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Juicio de Amparo Indirecto No.

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Quejoso:

Servando Cervantes Corrales

Autoridades. Responsables :

Junta local de Conciliacion y Arbitraje y otras.

Tercero interesada:

Sonora Forming Administrative Services S.A. de C.V

C. Juez de Distrito en turno

Palacio de Justicia Federal

Presente.

El suscrito Servando Cervantes Corrales, por mi propio derecho,


con el debido respeto comparezco para exponer que por medio del
presente escrito ocurro a solicitar el amparo y protección de la justicia
federal, contra el acto que mas adelante precisare en el cuerpo de
este ocurso de demanda de amparo indirecto, manifestando al
efecto que señalo para oir .y recibir notificaciones el domicilio
ubicado en calle de los Nogales #8 entre Sicomoros y Olivares,
Colonia Fuentes de mezquital , codigo postal 83240, Hermosillo
Sonora, y autorizo para que en mi nombre intervengan en el presente
juicio en los términos mas amplios del articulo12 de la nueva ley de
amparo, a los licenciados Ricardo Chavira López y Marco Arturo
Mendoza Corbalá, quienes cuentan con las cedulas profesionales que
los facultan para ejercer la abogacía, debidamente registradas ante los
órganos juridiccionales del poder judicial de la federación.

Con objeto de dar cumplimiento a los requisitos dispuestos en los


articulos107y 108 de la ley de amparo vigente, paso a manifestar bajo
protesta de decir verdad, lo siguiente:
AUTORIDADES RESPONSABLES: Junta local de Conciliacion y
Arbitraje con residencia ampliamente conocida en el Centro de
Gobierno ubicado en calle Comonfort, entre calle de la Cultura y
Paseo del Canal-de esta Ciudad Capital, asi como al actuario judicial
adscrito a dicho tribunal del trabajo, la primera como autoridad
ordenadora del acto y la segunda en su carácter de ejecutora de la
misma resolución incidental, en virtud de que ambas pretenden
continuar con la sustanciación del juicio a pesar de que no están
satisfechos los presupuestos legales para que el juicio se encamine
por los cauces legales trazados en la parte procesal de la ley federal
del trabajo anterior a la vigente. .

ACTOS RECLAMADOS: La resolución interlocutoria de fecha


veintiséis de Octubre de dos mil dieciséis, dictada en el incidente de
nulidad de notificación que deriva del expediente laboral 4295/2012 ,
seguido por el suscrito en contra de Sonora Forming Administrative
Services, S.A de CV., pronunciada por la junta responsable,
mediante la cual se desestimo y declaro infundado dicho incidente, asi
como todas las demás consecuencias legales que sobrevengan en la
sustanciación del citado juicio laboral..

TERCERO INTERESADA: Señalo con ese carácter única y


exclusivamente a Sonora Forming Administrative Services, S.A de
CV., toda vez que con esa persona moral entable la relación de
trabajo, misma que puede ser emplazada a juicio en el domicilio
ubicado en Blvd. Henry Ford #43, entre Mercury y Lincoln, Parque
Industrial, Hermosillo Sonora.quien puede ser emplazada a juicio, por
conducto de quien se ostenta como su representante legal y/o
apoderado legal designado en el juicio laboral de origen, de nombre
Oscar Yeudiel Luna Valenzuela

De igual manera, paso a manifestar bajo protesta de decir verdad


que los hechos y abstenciones que constituyen los antecedentes de
los actos reclamados y que sirven de fundamento a los conceptos de
violación son los siguientes:
Como se puede advertir, promoví demanda laboral en contra de la hoy
tercero interesada y el juicio natural se radico con el numero
4295/2012, ante la autoridad responsable Junta Local de Conciliacion
y Arbitraje de esta Ciudad, siendo el caso que a través de la
notificación de 22 de Septiembre de 2014, se pretendió llamar al
suscrito a la celebración de la audiencia de ley, en sus etapas de
conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de
pruebas que tuvo lugar el dia 6 de Octubre de 2014, a la cual no asisti
en virtud de que no tuve conocimiento de la hora y fecha en que se
celebraría la misma audiencia; de ahí en adelante la junta responsable
declaro que el suscrito había perdido todos los derechos procesales a
que tenia derecho debido a mi incomparecencia a dicha etapa
procesal.

Con base en esos antecedentes y habiéndome impuesto de las


actuaciones correspondientes, me di cuenta que la responsable con
apoyo en aquella notificación notoriamente ilegal, había celebrado la
referida audiencia de ley, a pesar de que contiene defectos sustantivos
que la invalidan y por lo tanto no surte ningún efecto legal para el
suscrito, razón por la cual promoví el incidente de nulidad
correspondiente, que fue resuelto por la autoridad de trabajo antes
señalada, desestimando los motivos de nulidad planteados en dicho
escrito incidental, resolución de la cual tuve conocimiento hasta el dia
3 de Octubre de 2016, en virtud de que la junta local dicta con
absoluto y notorio retraso las resoluciones laborales, incluso, debido a
que aun no me han notificado oficialmente y por conducto del actuario
dicho laudo interlocutorio, encontrándome por ello dentro del término
legal de quince días para promover el presente juicio de amparo.

GARANTIAS CONSTITUCIONALES y DERECHOS HUMANOS


VIOLADOS. En principio no se invocan violaciones a ningún Tratado
Internacional ,en virtud de que El Derecho Humano de Acceso a la
Justicia, se encuentra previsto en el articulo 17 Constitucional, por lo
que resulta innecesario invocar normas internacionales violadas; sin
embargo, los actos que reclamo violan ademas los artículos 14 y 16
Constitucionales, en virtud de que la notificación que sirvió de apoyo a
la Junta para celebrar la audiencia de ley, no reúne las formalidades
esenciales del procedimiento conforme a lo establecido en los
artículos 742, fracción primera, en relación con el precepto 743,
fracción primera, ambos de la anterior ley federal del trabajo, según lo
paso a explicar en los siguientes;

CONCEPTOS DE VIOLACION:

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, se harán en forma


personal a las partes las notificaciones relativas al emplazamiento y el
primer proveído que se dicte en el juicio (artículo 742, fracción I
de la anterior ley laboral).

En ese orden, si el primer proveído que se dicta en el juicio laboral fue


el acuerdo de radicación de la demanda y por lo ya establecido ese
proveído debe notificarse personalmente a las partes, actor y
demandado, pues contiene la orden y apercibimientos
correspondientes para que dichos contendientes se presenten a la
audiencia de juicio, prevista en el numeral 873 del citado
ordenamiento legal, y por otra parte, del diverso precepto 743 de ese
mismo cuerpo de leyes, se infiere que cuando el actuario proceda a
notificar al actor el primer proveido dictado en el juicio laboral,
debe cerciorarse que la persona a notificar habita, trabaja o tiene su
domicilio en la casa o local señalado en autos y sólo en caso
afirmativo proceder a su notificación, debe concluirse que al
constituirse el actuario adscrito a la junta responsable en el domicilio
ubicado en Francisco Serna #11 Altos, y al encontrarlo cerrado según
lo dijo, debido a que nadie ocurrió a su llamado, a pesar de que tocó
en varias ocasiones, es evidente que materialmente estuvo
imposibilitado para cerciorarse si en dicha casa o local habitaba,
trabajaba o tenía su domicilio el suscrito (actor incidentista, parte
actora en el juicio laboral principal y ahora quejoso).
Lo anterior es así, porque una cosa es constituirse en un domicilio y
otra distinta que el suscrito realmente habite, trabaje o tenga su
domicilio en dicho lugar, ya que lo primero es un hecho simple
apreciable a simple vista, y lo segundo implica una
circunstanciación o procedimiento mucho más elaborado de
parte del Actuario, explicando en la diligencia cómo y de qué manera
llegó a dicho convencimiento, que es precisamente lo que la ley
denomina cercioramiento

En otras palabras, para que el actuario se hubiera cerciorado que el


promovente y ahora quejoso tenía su domicilio en el lugar que señalé
en la demanda laboral , era necesario (sobre todo porque encontró el
domicilio cerrado y nadie acudió a su llamado), que se informara por el
dicho de terceros, los vecinos de al lado o de enfrente y/o por ejemplo,
mediante llamada telefónica al suscrito, o bien, al abogado autorizado
legalmente en el juicio, para corroborar tales circunstancias (que
habitaba, trabajaba o tenía mi domicilio en el local o casa donde se
constituyó), es decir, utilizando cualquier medio a su alcance, ya que
el cercioramiento es una carga procesal para el Actuario (artículo
743, fracción I de la Ley Federal del Trabajo), y tiene por objeto dar
plena seguridad y certeza jurídica a la junta responsable de que la
citación a juicio al actor se ha realizado legalmente y se puede
continuar y celebrar la referida audiencia de ley, de ahí que siendo
defectuosa la notificación del acuerdo de radicación del juicio laboral,
donde se señaló como hora y fecha , las 14:00 hrs.del dia 06 de
Octubre de 2014, para que acudiera a la celebración de la audiencia
de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de
pruebas, sin que el actuario se hubiese cerciorado previamente que
en dicho lugar tenía mi domicilio, habitaba o trabajaba, incumplió
así con la obligación fundamental de cercioramiento previo a la
realización de la notificación y por ende ese acto comunicación
procesal no surtió efecto legal alguno.

En congruencia con lo anterior, esa circunstancia invalidante también


se deriva del tenor expreso de la fracción I del artículo 743 de la
anterior Ley Federal del Trabajo, que dice lo siguiente:
“La primera notificación personal se hará de conformidad con las
normas siguientes:”

“I. El actuario se cerciorará de que la persona que deba ser


notificada, habita o trabaja o tiene su domicilio en la casa o local,
señalado en autos para hacer la notificación.”

De ahí que, no basta que el actuario se constituya en el domicilio que


haya sido señalado en la demanda para oír y recibir notificaciones,,
pues es su deber ejercer ese cercioramiento para la regularidad de la
notificación del primer proveído que se dicta en un procedimiento
ordinario laboral, en tanto que, como se ha dicho, a partir de esa
notificación legalmente hecha, se hubiera generado para el suscrito
una carga procesal de presentarse a la audiencia de conciliación,
demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas, a la que
por cierto no comparecí ( no tuve conocimiento de su celebración), por
el defecto u omisión sustantivo en que incurrió el actuario adscrito a la
junta responsable, dejándome en un completo y absoluto estado de
indefensión ante la falta del cercioramiento correspondiente .

Sirve de apoyo a lo anterior, por ejemplo, la Tesis sustentada por el


Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, identificada con el
número VI.1o.72 L, que aparece publicada en la página 326, del Tomo
XV-2, Febrero de 1995, Octava Época, del Semanario Judicial de la
Federación, que literalmente dice:

“EMPLAZAMIENTO EN MATERIA LABORAL. ES ILEGAL SI


ENTENDIDO CON PERSONA DISTINTA AL INTERESADO, EL
ACTUARIO NO EFECTUA EL CERCIORAMIENTO PREVISTO EN
LA LEY. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 743 fracción I
de la Ley Federal del Trabajo, el actuario tiene la obligación de
cerciorarse que la persona que deba ser notificada habita, trabaja o
tiene su domicilio en la casa o local designado para hacer la
notificación, por lo que la diligencia que practica dicho funcionario con
un tercero, en la que sólo hace constar que se cercioró que el
domicilio en que actuaba era el señalado en autos, es ineficaz, pues
deja de cumplir con la obligación que le impone la ley de
percatarse de que en el domicilio en el que actúa corresponde
efectivamente al de la persona que debe ser notificada.”

Y, por mayoría de razón la jurisprudencia número 2ª./J. 9/99,


sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que aparece publicada en al página 121, Tomo IX, Febrero
1999, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación, cuyo
rubro y texto dicen:

“EMPLAZAMIENTO A JUICIO LABORAL. NO BASTA QUE


ALGUIEN INFORME QUE "POR EL MOMENTO NO SE
ENCUENTRA LA PERSONA QUE BUSCA" PARA CONSIDERAR
QUE EL ACTUARIO SE CERCIORÓ QUE EN ESE LUGAR HABITA,
TRABAJA O TIENE SU DOMICILIO EL DEMANDADO. El
emplazamiento a juicio laboral es un acto procesal que reviste gran
importancia, por permitir el cumplimiento de la garantía de audiencia
establecida en el artículo 14 constitucional y, por eso, el artículo 743,
fracción I, de la Ley Federal del Trabajo, establece que al realizarlo el
actuario debe cerciorarse que en el lugar señalado en autos
habita, trabaja o tiene su domicilio la persona que busca; por lo
que cuando alguien le informa que "por el momento no se
encuentra" la persona que busca, ese funcionario debe recabar
otros datos objetivos que le permitan asegurarse de que
verdaderamente ahí habita, trabaja o tiene su domicilio el
destinatario de la notificación, puesto que aquella afirmación no
conduce inequívocamente al estado de certeza que exige el
precepto legal en cuestión, sino que puede llevar a cometer
errores que no permitirían o impedirían al particular conocer el
inicio del procedimiento.”(se trate del actor o el demandado).

En ese orden, el suscrito quejoso no tenía ni tengo por qué seguir


soportando todas las consecuencias legales que derivaron de la
misma audiencia, en cuanto se tuvo como ausente al promovente por
no haber comparecido a dicha diligencia y por perdidos todos los
derechos procesales inherentes a mí calidad de parte actora, como
son: Que pudiera haber conciliado el asunto con la parte demandada,
o bien, en la etapa de la controversia ( demanda y excepciones), que
yo mismo y de viva voz ratificara mi escrito inicial de demanda o la
ampliara en su caso, o bien, que produjera las aclaraciones
correspondientes a la misma demanda , y por último, que ofreciera las
pruebas conducentes a probar las acciones ejercidas, privándoseme
de ese modo, de todos los derechos adjetivos inherentes a mi calidad
de actor en el juicio laboral etc. y por ende, de las garantías
individuales de audiencia y debido proceso previstos en los artículos
14 y 16 constitucionales.

Para terminar con el argumento anterior, debo señalar que si bien el


primer proveído que se dicta en un juicio laboral es el acuerdo de
radicación, como así sucedió en el procedimiento de donde emana el
acto reclamado, y su notificación hecha en la forma legal origina el
emplazamiento a la parte demandada; sin embargo, cabe aclarar
que la notificación del primer proveido cuando se hace al actor
constituye una simple citación a juicio (no emplazamiento), pero
aún así de acuerdo con el artículo 743, fracción I, de la mencionada
ley, dicho acuerdo de radicación debe ser notificado al actor con
las mimas reglas del emplazamiento, no sólo porque así lo manda
dicho dispositivo en relación con el diverso 741 fracción I, del anterior
código laboral, sino porque el derecho humano al debido proceso
proceso de que tratan los artículos 14 y 16 constitucionales, implica
el respeto a las formas legales establecidas en las leyes secundarias,
para así preservar el principio de legalidad y de contradicción de
partes que debe privar en la celebración de la audiencia trifásica del
juicio laboral, es decir, facilitando mediante la notificación personal al
actor y al demandado por igual, que asistan al debate o controversia,
en mi caso con la parte demandada, con objeto de discutir en
condiciones igualitarias con dicha parte, todas las cuestiones
procesales que surjan en la propia audiencia, pero nunca sustanciar
un procedimiento y llegar a dicha audiencia con la intervención de
una sola de las partes(el demandado), como se observa del acta
correspondiente levantada por la junta responsable el día en que tuvo
verificativo dicha actuación.

Máxime que el acceso a la jurisdicción debe ser garantizado


especialmente por los tribunales erigidos para administrar justicia,
conforme a lo dispuesto por otros diversos preceptos de la mayor
jerarquía, como son los artículos 1 y 17 constitucionales,
OBLIGACIÓN QUE CUMPLEN, se reitera, llamando a las partes
mediante notificaciones hechas correctamente y con objeto de que se
trabe efectivamente la litis natural en el juicio laboral seguido entre
partes determinadas.

En abundamiento, la notificación que levantó el actuario a las once


horas del día veintidos de septiembre de dos mil catorce, visible en la
foja 85 de los autos del juicio laboral, se advierte que dicho fedatario
para salvar todas las incertidumbres con que se encontró (domicilio o
local cerrado y nadie acudió a su llamado), tomó finalmente la
determinación de fijar el acuerdo de radicación “en la puerta principal
del domicilio”, en el que actuó, tomando esa determinación con
fundamento en lo estatuido por el artículo 744 de la anterior Ley
Federal del Trabajo, no obstante que este precepto no lo autoriza a
actuar de ese modo. En efecto, de la simple lectura de dicho normativo
se advierte que se refiere a la facultad del actuario para obrar de esa
manera, tratándose de las ulteriores notificaciones personales
que deban hacerse en el juicio laboral, pero no del primer
proveído (el acuerdo de radicación que fijó en la puerta principal del
local o domicilio), lo cual es lógico, porque en las ulteriores
notificaciones personales que deba practicar el actuario al actor o al
demandado, se infiere que éste funcionario ya ejerció o cumplió con
el deber de cercioramiento correspondiente, de ahí que en las
subsiguientes sea bastante que se constituya en el local y si no
encuentra a nadie fije el acuerdo correspondiente en la puerta
principal del domicilio, por ejemplo, tratando de notificar al actor o al
demandado que deben comparecer a absolver posiciones en el juicio
o del auto que les conceda término para que proporcionen domicilio
de los testigos que hayan ofrecido para citarlos a juicio, o para
desahogar cualquier acto que la junta responsable considere
indispensable para continuar la tramitación y llegar a la fase de
emisión del laudo etc.,

por lo tanto, de acuerdo con las dos razones fundamentales que se


han expresado en los anteriores conceptos de violación, es evidente
que el suscrito nunca tuvo noticia de la citación a la audiencia de juicio
que debíó conocer, razones por las cuales la responsable no estuvo
en lo correcto al declarar infundado el incidente de notificación que
promoví en los autos del cuaderno principal, debido a que son nulas
las notificaciones que no sean practicadas con las formalidades
legales, conforme a lo dispuesto por el artículo 752 de la ley
laboral anterior .

Por otra parte, vista y analizada de nuevo la notificación en comentario


aunque desde un punto de vista diferente, es patente el estado de
duda, perplejidad o falta de congruencia que traduce su redacción
y lectura, si se toma en cuenta que el mismo fedatario al terminar la
diligencia, por un lado asentó que había efectuado la notificación en
términos de lo dispuesto por el artículo 744 de la Ley Federal del
Trabajo, porque fijó en la puerta de entrada el acuerdo de radicación
del juicio promovido; sin embargo, después de esto, en la misma acta
o razón el Actuario culminó la diligencia, dándole vista a la junta
responsable con dicha actuación, para que acordara lo conducente, lo
cual en sentido común implicó otro absurdo o extravío de tipo
ideológico, pues no se sabe si al menos en el ánimo del diligenciador
adscrito a la junta del trabajo, estuvo presente el haber efectuado una
notificación, o simplemente, le dio cuenta a sus superiores, para que
en base a lo que había asentado, el pleno de la Junta examinara la
regularidad de su actuación y proveyera lo conducente; por
consiguiente, esta última situación viene a evidenciar la perplejidad,
falta de diligencia y omisiones del Actuario en el levantamiento de la
diligencia de notificación cuestionada. con los defectos ya enunciados
e impugnada en el incidente de nulidad planteado ante la responsable,
lo que ésta debió advertir y declarar la procedencia dedicho incidente,
situación que por no haber ocurrido así me obliga a plantear el juicio
de amparo que promuevo, con el objeto de que se declare .que la
justicia de la unión me ampara en contra del acto que reclamo y
todas sus demás consecuencias legales, incluido el posible
dictado del laudo definitivo y el archivo del expediente,
debiéndose partir del supuesto de que la notificación o citación a
la audiencia de ley es nula (artículo 752 de la anterior Ley Federal
del Trabajo), y por lo mismo, no surte ningún efecto legal de
citación al suscrito a dicha audiencia del juicio, por lo que ésta
debe quedar insubsistente y lo demás que derive de actuaciones
viciadas en el juicio de que se trata, para que en esos términos,
se ordene a la responsable que cite de nuevo al suscrito a la
audiencia de ley, con objeto de restituirme en el pleno goce de las
garantías violadas.

Ahora bien, es cierto que en la interlocutoria reclamada dictada por la


junta local del trabajo, sus integrantes al argumentar en contrario a la
petición de nulidad planteada en el juicio natural que dio origen a la
demanda incidental, a grandes rasgos (la junta en pleno y el
secretario), resolvieron que era improcedente decretar la invalidez de
la notificación, en virtud de que al pedir o solicitar su ineficacia,
reconocí de mi parte que se había hecho la notificación o
citación al suscrito en la que se ordenaba que debía comparecer
a la audiencia trifásica (conciliación, demanda y contestación,
ofrecimiento, admisión y desahogo de pruebas ); sin embargo, ese
argumento utilizado por la junta responsable en la resolución
reclamada es falso, además es mentiroso e incurre en un defecto que
la lógica formal denomina como “Petición de Principio” según el
cual, EN EL ARGUMENTO QUE SIRVE DE BASE PARA ARRIBAR
A UNA CONCLUSION, también se da por probada la conclusión
misma, cuando en lógica las premisas sólo sirven de base o
antecedente para llegar a la conclusión exacta, es decir, lo debido
es estructurar correctamente el silogismo mediante premisas
(partiendo del supuesto de que se realizó una notificación y luego
señalar los defectos de la misma, que fue exactamente lo que se se
hizo en el incidente de nulidad que promoví ), ello para extraer una
conclusión válida en el campo jurídico y a la luz de las
disposiciones previstas en la ley laboral, de ahí que lo
argumentado en la resolución emitida por la junta viola y
desnaturaliza los principios del razonamiento lógico y estructura
la resolución desestimatoria que ahora combato en el presente
juicio de amparo, sobre bases imperfectas del silogismo, amén de
que, no es posible por simple sentido común en un incidente de
nulidad de notificación, pedir que se declare la ineficacia de algo
(la notificación), sin aludir a qué exactamente se quiere o
pretende nulificar; al contrario, si no se siguieran esos principios
estructurales se estaría en presencia de un defecto u obscuridad
de la demanda incidental que fue planteada, porque en esta
hipótesis el actor incidentista no precisaría su pretensión de
manera clara, concisa y concreta, o sea, señalando primero, cuál
es la notificación que pretende invalidar, y segundo, por qué
razones se considera nula. De ahí que, desde este otro punto de
vista, la resolución reclamada no resiste un analisis silogístico
mínimo o elemental .

No obstante, examinando otras particularidades sobrevenidas o


posteriores a la notificación impugnada en el incidente de
nulidad, me permito destacar que, el suscrito designó nuevos
apoderados legales en el juicio laboral, antes de que tuviera
verificativo la audiencia de ley, pero ello no implicó que tuviera
conocimiento formal o material del acuerdo de radicación del
juicio y su notificación totalmente defectuosa, pues lo primero
sólo sucedería si la notificación no tuviera ningún defecto, y por
lo tanto legalmente se presume su conocimiento, y lo segundo,
cuando se comparece a la audiencia de ley, en la hora y fecha
programada purgándose o convalidándose así cualquier defecto,
o bien, si se quiere, que en los mismos escritos en los que
designe nuevos autorizados legales o abogados, me hubiera
ostentado a la vez como sabedor de la fecha en la que debía
celebrarse la audiencia de ley. (dándose así el conocimiento
material y expreso del actor incidentista respecto de los defectos
de la misma notificación ), lo cual encuentra apoyo en el tenor
expreso de la misma ley.

En la hipótesis descrita en el artículo 764 de la anterior ley


federal de trabajo, se dice que si un litigante se ostenta sabedor
de una notificación mal hecha, esta surtirá sus efectos como si
hubiera sido practicada conforme a la ley, por ende, tal como se
ha visto, no existiendo en las constancias del juicio laboral ni un
sólo dato del que se infiera pleno conocimiento previo del
suscrito de la fecha en que tendría verificativo la audiencia de ley,
es evidente que erró la junta responsable al decidir el incidente,
sin observar los parámetros jurídicos y lógicos planteados en la
litis incidental y que en forma más elaborada se retoman en
estos conceptos de violación al combatir ahora la resolución
relamada, solicitando en caso que sea necesario se haga uso de
la suplencia de la queja, institución procesal que constituye una
regla invariable a observar en el examen de los motivos de
nulidad planteados en el incidente deducido en el juicio natural,
máxime que en el caso quien plantea el juicio de amparo es la
parte débil o vulnerable en el proceso del trabajo.

En esa virtud, aún cuando los anteriores conceptos de violación son


suficientes para otorgar al suscrito la protección solicitada, en
abundamiento debo manifestar que la resolución reclamada y sus
efectos o consecuencias legales, también pueden ser analizadas
desde otros puntos de vista diversos al análisis lógico y jurídico.

En efecto, a partir de la reforma constitucional en materia de derechos


humanos, trasladada al diseño del nuevo juicio de amparo
contemplado en la actual ley vigente de la materia, se identifica el
acceso a la justicia como un derecho humano consagrado en el
artículo 17 Constitucional, que también se violento en mi perjuicio, y
por otra parte, desde el punto de vista moral y ético, puede añadirse,
que deja mucho que desear la notificación impugnada en el incidente
de nulidad, pues no es el artículo 744 de la Ley Federal del Trabajo
anterior ,en la que debió apoyarse el fedatario adscrito a la junta
responsable, sino en las reglas que establece los preceptos 742
fracción primera y 743fraccion primera de la misma ley en consulta, es
decir, en las reglas que imponen el deber de cercioramiento que ha
sido explicado anteriormente, de ahí que no existe ninguna
justificación para que el actuario responsable procediera de manera
diversa, lo cual al resultar inexplicable viola las garantías de legalidad
y seguridad jurídica consagradas en los preceptos constitucionaleas
que se señalan como violadas en perjuicio del suscrito quejoso.

Por lo expuesto y fundado, atentamente solicito:

Único: Pido se me otorgue la suspensión provisional y definitiva de los


actos reclamados para que las cosas se mantengan en el estado en
que se encuentran, debido a que ni el interés social ni el orden público
justificaría que los procesos laborales se continúen sólo con la
intervención de la parte demandada en el juicio natural, y de no
otorgarse la suspensión en los términos solicitados, podría quedar sin
materia el presente juicio de amparo, contrariándose así el espíritu
protector del propio juicio de garantías, pero lo que sería más grave,
es que, reitero, de no otorgarse la medida suspensional en los
términos solicitados, se toleraría que la parte demandada continuara
actuando en el juicio laboral con total y absoluta mala fe y temeridad
procesal, en lo cual no está interesada ni la sociedad ni el orden
publico, y por todo lo dicho, solicito también que al tenor de los
conceptos de violación expuestos, se conceda al suscrito el amparo y
protección de la justicia federal para los efectos señalados en el
presente escrito.

BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD

El quejoso

Servando Cervantes Corrales *+++++++

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