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El sorprendente poder de las redes
sociales y cómo nos afectan
TAURUS
PENSAMIENTO
© De la edición española:
Santillana Ediciones Generales, S. L., 2010
Torrelaguna, 60. 28043 Madrid
Teléfono 91 744 90 60
Telefax 91 744 92 24
www.taurus.santillana.es
D. R. © De esta edición:
Santillana Ediciones Generales, S. A. de C. V., 2010
Av. Universidad 767, Col. del Valle
México, 03100, D. F.
Teléfono 5420 7530
www.editorialtaurus.com.mx
ISBN: 978-607-11-0443-4
Impreso en México
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por escrito de la editorial.
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1. Estar en el ajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3. Ama a tu pareja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
8. Hiperconectados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317
Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
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lista, que es muy posible que para entonces ya hubieran salido de sus
casas en dirección al colegio. Que una sola persona haga todas las
llamadas es ineficaz y pesado.
Idealmente, una persona podría poner en marcha una reacción
en cadena para llegar a todos con la mayor celeridad posible y con
la menor cantidad de trabajo para todos los eslabones de la cadena.
Una opción consiste en organizar una lista y que la primera perso
na de la lista llame a la segunda, la segunda a la tercera, etcétera,
hasta que todo el mundo haya recibido el mensaje, como en una
brigada de cubetass. Esto supondría una distribución equitativa de
la carga, pero aun así, llevaría mucho tiempo llegar a la persona
número cien de la lista. Además, si alguna persona no está en casa
cuando la llaman, todas las que figuren detrás de ella en la lista no
recibirán el mensaje.
Un modelo de conexiones alternativo es el árbol telefónico. La
primera persona llama a dos personas, quienes a su vez llaman a
otras dos, etcétera, hasta que se contacta con todas las personas de
la lista. A diferencia de la brigada de cubetas, el árbol telefónico
está ideado para, formando una cascada, difundir la información
simultáneamente a tantas personas como sea posible. La carga de
trabajo se distribuye por igual entre todos los miembros del grupo
y, asimismo, se reduce el problema de que una persona no esté en
casa. Además, con una sola llamada una persona puede desencade
nar una sucesión de acontecimientos susceptibles de afectar a cien
tos o a miles de personas (de la misma manera que la persona que
donó el corazón que le fue trasplantado a John Lavis impulsó otra
donación que salvó otras ocho vidas). Por otro lado, el árbol telefóni
co también reduce enormemente el número de pasos que hay que
dar para que todos los miembros del grupo reciban la información,
minimizando las posibilidades de que el mensaje se tergiverse. Esta
particular estructura en red nos ayuda a ampliar y a conservar el
mensaje. De hecho, transcurridas pocas décadas desde la implanta
ción de los teléfonos fijos en Estados Unidos, los árboles telefónicos
se empleaban para todo tipo de propósitos. Por ejemplo, en 1957,
un artículo publicado en Los Angeles Times hablaba del empleo,
como parte del «Sistema de Vigilancia de la Luna» del Observato
rio Astrofísico del Instituto Smithsonian, de un árbol telefónico
para movilizar a los astrónomos aficionados con el fin de seguir la
trayectoria de los satélites rusos y estadounidenses8.
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nectado con quién. Cuando un grupo se constituye como red, una red
particular de vínculos conecta a sus miembros. Este entramado de
vínculos es la topología de la red. Además, los vínculos son comple
jos: pueden ser efímeros o durar toda la vida, pueden ser superficia
les o profundos, pueden ser personales o anónimos. La forma de
construir o visualizar una red depende de cuáles sean los vínculos
que más nos interese destacar. La mayoría de los análisis subrayan
los vínculos familiares y de amistad, y con los compañeros de trabajo
y los vecinos. Pero existen todo tipo de vínculos sociales y, por tanto,
todo tipo de redes sociales. En realidad, cuando dentro de una red
circulan cosas como las enfermedades de transmisión sexual o bille
tes de dólar, el hecho de que exista esa circulación basta para definir
los vínculos y, por tanto, la estructura de un conjunto particular de
conexiones en red.
Y luego está el contagio, que si a algo concierne es a aquello que
fluye por los vínculos. Por supuesto, pueden fluir cubetas de agua,
pero también gérmenes, dinero, violencia, modas, riñones, felicidad
u obesidad. Cada una de estas cosas que fluyen se comporta de acuerdo
con unas reglas. Por ejemplo: el fuego no se puede transportar hasta
el río en cubetas, los gérmenes no pueden afectar a una persona in
mune y la obesidad, de la que nos ocuparemos en el capítulo 4, suele
difundirse con mayor rapidez entre personas del mismo sexo.
Comprender por qué existen las redes sociales y cómo funcionan
requiere que comprendamos ciertas normas relativas a sus conexio
nes y a la forma en que se contagian: su estructura y su función. Es
tos principios explican por qué los vínculos pueden hacer que el todo
sea mayor que la suma de las partes.
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