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Nervio vestíbulococlear, par craneal VIII, tiene dos componentes el nervio coclear
encargado de la audición y el vestibular que se encarga de las funciones de equilibrio
y orientación.
Este está compuesto por axones de neuronas bipolares los que contienen somas en el
ganglio vestibular del odio interno. Estos axones penetran al tronco en el ángulo
cerebelopontino, lateral al nervio facial.
Las eferencias de los núcleos vestibulares se proyectan, al nódulo, flóculo y língula del
cerebelo ipsilateral a través del pedúnculo cerebeloso inferior, a la médula espinal por
los tractos vestibuloespinal lateral y medial. Las fibras terminan haciendo sinapsis en
el asta anterior con interneuronas y con motoneuronas de los músculos extensores
selectivamente. A través de este tracto, el oído interno y el cerebelo se encargan de
facilitar la actividad de los músculos extensores e inhibir a los flexores, relacionándose
así con la mantención del tono muscular y las posturas antigravitatorias (Depto. de
Anatomía, n.d.).
Va también hacia a los núcleos de los nervios III, IV, VI y accesorio a través del
fascículo longitudinal medial. Estas conexiones permiten coordinar los movimientos de
la cabeza y de los ojos para mantener la fijación visual de un objeto.
Y también van hacia la corteza cerebral del giro postcentral, cerca de la cisura lateral,
mediante un relevo en el núcleo ventral posterolateral del tálamo. Para que la persona
sea capaz de regular su orientación en el espacio
El nervio coclear, está formado por axones de neuronas bipolares que tiene simas en
el ganglio espiral de la cóclea. Entra al tronco encefálico en el ángulo cerebelopontino
lateral al nervio facial, separado de este por el nervio vestibular.
Las neuronas de los núcleos que son de segundo orden, envían axones hasta hacer
sinapsis en el núcleo posterior del cuerpo trapezoide y le núcleo olivar superior.
Algunos de estos axones hacen sinapsis en su trayecto ascendente con el núcleo del
lemnisco lateral. El lemnisco lateral termina en el núcleo del coliculo inferior y en el
cuerpo geniculado medial en el mesencéfalo. Los axones salen del cuerpo geniculado
medial hasta la corteza auditiva primaria (Depto. de Anatomía, n.d.).
Mareo y vértigo
- Mareo, es una sensación de malestar general con pérdida del equilibrio, difícil
de describir por el paciente, se puede mencionar como sensación de desmayo,
acompañada de náusea, vómito, sudoración fría (Esteban et al., n.d.)
Trastornos vestibulares, pueden ser secundarias a lesiones periféricas que afectan los
laberintos o los nervios vestibulares, o daño en las vías vestibulares centrales.
Pueden ser paroxísticas o por defecto de daño vestibular fijo, unilateral o bilateral.
El vértigo central puede deberse a: hemorragia cerebelar, isquemia del tallo cerebral,
insuficiencia vértebrobasilar, tumores, migrañas, esclerosis múltiple.
Se cree que la etiología de este trastorno se da como resultado del daño de los
órganos sensoriales del oído interno, los conductos semicirculares y los cálculos
auditivos.
Las personas que experimentan este trastorno los cálculos auditivos se mueven
desde el utrículo hacia la endolinfa del conducto semicircular, que continúa en
movimiento aun cuando la cabeza está estacionaria. El movimiento de los cálculos
auditivos o las partículas flotantes ocasiona que esta porción del sistema vestibular
se vuelva más sensible, de modo que cualquier movimiento de la cabeza en el
plano paralelo al conducto posterior puede causar vértigo y nistagmo (Porth, 2014)
.
Neuritis vestibular, es un vértigo que dura varios das, tiene ausencia de síntomas
auditivos, tiene presencia de náusea.
Este se caracteriza por un inicio agudo por lo general dentro de un par de horas.
Antes de presentar síntomas los pacientes refieren enfermedad de la vía
respiratoria superior 1 a 2 semanas antes del inicio de los síntomas, lo que sugiere
un origen viral. Este trastorno también puede presentarse en personas con herpes
zóster ótico (Porth, 2014)
.
Para el tratamiento de esta durante su fase afuda pueden ser útiles los
antihistamínicos como: prometazina, clonazepam y escopolamina para aplacar los
síntomas. También se cree que los ejercicios vestibulares serian útiles (Allan H.
Ropper, 2010)
.
Para el diagnostico de este se tienen criterios como que se presente al menos dos
episodios de vértigo rotacional espontáneo que duren más de 20 minutos,
confirmación audiométrica de una hipoacusia neurosensorial, más acúfenos y
sensación de llenura del oído.
Bibliografía: