Desde una perspectiva positivista se podría decir que el marketing es
una herramienta de persuasión y dependiendo su objetivo se puede decir si es manipuladora o no. Por ejemplo, si el objetivo de los esfuerzos de marketing que estás haciendo tienen por objetivo el que la gente compre pastillas para adelgazar porque les estás diciendo que la gente gorda nunca va a ser feliz ni van a encontrar pareja, ni va ser atractiva, ni van a tener una vida plena; estas siendo manipulador en cierto modo. Pero ¿por qué?, los doctores dicen que la gente gorda tiene problemas de salud y en realidad no pueden tener una vida plena. Es cierto que la gente que sufre de obesidad en altos grados tiene impedimentos físicos y problemas de salud que reducen su calidad de vida, pero solo en casos extremos. La mayoría de la gente que comprara estas píldoras no es uno de esos casos extremos y muchas veces las píldoras no solo no curan sus problemas de salud, sino que los empeoran. Pero en realidad la razón por la que compran las pastillas es porque quieren ser felices y encontrar pareja y ser atractivos como lo hace la gente delgada. La gente delgada no es más feliz ni más atractiva ni encuentran pareja más rápido, todos son términos subjetivos sobre la concepción personal de belleza y felicidad. Y al final lo único que las personas están haciendo es hacer más rica a la persona que les vendió las píldoras. Este es un ejemplo sencillo y clásico de la publicidad comercial y sus principios se pueden aplicar casi a cualquier producto; pero que pasa con el marketing social, en este no te quieren vender un producto o servicio, no está detrás de tu dinero, en este tipo de marketing te persuaden para que aceptes una idea. Por lo general estas campañas son buenas para la sociedad, como campañas anti drogas, donación de órganos, ayuda a los pobres, conservación del medio ambiente. Pero meditándolo más profundamente, ¿Quién decide que es bueno para la sociedad y que no? Si hablamos del tema del aborto, ¿Qué campaña es manipuladora? ¿Cuál distorsiona la verdad? ¿Cuál está al servicio de intereses particulares? ¿Cuál campaña tiene un objetivo bueno? ¿Cuál campaña tiene un objetivo malo? ¿Cuál campaña causa el mayor daño? ¿Cuál el mayor beneficio? ¿La campaña pro-aborto? O ¿La campaña anti-aborto? La primera respuesta que cada individuo le dé a estas preguntas ya va a estar influenciada por alguna de estas dos campañas, pero si lo meditamos un poco mas ¿Es posible que solo una de las campañas este en lo cierto y la otra en lo falso?
A nadie le gusta sentirse confundido, pero con más conocimiento
vienen más preguntas y más responsabilidad. Por eso no es de extrañarse que las posturas acerca de temas controversiales o profundos sean solo superficiales y no se medite y cuestione mucho al respecto. Solo se acepta el discurso que alguien preparo con anterioridad y especialmente para nosotros.
Se puede ver ahora que el marketing tiene un gran alcance en
nuestras decisiones diarias, pero ¿es solo a la hora de comprar un producto o una idea? El marketing político de finido como un término es relativamente nuevo que nació a mediados del siglo XX, aunque tal vez se venía aplicando desde antes. Este tipo de publicidad y mercadotecnia es la que más nos afecta ya que sufrimos sus consecuencias aun si no caemos en su trampa, ya que no depende de un individuo, sino de las masas. Se podría decir que esta es la publicidad mas manipuladora de todas, porque lo distorsiona todo, la información, el mercado, la verdad, la justicia. Esto es posible porque las promesas políticas son intangibles, cada candidato puede prometer todo lo que quiera, pero no hay poder legal que lo obligue a cumplirlo (cosa que si existe con los productos comerciales).
La tendencia es, si un candidato quiere ganar tiene que prometer
satisfacer las necesidades individuales de cada grupo de personas, ya no se trata de lo que es mejor para la sociedad, es lo que cada individuo quiere.
Lo más poderoso que puede haber es la combinación de los 3 tipos de
marketing, comercial, social y político.
sigo creyendo que la publicidad y la mercadotecnia son armas y
soluciones, con ellas puedes detener el calentamiento global o empezar la tercera guerra mundial. Correctamente aplicadas tienen un poder enorme.
Mas, sin embargo, nada de esto puede pasar si nosotros
reflexionamos sobre lo que es positivo o negativo no solo para nosotros si no para toda la sociedad no compremos ideas, razonemos esas ideas investiguemos a profundidad esas ideas para tener mas conocimiento sobre los temas de importancia, así no seguiremos siendo esclavos del marketing, ni de los políticos, ni de las ideas sociales de unos cuantos si no que nos dejaremos llevar por nuestras propias ideas de las que nadie nos convencerá más que nosotros esto nos llevara a tener una vida emocional saludable. Bibliografía