Sonora Forming Administrative Services S.A. de C.V
C. Juez de Distrito en turno
Palacio de Justicia Federal
Presente.
El suscrito Servando Cervantes Corrales, por mi propio derecho,
con el debido respeto comparezco para exponer que por medio del presente escrito ocurro a solicitar el amparo y protección de la justicia federal, contra el acto que mas adelante precisare en el cuerpo de este ocurso de demanda de amparo indirecto, manifestando al efecto que señalo para oir .y recibir notificaciones el domicilio ubicado en calle de los Nogales #8 entre Sicomoros y Olivares, Colonia Fuentes de mezquital , codigo postal 83240, Hermosillo Sonora, y autorizo para que en mi nombre intervengan en el presente juicio en los términos mas amplios del articulo12 de la nueva ley de amparo, a los licenciados Ricardo Chavira López y Marco Arturo Mendoza Corbalá, quienes cuentan con las cedulas profesionales que los facultan para ejercer la abogacía, debidamente registradas ante los órganos juridiccionales del poder judicial de la federación.
Con objeto de dar cumplimiento a los requisitos dispuestos en los
articulos107y 108 de la ley de amparo vigente, paso a manifestar bajo protesta de decir verdad, lo siguiente: AUTORIDADES RESPONSABLES: Junta local de Conciliacion y Arbitraje con residencia ampliamente conocida en el Centro de Gobierno ubicado en calle Comonfort, entre calle de la Cultura y Paseo del Canal-de esta Ciudad Capital, asi como al actuario judicial adscrito a dicho tribunal del trabajo, la primera como autoridad ordenadora del acto y la segunda en su carácter de ejecutora de la misma resolución incidental, en virtud de que ambas pretenden continuar con la sustanciación del juicio a pesar de que no están satisfechos los presupuestos legales para que el juicio se encamine por los cauces legales trazados en la parte procesal de la ley federal del trabajo anterior a la vigente. .
ACTOS RECLAMADOS: La resolución interlocutoria de fecha
veintiséis de Octubre de dos mil dieciséis, dictada en el incidente de nulidad de notificación que deriva del expediente laboral 4295/2012 , seguido por el suscrito en contra de Sonora Forming Administrative Services, S.A de CV., pronunciada por la junta responsable, mediante la cual se desestimo y declaro infundado dicho incidente, asi como todas las demás consecuencias legales que sobrevengan en la sustanciación del citado juicio laboral..
TERCERO INTERESADA: Señalo con ese carácter única y
exclusivamente a Sonora Forming Administrative Services, S.A de CV., toda vez que con esa persona moral entable la relación de trabajo, misma que puede ser emplazada a juicio en el domicilio ubicado en Blvd. Henry Ford #43, entre Mercury y Lincoln, Parque Industrial, Hermosillo Sonora.quien puede ser emplazada a juicio, por conducto de quien se ostenta como su representante legal y/o apoderado legal designado en el juicio laboral de origen, de nombre Oscar Yeudiel Luna Valenzuela
De igual manera, paso a manifestar bajo protesta de decir verdad
que los hechos y abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos reclamados y que sirven de fundamento a los conceptos de violación son los siguientes: Como se puede advertir, promoví demanda laboral en contra de la hoy tercero interesada y el juicio natural se radico con el numero 4295/2012, ante la autoridad responsable Junta Local de Conciliacion y Arbitraje de esta Ciudad, siendo el caso que a través de la notificación de 22 de Septiembre de 2014, se pretendió llamar al suscrito a la celebración de la audiencia de ley, en sus etapas de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas que tuvo lugar el dia 6 de Octubre de 2014, a la cual no asisti en virtud de que no tuve conocimiento de la hora y fecha en que se celebraría la misma audiencia; de ahí en adelante la junta responsable declaro que el suscrito había perdido todos los derechos procesales a que tenia derecho debido a mi incomparecencia a dicha etapa procesal.
Con base en esos antecedentes y habiéndome impuesto de las
actuaciones correspondientes, me di cuenta que la responsable con apoyo en aquella notificación notoriamente ilegal, había celebrado la referida audiencia de ley, a pesar de que contiene defectos sustantivos que la invalidan y por lo tanto no surte ningún efecto legal para el suscrito, razón por la cual promoví el incidente de nulidad correspondiente, que fue resuelto por la autoridad de trabajo antes señalada, desestimando los motivos de nulidad planteados en dicho escrito incidental, resolución de la cual tuve conocimiento hasta el dia 3 de Octubre de 2016, en virtud de que la junta local dicta con absoluto y notorio retraso las resoluciones laborales, incluso, debido a que aun no me han notificado oficialmente y por conducto del actuario dicho laudo interlocutorio, encontrándome por ello dentro del término legal de quince días para promover el presente juicio de amparo.
GARANTIAS CONSTITUCIONALES y DERECHOS HUMANOS
VIOLADOS. En principio no se invocan violaciones a ningún Tratado Internacional ,en virtud de que El Derecho Humano de Acceso a la Justicia, se encuentra previsto en el articulo 17 Constitucional, por lo que resulta innecesario invocar normas internacionales violadas; sin embargo, los actos que reclamo violan ademas los artículos 14 y 16 Constitucionales, en virtud de que la notificación que sirvió de apoyo a la Junta para celebrar la audiencia de ley, no reúne las formalidades esenciales del procedimiento conforme a lo establecido en los artículos 742, fracción primera, en relación con el precepto 743, fracción primera, ambos de la anterior ley federal del trabajo, según lo paso a explicar en los siguientes;
CONCEPTOS DE VIOLACION:
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, se harán en forma
personal a las partes las notificaciones relativas al emplazamiento y el primer proveído que se dicte en el juicio (artículo 742, fracción I de la anterior ley laboral).
En ese orden, si el primer proveído que se dicta en el juicio laboral fue
el acuerdo de radicación de la demanda y por lo ya establecido ese proveído debe notificarse personalmente a las partes, actor y demandado, pues contiene la orden y apercibimientos correspondientes para que dichos contendientes se presenten a la audiencia de juicio, prevista en el numeral 873 del citado ordenamiento legal, y por otra parte, del diverso precepto 743 de ese mismo cuerpo de leyes, se infiere que cuando el actuario proceda a notificar al actor el primer proveido dictado en el juicio laboral, debe cerciorarse que la persona a notificar habita, trabaja o tiene su domicilio en la casa o local señalado en autos y sólo en caso afirmativo proceder a su notificación, debe concluirse que al constituirse el actuario adscrito a la junta responsable en el domicilio ubicado en Francisco Serna #11 Altos, y al encontrarlo cerrado según lo dijo, debido a que nadie ocurrió a su llamado, a pesar de que tocó en varias ocasiones, es evidente que materialmente estuvo imposibilitado para cerciorarse si en dicha casa o local habitaba, trabajaba o tenía su domicilio el suscrito (actor incidentista, parte actora en el juicio laboral principal y ahora quejoso). Lo anterior es así, porque una cosa es constituirse en un domicilio y otra distinta que el suscrito realmente habite, trabaje o tenga su domicilio en dicho lugar, ya que lo primero es un hecho simple apreciable a simple vista, y lo segundo implica una circunstanciación o procedimiento mucho más elaborado de parte del Actuario, explicando en la diligencia cómo y de qué manera llegó a dicho convencimiento, que es precisamente lo que la ley denomina cercioramiento
En otras palabras, para que el actuario se hubiera cerciorado que el
promovente y ahora quejoso tenía su domicilio en el lugar que señalé en la demanda laboral , era necesario (sobre todo porque encontró el domicilio cerrado y nadie acudió a su llamado), que se informara por el dicho de terceros, los vecinos de al lado o de enfrente y/o por ejemplo, mediante llamada telefónica al suscrito, o bien, al abogado autorizado legalmente en el juicio, para corroborar tales circunstancias (que habitaba, trabajaba o tenía mi domicilio en el local o casa donde se constituyó), es decir, utilizando cualquier medio a su alcance, ya que el cercioramiento es una carga procesal para el Actuario (artículo 743, fracción I de la Ley Federal del Trabajo), y tiene por objeto dar plena seguridad y certeza jurídica a la junta responsable de que la citación a juicio al actor se ha realizado legalmente y se puede continuar y celebrar la referida audiencia de ley, de ahí que siendo defectuosa la notificación del acuerdo de radicación del juicio laboral, donde se señaló como hora y fecha , las 14:00 hrs.del dia 06 de Octubre de 2014, para que acudiera a la celebración de la audiencia de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas, sin que el actuario se hubiese cerciorado previamente que en dicho lugar tenía mi domicilio, habitaba o trabajaba, incumplió así con la obligación fundamental de cercioramiento previo a la realización de la notificación y por ende ese acto comunicación procesal no surtió efecto legal alguno.
En congruencia con lo anterior, esa circunstancia invalidante también
se deriva del tenor expreso de la fracción I del artículo 743 de la anterior Ley Federal del Trabajo, que dice lo siguiente: “La primera notificación personal se hará de conformidad con las normas siguientes:”
“I. El actuario se cerciorará de que la persona que deba ser
notificada, habita o trabaja o tiene su domicilio en la casa o local, señalado en autos para hacer la notificación.”
De ahí que, no basta que el actuario se constituya en el domicilio que
haya sido señalado en la demanda para oír y recibir notificaciones,, pues es su deber ejercer ese cercioramiento para la regularidad de la notificación del primer proveído que se dicta en un procedimiento ordinario laboral, en tanto que, como se ha dicho, a partir de esa notificación legalmente hecha, se hubiera generado para el suscrito una carga procesal de presentarse a la audiencia de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas, a la que por cierto no comparecí ( no tuve conocimiento de su celebración), por el defecto u omisión sustantivo en que incurrió el actuario adscrito a la junta responsable, dejándome en un completo y absoluto estado de indefensión ante la falta del cercioramiento correspondiente .
Sirve de apoyo a lo anterior, por ejemplo, la Tesis sustentada por el
Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, identificada con el número VI.1o.72 L, que aparece publicada en la página 326, del Tomo XV-2, Febrero de 1995, Octava Época, del Semanario Judicial de la Federación, que literalmente dice:
“EMPLAZAMIENTO EN MATERIA LABORAL. ES ILEGAL SI
ENTENDIDO CON PERSONA DISTINTA AL INTERESADO, EL ACTUARIO NO EFECTUA EL CERCIORAMIENTO PREVISTO EN LA LEY. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 743 fracción I de la Ley Federal del Trabajo, el actuario tiene la obligación de cerciorarse que la persona que deba ser notificada habita, trabaja o tiene su domicilio en la casa o local designado para hacer la notificación, por lo que la diligencia que practica dicho funcionario con un tercero, en la que sólo hace constar que se cercioró que el domicilio en que actuaba era el señalado en autos, es ineficaz, pues deja de cumplir con la obligación que le impone la ley de percatarse de que en el domicilio en el que actúa corresponde efectivamente al de la persona que debe ser notificada.”
Y, por mayoría de razón la jurisprudencia número 2ª./J. 9/99,
sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aparece publicada en al página 121, Tomo IX, Febrero 1999, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación, cuyo rubro y texto dicen:
“EMPLAZAMIENTO A JUICIO LABORAL. NO BASTA QUE
ALGUIEN INFORME QUE "POR EL MOMENTO NO SE ENCUENTRA LA PERSONA QUE BUSCA" PARA CONSIDERAR QUE EL ACTUARIO SE CERCIORÓ QUE EN ESE LUGAR HABITA, TRABAJA O TIENE SU DOMICILIO EL DEMANDADO. El emplazamiento a juicio laboral es un acto procesal que reviste gran importancia, por permitir el cumplimiento de la garantía de audiencia establecida en el artículo 14 constitucional y, por eso, el artículo 743, fracción I, de la Ley Federal del Trabajo, establece que al realizarlo el actuario debe cerciorarse que en el lugar señalado en autos habita, trabaja o tiene su domicilio la persona que busca; por lo que cuando alguien le informa que "por el momento no se encuentra" la persona que busca, ese funcionario debe recabar otros datos objetivos que le permitan asegurarse de que verdaderamente ahí habita, trabaja o tiene su domicilio el destinatario de la notificación, puesto que aquella afirmación no conduce inequívocamente al estado de certeza que exige el precepto legal en cuestión, sino que puede llevar a cometer errores que no permitirían o impedirían al particular conocer el inicio del procedimiento.”(se trate del actor o el demandado).
En ese orden, el suscrito quejoso no tenía ni tengo por qué seguir
soportando todas las consecuencias legales que derivaron de la misma audiencia, en cuanto se tuvo como ausente al promovente por no haber comparecido a dicha diligencia y por perdidos todos los derechos procesales inherentes a mí calidad de parte actora, como son: Que pudiera haber conciliado el asunto con la parte demandada, o bien, en la etapa de la controversia ( demanda y excepciones), que yo mismo y de viva voz ratificara mi escrito inicial de demanda o la ampliara en su caso, o bien, que produjera las aclaraciones correspondientes a la misma demanda , y por último, que ofreciera las pruebas conducentes a probar las acciones ejercidas, privándoseme de ese modo, de todos los derechos adjetivos inherentes a mi calidad de actor en el juicio laboral etc. y por ende, de las garantías individuales de audiencia y debido proceso previstos en los artículos 14 y 16 constitucionales.
Para terminar con el argumento anterior, debo señalar que si bien el
primer proveído que se dicta en un juicio laboral es el acuerdo de radicación, como así sucedió en el procedimiento de donde emana el acto reclamado, y su notificación hecha en la forma legal origina el emplazamiento a la parte demandada; sin embargo, cabe aclarar que la notificación del primer proveido cuando se hace al actor constituye una simple citación a juicio (no emplazamiento), pero aún así de acuerdo con el artículo 743, fracción I, de la mencionada ley, dicho acuerdo de radicación debe ser notificado al actor con las mimas reglas del emplazamiento, no sólo porque así lo manda dicho dispositivo en relación con el diverso 741 fracción I, del anterior código laboral, sino porque el derecho humano al debido proceso proceso de que tratan los artículos 14 y 16 constitucionales, implica el respeto a las formas legales establecidas en las leyes secundarias, para así preservar el principio de legalidad y de contradicción de partes que debe privar en la celebración de la audiencia trifásica del juicio laboral, es decir, facilitando mediante la notificación personal al actor y al demandado por igual, que asistan al debate o controversia, en mi caso con la parte demandada, con objeto de discutir en condiciones igualitarias con dicha parte, todas las cuestiones procesales que surjan en la propia audiencia, pero nunca sustanciar un procedimiento y llegar a dicha audiencia con la intervención de una sola de las partes(el demandado), como se observa del acta correspondiente levantada por la junta responsable el día en que tuvo verificativo dicha actuación.
Máxime que el acceso a la jurisdicción debe ser garantizado
especialmente por los tribunales erigidos para administrar justicia, conforme a lo dispuesto por otros diversos preceptos de la mayor jerarquía, como son los artículos 1 y 17 constitucionales, OBLIGACIÓN QUE CUMPLEN, se reitera, llamando a las partes mediante notificaciones hechas correctamente y con objeto de que se trabe efectivamente la litis natural en el juicio laboral seguido entre partes determinadas.
En abundamiento, la notificación que levantó el actuario a las once
horas del día veintidos de septiembre de dos mil catorce, visible en la foja 85 de los autos del juicio laboral, se advierte que dicho fedatario para salvar todas las incertidumbres con que se encontró (domicilio o local cerrado y nadie acudió a su llamado), tomó finalmente la determinación de fijar el acuerdo de radicación “en la puerta principal del domicilio”, en el que actuó, tomando esa determinación con fundamento en lo estatuido por el artículo 744 de la anterior Ley Federal del Trabajo, no obstante que este precepto no lo autoriza a actuar de ese modo. En efecto, de la simple lectura de dicho normativo se advierte que se refiere a la facultad del actuario para obrar de esa manera, tratándose de las ulteriores notificaciones personales que deban hacerse en el juicio laboral, pero no del primer proveído (el acuerdo de radicación que fijó en la puerta principal del local o domicilio), lo cual es lógico, porque en las ulteriores notificaciones personales que deba practicar el actuario al actor o al demandado, se infiere que éste funcionario ya ejerció o cumplió con el deber de cercioramiento correspondiente, de ahí que en las subsiguientes sea bastante que se constituya en el local y si no encuentra a nadie fije el acuerdo correspondiente en la puerta principal del domicilio, por ejemplo, tratando de notificar al actor o al demandado que deben comparecer a absolver posiciones en el juicio o del auto que les conceda término para que proporcionen domicilio de los testigos que hayan ofrecido para citarlos a juicio, o para desahogar cualquier acto que la junta responsable considere indispensable para continuar la tramitación y llegar a la fase de emisión del laudo etc.,
por lo tanto, de acuerdo con las dos razones fundamentales que se
han expresado en los anteriores conceptos de violación, es evidente que el suscrito nunca tuvo noticia de la citación a la audiencia de juicio que debíó conocer, razones por las cuales la responsable no estuvo en lo correcto al declarar infundado el incidente de notificación que promoví en los autos del cuaderno principal, debido a que son nulas las notificaciones que no sean practicadas con las formalidades legales, conforme a lo dispuesto por el artículo 752 de la ley laboral anterior .
Por otra parte, vista y analizada de nuevo la notificación en comentario
aunque desde un punto de vista diferente, es patente el estado de duda, perplejidad o falta de congruencia que traduce su redacción y lectura, si se toma en cuenta que el mismo fedatario al terminar la diligencia, por un lado asentó que había efectuado la notificación en términos de lo dispuesto por el artículo 744 de la Ley Federal del Trabajo, porque fijó en la puerta de entrada el acuerdo de radicación del juicio promovido; sin embargo, después de esto, en la misma acta o razón el Actuario culminó la diligencia, dándole vista a la junta responsable con dicha actuación, para que acordara lo conducente, lo cual en sentido común implicó otro absurdo o extravío de tipo ideológico, pues no se sabe si al menos en el ánimo del diligenciador adscrito a la junta del trabajo, estuvo presente el haber efectuado una notificación, o simplemente, le dio cuenta a sus superiores, para que en base a lo que había asentado, el pleno de la Junta examinara la regularidad de su actuación y proveyera lo conducente; por consiguiente, esta última situación viene a evidenciar la perplejidad, falta de diligencia y omisiones del Actuario en el levantamiento de la diligencia de notificación cuestionada. con los defectos ya enunciados e impugnada en el incidente de nulidad planteado ante la responsable, lo que ésta debió advertir y declarar la procedencia dedicho incidente, situación que por no haber ocurrido así me obliga a plantear el juicio de amparo que promuevo, con el objeto de que se declare .que la justicia de la unión me ampara en contra del acto que reclamo y todas sus demás consecuencias legales, incluido el posible dictado del laudo definitivo y el archivo del expediente, debiéndose partir del supuesto de que la notificación o citación a la audiencia de ley es nula (artículo 752 de la anterior Ley Federal del Trabajo), y por lo mismo, no surte ningún efecto legal de citación al suscrito a dicha audiencia del juicio, por lo que ésta debe quedar insubsistente y lo demás que derive de actuaciones viciadas en el juicio de que se trata, para que en esos términos, se ordene a la responsable que cite de nuevo al suscrito a la audiencia de ley, con objeto de restituirme en el pleno goce de las garantías violadas.
Ahora bien, es cierto que en la interlocutoria reclamada dictada por la
junta local del trabajo, sus integrantes al argumentar en contrario a la petición de nulidad planteada en el juicio natural que dio origen a la demanda incidental, a grandes rasgos (la junta en pleno y el secretario), resolvieron que era improcedente decretar la invalidez de la notificación, en virtud de que al pedir o solicitar su ineficacia, reconocí de mi parte que se había hecho la notificación o citación al suscrito en la que se ordenaba que debía comparecer a la audiencia trifásica (conciliación, demanda y contestación, ofrecimiento, admisión y desahogo de pruebas ); sin embargo, ese argumento utilizado por la junta responsable en la resolución reclamada es falso, además es mentiroso e incurre en un defecto que la lógica formal denomina como “Petición de Principio” según el cual, EN EL ARGUMENTO QUE SIRVE DE BASE PARA ARRIBAR A UNA CONCLUSION, también se da por probada la conclusión misma, cuando en lógica las premisas sólo sirven de base o antecedente para llegar a la conclusión exacta, es decir, lo debido es estructurar correctamente el silogismo mediante premisas (partiendo del supuesto de que se realizó una notificación y luego señalar los defectos de la misma, que fue exactamente lo que se se hizo en el incidente de nulidad que promoví ), ello para extraer una conclusión válida en el campo jurídico y a la luz de las disposiciones previstas en la ley laboral, de ahí que lo argumentado en la resolución emitida por la junta viola y desnaturaliza los principios del razonamiento lógico y estructura la resolución desestimatoria que ahora combato en el presente juicio de amparo, sobre bases imperfectas del silogismo, amén de que, no es posible por simple sentido común en un incidente de nulidad de notificación, pedir que se declare la ineficacia de algo (la notificación), sin aludir a qué exactamente se quiere o pretende nulificar; al contrario, si no se siguieran esos principios estructurales se estaría en presencia de un defecto u obscuridad de la demanda incidental que fue planteada, porque en esta hipótesis el actor incidentista no precisaría su pretensión de manera clara, concisa y concreta, o sea, señalando primero, cuál es la notificación que pretende invalidar, y segundo, por qué razones se considera nula. De ahí que, desde este otro punto de vista, la resolución reclamada no resiste un analisis silogístico mínimo o elemental .
No obstante, examinando otras particularidades sobrevenidas o
posteriores a la notificación impugnada en el incidente de nulidad, me permito destacar que, el suscrito designó nuevos apoderados legales en el juicio laboral, antes de que tuviera verificativo la audiencia de ley, pero ello no implicó que tuviera conocimiento formal o material del acuerdo de radicación del juicio y su notificación totalmente defectuosa, pues lo primero sólo sucedería si la notificación no tuviera ningún defecto, y por lo tanto legalmente se presume su conocimiento, y lo segundo, cuando se comparece a la audiencia de ley, en la hora y fecha programada purgándose o convalidándose así cualquier defecto, o bien, si se quiere, que en los mismos escritos en los que designe nuevos autorizados legales o abogados, me hubiera ostentado a la vez como sabedor de la fecha en la que debía celebrarse la audiencia de ley. (dándose así el conocimiento material y expreso del actor incidentista respecto de los defectos de la misma notificación ), lo cual encuentra apoyo en el tenor expreso de la misma ley.
En la hipótesis descrita en el artículo 764 de la anterior ley
federal de trabajo, se dice que si un litigante se ostenta sabedor de una notificación mal hecha, esta surtirá sus efectos como si hubiera sido practicada conforme a la ley, por ende, tal como se ha visto, no existiendo en las constancias del juicio laboral ni un sólo dato del que se infiera pleno conocimiento previo del suscrito de la fecha en que tendría verificativo la audiencia de ley, es evidente que erró la junta responsable al decidir el incidente, sin observar los parámetros jurídicos y lógicos planteados en la litis incidental y que en forma más elaborada se retoman en estos conceptos de violación al combatir ahora la resolución relamada, solicitando en caso que sea necesario se haga uso de la suplencia de la queja, institución procesal que constituye una regla invariable a observar en el examen de los motivos de nulidad planteados en el incidente deducido en el juicio natural, máxime que en el caso quien plantea el juicio de amparo es la parte débil o vulnerable en el proceso del trabajo.
En esa virtud, aún cuando los anteriores conceptos de violación son
suficientes para otorgar al suscrito la protección solicitada, en abundamiento debo manifestar que la resolución reclamada y sus efectos o consecuencias legales, también pueden ser analizadas desde otros puntos de vista diversos al análisis lógico y jurídico.
En efecto, a partir de la reforma constitucional en materia de derechos
humanos, trasladada al diseño del nuevo juicio de amparo contemplado en la actual ley vigente de la materia, se identifica el acceso a la justicia como un derecho humano consagrado en el artículo 17 Constitucional, que también se violento en mi perjuicio, y por otra parte, desde el punto de vista moral y ético, puede añadirse, que deja mucho que desear la notificación impugnada en el incidente de nulidad, pues no es el artículo 744 de la Ley Federal del Trabajo anterior ,en la que debió apoyarse el fedatario adscrito a la junta responsable, sino en las reglas que establece los preceptos 742 fracción primera y 743fraccion primera de la misma ley en consulta, es decir, en las reglas que imponen el deber de cercioramiento que ha sido explicado anteriormente, de ahí que no existe ninguna justificación para que el actuario responsable procediera de manera diversa, lo cual al resultar inexplicable viola las garantías de legalidad y seguridad jurídica consagradas en los preceptos constitucionaleas que se señalan como violadas en perjuicio del suscrito quejoso.
Por lo expuesto y fundado, atentamente solicito:
Único: Pido se me otorgue la suspensión provisional y definitiva de los
actos reclamados para que las cosas se mantengan en el estado en que se encuentran, debido a que ni el interés social ni el orden público justificaría que los procesos laborales se continúen sólo con la intervención de la parte demandada en el juicio natural, y de no otorgarse la suspensión en los términos solicitados, podría quedar sin materia el presente juicio de amparo, contrariándose así el espíritu protector del propio juicio de garantías, pero lo que sería más grave, es que, reitero, de no otorgarse la medida suspensional en los términos solicitados, se toleraría que la parte demandada continuara actuando en el juicio laboral con total y absoluta mala fe y temeridad procesal, en lo cual no está interesada ni la sociedad ni el orden publico, y por todo lo dicho, solicito también que al tenor de los conceptos de violación expuestos, se conceda al suscrito el amparo y protección de la justicia federal para los efectos señalados en el presente escrito.