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Descripción El huevo tiene forma de huso, es de color blanco-amarillento y es depositado verticalmente sobre la
hoja en la que se asienta gracias a un pedicelo muy corto. Al poco tiempo su color se oscurece
pasando a marrón oscuro brillante.
La larva que emerge del huevo es de color amarillo pálido y se mueve lentamente y alrededor de su
cuerpo tiene unas sedas cortas. Esta larva camina durante un corto espacio de tiempo sobre la hoja y
rápidamente se fija, especialmente en el envés.
Después de una muda, la larva adquiere un color transparente llegándose a confundir con el color de
la hoja sobre la que vive, y se le forma una pequeña aureola de secreción brillante alrededor del
cuerpo, que es característica de esta especie.
La hembra adulta es más pequeña que la de la mosca blanca algodonosa. Ésta, al extender sus alas,
muestra su cuerpo de color amarillo con una zona oscurecida en cabeza y tórax. Las hembras adultas
recién emergidas tienen las alas transparentes. Más tarde, segrega una cera blanca por unas glándulas
abdominales que poco a poco extenderá por todo su cuerpo, incluidas las alas.
Biología La puesta la realiza sobre brotes muy tiernos, tanto en el envés como en el haz, incluso en los bordes
de la hoja en formación y en el peciolo. En determinadas ocasiones puede efectuar la puesta sobre
frutos o sobre tallos verdes.
Los adultos tienen preferencia por instalarse en los brotes en crecimiento, hasta el punto que nada más
iniciado el desarrollo de las hojas, se ven colonizadas por el insecto, que permanece en ellas hasta que
termina su crecimiento definitivo.
Las moscas blancas poseen bastante movilidad saltando con frecuencia de unos brotes a otros.
Puede llegar a tener hasta nueve generaciones al año, teniendo una menor actividad en el invierno.
Daños La mosca blanca del laurel coloniza las hojas muy tiernas, aún en formación.
• Daños directos: Tanto los adultos como las larvas, al succionar los jugos vegetales con su estilete
pueden llegar a debilitar la brotación con la consiguiente disminución de cosecha.
• Daños indirectos: Las larvas emiten gran cantidad de melaza muy fluida que embadurna las hojas
tanto por el haz como por el envés y esto produce las siguientes alteraciones:
a) En ella se instalan hongos, principalmente negrilla, que pueden llegar a cubrir las hojas
dificultando la fotosíntesis. Los frutos también pueden mancharse dando lugar a su
depreciación.
b) La función clorofílica se resiente y el árbol se debilita y disminuye la cosecha.
c) La inyección de saliva tóxica en el tejido vegetal produce una hipertrofia de las células,
deformando así las hoja.
Enemigos
Existen dos parasitoides de la mosca blanca Parabemisia myricae: Eretmocerus debachi Rose y Rosen y
naturales Encarsia strenua (Silvestri). De ellos, el primero es el más abundante y eficiente.
Medios El control químico es muy problemático dada la rapidez con que se hace resistente a todo tipo de
plaguicidas. Las aplicaciones se deben realizar mojando bien el envés de las hojas, que es donde se
de lucha encuentran las larvas.