Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Siguiendo a Wikipedia, la Tercera Ley de Newton nos dice que por cada fuerza que actúa sobre un
cuerpo éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo.
La manzana de Newton
Bodegón
A mayor abundamiento, la partida doble contable y la Tercera Ley de Newton adolecen de las
mismas deficiencias en cuanto supeditan la claridad conceptual a las ventajas de orden práctico.
Por citar brevemente alguna de ellas, el sistema de partida doble acaba metiendo en el activo del
balance de las empresas conceptos tan dispares como edificios, programas informáticos, patentes
o dinero en efectivo. Otra curiosidad técnica es que se acabe contabilizando en el concepto de
inversiones tanto la construcción de una fábrica como la de un polideportivo.
Un ejemplo figurado de la Tercera Ley de Newton sería el decir que si una persona le da una
manzana a otra, ésta le devuelve una manzana negativa, con lo que la suma total permanece
inalterable y el número de manzanas final de cada persona se corresponde ineludiblemente con la
realidad observable.
En consecuencia, no se puede argumentar que no sea cierta y útil la Ley de Acción y Reacción. No
obstante, yo todavía no he visto nunca ni he podido imaginar una manzana negativa. Los objetos
negativos no existen en mi mundo. De igual forma, podría afirmar que las fuerzas negativas no
existen, salvo que tengan carácter convencional o puramente matemático.
Esta característica instrumental de las fuerzas de acción y reacción de la Tercera Ley de Newton
plantea dos problemas que pueden llegar a ser importantes:
Con el paso del tiempo y la fijación profunda de conceptos tan elementales, el cerebro humano
puede llegar a pensar en la existencia física de los pares de fuerzas de acción y reacción a que se
refiere dicha ley. Y, lo que es peor, por extensión, llegar a pensar en la existencia de energías
negativas e incluso de masas negativas.
No digamos ya, si además la doctrina ortodoxa de la física oficial define la energía potencial de
forma negativa y a ciertos tipos de masa se le denomina antimateria.
En modelos con numerosos juegos de fuerzas se acaba por no distinguir muy bien qué fuerzas
son reales o implican mecanismos físicos y cuáles son convencionales.
No hay que olvidar que magnitudes como velocidad, fuerza o energía son meras propiedades de la
estructura reticular de la materia –éter global, gravitacional o cinético– en sus diversas
manifestaciones o estados físicos. En consecuencia, en todos los casos de fuerzas reales, lo que se
está produciendo es una transferencia de energía o alteración de las propiedades elásticas del éter
global.
Otro problema importante de la Tercera Ley de Newton o Ley de Acción y Reacción es la necesidad
de crear fuerzas ficticias con independencia de las puramente matemáticas mencionadas
anteriormente.
El propio Newton era consciente de estos problemas, pero reconocía que la ciencia no tenía el
desarrollo suficiente para profundizar en los conceptos físicos que según él permanecían ocultos.
En otras palabras, Newton señalaba que no le gustaban las fuerzas a distancia, típicas de su Ley de
Gravitación Universal. Esta idea es un claro precedente del principio de Mach.
La Tercera Ley de Newton refleja algo parecido al Principio de Conservación Global, que nos da la
idea de que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
El aumento en la energía cinética proviene de una disminución de la suma de las energías del
campo gravitacional de la Tierra y el objeto. Habrá un cambio en la configuración espacial de los
campos gravitacionales cuando un objeto se acerca a la Tierra. En otras palabras, cuanto más cerca
están la Tierra y el objeto, menor es la suma de la energía de sus campos gravitacionales.
Este efecto es similar a la energía de enlace en química. Un ejemplo intuitivo puede ser el
volumen debajo de las sábanas de dos balones en la cama, cuando están juntos será mínimo.
En todo caso, me siento obligado a hacer explícito mi agradecimiento a Newton por la eficacia de
su Ley de Acción y Reacción y por su postura de buscar explicaciones de naturaleza física y con
sentido común a las fuerzas de la gravedad; y por haberme ayudado al descubrir que no estaba
solo en un mundo donde casi nadie ni sabe ni contesta; y, el resto, el que no estira el tiempo, se
inventa nuevas y vibrantes dimensiones, se alimenta de manzanas negativas o va y viene a otros
mundos o universos paralelos.
Con un punto de vista científico, no puede haber intercambio entre lo real o físico y lo imaginario o
abstracto; por mucho que se pueda llegar a confundir un concepto con otro. Igualmente, no se
acaba el mundo objetivo con la muerte de una persona. Tampoco creo que se acabe su mundo
espiritual, pero eso es más filosofía del amor que ciencia física.