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¿Cuál es el argumento Cosmológico para la existencia de Dios?

Pregunta: "¿Cuál es el argumento Cosmológico


para la existencia de Dios?"
Respuesta: El argumento cosmológico, intenta
probar la existencia de Dios observando el
mundo que nos rodea (el cosmos). Comienza
con lo que es más obvio en realidad: las cosas
existen. Entonces se argumenta que la causa
de la existencia de estas cosas, tiene que
deberse a una cosa “una especie de Dios.” Este
tipo de argumentos van en retrospectiva hasta
Platón y desde entonces, han sido usados por
notables filósofos y teólogos. Finalmente la
ciencia se encontró con los teólogos en el siglo
XX, cuando fue confirmado que el universo
debió haber tenido un principio. Así que
actualmente, los argumentos cosmológicos son
aún más importantes para los no-filósofos.
Existen dos formas básicas de estos
argumentos, y la forma más fácil de pensar en
ellas puede ser la “vertical” y la “horizontal.”
Estos nombres indican la dirección desde la
cual proceden las causas. En la forma vertical,
se afirma que cada cosa creada está siendo
causada ahora mismo (imagina una línea de
tiempo con una flecha apuntando hacia arriba
desde el universo hacia Dios). La versión
horizontal muestra que la creación debe tener
una causa en principio (imagina la misma línea
de tiempo, solo con una flecha apuntando
hacia atrás a un punto de partida en el
tiempo).
Lo horizontal es un poco más fácil de entender,
porque no requiere de mucha filosofía. El
argumento básico es que todas las cosas que
tienen un principio, tuvieron que tener una
causa. El universo tuvo un principio; por tanto,
el universo tuvo una causa. Esa causa, siendo
externa a todo el universo, es Dios. Alguien
podría decir que algunas cosas son causadas
por otras cosas, pero esto no resuelve el
problema. Esto es porque aquellas otras cosas
tuvieron que tener causas, también, y esto no
puede seguir al infinito. Tomemos un ejemplo
sencillo: árboles. Todos los árboles comienzan
a existir en algún punto (porque ellos no
siempre han existido). Cada árbol tuvo su
principio en una semilla (la “causa” del árbol).
Pero cada semilla tuvo su principio (“causa”)
en otro árbol. No puede haber una serie infinita
de árbol-semilla-árbol-semilla, porque no hay
serie que sea infinita – no puede proseguir
para siempre. Todas las series son finitas
(limitadas) por definición. No hay tal cosa
como un número infinito, porque aún las series
de números es limitada (aunque siempre puede
añadirse uno más, siempre estás en un número
finito). Si hay un final, no es infinito. Todas las
series tienen dos finales, realmente, - al final y
al principio (¡trata de imaginar un palo con un
solo extremo!) Pero si no hubiera una causa
primaria, la cadena de causas jamás habría
comenzado. Por tanto, hay, al principio y al
final, una primera causa – una que no tuvo
principio. Esta primera causa es Dios.
La forma vertical es un poquito más difícil de
entender, pero es más poderosa porque no solo
muestra que Dios tuvo que causar la “cadena
de causas” en el principio, Él aún debe estar
causando que las cosas existan ahora mismo.
Nuevamente, comenzamos señalando que las
cosas existen. Después, mientras que a
menudo tendemos a pensar de la existencia,
como una propiedad que las cosas de alguna
forma “poseen” – que una vez que algo es
creado, la existencia solo es parte de lo que es
– este no es el caso. Considera el triángulo.
Podemos definir la naturaleza de un triángulo
como “la figura plana formada por tres puntos
conectados, no en una línea recta, sino por
segmentos de una línea recta.” Nota lo que no
es parte de esta definición: la existencia.
Esta definición de un triángulo se mantendría,
aún si ningún triángulo existiera en absoluto.
Por tanto, una naturaleza triangular –lo que es
– no garantiza que exista uno (como los
unicornios – sabemos lo que son, pero eso no
hace que existan). Porque no es parte de la
naturaleza de un triángulo el existir, los
triángulos deben ser hechos para que existan,
por algo más de lo que ya existe (alguien debe
dibujar uno en un pedazo de papel). El
triángulo es causado por algo más – lo cual
también debe tener una causa. Esto no puede
proseguir indefinidamente (no hay series
infinitas). Por tanto, algo que no necesita que
se le de existencia, debe existir para dar
existencia a todo lo demás.
Ahora, aplica este ejemplo a todo lo que hay en
el universo. ¿Hay algo en él que exista por sí
mismo? No. Así que, no solo el universo debe
tener una primera causa para comenzar;
necesita algo que le de la existencia ahora
mismo. La única cosa a la que no tendría que
dársele la existencia, es una cosa que existe
por su propia naturaleza. Es la existencia. Este
algo siempre habría existido, no teniendo
causa, no teniendo principio, no teniendo límite,
estar fuera del tiempo, y ser infinito. Ese algo
es ¡Dios!
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¿Cuál es el argumento Cosmológico para la
existencia de Dios?

Argumento cosmológico
El argumento cosmológico es un argumento sobre la existencia de Dios.
Es también conocido como argumento de primera causa sobre la
existencia de Dios, o el argumento del creador primario .
Fue defendido por Tomás de Aquino (1220-1274). Sostiene que todo lo
que existe tiene una causa que, a su vez, tiene otra causa, y así
sucesivamente remontándose hasta llegar a la causa primigenia, o sea,
Dios; no admitía que la serie de causas pudiera ser infinita.
Descripción
El argumento cosmológico o primario es como sigue:
1. Todo tiene una causa.
2. Ninguna causa puede crearse por sí misma.
3. (por lo tanto) Todo es causándose por otra cosa (causa y efecto)
4. Una cadena de causa y efecto no puede ser infinita.
5. Debe de existir un principio o primera causa.
6. La primera causa puede ser definida como Dios al cumplir con su
definición.
Una variación del argumento creado después de la teoría del Big Bang
dice como sigue:
1. Todo lo que tiene un origen tiene una causa.
2. El universo tiene un origen.
3. Por lo tanto el universo tiene una causa (Y la causa incausada es
Dios).
Así, al preguntarse “¿si todo tiene que tener alguna causa, entonces Dios
debería tener una causa?”; en ambos argumentos se indicará que Dios
causa sin ser causado, por ser un ser divino.
Este razonamiento presenta la crítica de ser considerada un tipo de falacia
lógica conocida como " Petición de principio", en que la proposición a ser
probada se incluye implícita o explícitamente entre las premisas. Además
dentro de este razonamiento, se presenta el siguiente razonamiento
referente a Dios:
Causa sin ser causado porque es Dios.
Es Dios, porque es un ser divino
Es un ser divino porque causa sin ser causado.
(Sin embargo, este razonamiento puede considerarse un tipo de falacia
lógica conocida como falacia circular, en el caso de que se presente el
razonamiento como prueba de su veracidad).

Argumento teleológico
El argumento teleológico es el argumento sobre la existencia de Dios que
se basa en la premisa de que existe una evidencia (percibida por los
humanos) de un mundo y un universo "diseñado". Se basa en esos
aspectos del mundo que, al ser complejos, parecen haber estado
diseñados; y que, en consecuencia, parecen obedecer un objetivo o una
finalidad de un ser inteligente.
Descripción
Dentro de las distintas variaciones el argumento básico es como sigue:
1. X es demasiado complejo como para haber ocurrido al azar.
2. Por lo tanto X debe de haber sido creado por un ser inteligente.
3. Dios es el único ser inteligente que ha podido crear X.
4. Por lo tanto Dios existe.
X normalmente se refiere al universo, el proceso evolutivo, al ser humano ,
etc.
El primer razonamiento, presenta la crítica de ser considerada un tipo de
falacia lógica conocida como "pregunta compleja ", desde que se presupone
y asume previamente de que esa aleatoriedad no puede llevar a
complejidad.
Otra variante del argumento afirma que la existencia de una cierta
categoría de complejidad hace necesario a un diseñador , como lo
siguiente:
1. Se preconcibieron todas las cosas que se diseñan, proyectan, proponen
o idean.
2. La preconcepción, proyección, proposición, y la invención; hace
necesario un intelecto, mente o voluntad.
3. Todas las cosas que son consideradas irreduciblemente compleja
presentan intención o preconcepción.
4. El universo contiene cosas no hechas por el hombre, y que son
irreduciblemente complejas.
5. Por ende, esas cosas despliegan intención y preconcepción.
6. Esas cosas hacen necesario un intelecto, mente o voluntad.
Este segundo razonamiento presenta la crítica de ser considerada un tipo
de falacia lógica conocida como " afirmación de la consecuencia ".
Historia
Este tipo de explicación estuvo muy presente en la cosmovisión de
Aristóteles , influido por sus estudios de biología. Por ello todo el Universo
y sus componentes principales estaban orientados a conseguir alguna
finalidad. Todo lo que existía, si generalizamos, tenía una finalidad, un
propósito.
Este orden regular de los fenómenos naturales, como el cambio de
estaciones, el cambio diario entre día y noche, la reproducción vegetal y
animal, etc., hizo creer que este orden difícilmente podía tener su origen
en el azar , a través de las consecuencias de la suma de cambios
azarosos.
Por ejemplo en la antigüedad no era fácil de aceptar que el modelo
atomista que defendía Demócrito y sus seguidores (remplazado
actualmente por un modelo científico ), podía generar una naturaleza tan
regular y ordenada. Fue así como Aristóteles y; posteriormente en la Edad
Media , los pensadores cristianos encontraron en esta premisa del orden el
fundamento en el cual podían basar la existencia de Dios.
Actualmente el argumento teleológico para la existencia de Dios, además
de estar presente dentro de la teología y metafísica, se encuentra dentro
del argumento contemporáneo conocido como diseño inteligente .
Tesis del ajuste fino
En los últimos años, apologistas cristianos usan a menudo la tesis del
ajuste fino (véase principio antrópico ) como refuerzo del argumento
teológico. Este argumento parte de la base que en el universo existen una
serie de constantes físicas (carga del electrón, constante de gravitación
universal...) que están ajustadas de manera a que pueda existir la vida,
por lo tanto, tiene que existir alguien que predeterminó dichas constantes
(Dios). La contraargumentación , nos dice que es una afirmación a
posteriori y una falacia ad ignorantiam pues se ignora el rango de
variación de dichas constantes, que también podrían permitir la vida.
Algunos autores usan el ajuste fino dentro del argumento antropológico .

Argumento del mal diseño


(Redirigido desde «Argumento del diseño pobre »)
El argumento del mal diseño o argumento disteleológico es un argumento
contra la existencia de Dios, concretamente contra la existencia de un Dios
creador (en el sentido de la creación de todas las especies de vida).
Premisas
Se basa en el siguiente razonamiento:
P1 : un dios creador omnipotente , omnisciente y omnibenevolente
crearía organismos con un diseño perfecto.
P2: los organismos tienen características que hacen que no sean
perfectos.
C : o bien dios no creó esos organismos o bien no es omnipotente,
omnisciente y omnibenevolente.
El argumento se estructura como un modus tollens básico: si «creación»
contiene defectos, el diseño no es una teoría válida para explicar el origen
de nuestra existencia.
Uso
La expresión argumento del diseño pobre se utiliza raramente en
literatura, pero argumentos de este tipo aparece muchas veces, como
diseño pobre, subóptimo o no-inteligente o disteleología. Éste es un
término aplicado en el siglo XIX por el biólogo Ernst Haeckel al estudiar
las implicaciones de órganos tan rudimentarios como para no tener
utilidad en la vida de un organismo. [1]
Disteleología
La disteleología es el punto de vista filosófico que defiende que la
existencia no tiene Telos o causa final . Se trata de un término moderno
acuñado y popularizado por Ernst Haeckel [1] (1834–1919).
La disteleología es una forma agresiva pero optimista del ateísmo desde
el punto de vista de la ciencia, asociada en un principio con Haeckel y sus
seguidores, pero hoy en día más bien cercana a los planteamientos de
Richard Dawkins, Sam Harris o Christopher Hitchens.
La filosofía occidental desde Copérnico ha sido más y más disteleológica
a medida que se desarrollaba. De modo diferente a las perspectivas
filosóficas y religiosas tradicionales, el naturalismo metafísico moderno ve
la existencia sin un objetivo inherente.
Por otra parte, escuelas filosóficas que rechazan la disteleología, son el
idealismo alemán (filosofías de Hegel y Schelling ), la teoría integral y gran
parte de los seguidores del principio antrópico .
También se ha llamado disteleología a la línea de razonamiento de la
filosofía de la religión que se opone al argumento teleológico . Proclama
que ante la discordia, miedo y mal, etc; el Universo no subyace a un poder
de creación benevolente.
La obra más importante de Haeckel es quizá The Riddle of the Universe

Teleología
La teleología (del griego τέλεος, fin, y λογία,discurso, tratado o ciencia)
[1] es la rama de la metafísica que se refiere al estudio de los fines o
propósitos de algún objeto o algún ser, o bien literalmente, a la doctrina
filosófica de las causas finales. Usos más recientes lo definen
simplemente como la atribución de una finalidad, u objetivo, a procesos
concretos.
Historia
Origen del término
El origen del término puede rastrearse hasta la Grecia Antigua . Aquí es
donde encontramos una caracterización de las cuatro clases de causas
existentes, planteadas por Aristóteles :[2]
Causa material : aquello de lo que está compuesto algo.
Causa formal : aquello que da el ser a un objeto. [2]
Causa eficiente : aquello que ha producido (causado) un objeto.
Causa final: aquello para lo que existe un objeto.
Tanto para Aristóteles como para muchos otros autores antiguos ( Epicuro,
Diógenes de Apolonia , entre otros), la causa final era la más importante
en cuanto a la explicación de la Filosofía Práctica, aunque no se debe
olvidar que eran necesarias las cuatro causas para la explicación
completa del universo.
El uso en la Edad Media
Tras la configuración del cristianismo tal y como se conoce en la
actualidad después del Concilio de Nicea ( siglo IV ), la explicación por
causas finales empezó a considerarse la única explicación que podría
servir para acceder a los misterios divinos. Esto es producto de la
introducción de la filosofía clásica en contextos filosóficos y teológicos
(en la Edad Media eran prácticamente indistinguibles) primero a Platón y
luego a Aristóteles . Este movimiento se llamó Escolástica e intentaba
comprender la revelación divina con estas herramientas. [cita requerida ]
La crisis en la Edad Moderna
En la Edad Moderna se inicia un cambio de tendencia. Se considera que la
explicación por causas finales era antropomórfica , pues del hecho de que
el hombre conozca por causas finales no se deriva que el universo
funcione con este principio. Es por ello que surge un movimiento, el
mecanicismo , que intentará explicar el mundo por causas eficientes . Esto
es lo que posibilitará el nacimiento de la ciencia moderna.
La selección natural
Cuando Charles Darwin escribe El origen de las especies una revolución
comienza. La tesis básica en su texto apuntaba a que la vida sobre la
tierra tal y como la conocemos es producto de la selección natural
actuando durante largos períodos de tiempo. Para llegar a tal conclusión
se basó principalmente en los textos de Charles Lyell sobre geología en
conjunción con una idea de Thomas Malthus en su Ensayo sobre el
principio de la población. Podemos parafrasear a Darwin utilizando una
terminología más actualizada diciendo que postuló el principio de que «los
individuos de una especie que obtienen de una serie de rasgos aleatorios
(mutaciones) una superior capacidad adaptativa ( eficacia biológica ) que
otros miembros de la misma especie con los cuales compiten por el
alimento serán los que transmitirán su carga genética a las siguientes
generaciones, logrando así, a lo largo de mucho tiempo, la variación de
las especies sobre la tierra».
Como puede verse, la explicación de Darwin es naturalista y eficientista.
No explica la variación de las especies con base a unos fines
determinados los cuales se persiguen. Esto iba en contra de la doctrina
creacionista defendida por la iglesia, lo cual provocó el rechazo desde este
ámbito. La explicación tradicional, en la que se ridiculiza la pretensión de
Darwin de que el hombre procedía del mono, no fue más que una
estratagema de la iglesia para ocultar el verdadero punto de ataque contra
esta nueva teoría.
Usos contemporáneos
Hoy en día muchos grupos o doctrinas siguen utilizando las explicaciones
teleológicas de tipo sobrenatural en biología (el ejemplo que quizás pueda
ser más conocido es el famoso diseño inteligente ) para intentar dar
alternativas a las explicaciones neodarwinistas ya que las consideran
erróneamente adoptadas por la ciencia moderna por ser la única
explicación que no implica una causa exógena a la naturaleza. La
excepción naturalista es la teoría científica de Lamarck, que hoy se
considera superada, en la que habría en los organismos vivos una
teleología a corto plazo para la evolución de los órganos según su
funcionalidad.
Teleología en la ciencia
Norbert Wiener ( 1942 ) llamó sistemas teleológicos a los sistemas
cibernéticos , cuyo funcionamiento puede describirse como orientado a un
fin (programado por humanos). Desde entonces el desarrollo del estudio
de los sistemas complejos ha convertido las explicaciones teleológicas en
científicamente respetables[ cita requerida ]

Epistemología
"La ciencia (ἐπιστήμη) es un juicio. Este término aquí
significa creencia . Platón, en el Teeteto , separa el hecho del
conocimiento objetivo de la creencia como contenido
subjetivo. Así en el ejemplo que pone de la jaula de los
pájaros diferencia el hecho de estar los pájaros dentro, del
hecho de ser pájaros y el hecho de poderlos coger. Aquí
juicio ha de tomarse en el sentido clásico como creencia
subjetiva. La objetividad de la ciencia se produce, en la
medida de lo posible por el λόγος de la razón, y enunciarlo
lingüísticamente como proposición lógica. Si bien este
concepto de ciencia lo desarrolla Platón realmente
mediante su dialéctica . verdadero acompañado de razón
(λόγος)." Platón. Teeteto , 202, b-c
La epistemología (del griego ἐπιστήμη epistḗmē, "conocimiento", y λόγος
lógos , "estudio") es la rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es el
conocimiento .
La epistemología, como teoría del conocimiento, se ocupa de problemas
tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que
llevan a la obtención del conocimiento, y los criterios por los cuales se lo
justifica o invalida, así como la definición clara y precisa de los conceptos
epistémicos más usuales, tales como verdad, objetividad, realidad o
justificación. La epistemología encuentra ya sus primeras formas en la
Grecia Antigua , inicialmente en filósofos como Parménides o Platón .
En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al
conocimiento denominado doxa. La doxa era el conocimiento vulgar u
ordinario del ser humano, no sometido a una rigurosa reflexión crítica. La
episteme era el conocimiento reflexivo elaborado con rigor. De ahí que el
término "epistemología" se haya utilizado con frecuencia como equivalente
a "ciencia o teoría del conocimiento".
Diversos autores distinguen la gnoseología , o estudio del conocimiento y
del pensamiento en general, de la epistemología o teoría del modo
concreto de conocimiento llamado ciencia . Para otros autores, sin
embargo, el término "epistemología" ha ido ampliando su significado y lo
utilizan como sinónimo de "teoría del conocimiento".
Por otro lado, las teorías del conocimiento específicas son también
epistemología; por ejemplo, la epistemología científica general,
epistemología de las ciencias físicas o de las ciencias psicológicas.
Introducción
Un ejemplo de la diversidad teórica existente en la idea de epistemología
en la actualidad lo constituyen las concepciones de Karl Popper y Jean
Piaget . Para Popper el estatuto de la epistemología viene definido por tres
notas: por el interés acerca de la validez del conocimiento (el estudio de la
forma en que el sujeto adquiere dicho conocimiento es irrelevante para su
validez); por su desinterés hacia el sujeto del conocimiento (la ciencia es
considerada sólo en cuanto lenguaje lógico estudiado desde un punto de
vista objetivo), es decir, la epistemología se ocupa de los enunciados de la
ciencia y de sus relaciones lógicas (justificación); y, por último, por poseer
un carácter lógico-metodológico, es decir, normativo y filosófico. Sin
embargo, para Piaget la epistemología se caracteriza por principios
opuestos a los de Popper, ya que a la epistemología le interesa la validez
del conocimiento, pero también las condiciones de acceso al conocimiento
válido; de ahí que el sujeto que adquiere el conocimiento no sea
irrelevante para la epistemología, sino que ésta debe ocuparse también de
la génesis de los enunciados científicos y de los múltiples aspectos de la
ciencia que trascienden la dimensión estrictamente lingüística y lógico-
formal. La epistemología para Piaget tiene además un carácter
fundamentalmente científico, es decir, teórico y empírico, no metodológico
y práctico.
Aunque, como puede verse, los autores que se ocupan de la epistemología
están lejos de obtener un acuerdo unánime respecto a los problemas
principales con los que se enfrentan, ni tienen siquiera un acuerdo sobre el
carácter de la propia disciplina a la que se dedican, sí puede decirse de
modo aproximativo que epistemología es la ciencia que trata de conocer
la naturaleza del conocimiento humano, en sus principios reales y en su
funcionamiento real, los tipos o clases de conocimiento y los caminos o
métodos que pueden conducir a su realización correcta en cada caso.
Según Javier Monserrat, estos son los amplios niveles en los que la
reflexión del epistemólogo se mueve para cumplir adecuadamente sus
objetivos científicos: autoobservación de los procesos cognitivos tal y
como se dan en su propia experiencia o introspección; observación de la
estructura de la experiencia global de la realidad en que el hombre se
encuentra, para tratar de entender cómo el hecho del conocimiento
humano es en ella un elemento coherente; estudiar cómo se manifiesta el
conocimiento, tal como es ejercitado por el hombre en la cultura dentro de
la que vive; visión del curso de la historia y del desarrollo del
conocimiento científico; finalmente, reflexión científica sobre el
conocimiento humano y elaboración de investigaciones sobre él, que
conduzcan a determinados ensayos epistemológicos y a elaborar una idea
científica de lo que éste sea.
No es fácil distinguir la epistemología de otras disciplinas afines o de
otros saberes fronterizos con ella. Como todos los problemas de definición
de términos, últimamente se delimita atendiendo a la conveniencia o al
consenso del uso, más que a unas presuntas verdad o falsedad
inexistentes. Pero incluso cuando el consenso existe es un consenso
precario, puesto que en un saber dinámico y constituyente, como es el
referido a la reflexión sobre el conocimiento, las fronteras con frecuencia
se trasladan de territorios con facilidad. La primera frontera imprecisa es
la que mantienen los conceptos de epistemología y teoría del
conocimiento. La relación de la epistemología con la teoría del
conocimiento sería la que hay entre la especie y el género, siendo la
epistemología la especie, ya que trata de una forma específica de
conocimiento: el conocimiento científico. Sin embargo, esta diferencia
desaparece entre los neopositivistas y empiristas lógicos, para quienes
sólo merece el nombre de "conocimiento" el conocimiento científico, y que
califican a cualquier otro pretendido conocimiento de "juego de palabras
sin alcance cognoscitivo" (R. Carnap). Sí, en cambio, opinan que tiene
sentido hablar de distintos tipos de conocimiento quienes han afirmado
procedimientos de conocimiento diferentes a los de la ciencia, como los
sentimientos o la intuición. Algunos han propuesto el camino de dirigir las
facultades humanas en dirección de "la intuición de las esencias",
fundando así una ciencia fenomenológica más allá de la ciencia factual.
Hay que reconocer que, aun admitiendo la distinción entre teoría del
conocimiento y epistemología, no siempre es posible efectuar tal
distinción, ya que la palabra "epistemología" se impone por su mayor
sencillez de sustantivo. Para obviar la dificultad se ha creado la palabra
gnoseología, pero este neologismo no ha llegado a arraigar y su uso se ha
considerado pedante, rancio y escolástico.
La segunda delimitación terminológica frágil es la que se establece entre
epistemología y filosofía de la ciencia, debido a la elasticidad de esta
última expresión. Si se toma en un sentido amplio, la epistemología sería
uno de los capítulos de la filosofía de la ciencia, una forma de practicarla,
consistente en el análisis lógico del lenguaje científico. Para salvar las
diferencias entre ambas nociones, algunos autores intentan desligar a la
epistemología de toda relación con la filosofía y evitan usar esta última
palabra al ser partidarios del conocimiento científico como la única forma
de conocimiento. Sin embargo, aunque se intente limitar el término a lo
que es propiamente reflexión sobre la ciencia, no puede desprenderse por
completo de una determinada filosofía. En primer lugar, porque buena
parte de las epistemologías actuales, como las de Meyerson, Cassirer,
Brunschvicg, Eddington, Bachelard y Gonseth, han permanecido
estrechamente asociadas a una filosofía; en segundo lugar, porque sobre
las epistemologías regionales subsisten problemas de epistemología
general que, seguramente, pueden ser tratados por el sabio, pero que
sobrepasan su privilegiada competencia de especialista; por último, las
epistemologías internas y regionales difícilmente pueden dejar de tratar
problemas que podrían calificarse de paracientíficos, por el hecho de que
continúan siendo el motivo de separación de los sabios cuyos métodos no
permiten su oposición y que podrían llamarse filosóficos, puesto que
forman parte de la tradición filosófica.
En tercer lugar, hay dificultades para deslindar los campos de la
epistemología y la metodología científica. ¿Son la epistemología y
metodología dos disciplinas distintas, simplemente conexas, o por contra,
hay que incluir a la metodología dentro de la epistemología como una de
sus partes? Tradicionalmente se ha considerado que la epistemología no
estudiaba los métodos científicos, ya que éstos eran objeto de una parte
de la lógica llamada "metodología"; la epistemología en concreto tenía
como objeto el estudio crítico de los principios, hipótesis y resultados de
las diversas ciencias. Hoy difícilmente se considera admisible esta
distinción; en ella se daba a la lógica una extensión desmedida, al aceptar
la tradicional división escolástica entre la lógica general, que hacía
abstracción de los objetos y cuya parte principal es la lógica formal, y la
lógica material, aplicada o metodología, que estudia los métodos propios
de cada una de las diversas ciencias. También resulta difícil hoy hacer un
estudio crítico de los principios de las diversas ciencias, de su valor y
objetividad, sin preguntarse al mismo tiempo sobre la naturaleza y valor
de los procedimientos a través de los cuales se forman las ciencias y se
llega a elaborar un conocimiento científico. En este sentido, Piaget ha
señalado que la reflexión epistemológica nace siempre con las crisis de
cada ciencia , y que sus "crisis" resultan de alguna laguna de los métodos
anteriores que han de ser superados por la aparición de nuevos métodos.
De ahí que análisis de los métodos científicos y epistemología sean dos
tipos de investigación difícilmente disociables. Por ello en la actualidad se
considera a la metodología dentro del campo de la epistemología, no
dentro del de la lógica.
No se debe confundir a la epistemología con:
La gnoseología : Muchos autores franceses e ingleses identifican el
término "epistemología" con lo que en español se denomina "gnoseología"
o "teoría del conocimiento", rama de la filosofía que se ocupa del
conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, el
matemático, etc. De hecho, la palabra inglesa "epistemology" se traduce al
español como "gnoseología". Pero aquí consideraremos que la
epistemología se restringe al conocimiento científico .
La filosofía de la ciencia: La epistemología también se suele identificar
con la filosofía de la ciencia, pero se puede considerar a esta última como
más amplia que la epistemología. Algunas suposiciones que son
discutidas en el marco de la filosofía de la ciencia no son cuestionadas
por la epistemología, o bien se considera que no influyen en su objeto de
estudio. Por ejemplo, la pregunta metafísica de si existe una realidad
objetiva que pueda ser estudiada por la ciencia, o si se trata de una
ilusión de los sentidos , es de interés en la filosofía de la ciencia, pero
muchos epistemólogos parten de que sí existe, o bien consideran que su
respuesta afirmativa o negativa es indiferente para la existencia de
métodos de obtención de conocimiento o de criterios de validación de los
mismos.
La metodología : También se puede diferenciar a la epistemología de
una tercera disciplina, más restringida que ella: la metodología. El
metodólogo no pone en tela de juicio el conocimiento ya aceptado como
válido por la comunidad científica sino que se concentra en la búsqueda
de estrategias para ampliar el conocimiento. Por ejemplo, la importancia
de la estadística está fuera de discusión para el metodólogo, pues
constituye un camino para construir nuevas hipótesis a partir de datos y
muestras. En cambio, el epistemólogo a la vez podría cuestionar el valor
de esos datos y muestras y de la misma estadística.
Historia
La epistemología propiamente dicha comienza en el Renacimiento . El
conocimiento científico aparecerá en ella como conocimiento, análisis y
síntesis de los fenómenos, es decir, de la apariencia o manifestación de la
realidad en la experiencia humana. Los momentos más importantes de la
maduración de esta metodología de la ciencia como crítica racional de los
fenómenos de experiencia están representados por Kepler (1571-1631) y
Galileo Galilei (1564-1642), Francis Bacon (1561-1626), René Descartes
(1596-1650), Isaac Newton (1642-1727), Locke (1632-1704), Leibniz
(1646-1716) y Kant . El Novum Organum y la Gran instauración de las
ciencias de Bacon, el Discurso del método de Descartes, la Reforma del
entendimiento de Spinoza y la Búsqueda de la verdad de Malebranche
ofrecen observaciones interesantes para el epistemólogo, aunque
propiamente no pueden considerarse como obras de epistemología. Sí se
acercan más al sentido actual de la epistemología el libro IV del Ensayo
sobre la inteligencia humana de Locke y en especial la respuesta que le da
Leibniz en sus Nuevos Ensayos. En el siglo XVIII, la obra que mejor
predice lo que será posteriormente la epistemología es el Discurso
preliminar a la Enciclopedia, de D'Alembert .
Siglo XIX
A comienzos del siglo XIX se consideran precursores el segundo volumen
de La filosofía del espíritu humano (1814) de Dugald Stewart, el Curso de
filosofía positiva (a partir de 1826) de Augusto Comte y el Discurso
preliminar al estudio de la filosofía natural (1830) de John Herschel.
Las dos obras fundamentales con las que, aunque no existiera la palabra
epistemología, empezó a desarrollarse el contenido de lo que hoy se llama
así propiamente fueron la Wissenschaftslehre (1837), de Bernard Bolzano,
y la Filosofía de las ciencias inductivas (1840) de William Whewell. La
palabra Wissenschaftslehre, que Bolzano menciona al comienzo de su
obra, corresponde en alemán a lo que quiere decir en un castellano
inspirado en el griego "epistemología", "teoría de la ciencia". Sin embargo,
ambos vocablos, el alemán y el castellano (o el inglés epistemology), no
son exactamente sinónimos, ya que el primero ha conservado de sus
orígenes más antiguos un sentido más amplio que el que ha tomado el
segundo, que se forjó para designar una disciplina más estricta. A pesar
de que en la segunda mitad de su obra abarque un campo más amplio,
Bolzano considera la palabra Wissenschaftslehre en un sentido más
concreto, aquél en que Wissenschaft designa propiamente el conocimiento
científico, excluyendo cualquier otra forma de conocimiento. Con
minuciosidad y rigor, su estudio se centra en nociones fundamentales de
la lógica y anticipa algunos de los problemas de la metalógica actual.
Las investigaciones de Whewell inauguran el método histórico-crítico, pero
ante la amplitud que exigía su tarea separó los dos métodos y publicó
primero la Historia, que sirvió de base a lo que poco después será la
Filosofía de las ciencias inductivas; Whewell se preocupó de mantener
siempre un estrecho contacto entre ambas disciplinas, como indica el
título completo de la segunda obra, Philosophy of the inductive sciences,
founded upon their history ("Filosofía de las ciencias inductivas, basada en
su historia"). De la escala de las ciencias intenta deducir, para cada una
de ellas, las ideas fundamentales sobre las que se basan y los
procedimientos mediante los que se construyen. Dos de las obras
epistemológicas más significativas siguiendo el camino abierto por
Whewell fueron el Essai sur les fondements de la connaissance humaine et
sur les caractères de la critique philosophique (1851) y el Traité de l
´enchaînement des idées fondamentales dans les sciences et dans l
´histoire (1861), de Antoine-Augustin Cournot. Uno de sus méritos
principales fue haber colocado en primer plano de la epistemología la idea
de azar, durante mucho tiempo considerada opuesta a la idea de ley y
ajena a la ciencia, y la célebre definición que dio de este concepto: la
intersección de dos series causales independientes. De esta manera
parece haber presentido la gran importancia que iban a adquirir en la
ciencia contemporánea los datos estadísticos y las probabilidades.
En el siglo XIX se encuentran también otros numerosos intentos de
epistemología científica, que continúan la línea empirista-positivista que
en el siglo XVIII había sido continuada por Euler, en Alemania, o D
´Alembert, en Francia. El positivismo decimonónico clásico estuvo
representado por Augusto Comte (1798-1857), John Stuart Mill
(1806-1873), John Herschel (1792-1871), William Whewell (1794-1866) y
por el biólogo Herbert Spencer (1820-1903). Posteriormente fue
continuado por el empiriocriticismo de Richard Avenarius (1843-1896) y
Ernst Mach (1838-1916), y ya a finales del siglo XIX y principios del siglo
XX, por Henri Poincaré (1854-1912), Pierre Duhem (1816-1916) y Emile
Meyerson (1859-1933), autores todos ellos relacionados por continuación
o reacción con el empiriocriticismo.
Siglo XX
En el siglo XX , la epistemología científica queda agrupada en tres grandes
escuelas o generaciones: el neopositivismo lógico, el racionalismo crítico y
el pospopperianismo. El neopositivismo lógico tuvo en Bertrand Russell
(1872-1970) y Ludwig Wittgenstein (1889-1951) sus dos principales
predecesores. Bajo su influencia, se formó en los años veinte del pasado
siglo el llamado Círculo de Viena , con el que el positivismo se transforma
en neopositivismo lógico y toma cuerpo la primera gran escuela de
epistemología científica en el siglo XX. Los miembros más representativos
de esta escuela fueron Moritz Schlick (1882-1936), Otto Neurath
(1882-1945), Herbert Feigl (1902), Félix Kaufmann (1895) y Rudolf Carnap
(1891-1970). En el Congreso sobre epistemología de la ciencia natural, en
el año 1929, fue elegido Schlick como presidente del Círculo.
En Berlín se formó pronto un nuevo centro de neopositivismo lógico a
ejemplo del de Viena, cuyos principales representantes fueron Hans
Reichenbach (1891-1953), Kurt Grelling y Walter Dubislav (1895-1937).
En 1931, Rudolf Carnap propició la creación de otro centro de
neopositivismo en Praga y el filósofo inglés A. J. Ayer (1910) introdujo el
neopositivismo lógico en Inglaterra. En el escrito programático del año
1929 hacían la siguiente clasificación de los nombres que habían
conducido hasta él: "1. Positivismo y empirismo: Hume, Ilustración,
Comte, Mill, Richard Avenarius, Mach. 2. Fundamentos, objetivos y
métodos de las ciencias empíricas (hipótesis en Física, Geometría, etc.):
Helmholtz, Riemann, Mach, Poincaré, Enriques, Duhem, Boltzmann,
Einstein. 3. Logística y su aplicación a la realidad: Leibniz, Peano, Frege,
Schroder, Russell, Whitehead, Wittgenstein. 4. Axiomática: Pasch, Peano,
Vailati, Pieri, Hilbert. 5. Eudemonismo y sociología positivista: Epicuro,
Hume, Bentham, Mill, Comte, Feuerbach, Marx, Spencer, Muller-Lyer,
Popper-Lynkeus, Carl Menger (padre)".
En segundo lugar está el racionalismo crítico, la epistemología de K.
Popper. El racionalismo crítico se entiende como reacción crítica ante las
directrices fundamentales de la epistemología del neopositivismo lógico. El
racionalismo crítico discutirá las principales tesis del Círculo de Viena e
instaurará una nueva escuela de teoría de la ciencia que, desde 1934, en
que publica Popper su primera obra, se irá haciendo poco a poco
predominante e influirá en la evolución posterior de los autores del
Círculo, por ejemplo en el mismo Carnap o en Reichenbach. Entre los
muchos discípulos de Popper pueden citarse a Hans Albert o a John
Watkins. La importancia de las teorías popperianas se ha dejado notar en
toda la teoría de la ciencia de los años 50 y 60, e incluso en la actualidad,
bien sea como aceptación de las mismas, bien para construir otras nuevas
a partir de él.
En tercer lugar se encuentran los autores llamados pospopperianos. Se
caracterizan por presentar epistemologías que, bien inspiradas
preferentemente en el positivismo, bien en Popper, no se identifican
totalmente con ninguno de estos dos sistemas, aunque se vean siempre
seriamente influidas por ellos. Entre los principales autores
pospopperianos cabe citar a T. S. Kuhn , P. K. Feyerabend, I. Lakatos y N.
R. Hanson.
Los problemas de la epistemología
Los problemas planteados en la actualidad por la epistemología
pertenecen a dos grandes grupos. Unos son de carácter general, ya que
abarcan la totalidad de las ciencias. Otros son específicos de cada grupo
de ciencias, se refieren a una sola ciencia o a alguna rama de una
determinada ciencia.
En primer lugar, la epistemología se plantea problemas que se refieren a
las relaciones entre las diversas ciencias. La pluralidad de las ciencias, su
incesante proliferación, sus encabalgamientos y enlaces, su dispersión, no
satisfacen al espíritu del sabio a quien llevan a preguntarse por los
problemas de su coordinación. Hoy ha cambiado el viejo problema de la
clasificación de las ciencias y nadie pretende construir un sistema rígido e
inmutable en el que cada ciencia tendría su lugar propio y definido con sus
diversos compartimentos, pero un cuadro de referencia siempre es
necesario y lo único que se exige es que sea manejable y abierto, que
refleje el estado presente de la ciencia y admita enlaces y
reorganizaciones.
En segundo lugar, la epistemología se plantea también el problema de las
relaciones entre los dos grandes grupos en que se distribuyen las ciencias.
En general se admite la división entre las ciencias formales, por una parte,
lógica y matemáticas, y las ciencias de lo real, por otra. A partir del
nacimiento de la matemática racional la pregunta inevitable es la del
acuerdo entre sus explicaciones y las de la experiencia.
En tercer lugar, son también problemas de la epistemología los referidos
al análisis de algunas nociones comunes a todas las ciencias o a la
mayoría de ellas. El matemático, físico, naturalista y lexicógrafo se sirven
también de definiciones, pero ¿tienen el mismo significado? Para el
matemático la probabilidad es objeto de cálculo; el físico sabe que sus
métodos inductivos desembocan en probabilidades y considera a todas
sus leyes como probabilidades; el historiador se pregunta sobre la
probabilidad de los testimonios: ¿se trata siempre de una misma
probabilidad en estas diversas ciencias, o si no, cómo se organizan entre
sí estos diversos sentidos?
En cuarto lugar, se dan también problemas epistemológicos, en las dos
maneras de concebir las relaciones entre la parte teórica y la experimental
de las ciencias, o, lo que es casi lo mismo, en el significado de las
teorías. Cuando se intenta acatar el imperativo de inteligibilidad que
compara al científico con el filósofo, y el imperativo de efectividad que lo
relaciona con el ingeniero, resulta que no concuerdan entre sí y la tensión
resultante determina en el interior de cada ciencia un desacuerdo sobre el
ideal científico. Es en las ciencias de la naturaleza donde se manifiesta
más claramente tal desacuerdo en las dos maneras de concebir las
relaciones entre la parte teórica y la experimental, o, lo que es casi lo
mismo, el significado de las teorías: ¿intentan profundizar en nuestro
conocimiento de los fenómenos buscando, detrás de las leyes, las causas
explicativas, o bien, no son más que una sistematización de un conjunto
de leyes? Pero también ocurre algo semejante en otras ciencias, como en
biología, con la oposición del mecanicismo frente al vitalismo; en
psicología, con la del behaviorismo frente a la reflexología; en historia,
dada la oposición de la historia de los acontecimientos con la historia
explicativa o más bien comprehensiva, oposiciones que parecen proceder
de una dualidad en el ideal científico.
En quinto lugar , y como primera consecuencia del descenso de la
generalización epistemológica hacia el ámbito de cada una de las
ciencias, se encuentran los problemas específicos del primer grupo de
ciencias, las ciencias formales. La lógica, bajo su nueva forma de lógica
simbólica o logística, figura junto a las matemáticas y en estrecha unión
con ellas, y ello plantea bajo una nueva forma el problema de la relación
entre ambas disciplinas. Con la nueva lógica el problema esencial es
saber si las matemáticas se pueden reducir a ella, lo que sería una
manera de fundarla. Además, cada problema de la epistemología
matemática tiene su correspondiente en lógica y a la inversa. Así, por
ejemplo, son comunes a ambas ciencias el problema del estatuto
ontológico de sus nociones o del correspondiente objetivo de sus términos.
Con facilidad puede plantearse en matemáticas el problema de saber si
los principios de la lógica expresan leyes del ser, normas del pensamiento
o bien reglas para la manipulación de los símbolos, es decir, si la lógica
es una ciencia objetiva, normativa, o bien un arte del cálculo y del juego.
En sexto lugar se plantean los problemas de epistemología comunes a las
ciencias de la realidad, que tienen en física una forma modélica, ya que al
hablar de dichos problemas casi siempre se piensa en ella. Los problemas
principales son tres, según se haga hincapié en la construcción de los
conceptos, en la estructura de las explicaciones o en la validez de las
conclusiones. Los problemas relativos al método experimental y a la
naturaleza y justificación de los procedimientos inductivos ocupan
evidentemente un lugar importante en dichos estudios, pero el gran
problema es el de su unidad: ¿pueden agruparse todas las ciencias de la
realidad en un solo tipo fundamental, cuyo modelo más completo sería la
física?, ¿sobre qué base lo harían?, ¿deben quedar irremediablemente
separadas en dos o tres ramas?
En séptimo lugar están los problemas epistemológicos más particulares,
relacionados con las ciencias de la vida y las ciencias del hombre.
Aparecen en estas ciencias conceptos fundamentales comunes a la física,
como el concepto de ley, pero aparecen también conceptos ajenos a ella,
como el de ser; estas ciencias hablan de hechos, pero también de valores.
Puede analizarse un ser como una intersección de leyes, pero se elude así
la característica esencial de su individualidad. Pueden considerarse los
valores como datos de hechos, pero ¿estos hechos son de la misma
naturaleza que la de los hechos que trata la ciencia del mundo físico? Los
conceptos propios de estas ciencias como los de tendencia, función, éxito
y fracaso, normal y patológico, finalidad, son problemáticos y exigen
análisis epistemológicos más específicos. El problema más grave es saber
si estas nociones pueden interpretarse con el lenguaje de la física, o
cuando menos ponerse de acuerdo con él. Además, la presencia en las
ciencias humanas de nociones como conciencia, actividad voluntaria,
lenguaje, utensilios, política, religión, arte, han hecho surgir nuevos
conceptos y problemas, como por ejemplo, en este nuevo campo ¿hay que
sustituir la comprehensión por la explicación?; ¿las finalidades pueden, y
de qué manera, considerarse causas?; ¿en qué medida, o en qué forma, la
aplicación del instrumento matemático es posible y deseable? En el
interior de estas ciencias se plantea la cuestión de su homogeneidad y de
su jerarquía. En ocasiones, una de estas disciplinas e incluso una teoría
surgida de una de ellas preside el conjunto o se atribuye una función
rectora. Así, en el siglo XIX, la historia no sólo se desarrolla por sí misma,
sino que predomina en todas las partes en donde se habla del hombre, y
el materialismo dialéctico de Marx y Engels o el psicoanálisis, habiendo
nacido en el seno de una de estas ciencias, han servido de principio
general de explicación para todos los temas humanos.
Teoría del conocimiento
La teoría del conocimiento es la disciplina filosófica que se ocupa del
conocimiento entendido como una relación entre sujeto y objeto . También
se la denomina "epistemología". El materialismo filosófico la distingue de
la "gnoseología" al girar ésta alrededor de la Idea de Verdad. [1]
Teoría del conocimiento en la Antigua Grecia
Para Aristóteles, precursor de la teoría del conocimiento, todo
conocimiento nace de la experiencia sensible, la experiencia que
obtenemos a través de los sentidos, del contacto con la realidad
( empirismo ). No podemos tener conocimiento del mundo si no tenemos
contacto directo con él.
Para Platón, primero surge la Idea y luego los objetos del Mundo Sensible,
mientras que para Aristóteles vienen estos objetos previamente a las
Ideas, este es un concepto que los seres humanos hemos formado a partir
de la experiencia sensible.
La teoría del conocimiento de Kant
Artículo principal: Immanuel Kant
Immanuel Kant estudió la teoría del conocimiento para intentar averiguar
si era posible reconstruir la metafísica como ciencia , realizando así una
suspensión de juicio humano ( epojé o epogé ) que le permitiese saber:
¿Qué puedo saber? → metafísica.
¿Qué debo hacer? → ética , moral.
¿Qué me está permitido esperar? → religión.
Para saber así qué límites y posibilidades tiene el hombre en estos tres
campos. Para llevar a cabo su propósito escribe la Crítica de la Razón
Pura (CRP).

Fe y racionalidad
Para otros usos de este término, véase Fe (desambiguación) .
"La fe y la razón ( Fides et ratio ) son como las dos alas con las cuales el
espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad" ( Juan
Pablo II , Encíclica Fides et Ratio (1998) ). La fe y la razón son dos formas
de convicción que subsisten con más o menos grado de conflicto, o de
compatibilidad. La Fe generalmente es definida como fundamento en una
creencia, como una convicción que admite lo absoluto . Mientras que la
razón es fundamento en la evidencia, lo cual aproxima el objeto de fe a la
idea del mito .
Hablando en términos generales, hay tres categorías de perspectivas
respecto a la relación entre fe y razón. El racionalismo sostiene que la
verdad debería ser determinada por la razón y el análisis de los hechos,
más que en la fe, el dogma o la enseñanza religiosa. El fideísmo considera
que la fe es necesaria, y que las creencias deben tener cabida sin la
evidencia o la razón, aún esté en conflicto con ellas. La teología natural
considera que fe y razón son compatibles, de manera que la evidencia y la
razón finalmente llevan a la creencia en los objetos de fe.
Relación entre fe y razón
El racionalismo, en cualquier caso, no se pronuncia con respecto a la
existencia de Dios o a la validez o el valor de la religión, pero rechaza
cualquiera creencia basada solamente en la fe. La fe, por el contrario, no
descansa en pruebas lógicas o en la evidencia. Desde el punto de vista
semántico, las definiciones de fe y racionalismo están en lógica oposición.
Las creencias sostenidas "por fe" pueden valorarse según esté sujeto su
juicio a relaciones de orden con la razón:
La fe subordinando a la razón : En esta perspectiva, todo el
conocimiento humano y la razón son vistos como dependientes de la fe: fe
en nuestros sentidos, fe en nuestros recuerdos, y fe en la disposición de
sucesos que recibimos por testimonio de otros o del entorno. En
consecuencia, la fe es vista como esencial e inseparable de la razón. Esta
justificación se aplica en gran parte a la filosofía histórica del
racionalismo, y menos a las perspectivas racionalistas contemporáneas.
La fe superordinando a la razón : En esta perspectiva, la fe es vista
como cubriendo asuntos en los que la ciencia y la racionalidad son
inherentemente incapaces de tratar, pero que, sin embargo, son
enteramente reales. En consecuencia, la fe es vista como complementando
la razón, al proveer respuestas a preguntas que de otro modo serían
incontestables.
La fe sin orden a la razón : En esta perspectiva, la fe es vista como esas
opiniones que uno mantiene a pesar de que la evidencia y la razón digan
lo contrario. Así pues, la fe es vista como perniciosa con respecto a la
razón, como si impidiera la habilidad de pensar. Si alguien afirma "Saber
que Dios existe" contradice su fe desde la Razón ya que si tal afirmación
es verdadera, "Creer que Dios existe" seria falso; por tanto, la noción de fe
pierde toda heurística. Sin embargo, esta paradoja permanece en los
fundamentos de la mayoría de confesiones religiosas.
El punto de vista apologético: La epistemología reformada
La razón subordinada a la fe
La perspectiva en que la razón está subordinada a la fe, sostiene que la
razón depende de la fe por su coherencia. Bajo esta perspectiva, no hay
forma de probar ampliamente que estamos en realidad viendo lo que
suponemos que estamos viendo; de que lo que recordamos realmente
sucedió; o de que las leyes de la lógica y de las matemáticas son en
realidad reales. En cambio, todas las creencias dependen, para su
coherencia, de la fe en nuestros sentidos, recuerdos, y convicciones,
porque considera ajenos los fundamentos del racionalismo y no pueden
probarse por la evidencia o la razón.
René Descartes , por ejemplo, argumentó algo parecido en "Meditaciones
sobre la Primera Filosofía", en las cuales él razonó que todas las
percepciones humanas podrían ser una ilusión elaborada por un demonio
perverso. Ilustraciones de esta visión prefigurada también se encuentran
en la cultura popular contemporánea, en películas tales como 'Matrix ",
ilustrando y desafiando la fe en los sentidos, y tales como "Llamada Total"
ilustrando y desafiando la fe en los recuerdos. Similarmente, el budismo
Theravada sostiene que toda la realidad percibida es simple ilusión. Así,
se argumenta que no hay forma de probar, sin lugar a dudas, de que lo
que percibimos es real, de manera que todas nuestras creencias dependan
de aceptar con fé nuestros sentidos y recuerdos.
La epistemología reformada asegura que ciertas creencias no pueden ser
probadas por la razón, sino que deben ser formalizadas por fe, y filósofos
y apologistas cristianos tales como Alvin Plantinga han propuesto que las
creencias de este tipo son "propiamente básicas" --esto es, que son
garantes de confianza aún necesariamente sostenidas sin respaldo de
evidencia. En lugar de desmitificarse, estas creencias son mantenidas,
porque uno tiene inclinación natural a creerlas. Plantinga argumenta que
la creencia en Dios no necesita llegar a través de la evidencia y el
argumento, sino que puede ser una creencia natural e intuitiva
"propiamente básica" fundada en tal experiencia.
Los apologistas reformados
Los apologistas presuposicionales alegan que la fe es una precondición
trascendentalmente necesaria a la razón. En otras palabras, sin fe uno
podría no darle sentido al razonamiento, en términos del proceso o de las
leyes que lo gobiernan. Hace la afirmación de que el mismo concepto de
"prueba", prueba la fe, y así la fe es la cosa más razonable que hay.
El solipsismo aplica un razonamiento similar al de arriba, para llegar a la
conclusión de que sólo existe el yo, y toda realidad es simplemente una
función de nuestra mente , sobre la base de que sólo la existencia del
propio yo puede ser probada. Esta perspectiva fue registrada primero por
el sofista presocrático Gorgias. El racionalismo contemporáneo tiene poco
en común con el racionalismo histórico continental expandido por René
Descartes y otros quienes dicen que confiaban en el razonamiento
solipsista . Plantinga afirma que su argumento no incorpora el solipsismo,
mientras que reconoce que muchas cosas no pueden ser probadas por la
evidencia y la razón, también afirma que las cosas existen fuera de la
mente. Así, concluye que la fe nos permite "conocer" cosas que no pueden
ser estrictamente probadas.
La fe vista sobre el ámbito de la razón
La posición que propone a la fe como directora de asuntos que se
encuentran más allá del ámbito de la razón sostiene que la fe es un
complemento de ésta, porque supone limitado el ámbito del conocimiento
humano racional.
Esta perspectiva fue pronunciada en la Biblia como sigue:
"Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo
que no se ve." Hebreos 11:1 (NVI)
"Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero
entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero
entonces conoceré tal y como soy conocido." 1 Corintios 13:12 (NVI)
En esencia, bajo esta perspectiva, la fe corresponde a ideas captadas que,
aunque posiblemente del todo verdaderas, no pueden aún ser
completamente resueltas por nuestra razón.
Algunos han considerado el racionalismo estricto como excluyente de este
tipo de fe; concluye que el pensamiento racional al tener éxito al explicar
los fenómenos físicos, hace ilegítimo aquel conocimiento que viene desde
más allá de la esfera del pensamiento racional. De acuerdo a esta línea
de razonamiento:
"Nuestra cultura dominada por la ciencia ha excluido la experiencia
religiosa como una clave hacia la realidad; pero, ¿sobre qué
fundamentos?. La ciencia en los años 1600 fue tan exitosa en comprender
la dimensión física de la realidad, que la gente en los años 1700 empezó
a pensar que lo físico podía ser la única dimensión de la realidad. Pero el
éxito en un área de investigación no invalida otras áreas. El peso de la
prueba está sobre aquellos que excluirían de ser una fuente de
conocimiento a un tipo particular de experiencia." [ cita requerida ]
Bajo esta perspectiva, la fe no es creencia estática divorciada de la razón
y la experiencia, y no es ilegítima como fuente de conocimiento. Por el
contrario, la creencia por fe parte de las cosas que pueden ser
reconocidas por la experiencia, y se extiende a cosas que son verdad,
aunque ellas no puedan ser comprendidas, y por lo tanto es válida en la
medida que responde a paradojas que el pensamiento racional oblitera.
Como tales, las creencias sostenidas por esta forma de fe se ven
dinámicas y cambiantes, así como uno crece en experiencia y
conocimiento, hasta que la "fe" de uno llega a ser "vista". Este tipo de
razonamiento inductivo se encuentra comúnmente en el misticismo .
El punto de vista racionalista
Desde esta perspectiva se considera que la fe socava la habilidad para
pensar. La fe no puede sostenerse como creencia en contraposición a su
justificación racional. Cuando la verdad es determinada por fe , dogma ,
"experiencia intuitiva", "contemplación mística de lo sobrenatural" o
"vista", más que por la razón o el análisis de los hechos, no hay criterio
objetivo para determinar que una declaración sea cierta. Hacerse ilusiones
y mantenerlas como inclinaciones cognitivas resulta en ideas arbitrarias,
que siendo aceptadas por verdaderas o falsas no son silogismos válidos.
La incontingencia resultante impide la síntesis racional de la creencia y al
afirmarse en ella sin demostración o evidencia solo nos parecería cada
vez más incoherente o fabulada. Un ejemplo sería la afirmación de que
por fe se obtiene certeza de la "verdad" más allá de la habilidad real para
razonarla - de aquí, una inconsistencia tautológica .
Justificaciones y críticas
Las justificaciones para la fe vista como racional se basan en estrategias
semánticas y epistemológicas:
1. Definiciones semánticamente más precisas de racionalismo que
permiten que la fe sea vista como racional:
1.a Ampliación de la definición de fe, para incluir la fe como una
creencia que descansa sobre una prueba lógica o evidencia material.
1.b Debilitamiento de las definiciones de prueba, evidencia, lógica,
racional, etc., para permitir un estándar menor de prueba.
2. Atacando los fundamentos epistemológicos de la razón, declarando que
ciertas creencias no sostenidas por la razón o la evidencia son
básicamente fundamentales, porque son intuitivas o que estamos
"naturalmente inclinados" a creerlas.
La estrategia semántica (número 1) es común a aquellos que sostienen
que la fe dirige asuntos más allá del ámbito de la razón, mientras que la
estrategia epistemológica (número 2) es empleada por aquellos que
sostienen que la la razón está subordinada a la fe.
Los críticos de la fe vista como racional afirman que los argumentos
semánticos constituyen una defensa especial, una falacia lógica. Una
refutación común al ataque epistomológico sobre la base de la
racionalidad, es que si cuando completamente aplicada hace posible
considerar cualquiera creencia arbitraria como racional, uno puede
sostener que la creencia en el Unicornio Rosado Invisible es muy básica
usando el mismo razonamiento. Defensores de la Epistemología
Reformada afirman que ellos tienen un criterio de "proper basicality" por el
cual se llega a través de un proceso inductivo . Ellos distinguen entre las
creencias y las condiciones bajo las cuales uno está creyendo y
correlaciona las creencias y las condiciones dentro de grupos reconocibles
de aquellos que son propiamente básicos y aquellos que no lo son.
Ellos argumentan que como seres, estamos "naturalmente inclinados"
hacia la creencia en Dios y que por lo tanto la fe es básicamente
fundamental y racional, pero la creencia en el Unicornio Rosado Invisible u
otros absurdos lógicos carecen de tal condición, no son básicamente
fundamentales y por eso tampoco racionales. Los críticos responden a
esta línea de razonamiento que aunque podemos estar "naturalmente
inclinados" hacia la fe (creencia), de esto no se sigue que la fe es
básicamente fundamental y, en consecuencia, racional.
Algunas religiones expresan que el hecho de que el hombre tenga un
coeficiente intelectual limitado y sentidos e instrumentos limitados hace
que no se pueda asegurar la comprensión absoluta de todo lo que existe
porque se estaría excluyendo todo aquello que nos excede. Bajo esta
perspectiva el hombre no podría hablar en nombre de "La Razón" sino de
"la razón humana" aplicada sobre "conocimiento humano" . Por citar un
ejemplo: una comunidad de monos de la especie más inteligente tampoco
podría tener autoridad de establecer todo lo que existe por el simple hecho
de poseer inteligencia porque la misma es limitada ¡y aún más limitada
que la nuestra!. O una especie hipotética con la inteligencia equivalente a
un niño de 6 años por citar otro ejemplo ilustrativo. Por lo tanto para
muchos religiosos el hombre hace atribuciones de sí mismo que son
falaces como si tuviera "inteligencia y conocimiento" en la máxima
magnitud posible.
De esto el religioso deduce que el hombre tampoco tiene la autoridad para
tildar de " racional " o " irracional" algo sin miedo a equivocarse, porque
todo es relativo a su conocimiento e intelecto limitado e imperfecto. Algo
podría ser perfectamente racional pero estar por encima del intelecto
humano.
También para la comunidad hipotética de monos un " neutrino " sería
equivalente a "un unicornio rosado" y "galaxia" equivalente a "unicornio
rosado" a causa de sus limitaciones negando de esta forma grandes
verdades.
Los hombres de ciencia creen, sin embargo, que si esas hipotéticas
comunidades llegasen a conocimientos superiores obtendrían las mismas
conclusiones, o muy parecidas. Es decir, los hipotéticos monos seguirán
pensando que un neutrino es un unicornio (o una deidad cualquiera) hasta
que no eleven sus conocimientos, y conozcan lo que realmente es un
neutrino (aunque lo llamen de otra forma).
El religioso también argumenta que afirmar "esto es irracional" en
términos absolutos es producto de la "fe" o "creencia" al no disponer de
racionalidad y conocimientos en su máxima magnitud para poder
comprobarlo. (Sin contar que los razonamientos humanos no son sólo
limitados sino que también pueden estar sujetos a error).
Para el religioso decir: "Esto es aparentemente irracional en relación al
conocimiento y coeficiente intelectual humano" sería una expresión mas
realista.
El religioso tampoco está seguro de que "La Razón" sea el mayor atributo
posible en todo el Universo para iluminarnos hacia la verdad (entiéndase
por Universo todo lo que existe y no el sistema físico llamado cosmos en
el que estamos inmersos). "La razón" es la cualidad humana que más
evidentemente nos distingue de las demás especies que conocemos de ahí
que el hombre lo estime como cualidad máxima pero esto tampoco se
puede demostrar.
El religioso no excluye como posibilidad de que exista otras capacidades
que estén por encima de la razón misma, es decir, que aún con
racionalidad perfecta y en su máximo grado no sea suficiente. Tampoco
se ha podido demostrar que sólo mediante el uso de la razón se pueda
alcanzar toda la verdad en el Universo sin embargo se acepta esto como
una verdad indiscutible.
El hombre de ciencia piensa que la razón humana puede explicarlo todo.
Aunque no se puede determinar si la razón en su máxima magnitud y libre
de error pueda explicar todo el universo de lo que existe y menos aún la
razón con limitaciones humanas. A pesar de eso, el hombre de ciencia no
deja esa parte que aún no se puede explicar a la libre interpretación de la
fe, pues esta va en contra del Método científico .
Por eso "la razón" es algo muy bueno pero de ahí a ser la máxima
cualidad posible en el Universo es una afirmación aventurada. Esto
tampoco lo sabemos, por eso muchas religiones nos invitan a hacer uso
de la razón pero no cerrarse solo a ella, sino abrirse a nuevos horizontes
y posibilidades.
Muchas religiones piensan que no debemos darnos el lujo de negar todo lo
que no alcanzamos con nuestras capacidades porque podríamos estar
renunciando a grandes verdades. El catolicismo, por citar un ejemplo,
siempre promovió el uso de todos nuestros medios para hallar la verdad,
de ahí el hecho histórico del florecimiento de las universidades y escuelas
católicas en plena edad media pero también nos hace conscientes de que
pueden haber otras realidades más sutiles que el hombre no pueda captar
con sus propias capacidades. El catolicismo no pide a sus fieles una
creencia ciega y muerta sino que invita a un encuentro personal con Dios
mediante su búsqueda en nuestras vidas. Porque está en poder de Él
mostrarse por su superioridad de condición inalcanzable para nosotros.
La ciencia siempre ha sido consultada por la Iglesia Católica tanto para
declarar "milagros" como para esclarecer hechos, puesto que la sociedad
ha empezado a querer más demostraciones lógicas o científicas a aceptar
algo por mera fe. Incluso ha tenido numerosos científicos propios como
por ejemplo los Jesuitas. Pero no se ha visto lo opuesto, es decir, que la
ciencia acuda a la Iglesia o religiosos para esclarecer sus dudas, puesto
que sus respuestas carecen de sentido lógico al no basarse en el método
científico .

Fideísmo
Consiste en la doctrina , profesada por algunos religiosos, de que a Dios
no se puede llegar por la razón , sino solamente por la fe . En la teología de
varias iglesias cristianas (a excepción del catolicismo que lo niega), el
fideísmo es una de muchas perspectivas. Un sentido más amplio del
término es que el fideísmo, al contrario del Deísmo , esencialmente enseña
que el razonamiento es más o menos irrelevante a la creencia religiosa.
Específicamente, el fideísmo enseña que los argumentos sobre la
existencia de Dios son falaces e irrelevantes, y no tienen nada que ver con
la teología cristiana. Sus argumentos resumidamente son:
La teología cristiana enseña que la gente es salvada por fe.
Pero, si la existencia de Dios puede ser probada , tanto por empirismo
como por uso de la lógica, la fe sería irrelevante.
Ergo, si la teología cristiana es verdadera, ninguna prueba de la
existencia de Dios es posible.
Mientras que el centralismo de los asuntos de la fe y su rol en la
salvación hacen al fideísmo de gran valía para el cristianismo, puede
existir en otras religiones también. En el Islam, el teólogo Al-Ghazali se
tiende a una posición similar al fideísmo turteliano en su Talafut al-
falasafa (la «Incoherencia de los Filósofos»). Donde los clamores de la
razón entran en conflicto con la revelación, la razón cederá paso a la
revelación. Esta posición se hizo la creencia estándar de la exégesis
musulmana ortodoxa.
En general, entre los protestantes es donde se encuentran más
frecuentemente actitudes fideístas. En relación a la Iglesia Católica , esta
considera equivocada esta postura, que menosprecia la capacidad de la
razón, pero en la práctica se encuentran católicos que parecen sostenerla.
Blaise Pascal creía que los
razonamientos directos para la
existencia de Dios eran inútiles, así
que en lugar de eso argumentó que la
práctica religiosa era una buena idea.
Fideísmo y teología cristiana
En la teología cristiana, el fideísmo es cualquiera de los varios sistemas
de creencias que sostienen, sobre variados argumentos, que la razón es
irrelevante a la fe religiosa. De acuerdo a algunas versiones de fideísmo,
la razón es la antítesis de la fe; de acuerdo a otras, la fe es anterior o está
más allá de la razón y, por lo tanto, ésta es incapaz de aprobarla o
desaprobarla. Ocasionalmente, esta palabra se usa para referirse a la
creencia protestante de que los cristianos son salvados sólo por la fe
(para lo cual vea solā fide ). Algunas veces, a esta posición se le llama
solifidianismo , pero Dios no está implicado directamente en el mundo.
Blaise Pascal creía que los razonamientos directos para la existencia de
Dios eran fútiles, [ cita requerida ] así que en lugar de eso argumentó que la
práctica religiosa era una buena idea.
La lógica del fideísmo
Alvin Plantinga define el fideísmo como «la exclusiva o básica
dependencia sobre la fe sola, acompañada por un consecuente
menosprecio de la razón y utilizada especialmente en la persecución de
una verdad filosófica y religiosa» y, por lo tanto, puede no ir aparejada a
los clamores de la razón. El fideísta busca la verdad, sobre todo, y afirma
que la razón no puede alcanzar ciertas clases de verdad, las cuales deben,
en cambio, ser aceptadas sólo por fe. La definición de Plantinga podría ser
reenunciada, para decir que lo que el fideísta objeta no es tanto «la razón
per se» —parece excesivo llamar a Blaise Pascal antirracional—, sino al
evidencialismo: la noción de que ninguna creencia debería sostenerse a
menos que fuera sustentada por la evidencia.
El fideísta se da cuenta de que las religiones que están fundadas en la
revelación, llaman a sus fieles a creer en una deidad trascendente, aún
cuando los creyentes no puedan comprender del todo el objeto de su fe.
Algunos fideístas también observan que las facultades racionales
humanas son en sí mismas poco confiables, porque la naturaleza humana
completa ha sido corrompida por el pecado, y como tales, las
conclusiones alcanzadas por la razón humana son, por lo tanto, poco
confiables: las verdades afirmadas por revelación divina deben creerse
aún si no encuentran soporte en la razón humana. El fideísmo, del tipo
que ha sido llamado «fideísmo ingenuo», es uno que frecuentemente
encontró respuesta a argumentos anti-religiosos; el fideísta resuelve dar
cabida a lo que ha sido revelado como verdadero en su fe, al enfrentar
líneas contrarias de razonamiento.
Específicamente, el fideísmo enseña que los argumentos racionales o
científicos para la existencia de Dios son engañosos e irrelevantes, y no se
compadecen con la verdad de la teología cristiana. En esencia, sus
argumentos son:
La teología cristiana enseña que la gente es salvada mediante la fe en el
Dios cristiano (por ejemplo, confiar en lo improbable empíricamente)
Pero, si la existencia del Dios cristiano puede ser probada, ya sea lógica
o empíricamente, a ese punto la fe pasa a ser innecesaria o irrelevante.
Por lo tanto, si la teología cristiana es verdad, no es posible la prueba
inmediata de la existencia del Dios cristiano.
El fideísmo en el cristianismo
Esta clase de fideísmo tiene una larga historia en el cristianismo .
Probablemente pueda deberse a una interpretación de I Corintios, donde
San Pablo dice: «Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo
no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar,
mediante la locura de la predicación, a los que creen... Pues la locura de
Dios es más sabia que la sabiduría humana...» (I Corintios 1:21, 25; Biblia
NVI). El contraste de Pablo de la locura del evangelio con la sabiduría
terrenal puede relacionarse con la declaración que hizo el propio
Jesucristo , registrada en Lucas 10:21: "... Te alabo, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e
instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre,
porque esa fue tu buena voluntad." ( Biblia NVI).
Tertuliano y el fideísmo
La declaración credo quia absurdum (creo, porque es absurdo),
frecuentemente atribuida a Tertuliano , a veces es citada como un ejemplo
de tal visión de los Padres de la Iglesia, pero esto aparece siendo una cita
inapropiada con respecto a «de carne Christi» de Tertuliano, pues lo que él
realmente dice en DCC 5 es: «... el Hijo de Dios murió; de todas maneras
debe ser creído, porque es absurdo.»
Esta puede ser una declaración de una posición fideísta, pero también es
posible —y algo admisible por el contexto— que Tertuliano simplemente
estaba enganchado en una irónica exageración. De hecho, esta obra usaba
un argumento de un dicho retórico de Aristóteles de que si un hombre en
quien se ha confiado le cuenta a uno acerca de un suceso milagroso que
ha presenciado, uno puede considerar que él está diciendo la verdad, a
pesar del hecho de que el evento es muy improbable.
Blaise Pascal y el fideísmo
Una forma más sofisticada de fideísmo es asumida por La Plegaria de
Pascal. Blaise Pascal invita al escéptico a ver la fe en Dios como una
elección sin costo alguno que genera una recompensa potencial. Él no
intenta discutir que Dios realmente existe, sólo que podría ser de valor
asumir que es verdad. En sus Pensées («Pensamientos»), Pascal escribe:
¿Quién entonces culpará a los cristianos por ser incapaces de dar razones
para sus creencias, si ellos profesan creer en una religión que no pueden
explicar? Ellos declaran, cuando la exponen al mundo, que es locura,
necedad; y entonces, ¡se quejan porque ellos no lo prueban! Si ellos lo
probaran, no mantendrían su palabra; es a través de su falta de pruebas
que ellos muestran que no son insensatos (Pensées, n. 233). Por otra
parte, la postura de Pascal es que las diversas pruebas propuestas acerca
de la existencia de Dios son irrelevantes. Aún si las pruebas fueran
válidas, las «existencias/seres» que ellos proponen demostrar no son
congruentes con la deidad adorada por las fes históricas, y pueden
fácilmente guiar al deísmo en vez de a la religión revelada: «¡El Dios de
Abraham, Isaac y Jacob - no el dios de los filósofos!».
Hamann y el fideísmo
Considerado el padre del irracionalismo moderno, Johann Georg Hamann
promovió un punto de vista que elevó a la sola fe como la única guía de
la conducta humana. Usando el trabajo de David Hume argumentó que
todo lo que la gente hace está basado finalmente en la fe. Sin fe en la
existencia de un mundo externo (porque nunca puede ser probado), los
asuntos humanos no podrían continuar, por lo tanto, él arguyó, todo
razonamiento viene desde esta fe: es fundamental a la condición humana.
Así todo intento de basar la creencia en Dios usando la razón, es en vano.
Él ataca hostilmente a sistemas como el panteísmo de Espinosa, que
tratan de confinar lo que él siente que es la infinita majestad de Dios, a
una creación humana finita. Hay sólo un camino hacia Dios, la fe como la
de un niño, no la razón.
Kierkegaard y el fideísmo
Una posición fideísta de tipo general —que la existencia de Dios
ciertamente no puede ser sabida, y que la decisión de aceptar la fe no
está fundada en, ni necesita de, la justificación racional— puede
encontrarse en los escritos de Søren Kierkegaard y sus seguidores en el
existencialismo cristiano. Muchas de las obras de Kierkegaard, incluyendo
Temor y temblor , están bajo seudónimos; éstas pueden parecer la obra de
autores de ficción cuyas visiones corresponden a posiciones hipotéticas,
no necesariamente a las sostenidas por el propio Kierkegaard.
En Temor y temblor , Kierkegaard se enfoca en la buena voluntad de
Abraham de sacrificar a Isaac. Los apóstoles del Nuevo Testamento
argumentan repetidamente que ese acto de Abraham fue una admirable
demostración de fe. A los ojos de un no-creyente, sin embargo, debe
haber aparecido necesariamene como un intento injustificable de
asesinato, quizás el fruto de un delirio insano. Kierkegaard usó este
ejemplo para centrar la atención en el problema de la fe en general. En
último término, él afirmó que creer en la encarnación de Cristo, en Dios
hecho carne, era creer en la "paradoja absoluta", puesto que implica que
un ser eterno y perfecto pudiera llegar a ser un simple humano.
Posiblemente la razón no puede comprender tal fenómeno; por lo tanto,
uno puede creerlo solamente haciendo un "acto de fe".
El fideísmo y la apologética presuposicionalista
La apologética presuposicionalista es un sistema cristiano asociado al
calvinismo que intenta distinguirse a sí mismo del fideísmo, aunque
algunos pueden encontrar evasiva la diferencia. Sostiene que todo
pensamiento humano debe empezar con la proposición de que la
revelación contenida en la Biblia es axiomática, más bien,
trascendentalmente necesaria, a pesar de que uno no podría ser capaz de
encontrarle sentido a alguna experiencia humana. A un no-creyente que
rechaza la noción acerca de que Dios, el mundo, y ellos mismos pueden
encontrarse dentro de la Biblia, la teología cristiana, literalmente, no tiene
nada que decirle; sin embargo, los apologistas presuposicionalistas creen
que tal condición es imposible, declarando que, realmente, toda la gente
cree en Dios, ya sea que lo admitan o lo nieguen.
Este tipo de razonamiento es similar al pensamiento de Ludwig
Wittgenstein , quien enseñó que el lenguaje era como un juego (llamado el
juego del lenguaje), en el que diferentes tipos de discursos pueden
juzgarse bajo su propio y particular juego de reglas y no bajo aquellos de
otros tipos, aunque ellos puedan tener un traslape significativo debido a
las inconsistencias cognitivas en los usuarios de juegos dispares de
lenguaje. También tiene similitudes con el paradigmático análisis de
Thomas Kuhn (no confundir con análisis paradigmático en la teoría
semántica o en la teoría de la música). De acuerdo al apologista
presuposicional, la determinación de la verdad de las declaraciones
religiosas no puede estar determinada por recurrir directamente a las
reglas que gobiernan la lógica o las declaraciones científicas, sino sólo
indirectamente, mediante el argumento trascendental, donde la verdad de
las declaraciones son vistas como una condición necesaria de la verdad
de esas reglas (y toda otra prueba y raciocinio). Immanuel Kant , P. F.
Strawson , Moltke Gram, T. E. Wilkerson , A. C. Grayling , Michaael
Dummett, y Jaakko Hintikka , entre otros, han discutido formas
trascendentales de pensamiento en la literatura filosófica reciente. La
apologética presuposicionalista podría ser vista como estando más
cercanamente unida con el fundacionalismo que con el fideísmo, aunque
críticos de ambos.
El fideísmo, rechazado por la Iglesia Católica
Algunas teologías, sin embargo, rechazan fuertemente el fideísmo. El
catecismo de la Iglesia Católica, representando al gran respeto del
catolicismo romano por el tomismo (las enseñanzas de Santo Tomás de
Aquino), afirma que es doctrina del catolicismo romano que la existencia
de Dios puede, de hecho, ser demostrada por la razón. El racionalismo de
Aquino tiene raíces profundas en el cristianismo occidental; vuelve a la
observación de San Agustín de que el rol de la razón era explicar la fe
más completamente: Fides quærens intellectum («la fe buscando
entendimiento») es su fórmula.
La posición oficial del catolicismo romano es que, mientras que la
existencia de un único Dios puede, de hecho, ser demostrada por la razón,
los hombres pueden, sin embargo, inducidos por su naturaleza
pecaminosa, negar los clamores de la razón que demuestran la existencia
de Dios. El juramento anti-modernista promulgado por el Papa Pío X
requería de los católicos romanos afirmar que:
... Dios, el origen y el fin de todas las cosas, puede ser conocido con
certeza por la luz natural de la razón a partir del mundo creado (Romanos
1:20), esto es, por las obras visibles de la creación, como una causa por
sus efectos, y que, por lo tanto, su existencia puede ser demostrada
también ...
De modo similar, el Catecismo de la Iglesia Católica enseña que:
«A pesar de que la razón humana, hablando simplemente, pueda
verdaderamente por sus fuerzas y su luz naturales, llegar a un
conocimiento verdadero y cierto de un Dios personal, que protege y
gobierna el mundo por su providencia, así como de una ley natural puesta
por el Creador en nuestras almas, sin embargo hay muchos obstáculos
que impiden a esta misma razón usar eficazmente y con fruto su poder
natural; porque las verdades que se refieren a Dios y a los hombres
sobrepasan absolutamente el orden de las cosas sensibles y cuando deben
traducirse en actos y proyectarse en la vida exigen que el hombre se
entregue y renuncie a sí mismo. El espíritu humano, para adquirir
semejantes verdades, padece dificultad por parte de los sentidos y de la
imaginación, así como de los malos deseos nacidos del pecado original.
De ahí procede que en semejantes materias los hombres se persuadan
fácilmente de la falsedad o al menos de la incertidumbre de las cosas que
no quisieran que fuesen verdaderas (Pío XII, enc. Humani Generis : DS
3875).» ( Catecismo de la Iglesia Católica, 37 .)
La encíclica Fides et Ratio[1] del Papa Juan Pablo II también afirma que
la existencia de Dios es un hecho demostrable por la razón, y que las
tentativas para razonar de otro modo son resultados del pecado. En la
encíclica, Juan Pablo II advierte contra algunos «rebrotes peligrosos de
fideísmo, que no acepta la importancia del conocimiento racional y de la
reflexión filosófica para la inteligencia de la fe y, más aún, para la
posibilidad misma de creer en Dios.»
Fideístas actuales en el pensamiento católico
Históricamente, ha habido un número de tensiones fideístas dentro de la
órbita católica. El tradicionalismo católico, ejemplificado en el siglo XIX
por Joseph de Maistre, que enfatizaba la fe en la tradición como el medio
de la revelación divina. Los clamores de la razón son múltiples, y muchas
personas han dado argumentos racionales para varias cosas
contradictorias. En este ambiente, el curso más seguro es sostener como
verdad la fe que ha sido preservada a través de la tradición, y resolver
aceptar lo que la iglesia ha enseñado históricamente. En este ensayo, Du
pape («Del Papa»), de Maistre argumenta que, históricamente, era
inevitable que todas las iglesias protestantes debían, eventualmente,
buscar reunificación y refugio en la Iglesia Católica: la ciencia era la
mayor amenaza; amenazaba la fe de todas las religiones, y «ninguna
religión puede resistir a la ciencia, salvo una.»
El argumento cristológico en el protestantismo
Así mismo, una tradición de argumento encontrado entre algunos
protestantes fundamentalistas, al igual que los católicos, sostiene que el
respeto por Jesús como maestro y hombre sabio es lógicamente
contradictorio si uno no lo acepta también como Dios; también conocido
como el argumento de Señor, Mentiroso o Lunático : o bien Él fue insano o
un charlatán, o de hecho era el Mesías e Hijo de Dios. (Cf., Argumento
cristológico).
Los críticos de este argumento aseguran que este presenta una falsa
tricotomía. Jesús bien puede tener cosas importantes que enseñar y tener
sabiduría para dar, aún si él está equivocado, es irónico o si su propia
relación con Dios es inapropiada. Uno no necesita estar en lo correcto en
todo, para tener razón en algo. En esta línea de pensamiento, la
enseñanza puede ser verdadera, a pesar de la conducta del propio
maestro.
Sin embargo, los proponentes de este argumento niegan que es una falsa
tricotomía apelando a la personalidad, aduciendo que Cristo, como
persona, no pudo haber muerto por enseñanzas que sabía que eran falsas.
Además, él no habría hecho ridículas afirmaciones de su propia divinidad
junto a sanas enseñanzas si no fuera así, si estos reclamos no fueran
verdaderos (Marcos 14:61-62). Él no habría muerto por todas estas cosas
si él mismo no las hubiera creído verdaderamente, como dice el
argumento. Pero si él estaba tan sinceramente autoengañado a tan gran
nivel, entonces podría estar entre los más lunáticos, apenas digno de la
calificación de «Rabbi». Este argumento no pretende demostrar la
divinidad de Cristo, sino más bien de cuestionar el argumento de que él
fue meramente un buen maestro, apelando a los registros de Él en la
Biblia.
Otro argumento muy simple contra el argumento de señor, mentiroso o
lunático es que el fideísmo simplemente aplica a aquellos que nunca han
conocido a Jesús (por ejemplo, todos sus posteriores seguidores). No
tenemos pruebas de sus acciones, sólo informes de ellos (de la misma
manera que sólo tenemos informes de las acciones de Dios en el Antiguo
Testamento. Como tales, los seguidores deben tomar lo que Dios les ha
mostrado a ellos (la traída de su hijo, Jesús, a nuestra esfera mortal)
como suficiente para inspirarlos a creer, aún si sienten que no tienen
pruebas personales por sí mismos.
El punto del fideísmo es apartar a los seguidores de pedirle a Dios que
pruebe su existencia, dejando la carga de la prueba en Él, y encontrando
sus propias razones para creer, basados en la fe de que Dios conoce
mejor, a pesar de la evidencia.
Crítica general
Los filósofos que no apoyan el fideísmo, generalmente lo critican diciendo
que el fideísmo no nos ofrece razones para creer que una fe religiosa sería
un método apropiado para guiarnos a proposiciones verdaderas.
Estos críticos señalan que la gente usa exitosamente la razón en su diario
vivir para resolver problemas, y que la razón ha guiado al aumento
progresivo del conocimiento en la esfera de la ciencia. Esto da
credibilidad a la razón y al pensamiento argumentativo como un método
apropiado para buscar la verdad. Por otro lado, de acuerdo a estos
críticos, no hay evidencia de que una fe religiosa que rechaza la razón
pudiera sevirnos también en la búsqueda de la verdad. En situaciones en
que nuestra razón no es suficiente para encontrar la verdad (por ejemplo,
cuando tratamos de responder una pregunta difícil de matemáticas) el
fideísmo también fracasa.
Aquellos que rechazan el fideísmo, creen frecuentemente que al final la
razón es el único camino. De esta manera, los críticos con frecuencia
presentan la siguiente pregunta a los fideístas: ¿Por qué usamos un
criterio menos estricto para juzgar declaraciones pertenecientes a la esfera
de la religión que el que usamos para otras declaraciones?
Otra crítica al fideísmo es que es frecuente la fundación de sistemas de
creencia destructivos o perturbadores (por ejemplo: los cultos). Más
específicamente, el fideísmo no solamente es considerado un guía
adecuado para distinguir las revelaciones verdaderas o moralmente
valiosas de las falsas.
El pescado de Babel
Douglas Adams, en Guía del autoestopista galáctico usa su pescado de
Babel para demostrar una paradoja racionalista/fideísta:
«Me rehuso a probar que existo», dice Dios, «porque la prueba niega la
fe, y sin la fe Yo no soy nadie.»
«Pero», dice el Hombre, «el pescado de Babel lo hace obvio, ¿verdad?.
No pudo haber evolucionado por casualidad. Prueba que Tú existes, y
así luego, por Tus propios argumentos, Tú no no existes. Q.E.D.»
«¡Caramba!», dijo Dios, «no había pensado en eso», y rápidamente se
esfumó en un soplo de lógica.
«Oh, era fácil», dijo el Hombre, y para su bis se va a probar que el
negro es blanco y se hace matar al cruzar el siguiente paso de cebra.
El fideísmo en el islam
Mientras la centralidad de los asuntos de fe y su rol en la salvación hace
al fideísmo de este tipo un importante tema para el cristianismo, puede
existir en otras religiones reveladas también. En el Islam, el teólogo Al-
Ghazali adopta una posición similar a la del fideísmo de Tertuliano en su
Talafut al-falasafa («La incoherencia de los filósofos»). Donde las
demandas de la razón entran en conflicto con la revelación, la razón debe
rendirse a la revelación . Esta posición produjo una réplica desde Averroes ,
cuya posición fue más influyente en el pensamiento tomista y de otros
cristianos medievales que lo que fue en el mundo islámico mismo. La
posición de Ghazali de la absoluta autoridad y finalidad de la revelación
divina llegó a ser el estándar de la exégesis musulmana ortodoxa.
La existencia de otras religiones pone una pregunta más fundamental a
los fideístas: aún si la fe es la única manera para conocer la verdad de
Dios, ¿cómo vamos a saber en qué Dios tener fe?

Acerca del Diezmo


Por, Carlos E. Garbiras
Introducción
Hablar acerca del tema del diezmo como se presentará a continuación,
puede ser, en el peor de los casos, un motivo para que en la iglesia donde
se congregue le traten como un “excluido”. Lo más triste de esto es que no
sólo podrá ser tratado así por los pastores y líderes, sino también sufrirá
las consecuencias con la misma congregación de “hermanos”. Por esto y
mucho más es importante la siguiente sección Notas Aclaratorias, las
cuales nuestro equipo de trabajo ha considerado como importantes para
este tema en particular y para esta nueva sección “Preguntas Acerca del
Diezmo”.
( ¿Tiene una pregunta? Use primero el motor de búsqueda de MIAPIC [Parte
superior derecha de esta página]).
Notas Aclaratorias
1. No es el deseo del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana
MIAPIC, animar a los cristianos a no dar su diezmo o su ofrenda y muy
especialmente, a lo que Ud. ha dispuesto en su corazón. Conocemos y
sabemos de hombres temerosos de Dios que diezman, no porque los
obliguen o les prometan una "mayor cosecha". Básicamente, cuando lo
hacen, lo hacen con amor y por amor a Dios sin esperar “recompensa” por
lo que están haciendo. Además, la Palabra nos enseña que debemos
guardarnos de los falsos profetas y maestros:
A. Mateo 7:15: “Guardaos de los FALSOS profetas, que vienen a vosotros
con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.”
B. Mateo 24:11: “Y muchos FALSOS profetas se levantarán, y engañarán
a muchos;”
C. 2ª Corintios 11:13: “Porque éstos son FALSOS apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.”
D. 2ª Pedro 2:1: “Pero hubo también FALSOS profetas entre el pueblo,
como habrá entre vosotros FALSOS maestros, que introducirán
encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los
rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.”
E. 1ª Juan 4:1: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los
espíritus si son de Dios; porque muchos FALSOS profetas han salido
por el mundo.”
2. Que la apologética no sólo se practica para los cultos no cristianos y/o
los movimientos seculares, sino también para defender, dentro del mismo
cuerpo de Cristo las doctrinas de la Biblia que son tergiversadas.
A. Filipenses 1:17: “pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto
para la DEFENSA del evangelio.”
B. 1ª Pedro 3:15: “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones,
y estad siempre preparados para presentar DEFENSA con mansedumbre
y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que
hay en vosotros;”
3. Esta sección surge de las diferentes preguntas enviadas por muchos
hermanos con relación a este tema y lo que se hace en muchas iglesias
alrededor del mundo donde se habla nuestro idioma Español. Además, y
como Ministro del Evangelio he visto y oído cosas muy similares a las
presentadas aquí; e inclusive, tengo que confesarlo, participé en algunos de
los puntos aquí tratados cuando me correspondía en los servicios
dominicales y entre semana recoger los diezmos y las ofrendas.
Permítanme entonces, tratar de enumerar algunos de los aspectos que
tanto daño le hacen al Cuerpo de Cristo y las posibles razones para
entender lo que está sucediendo.“y por AVARICIA harán mercadería de
vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la
condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” (2ª Pedro 2:3).
A. Manipulación : En nuestro idioma Español, el verbo “ manipular ”
significa simple y llanamente: “ Controlar sutilmente a un grupo de
personas, o a la sociedad, impidiendo que sus opiniones y actuaciones
se desarrollen natural y libremente. ” Aquí no tenemos necesidad de
quebrarnos la cabeza tratando de buscar el significado de este verbo en
hebreo, griego, arameo o latín. Pero este, desafortunadamente ha sido
la labor de muchos pastores y líderes con relación a este tema.
Además, han decidido obrar unilateralmente pretendiendo obligar a
Dios a que “ bendiga ” a Su antojo al cristiano que haya dado el 10% o
aun más de sus ingresos diarios, semanales o mensuales de él/ella.
Inclusive, se atreven a poner ejemplos de un par de grandes empresas
que se han “ enriquecido” por dar hasta el 90% de sus ingresos
aplicando de esta forma la misma ley para todo cristiano usando así,
absolutos en sus opiniones sin contar para nada cual sea la voluntad
santa y perfecta de Dios. “ ¡Enriquécelos porque son hijos del Rey! ”,
será el grito unánime de estos manipuladores.
i. Mateo 6:10: “Venga tu reino. Hágase tu VOLUNTAD, como en el
cielo, así también en la tierra.”
ii. Romanos 12:2: “No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
VOLUNTAD de Dios, agradable y perfecta.”
iii. Efesios 5:17: “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de
cuál sea la VOLUNTAD del Señor.”
iv. Efesios 6:6: “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar
a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón
haciendo la VOLUNTAD de Dios;”
B. Desconocimiento : Esto se aplica a los cristianos en general. Pero se
podrá preguntar:¿Desconocimiento de qué? De la Palabra de Dios. No
sólo en el versículo sacado del contexto como un pretexto; sino en la
interpretación general de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento. Todos sabemos y se nos ha repetido hasta la
saciedad que la Palabra de Dios es infalible. Y a esto decimos ¡Amén!
Pero desafortunadamente esta infalibilidad se rompe cuando los
pastores y líderes la interpretan sólo para su beneficio pensando del
Cuerpo de Cristo de forma simple: “ Nosotros los manipulamos.
Ustedes ni conocen la Palabra y como es el deseo de que tengan más y
más para gastar, entonces, esto les daremos porque conocemos sus
corazones.”
i. Isaías 5:13: “Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no
tuvo CONOCIMIENTO; y su gloria pereció de hambre, y su
multitud se secó de sed.”
ii. Oseas 4:6: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó
CONOCIMIENTO. Por cuanto desechaste el CONOCIMIENTO, yo
te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios,
también yo me olvidaré de tus hijos.”
iii. Oseas 6:6: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y
CONOCIMIENTO de Dios más que holocaustos.”
iv. 2ª Corintios 10:5: “derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el CONOCIMIENTO de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
a. Pero, ¿de dónde viene el conocimiento que nosotros
necesitamos? ¿De los hombres? ¿De los pastores y
líderes? Indudablemente ellos deben ser guías, pero
debemos tener cuidado de cómo es utilizada la Palabra
de Dios.
i. Proverbios 2:5: “Entonces entenderás el temor de
Jehová, Y hallarás el CONOCIMIENTO de Dios.”
ii. Proverbios 2:6: “Porque Jehová da la sabiduría, Y
de su boca viene el CONOCIMIENTO y la
inteligencia.”
iii. Proverbios 24:14: “Así será a tu alma el
CONOCIMIENTO de la sabiduría; Si la hallares
tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será
cortada.”
iv. 1ª Juan 2:20: “Pero vosotros tenéis la unción del
Santo, y CONOCÉIS todas las cosas.”1ª Juan 2:27:
“Pero la unción que vosotros recibisteis de él
permanece en vosotros, y no tenéis necesidad DE
QUE NADIE OS ENSEÑE; así como la unción
misma os ENSEÑA todas las cosas, y es
verdadera, y no es mentira, según ella os ha
ENSEÑADO, permaneced en él.”
C. Avaricia : Este punto está relacionado con las últimas palabras del
punto anterior. Muchos de los cristianos; no todos; cuando son
manipulados para dar el diezmo, tocan su sensibilidad humana de
desear más de lo que se tiene. “ ¡Claro! ¡Dé el 10% y Dios multiplicará
sus entradas! ¿Se imagina Ud. si da más del 10%? Piense por un
momento en todo lo que le caerá del cielo .” El único que examina y
conoce nuestro corazón es Dios. No puedo juzgar; pero en mis años
como Ministro, he visto, oído e inclusive participé de este juego de
palabras animando a alguna congregación a diezmar.
i. Éxodo 18:21: “Además escoge tú de entre todo el pueblo
varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que
aborrezcan la AVARICIA…”
ii. 1º Samuel 8:3: “Pero no anduvieron los hijos por los caminos
de su padre, antes se volvieron tras la AVARICIA, dejándose
sobornar y pervirtiendo el derecho.”
iii. Salmos 119:36: “Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la
AVARICIA.”
iv. Jeremías 6:13: “Porque desde el más chico de ellos hasta el
más grande, cada uno sigue la AVARICIA; y desde el profeta
hasta el sacerdote, todos son engañadores.”
a. ¿Y cuál es la advertencia del Señor?
i. Lucas 12:15: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de
toda AVARICIA; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que
posee.”
ii. Romanos 1:29: “estando atestados de toda
injusticia, fornicación, perversidad, AVARICIA,
maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas,
engaños y malignidades;”
iii. Efesios 5:3: “Pero fornicación y toda inmundicia, o
AVARICIA, ni aun se nombre entre vosotros, como
conviene a santos;”
iv. Hebreos 13:5: “Sean vuestras costumbres sin
AVARICIA, contentos con lo que tenéis ahora;
porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;”
v. 2ª Pedro 2:3: “y por AVARICIA harán mercadería
de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales
ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y
su perdición no se duerme.” (Énfasis Añadidos).
Conclusión
¿Qué es lo que lo lleva a Ud. a diezmar? ¿Cuál es su verdadero propósito
en diezmar? ¿Ofrenda Ud. solamente? ¿Cuál es su verdadero propósito al
ofrendar? Cualquiera que sea su motivo en ambos casos, sólo Dios conoce
su corazón y su propósito verdadero:
2ª Corintios 9: 6-8, 10-12: "Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra generosamente,
generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador
alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda
gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente,
abundéis para toda buena obra; 10 Y el que da semilla al que siembra, y
pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará
los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para
toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a
Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que
a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias
a Dios;"
El v. 7, no habla ni de diezmo ni de ofrenda. Habla simplemente del dar de
acuerdo a como Ud. ha propuesto en su corazón; pero dé con alegría,
porque Dios ama al dador alegre.
El v. 8, menciona que con Dios, " siempre" tendremos lo suficiente y no, lo
sobreabundante como enseñan muchos predicadores de la prosperidad. Y lo
importante: ¿En qué abundará Ud. al dar? En " toda buena obra."
El v. 10, menciona la palabra " sementera", la cual es, en el griego, (G4703)
"spóros" de G4687; esparcir (la semilla), i.e. (concretamente) sembrar
(como al voleo):- sementera. De acuerdo al Comentario Bíblico Moody y
con relación a este versículo, dice:
" La plenitud en la naturaleza ( el que da ) es una garantía en la gracia
( proveerá y multiplicará ) . (Cf. Isaías 55:10: "Porque como desciende
de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la
tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y
pan al que come," Oseas 10:12: "Sembrad para vosotros en justicia,
segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho;
porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe
justicia.")". ¿Y quién es el que da, el que proveerá y multiplicará? Sólo
Dios en Su perfecta voluntad aumentándonos los frutos, pero de
nuestra justicia.
Finalmente, el v. 12 nos muestra que el dar, tal y como lo enseña el Nuevo
Testamento (en ofrendas), no es con el propósito de enriquecernos, de
recoger el 30%, el 60% o el 100% (Recuerde que el principio de " sembrar" es
el de la Palabra de Dios, no el dinero), o de pagar deudas adquiridas por
nuestra mala administración; simplemente es para sumplir " lo que a los
santos falta..." No es por lo tanto, para sostener cadenas de televisión o
cadenas de radio, para adquirir nuevos edificios o nuevos equipos. Es, para
el sostenimiento de los santos. ¿Cómo demostrar entonces una sincera
"hermandad " hacia los hermanos más necesitados? ¿Con lo primero o con
lo segundo? Ud. decida.

¿Por qué esta sección acerca de las mujeres en el ministerio?


Por Matt Slick
¿Por qué MIAPIC produce la misma sección que CARM acerca de las
mujeres en el ministerio? La razón es doble: Primero, la presión de la
sociedad está llevando a las iglesias al error y mujeres pastores y
ancianos, es uno de esos errores. Segundo, las mujeres están subestimadas
y poco apreciadas en la iglesia y ellas, necesitan ser animadas y sostenidas
Bíblicamente.
Debido a que la posición de MIAPIC es de fidelidad hacia las Escrituras,
sostenemos la posición adicional que Dios dio dones y llamó a hombres y
mujeres de forma diferente en la iglesia. Esto significa que las mujeres no
están supuestas a ser pastores y ancianos; por ejemplo, los ancianos deben
ser maridos de una sola mujer, como lo enseña Tito 1:5-6. A pesar de que
esta posición está perdiendo terreno debido a la cultura de la igualdad en
los países Latinoamericanos, la pregunta continúa: ¿Es esta la posición
Bíblica? ¿O es un achaque del chauvinismo patriarcal antiguo? La respuesta
a estas preguntas es importante por varias razones:
El error genera más error.
La enseñanza de la Escritura está en juego.
La salud de la Iglesia está en juego.
Los Cristianos no deberían preocuparse acerca de lo que dice la sociedad
cuando la misma se opone a la Palabra de Dios. Debemos tomar en cuenta
lo que Dios ha dicho, tratando de enseñarlo y defenderlo. Debemos admitir
que podemos estar equivocados en varias áreas del entendimiento Bíblico,
pero debemos buscar honestamente llevar a cabo lo que la Palabra de Dios
enseña y no sujetarla a sentimientos o emociones personales ni tampoco a
la presión de una sociedad caída. Para hacerlo, aún si lleva buena
intención, es levantarse contra la apostasía. Por la gracia de Dios,
permaneceremos firmes en la verdad de la Palabra si aún esto significara
estar en oposición contra el mundo.
El error genera más error
No hace falta decir que la humanidad tiene una tendencia y es la de
alejarse de la verdad de Dios. Una de las razones por las que Dios nos dio
la Biblia es para que pudiéramos tener una pauta o directriz por la cual
juzgar la verdad y el error, lo correcto y lo equivocado. Desde el principio y
particularmente en el Huerto del Edén, los mandamientos de Dios fueron
violados. Este pecado nos ha llevado a muchos otros. Es la naturaleza de
la humanidad resistir la verdad de Dios. Esta es la razón por la que
necesitamos ser tan cuidadosos como podamos acerca de la revelación
Escritural. Este tema, el de las mujeres ministras y ancianos debe ser
mirado cuidadosa y críticamente sin permitir que el secularismo imponga
sus valores sobre la Escritura. Si la Iglesia, sin importar lo bien
intencionada que sea, empieza a adaptar la Escritura a las normas culturas,
sometería toda Escritura a esas normas. De esta forma se inicia una
apostasía, la cual, en corto tiempo afectará a la congregación de igual
manera. Jesús dijo: “…Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en
la tierra?” (Lc 18:8).
La enseñanza de la Escritura está en juego
Como el error genera más error, así el error mina la autoridad de la
Escritura. Si es cierto que las Escrituras enseñan que los ancianos/pastores
deben ser maridos de una sola mujer (Tit 1:6), y que en las Epístolas
Pastorales cada uso que se la da al término “ anciano ” es en masculino en
el idioma Griego, entonces, contradecir esto, es contradecir simple y
llanamente, la enseñanza de la Escritura. Una vez hecho, otros errores
tendrán también cabida. En el punto de vista del artículo
“Denominaciones”, la ordenación de mujeres y otras doctrinas se pueden
ver cómo esos errores teológicos vienen en manadas. Vemos que es muy
común para una denominación que sostiene el ministerio de mujeres
pastores y ancianos que también apoyan los “ derechos del aborto ” y la
homosexualidad como un estilo de vida alterno. ¿Por qué? Porque cuando
no se sostiene la verdadera enseñanza de la Escritura, se termina minando
su autoridad. Cuando se hace eso, otras ideas liberales se arrastran
sigilosamente. Sin embargo, no es una norma universal que si una
denominación sostiene uno de estos errores, dará entrada a otros; pero es
interesante notar cómo los temas parecen estar relacionados.
Existen diferentes clases de errores que vienen en manadas. El
Mormonismo niega la fiabilidad de la Biblia. Enseña que Dios viene de otro
planeta y que los Mormones pueden convertirse en dioses. Niega también
la justificación por fe así como la Trinidad. Los Testigos de Jehová
también niegan la Trinidad y niegan que Jesucristo sea Dios en carne.
Debido a que ellos tienen un dios falso, otra de sus enseñanzas es que la
salvación es por buenas obras de la forma como lo hace el Mormonismo.
Los liberales parecen creer que el aborto, la homosexualidad y las mujeres
pastores están bien.
La salud de la Iglesia está en juego
Existe cantidad de evidencia de que la Iglesia Cristiana está siendo
feminizada. Un libro excelente que discute el tema es “ Por qué los Hombres
Odian Ir a la Iglesia ” (“ Why Men Hate Going to Church ”) de David Murrow.
En este, el autor cita estadísticas de un incremento en el vacío del género
en las Iglesias de los Estados Unidos. ( Nota: Este vacío se ve también a
nivel mundial.) El 61% de las personas que asisten a la Iglesia son mujeres
(Pág. 53). El Sr. Murrow no conoce ninguna “ secta Cristiana o
denominación en Estados Unidos que atraiga más hombres que
mujeres,” (Pág. 54). Permítanme resumir la esencia del libro. Este dice que
los hombres siguen líderes, no programas; que los hombres necesitan retos
y que a ellos les gusta arriesgarse, construir, llevar a cabo cosas, etc.
Cuando las Iglesias y/o denominaciones tienen poco tiempo de
establecidas, los retos y riesgos son altos. Los hombres acuden a esta
clase de ambiente; pero cuando las Iglesias y/o denominaciones se
establecen por el tiempo, los retos son menores y se asume el aspecto de
nutrirla, alimentarla, el cual es orientado hacia las mujeres. Los hombres
entonces tienden a estar menos interesados y abandonan la iglesia. Cuando
los hombres se van, la fortaleza de la Iglesia también se va.
Si está o no de acuerdo con la premisa básica del libro, el Sr. Murrow
parece que sí presenta una gran cantidad de estadísticas y evidencias que
sostienen su posición. Necesitamos preguntarnos qué sucedería si más
mujeres se convierten en ministros y líderes en la Iglesia. La conclusión
parece ser que muy pocos estarán interesados en asistir a la iglesia, la
cual, terminará feminizada.
¿Por qué tanta “ masculinidad ” en la Biblia?
A Dios el Padre se le reseña en masculino. Jesús es un hombre (Col 2:9; 1
Ti 2:5). El Espíritu Santo es mencionado como “ Él ” (Jn 14:17). Los
arcángeles Miguel y Gabriel, así como a Satanás, se refiere la Biblia en
masculino. A Adán se le dio dominio y el cargo de cultivar y guardar el
Jardín mientras que a Eva no. Noé fue usado por Dios para salvar un
remanente de personas. Dios llamó a Abraham para que saliera de Ur de
los Caldeos. Dios comisionó a Moisés para liderar Su pueblo, llamando a
Josué como sucesor de Moisés. Isaac fue un tipo de Cristo y antepasado de
Jesús. Dios ungió a David para ser Rey y a través de él, pudiera Jesús
nacer. Después tenemos a los profetas, hombres poderosos de Dios: Isaías,
Daniel, Jeremías, etc. En el Nuevo Testamento tenemos a Juan el Bautista,
Pedro, Juan, Pablo, todos los hombres de Dios, ungidos y usados por el
Señor. De hecho, todos los 12 discípulos fueron hombres.
Es claro que no podemos olvidar a las mujeres. Eva fue la primera mujer y
fuente de toda humanidad a través de su vientre. Rut, la Moabita, se
convirtió en un antepasado del Rey David. Ester arriesgó su vida para
salvar a los Judíos. Rebeca, la esposa de Isaac, tuvo a Jacob y Esaú.
Elisabet, tuvo a Juan el Bautista. María dio a luz al Mesías. Las mujeres
son importantes, pero las más grandes acciones de Dios, sus grandes
líderes, fueron hombres.
¿Por qué Jesús no llamó a ninguna mujer para que estuviera entre los 12?
¿Por qué solo hombres? ¿Por qué Dios tomó forma humana como hombre y
no como mujer? ¿Por qué Dios usó a hombres como Noé, Moisés, Abraham
y David para llevar a cabo Su maravillosa voluntad durante los tiempos del
Antiguo Testamento?
Si en la Biblia la masculinidad es solo un reflejo de estructuras sociales
patriarcales , entonces, podríamos colocar a un lado la inspiración de la
Escritura ya que estaríamos diciendo que los modelos patriarcales en la
Biblia se deben a la sociedad y no a Dios quien obra todas las cosas según
el designio de Su voluntad. (Ef 1:11).
O tal vez, es coincidencia que Dios obró a través de las condiciones de
pecado de este mundo donde los hombres opresores pasaron a dominar la
cultura. Una vez más, si esto es así, ¿no tiene Dios la capacidad para
trabajar con las mujeres y a través de las mujeres a pesar de que los
hombres son predominantes? Claro que si, y sin embargo, escogió los
hombres. ¿Por qué?
Una opinión
He pensado esto por muy tiempo y quisiera ofrecer una opinión.
Probablemente esté equivocado, pero esto no me detiene de ofrecerla; por
lo tanto, aquí está.
Donde tenga una dificultad teológica acerca de un tema, me gusta colocar a
Jesús en medio de esta y ver lo que sucede. En este caso, sospecho que la
“masculinidad” de la Biblia tiene que ver con la Cruz. Permítanme
explicarlo.
Existe una relación entre Adán y Jesús. Jesús es llamado el último Adán en
1ª Corintios 15:45: “Así también está escrito: Fue hecho el primer Adán
alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.” También en 1ª Corintios
15:22 dice: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo
todos serán vivificados.” Así como Adán representó a la humanidad en La
Caída, Jesús nos representó en la Cruz. Sospecho que la única razón por la
que Adán fue capaz de representarnos es porque Cristo nos representó a
nosotros. Cada uno de ellos fue una cabeza representativa: Adán de su
pueblo y Jesús Su pueblo. Cuando miramos la Cruz, vemos la necesidad de
representación, ya que sin ella, no podemos ser salvos. Jesús tuvo que
morir en nuestro lugar. Él nos representó y tomó nuestro castigo por
quebrantar la Ley (Is 53:4-5). Para hacer esto, Él tenía que ser humano.
Debido a que existen sólo dos probabilidades en el sexo, Dios escogió lo
masculino para ser el representante.
Ahora, si rechazamos la representación de Jesús por nosotros, entonces,
debemos ser consistentes y también rechazar la representación de Adán.
Pero debido a Jesús es masculino, el tema de una representante hombre en
el último Adán se reflejaría en el primer Adán. Recuerde que ellos están
relacionados temáticamente como lo demuestra 1ª Corintios 15:22, 45.
Debido a que Adán fue el primer representante, entonces el modelo de la
representación masculina fue establecido… pero esto se debió a que Jesús
era el “verdadero” representante en el Plan Redentor de Dios. Esta es la
razón por la que tenemos a Adán, un hombre, representando la raza
humana… porque Jesús es un hombre, que representó a los Cristianos y
esta es la razón por la que Dios parece trabajar principalmente con
hombres.
A pesar de que lo vemos, el hecho es que el dominio masculino en la Biblia
es, claramente visible; para bien o para mal.

¿A dónde puede llevar la enseñanza de la ordenación de mujeres?


Por Matt Slick
Para poder llegar a la posición de que las mujeres pueden ser pastores y
ancianos, las personas deben ignorar y/o reinterpretar muchas de las
Escrituras. El problema con esto, es que una vez se lleve a cabo, el mismo
método utilizado para justificar el ministerio de pastores y ancianos en las
mujeres, puede también ser usado para socavar otras áreas de la verdad
Bíblica.
Ahora bien, no existe ninguna relación reciproca entre creer en mujeres
ancianos/pastores y la apostasía. Pero podemos ver un orden lógico de
posiciones doctrinales que se alejan de la fidelidad Bíblica, y las mujeres
pastores es una de estas. De hecho, la ordenación de mujeres parece ser un
iniciador de la apostasía. Vemos que las denominaciones que apoyan este
tipo de ordenación, más tarde y en forma abrumadora, apoyan el aborto, la
homosexualidad y niegan la infalibilidad de la Escritura. Claro está, que no
todos los egalitarianos o igualitarios sostienen estos tres errores tan serios
en la Iglesia de hoy, pero el modelo está ahí. Lo anterior puede ser visto en
el artículo Denominaciones, ordenación de mujeres y otros errores, donde
documento varias denominaciones que sostienen la ordenación de mujeres
y otros temas importantes.
La cantidad de errores enumerados anteriormente no son todos. Aquí hay
otra serie de errores que he encontrado con muchos igualitarios en la
medida en que dan marcha atrás y reinterpretan otros temas en sus
intentos de sostener sus posiciones contra la Ortodoxia Bíblica.
Decir que Génesis 1 es una creación separada de Génesis 2.
Decir que no hay una estructura jerárquica en la Trinidad, por lo tanto,
niegan la trinidad económica.
Negar la autoridad del hombre en el matrimonio.
Negar la autoridad de Cristo tanto en cabeza del hombre como en la
Iglesia.
Decir que el pecado entró al mundo a través de Adán y no de Eva debido a
que él sabía más y ella fue engañada.
Negar la posición representativa de Adán sobre la humanidad; negando así
la Autoridad Federal.
Tiempo y personas
Si Usted quiere echar a perder algo, todo lo que necesita son dos cosas:
tiempo y personas. Nuestra tendencia es rebelarnos contra Dios y caer en el
error, convirtiéndonos en más liberales. Adán y Eva lo arruinaron en el
Huerto del Edén. ¿Nos consideramos mejor que ellos? La Iglesia primitiva
empezó a tener problemas rápidamente, razón por la cual muchas de las
Epístolas del Nuevo Testamento fueron escritas; para corregir los errores.
Somos pecadores y buscamos la manera de justificar nuestros deseos y
hacer nuestro viaje por la vida de forma placentera. Pero la verdad no lo
hace placentero, por lo tanto, tendemos a limar sus bordes para que no nos
corte profundamente en lo que queremos.
Para resumir, el problema de justificar a las mujeres como pastores tiene
dos caras: Primera, no es lo que las Escrituras enseñan y segundo, esto
abre la puerta a posteriores errores.
¿Qué dice la Escritura?
1ª Timoteo 2:12-13: “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer
dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue
formado primero, después Eva;”
Tito 1:5-6: “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo
deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos
creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.”
Los versículos enseñan claramente que una mujer no está para enseñar o
ejercer autoridad sobre un hombre ya que Adán fue creado primero,
haciéndolo por lo tanto un mandato doctrinal no uno cultural. En el segundo
versículo, Pablo le dice a Tito que establezca ancianos. Podemos entonces
ver claramente que la Biblia enseña que son los hombres los de la
autoridad en la Iglesia. Pero para poder justificar tener mujeres en autoridad
y a los hombres enseñando, los textos son desmontados y reinterpretados.
En el caso de 1ª Timoteo, “ una mujer” significa “ ser la esposa de un
hombre particular. ”
Puedo seguir mencionando algunos otros ejemplos sostenidos por los
igualitarios en la negación de la Escritura, pero espero que Usted haya
comprendido el punto. Es simple. El error lleva al error y a menos que nos
mantengamos fieles a la clara enseñanza de la Escritura, seremos llevados
a la deriva alejándonos más y más de la revelación de Dios.
¿Le parece exagerado? No debería. Si Usted transige en un área, es más
sencillo hacerlo en otra. Debemos entonces hacer la misma pregunta que
Jesús hizo: “…Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
tierra? (Lc 18:8).

Denominaciones, ordenación de mujeres y otros errores


Por Matt Slick
“ Si miramos las denominaciones que aprobaron la ordenación de mujeres
desde 1956 a 1976, encontramos que muchas de estas, como la Iglesia
Metodista Unida y la Iglesia Presbiteriana Unida, ahora conocida como
Iglesia Presbiteriana-Estados Unidos, tienen gran cantidad de personas
presionando por (a) La aprobación de la conducta homosexual como
moralmente valida y (b) La aprobación de la ordenación de
homosexuales. ”
El cuadro a continuación no está totalmente terminado. Lo presentamos
sólo para ayudar a demostrar la tendencia de las denominaciones que
ordenan mujeres. Note que después del cuadro se encuentran los enlaces
que documentan esas posiciones.
Denominación Ordenación
de Mujeres Aborto Homo-
sexualidad Escritura Trinidad
Salvación
por
Gracia
1 Bautistas de E.U. 1964 2000
2 Anglicanos 1974
3 Ciencia Cristiana 1881 La
niega La niega
4 Iglesia de Inglaterra 1992
5 Iglesia del Nazareno 1908
6 Discípulos de Cristo 1888
7 Iglesia Episcopal 1976 1973 1996
8 Iglesia Luterana
Evangélica 1970 1991 2006
9 Iglesia Primera
Congregacional 1853
10 Cuadrangular 1927
11 Metodista Libre
12 Convención Bautista
Nacional 1895
13 Iglesia Presbiteriana
de E.U.
1930 -
anciano
1956 -
Ministerio
1973 1987
14 Ejército de Salvación 1865, 1870
15
Asociación
Universalista
Unitaria
1863 1973 1980
16 Iglesia Unida del
Canadá 1936 1990? 1988
17 Iglesia Unida de
Cristo 2005
18 Iglesia Presbiteriana
Unida 1955 1973 En contra
19 Iglesia Metodista
Unida 1956 1973
20 Iglesia Universalista
de E.U. 1863
21 Iglesia Metodista
Wesleyana 1856

El Argumento Cosmológico
Por Matt Slick
El argumento cosmológico intenta probar que Dios existe mostrando que no
puede haber un número infinito de regresiones de causas para las cosas
que existen. Establece que debe haber un final no causado y de causa para
todas las cosas. Se afirma que este final no causado y de causa proviene
de Dios.
El argumento cosmológico toma diversas formas, pero básicamente está
representado en la parte inferior.
El argumento cosmológico
1. Las cosas existen.
2. Es posible para aquellas cosas que no existan.
3. Independientemente lo que tenga la posibilidad de no existencia, aún existe,
ha sido causado para que exista.
A. Algo no puede a sí mismo traerse a existencia, esto debe existir para
que sea traído a sí mismo a existencia, lo cual es ilógico.
4. No puede haber un número infinito de causas que traigan algo a existencia.
A. Una regresión infinita de causas finalmente no tiene causa inicial, lo
cual significa que no hay causa de existencia.
B. Ya que el universo existe, este debe tener una causa.
5. Por lo tanto, debe haber una causa no causada para todas las cosas.
6. La causa no causada debe ser Dios.
Tomás de Aquino (1224-1274) tuvo una versión del argumento cosmológico
llamado el " argumento del movimiento ". Él estableció que las cosas en
movimiento no se podrían mover por sí mismas, sino que una causa las
debía mover. No puede haber una regresión infinita de movedores. Por lo
tanto, debe haber un " movedor inamovible". Este movedor inamovible es
Dios.
Las fortalezas del argumento
Las fortalezas del argumento cosmológico descansan tanto en su
simplicidad como en su concepto fácilmente comprensible de que no puede
haber un número infinito de causas para un evento. Algunos argumentos
para la existencia de Dios requieren más pensamiento y entrenamiento en
términos y conceptos, pero este argumento es básico y simple. También es
perfectamente lógico afirmar que los objetos no se traen a existencia por sí
mismos y que por lo tanto, tienen causas.
La debilidad del argumento
Una de las debilidades del argumento es que si todas las cosas necesitan
una causa para existir, entonces, Dios mismo debe también, por definición,
necesitar una causa para existir. Pero esta única causalidad es empujada
hacia atrás e implica que debe haber un número infinito de causas, las
cuales no pueden ser.
Por definición, Dios es también no causado.
El Argumento Cosmológico
Por David Beck
El término "argumento cosmológico" (AC) se refiere a un conjunto de
argumentos o patrones de pensamiento que nos llevan concluir que Dios es
real por la observación de que las cosas que nos rodean nunca existen a
menos que algo más las haga existir. Así que el AC nos hace pensar en
Dios como causa generadora o fuente iniciadora de cosas y sucesos, ya
que no puede haber una serie infinita de cosas que hagan existir lo que nos
rodea.
Me concentraré en la forma original del AC, postulado primeramente por
Aristóteles, desarrollado, según se sabe, por Tomás de Aquino, y todavía
utilizado por muchos apologistas contemporáneos. Este argumento empieza
con una simple observación acerca del mundo que nos rodea.
Experimentamos el mundo como una red de conexiones causales
concurrentes. La existencia de cada cosa depende de las otras cosas
existentes en un sistema altamente complejo, de tal forma que
aparentemente todo el universo es un sistema interconectado.
La declaración más breve y genérica del argumento de Aquino se encuentra
en el capítulo 15 de la "Summa contra gentiles ". Es similar a su
predecesora aristotélica. Dice: "Vemos en el mundo cosas que pueden
existir o pueden no existir. Bien, todo lo que puede existir tiene una causa,
pero uno no puede agregar un número infinito de causas. Por lo tanto,
debemos asumir algo cuya existencia es necesaria". ( Summa contra
gentiles, 15.124, extracto).
En mi opinión, hay tres puntos básicos en este argumento:
Punto 1: Lo que observamos y experimentamos en este universo es
contingente
Primero, esta es una observación acerca de las cosas que vemos y
conocemos en el mundo real que nos rodea. No pretende incluir todas las
cosas del universo, mucho menos toda cosa posible, sólo lo que hemos
experimentado. Segundo, el elemento clave de esta secuencia es
"contingente". En su contexto, esto significa que una cosa debe su
existencia a algo más, no existe por sí misma. Necesita una causa.
Entonces el mundo consiste en una serie de causas que a su vez están
conectadas y forman sistemas. Es decir, B causa a A, pero sólo si C causa
a B, y así sucesivamente. Todo lo que conocemos posee este tipo de
contingencia: existe y funciona sólo porque es causado por otros factores
en su cadena causal. No conocemos ninguna cosa que por sí misma inicie
espontáneamente su propia actividad causal. Nuevamente, nada de esto
tiene que ver con saberlo todo. Incluso si algo sí iniciara espontáneamente,
no tendría efecto en el argumento cosmológico, como veremos después.
Punto 2: Un sistema de cosas contingentes causalmente dependientes no
puede ser infinito
La idea subyacente es que sin importar cuan compleja e interconectada sea,
la serie o sistema de cosas contingentes causalmente relacionadas no es
infinita. Tomás de Aquino usa la ilustración de una mano que mueve una
vara, que a su vez mueve una bola. Quizá la imagen más utilizada en
discusiones recientes es la de un tren.
Imagine que ve pasar un tren por primera vez. Desconcertado se pregunta
cómo se mueve el vagón que pasa a su lado. Se da cuenta que está siendo
jalado por el vagón anterior, y así sucesivamente, hasta donde se pierden de
vista los rieles.
Esta imagen nos permite visualizar los diferentes escenarios naturalistas,
tan escuchados en nuestra sociedad y que intentan describir la forma en
que vienen a existir las cosas en nuestro mundo. "El cosmos es un gran
círculo de vida", se nos dice. Sin embargo, agregar vagones hasta recorrer
todo el mundo en círculo y que el último se conecte con el primero no
explica la razón del movimiento, ni siquiera del primer vagón. Justo así, si
unas cosas contingentes causan la existencia de las demás dentro de un
círculo cerrado, no queda nada que inicie la causalidad, nada inicia nunca.
Hay un escenario tal vez más promisorio ofrecido por los naturalistas: "El
cosmos es un ecosistema intrincadamente evolucionado en el que todo está
relacionado causalmente a todo lo demás". Así que los vagones abarrotan
el mundo en un sistema inimaginablemente complejo de rieles, donde de
alguna forma cada vagón está conectado al primero y, por lo tanto, es
jalado. Aún no tenemos explicación para el movimiento del primer vagón, e
igualmente para la existencia de las cosas reales en nuestro mundo.
Por supuesto, siempre es tentador decir que basta con saber que cada
vagón es jalado por el que le antecede. En un sentido es claramente cierto
que el vagón A es jalado por el vagón B. Pero B puede jalar A sólo porque
al mismo tiempo C está jalando a B. La acción de atracción de B es
transferida desde C. Entonces también es cierto que A es jalado por C. Por
supuesto, lo mismo es cierto de D, y E, y así sucesivamente.
Una última opción se sugiere a sí misma. Suponga que hay una cantidad
infinita de vagones, o como dicen los naturalistas: "Lo intrincado del
universo se pierde en una complejidad infinita". Pero un número infinito de
vagones, sin importar la complejidad de su disposición, dejan todavía sin
explicar por qué se mueve el primer vagón y, por lo tanto, por qué se mueve
cada uno de los demás. Dejar que la secuencia se pierda en el infinito no
explica nada.
Punto 3: El sistema de cosas contingentes causalmente dependientes debe
ser finito
Esta idea es simplemente la conclusión obvia del punto 2. Si la serie o
sistema no pueden ser infinitos, entonces deben ser finitos. No hay otra
opción, a menos que uno quisiera argumentar que nada existe en realidad.
Algunos piensan que el mundo es sólo una fantasía privada, pero esa
opción es muy poco racional.
Conclusión: Debe haber una primera causa en el sistema de cosas
contingentes
Si la secuencia causal es finita, entonces debe haber una primera causa sin
importar cuántas causas haya en la serie. Este concepto de "primera causa"
conecta dos ideas. Decir que una causa es la primera es decir que no
necesita ni tiene causa. ¡La primera es la primera! Entonces es
fundamentalmente diferente de todas las demás causas de la serie: no es
contingente. No depende absolutamente de nada, ni está limitada por nada,
ni existe por ninguna otra causa. Sencillamente inicia la causalidad.
Por otro lado, decir que la conclusión es la primera causa es definir su
relación con todo lo demás en la serie: particularmente que es la causa de
todo lo demás. Es la causa de todas las cosas porque inicia toda la
actividad causal, sin negar que de hecho cada causa es por derecho propio
causa de la siguiente en la serie, y es el efecto de la anterior. Este es el
significado total de la omnipotencia: que casi literalmente todo poder tiene
su única fuente aquí.
La única explicación para la línea de vagones en movimiento es que en
algún lugar hay una locomotora con suficiente poder para jalar todo el tren,
sin que ésta necesite ser jalada. Así que la idea de una primera causa es
más completa de lo que parece a primera vista. Es la causa que inicia la
existencia de todo el sistema de causas, y existe sin ninguna causa o
dependencia de ningún tipo. Carece completamente de causa. Note que no
se causa a sí misma, como si tuviera deficiencias o necesidades que
pudiera llenar. Carece completamente de causa, de límite y medida.
Hay tres tipos de objeciones generalmente confrontadas al argumento
cosmológico. Primeramente, la crítica más frecuente al AC es que no hay
razón para creer que la conclusión es el Dios cristiano: el Dios de la Biblia.
Aunque es un buen argumento, la objeción generalmente vale, sólo nos da
una "primera causa". La causa podría ser algún factor de espacio-tiempo:
digamos la teoría de la gran explosión, partículas elementales, un estado de
energía o incluso un vacío original. Ciertamente la conclusión del
argumento no nos lleva a un Dios creador infinito que nos ama y desea que
nos relacionemos con Él y le adoremos.
Sí, debemos conceder que en sentido estricto la conclusión del argumento
cosmológico no nos da un concepto completo de Dios. Sin embargo, lo que
sí nos da, es que todo sistema causal tiene sólo un número finito de
vínculos y, por lo tanto, una primera causa sin causa; es suficiente para
vencer al naturalismo ateo cuando sostiene que el universo es un sistema
causal cerrado existente por sí mismo, por casualidad, sin causa externa
alguna.
Aun así, la mejor respuesta es estar de acuerdo: el AC sólo prueba lo que
prueba. Ciertamente, querremos más información sobre Dios (otros
argumentos y especialmente revelación). La gente que utiliza esta objeción
con frecuencia supone que a menos que sepamos todo acerca de Dios, no
sabemos nada. Obviamente, esto es falso. Yo sé mucho acerca de muchas
cosas sin saber todo acerca de ninguna de ellas. Se muchas cosas ciertas
de mi vida, pero no pretendería estar ni siquiera cerca de saberlo todo.
Una segunda objeción dice que las series infinitas sí son posibles después
de todo. Como el argumento cosmológico depende de la negación de una
serie infinita de causas, supuestamente falla. La secuencia de números
cardinales, como la aprendimos en la escuela primaria, es infinita.
Podríamos asignar un número cardinal a cada miembro de cualquier
secuencia causal y tendríamos entonces una secuencia infinita de causas.
Esta objeción se presenta en muchas formas, pero todas pasan por alto los
detalles específicos del sistema de causas del AC. Son cuatro
características. Cada una es crucial para eliminar la posibilidad de
infinidad. (1) Es un sistema: una red interconectada de causas y efectos.
(2) Cada causa es contingente en sí misma: necesita una causa. (3) En el
argumento cosmológico aristotélico (o aquinístico) la dependencia es
concurrente, no cronológica. Se refiere a relaciones de dependencia
concurrente dentro de un sistema de causas. (4) La relación específica a la
que se refiere el AC genérico es la causa de la existencia misma. El punto
clave del argumento cosmológico es que no puede haber una serie infinita
de causas con las cuatro características mencionadas arriba, no que no
pueda haber series infinitas de otros tipos, incluyendo algunos muy
similares, tales como secuencias de causas en el tiempo, como las
relaciones padre-hijo.
Note que tomando en cuenta este punto, es irrelevante al argumento si el
universo mismo puede ser infinito en cualquier sentido. Tomás de Aquino
pensaba que por lo menos es posible que el universo exista en un tiempo
infinito, como Aristóteles había dicho. Éste sostuvo que sólo por la Biblia
sabemos que Dios creó el universo en un principio del tiempo. El argumento
simplemente muestra que no puede haber una secuencia infinita de causas
(dependientes y concurrentes) de la existencia de las cosas.
Una tercera objeción típica sostiene que no sabemos todo del universo y por
lo tanto no podemos empezar el argumento sin una proposición acerca del
universo entero. No sabemos si todo es contingente. La forma más fácil de
contestar esto es admitir que es cierto, pero notar que no mencionamos, y a
propósito evitamos mencionar, a todas las cosas o todo el universo. La
conclusión sigue siendo válida. Además, el argumento muestra que si hay
algo más que no sea contingente, entonces por definición no tiene causa y,
por lo tanto no puede ser la gran explosión, ni alguna partícula, ni ningún
otro suceso o cosa contingente.
El peor significado del argumento bajo esta objeción es que existen varios
dioses. Concedido, el AC por sí mismo no elimina eso. Sin embargo, Tomás
de Aquino aprendió de Aristóteles, y de hecho Parménides lo supo antes,
que sólo puede haber un ser infinito o sin causa. Cualquier segundo ser
infinito tendría que ser diferente del primero en alguna forma, pero un ser
infinito no puede ser más ni menos que otra cosa. Todos aprendimos desde
la niñez que infinito menos o más infinito sigue siendo infinito. Así que sólo
puede haber un Dios infinito.
Queda claro que Tomás de Aquino quería que este argumento jugara un
papel importante en nuestro entendimiento, no sólo de Dios y la religión,
sino de todo, como fue también para Aristóteles. Lo que dice es que no
podemos darle ningún sentido a nuestra realidad lejos de Dios. El Dios del
argumento cosmológico da un mejor sentido a la forma en que
experimentamos la vida.

El Argumento moral en favor de la existencia de Dios


Por Paul Copan
El filósofo John Rist está en lo correcto cuando dice que existe "una crisis
ampliamente admitida en el debate occidental contemporáneo acerca de
las fundaciones éticas"1 Parece que últimamente la crisis es el resultado
del enfoque de la ética sin referencia a Dios. Cuando la moralidad es
apartada de sus raíces teológicas, la ética secular no se puede sostener así
misma, se marchita y muere.
Solamente puedo bosquejar una defensa breve acerca de la conexión que
existe entre Dios y los valores morales objetivos (lo cual he hecho más
extensivamente en otro momento.)2 Argumentaré que, si los valores
morales objetivos existen, entonces Dios existe; los valores morales
objetivos existen; por lo tanto Dios existe. Para resolver nuestra crisis ética,
debemos reconocer el carácter de un Dios bueno (a cuya valiosa imagen
los humanos han sido hechos) como un fundamento necesario de la ética,
de los derechos humanos, y de la dignidad humana.
1. Los valores morales objetivos existen...son básicos: Los valores
morales objetivos existen ya sea que una persona o cultura los
considere"objetivos" o no. Los seres humanos que funcionan normalmente
los dan por sentado como base de su bienestar y prosperidad.
a) Los humanos no tienen que leer la Biblia para averiguar qué es moral,
ese conocimiento está a la disposición de todas las personas. Romanos
2:14-15 dice que aquellos que no cuentan con la revelación especial de
Dios (Las Escrituras, Jesucristo) pueden distinguir entre el bien y el mal.
Ellos poseen la revelación general de las leyes morales básicas de Dios en
sus conciencias. "De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, (de
Moisés) cumplen por naturaleza lo que la ley exige" (Romanos 2:14-15,
NVI) Lo cual no es sorpresa ya que están hechos a la imagen de Dios.
Están diseñados para desempeñarse apropiadamente cuando viven de
acuerdo a los designios de Dios. Por lo tanto los humanos (incluyendo a
los ateos) cuyos corazones no han sido endurecidos o desviados tendrán el
mismo tipo de instintos morales intrínsecos que los cristianos, --como
considerar que es incorrecto torturar bebés por diversión (así como la
violación y el adulterio) y considerarán que la bondad es buena.
Cuando una persona dice "Quizás el homicidio o la violación realmente no
son tan malos" esta persona no necesita un argumento. Ha sido desviada,
si realmente cree esto, esa persona necesita ayuda espiritual y psicológica
porque no está actuando debidamente". Incluso los relativistas que
proclaman que los valores de alguien pueden ser verdaderos para él pero
no para los otros son como aquellos que dicen "Tengo derechos" o
"Deberías ser tolerante". Pero los derechos y la tolerancia no tienen ningún
sentido si el relativismo es correcto. En lugar de esto, ellos nos llevan a
pensar que los valores morales objetivos existen.
b) Tal y como generalmente confiamos en nuestras percepciones
sensoriales y las consideramos confiables (a menos que exista una buena
razón para dudar de ellas), así deberíamos tratar a las intuiciones morales
generales, como inocentes hasta probar lo contrario (aversión a torturar
bebés por diversión, violación y adulterio) ¿Por qué confiamos en nuestros
cinco sentidos? La mayoría de nosotros los consideramos bastante
confiables, aún si algunas veces percibimos algo mal, somos sabios al
prestar atención a nuestros sentidos y no dudar de ellos. Similarmente,
tenemos instintos morales básicos, por ejemplo una repulsión a violar o
tomar la vida de una persona inocente (el factor de repulsión), o una
afirmación interna hacia el auto sacrificio por el bienestar de mi hijo (el
factor de aprobación). El problema recae en aquellos que niegan o
cuestionan los instintos morales básicos. Somos sabios al prestar atención
a estos instintos morales básicos, aún si estas intuiciones necesitan un
ajuste ocasional.
Los seres humanos que son sensibles a la moral pueden obtener las bases
correctas relacionadas con la moralidad. En el apéndice del libro de C. S.
Lewis La abolición del hombre 3, él menciona una lista de varias virtudes
que han sido aceptadas a lo largo de las épocas y civilizaciones (griega,
egipcia, babilónica, nativa americana, india, hebrea...). Robar y matar son
condenadas en sus códigos legales mientras que honrar a los padres y
respetar los votos del matrimonio son aplaudidos.
Algunos podrían argumentar: ¿Acaso no existen conflictos morales
también? Algunas culturas permiten la poligamia, por ejemplo. Sí, pero las
costumbres del matrimonio y los votos que unen a los matrimonios
también prohíben el adulterio. Mientras que las aplicaciones y las
expresiones de principios morales pueden diferir de una cultura a otra, hay
principios morales básicos que son comunes a todas las culturas. ¿Qué
sucede cuando nos topamos con principios morales conflictivos (al menos
cuando los encaramos)? Comencemos con casos claros de moral y
vayamos hacia los que no están muy claros. A la luz de aparentes
conflictos morales, sería erróneo adelantarse a concluir que la moralidad es
relativa. Como el lexicógrafo Samuel Jonson menciona: "El hecho de que
exista el crepúsculo no significa que no podamos distinguir entre día y
noche".
c) Los principios morales son descubiertos, no inventados. Las reformas
morales (abolición de la esclavitud, el derecho de la mujer a votar, la
promoción de los derechos civiles de los negros) no tienen ningún sentido a
menos que los valores morales objetivos existan. Aún cuando de la
atmósfera de reforma pueda llevarse tiempo (incluso siglos), esto no
implica que la moralidad sólo evoluciona durante la historia humana y sea
solo una invención humana. Contrariamente, sugiere que los principios
morales pueden ser descubiertos y que vale la pena ir en pos de ellos, aún
cuando esto tenga un gran costo.
El filósofo ateo Kai Nielsen reconoce este punto: "Es más razonable creer
que cosas tan elementales (como la violencia contra la mujer o el abuso de
menores) sean malignas, que creer cualquier teoría que ponga en duda
nuestra capacidad de saber o creer que son malignas... Creo firmemente
que esto es fundamental y correcto y que cualquiera que no lo considere así
no ha puesto a prueba en su interior las bases de sus creencias morales"
4.
2. Dios y la moralidad objetiva están cercanamente conectados: "No es
poco común escuchar: "Los ateos pueden ser buenos sin Dios". El ateo
Michael Martín discute que los deístas dan las mismas razones que los
ateístas para condenar la violación: Ésta viola los derechos de las victimas
y perjudica a la sociedad. Lo que Martín en realidad quiere decir es que los
ateos pueden ser buenos sin creer en Dios, pero ellos no podrían ser
buenos (tener valor intrínseco, responsabilidad moral, etc.) sin Dios (De
hecho, nada existiría sin Él.). Esto es, debido a que los humanos están
hechos a la imagen de Dios, pueden saber lo que es bueno aún cuando no
crean en Dios. Los ateos y deístas pueden apoyar los mismos valores, pero
el deísmo puede creer profundamente en los derechos humanos y en la
dignidad porque estamos hechos a imagen de un valioso Ser Supremo.
Piense en esto: las personas racionales con valor intrínseco no provienen
de procesos que no hayan sido conscientes, guiados y valiosos en su vida.
Nuestro buen Dios provee un contexto necesario y natural para al
existencia de personas valiosas con conciencia personal y propósito,
concientes de sus derechos y moralmente responsables. Esto significa que
la personalidad y la moralidad están necesariamente conectadas; los
valores morales están enraizados en la personalidad. Sin Dios (un Ser
personal) ninguna persona, y por lo tanto tampoco los valores morales,
podrían existir: Sin personas, no hay valores morales. Sólo si Dios existe
pueden tener lugar las propiedades morales.
3. Las teorías éticas no deístas están incompletas e inadecuadas: Algunos
seculares sugieren que podemos tener sistemas éticos sin ninguna
referencia a Dios (por ejemplo: Aristóteles, Kant.) Sin embargo, aunque
pueden realizar algunas contribuciones muy positivas a la discusión ética
(relacionadas con la virtud y el carácter moral o las obligaciones morales
universales), sus sistemas están todavía incompletos. Todavía no nos dicen
por qué los seres humanos valores intrínsecos y obligaciones morales.
¿Qué pasa con la ética evolutiva naturalista, según la cual desarrollamos la
conciencia de lo correcto y lo incorrecto, y de la obligación moral que nos
ayuda a sobrevivir y reproducirnos? La conciencia ética tiene solamente
valor biológico.5 Tal enfoque, nos deja con los siguientes problemas:
Primero, ¿podemos confiar en nuestras mentes incluso si somos nada más
que productos de la evolución natural, tratando de pelear, alimentarnos, huir
y reproducirnos? Charles Darwin tuvo una "duda terrible" ya que la mente
humana se ha desarrollado a partir de los animales menores ¿porqué
habría alguien de confiar en ella? ¿Por qué confiar en las convicciones de la
mente de un mono? El proceso evolutivo natural se interesa en la
adaptación y la supervivencia, no en la creencia de la verdad; por lo tanto,
la moralidad objetiva no sólo está deteriorada, sino que además es un
pensamiento irracional. Nuestras creencias, incluyendo las morales, pueden
ayudarnos a sobrevivir, pero no hay razón para creer que sean verdad.
Creer en la moralidad objetiva o en la dignidad humana puede ayudarnos a
sobrevivir, pero puede ser completamente equívoco. El problema del
escepticismo (incluyendo el escepticismo moral) es que mediante un
proceso de razonamiento que considero digno de confianza, llego a la
conclusión de que ¡no puedo confiar en mi propio razonamiento! Si
confiamos en nuestras facultades racionales y morales, asumiremos un
punto de vista deísta: al estar hechos a la imagen de un Dios bueno, veraz
y racional, tiene sentido por qué confiamos en nuestros sentidos e
intuiciones morales.
Conjuntamente, nos queda este problema: si los seres humanos son
simplemente un producto de la evolución natural, entonces no tenemos
fundamentos para tener obligaciones morales o dignidad humana. Esto
podría disminuir fácilmente nuestra motivación moral. El predador sexual y
caníbal Jeffrey Dahmer reconoció la seriedad de este asunto: "Si todo
sucede naturalmente, ¿cuál es la necesidad de un Dios? ¿Puedo establecer
mis propias reglas? ¿A quién pertenezco? Me pertenezco a mí mismo"7
Para reforzar aún más el punto acerca de la conexión entre Dios y la
moralidad, un buen número de ateos y escépticos han comentado lo
siguiente: El novísimo filósofo ateo J. L. Mackie dijo que las propiedades
morales son "extrañas" al naturalismo y que "si existen los valores
objetivos, estos hacen más probable la existencia de un dios que si no
existieran". Por lo tanto, tenemos un argumento defendible que parte de la
moral hasta la existencia de un dios8. El agnóstico Paul Draper observa:
"En el deísmo es muy plausible un mundo moral"9.
Tal como la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de
América establece: "provistos por su Creador de ciertos derechos
inalienables", este buen Creador es el fundamento verdadero de la ética y de
la verdadera esperanza de rescatarla de su presente crisis"

Los 4 Argumentos Primarios para la Existencia de Dios


Por Michael J. Vlach, Ph.D.
Quizá el tema más candente
en toda la filosofía le
concierne a la existencia de
Dios. De allí la pregunta –
“¿existe Dios?”
Nuestra respuesta para esta pregunta hace mella en cómo miramos el
mundo, cómo nos comportamos, y lo que esperamos para el futuro.
Si Dios existe, entonces probablemente somos responsables ante este
Dios. El universo puede tener significado y propósito. Además, nuestra
propia existencia no puede cesar en la muerte física. Si Dios no existe,
sin embargo, entonces estamos probablemente aquí por casualidad y no
somos responsables para algún ser trascendente. Esta vida puede ser
todo lo que tenemos, así es que viva su vida en lo que considere
oportuno y disfrútela.
Tradicionalmente, ha habido cuatro argumentos principales para la
existencia de Dios: (1) el argumento cosmológico; (2) el argumento
teleológico; (3) el argumento ontológico; Y (4) el argumento de la ley
moral. Abajo hay explicaciones de cada uno de los argumentos y
respuestas comunes hacia ellas.
1. El Argumento Cosmológico
El término “cosmológico” se origina de la palabra griega “ cosmos ” que
quiere decir “mundo”.
El argumento cosmológico para la existencia de Dios es de esta manera:
El mundo no podría existir por sí mismo así que debe haber existido una
causa primaria que lo hizo existir. Esta causa primaria es Dios. O
viéndolo de ora manera, el universo no podía simplemente haber existido
por sí mismo – alguien o algo lo debió haber creado. Esta causa del
universo es Dios.
Tres críticas del argumento cosmológico han sido ofrecidas. Primero,
alguna dicen que es eterno y no carece de una causa primaria. En
segundo lugar, algunos dicen: “si todo necesita una causa, ¿qué causó a
Dios?” La tercera es, algún dicen que aun cuando fuese verdad que algún
ser causó que nuestro universo existiera, éste no prueba la existencia del
Dios cristiano. Todo lo que demuestra es que hay algún ser poderoso que
creó el universo, pero esto no necesariamente quiere decir que este
creador fuese el Dios de la Biblia.
2. El Argumento Teleológico
El argumento teleológico es también conocido como “el argumento del
diseño” (La palabra griega “telos” significa “propósito” o “diseño”.). El
argumento dice así: El universo evidencia una gran complejidad o diseño;
por esto, debe haber sido diseñado por un gran Diseñador o Dios.
El argumento del diseño puede ser comparado a un reloj de mano. Un
reloj se hace obviamente por un relojero. El mundo, el cuál es mucho más
complejo que un reloj, también tuvo que haber sido diseñado por un gran
Diseñador o un Relojero Divino (Dios).
En resumen, el argumento teleológico afirma que el universo evidencia
demasiada complejidad para ser el producto de la casualidad. Se sabe
que los cuerpos celestes se mueven con exactitud perfecta en sus órbitas.
Nuestros cuerpos humanos, también, son increíblemente complicados.
Según el argumento teleológico, simplemente en ninguna manera toda
esta complejidad podría “simplemente suceder”. Dios debió haber creado
todo.
Ha habido tres respuestas para el argumento teleológico. Primero,
algunos dicen que el argumento teleológico es culpable de una “analogía
débil” porque asume un parecido significativo entre los objetos naturales
(ej. rocas, árboles) y los objetos que conocemos que han sido diseñados
(ej. relojes, rascacielos). Pero, comparar objetos naturales con objetos
que conocemos que han sido creados por humanos es como comparar
manzanas y naranjas. La analogía simplemente no funciona. En segundo
lugar, algunos dicen que las teorías del Big Bang y la evolución explican
mejor la complejidad en el universo. Tercero, algunos dice que aun si la
discusión teleológica es verdadera, no prueba la existencia del Dios
Cristiano.
3. El Argumento Ontológico
El tercer argumento para la existencia de Dios es el argumento ontológico.
Este argumento es diferente a los argumentos cosmológicos y
teleológicos en lo referente a que no afirma desde la evidencia en el
mundo natural. De esta manera, no es un argumento de “causa y efecto”.
El argumento ontológico puede ser indicado de este modo: “Dios es el ser
inimaginable más grande. Uno de los aspectos de la perfección o de la
grandeza es la existencia. De esta manera, Dios existe”. O diciéndolo de
otra manera – “el hecho de que Dios puede ser concebido significa que él
debe existir”.
Este argumento para la existencia de Dios fue desarrollado por el teólogo
y filósofo del siglo doce, Anselmo. Se basa en la declaración de Anselmo
de que Dios es “aquello que nadie más grande puede ser concebido”.
El argumento ontológico ha sido muy controversial. Aun muchos que
creen en la existencia de Dios cuestionan su validez. Un contemporáneo
de Anselmo llamado Guanilo respondió a Anselmo. Guanilo dijo que uno
podría imaginarse una isla perfecta pero eso no quiere decir que una isla
perfecta exista. Otros han dicho que usted puede imaginarse a un
unicornio pero eso no quiere decir que los unicornios existan. De esta
forma, muchos desafían la idea de que la idea de Dios signifique que
Dios existe.
4. El Argumento de la Ley Moral
Otro argumento para la existencia de Dios es el argumento de la ley
moral. Este dice así: Sin Dios la moralidad sería imposible. Debe haber
un Legislador (Dios) que origine y sostenga la ley moral. Una ley moral
universal no puede existir accidentalmente. Debe haber una base detrás
de ella – Dios.
Según esta perspectiva, toda persona nace con una comprensión
inherente del bien y el mal. Todo el mundo, por ejemplo, comprende que
matar a una persona inocente es malo. Todo el mundo comprende que
ayudar a una persona a evitar que se ahogue es correcto. ¿De dónde vino
esta comprensión interna del bien y el mal? Según a los adherentes del
argumento de la ley moral, esta comprensión se origina de Dios. Él lo
introdujo en los corazones de toda persona.
Ha habido dos respuestas para el argumento de la ley moral. Primero,
algunos niegan que existan verdades universales. Muchos hoy creen que
la verdad es subjetiva y relativa. Las sociedades y los individuos
determinan cuál es la verdad para ellos, pero no hay Dios que haga esto.
En segundo lugar, algunos dicen que la presencia del mal en el mundo
alega razones en contrario a un Legislador Moral. ¿Si Dios es
omnipotente y todo bueno, cómo puede existir el mal en el mundo?
Los argumentos y los contra-argumentos para la existencia de Dios
permanecen controversiales. Los argumentos cosmológicos, teleológicos
y de la ley moral permanecen populares con apologistas cristianos hoy.
El argumento ontológico no tan bien recibido aunque algunos hoy todavía
afirman su validez.
Debería ser notado que la mayoría de los teólogos cristianos y los
filósofos creen que Dios nunca intentó que su existencia pudiese sea algo
que se probara con el 100% de certeza. Señalan que la fe es un
componente importante en comprender a Dios y su existencia.
Argumentos racionales sobre la existencia de Dios
De Luis Gonzales
INTRODUCCION:
Una de las interrogantes más comunes del hombre moderno al cristiano es
¿cómo puedo saber si Dios es real? La respuesta a ésta interrogante la
podemos encontrar en muchos argumentos bíblicos que son muy
importantes, pero para el ateo no resultan creíbles, por la dureza del
corazón y por qué el punto de partida es nuestro libro fundamental: la
biblia, libro que ellos atacan sin escrúpulos. Es por esto que, teólogos
cristianos, han propuesto pruebas racionales de la existencia de Dios, que
pueden brindar un poco de luz en cuanto se trate de defender el evangelio
y comunicar de mejor forma la verdad escrita en su santa palabra. En el
transcurso del tiempo se desarrollaron y cobraron fuerza en la teología
algunos argumentos para probar racionalmente la existencia de Dios.
Tradicionalmente, se han propuesto cuatro argumentos principales para la
existencia de Dios: (1) el argumento cosmológico; (2) el argumento
teleológico; (3) el argumento ontológico; Y (4) el argumento
antropológico.
EL ARGUMENTO COSMOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología : El término «Cosmológico» viene de la palabra
«Cosmología » del griego: ??sµ?????a - («cosmologuía », compuesto por:
??sµ?? - kosmos /, que significa: " mundo, universo ", y ????a - loguía ,
que significa: " tratado , estudio "). Es el estudio del universo en su
conjunto, en el que se incluyen teorías sobre su origen, su evolución, su
estructura a gran escala y su futuro que demuestra la existencia de
Dios.
2. El Argumento Cosmológico es también conocido como el "Argumento
de la Primera Causa". Es un argumento filosófico a favor de la
existencia de Dios, el cual explica que todo tiene una causa, que debe
haber existido una primera causa, y que esta primera causa no se
ocasionó a sí misma. Se refiere a un conjunto de argumentos o
patrones de pensamiento que nos llevan concluir que Dios es real por la
observación de que las cosas que nos rodean nunca existen a menos
que algo más las haga existir. Así que el argumento cosmológico nos
hace pensar en Dios como causa generadora o fuente iniciadora de
cosas y sucesos, ya que no puede haber una serie infinita de cosas que
hagan existir lo que nos rodea.
Este argumento va del efecto a la causa. Todo lo que comenzó, debe su
existencia a una causa que es igual a la producción. Vemos el mundo en
el que vivimos, y nos preguntamos cómo llegó a existir. ¿Se originó por sí
solo? o ¿está la causa de su existencia fuera de sí mismo? Que no pudo
llegar a su existencia por si solo es obvio, así como tampoco una
computadora y papel por si solos pueden componer un libro. La Biblia dice
que toda casa es construida por algún hombre. ( Mateo 7:24-27 ). Así es
con el universo. El universo debe su existencia a una causa.
El universo es un fenómeno o un efecto que no siempre ha existido y que
indica una causa adecuada. El argumento cosmológico presenta evidencia
de que Dios existe y que es la Primera Causa de todas las cosas.
Existen cuatro teorías que han sido propuestas por filósofos y metafísicos
en cuanto al origen del universo material:
1. que la constitución de la naturaleza es eterna y que sus formas han
existido siempre.
2. que la materia ha existido siempre, pero su constitución presente y
su forma han estado sujetos a un auto-desarrollo, lo cual era la
creencia de Epicuro, y es también la creencia del ateo moderno.
3. que la materia es eterna, pero su clasificación presente y su orden
son la obra de Dios, como enseñaban Platón, Aristóteles y muchos
otros.
4. que la materia es una cosa creada, habiendo sido traída a la
existencia de la nada por el poder engendrador de Dios, lo cual es la
revelación bíblica.
La última de estas cuatro filosofías no debe ser confundida con la noción
imposible que el universo ha evolucionado por sí solo de la nada. Su
declaración es que Dios por su infinito poder ha causado que la materia
inexistente exista. Está escrito: "En el principio creó Dios los cielos y la
tierra" ( Gn. 1:1 ), y,"... de modo que lo que se ve fu e he eh o de lo que no
se veía" ( He. 11:3 ).
Leland ha declarado: "Pocos, si algunos, de los antiguos filósofos paganos
reconocieron que Dios es, en el más propio sentido, el Creador del
universo. Al llamarlo... "el Arquitecto del universo ", ellos no querían decir,
que Él lo trajo de la inexistencia a la existencia, sino solamente que Él lo
fabricó de materiales prexistentes, y lo dispuso en una forma y orden
regular" (La Necesidad de la Revelación, citado por Watson, Insitutos, I,
274).
B. Origen:
El Argumento Cosmológico o argumento de la Primera Causa fue postulado
primeramente por Platón y Aristóteles en los siglos tercero y cuarto antes
de Cristo. Aristóteles, un deísta, propuso que esta primera causa fue el
creador del universo. Tomás Aquino, un cristiano, luego amplió las ideas
de Aristóteles en el siglo XIII d.C. y moldeó el concepto de la primera
causa dentro de un marco en el cual la primera causa del universo mismo
no fue ocasionada: La Primera Causa es Dios. Este argumento aun es
utilizado por muchos apologistas contemporáneos. En los últimos años, el
filósofo, teólogo y apologista cristiano William Lane Craig ha llevado el
argumento Cosmológico de nuevo en el centro de atención.
Este argumento empieza con una simple observación acerca del mundo
que nos rodea. La existencia de cada cosa depende de las otras cosas
existentes en un sistema altamente complejo, de tal forma que
aparentemente todo el universo es un sistema interconectado.
C. Hipótesis:
El Argumento Cosmológico depende de la validez de tres hipótesis
contribuyentes:
Todo lo que empezó a existir tiene una causa de su existencia.
El universo comenzó a existir.
Por lo tanto, el universo tiene una causa de su existencia.
El Argumento Cosmológico para la existencia de Dios es de esta manera:
"El mundo no podría existir por sí mismo así que debe haber existido una
causa primaria que lo hizo existir. Esta causa primaria es Dios. O viéndolo
de otra manera, el universo no podía simplemente haber existido por sí
mismo – alguien o algo lo debió haber creado. Esta causa del universo es
Dios".
La deducción convincente que Dios es la causa para la existencia del
universo, es por las características de la causa:
a. La eternidad de la causa. La causa debe ser eterna, pues si no lo es
y tiene un inicio, nos enfrentamos al problema de que la causa, tiene
una causa y ésta tiene su causa y así al infinito, y por tanto, nos
llevaría a la inexistencia del universo. Para evitar esto, la causa debe
ser eterna, sin causa, sin principio, ni final.
b. La atemporalidad de la causa. La causa es atemporal como
conclusión lógica de su eternidad. Si la causa es eterna, no tiene
principio, ni final, o sea, no tiene antes y después, por lo tanto, existe
en presente continuo.
c. La voluntad de la causa. Si la causa no tiene voluntad y es eterna,
significa que no hay forma de que el universo viniera a la existencia,
pues, si en la causa eterna sin voluntad está lo necesario para traer a
la existencia el universo, podemos preguntarnos ¿Por qué el universo
no es eterno entonces? No hay razón para que dé un momento a otro,
la causa eterna sin voluntad traiga a la existencia el universo y,
cualquier explicación que se pueda formular, debe enfrentar el dilema
de la eternidad. La única opción para evitar dicho dilema, es que la
causa tenga voluntad y poder de decisión.
d. La vida de la causa. Si la causa tiene voluntad, tiene vida, pues la
voluntad solo se presenta en aquello que está vivo, pues no hay
voluntad en lo que no está vivo.
e. El poder de la causa. La causa debe tener poder, pues si no lo tiene,
el universo no habría llegado a la existencia, así la causa sea eterna,
atemporal, viva y con voluntad.
f. La sabiduría de la causa. La causa debe tener conocimiento de lo
que hace, pues aún si fuera eterna, atemporal, con voluntad, viva y con
poder de acción, sino tiene conocimiento de lo que desea hacer, no
podría realizarlo.
D. Objeciones:
Tres Objeciones del argumento cosmológico han sido ofrecidas.
1. Algunos dicen que: "el universo es eterno y no carece de una causa
primaria". Hasta la década de los 50's, esta explicación era la más
popular entre astrónomos. Sin embargo, a fines de los 50's,
astrónomos comenzaron a observar que todas las galaxias se estaban
moviendo hacia afuera como desde un punto central de origen. Esta
observación demostró que todo el universo se está expandiendo. Por lo
tanto, astrónomos concluyeron que el universo surgió de una gran
explosión, conocida como la "Gran Explosión" (Big Bang). Lo
importante de la "Gran Explosión" es que nos indica que, si regresamos
al pasado, el universo se hace cada vez más y más chico, ¡hasta que el
universo se reduce a la nada! Por lo tanto, la "Gran Explosión" nos dice
que el universo tuvo un principio. Así que la idea de que el universo es
eterno es refutada por las evidencias de la astronomía.
2. Otros dicen: "¿ si el universo necesito una causa para su existencia,
entonces por qué Dios no necesita una causa? ¿qué causó a Dios ?".
Notemos que la segunda hipótesis que se presenta en este argumento
es que el universo comenzó a existir, si el universo comenzó a existir,
entonces tiene una causa, así pues, el universo tiene una causa.
Entonces todo aquello que comienza a existir tiene una causa, es decir,
que las cosas no llegan a su existencia sin causas. Pero, si algo nunca
tuvo un comienzo en su existencia, si es eterno, entonces, no hay razón
para pensar que necesita una causa. Y esto no es una defensa especial
de Dios, esto es lo que los ateos han dicho siempre en el pasado del
universo, que simplemente es eterno e incausado. Por eso ahora a la
luz de la física moderna y a los argumentos racionales, diríamos que
Dios es simplemente un ser metafísicamente necesario incausado y
eterno.
Así que preguntar: ¿Qué causo a Dios? O ¿Quién creo a Dios? no es
lógica, así como preguntar ¿con quién está casado el soltero? ya que se
basa en la falsa suposición de que Dios vino de alguna parte. Dios, distinto
al universo, no tuvo un comienzo en el tiempo. Por lo tanto Dios no tiene
ni necesita tener, una causa para su existencia — Él simplemente existe, y
siempre ha existido y siempre existirá. Dios es la causa sin causa que
hizo que todo lo demás que viniera a la existencia. Dios es el Creador
increado que creó el universo y todo en él ( Génesis 1:1 ).
3. Otros dicen: "que aun cuando el universo, necesito una causa para
su existencia, esto no prueba la existencia de Dios. Porque aunque el
universo haya necesitado una causa para existir, esto no
necesariamente quiere decir que la causa sea Dios ". No hay duda
alguna que la causa para la existencia del universo es Dios. La
hipótesis del argumento cosmológico, sobre el cual se basa, es éste:
Cada efecto material debe tener una causa adecuada que le anteceda.
El Universo existe; la inteligencia existe; la moralidad existe; el amor
existe. ¿Cuál es la causa adecuada que les antecede? Ya que el efecto
nunca puede llegar antes o ser mayor que la causa, entonces podemos
concluir que la Causa del universo debe ser eterna incausada,
atemporal, con voluntad, con vida, poder y sabiduría, como se ve en las
características de la causa. Cuando la Biblia señala, "En el principio
creó Dios", esto nos hace pensar exactamente en esa Primera Causa.
E. Conclusión:
¿Qué dice la Biblia? La Biblia nos dice, desde el primer verso mismo, que
Dios creó el universo. "En el principio Dios creó los cielos y la tierra"
(Génesis 1:1 ). "Jehová hizo los cielos" ( 1ra de Crónicas 16:26 ). Sabemos
que Dios mismo no es una parte física del universo. 2da de Crónicas 2:6
dice: "…los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo".
También sabemos que "Jehová, el Dios eterno" ( Génesis 21:33 ) es eterno e
infinito. "Él señorea con su poder para siempre" ( Salmo 66:7 ). La Biblia
nos enseña muy claramente que Dios es la Primera Causa no ocasionada,
el cual creó al universo por Su propia voluntad.
El Argumento Cosmológico es consistente con el relato bíblico del principio
del universo y de la "Primera Causa". Sin embargo, es sólo uno de muchos
indicadores y evidencias que apuntan a la existencia de un Dios Creador,
como lo revela la Biblia.
EL ARGUMENTO TELEOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología : El término «teleológico» viene de la palabra «teleología »
del griego: «t???? que significa: " fin ", y ????a - logía , que significa:
" Tratado, estudio ". Es la rama de la metafísica que se refiere al estudio
de los fines o propósitos de algún objeto o algún ser, o bien
literalmente, a la doctrina filosófica de las causas finales. Usos más
recientes lo definen simplemente como la atribución de una finalidad u
objetivo a procesos concretos.
2. El Argumento Teleológico es también conocido como "El Argumento
del Diseño ". Es el argumento sobre la existencia de Dios que se basa en
la premisa de que existiría una evidencia percibida de un mundo y
un universo "diseñado". Se basa en aquellos aspectos del mundo que
al ser complejos, parecen haber estado diseñados; y que en
consecuencia, parecen obedecer un objetivo o una finalidad de un ser
inteligente.
El principio del Argumento Cosmológico es el fundamento sobre el cual El
Argumento Teleológico se edifica. Este argumento procede a establecer, a
través de evidencia racional, la inteligencia y el propósito de Dios,
manifestados en el designio, la función, y la consumación de todas las
cosas en la creación. Declara que un diseñador debe existir ya que el
universo y las cosas vivientes exhiben marcas de diseño en el orden,
consistencia, unidad y modelo de cada uno de ellos. Por esto, deben haber
sido diseñado por un gran Diseñador o Dios. El argumento teleológico no
podría ser mejor expresado que como aparece en las palabras del
salmista: "El que hizo el oído ¿no oirá? El que formó el ojo ¿no verá? El
que castiga a las naciones ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al
hombre la ciencia?" ( Sal.94:9-10 ). El hecho de la existencia de un diseño,
que es demostrado en toda cosa creada, exhibe la inteligencia y el
propósito racional del Creador.
B. Origen:
Este tipo de explicación estuvo muy presente en
la cosmovisión de Aristóteles, influido por sus estudios de biología. Por
ello todo el Universo y sus componentes principales estaban orientados a
conseguir alguna finalidad. Todo lo que existía, si generalizamos, tenía una
finalidad, un propósito.
Este orden regular de los fenómenos naturales, como el cambio de
estaciones, el cambio diario entre día y noche, la reproducción vegetal y
animal, etc., hizo creer que este orden difícilmente podía tener su origen en
el azar, a través de las consecuencias de la suma de cambios azarosos.
Por ejemplo en la antigüedad no era fácil de aceptar que el modelo
atomista que defendía Demócrito y sus seguidores (remplazado
actualmente por un modelo científico), podía generar una naturaleza tan
regular y ordenada. Fue así como Aristóteles y; posteriormente en la Edad
Media, los pensadores cristianos encontraron en esta premisa del orden el
fundamento en el cual podían basar la existencia de Dios
Actualmente El Argumento Teleológico para la existencia de Dios, además
de estar presente dentro de la teología y metafísica, se encuentra dentro
del argumento contemporáneo conocido como diseño inteligente.
C. Hipótesis:
Para probar la existencia de Dios, los teístas frecuentemente usan el
Argumento Teleológico. Por ende, este argumento sugiere que donde hay
diseño, debe haber un diseñador. En una forma lógica, se presenta el
argumento de la siguiente manera:
1. Si el Universo muestra evidencia de diseño, debe tener un diseñador.
2. El Universo muestra evidencia de diseño.
3. Por tanto, el Universo debe haber tenido un diseñador.
Hay un gran orden y diseño en el universo (por ejemplo: las galaxias, los
planetas, animales, plantas, el cuerpo humano, etc.) Y también sabemos
que en cuanto más complejo el diseño, más inteligente su diseñador. Por
lo tanto, el diseñador del universo debe ser una persona muy inteligente.
Pero ¿por qué deducimos que este diseñador es una persona? Solamente
una persona puede tener una mente (con la capacidad de pensar y
diseñar.) Una fuerza impersonal no puede pensar ni diseñar nada porque
carece de una mente. Así que, este argumento nos indica que el diseñador
del universo es un ser personal y muy inteligente.
Una analogía típica de éste, es el "argumento del relojero " ("Watchmaker
Argument"), el cual fue dado por William Paley (1743-1805). El argumento
es el siguiente: Si Ud. encuentra un reloj en un campo vacío, lógicamente
concluirá que este fue diseñado y que no es el producto de una formación
al azar. De igual manera, cuando miramos la vida y el universo, es natural
concluir que existe un diseñador y que vemos cómo la forma del universo
y de la vida, operan perfectamente. El ojo es usado típicamente como un
ejemplo de diseño. Este tiene un desarrollo maravilloso; pero para que
cumpla su función, deben existir muchas partes convergentes que de
forma individual no tendrían función sino que tienen valor sólo en el todo
del diseño. Sólo en la total combinación es que éstos exhiben su función
completa y esta función se debe al diseño.
D. Objeciones:
1. Algunos dicen que: "la casualidad puede crear, por lo tanto, no
necesitamos un diseñador para explicar el gran diseño que
encontramos en la creación". Pero la realidad es que las probabilidades
de que el universo haya surgido por mera casualidad son
astronómicamente bajas. ¡Por ejemplo, para que un organismo
unicelular aparezca por mera casualidad, las probabilidades son 1 en
10^40,000! Creo que es más razonable creer en un gran diseñador del
universo que en la casualidad.
El argumento teleológico afirma que el universo evidencia demasiada
complejidad para ser el producto de la casualidad. Se sabe que los
cuerpos celestes se mueven con exactitud perfecta en sus órbitas.
Nuestros cuerpos humanos, también, son increíblemente complicados.
Según el argumento teleológico, simplemente en ninguna manera toda esta
complejidad podría "simplemente suceder". Dios debió haber creado todo.
Además, la casualidad (que es algo impersonal) no puede crear nada.
Solamente una mente inteligente tiene la capacidad de crear.
2. Otra objeción al Argumento Teleológico se deriva del problema del
mal natural: ¿Acaso los hechos "Disteleologicos" en el mundo: las
enfermedades y las dolencias, el hecho de que un animal devore a
otro, los áridos desiertos, las heladas regiones polares, los terremotos,
los huracanes y las erupciones volcánicas; no pesan más que los
argumentos que buscan un diseño en el universo? ¿Deja el Argumento
Teleológico un espacio suficiente para la libertad? Los defensores de
este argumento sostienen que Dios ha puestos límites a la libertad y al
"mal natural", y esos límites nos permiten hablar de diseño o propósito.
Sin embargo, surge la pregunta si el principio de la "selección natural"
de Charles Darwin no ha invalidado el Argumento Teleológico,
explicando los cambios con causas puramente naturales. Quizá sea
necesario reconocer tanto la validez como los límites del Argumento
Teleológico. Blaise Pascal declaro: "La naturaleza tiene algunas
perfecciones para demostrar que está hecho a la imagen de Dios, y
algunos defectos para demostrar que solamente es su imagen, y no
Dios mismo".
E. Conclusión:
Los que no creen en Dios no han pasado por alto esta forma correcta de
razonamiento lógico y sus implicaciones. Incluso los incrédulos admiten
que no se puede obtener un poema sin un poeta, una ley sin un legislador,
una pintura sin un pintor, o un diseño sin un diseñador. Sin embargo,
aunque muchos incrédulos admiten que el diseño demanda un diseñador,
niegan que exista diseño suficiente en la naturaleza para establecer la
existencia de un Gran Diseñador. El desacuerdo entre la persona que cree
en Dios y la persona que no cree en Él no tiene nada que ver en absoluto
con el hecho que el diseño demanda un diseñador. En cambio, el punto de
desacuerdo es si existe o no diseño adecuado en la naturaleza para probar
la existencia de un Diseñador. Aquí es cuando el Argumento Teleológico
entra en escena.
La Biblia dice en Isaías 40:12-14, 26, que Dios "midió las aguas...pesó
los montes...creó estas cosas...las llama por sus nombres". Con esto se
nos dice que hubo un plan, una determinación o un propósito al haber
hecho cuanto existe. No fue obra de la casualidad. La creación fue hecha
con poder y con sabiduría. ¿Quién tuvo esa idea? ¿Quién hizo ese plan?
Donde hay un plan, donde hay una idea; donde hay sabiduría, hay persona
y esa persona es Dios. ( Véase: Romanos 1:18-22, Salmo 104:24 )
EL ARGUMENTO ONTOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología : El término «ontológico » viene de la palabra «ontología »
del griego: ??t?? , ontos , que significa: " ser", y ?ó??? , logos , que
significa: " ciencia , estudio, teoría ". La ontología es una parte o rama
de la metafísica que se ocupa del estudio del ser y sus propiedades; es
decir de lo que "existe ".
2. El Argumento Ontológico es un argumento que intenta demostrar la
existencia de Dios mediante la observación o análisis del ser; es decir
de lo real. Este argumento es diferente al Argumento Cosmológico y
Teleológico; ya que no se basa en la observación del universo como lo
hace la cosmología y teleología, sino más bien empleando únicamente
la razón, el argumento ontológico razona a partir del estudio de lo que
existe.
El argumento ontológico puede ser indicado de este modo: "Dios es el ser
inimaginable más grande. Uno de los aspectos de la perfección o de la
grandeza es la existencia. De esta manera, Dios existe". O diciéndolo de
otra manera – "el hecho de que Dios puede ser concebido significa que él
debe existir".
B. Origen:
Este argumento ha sido propuesto por muchos filósofos a lo largo de la
historia. Cronológicamente, el primero que propuso este argumento fue el
filósofo persa Avicena, que lo menciona en su Libro de la curación .
Conjugó la tradición aristotélica con el neoplatonismo y tuvo una
grandísima influencia en el Occidente cristiano. De religión musulmana,
situó a la razón por encima de todo ser y explicó que con esto se nos
llama a buscar la perfección.
Sin embargo, el filósofo que mejor desarrolló este argumento apriorístico
fue el monje benedictino Anselmo de Canterbury, filósofo escolástico,
teólogo y Padre de la Iglesia. Hasta el punto que suele ser presentado
como autor del mismo: "el argumento ontológico de san Anselmo".
La influencia de San Agustín le llevó a intentar demostrar desde un punto
de vista racional verdades que conocemos por revelación. El célebre
aforismo agustiniano "fides quaerens intellectum" le empujaba a llevar
hasta el extremo el uso de la razón en defensa de las verdades de fe.
San Anselmo llegó a la conclusión de que la esencia divina es "la suprema
de todas o mayor que todo lo que ha sido hecho por ella" Este método,
que puede calificarse como epistemológico, le sirvió para buscar la
existencia de Dios desde un punto de vista racional. En su Monologio
(1076) expuso diversos argumentos a posteriori para demostrarla
basándose en el principio de causalidad al igual que haría Santo Tomás de
Aquino con sus famosas "cinco vías". En otra de sus obras, el Prosologio
(1078) enunció en el segundo capítulo el argumento ontológico. Aquí,
usando un método a priori, desciende desde Dios a los hombres.
Ya al final del primer volumen había establecido que Dios es algo que no
puede ser pensado mayor, o dicho de otra forma, el ser mayor del cual no
se puede pensar otro que sea mayor. Vemos ya la noción de Dios como lo
más grande, el ser mayor que pueda ser imaginado, algo que se corrobora
con los dictados de la fe.
Posteriormente Santo Tomás de Aquino ya establecería la importancia de
la fe para confirmar cualquier proposición elaborada a partir de la razón,
aunque como veremos el argumento ontológico es estrictamente racional.
El argumento ontológico tuvo predicamento entre los grandes racionalistas
del siglo XVII, Descartes, Spinoza y Leibniz. Incluso un matemático, Kurt
Gödel, también demostró la existencia de Dios a partir de un argumento
bastante similar basado en procedimientos matemáticos.
C. Hipótesis:
La Hipótesis más conocida de este argumento vino de Anselmo, arzobispo
de Canterbury (1033-1109). El argumento dice:
1. La idea de un ser perfecto existe.
2. Para ser "perfecto", Dios debe ser más grande que cualquier otro ser
que podamos imaginar.
3. Un Dios real sería más grande que uno imaginario.
4. Dios no puede existir solo en nuestra imaginación, pues en ese caso
el no sería perfecto.
5. Por lo tanto, Dios debe existir en realidad.
Este argumento encuentra en la mera idea de Dios la prueba de su
existencia. Este argumento dice que la existencia de Dios es asegurada
porque la mente humana, la cual ha sido creada por Dios, cree en la
existencia de Dios. Es decir, Dios es el Creador de la mente humana, la
cual posee este concepto de Dios por voluntad divina.
D. Objeciones:
Este razonamiento sobre la existencia de Dios tiene dos objeciones
principales, una planteada por Gaunilo y otra por Santo Tomás de Aquino.
1. Crítica de Gaunilo: Siguiendo ese argumento, también deberían
existir las islas perfectas, es decir, si podemos pensar en una isla
perfecta, esta isla perfecta debería existir. Sin embargo, sabemos que
las islas perfectas no existen, por lo tanto, el argumento es erróneo.
San Anselmo contraargumentó a Gaunilo respondiéndole que Dios es el
único concepto que necesariamente tiene que existir, es decir, que en el
mundo no tienen por qué existir las islas perfectas porque el concepto
de isla no implica perfección y el de Dios sí.
2. Crítica de Santo Tomás de Aquino: "Salto equivocado del orden
mental al orden real". San Anselmo lo que demuestra es la existencia
del concepto perfecto de Dios, pero no demuestra la existencia del
concepto real de Dios. Santo Tomás quería decir que existía el concepto
de Dios como algo pensable (Dios es lo máximo pensable) pero no
como algo real.
E. Conclusión:
Es por medio de este argumento que llegamos al conocimiento de la
existencia del Autor del universo y no por medio de especulaciones
abstractas de necesidad. Nunca hubiésemos sabido que El existe, sino por
nuestra propia existencia y la de otros seres a nuestro alrededor, y como
de ese modo comprendemos que El existe y tiene que existir. ( Hechos
17:23-28; Hebreos 11:4-6). El cristiano quien, por sobre todo, reconoce el
"así ha dicho Jehová" y está consciente del poder iluminador provisto por
Dios, se beneficiará muy poco de los argumentos teístico-naturalistas; sin
embargo estos argumentos existen y contribuyen a la teología aquello que
la razón facilita. En esta base estos argumentos deben ser considerados
por todo estudiante de teología.
EL ARGUMENTO ANTROPOLOGICO
A. Definición:
1. Etimología : El término «antropológico » viene de la palabra
«antropología» del griego: ?????p?? anthropos , que significa: "hombre
(humano )", y ?????, logos , que significa: " ciencia, estudio ". Es
la ciencia que estudia todos los aspectos del ser humano de una forma
integral.
2. El Argumento Antropológico llamado también el "Argumento de la
Ley Moral ". Es un argumento a favor de la existencia de Dios basado
en el reconocimiento que el sentido moral universal del ser humano en
cuanto a lo que es correcto y equivocado viene de Dios. ( Ver Romanos
2:14-15 ). Este argumento no es como el cosmológico que contempla el
universo entero, o el teleológico que observe el elemento del designio
en el universo entero, sino que se restringe a la evidencia concerniente
la existencia de Dios, y sus cualidades, que pueden ser notadas por
medio de la constitución del hombre. ( Salmo 94:9-10 )
La conciencia y la naturaleza moral del hombre exige un creador
consciente y moral. El hombre tiene una naturaleza moral, esto es, su vida
está regularizada por los conceptos de bien y de mal. Sabe que hay un
curso recto de acción que debe seguirse y un curso errado que debe
evitarse. Ese conocimiento se llama conciencia. Cuando el hombre obra
con rectitud la conciencia lo aprueba y aplaude; cuando obra mal lo
condena.
C. S. Lewis habla de esto a principios de su obra Mere Christianity. Llama
a esta ley moral "La regla del bien y del mal, algo que está realmente allí,
no hecho por nosotros". Durante años, Lewis luchó contra Dios porque le
parecía que el universo era injusto y cruel. Pero comenzó a analizar su
indignación. ¿De dónde había sacado él el concepto mismo de lo justo y
lo injusto? Dijo: "Un hombre no dice que una línea esta torcida a menos
que tenga alguna idea de lo que es una línea derecha".
Según este argumento, toda persona nace con una comprensión inherente
del bien y el mal. Por ejemplo: Todo el mundo comprende que matar a
una persona inocente es malo. Todo el mundo comprende que ayudar a
una persona a evitar que se ahogue es correcto. ¿De dónde vino esta
comprensión interna del bien y el mal? Según los defensores de este
argumento de la ley moral, esta comprensión se origina de Dios. Él lo
introdujo en los corazones de toda persona. Sin Dios la moralidad sería
imposible. Debe haber un Legislador (Dios) que origine y sostenga la ley
moral. Una ley moral universal no puede existir accidentalmente. Debe
haber una base detrás de ella – Dios.
B. Hipótesis:
¿En qué consiste el Argumento Moral? En resumen, este argumento dice lo
siguiente:
1. Las leyes morales existen
2. Dichas leyes debieron ser promulgadas por alguna autoridad moral.
3. Por lo tanto, debe existir un gran dador moral
Veámoslo más despacio. En todas las culturas existe una noción de lo
bueno y lo malo. No hay ninguna cultura que no tenga normas de
comportamiento. Todos los grupos reconocen que la honestidad es una
virtud, junto con la sabiduría, la valentía y la justicia. Y aun en las tribus
más remotas de la jungla, el homicidio, la violación, la mentira y el robo
son reconocidos como malos, en todo lugar y en todo tiempo. Surge la
pregunta: "¿De dónde vino este sentido de moral?". ¿Quién puso esa
moralidad en las personas? Debió ser alguien que tenga el conocimiento
exacto de lo que es bueno, y lo que es malo, y ese ser no es otro que Dios.
¿O de qué otra manera pudo el ser humano distinguir entre lo bueno y lo
malo? C. S. Lewis mencionó en una de sus obras: "Un hombre no dice que
una línea está torcida a menos que tenga alguna idea de lo que es una
línea derecha". Es Dios quien proporciona al hombre la idea de una línea
derecha.
Las leyes morales existen, y son tan reales y ciertas como las leyes
físicas. El hecho de que no podamos medirlas o pesarlas no las hace
falsas. Para la humanidad la palabra justicia tiene sentido. Si no existieran
leyes morales, la humanidad no existiría como tal: estaríamos reducidos a
otra especie animal en la tierra. Palabras como "bueno", "malo", "justo",
carecerían de sentido.
Si la moralidad existen en el ser humano, entonces Dios existe, porque Él
es quien pone en la conciencia humana el sentido del bien y el mal
( Romanos 2:14-15 )
Es verdad que puede haber diferencias de opinión sobre qué es bueno y
qué es malo; para algunas sociedades ciertas conductas pueden ser
aborrecibles, mientras que en otras es normal y hasta deseable. Pero hay
otras conductas que, a lo largo de la historia, han sido calificadas como
perversas y en contra de la moral (el homicidio, el robo, la violación de un
niño, etc.)
C. Objeciones:
1. Algunos dicen que: "el ser humano creó esta ley moral ". Pero si así
fuera, la moralidad sería subjetiva. Cada persona inventaría su propia
moralidad, y por lo tanto, nunca podríamos juzgar (moralmente) las
acciones de los demás. Sin embargo, esto no es lo que ocurre. Cuando
alguien ha cometido un crimen (por ejemplo, un asesinato) las
autoridades (y la sociedad) juzgan y castigan al criminal. Únicamente
cuando la moralidad trasciende a individuos, inclusive a las diferentes
culturas del mundo, es posible el juzgar las acciones de otros.
2. Otros dicen que: " la moralidad surgió como parte de la evolución ".
La moralidad es simplemente una ayuda para la supervivencia de las
especies. Pero esta explicación no es convincente porque cada ley
implica un dador (o una autoridad.) Una ley por sí solo no tiene ningún
valor. Toda ley es eficaz porque detrás de ella existe una autoridad. Por
ejemplo, las leyes de tránsito son obedecidas porque existe una
autoridad (la policía, el gobierno) detrás de ellas. Si no existiera esa
autoridad, nadie obedecería esas leyes.
D. Conclusión:
De la misma manera, esta ley moral de la cual todos estamos conscientes
debe tener una autoridad. Así que la mejor explicación para la existencia
de esta ley moral es una autoridad que trasciende al individuo y a las
diferentes culturas, o sea, Dios.
El ateo Michael Martin dice que los Cristianos tienen las mismas razones
que los ateos para condenar la violación sexual (u otras conductas
inmorales): viola los derechos de la víctima, daña la sociedad, etc. De
seguro, lo que Martin quiere decir es que los ateos pueden conocer el bien
sin Dios – y es cierto. Como todo ser humano está creado a la imagen de
Dios, pueden conocer el bien sin conocer a Dios. Sin embargo, eso de ser
bueno es otra cosa. Al suprimir la existencia de Dios, el ateo no tiene
fundamento para darle valor al ser humano – ni siquiera responsabilidad
moral a favor de él. Los Cristianos sí pueden arraigar cosas como los
derechos humanos y su dignidad porque entendemos que todos fuimos
hechos a la imagen de un Ser supremo y eternamente valioso.
¿Cómo alguien que no cree en Dios explica el hecho de que todos los
seres humanos somos igualmente valiosos? Hay gente flaca y gorda; unos
más inteligente que otros; otros más bonitos; otros más fuertes. ¿Qué
valor tienen en común todos los seres humanos, si no están todos hechos
a la imagen de Dios? No se está hablando de qué es lo que nos separa de
los animales, sino qué nos une los unos a los otros.

Argumentos racionales sobre la existencia de Dios


(página 2)
Personas racionales con valor intrínseco no salen de procesos
impersonales, inconcientes, no-guiados y sin valor a través del tiempo. Un
Dios personal, conciente de sí mismo, con propósito y bueno provee el
contexto natural y necesario para la existencia de personas humanas con
valor, derechos y responsabilidad moral. En otras palabras, la personalidad
y la moralidad están necesariamente conectados: los valores morales
están en nuestra persona. Sin Dios (es decir, sin un Ser personal), ninguna
persona – y, por ende, ningún valor moral – existiese. Sólo si Dios existe
podemos realizar las propiedades morales.

CONCLUSION FINAL DE LOS ARGUMENTOS RACIONALES:


Cada uno de estos argumentos nos indica qué clase de Dios es el que
existe. Cada argumento apunta hacia el Dios de la Biblia. Así que el único
candidato para ser el Dios que creó y diseñó el universo, y que puso esta
ley moral en nuestros corazones es el Dios de la Biblia. Por último, es
importante reconocer que cada argumento tiene sus puntos fuertes y
débiles. Creo que la mejor estrategia es utilizar estos tres argumentos en
conjunto. De esta manera, el punto débil de un argumento es
contrarrestado por el punto fuerte del siguiente argumento. Así podremos
hacer una presentación convincente para la existencia de Dios.
Concluyendo, pues, los argumentos racionales para la existencia de Dios,
sostenemos que estos argumentos establecen una presunción en favor de
la fe en el Dios de la Biblia. Nunca debemos sostener que estos
argumentos están en la misma categoría que los procesos matemáticos;
debe reconocerse, al contrario, como hemos indicado anteriormente, que
todas las proposiciones existenciales son limitadas lógicamente por un
mayor o menor grado de probabilidad.
Como dijo el obispo José Butler en su Analogía, la evidencia respecto al
Dios de la Biblia es lo suficientemente convincente como para echar sobre
nosotros una responsabilidad moral. Tenemos que escoger, ya sea por o
en contra de Dios. El Dr. Machen acostumbraba decir que es como si
estuviéramos en una isla que está pronta a hundirse. Vivimos una vida
terrenal que tendrá que terminar. No tendremos argumentos ciento por
ciento demostrativos al intelecto, pero estando en tal isla, nos vemos
obligados a tomar el mejor pasaje posible al lugar de seguridad más
probable. Estamos en un mundo donde el pecado y la miseria abundan. El
evangelio cristiano pudiera ser la verdad. La evidencia es bastante
poderosa de que somos moralmente culpables si no prestamos atención.
En verdad, esta evidencia, comparada con la evidencia en otros asuntos,
es abrumadora, tanto que Pablo tiene razón al decir que aquellos que
tienen la evidencia y no aceptan la gracia de Dios no tienen excusa.
Es posible que el incrédulo sea convencido y el cristiano sea grandemente
ayudado por los argumentos. Pero tenemos mucho más. Tenemos la obra
convincente y regeneradora del Espíritu Santo, obrando fe en nuestros
corazones ( Ef 2:8-10; Flp 2:13 ). No andamos a tientas, ni seguimos sólo
un destello, ni damos un «salto en la obscuridad»; «andamos en la luz» ( 1
Jn 1:7 ).
Autor:
Luis Gonzales

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