UNIVERSIDAD POLITECNICA SALESIANA

Nombre: Cristhian Villacres

Curso: G1 ING. CIVIL
Materia: Ética
Fecha: 02/10/2018

CONSULTA

Base antropológica de la Ética

Como se ha señalado antes, la ética es la parte de la filosofía que estudia las costumbres
de los hombres para tratar de discernir cuáles son buenas y cuáles no. Etimológicamente,
ética es una palabra que viene del griego ethos que significa costumbre. La ética tiene
vocación de objetividad y universalidad, lo cual quiere decir que pretende mostrar el
mejor modo de comportarse para todos los hombres y en todas las épocas. Por otro lado,
la ética sostiene al mismo tiempo, que ciertas costumbres son contrarias a norma y no es
justificante válido el hecho de que algunos hombres se empeñen en mantenerlas. Hay
conductas que no pueden ni podrán aceptarse nunca aunque, en efecto, algunas culturas
de ciertos lugares las asuman como parte de su contenido.

La ética suele confundirse con la moral. En principio, reservaremos el uso de ética, como
ya se ha dicho, a la filosofía y, en cambio llamaremos moral a la parte de la religión que
se ocupa de definir cómo ha de ser el comportamiento de sus feligreses. Por ejemplo, la
religión cristiana tiene una parte dogmática que contiene todas las creencias en que se
funda y otra parte moral que define cuál debe ser el comportamiento de todos aquellos
que se llamen cristianos. Todas las religiones tienen su parte moral que no siempre
coincide con las de las otras. Por ejemplo, la religión musulmana permite casarse a un
hombre con cuatro mujeres y la cristiana con una sola. Así pues, comprobamos que hay
tantas morales como religiones y, en cambio sólo hemos de postular una ética, como hay
sólo una filosofía verdadera. Conviene señalar otro significado de “moral” que suele
emplearse de forma inadecuada en el lenguaje vulgar.

Cuando decimos de una persona que es ética, que es moral o que es buena persona, nos
referimos a su forma de actuar, a sus vivencias concretas, a sus acciones positivas, ya sea
en su familia, en el trabajo, con los amigos y aún con los que no conoce. De acuerdo a lo
dicho, una persona moral sería aquella que tiene una espiritualidad desarrollada, es decir
aquella que, en su vida, manifiesta los valores superiores. Esto a su vez le permite
equilibrar las pulsiones corporales: emocionales e instintivas. Solo aquella persona que
tenga una capacidad de amar suficientemente desarrollada puede asimilar el rencor, el
odio, la envidia, el deseo de venganza.

Ya mencionamos que el área espiritual no es más que la vivencia de los valores; esto a su
vez es lo que le da a una persona su característica de moral. Ya describimos que la
capacidad de amar es la que hacía posible los valores. Dicha capacidad es parte de la
naturaleza de todo ser humano. Cuando es desarrollada en una forma armónica y
equilibrada, el resultado es un ser amoroso, es decir un ser que vive en base al respeto, a
la consideración, a la solidaridad, a la fidelidad. Como podemos apreciar, éste es un ser
moral, un ser ético.

Hasta aquí hemos dado una visión general del Ser Humano en base al modelo
fenomenológico, hemos visto cómo los distintos aspectos humanos influyen en su
comportamiento concreto. Entendimos que el comportamiento ético tiene que ver más
con el amor que con la razón, las definiciones o los conceptos. La razón nos ayuda a
entender, pero lo que nos hace actuar de manera moral, no siempre es la razón sino el
amor.

La ética usualmente se divide en normativa y meta ética. La ética normativa asigna las
acciones y decisiones a las categorías de “bueno, “malo”, “correcto”, “incorrecto”. La
metaética se ocupa del significado, función o naturaleza de los juicios normativos y de
los medios para los que pueden justificarse.

La ética es la rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del

comportamiento humano,2la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.3
Además, tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las
mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada.
El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua
Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.

La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral,
y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida
cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, es decir busca las razones que
justifican la adopción de un sistema moral u otro.