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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

MONOGRAFÍA
CAMBIO CLIMÁTICO

AUTOR:
TINEO DÍAZ MARJORIE LIZETH

LAMBAYEQUE
JUNIO DEL 2018
DEDICATORIA:

A mi padres, por su apoyo e inculcarme de pequeña los valores morales más


importantes tales como el esfuerzo y dedicación al estudio, responsabilidad,
honestidad, integridad y ética.

A mis docentes por compartir sus conocimientos y experiencias, y enseñarnos


con dedicación.

A Dios por permitirme sonreír nuevamente y tener salud para concluir mis
metas.
“El cambio climático es el desafío más grave que se cierne sobre la vida en la
tierra y exige un nuevo contrato del hombre con la
naturaleza."
José Luis Rodríguez Zapatero Presidente de España
CONTENIDO

RESUMEN.................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 2
CAPITULO 1: GENERALIDADES DEL CAMBIO CLIMÁTICO .................................... 4
1.1. DEFINICIÓN DE CLIMA Y CAMBIO CLIMÁTICO: ........................................ 4
1.2. CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL EN LA HISTORIA DE NUESTRO
PLANETA: ................................................................................................................ 5
1.2.1. Cambio climático durante el Precámbrico (3800-543 m. a.)................ 6
1.2.2. Cambio climático durante el Paleozoico (543- 354 m. a.) ................... 6
1.2.3. Cambio climático durante el Mesozoico (248- 65 m.a.) ....................... 7
1.2.4. Cambio climático durante el Cenozoico (65 m.a. 10 mil a.) ................ 8
1.2.5. Máximo térmico del Holoceno Medio (7, 000 - 5000 a.) ....................... 9
1.3. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CLIMA: .............................................. 11
1.3.1. Radiación solar .................................................................................... 11
1.3.2. La órbita terrestre. ............................................................................... 12
1.3.3. La deriva continental ........................................................................... 12
1.3.4. La latitud .............................................................................................. 12
1.3.5. La composición atmosférica .............................................................. 13
1.3.6. Las corrientes oceánicas .................................................................... 13
CAPITULO II: CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO .............. 16
2.1. CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO: ......................................................... 16
2.1.1. EFECTO INVERNADERO:.................................................................... 17
2.1.1.1. EL EFECTO INVERNADERO NATURAL ............................................. 17
2.1.1.2. BALANCE ENERGÉTICO DE LA TIERRA ........................................... 17
2.2. CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO. ......................................... 25
2.2.1. El aumento de la temperatura de la Tierra ......................................... 25
2.2.2. Incremento del nivel del mar .............................................................. 26
2.2.3. La disminución de la extensión de la capa de nieve y hielo............. 26
2.2.4. Mayor variabilidad de las precipitaciones. ........................................ 26
2.2.5. Aumento en la frecuencia de desastres naturales ............................ 26
2.2.6. Impacto directo sobre la salud humana............................................. 27
2.2.7. Cambio en los ecosistemas ................................................................ 27
CAPITULO III: CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PERÚ. ................................................. 32
3.1. EL RETROCESO GLACIAR. ....................................................................... 32
3.2. EL AUMENTO DE LA FRECUENCIA E INTENSIDAD DEL FENÓMENO
DEL NIÑO. .............................................................................................................. 34
3.2.1. IMPACTO EN LA AGRICULTURA : ..................................................... 36
CAPITULO IV: ACCIONES TOMADAS A NIVEL INTERNACIONAL, NACIONAL,
REGIONAL Y LOCAL PARA CONTRARRESTAR LOS EFECTOS DEL CAMBIO
CLIMÁTICO ................................................................................................................ 42
4.1. MEDIDAS TOMADAS A NIVEL INTERNACIONAL. ........................................ 42
4.2. MEDIDAS TOMADAS A NIVEL NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL. ............. 43
CONCLUSIONES ....................................................................................................... 47
RESUMEN
El cambio climático ocupa hoy uno de los primeros lugares entre los problemas
que afectan a la humanidad, por sus efectos medioambientales y, sobre todo,
porque su principal determinante es el incremento de los gases de efecto
invernadero, resultantes de las actividades humanas. El clima, considerado a
escala de media y variabilidad, no de valores puntuales, de temperatura, vientos
y precipitaciones es el resultado de la interacción de la radiación solar, la órbita
terrestre, la latitud, la composición atmosférica, las corrientes oceánicas, el
efecto albedo y, sobre todo, los efectos antropogénicos. La aceleración del
cambio climático en las últimas décadas, resultado del incremento de gases de
efecto invernadero producidos por el uso de combustibles fósiles, es una realidad
social que amenaza gravemente a distintos ecosistemas. El incremento de la
temperatura global ocasionada por el efecto invernadero es responsable del
aumento del nivel del mar, de la disminución de las capas de nieve y hielo así
como del cambio de tendencia en las precipitaciones y todo ello afectará a los
sistemas naturales vinculados al hielo, a los sistemas hidrológicos y a la calidad
de las aguas, a los sistemas biológicos marinos y de agua dulce y a la
productividad agrícola y forestal. Estudiar las causas del Cambio Climático y
conocer la evolución de sus determinantes, permite plantear, como hace el IPCC,
posibles escenarios de evolución climática general según factores demográficos,
tecnológicos y de consumo energético, y sus efectos tanto a nivel mundial como
en el Perú.

1
INTRODUCCIÓN

Desde su origen, el planeta ha estado en permanente cambio. Así lo evidencian,


por ejemplo, las denominadas eras geológicas, con profundas transformaciones
en la conformación del planeta, y la evolución de las especies desde que la vida
apareció en la Tierra. Entre las causas naturales de esas variaciones se pueden
citar: las erupciones volcánicas, los cambios en la órbita de traslación de la
Tierra, los cambios en el ángulo del eje de rotación de la Tierra con respecto al
plano sobre el que se traslada y las variaciones en la composición de la
atmósfera.

El clima mundial ha permanecido significativamente estable durante los últimos


10.000 años, proporcionando un escenario adecuado para el desarrollo de la
especie humana, sin embargo, el rápido proceso de cambio climático que hoy
presenciamos no tiene causa natural. El IPCC afirma que su origen está en la
actividad humana, con una certidumbre científica mayor a 90%. A partir de la
revolución industrial, la actividad humana ha exacerbado el calentamiento global
a través de la acumulación acelerada de GEI en la atmósfera, especialmente
dióxido de carbono y metano. Así, en lo que va del siglo XXI la temperatura
promedio global se ha elevado en 0,65 °C respecto a la temperatura promedio
de la primera mitad del siglo XX.

De acuerdo con Tyndall Center (2003), el Perú se encontraría entre los diez
países más vulnerables ante eventos climáticos. Esta vulnerabilidad está
asociada a la alta dependencia a sectores primarios sensibles al cambio
climático, tales como el agrícola y el pesquero, así como al bajo nivel
institucional, que dificulta la planificación y ejecución de acciones de adaptación
concretas. El Perú muestra una gran vulnerabilidad ante variaciones climáticas
drásticas, siendo evidencia de ello las pérdidas económicas que implicaron
fenómenos como el Niño. Así, bajo un escenario pasivo los efectos del cambio
climático podrían ser incluso superiores ya que los efectos se potenciarían al
involucrarse otros mecanismos que afectan negativamente el crecimiento; como
la pérdida de disponibilidad de recursos hídricos (para consumo humano y
generación energética) debido al retroceso glaciar, la pérdida de productividad

2
primaria agrícola y pesquera producto del aumento de la temperatura del mar, la
pérdida de biodiversidad, y efectos sobre la salud humana.

Este monografía otorga una descripción general sobre el fenómeno de cambio


climático, así como el contexto global en el que éste se interrelaciona, enfocando
el análisis en las consecuencias e impactos, generados por éste.

DEFINICION DE TÉRMINOS:
 Cambio climático

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático


(IPCC), el cambio climático es la variación estadísticamente significativa, ya sea
de condiciones climáticas medias o su variabilidad, que se mantiene durante un
período prolongado, generalmente durante decenios o más tiempo. El cambio
del clima puede deberse a procesos naturales internos, forzamiento externo o
cambios antropógenos duraderos en la composición de la atmósfera o en el uso
de la tierra.

El Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático


(CMNUCC) en su primer artículo define el cambio climático como el cambio del
clima atribuido directa o indirectamente a actividades humanas que alteran la
composición de la atmósfera mundial, y que viene a añadirse a la variabilidad
natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.

 Calentamiento global

Es el aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en


las últimas décadas causado por la acumulación de contaminantes en la
atmósfera. Estos forman una capa gruesa que atrapa el calor del sol y causa el
calentamiento del planeta. Los principales agentes contaminantes son el vapor
de agua (H20) y el dióxido de carbono (CO2), emitido por la quema de
combustibles fósiles.

3
CAPITULO 1: GENERALIDADES DEL CAMBIO
CLIMÁTICO

1.1. DEFINICIÓN DE CLIMA Y CAMBIO CLIMÁTICO:

El Clima se define como el conjunto fluctuante de las condiciones atmosféricas,


caracterizado por los estados y evoluciones del tiempo en un dominio espacial
determinado (Del valle, 2014). El clima es la estadística del tiempo atmosférico,
normalmente sobre un intervalo de 30 años. Se mide al evaluar los patrones de
variación en temperatura, humedad, presión atmosférica, viento, precipitación,
cuenta de partícula atmosférica y otras variables meteorológicas en una región
dada sobre periodos largos de tiempo.

Por lo tanto, el clima es el resultado de la interacción de diferentes factores


atmosféricos, biofísicos y geográficos que pueden cambiar en el tiempo y el
espacio. Estos factores pueden ser la temperatura, presión atmosférica, viento,
humedad y lluvia. Así mismo, algunos factores biofísicos y geográficos pueden
determinar el clima en diferentes partes del mundo, como por ejemplo: latitud,
altitud, las masas de agua, la distancia al mar, el calor, las corrientes oceánicas,
los ríos y la vegetación

El Panel Intergubernamental de expertos del Cambio Climático (IPCC) definió el


cambio climático como una modificación en el estado del clima que mediante el
uso de pruebas estadísticas puede ser identificada por los cambios en la media
y/o la variabilidad de sus propiedades y que persiste durante un periodo
prolongado, típicamente décadas o más. Este cambio puede deberse a procesos
internos naturales, a fuerzas externas o a cambios antropogénicos persistentes
en la composición de la atmósfera o en el uso de la tierra.

De acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio


Climático (CMNUCC), éste se entiende como un cambio de clima atribuido
directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la
atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada
durante períodos de tiempo comparables.

Desde el punto de vista meteorológico, se llama cambio climático a la alteración


de las condiciones predominantes. Los procesos externos tales como la

4
variación de la radiación solar, variaciones de los parámetros orbitales de la tierra
(la excentricidad, la inclinación del eje de la tierra con respecto a la eclíptica), los
movimientos de la corteza terrestre y la actividad volcánica son factores que
tienen gran importancia en el cambio climático.

En síntesis, se llama cambio climático a la variación global del clima de la Tierra.


Es debido a causas naturales y también a la acción del hombre y se producen a
muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos:
temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc.

1.2. CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL EN LA HISTORIA DE NUESTRO


PLANETA:
Suele considerarse que el calentamiento atmosférico es un problema “moderno”,
sesgado dentro de un contexto antropogénico, pero el cambio climático es
mucho más amplio e incluye las variaciones climáticas que se han dado desde
que el planeta Tierra presenta una atmósfera y son atribuidos a diversos factores
como cambios en la actividad solar, cambios en la circulación oceánica, tectónica
de placas (actividad volcánica o geológica) y cambios en la composición
atmosférica (Caballero et.al., 2007)
La Paleoclimatología es la ciencia que se encarga de estudiar el clima en el
pasado y debido a que no es posible volver en el tiempo para saber cómo era el
clima, se deben utilizar impresiones creadas por los factores climáticos en
épocas remotas. A estas herramientas que se utilizan para inferir el paleoclima
se les llama proxies. Los proxies más utilizados son las diatomeas, foraminíferos,
corales, núcleos de hielo, anillos de árboles y núcleos de algunas rocas
sedimentarias (Bruckner, 2008). El clima en la tierra se ha caracterizado por el
cambio, las épocas de glaciación se han seguido por intervalos cálidos (Frakes,
1979) y ambos intervalos varían a diferentes escalas de tiempo desde lapsos
tectónicos, escalas de millones de años, a lapsos orbitales, escalas de miles de
años, a lapsos suborbitales, en escalas de cientos y decenas de años
(Ruddiman, 2008). Las predicciones del cambio climático se basan en el
conocimiento que actualmente se tienen de los cambios de clima a largo plazo
para utilizarlos en modelos de simulación climática, considerando que este no es

5
lineal y que hay una retroalimentación dejando el punto de vista tradicional y
simplista de causa y efecto.
1.2.1. Cambio climático durante el Precámbrico (3800-543 m. a.)

Después del enfriamiento del planeta Tierra surge la primera atmósfera, la cual
estaba formada por hidrógeno, helio, neón, argón y otros gases ligeros inertes,
ninguno de los cuales es abundante en la atmósfera actual. La reconstrucción
del paleoclima más antiguo inferido data de hace aproximadamente 3800
millones de años; aunque se carece de evidencia de rocas sedimentarias sin
alteración, se ha propuesto de acuerdo a diferentes investigaciones que el clima
era probablemente más cálido que en la actualidad, esto debido a la existencia
de un efecto invernadero, aunque también debió haber periodos de enfriamiento
debido al decremento de la concentración de dióxido de carbono. Entre los 3800
y 2400 m. a. ocurrió un enfriamiento gradual debido a cambios en la composición
atmosférica lo que llevó a una glaciación durante el Precámbrico medio. Entre
los 2300 y 950 m. a. el clima fue cálido, la evidencia de este tipo de clima se
basa en la presencia de rocas carbonatadas de esa época y en análisis
isotópicos de oxígeno e hidrógeno conservados en pedernal. Posteriormente
entre los 1000 a los 540 m. a. existió un nuevo periodo glaciar (Ridgwell et.al.,
2003); este episodio es particularmente importante debido a lo que parece ser
una asociación estratigráfica muy cercana con la aparición de los metazoarios y
la posibilidad de que este clima glacial sirviera como un tipo de filtro para la
evolución animal. Este es el registro de clima más frío que se ha tenido en el
planeta e implica que el sistema climático del Precámbrico debió funcionar de
una manera diferente a como lo hace en la actualidad (Crowell, 1999).

1.2.2. Cambio climático durante el Paleozoico (543- 354 m. a.)

Aunque durante el Paleozoico existieron seis periodos glaciares, de manera


general puede decirse que el clima era relativamente más cálido en
comparación con el Precámbrico. Durante el Cámbrico los continentes
empezaron a juntarse cerca del ecuador lo cual originó un aumento en la
temperatura, y existe evidencia de que la concentración de CO2 era mucho más
alta que durante el resto del Paleozoico (Bond et.al., 1984).

Wilkinson y Given (1986) calcularon que la concentración atmosférica de CO2


debió ser al menos 10 veces mayor que la que existe actualmente. Durante el

6
Ordovícico el clima fue cálido al menos en los trópicos, pero las temperaturas
descendieron considerablemente al final del periodo y probablemente esta baja
de temperatura ocasionó la extinción del Ordovícico (Frakes, 1979). En el
Silúrico inferior la temperatura aumentó, y a esto le siguió un ligero enfriamiento
del planeta que se continuó hasta el Devónico medio, y un ambiente cálido y
seco fue lo que caracterizó el intervalo entre el Silúrico superior y el Devónico
inferior (Caputo y Crowell, 1985). El resto del Devónico se caracterizó por ser
muy cálido, lo cual se ha inferido a partir de la presencia de extensos arrecifes
semejantes a los arrecifes tropicales actuales, además de los extensos
depósitos de evaporitas que datan de este periodo. El Carbonífero inferior
continuó con un clima cálido, aunque hubo un aumento de humedad y para el
Carbonífero Superior el Planeta empezó a enfriarse lo que ocasionó una
glaciación (Crowley et.al., 1987). Durante el Pérmico hubo una variedad de
climas, lo cual se ve reflejado en las rocas depositadas durante ese periodo. Al
parecer Asia tuvo un clima relativamente húmedo durante la mayor parte del
Pérmico, pero también hay evidencia de glaciaciones en Gondwana; estos
cambios en el clima dieron origen a transgresiones y regresiones marinas, con
las transgresiones marinas hubo un aumento en la humedad en latitudes altas
(Crowley et.al., 1987). Para mediados del Pérmico el clima se hizo más cálido,
los glaciares retrocedieron y en la parte central de los continentes prevalecieron
las condiciones secas y áridas; estas condiciones climáticas se mantuvieron
durante todo el Pérmico, alternando con temperaturas cálidas y frías (Crowley
et.al., 1987). Un calentamiento global muy rápido debió darse a finales del
Pérmico creando un efecto invernadero muy severo, lo cual se propone fue una
de las causas de la gran extinción Permo-Triásica.

1.2.3. Cambio climático durante el Mesozoico (248- 65 m.a.)

Durante el Mesozoico la evidencia geológica indica la prevalencia de climas


cálidos y secos. A principios del Triásico el clima era muy similar al que se
presentó durante el Pérmico, es decir frio y húmedo y posteriormente seguido
por periodos cálidos y secos. Durante el Triásico medio al parecer existió el clima
más árido y seco que se ha presentado a lo largo de la historia de la Tierra, esto
por la formación de un supercontinente y su posición en latitudes altas, lo que
dejo evidencia de grandes depósitos de evaporitas. No hay evidencia en este

7
periodo de hielo lo cual indica que las condiciones de temperatura cálida
prevalecían aún en la zona de los polos (Parrish et.al., 1982). Durante el
Jurásico tampoco existe evidencia de depósitos de tipo glacial. A principios y
mediados de este periodo existió un Megamonzón. En la parte central Pangea
era extremadamente cálida y árida, y había una gran cantidad de zonas
desérticas, rodeadas por zonas húmedas donde llegaban los vientos húmedos
(Lloyd, 1982). A finales del Jurásico, debido a que Pangea empezó a
fragmentarse, el clima empezó a cambiar, haciéndose menos árido y con la
presencia de hielo escarchado en las zonas polares. Se ha calculado a través
de análisis de isótopos de oxígeno que la temperatura era de al menos 7ºC más
alta que en la actualidad. Para el Cretácico las condiciones cálidas continuaron,
las pruebas con isótopos de oxígeno y tipo de rocas sedimentarias indican
temperaturas más altas que en la actualidad, y que no existía hielo en los polos
(Barron, 1983).

1.2.4. Cambio climático durante el Cenozoico (65 m.a. 10 mil a.)

A principios de la Era Cenozoica durante el Paleoceno, Eoceno y Oligoceno el


clima al parecer experimentó cambios que tendieron al enfriamiento del planeta,
los cuales fueron más intensos y frecuentes que en el Mesozoico. Entre los 65
y 22.5 m. a. los episodios de climas ligeramente cálidos fueron seguidos por
abruptas caídas en la temperatura que originaban climas más fríos. Sin
embargo, hay divergencia en opiniones y se sugiere que durante el Paleoceno
y Eoceno el clima fue más cálido que en la actualidad debido a la presencia de
palmeras en la parte de Groenlandia, y que las capas de hielo sólo se
encontraban en la parte del Polo Sur, mientras que en la India existían bosques
tropicales (Keigwin, 1980). Durante el Oligoceno los polos se encontraban
cubiertos de hielo, mientras que la parte de Eurasia y Norteamérica presentaba
climas templados (Haq et.al., 1987). El clima del Mioceno, era semejante al que
se presenta en la actualidad, sólo un poco más cálido, a partir de este periodo
empezó una gradual reducción de la temperatura que se continuó hasta el
Plioceno. Como resultado de este enfriamiento paulatino la Antártida tenía un
50% más de hielo que en la actualidad. El Pleistoceno fue un clima que se
caracterizó por cuatro ciclos glaciares e interglaciares; se estima que durante la
mayor glaciación, el 30% del planeta se encontraba cubierto por hielo, debido a

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lo cual disminuyeron las lluvias por haber una menor cantidad de evaporación
oceánica (Shackleton, 1988).

1.2.5. Máximo térmico del Holoceno Medio (7, 000 - 5000 a.)

En general el Holoceno fue un periodo cálido entre los eventos de las eras de
hielo. Durante este intervalo de tiempo las latitudes templadas experimentaron
periodos secos seguidos por periodos húmedos y más fríos. Estos cambios
fueron abruptos, además de que también hubo cambios atmosféricos y en los
patrones de circulación oceánica. Al aumentar la temperatura la circulación
termohalina varió en la parte del norte del Atlántico (Bond, 1997). Los datos que
se tienen sobre las tormentas de este periodo se pueden relacionar a los
cambios con el fenómeno del “Niño” debido a su periódica oscilación hacia el
sur (Steig, 1999). El aumento de temperatura del Holoceno medio se vio
acompañado por un aumento de los gases de efecto invernadero principalmente
el CO2 de origen terrestre más que oceánico. Los humanos influenciaron el
ambiente en este periodo y la mayor parte de los climatólogos están de acuerdo
en que el Máximo Térmico del Holoceno se debió en gran parte a la actividad
humana y que este incremento de temperatura sigue teniendo efectos en la
actualidad. La destrucción de hábitat y la contaminación fueron las principales
causas. En la actualidad nos encontramos en un periodo interglaciar con
temperaturas relativamente cálidas (Steig, 1999). Para llevar a cabo una
comparativa en la evolución del clima en cada uno de los periodos descritos,
comparar las descripciones de la tabla 1.

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Tabla 1
MILLONES POR PERIODO ÉPOCA TABLA 1:
PRINCIPALES EVENTOS FÍSICOS Y
AÑO BIOLÓGICOS EN EL TIEMPO GEO.

ERA CENOZOICA Cuaternario Pleistoceno Clima fluctuante entre frío y templado. Retroceso de las
Glaciaciones y levantamiento de la Sierra Nevada,
dispersión del Homo sapiens y extinción de mamíferos
grandes
1 1/2 – 7 Terciario Plioceno Clima frío, levantamiento de Zonas montañosas, grandes
Carnívoros, y aparición de los primeros Homínidos (Primates
Humanoides)
26 – 38 Oligoceno Tierras bajas y levantamiento de los Alpes. Grandes
animales ramoneadores, aparecen los monos
antropomorfos.
Eoceno Clima templado, muchos lagos en el Norte de América,
caballos primitivos y aves.
Paleoceno Clima templado a frío, desaparición de mares continentales,
Primeros Primates y carnívoros conocidos.
ERA MESOZOICA Cretácico Tierras bajas y extensas. Extinción masiva de los
Dinosaurios, aparición de los marsupiales insectívoros y
angiospermas.
Jurásico Clima templado. Continentes bajos. Apogeo de los
Dinosaurios, Reptiles Voladores, pequeños mamíferos,
aparecen las Aves, Gimnospermas (Helechos).
Triásico Continentes montañosos, Regiones áridas, erupciones
volcánicas en los Continentes, Primeros Dinosaurios,
aparecen los mamíferos, bosques de Helechos y
Gimnospermas
ERA PALEOZOICA Pérmico Glaciaciones en el Sur de América con climas fríos.
Evolucionan los reptiles; origen de las Coníferas y
225 – 280 posiblemente Angiospermas. Desaparición de los primeros
tipos de bosques
Carbonífero Clima cálido, tierras bajas cubiertas por mares superficiales
o pantanos carboníferos. Edad de los anfibios apareciendo
los primeros reptiles, abundancia de insectos de
elasmobranquios, bosques de helechos (gimnospermas).
Devónico El mar cubre la mayor parte de los continentes. Edad de los
peces, aparición de los anfibios, abunda los moluscos y
peces pulmonares. Extensión de plantas vasculares
primitivas.
Silúrico Clima templado, continentes planos inundados, primeras
plantas vasculares, invasión del medio terrestre por
artrópodos. Progreso de peces y arrecifes. Abundan los
invertebrados marinos. Modernos mantos de algas y
hongos.
Ordovícico Clima templado, mares someros y continentes bajos.
Primeros peces primitivos predominan los invertebrados.
Invasión terrestre de las plantas. Aparición de agnathos.
Cámbrico Clima templado; frío y húmedo. Mares extensos que rebasan
los continentes. Edad de los invertebrados marinos y algas.
EDAD Clima seco frío a cálido. Enfriamiento del planeta formando
PRECÁMBRICA la corteza. Zonas montañosas, mares someros y
Más de 600 acumulación de O2 libre. Primeros fósiles conocidos de
invertebrados de cuerpo blando. Abundancia de bacterias y
protozoarios. Formación del sistema solar, aparición de la
tierra y el proceso de evolución orgánica.
FUENTE: Rivera-Olmos et al., 2011

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1.3. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CLIMA:
El sistema climático es un sistema complejo e interactivo, considerado por la
Convención de las Naciones Unidas de 1992, integrado por atmósfera,
hidrósfera, geósfera, la biósfera y sus interacciones, junto a los distintos
ecosistemas en los que habitan los seres vivos, con todas sus interacciones,
positivas y negativas, y sus consecuencias.

El clima no es un parámetro puntual, sino que se describe en términos de media


y variabilidad a escala de tiempo determinada y estándar de temperatura,
precipitaciones y vientos. Las variaciones de temperatura condiciona la presión
atmosférica, por las diferencias de densidad del aire al calentarse o enfriarse y
origina zonas ciclónicas, de baja presión o anticiclónicas, de alta presión. Las
diferencias de presión producen los vientos, de anticiclones a ciclones, y
transportan la humedad y las nubes dando lugar a una irregular repartición de
las precipitaciones.

La temperatura de la atmósfera es el resultado de un complejo equilibrio de


energía, debido a las radiaciones solares, a la composición de la atmósfera, a
los cambios en los continentes, a las corrientes oceánicas y a la órbita de la
tierra. La rotura de este equilibrio, ya sea por fuerzas externas al clima,
denominadas forzamientos, o por factores internos, moderadores o
amplificadores, ocasionan los cambios climáticos.( Usero, 2013)

Según Usero (2013) los factores que influyen en el clima, son:

1.3.1. Radiación solar


Es el elemento determinante de la temperatura terrestre y el motor de todos los
fenómenos atmosféricos. Las variaciones de los campos magnéticos, de los
vientos solares y de la interacción de los rayos cósmicos con partículas
atmosféricas forman núcleos de condensación y modifican el aire y las nubes. El
sol, de acuerdo con la Ley de Wien emite a la tierra radiaciones (342W/ metro
cuadrado) de corta longitud de onda, (máximo 0, 48 nm) del espectro visible o
casi visible, de los que un 31% es directamente reflejado al espacio por las
nubes, aerosoles y atmósfera. El resto es absorbido por la atmósfera y la tierra,
que refleja otra pequeña parte. La tierra, para mantener el equilibrio debe irradiar

11
la misma cantidad y lo hace con ondas de mayor longitud de onda (10-15 nm)
(infrarrojas), siendo una parte de ellas devuelta a la atmósfera, en un fenómeno
de efecto invernadero natural, que sirve para calentar la superficie de la tierra y
hacerla habitable. Si no existiera atmósfera la temperatura de la tierra no llegaría
a alcanzar los -20ºC.

1.3.2. La órbita terrestre.


Con oscilaciones periódicas, hace variar la cantidad media de radiaciones que
recibe cada hemisferio, ocasionando largos periodos de verano o invierno
(periodos de glaciación e interglaciación). La excentricidad orbital, la precesión
de los equinoccios (cambio lento y gradual en la orientación del eje de rotación
de la Tierra), y la oblicuidad de la tierra o inclinación del eje terrestre son los
responsables de las variaciones orbitales. Este cambio de dirección es debido a
la torsión ejercida por las fuerzas de las mareas de la luna y el sol sobre la
protuberancia ecuatorial de la Tierra. Estas fuerzas tienden a llevar el exceso de
masa presente en el Ecuador hasta el plano de la eclíptica.

1.3.3. La deriva continental


El desplazamiento lento y continuo de los continentes, fue demostrado por Alfred
Lothar Wegener en 1912. Según el autor, a partir de Pangea (tierra única) y
Panthalasa (océano Universal) se originaron a lo largo de millones de años los
continentes y océanos actuales. Esta teoría se sustenta en la actualidad por la
teoría de la Tectónica de las Placas, acuñada en 1960 por Robert Dietz, Maurice
Edwing, y Harry Hess, entre otros. Wegener justifico su teoría de la deriva
continental mediante pruebas geográficas (similitud de contornos), por pruebas
geológicas (similitud de edad de cordilleras y composición geológica de rocas) y
por pruebas paleontológicas (fósiles similares en los bordes de los nuevos
continentes). La aparición de minas de carbón en Svalbard o Spitsbergen en el
Ártico, donde no existen bosques, sugieren que hace millones de años esa zona
debía ser de más baja latitud, clima más templado y susceptible de tener
vegetación arbórea y bosques.

1.3.4. La latitud
Es responsable de la inclinación de la llegada de los rayos solares y, por tanto,
de las diferencias de duración de la noche y el día y de la variación de la
insolación diaria (por el movimiento de rotación) y estacional (por el movimiento

12
de traslación). Los cuatro paralelos principales, trópicos y círculos polares,
generan grandes zonas anticiclónicas y depresiones atmosféricas.

1.3.5. La composición atmosférica


Es el factor determinante en el clima, y desde la era industrial más. Los gases
volcánicos, ricos en dióxido de carbono, los gases efecto invernadero que
calientan la atmósfera y el aumento de los óxidos de azufre que actúan como
refrigerantes, condiciona el balance radiativo de la atmósfera.

La sustitución de los componentes ligeros de la atmósfera primitiva (Hidrógeno


biatómico y Helio), por gases volcánicos y especialmente dióxido de carbono, dio
lugar a una segunda generación atmosférica en la que ganan importancia los
gases efecto invernadero, generadores de calentamiento atmosférico, y al
mismo tiempo aumentan los óxidos de azufre (SO, SO2 y SO3) y los aerosoles,
que actúan como refrigerantes. La interacción de ambos condiciona el balance
radiativo de la atmósfera. A la composición actual de la atmósfera contribuyen la
fotosíntesis, quimiosíntesis (captadores de carbónico y liberadores de oxigeno),
la fotolisis del agua, liberadora de oxígeno y la fotosíntesis oxigénica de las
cianobacterias y sus precursores y también los plastos, liberadores de oxígeno.
Todos ellos dan lugar a la tercera generación atmosférica, en la que predomina
un alto consumo de oxígeno y una alta producción de carbónico.

1.3.6. Las corrientes oceánicas


Actúan como factor regulador del clima, moderando la temperatura de la
atmósfera, mediante el traslado de ingentes cantidades de agua y energía en
forma de calor. La corriente del Golfo templa las costas europeas. La ciudad de
Washington, situada en la misma latitud que Sevilla, tiene un clima mucho más
frío, y ello es debido a que no está afectada por la corriente del Golfo, pero sí
está sometida a la corriente Labrador, más fría.

1.3.7. Los efectos antropogénicos


Son responsables de la mayor parte del cambio climático, por la rotura de
muchos equilibrios biológicos y energéticos. A pesar del escaso efecto
invernadero de los compuestos habituales de la atmósfera (Nitrogeno: 78%) y
(oxigeno:21%) las actividades humanas (industria, generación de energía con
combustibles fósiles, transporte, agricultura, deforestación etc.), aumentan los

13
Gases de Efecto Invernadero (GEI), produciendo el calentamiento de la tierra, y
la producción de sulfatos que, actuando como contrapeso, contribuyen a
refrigerarla. La intensidad de las variaciones climáticas se debe, también, a la
existencia de sistemas o mecanismos de retroalimentación (Feed-back) que, de
ser positivos, amplifican y, de ser negativos, neutralizan los efectos de pequeños
forzamientos radiativos. Entre ellos cabe citar, como ejemplo, el albedo y las
nubes.

1.3.8. El efecto albedo


Capa de hielo permanente de la superficie terrestre. Tiene carácter de
retroalimentación positiva, aumenta la superficie de reflexión a la atmósfera de
los rayos solares y contribuye a su enfriamiento. Por el contrario, la disminución
de la masa de hielo, permitiría la circulación oceánica, aumentaría la
temperatura, se fundirían más los casquetes polares, disminuiría el albedo y
aumentaría la temperatura terrestre.

1.3.9. Efecto de sumidero de carbónico


Los océanos, que absorben el 33% del dióxido de carbono atmosférico
(Siegenthaler y Sarmiento, 1993), tienen la función de “estanque” para este gas.
La disolución del carbónico, que produce la acidificación del océano y tanto más
cuanto mayor es la temperatura del aire, permite mantener un equilibrio mar/aire,
ya que el carbónico pasa al agua como ión bicarbonato (Doré 2009); La reacción
de carbónico y agua produce acido carbónico que se disocia, en una reacción
reversible en CO3H(-) y H(+) y posteriormente en CO3 (-) y 2H(+). La liberación
de estos dos protones cambia el pH del agua y es por eso que el aumento de
CO2 atmosférico acidifica el agua del mar. Este mecanismo sirve para atemperar
algunos cambios atmosféricos ya que el ión carbonato también precipita en
piedras y formaciones calizas, asociado al ión Ca+, pasando a la tierra y más
tarde a la atmósfera en las erupciones volcánicas y por procesos tectónicos.

14
FIGURA 1 : Los principales factores que provocan los cambios climáticos actuales de
la Tierra. La actividad industrial y las variaciones de la actividad solar se encuentran
entre los más importantes.

15
CAPITULO II: CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL
CAMBIO CLIMÁTICO

2.1. CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO:


La evolución del clima a lo largo de periodos más o menos largo de años
depende de los efectos de la suma de los originantes naturales y de los derivados
de la actividad humana, o antropogénicos, y especialmente los denominados
gases de efecto invernadero (GEI). (Usero, 2013)

El análisis de las causas del cambio climático debe considerar, en primer lugar,
los originantes del cambio climático, con especial referencia a los GEI (Gases
Efecto Invernadero), responsables de una cadena de acontecimientos que van
desde la emisión de los mismos, el aumento de su concentración en la atmósfera
con el consiguiente forzamiento radiativo, y sus consecuencias en forma de
respuesta climática manifestada en cambios así inducidos, tanto en los distintos
ecosistemas naturales y gestionados, como en la propia salud del hombre.

Al margen del efecto invernadero natural, es evidente que son las actividades
humanas las principales responsables de aumento de la concentración de
atmosférica de los gases efecto invernadero (GEI) entre los que destacan dióxido
de carbono, vapor de agua, metano, óxidos de nitrógeno, y productos
halocarbonados, que aportan flúor, cloro y bromo, además de muchos aerosoles.
Los cambios en la corteza terrestre, fundamentalmente relacionados con las
actividades agrícolas, ganaderas y de la explotación de las selvas y los cambios
en las radiaciones solares amplifican los impactos en el sistema climático. Todos
ellos, además de ser los principales factores originantes del cambio climático,
condicionan la absorción, la dispersión y las emisiones de radiaciones de la
atmósfera y la corteza terrestre, y como consecuencia de todo ello se produce
una alteración de los balances energéticos de todo el sistema climático. Está
demostrado que el desarrollo socioeconómico, en su más amplio sentido, la
evolución demográfica, las pautas de producción y consumo, los adelantos
tecnológicos y otros factores, son los principales responsables de las emisiones
de GEI y aerosoles a la atmósfera y sus concentraciones en la misma y
consecuentemente originantes del cambio climático. Este se manifiesta en forma
de aumento de la temperatura global, de cambios en las precipitaciones, de

16
elevación del nivel del mar y de la mayor incidencia de acontecimientos
climáticos extremos y todo ello condiciona los correspondientes impactos en
recursos hídricos, ecosistemas, asentamientos urbanos, seguridad alimentaria y
en la salud humana.

2.1.1. EFECTO INVERNADERO:

Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases,


que son componentes de una atmósfera planetaria, retienen parte de la energía
que el suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos
los cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con el actual
consenso científico, el efecto invernadero se está viendo acentuado en la Tierra
por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el metano, debido
a la actividad económica humana.

2.1.1.1. EL EFECTO INVERNADERO NATURAL

El efecto invernadero es el aumento de temperatura que experimenta la Tierra


gracias a ciertos gases de la atmósfera (vapor de agua (H2O), dióxido de
carbono (CO2), ozono (O3) y metano (CH4), por ejemplo) que atrapan la energía
solar. Radiaciones de alta energía y onda corta procedentes del sol atraviesan
fácilmente la atmósfera terrestre. Una vez alcanzan la superficie se transforman
en radiación de onda larga infrarroja (IR), o energía calorífica. Los gases
invernadero previenen la salida de la radiación calorífica reflejada. Sin este
efecto natural la temperatura media de la Tierra sería de - 18ºC, en lugar de los
+ 15ºC que tenemos actualmente.

2.1.1.2. BALANCE ENERGÉTICO DE LA TIERRA

En la atmósfera el mantenimiento del equilibrio entre la recepción de la radiación


solar y la emisión de radiación infrarroja devuelve al espacio la misma energía
que recibe del Sol. Esta acción de equilibrio se llama balance energético de la
Tierra y permite mantener la temperatura en un estrecho margen que posibilita
la vida.

En un período suficientemente largo el sistema climático debe estar en equilibrio.


La radiación solar entrante en la atmósfera está compensada por la radiación

17
saliente, pues si la radiación entrante fuese mayor que la radiación saliente se
produciría un calentamiento y lo contrario produciría un enfriamiento. Por tanto,
en equilibrio, la cantidad de radiación solar entrante en la atmósfera debe ser
igual a la radiación solar reflejada saliente más la radiación infrarroja térmica
saliente. Toda alteración de este balance de radiación, ya sea por causas
naturales u originado por el hombre (antropógeno), es un forzamiento radiativo y
supone un cambio de clima y del tiempo asociado.

Los flujos de energía entrante y saliente interaccionan en el sistema climático


ocasionando muchos fenómenos tanto en la atmósfera, como en el océano o en
la tierra. Así, la radiación entrante solar se puede dispersar en la atmósfera o ser
reflejada por las nubes. La superficie terrestre puede reflejar o absorber la
energía solar que le llega. La energía solar de onda corta se transforma en la
Tierra en calor. Esa energía no se disipa; se encuentra como calor sensible o
calor latente, se puede almacenar durante algún tiempo, transportarse en varias
formas, dando lugar a una gran variedad de tiempo y a fenómenos turbulentos
en la atmósfera o en el océano. Finalmente vuelve a ser emitida a la atmósfera
como energía radiante de onda larga. Un proceso importante del balance de
calor es el efecto albedo, por el que algunos objetos reflejan más energía solar
que otros. Los objetos de colores claros, como las nubes o las superficies
nevadas, reflejan más energía, mientras que los objetos oscuros absorben más
energía solar que la que reflejan. Otro ejemplo de estos procesos es la energía
solar que actúa en los océanos; la mayor parte se consume en la evaporación
del agua de mar, luego esta energía es liberada en la atmósfera cuando el vapor
de agua se condensa en lluvia.

La Tierra, como todo cuerpo caliente superior al cero absoluto, emite radiación
térmica, pero al ser su temperatura mucho menor que la solar, emite radiación
infrarroja por ser un cuerpo negro. La radiación emitida depende de la
temperatura del cuerpo. En el estudio del NCAR han concluido una oscilación
anual media entre 15,9 °C en julio y 12,2 °C en enero compensando los dos
hemisferios, que se encuentran en estaciones distintas y la parte terrestre que
es de día con la que es de noche. Esta oscilación de temperatura supone una
radiación media anual emitida por la Tierra de 396 W/m².

18
La energía infrarroja emitida por la Tierra es atrapada en su mayor parte en la
atmósfera y reenviada de nuevo a la Tierra. Este fenómeno se llama efecto
invernadero y garantiza las temperaturas templadas del planeta. Según el
estudio anterior de la NCAR, el efecto invernadero de la atmósfera hace retornar
nuevamente a la Tierra 333 W/m². Globalmente la superficie de la Tierra absorbe
energía solar por valor de 161 w/m² y del efecto invernadero de la atmósfera
recibe 333 w/m², lo que suma 494 w/m², como la superficie de la Tierra emite (o
dicho de otra manera pierde) un total de 493 w/m² (que se desglosan en 17 w/m²
de calor sensible, 80 w/m² de calor latente de la evaporación del agua y 396 w/m²
de energía infrarroja), supone una absorción neta de calor de 0,9 w/m², que en
el tiempo actual está provocando el calentamiento de la Tierra.

FIGURA 2: Balance energético de la tierra

2.1.1.3. GASES DE EFECTO INVERNADERO.

Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero,


responsables del efecto descrito, son:

19
 Vapor de agua (H2O)
 Dióxido de carbono (CO2)
 Metano (CH4)
 Óxido de nitrógeno (N2O)
 Ozono (O3)
 Clorofluorocarbonos (CFC)

Si bien todos ellos (salvo los CFC) son naturales, en tanto que ya existían en la
atmósfera antes de la aparición del hombre, desde la Revolución industrial y
debido principalmente al uso intensivo de los combustibles fósiles en las
actividades industriales y el transporte, se han producido sensibles incrementos
en las cantidades de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono emitidas a la
atmósfera, con el agravante de que otras actividades humanas, como la
deforestación, han limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para
eliminar el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.

TABLA2 : Gases de Efecto invernadero afectados por actividades humanas

Descripción CO2 CH4 N2O CFC-11 HFC-23 CF4

Concentración pre 280 ppm 700 270 0 0 40 ppt


industrial ppb ppb

Concentración en 365 ppm 1.745 314 268 14 ppt 80 ppt


1998 ppb ppb ppt

Permanencia en la de 5 a 12 114 45 260 <50 000


atmósfera 200 años años años años años años

Fuente: ICCP, Clima 2001, La base científica, Resumen técnico del Informe del
Grupo de Trabajo I, p. 38

Los gases invernadero absorben longitudes de onda larga de la radiación


calorífica. El dióxido de carbono, contribuyen en un 62% al calentamiento global,
por lo que se considera el gas invernadero más importante.

20
Sin embargo, también se ha observado un gran aumento en las concentraciones
de otros gases invernadero como el metano (CH4), óxido nitroso (N2O),
clorofluorocarbonados (CFCs), y ozono (O3). Estos por un lado son de larga
duración en la atmósfera y absorben fuertemente la radiación calorífica, por lo
que su contribución al calentamiento global es elevada a pesar de sus pequeñas
concentraciones en comparación con el CO2.

Dióxido de carbono (CO2) se produce cuando cualquier forma o compuesto de


carbono se quema en exceso de oxígeno. Sin la intervención humana, sería
liberado a la atmósfera en erupciones volcánicas, incendios forestales naturales
así como en la descomposición de materia orgánica en exceso de oxígeno y en
los procesos respiratorios. Desde el comienzo de la Revolución Industrial, las
emisiones y concentraciones de CO2 en la atmósfera se han incrementado
constantemente debido a la rápida combustión de combustibles fósiles. El
dióxido de carbono no es el único gas invernadero importante, pero es el que se
encuentra en mayor porcentaje (cerca del 60%) de los gases que causan el
efecto invernadero inducidos por el hombre.

Metano (CH4) se libera a la atmósfera cuando la materia orgánica se


descompone en ambientes carentes de oxígeno. Las emisiones naturales
proceden de humedales, termitas, y océanos. Las fuentes humanas incluyen la
extracción y quema de combustibles fósiles, la cría de ganado, los arrozales y la
descomposición de residuos en vertederos. Por ejemplo, cuando el ganado
digiere el alimento, las bacterias intestinales liberan enormes cantidades de
metano. Hay estudios que demuestran que el ganado puede eructar a un ritmo
de dos veces por minuto, liberando una media de 908 gramos de metano por
vaca, al día. Otras fuentes biológicas de metano son los arrozales. Los tallos de
arroz actúan como pequeños tubos para el escape para el metano, que se libera
en los suelos encharcados. El metano también se produce en cantidades
considerables por acción de las termitas. Las termitas también producen metano
en sus digestiones. Se ha demostrado que el metano es el gas invernadero que
más está aumentando. Muchos científicos creen que la destrucción de las selvas
tropicales puede ser una de las razones para el aumento de las concentraciones
globales de metano. Se piensa que cuanto más se talan los bosques, más
árboles muertos pueden ser atacados por termitas, aumentando así las

21
concentraciones de metano. Pero las fuentes del aumento de las
concentraciones de metano y sus efectos en el clima a largo plazo son aún
desconocidos.

Óxido nitroso (N2O) se produce por la acción microbiana sobre los compuestos
del nitrógeno – por ejemplo, fertilizantes agrícolas – en el suelo y en el agua. Los
océanos y ecosistemas tropicales emiten N2O de forma natural. Las emisiones
humanas proceden de la quema en plantas de biomasa, combustibles fósiles y
de la producción de nylon.

Informes de científicos de la Universidad de California demostraron que la


liberación de N2O durante la fabricación del nylon puede suponer cerca del 10
del aumento total de N2O. Descubrieron que el N2O era un subproducto
significativo en la producción de ácido adipídico, el ácido que forma el polímero
de nylon. Otra fuente de N2O es el uso de fertilizantes en agricultura, coches con
convertidos catalítico y la quema de materia orgánica.

Ozono (O3) se forma naturalmente por la interacción de la radiación ultravioleta


y el oxígeno en las capas altas de la atmósfera. La “capa de ozono” nos protege
de la radiación UV. Próximo a la superficie de la Tierra, el ozono adicional se
produce por las emisiones del tráfico y la industrial mediante la reacción de
moléculas de carbono y nitrógeno con la luz solar. Aquí el ozono contribuye al
llamado “smog” y se considera el tercer gas invernadero más importante tras el
dióxido de carbono y el metano.

Clorofluorocarbonados (CFCs) son compuestos artificiales que se utilizaron en


primer lugar como refrigerantes en los años 30 y posteriormente se extendieron
ampliamente como propelentes de aerosoles, como agentes espumantes en la
industria del jabón, y en aparatos de aire acondicionado.

Aunque su presencia en la atmósfera es muy baja, sus moléculas pueden


absorber el calor miles de veces mejor que el dióxido de carbono.

Hidroclorofluorocarbonados (HCFCs) son también compuestos sintéticos de


gases que han sustituido a los CFCs ya que no son tan nocivos para la capa de
ozono. Sin embargo, tienen un potencial similar de efecto invernadero.
Hexafluoruro de azufre (SF6) es otro gas sintético, usado también en la
producción de aluminio y tiene un potencial de calentamiento global

22
extremadamente alto, ya que sus moléculas son de muy larga duración y pueden
atrapar enormes cantidades de radiaciones solares de onda corta.

Además de estos gases invernadero claves, hay otros gases que también tienen
potencial para absorber radiación infrarroja.

Vapor de agua es el gas invernadero más abundante, pero su papel en el


calentamiento global aún no está del todo entendido. Las concentraciones de
vapor de agua en la atmósfera están indirectamente influenciadas por la
actividad humana. Pero es importante señalar que un aumento de la temperatura
debido al calentamiento global provocado por el hombre, también puede llevar a
un incremento en la concentración de vapor de agua.

TABLA 3:

2.1.1.4. EFECTO INVERNADERO DE VARIOS GASES DE LA ATMÓSFERA


Aunque la atmósfera seca está compuesta prácticamente
por nitrógeno (78,1 %), oxígeno (20,9 %) y argón (0,93 %), son gases muy
minoritarios en su composición como el dióxido de carbono (0,035 %: 350 ppm),

23
el ozono y otros que desarrollan esta actividad radiativa. Además, la atmósfera
contiene vapor de agua (1 %: 10 000 ppm) que también es un gas radiativamente
activo, siendo con diferencia el gas natural invernadero más importante. El
dióxido de carbono ocupa el segundo lugar en importancia.

Actualmente el CO2 presente en la atmósfera está creciendo de modo no natural


por las actividades humanas, principalmente por la combustión de carbón,
petróleo y gas natural que está liberando el carbono almacenado en estos
combustibles fósiles. Por tanto es preciso diferenciar entre el efecto invernadero
natural del originado por las actividades humanas (o antropogénico).

La población se ha multiplicado y la tecnología ha alcanzado una enorme y


sofisticada producción de forma que se está presionando muchas partes del
medio ambiente terrestre siendo la atmósfera la zona más vulnerable de todas
por su delgadez. Dado el reducido espesor atmosférico la alteración de algunos
componentes moleculares básicos que también se encuentran en pequeña
proporción supone un cambio significativo. En concreto, la variación de la
concentración de CO2, el más importante de los gases invernadero de la
atmósfera, clasificado en este caso con referencia a las aportaciones por
actividades humanas.

Los gases invernadero permanecen activos en la atmósfera mucho tiempo, por


eso se les denomina de larga permanencia. Eso significa que los gases que se
emiten hoy permanecerán durante muchas generaciones produciendo el efecto
invernadero. Así del CO2 emitido a la atmósfera: sobre el 50 % tardará 30 años
en desaparecer, un 30 % permanecerá varios siglos y el 20 % restante durará
varios millares de años.

Según IPCC, 2007. La concentración de CO2 atmosférico se ha incrementado


desde la época preindustrial (año 1750) desde un valor de 280 ppm a 379 ppm
en 2005. Se estima que 2/3 de las emisiones procedían de la quema de
combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) mientras un 1/3 procede del cambio
en la utilización del suelo (Incluida la deforestación). Del total emitido solo el 45 %
permanece en la atmósfera, sobre el 30 % es absorbido por los océanos y el
restante 25 % pasa a la biosfera terrestre. Por tanto no solo la atmósfera está
aumentando su concentración de CO2, también está ocurriendo en los océanos
y en la biosfera.

24
FIGURA 3 : La denominada curva Keeling muestra el continuo crecimiento de
CO2 en la atmósfera desde 1958. Recoge las mediciones de Keeling en el
observatorio del volcán Mauna Loa. Estas mediciones fueron la primera
evidencia significativa del rápido aumento de CO2 en la atmósfera y atrajo la
atención mundial sobre el impacto de las emisiones de los gases invernaderos.

2.2. CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO.

2.2.1. El aumento de la temperatura de la Tierra


La temperatura promedio de la Tierra ha aumentado cerca de 1ºC en los últimos
200 años. Quizá no parezca muy impresionante, pero los efectos de este
aumento pueden verse en las sequías que azotan al mundo y el derretimiento
acelerado de los polos.
El incremento de las temperaturas se está produciendo de forma generalizada,
aunque con mayor intensidad en las zonas septentrionales y sobre todo en la
región Ártica. Más importante que el valor del aumento de la temperatura, lo es
su ritmo de crecimiento en los últimos años.
Según la NASA; la temperatura promedio global superficie-océano aumentó en
promedio 0,01°C al año en el período 1900-2007. Así, al 2007 la temperatura
global promedio habría aumentado en 0.66°C respecto al año 1900.

25
2.2.2. Incremento del nivel del mar
Al derretirse los polos la masa oceánica aumentó su volumen, por lo que muchas
ciudades ubicadas en la zona costera se encuentran hoy en un mayor riesgo
durante los huracanes y otros fenómenos meteorológicos.
El calentamiento del mar, desde 1960, por la incorporación de hasta un 80% de
la energía calorífica incorporada al sistema climático, llega a alcanzar una
profundidad de tres mil metros. Son llamativos los promedios mundiales de
aumento del nivel del mar, coherentes con la dilatación térmica (57%), de la
fusión de los glaciares y casquetes polares (28%) y de la perdida de manto de
hielo polar, dentro del margen de incertidumbre. En el periodo 1961 – 2003 el
nivel del mar aumentó 1, 8 mm anuales mientras que en el periodo 1993-2003
este incremento alcanzó los 3, 1 mm al año.

2.2.3. La disminución de la extensión de la capa de nieve y hielo.


Concordante con el calentamiento global evoluciona de forma preocupante
desde 1900. El suelo estacionalmente congelado se reduce un 7% en el
hemisferio norte y hasta un 15% en primavera, pero desde el año 1978 asistimos
a una disminución de 2, 7% cada diez años de los hielos marinos árticos y, en
los veranos, esta disminución alcanza el 7,4% cada década. Las mediciones
satelitales revelan que los glaciares de Groenlandia y la Antártida están
perdiéndose a un ritmo de 125 mil millones de toneladas al año.

2.2.4. Mayor variabilidad de las precipitaciones.


El calentamiento global produce una mayor evaporación de la superficie del
océano, intensificando el ciclo hidrológico y aumentando las precipitaciones de
manera variable. Así, se prevé que aumentaran en latitudes altas y disminuirán
en las bajas.

2.2.5. Aumento en la frecuencia de desastres naturales


La temperatura elevada de la Tierra provoca mayor evaporación de agua que,
aunada al desplazamiento del aire frío por el aire caliente, contribuye a formar
tormentas y huracanes cada vez más intensos. Durante años, el Caribe fue la

26
zona más afectada; sin embargo, hoy esto ocurre en todas partes del mundo, sin
distinción.

2.2.6. Impacto directo sobre la salud humana


La sequía y los desastres naturales producto del cambio climático han provocado
hambruna, deshidratación y la propagación y el fortalecimiento de enfermedades
como la tuberculosis, el Ébola, la fiebre amarilla, el cólera y la gripe aviar, cuya
aparición y número de contagios en los últimos años se han incrementado
drásticamente.

2.2.7. Cambio en los ecosistemas


El IPCC ha pronosticado que, como resultado de los cambios en los patrones
de precipitación y temperatura global, “en el transcurso de este siglo, la
resiliencia de muchos ecosistemas (su capacidad natural de adaptación)
probablemente se verá superada por una combinación sin precedentes de
cambios en el clima y en otros motores de cambio global (especialmente,
cambio de uso de la tierra y sobreexplotación), si las emisiones de gases con
efecto invernadero y otros cambios continúan con el ritmo que actualmente
llevan. Para el 2100, los ecosistemas se verán expuestos a niveles de CO 2
atmosférico sustancialmente más altos que en los pasados 650 000 años, y a
temperaturas más altas que las de los últimos 740 000 años. Esto alterará la
estructura, reducirá la biodiversidad y perturbará el funcionamiento de la
mayoría de los ecosistemas; a la vez que comprometerá los servicios que esos
ecosistemas ofrecen actualmente” (Parry et al. 2007). Se pueden identificar
cuatro grandes respuestas ecológicas:
1. Cambios geográficos mayores (la expansión de los bosques boreales hacia
la tundra, la expansión de la vegetación arbustiva en las praderas, etc.).
2. Cambios mayores en la composición debido a las grandes modificaciones
climáticas (de bosque húmedo a seco, de praderas áridas a desierto, el cambio
en el nivel del pH del mar).
3. Cambios mayores en los patrones de perturbaciones (más incendios, más
sequías y más inundaciones).

27
4. Pérdida de especies debido a los desajustes en el calendario de las
especies, a la competencia con especies nuevas en el ecosistema y al estrés
directo.
Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, 2007), las
observaciones obtenidas en todos los continentes y en la mayoría de los océanos
evidencian que muchos sistemas naturales vinculados a la nieve, hielo y terreno
congelado están siendo afectados por el aumento de la temperatura. Esto
sugiere que el actual calentamiento estaría afectando notablemente los sistemas
climáticos y biológicos. Al respecto, se observa un descenso de la cubierta de
nieve y una menor extensión de los hielos marinos en el Hemisferio Norte, el
acortamiento de las estaciones gélidas en lagos y ríos, el deshielo de glaciares,
avalanchas de rocas en regiones montañosas, cambios en algunos ecosistemas
árticos y antárticos, desplazamiento hacia los polos y hacia niveles altos del
ámbito geográfico de las especies vegetales y animales, entre otros.

Asimismo, se encuentran en cierta medida documentados, los efectos del


aumento de temperatura sobre diversos sistemas de gestión agrícola, forestal,
salud humana, entre otros. Así, se evidencia plantaciones más tempranas de
cultivos en primavera en latitudes superiores del Hemisferio Norte, alteración de
los regímenes de perturbación de los bosques por incendios y plagas, aumento
de la mortalidad causada por el calor en Europa y cambios en los vectores de
enfermedades infecciosas en ciertas partes de ese continente. Hacia el futuro,
las proyecciones especializadas sugieren que, las emisiones de GEI (gases de
efecto invernadero) se incrementarán en más de 200 por ciento entre los años
2000 y 2100. Consecuentemente, se proyecta un incremento de la temperatura
global promedio entre 1.1 °C y 6.4 °C al 2100, respecto a niveles pre industriales.
Si tomamos en cuenta que desde la última glaciación, hace 20,000 años, la tierra
se ha calentado aproximadamente 5 grados centígrados; las variaciones
estimadas de la temperatura global dejan de parecer insignificantes. Asimismo
se estima que de darse un aumento del promedio mundial de temperatura entre
1.5 – 2.5 °C, aproximadamente el 20 o 30 por ciento de las especies de plantas
y animales estaría en riesgo de extinción.

Otros impactos del cambio climático serían el cambio en las propiedades físicas
y biológicas de los lagos y ríos de agua dulce, y sus efectos sobre numerosas

28
especies de agua dulce; mientras que en las áreas costeras, se agravaría la
disponibilidad de recursos hídricos debido al aumento del nivel del mar y a una
mayor salinización de los suministros de agua subterránea.

Los impactos del cambio climático se ven intensificados con el aumento


esperado de la variación de la temperatura y comprometen a diversos sectores
y actividades económicas así como al ecosistema en general. Con un alto nivel
de certeza, estos cambios climáticos producirán efectos en la productividad
agrícola, disponibilidad de agua, generación eléctrica e infraestructura,
principalmente.
En cuanto al impacto económico global del cambio climático, existen diversos
estudios que cuantifican la pérdida sobre el PBI global ante incrementos en la
temperatura promedio.
2.2.8. Los impactos sobre la biodiversidad

Los efectos de cambio climático sobre la vegetación pueden reflejarse en la


modificación de algunos de sus procesos como la fotosíntesis, respiración,
productividad, competencia y crecimiento. Estos procesos están en función del
aumento de la temperatura, la limitación de la disponibilidad hídrica, la
deposición de Nitrógeno o la elevación de la concentración de CO2 en la
atmósfera (Terradas, 2001).
La respuesta al cambio de la concentración de CO2 en plantas se refleja en el
tamaño de área foliar y la producción de raíces finas (Norby 1996). También el
cambio climático ha provocado cambios en la composición y distribución de la
vegetación y probablemente en la superficie forestal (Terradas, 2001). Es decir,
las especies que conforman los ecosistemas naturales están cambiando su
ubicación. Por ejemplo, en la zona montañosa de Xalapa y alrededores cada vez
es más frecuentes observar parvadas de pericos, quienes son típicos de
ambientes cálidas. Al encontrar temperaturas menos frías, los pericos pueden
subir a la montaña.
Los bosques en activo crecimiento absorben grandes cantidades de CO2,
retirándolo de la atmósfera y se proponen como una de las medidas
recomendadas para compensar las emisiones debidas a las actividades
humanas (Terradas, 2001).

29
FIGURA 7: efecto del cambio climático en los ecosistemas.
http://www3.inecol.edu.mx/maduver/index.php/cambio-climatico/4-impacto.html

La selva del Amazonas en particular, es un área afectada por el cambio


climático, ya que se ha reportado que el incremento en la temperatura ha
generado una sequía devastadora. Este aumento de temperatura será más
frecuente y se predice que la sequía disminuirá la cobertura del Amazonas
hacia un 65% para el año 2090 (Giles, 2006). Proyecciones del IPCC (2007),
indican que si la temperatura aumentara 3.5 °C extinciones masiva podría
presentarse, extinguiéndose entre el 40 al 70% de las especies conocidas a
nivel mundial.
Un caso preocupante son los ecosistemas coralinos, donde la temperatura del
agua ha jugado un papel determinante en la existencia de este importante
ecosistema reservorio y asimilador de carbono (MEA, 2005). Se pronostica que
el aumento en la temperatura del mar afectará negativamente a los arrecifes de
coral. Incluso algunos científicos estiman que para el año 2040, los arrecifes de
coral del mundo podrían haber desaparecido por el calentamiento del mar
(Hughes et al. 2003). Esta potencial situación implicaría la pérdida de una
enorme cantidad de especies, de la belleza escénica que ofrecen estos
ecosistemas e incluso el aumento de la vulnerabilidad de la población humana
al quedar desprotegidos ante los eventos climáticos sin las barreras naturales
de coral.

IMAGEN 9. Blanqueamiento y muerte del coral. Foto: Ken Clifton

30
La diversidad de especies es crucial para el funcionamiento de los ecosistemas
que regulan el agua y el aire. Por eso, es muy preocupante que la tasa de
extinción de especies se encuentre entre mil y diez mil veces más que la tasa de
los últimos 60 millones de años. La causa principal es la pérdida de hábitat,
especialmente por la deforestación. Actualmente, el cambio climático está
alterando también las condiciones de vida de muchas especies, a una velocidad
a la cual no se pueden adaptar. El sapo dorado y la rana arlequín de Monteverde
(Costa Rica), recientemente extintos a pesar de tener sus hábitats designados
como áreas protegidas, han sido denominados “las primeras víctimas del cambio
climático”. Entre las formas de adaptación más usuales se encuentra la
migración de especies hacia zonas que cuenten con un clima y un hábitat acorde
con sus características. Ya hay evidencia de anfibios y aves que hoy habitan en
altitudes donde nunca antes se habían registrado. Diversas investigaciones
muestran cómo algunas especies están migrando a una velocidad menor de la
que se requeriría para alcanzar a ubicarse en nuevos hábitats. Al observar las
tendencias actuales, algunos expertos creen que estamos entrando en un “sexto
gran evento de extinción” de especies. En países tropicales como Colombia,
pequeños cambios en el clima pueden resultar más devastadores que en otras
regiones del globo, pues sus ecosistemas están adaptados a un clima regular,
sin grandes variaciones. Esto en contraste con los ecosistemas ubicados en las
latitudes altas –zonas temperadas, ártica y antártica–, donde las especies de
fauna y flora, así como los microorganismos, están habituados a cambios
extremos de temperatura entre verano e invierno.

31
CAPITULO III: CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PERÚ.

En el Perú, los principales efectos climáticos del aumento de la temperatura


global estarán asociados a:
3.1. EL RETROCESO GLACIAR.
El principal efecto de la acumulación gradual de GEI se estaría manifestando
actualmente en nuestro país a través del retroceso glaciar. Según el CONAM en
los últimos 22 a 35 años se ha perdido el 22% de la superficie glaciar (equivalente
a 7 000 millones de metros cúbicos o 10 años de consumo de agua en Lima),
con un efecto mayor sobre los glaciares pequeños y de menor cota. En este
sentido, se proyecta que para el 2025 los glaciares del Perú por debajo de los 5
500 metros sobre el nivel del mar habrán desaparecido.
Este hecho tendría consecuencias negativas sobre la disponibilidad del agua
considerando que la mayor parte de los ríos de la vertiente occidental de
nuestros andes presentan un considerable caudal sólo durante el período de
lluvias (diciembre-abril) mientras que para el período de estiaje (mayo-
noviembre) se abastecen ya sea por el escurrimiento por infiltración de las zonas
altas o por la fusión del hielo de los glaciares (como ejemplo, aproximadamente
el 40% del caudal del río Santa en período de estiaje proviene de la
desglaciación).
Así, un continuo proceso de desglaciación generaría inicialmente una mayor
circulación del agua en los cauces alcanzando un máximo de disponibilidad
durante los siguientes 25 a 50 años; luego del cual se iniciaría una progresiva
disminución, agudizando el período de estiaje y en consecuencia, reduciendo la
disponibilidad de agua para consumo humano, procesos industriales y
generación de energía por fuente hidroeléctrica. Sin embargo, estos efectos
pueden reducirse con la ejecución oportuna de medidas de almacenamiento.
Por otro lado, el retroceso de los frentes glaciares junto con el incremento en la
intensidad de las lluvias produciría la formación de lagunas o glaciares
“colgados”; aumentando el riesgo de desastres naturales (huaycos, aluviones y
rebalses); afectando a las poblaciones de los valles interandinos del país.
Comparando los dos inventarios glaciares realizados por el CONAM,
observamos que la mayoría de los glaciares han sufrido una importante

32
reducción de su superficie glaciar entre 1997 y 2010; llegando incluso a
reducciones de más del 40%.
TABLA 4:

33
FIGURA 4: Nevado Huaytapallana – Junín.

3.2. EL AUMENTO DE LA FRECUENCIA E INTENSIDAD DEL FENÓMENO


DEL NIÑO.

34
Por otro lado, el cambio climático produciría un calentamiento de la capa superior
del océano, lo que podría afectar la frecuencia e intensidad del Fenómeno del
Niño (CONAM 1999). TABLA 5
El fenómeno de El Niño
oscilación sur (ENSO) es
la alteración climática
anual que se manifiesta
de modo cíclico
aproximadamente cada 4
años en relación a la
corriente de El Niño, y
que puede variar de
intensidad de leve,
moderada o severa. El
fenómeno de El Niño se
manifiesta con lluvias
intensas en la zona desértica de la costa norte con graves sequías en la región
sur, particularmente altoandina, elevación de la temperatura del mar y
disminución de la temperatura en la selva
En esta línea, se observa que el fenómeno del Niño está asociado con aumentos
de la temperatura superficial promedio del mar por encima de 2°C, mientras que
los eventos más severos se asocian a aumentos superiores a 8°C. Así, se
estima, que de duplicar las concentraciones de CO2 al 2070, se llegaría a un
calentamiento de 3.49°C en el Pacifico Oriental, lo que provocaría un escenario
climático similar al de un evento del Niño de intensidad media.
El fenómeno del Niño genera principalmente una gran alteración climática que
se manifiesta en intensas lluvias en el norte y graves sequías en la región
altiplánica del sur del país. Asimismo, el aumento de la temperatura superficial
del mar interrumpe el afloramiento de aguas ricas en nutrientes (con alto nivel de
fitoplancton), lo que afecta la disponibilidad de algunos recursos pesqueros, y
reduce la fijación (captura) de CO2 que cumple el fitoplancton costero. Estas
últimas actúan como reguladores del cambio climático mediante la producción
de dimetilsulfuro (DMS); el cual al ser liberado a la atmósfera estimula la
formación de nubes sobre los océanos; incrementando el albedo y regulando así

35
el clima (CONAM 1999). Por otro lado, el aumento de la temperatura global
genera cambios térmicos en la densidad del agua; causando su dilatación y en
consecuencia el aumento del nivel del mar. En efecto, el aumento del nivel del
mar se explica principalmente (en más del 50%) por este factor; encontrándose
entre otros factores el derretimiento de los glaciares, las fallas geológicas, los
cambios en las reservas de agua terrestre, entre otros (CONAM 1999). En cuanto
a la elevación del nivel del mar como consecuencia del cambio climático, se
observa que la costa peruana presenta una escasa fluctuación interanual.
Los impactos de una elevación del nivel del mar podrían ser muy perjudiciales
para las actividades desarrolladas en las zonas costeras por el riesgo de
inundación en áreas bajas, intrusiones de agua salada y desbordes. Bajo
escenarios futuros de elevación de 1m, playas como La Herradura y muelles
como el de Paita correrían el riesgo de quedar potencialmente inundados e
inhabilitados; mientras que las pérdidas potenciales en Lima y Callao por
inundación de obras litorales ascenderían a aproximadamente $168 millones y
las pérdidas para 8 localidades ascendería a $1000 millones (CONAM 1999).
En la medida que el impacto del cambio climático puede ser similar al fenómeno
del Niño y que existe una alta probabilidad que los efectos del mismo se agudicen
(CONAM 1999), se hace necesario investigar sobre los impactos y daños
causados por dicho fenómeno a fin de determinar en cierta medida un escenario
nacional de posibles impactos ante el cambio climático.

3.2.1. IMPACTO EN LA AGRICULTURA :


Entre las principales consecuencias destacan:
o Impacto negativo en el desarrollo vegetativo, rendimiento y sanidad de
cultivos; principalmente por el desarrollo de plagas en condiciones de
sequía (región andina) y enfermedades en condiciones lluviosas.
o Reducción de la rentabilidad de los cultivos por el aumento de los costos
de producción asociados a los insecticidas; inundaciones o daños en la
infraestructura de riego.
o Se incrementa el factor de riesgo para la salud de agricultores y
consumidores.

36
El Fenómeno del Niño 1997-1998 tuvo un impacto negativo en la agricultura
afectando el rendimiento de los principales productos agrícolas producto del
desarrollo de plagas y enfermedades, así como por daños en la infraestructura
de riego e inundaciones. TABLA 6
Así, durante la campaña
agrícola 97-98 a nivel
nacional se perdieron
73,047 hectáreas y se
afectaron 131,144 ha;
representando
aproximadamente el
4.7% y el 8.5% del total
de superficie sembrada.

Según la Primera
Comunicación del CONAM, los daños totales estimados para la agricultura
habrían ascendido a US$ 613 millones; concentrándose en el subsector agrícola.

Cabe destacar, que bajo un evento de cambio climático progresivo podrían existir
mayores alternativas de adaptación frente a periodos de sequía, heladas, altas
temperaturas. En general, el MINAG resalta que tenemos una gran
vulnerabilidad ante las variaciones climáticas; perdiendo más de 15 mil
hectáreas en cada campaña agrícola por efectos climáticos asociados. Se
observa que cada dos años el sector enfrenta picos con superficie perdidas; con
un costo promedio calculado en 390 millones de soles. Las mayores pérdidas se
observan en campañas afectadas por los eventos del Niño durante los periodos
97-98 y 06-07; y en la campaña 03-04 que fue afectada por una sequía Mientras
que bajo un evento como el Niño esto se dificulta debido a la alteración súbita
del clima.

Entre los cultivos que reportan mayores pérdidas asociadas a eventos climáticos
adversos durante las doce últimas campañas agrícolas (según superficie perdida
y número de campañas con pérdidas) figuran la papa, el maíz amiláceo, maíz
amarillo duro, la cebada grano, el arroz y el plátano.

37
FIGURA 5:

El crecimiento vegetativo y floración de varios cultivos es muy vulnerable a


factores que podrían agudizarse ante un cambio climático como los rangos
mínimos y máximos de temperatura, escasez o abundancia de agua en períodos
de sequía o lluvias intensas, respectivamente; etc. Así, por ejemplo para inducir
la floración del cultivo de mango es necesario temperaturas mínimas entre 15°C
y 20°C; temperaturas mínimas por encima de dicho rango afectarían dicho
proceso (Niño 97-98). El mango también presenta una alta vulnerabilidad ante
sequías y lluvias intensas. Entre otros cultivos sensibles a las consecuencias de
lluvias intensas (enfermedades, plagas, anegamiento) se encuentran el maíz y
el algodón; teniendo este último también una muy alta probabilidad de sufrir
estrés por calor junto a la maca. También son cultivos con un nivel alto de estrés
por sequía el algodón, arroz, maíz, limón y el plátano.

3.2.2. IMPACTO EN SALUD PUBLICA:

El impacto del niño en la salud se manifiesta a través de su influencia en


enfermedades transmitidas por vectores (malaria) o por uso de agua (cólera), en
enfermedades dermatológicas y respiratorias agudas; y también en hipertermia
inducida por calor en recién nacidos y personas de edad. Entre las enfermedades
con mayor incidencia (según el número de casos) durante el fenómeno del Niño

38
97-98 figuran los males diarreicos y respiratorios agudos (84.4%), seguido por la
malaria y la conjuntivitis (6.4 y 5.1%, respectivamente).

En la epidemia del cólera se ha planteado que ocurre una proliferación autóctona


de V. cholera asociada al aumento de la temperatura por efecto del fenómeno
de El Niño. Se indica que una vez introducidas en las comunidades costeras en
concentraciones suficientes para la infección humana, el cólera se expandió a
través del agua y por alimentos contaminados. Basado en el número de casos
de cólera reportados en Perú de 1997 al 2000, se encontró una correlación
significativa entre la incidencia de cólera y una elevación de la temperatura de la
superficie del mar en toda la costa peruana. Igualmente, se muestra que tanto el
agua del mar de la costa y el zooplancton actúan como reservorios para el cólera
en el Perú.

Datos epidemiológicos e investigaciones de laboratorio mostraron que las


infecciones con V. parahemolíticus observados en la costa del Perú se asocian
con el episodio de El Niño 1997. Este patrón fue similar al previamente reportado
para el inicio de la epidemia del cólera en 1991. A pesar de estos datos, son
necesarias mayores investigaciones para demostrar fehacientemente esta
asociación entre el cólera y El Niño.

Aparte del cólera, hay índices de que El Niño está relacionado con la diarrea.
Durante los años 1997–1998, El Niño aumentó la temperatura ambiente de Lima
en 5 °C por encima de lo normal, y el número de admisiones diarias por diarrea
aumentaron en 200% de la tasa previa. Se atribuyeron a El Niño los 6225 casos
del exceso de admisiones, ello significó un costo de USD 277 000. Durante el
periodo antes de El Niño, las admisiones por diarrea aumentaron en 8% por 1 °C
de aumento de la temperatura ambiental. La tasa de diarrea en primavera
aumentó en 55% durante El Niño, comparado con datos antes de El Niño.

Otra epidemia asociada al clima es la del dengue. El clima influencia la ecología


del dengue al afectar la dinámica del vector (Aedes aegypti), el desarrollo del
agente, y/o las interacciones entre el humano y el mosquito. En los últimos años
ha ocurrido una expansión global del dengue y las causas parecen ser
multifactoriales pero aún poco entendidas.

39
3.2.3. IMPACTO EN LA PESCA:

El cambio en la distribución y migración de especies afecta la disponibilidad de


recursos pesqueros tales como la anchoveta, sardina, caballa, jurel, pota,
merluza, etc. Así, el Niño 1983 generó una caída de la producción pesquera en
30% mientras que el Niño 1998 la hizo caer en 14%. Asimismo, los
desembarques globales en el Niño 1998 cayeron en 45% respecto a 1997;
perjudicando en Chimbote a más de 900 embarcaciones industriales y
artesanales y 40,000 trabajadores.

Las tasas negativas de crecimiento del PBI pesquero experimentadas en 1997 y


1998 (–1.8% y –13.4%, respectivamente), se explicaron principalmente por la
desaparición de la anchoveta peruana, importante especie de captura que sirve
de materia prima base para la elaboración de harina y aceite de pescado.

FIGURA 6:

3.2.4. IMPACTO EN INFRAESTRUCTURA:

La inversión efectuada durante la etapa de emergencia y rehabilitación del Niño


98 asociada a la descolmatación de canales y drenes, encauzamiento y dique
de ríos, etc., ascendió a aproximadamente $ 168 millones; mientras que el costo
total de rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura carretera (carreteras,
caminos, puentes) ascendió a US$ 685 millones (Conam 2001).

40
Asimismo, los desbordamientos causados por la crecida de los ríos también
afectaron la infraestructura productiva ubicada en los márgenes o en la
desembocadura de los ríos (industria camaronera, trucha, etc.)

3.2.5. IMPACTO EN ENERGÍA:

Al respecto, Vergara et al. (2007) estiman que la producción de energía anual


promedio de la planta hidroeléctrica Cañón del Pato (río Santa), caería de 1540
a 1250 GWh (+/-10.9%) con un 50% de pérdida de abastecimiento glaciar; y a
970 GWh (+/-14.2%) ante la desaparición completa de dicha fuente. Así, calculan
que el impacto económico a nivel nacional se encontraría entre US$ 106 y 212
millones al año (bajo una adaptación gradual a energías alternativas) según
escenario de pérdida de 50% de la fuente glaciar o pérdida completa,
respectivamente.

41
CAPITULO IV: ACCIONES TOMADAS A NIVEL
INTERNACIONAL, NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL
PARA CONTRARRESTAR LOS EFECTOS DEL CAMBIO
CLIMÁTICO

4.1. MEDIDAS TOMADAS A NIVEL INTERNACIONAL.


Siendo el cambio climático un evento irreversible, numerosas autoridades
científicas advierten que la humanidad debe estar preparada ante esta nueva
realidad no sólo planificando, sino ejecutando políticas públicas encaminadas a
enfrentar la tarea de aminorar emisiones de CO2, causante del 81% del
calentamiento global. Por ejemplo, en la Unión Europea varios países anuncian
medidas de reducción en la emanación de gases contaminantes (CO2).
La Primera Conferencia Mundial del Clima, se dio en 1979, fue una de las
primeras reuniones internacionales que trató el cambio climático. En ella se
estableció un programa mundial sobre el clima, a cargo de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM). En 1988 la OMM y el Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) establecieron el Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) para evaluar la
magnitud y la cronología de los cambios, estimar sus impactos y presentar
estrategias para hacerles frente. Las negociaciones para formular un convenio
internacional para la protección del clima global empezaron en 1991 y resultaron,
en mayo de 1992, en el establecimiento de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). La CMNUCC fue abierta para la
firma durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992, y entró en vigencia en
marzo de 1994 y ha sido ratificado por 191 países, buscando estabilizar las
concentraciones en la atmósfera de los GEI. La convención compromete a todos
los países a limitar sus emisiones, generar y recolectar información relevante,
desarrollar estrategias para adaptarse al cambio climático y cooperar en
investigación y tecnología.
La evaluación anual del estado del Cambio Climático y la efectividad del Tratado
la realiza la Conferencia de las Partes (COP). Esta primera autoridad de la
CMNUCC trabaja conjuntamente con el Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC), considerando los nuevos avances científicos y evaluando la

42
reducción de emisiones de cada país. En ella participan todos los estados
miembros, o “parte”, como también organizaciones de la sociedad civil y la
prensa.
Por otro lado, el Protocolo de Kyoto, aprobado en diciembre de 1997, establece
que los países industrializados deben comprometerse a reducir sus emisiones
en un 5% en relación a los niveles de 1990, entre los años 2008 y 1012.
Asimismo, a través de la ruta de Bali (2007) se buscó concretar acciones de largo
plazo con metas más profundas más allá del Protocolo de Kyoto.
A nivel de los países andinos, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ha
considerado en su Agenda Ambiental Andina (2006 – 2010) al Cambio Climático
como uno de sus tres ejes temáticos.
Están también contempladas la generación de capacidades para evaluar los
efectos del cambio climático en temas/sectores prioritarios regionales, y la
concertación de posiciones conjuntas ante los foros internacionales de
negociación en materia de Cambio Climático y el fortalecimiento de la
participación de los delegados nacionales.
Durante el 2009 se desarrollaron numerosos eventos camino a la COP15
realizada en el mes de Diciembre en Copenhague. Esta Cumbre debió de tener
resultados concretos entorno a la adopción de compromisos más drásticos de
reducciones de emisiones por parte de los países industrializados, la
transferencia significativa de recursos y tecnología para nuestros países, Los
compromisos que deben asumir las economías mayores de los países en vías
de desarrollo o países emergentes, y los mecanismos de flexibilización a los que
pueden acceder los países desarrollados para cumplir con sus compromisos a
través del mercado de carbono.

4.2. MEDIDAS TOMADAS A NIVEL NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL.

El cambio climático está estrechamente relacionado con temas prioritarios como


el desarrollo y la pobreza. Por ello, la gestión del cambio climático requiere ser
integrada en la planificación del desarrollo, pues todos los esfuerzos de
crecimiento y desarrollo pueden verse obstaculizados por los impactos negativos
de este fenómeno global.

43
Si bien los efectos se han manifestado con mayor intensidad en determinadas
áreas, actualmente se ha iniciado una serie de acciones locales, regionales y
nacionales enfocadas en disminuir el impacto de este problema mundial, siendo
una de las principales acciones, las iniciativas realizadas por parte del gobierno
central. De igual manera, diversas instituciones, entidades y la sociedad civil
organizada han intentado emprender medidas de adaptación y mitigación para
proteger a las poblaciones locales y sus medios de vida frente a las
consecuencias previsibles del calentamiento global.

El Perú es parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio


Climático (CMNUCC) desde que el Congreso de la República ratificara sus
principios en 1993. Debido a las responsabilidades adoptadas por la CMNUCC
se creó la Comisión Nacional de Cambio Climático (CNCC) en Noviembre de
1993, para coordinar la aplicación de Convención. Esta comisión desarrolló en
2001 el primer informe del Perú a CMNUCC (La Primera Comunicación Nacional
de Cambio Climático) sobre los efectos sectoriales del cambio climático
evidenciando ante el mundo los impactos reales en nuestro país.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC) se elaboró sobre la base


del anterior diagnóstico, asimismo, se elaboró la Estrategia Nacional de
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) en el año 2002, la cual fue puesta en
marcha por el CONAM, el FONAM y otras entidades públicas. Finalmente, la
Estrategia Nacional de Cambio Climático fue ejecutada de forma conjunta con
trece instituciones públicas y privadas, a través del Programa de Cambio
Climático PROCLIM del CONAM, que entre otras acciones ha conducido un
programa de monitoreo del cambio climático en la Región Piura entre los años
2003 y 2005.

El rol rector en la implementación de la Convención lo tiene actualmente el


Ministerio del Ambiente (MINAM); institución que tiene como deber, difundir toda
la información y las acciones relacionadas a desarrollar y mejorar las
capacidades del Perú ante al Cambio Climático. El MINAM, actualmente está
preparando la Segunda Comunicación Nacional la cual tiene como meta:
desarrollar una estrategia de adaptación por áreas y sectores priorizados,
implementar un sistema nacional de gestión de inventarios de GEI, proponer una
estrategia para mitigar las emisiones de GEI en los sectores energía, industria,

44
transporte, uso y cambio de uso de suelos y silvicultura, y finalmente describir
los pasos para desarrollar un sistema de observación nacional y de observación
de cambio climático.

El Ministerio de Agricultura constituyó en el año 2008 el Grupo de Trabajo


Técnico de Seguridad Alimentaria y Cambio Climático se encarga de proponer
la visión sectorial del cambio climático en los sistemas productivos agrarios del
Perú. El grupo está conformado por el viceministro de Agricultura, un
representante del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), otro de la
Oficina General de Planificación Agraria del MINAG, otro de la Dirección General
de Información Agraria del ministerio, y otro del Programa Nacional de Manejo
de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos (PRONAMACHCS), un
representante del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), entre otros.

Asimismo, en el año 2002 el Gobierno convocó a un diálogo nacional para lograr


un acuerdo que sirviera de base para el proceso de consolidación de la
democracia, la afirmación de la identidad nacional y el diseño de una visión
compartida del país a futuro. El resultado de dicho diálogo fue el Acuerdo
Nacional, cuya política N° 19 señala que el país se compromete a integrar la
política nacional ambiental con las políticas económicas, sociales, culturales y
de ordenamiento territorial para contribuir a superar la pobreza y lograr el
desarrollo sostenible del Perú. Con ese objetivo el Estado promoverá el
ordenamiento territorial, el manejo de cuencas, bosques y zonas marino costeras
así como la recuperación de ambientes degradados, considerando la
vulnerabilidad del territorio, cumplirá los tratados internacionales en materia de
gestión ambiental, así como facilitará la participación y el apoyo de la
cooperación internacional para recuperar y mantener el equilibrio ecológico.

En mayo del 2009 se aprobó la Política Nacional del Ambiente (DS No.012-209-
MINAM), en cuyo eje de Política 1: “Conservación y aprovechamiento sostenible
de los recursos naturales y de la diversidad biológica” se incluye lineamientos de
política referidos a la mitigación y adaptación al cambio climático. Del mismo
modo, durante el 2009 se han desarrollado diferentes iniciativas como la Agenda
Nacional de Investigación en Cambio Climático 2010 - 2021, propuesta hecha
por representantes del gobierno nacional, gobiernos regionales, universidades,
instituciones de investigación, sector privado empresarial y sociedad civil

45
Por otro lado, algunos Gobiernos Regionales, están diseñando sus propias
Estrategias Regionales de Cambio Climático, conforme la ley de bases de la
Descentralización, además, se han creado los Sistemas Regionales de Gestión
Ambiental, que son parte integrante del Sistema Nacional de Gestión Ambiental
y que tienen dentro de su organización a las Comisiones Ambientales Regionales
– CAR. Éstas son las instancias ambientales de carácter multisectorial,
encargadas de coordinar y concertar la política ambiental regional. Asimismo, se
han creado los Grupos Técnicos Regionales de Cambio Climático - GTRCC, que
tienen como función; diseñar, ejecutar y evaluar las políticas de sus respectivas
regiones teniendo en cuenta las oportunidades, problemas y conflictos socio-
ambientales, así como diseñar, ejecutar y evaluar las políticas respectivas.

Finalmente, se han desarrollado una serie de iniciativas de carácter local, como


la desarrollada en el departamento de Arequipa, en donde la cooperación
Peruano Alemana de Servicios Agropecuarios ha venido implementando una
serie de acciones para enfrentar los efectos negativos del cambio climático. La
primera iniciativa fue la del Proyecto de Gestión de Riesgos de Desastres
Naturales (PGRD-COPASA), que tuvo como premisa la prevención de
fenómenos naturales peligrosos, con la finalidad de evitar que éstos se
conviertan en desastres. Siendo el programa “Medidas de Adaptación al Cambio
Climático” uno de los más exitosos, debido a que su accionar tuvo diferentes
aristas como la recopilación de información sobre el proceso de desglaciación
del Nevado Coropuna, el análisis de los efectos de la desglaciación en el recurso
hídrico, entre otras, este proyecto apoyo a las municipalidades distritales en la
elaboración de planes de Ordenamiento Territorial, así como una serie de
actividades relacionadas a la sensibilización de la población sobre temas de
Cambio Climático. Las experiencias de adaptación tecnológica al cambio
climático en siete zonas rurales impulsadas y difundidas

por el ITDG merecen ser resaltadas. Asimismo, las que desarrolla el PACC en
Cusco y Apurímac, entre otras.

46
CONCLUSIONES

 La atmósfera ha sufrido cambios a lo largo de la historia de la tierra, el


más notable debido a la generación de oxigeno por el proceso de
fotosíntesis. El clima no es un elemento aislado y el cambio en el mismo:
afecta mares, océanos, continentes y a la biota. Por tanto el cambio
climático que actualmente existe no es un suceso único que inició en el
siglo XX sino que es una situación cíclica a lo largo de la historia de la
Tierra. Con respecto al calentamiento global, aunque la temperatura de la
Tierra está aumentando, esta también es una tendencia cíclica,
relacionada al cambio en la órbita terrestre y a la posición de continentes
y océanos. Asimismo el efecto invernadero ha ocurrido en ocasiones
anteriores a la aparición del ser humano y por tanto al uso de combustibles
fósiles.

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