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La frontera de cristal
Carlos Fuentes
Carlos Fuentes (1928- }, uno de los escritores mas respetados de México, ha
ganado incontables premios y ha sido candidato repetidas veces para el
Premio Nébel de Literatura. Hijo de diplomaticos, Fuentes pesé su juventud
en varios paises, entre ellos los Estados Unidos. Conoce bien Washington,
2.C,,y habla un inglés fluido y elegante.
En 1956 fundé la Revista Mexicana de Literatura con Emmanuel
Carballo. Durante los afos cincuenta empezé a contribuir a varias revistas
de la izquierda, notablemente ;Siempre! y Politica, pero a principios de los
sesente rompi¢ con la rigida posicion ideolégica de estos grupos. Con la
Publicacion de su primera novela, La regién més transparente (1958),
Fuentes se establecié como una voz importante en la ficcién mexicana,
Inspirada en las obras de modernistas americanos y europeos de principios
del siglo ademés de en las de realistas como Dickens y Balzac, esta novels
Presenta un vasto compendio de escenas de la vida contemporanea mexi
‘ana, Su segunda novela, Las buenas conciencias (1959), trata de la ado-
lescencia atormentada de un joven mexicano de provincias. La muerte deArtemio Cruz (1962) es considerada la novela mas importante de Fuentes.
Lo establecié como uno de los escritores mas brillantes de la literatura occl-
dental contemporénea y una de las voces mas influyentes del boom —tér
rmino que se refiere al florecimiento de Ie ficci6n latinoamericana durante
los aos sesenta y setenta. Usando técnicas innovadoras y complejas,
Fuentes narra la historia de un industrialista ambicioso y brutal que llega
2 su auge en el periodo caético despues de le Revolucién, Al evocar le vida
de Cruz a través de los recuerdos de éste durante las horas que preceden a
‘su muerte, el autor rompe con la cronologia convencional y destruye las
pretensiones a la objetividad de la novela realista. En los afios que siguieron
la aparicién de La muerte de Artemio Cruz, Fuentes publicé numerosas
tras novelas ademés de cuentos, obras de teatro, guiones para el cine y
articulos.
«la frontera de cristal» es de una novela del mismo nombre publicada
fen 1996. Consiste en nueve cuentos entrelazados que narran la historia de
Leonardo Barroso, magnate oportunista, que se aprovecha de la apertura
econémica que trae el Tratado de Libre Comercio, Invierte en tas maquilas
de la frontera —fabricas en las cuales operarias mexicanas trabajan dia y
roche por un sueldo minimo—, en otros negocios que le permiten explotar
a sus compatriotas més desafortunados y finalmente, en la droga. A través
de la novela se exploran las complicadas relaciones entre los Estados Unidos
y México, dos paises divididos por una frontera de cristal —es decir, por una
ventana transparente a través de la cual e! mexicano ve las oportunidades
que ofrece el otro lado, pero que es, sin embargo, una barrera que lo
mantiene afuera.
1
En la primera clase del vuelo sin escalas de Delta de la ciudad de México a
Nueva York, viajaba don Leonardo Barroso.* Lo acompafiaba una bellisima
‘mujer de melena negra,‘ larga y lustrosa. La cabellera parecia el marco de una
amativa barba partida, la estrella de este rostro, Don Leonardo, a los cincuenta
¥ tantos aflos, se sentia orgulloso de su compahiia femenina. Ella iba sentada
junto a la ventana y se adivinaba 2 si misma en el accidente,* la variedad, la
belleza y la lejania del paisaje y el cielo. Sus enamorados siempre le habian
Berrono es un poderoso magnate mexicano que ha aparecde en oles cuentos de est elec:
* earote se ha arancado cana expose desu hl.
“features contours
tras voces
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dicho que tenia parpadios de nube y una ligera borrasce” en las ojeras. Los novios
smexicanos hablan como serenata
0 Lo mismo miraba Michelina desde el cielo, recordando las épocas de la
adolescencia cuando sus novios le Hevaban gallo® y le escriblan cartas
almibaradas.? Pérpados de nube, ligera borrasca en las ojeras. Suspird. No se
pda tener quince aftos toda la vida. {Por qué, entonces, leregresaba sibita-
‘mente la nostalgia indeseada de su juventud, cuando iba s bailes y Ia corteja-
an los nifios bien" de 1a sociedad capitalina?
Don Leonardo preferia sentarse junto al pasllo. A pesar de Ia costumbre,
Je seguia poniendo nervioso la idea de ir metido en un lpia de aluminio a treinta
nil pies de altura sin visible sostén. En cambio, le satisfacia enormemente
que este viaje fuese el producto de su iniiativa
2 Aperas aprobado el Tratado de Libre Comercio, don Leonardo inicié un
{ntenso cabildeo para que la migracién obrera de México alos Estados Unidos
fuese clasificada como «servicios», ineluso como acomercio exterior».
En Washington y en México, el dinimico promotor y hombre de nego-