composición
general de la corteza en el sitio de interés, además de la probable imprecisión en identificar con
certeza el tiempo de llegada si no es muy clara la diferencia en las ondas graficadas en el
acelerograma. Por ello en muchas ocasiones varias instituciones ubican los epicentros en distintos
lugares, aunque cercanos entre sí.

Otra característica de la propagación de las ondas es que el movimiento, con la distancia, va


decayendo en amplitud. A este fenómeno se le conoce como atenuación de las ondas sísmicas;
indica que a mayor distancia, los movimientos son cada vez más pequeños ya que la energía
cinética se va disipando en el trayecto. Por lo tanto, los mayores efectos sísmicos se tienen
siempre en la zona epicentral (cerca del epicentro), y los efectos destructivos van disminuyendo
con la distancia. Por ejemplo, en el siguiente mapa se muestran los registros de aceleraciones,
graficados a la misma escala vertical y horizontal entre sí, de un sismo del 25 de abril de 1989,
medido en la dirección norte-sur (componente norte-sur). Nótese que cerca del epicentro, en la
costa del estado de Guerrero, las aceleraciones son sumamente grandes comparados con los
registros medidos a decenas y cientos de kilómetros, los cuales se reducen notablemente.
Asimismo, en esta figura se aprecia otro fenómeno que se discutirá más adelante y que se conoce
como efecto de sitio, ya que en lugares como la ciudad de México vuelven a amplificarse los
movimientos sísmicos. Otra característica digna de notar es que el registro en el epicentro es muy
intenso, pero breve; en cambio, a la distancia la duración del movimiento se alarga.

Imagen pdf 5

ESCALAS DE INTENSIDAD

En sismología la intensidad de un sismo se refiere a los efectos sentidos en un lugar determinado;


se asigna en función de la percepción de las personas y los daños en las construcciones y efectos
en el sitio. En 1883, S. de Rossi y F. Forell propusieron la primera escala de intensidad, con grados
de 1 al 10. En 1902, Giuseppe Mercalli propuso otra escala, de doce grados, modificada en 1931
por H. Hood y F. Newmann, para construcciones más modernas, a esta última se le conoce como
Escala de Mercalli Modificada (MM), que ahora se utiliza profusamente. En la siguiente tabla se
muestra ligeramente resumida la descripción de los grados de la escala MM.

Escala de Mercalli Modificada (resumida)

I. Detectado sólo por instrumentos VIII. Difícil conducir vehículos, daño severo en
II. Sentido por personas en reposo en pisos mampostería pobre, daño ligero en
superiores mampostería buena pero sin diseño, grietas
III. Lámparas oscilan en taludes inclinados
IV. Ventanas y puertas crujen IX. Pánico general, adobe destruido, daño
V. Sentido en la calle, objetos inestables severo a mampostería buena pero sin diseño,
desplazados, puertas se abren y cierran daño severo a edificios con marcos
VI. Sentido por todos, vidrios se quiebran, X. Mampostería destruida, edificios dañados o
objetos caen de estantes y libreros, daño destruidos, puentes destruidos, daño en
ligero en adobe presas, rieles deformados
VII. Dificultad para estar de pie, sentido en XI. Daño general en construcciones, rieles muy
vehículos andando, daño severo en adobe, deformados, ruptura de tuberías enterradas
daño ligero en mampostería pobre XII. Destrucción total, masas de roca
desplazadas, objetos lanzados al aire
Sin embargo, esta medición resulta un tanto subjetiva, debido a que la cuantificación depende de
la sensibilidad de cada persona y de la apreciación que se haga de los efectos. También depende
de la calidad de las construcciones en cada lugar en donde se evalúe; necesariamente, en lugares
con muchas construcciones vulnerables habrá más daños que en otros lugares donde se tenga
mejor calidad de las edificaciones. Además existe el problema de que en zonas no pobladas no hay
ni personas que sientan el efecto del sismo ni construcciones que se dañen. Esta escala reviste, sin
embargo, una forma muy útil de catalogar los daños después de un sismo y permite incluso la
elaboración de mapas de intensidades sísmicas para sismos determinados, como el que se
muestra a continuación. Este mapa es del sismo de Oaxaca del 30 de septiembre de 1999, en el
cual se marca con líneas de igual intensidad sísmica (o isosistas) las regiones para cada grado de la
escala MM desde el grado VIII en el epicentro hasta grado II.

Imagen pdf 6

Por último, debe señalarse que hay otras posibles representaciones de la intensidad basadas en
otro tipo de datos más objetivos, incluso medidos por instrumentos, como puede ser un mapa de
desplazamientos máximos o de aceleraciones máximas del terreno, lo que proporciona
información instrumental interesante de qué tan intenso se percibió el sismo en distintos puntos
del país.

ESCALAS DE MAGNITUD

Con el objetivo de comparar el tamaño de los terremotos en todo el mundo, era necesaria una
medida que no dependiera –como la escala de intensidad– de la densidad de población ni del tipo
de construcción. La manera de evaluar el tamaño real de un sismo está relacionada con la cantidad
de energía liberada, que es independiente de la ubicación de los instrumentos que la registran. Es
decir, se determina un único valor de magnitud para cada sismo independientemente de “cómo se
sintió” o los daños que pudo haber ocasionado.

Imagen pdf 7

En 1932, Charles Richter desarrolló una escala estrictamente cuantitativa, aplicable a sismos
ocurridos en regiones tanto habitadas como no pobladas, utilizando las amplitudes de las ondas
registradas por un sismógrafo en particular. Calibró su escala de magnitud usando la medida de
“amplitud” máxima de la onda S en un periodo de 20 segundos; registró los datos en un
sismómetro Wood-Anderson, altamente sensible a este tipo de ondas, con lo que precisó la escala
de magnitud (que se denomina con una letra M mayúscula) y lo calibró con sismos registrados en
el sur de California. El cálculo numérico que propuso Richter es el siguiente:

M = log(A) + 3 log(8 t) − 2.92

Donde A es la amplitud máxima medida en mm en el sismógrafo especial; Δt es la diferencia de


tiempo de llegada de las ondas S respecto a las ondas P (conocido como S–P) en segundos, y log
implica el logaritmo en base 10. Por ejemplo, para una amplitud de 23 mm y un tiempo t de 24 s:

M = log(23) + 3 · log(8 · 24) − 2.92 = 5.3

La magnitud se reporta siempre con un decimal.


Por lo tanto, la energía liberada por un sismo crece exponencialmente en función de la magnitud.
En efecto, una diferencia de un grado de magnitud entre dos sismos cualesquiera implica, en
términos de energía liberada, una diferencia de 32 veces. Así, un sismo de magnitud 8 equivale a
32 sismos de magnitud 7; 1000 sismos de magnitud 6; 32000 sismos de magnitud 5, y 1000000
sismos de magnitud 4. Esto permite comprender la enorme cantidad de energía que liberan los
sismos según se sube de un grado al siguiente. La conveniencia de designar los efectos de un sismo
mediante números (magnitud) ha requerido que el método se amplíe a otros tipos de sismógrafos
por todo el mundo, por lo que los sismólogos han desarrollado factores de escala para ampliar la
escala de magnitud Richter a muchos otros tipos de medición en todo tipo de sismómetros, y
alrededor del mundo. Por ejemplo, está la escala de magnitud de momento sísmico (Mw). En esta
el momento sísmico se calcula como la rigidez de la roca por la superficie de fractura y por la
distancia del deslizamiento. Otra escala es la basada en ondas de superficie (Ms), que toma la
amplitud de las ondas de Rayleigh. También están la escala de la magnitud de energía (Me), la de
cuerpo (Mb), basada en la amplitud de las ondas P, entre otras. En publicaciones científicas
pueden reportarse magnitudes con la anterior nomenclatura, cuyos valores son similares a los de
la escala de Richter, que es referida como magnitud local (ML). Cada escala es aplicable a distintos
rangos de magnitudes, distancias desde el epicentro y otras implicaciones más específicas para los
científicos. Aun con estas herramientas, en el caso de muchos eventos es difícil estimar la
magnitud con una precisión de más de 0.2 unidades, y los sismólogos frecuentemente verifican las
magnitudes estimadas por medio de la obtención y análisis de datos adicionales. Cada laboratorio
calcula el promedio de las magnitudes obtenidas de las diferentes estaciones a las que tienen
acceso, y pueden pasar varios días para que las diferentes organizaciones lleguen a un consenso
acerca de cuál fue la mejor estimación de magnitud.

Mapas de sismicidad

Con la información de los epicentros y magnitudes de los sismos se han


podido generar mapas como el que se muestra a continuación. Allí se
registra la posición y magnitud de los sismos registrados en el país. Se
observa claramente que la mayoría de los sismos se origina en la región
de la costa sur de México, en la zona de subducción de la Placa de Cocos
en el océano Pacífico, así como una franja que corre por el golfo de
California y cruza por la zona de la frontera entre Baja California y Sonora,
que son zonas de fronteras entre placas tectónicas.
(Servicio Sismológico Nacional). (s.f.). Sismos recientes. [Mapa].

Como se dijo anteriormente, el epicentro es un punto (sin tamaño) donde


se ubica el origen de un sismo. Sin embargo, téngase en cuenta de que
en realidad el fenómeno ocurre por el rompimiento de una basta zona de
la corteza terrestre alrededor de dicho punto. Para definir el área real de
ruptura los sismólogos, los geofísicos y otros científicos y técnicos se
trasladan a la zona de un sismo y miden réplicas en los siguientes días y
semanas. En el caso de sismos antiguos (cuando no había red sísmica) se
hacen estudios reconstruyendo la posible ubicación, magnitud y área de
ruptura de los sismos.

Sismos en México En los mapas que están a continuación se muestra una reconstrucción de las
áreas de rompimiento de varios de los más importantes sismos que han ocurrido en México en el
siglo XX. Si se comparara el área de rompimiento con la magnitud, se vería una correlación clara,
ya que a mayor área, mayor magnitud del sismo. Se incluyen los macrosismos del 19 y 20 de
septiembre de 1985. Cabe aclarar que el sismo del día 20 no fue una réplica, sino otro más, si bien
la zona de fractura se “continuó” de la del día anterior. En cambio, las réplicas ocurren en las
vecindades del foco del sismo principal y en la zona de ruptura de este; se deben probablemente
al reajuste mecánico de la región afectada, que no recupera su estado de equilibrio
inmediatamente después del suceso. El estudio de las réplicas de un gran sismo se ha
aprovechado para estimar las dimensiones de la zona de ruptura y otros estudios científicos.
También se puede notar que el área mayor representada es la del sismo del 3 de junio de 1932, en
las costas de Jalisco y Colima; es el de mayor magnitud, pues registró 8.2 grados en la Escala de
Richter.

Imagen 1 pdf

Imagen 2 pdf

Una utilidad de la ubicación de regiones de fallas que originan sismos es identificar las zonas en
donde no ha habido sismos importantes en muchas décadas. Este es el caso de una región entre el
puerto de Acapulco y la población de Tecpan, por lo que es conocida como la Brecha de Guerrero,
de la cual los sismólogos consideran que podría producirse un sismo de hasta 8.2 grados de
magnitud, al cual se le ha estado esperando desde hace veinte años sin que ocurra todavía. La
estimación de la magnitud se hace en función del área de posible ruptura. Basados en los estudios
sobre sismicidad, en México ha sido posible identificar geográficamente zonas con diferentes
características de peligro sísmico. A esta clasificación gráfica se le conoce como regionalización
sísmica y tiene como objetivo principal proporcionar a los diseñadores y constructores la
información necesaria para el cálculo de valores para el diseño de obras, de tal manera que
resulten suficientemente seguras y cuyo costo no sea excesivo. Uno de los más conocidos
documentos en donde se han definido estas regiones desde hace varias décadas es el Manual de
diseño de obras civiles de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En sus versiones, hasta la de
1993, se dividía el país en cuatro zonas sísmicas (véase el siguiente mapa). La zona A es de baja
sismicidad, ya que no se tienen registros históricos de sismos ni de sismos en los últimos 80 años y
no se esperan aceleraciones del suelo mayores a un 10% de la aceleración de la gravedad. En la
zona D se han reportado grandes sismos históricos, la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las
aceleraciones del suelo pueden sobrepasar 70% de la aceleración de la gravedad. Las otras dos (B
y C) son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan frecuentemente o son zonas
afectadas por altas aceleraciones, pero que no sobrepasan 70% de la aceleración del suelo.

Imagen3 pdf

A continuación se muestra la versión del mapa de aceleraciones para el terreno que publicó la CFE
en su manual de 2008. En esta versión el mapa se consulta en un programa de cómputo que viene
con el manual; ya no hay zonas delimitadas, sino que, según en cada coordenada donde se
consulte, se proporciona la aceleración del terreno (en roca) y datos para poder ser usado para
diseño sísmico de estructuras. Por los colores que se aprecian, es notorio que la zona de bajas
aceleraciones (en verde) se ha acercado más a la costa del golfo de California, mientras que la
zona con aceleraciones intermedias (anaranjado) ahora cubre la parte sur del golfo de México en
el Istmo de Tehuantepec y llega a Tabasco y gran parte de Veracruz. Este mapa representa lo más
reciente de los estudios de sismología y peligro sísmico con fines de diseño sísmico de obras
civiles, para lo cual se usó la colección más actualizada de sismos hasta los años recientes, así
como las metodologías, criterios de optimización y estudios e ingeniería sísmica de vanguardia en
el mundo.
Imagen 4 pdf

Desde el punto de vista de la ingeniería, resulta importante contar con


formas de medir “el tamaño” de los sismos. Así, se han conformado
principalmente dos escalas de medición de las características de los
movimientos de tierra. Las escalas con las que se puede medir un sismo
son las siguientes:

3.3 Efecto de sitio

Anteriormente se explicó cómo la energía liberada por un sismo se


transmite en forma de ondas sísmicas que viajan a gran distancia de la
zona de origen y que se van atenuando o reduciendo en su intensidad.
Sin embargo, cuando llegan a una región con depósitos blandos de suelo,
estos pueden ser excitados; el resultado de ello es una amplificación de
las ondas sísmicas, lo que es conocido como efecto de sitio.

En el siguiente esquema se presenta un corte Norte-Sur del valle de


México; en la figura se muestra los depósitos profundos y algunos
acelerogramas de un sismo ocurrido el 25 de abril de 1989, dibujados a
la misma escala. En el esquema el perfil café es el de la corteza terrestre,
compuesta por rocas, mientras que los valles, marcados con color azul
claro, fueron rellenados a lo largo de miles de años por depósitos del
antiguo lago del Valle de México que dejó arcillas muy blandas y con altos
contenidos de agua. Obsérvese que los registros medidos sobre suelo
firme son pequeños y de poca duración, mientras que el mismo sismo se
registró en las zonas de lago con amplitudes mucho mayores, así como
de mayor duración.

(CENAPRED). Registro sísmico. [Imagen]. Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de


Riesgos Estructurales del CENAPRED

Abajo se presenta un plano de la Ciudad de México en donde se muestra


una serie de sismogramas con desplazamientos medidos durante un
sismo de magnitud 7.3. Se identifica con distinto tono la zona de terreno
firme y la zona de rellenos de lago; y se observa la diferencia de
amplitudes medidas en distintos lugares según las características.
(CENAPRED). (s.f.). Sismogramas de la Ciudad de México. [Imagen]. Tomada de Acervo de fotografías y
figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED

Gracias a los estudios realizados por científicos a lo largo de muchos años,


ha sido posible determinar diferentes zonas en la ciudad de México, que
definen diferentes tipos de suelo para fines de diseño geotécnico
(cimentaciones) y diseño sísmico. A estos planos se les conoce como
microzonificación o bien como zonificación sísmica de algún lugar
específico. A continuación se muestra el plano de zonificación sísmica de
la ciudad de México publicado en las Normas Técnicas Complementarias
para Diseño por Sismo del Reglamento para Construcciones del Distrito
Federal de 2004. En este caso, el diferente peligro sísmico no es por la
cercanía a zonas donde se origina el sismo, como en el caso del mapa a
nivel nacional, sino por las características mecánicas y dinámicas del
suelo, que definen zonas donde hay mayor amplificación de las ondas
sísmicas.
(Gobierno del Distrito Federal). (s.f.). Zonificación sísmica de la ciudad de México. [Plano].

Conviene aclarar que para el diseño de edificaciones resistentes a sismos


no es suficiente solo conocer la aceleración máxima del terrero que puede
llegar a ocurrir en la vida útil de la estructura, sino también otras
características; en particular la amplificación de las aceleraciones que
pueden sufrir los edificios dependiendo de sus características
de comportamiento dinámico. Por lo tanto, a partir de los estudios de
ingeniería sísmica se definen los valores de las aceleraciones con que
deben ser diseñados los edificios, a este conjunto de aceleraciones que
pueden llegar a experimentar las edificaciones en su masa se les conoce
cono espectros de diseño. En los siguientes esquemas se muestran los
espectros de diseño sísmico para las distintas zonas en que está dividida
la ciudad de México, y es el resultado final del estudio de la generación
de los sismos desde su origen, su propagación mediante diferentes tipos
de ondas sísmicas, la atenuación de su efecto con la distancia y la
amplificación local por los efectos de sitio; para finalmente determinar la
aceleración máxima probable que experimentará la masa de la edificación
ante la incidencia del sismo.

Los valores de los parámetros mostrados en la tabla permiten elaborar


los espectros de diseño presentados en la figura. El eje vertical de la
figura, donde se presentan los espectros de diseño, representa la
aceleración máxima probable en el edificio normalizada respecto a la
aceleración de la gravedad.

(Gobierno del Distrito Federal). (2004). Espectros para diseño sísmico de la ciudad de México. [Esquemas].

Você também pode gostar