Eclesiología bíblica Lunes, 01 de octubre de 2018

POLÍTICA ECLESIAL EN EL EVANGELIO DE SAN MARCOS (resumen)1

Luis Enrique Ramírez Gutiérrez

Fue la investigación histórico-crítica la que consideró el evangelio de Marcos como el más

antiguo y, junto con Q, como la fuente más importante acerca del Jesús histórico. Por su
revalorización teológica, éste cuenta la historia de una revelación misteriosa: un mensaje
que se mueve entre el secreto y la revelación. En cuanto a la rehabilitación literaria,
recopiló tradiciones de manera coherente y con una narrativa gradual, llena de suspense
narrativo. Surgió en conexión con la guerra judía (poco antes o después del 70 d.C.) y se
sitúa entre Roma y Siria.

Marcos crea una síntesis entre dos tradiciones: sobre los relatos de los milagros y sobre los
relatos de la pasión que pudieron coexistir en una tradición pre-literaria (y en parte oral) sin
ser percibidas como contradictorias, bajo un consenso dentro de la comunidad. Las
combina mediante el término εὐαγγέλιον. Así, tanto la tradición de los milagros de Jesús de
la primera parte del evangelio, como su pasión, son εὐαγγέλιον, de las cuales los discípulos
son sus portadores privilegiados. Se fundamenta, por tanto, en la autoridad de Jesús.

El evangelio de Marcos fue escrito en “estrecha proximidad a la guerra”, cuando el Imperio

romano estaba siendo sacudido por una de sus mayores crisis políticas en la época de los
príncipes. Es probable que haya sido escrito en los años setenta para que la profecía de la
destrucción del Templo coincidiera con los acontecimientos reales. Esta crisis estuvo
conectada con la ascensión de los Flavios al Imperio, que fue percibido como buena
noticia: en Vespasiano se veía el mesiánico soberano mundial (desde su victoria sobre los
judíos en oriente), con lo cual quedaban negadas las esperanzas mesiánicas de la
comunidad marcana. El evangelista escribirá un anti-evangelio, donde, supuestamente,
contrapondrá el evangelio de la comunidad sobre el paradójico camino de Jesús hasta la
cruz y los evaggelia de la ascensión de los Flavios. Por lo tanto, el evangelista inculca
vigorosamente en sus oyentes el mensaje de que la comunidad cristiana es una
contraimagen de la jefatura política de su tiempo.

La comunidad marcana ha de forjar su forma de vida en contraste con este entorno que
amenaza a los cristianos. Está invitada a un discipulado del sufrimiento. La autoridad: Jesús
mismo, cuya imagen es estilizada con ayuda de los motivos del secreto presentes en su
evangelio: a partir de su identidad, su obrar, sus enseñanzas y la incomprensibilidad por
parte de los seguidores, que se palpará de manera progresiva a lo largo del evangelio y lo
aproximará al camino de la cruz. Suponiendo un paralelo entre el mundo textual del
evangelio y el mundo social real: si la manifestación progresiva del secreto cristológico
dentro del mundo textual del evangelio de Marcos entraña un peligro cada vez mayor para
Jesús, la manifestación de la identidad cristiana entraña una amenaza existencial dentro del

1
Theissen, Gerd (2005) La redacción de los evangelios y la política eclesial, Verbo Divino, Estella, 17-50
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mundo social del evangelio de Marcos. Así, el evangelista aportará un equilibrio a la

práctica de la vida cristiana, en hacer uso tanto del secreto como de la manifestación: nadie
está obligado a manifestarse en público voluntariamente y por lo tanto, no se debe buscar el
conflicto, pero han de estar preparados para cuando éste suceda inevitablemente. Algunos
cristianos vieron su identidad puesta de manifiesto y el evangelista quiere darles fortaleza.

Respecto a la identidad de la comunidad, aunque la destrucción del templo les destruyó

también una esperanza cristiana (pues esperaban que se abriera un día a todos los gentiles),
ya tenían el bautismo y la eucaristía y su propio sistema cúltico y ritual de símbolos y
acciones simbólicas. La comunidad rompe los lazos cultuales con el judaísmo no obstante
en lo ético: mantenían una base común con los mandamientos de amar a Dios y al prójimo.
En lo tocante al sistema dogmático: para ellos, la resurrección de Jesús muestra que Dios
mismo le dio la condición divina tras su muerte. Dios le dio el puesto a su derecha: es el
“Hijo de Dios”. Protegen un monoteísmo auténtico que no puede tolerar que un ser humano
se eleve por sus propios actos y palabras a ser Dios, pero que puede aceptar que un ser
humano sea elevado por Dios a la condición divina.

En lo que concierne a las relaciones internas de la comunidad, aunque la misión de los

discípulos se presenta en el evangelio de Lucas como un episodio de la vida de Jesús, las
reglas de dicha misión se formulan como reglas generales, incluso después de Pascua; se
alude a que ya hay una primera generación de carismáticos itinerantes que asume una ética
radical de dejarlo todo por seguir a Jesús que se va extinguiendo y es criticada por su
incomprensión sobre los milagros y la pasión. Marcos crea un nuevo concepto de
seguimiento de Jesús para que todos, incluso los cristianos de las primeras comunidades
locales, se puedan considerar seguidores iguales de Jesús: desde la comunión en la mesa, el
compartir una comida común; desde la disposición de entrar en el sufrimiento y desde la
asistencia del sustento material. Según esta definición del seguimiento, todos los cristianos
podían considerarse seguidores, incluso quienes no dejaron su casa para seguir a Jesús en
seguido literal, sino que se quedaron atrás. Así, la comunidad cristiana es una familia de
hermanos y hermanas en sentido metafórico, donde Dios mismo es el padre.

Respecto a la autoridad, quien quiera ser el primero dentro de la comunidad debe acoger a
los niños, esto es, debe distinguirse por ser activo como diácono y que, además, debe estar
disponible a correr el riesgo del martirio como modelo de servicio a los demás jóvenes. Así,
el origen de la autoridad no es la cercanía a Jesús, ni un irracional carisma de curación y
exorcismo, ni la conciencia de haber sido elegido, sino la disposición a ser el último, el
servidor, el esclavo de la comunidad. La autoridad carismática es sustituida por la autoridad
funcional. El evangelista marcano quiere posibilitar a sus comunidades un nuevo tipo de
inmediatez respecto a Jesús mediada por su evangelio, en el cual crea una imagen de Jesús
para orientar la vida de las comunidades cristianas.