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El polo y el barrio 83

-on las actividades industriales que llevan a cabo las compa-


{as (escapes, pequeños incendios, derrames, etc.) ni que
stán íntimamente ligados a la calidad del aire que respiran,
I agua que toman y el suelo donde juegan sus hijos y nietos.

asado y presente

La degradación ambiental (esto es, la creciente contamina-


:ión del aire, agua y suelos) no fue impuesta a los residentes de
Inflamable de un día para el otro. Diferente a otras "comuni-
lades contaminadas" (Edelstein, 2003) que son testigos de la
repentina instalación de un relleno sanitario, un incinerador o
una industria contaminante en sus cercanías, o cuyos miem-
bros descubren el asalto tóxico a través de la "epidemiología
popular" (Brown, 1991), la contaminación en Inflamable ha
ido incubada lentamente desde que el polo y la comunidad
xisten. La refinería de Shell, para algunos fue inaugurada en
193112 (Don Nicanor, uno de los residentes más viejos, nos
lija que su familia vivía en lo que hoy son los terrenos de
'hell y que un día los obligaron a mudarse);" otras compañí-
s químicas han estado en el polo por lo menos cincuenta
os. Los vecinos han estado rellenando los bañados desde
,¡ue llegaron en 1920 y 1930, muchas veces con tierra (pro-
hablemente tóxica) y lodo proveniente del polo (como nos
xmtaron Nicanor y otros vecinos, la basura que ellos usaban
para rellenar las tierras bajas estaba mezclada con "toda clase
Ic venenos"). Este proceso de lenta incubación de la conta-
minación se refleja en los relatos de los mayores: ninguno
sñala un momento de la historia donde las cosas hayan
omado un giro radical. De un pasado lleno de pequeñas
ranjas y quintas, con frutas y verduras que "olían deliciosas",

11. Antes, donde hoy está Shell, había una compañía de petróleo holandesa.
1\. Curiosamente, residentes afroamericanos en Diamond (Louisiana,
1':NladosUnidos) cuentan historias similares sobre la relocalización de
h"bitantes originarios forzada por Shell. Véase Lerner, 2005.

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f.
84 Javier Auyero y Débora Alej{~'nclm S7uÍ.l'I l/U
I~'/polo y el barrio 85
y donde los residentes pasaban sus fines de semanas en 111
playa cercana ("una de las playas más lindas del país"), el rcln ( ¡¡u'da e Irma han estado Viviendo en Inflamable por más
to se mueve hacia un presente peligroso y sucio. Un día, ello ". dll('Lrcnta años, vinieron del interior cuando eran chicos.
111 r1i:ílof!oacerca de "cómo eran las cosas":
dejaron de ir a la playa, otro día se dieron cuenta de quc I( ~
últimos quinteros se iban.
Aunque es interesante ver las diferentes formas en las CLBl lriua -Esto olía a flores, frutas, vino, peras, era un espec-
IIkulo. Pero todo se perdió, no hay nada ahora.
les ellos describen el cambio, la gente que ha estado viviendo
en el mismo lugar, que son vecinos, amigos y/o parientes, dis (iarcía -Cruzábamos el PUente [sobre el arroyo Sarandí]
crepan en la forma en que consideran lo que fue importan 1(' hacíamos un paseo. La pril11era quinta estaba ahí. Tenían
en la transformación de su espacio vivido. Algunas personai pimientos, [asf de grandes! y los tomates eran enormes.
ponen el foco en la violencia cotidiana, diferenciando entre el
[Qué aromas! Tenían pe~as, ciruelas, uvas ...
, rrna -y hacían su propio Vino.
presente y el pasado; otros, en el aumento de la contamina .• (;arcía -Hacían salame ...
ción. Mientras que la creciente violencia encuentra su origen
lrma -Era hermoso, hermoso ...
en la expansión de la villa hacia lo que había sido antes un
lugar de quintas y granjas y después un basurero llamado "In ~arcía -Hoy en día, la COStaestá limpia, Pero no podés
quema", la causa de la contaminación de la costa, donde ellos ir, te asaltan y te desnudan, Solamente los chorros y los
drogadictos van allá.
pescaban y se bañaban, y de la tierra, donde cultivaban frutas
y verduras, es menos clara. Esta falta de certeza acerca de los lrma -Mi médico me dijo que debo caminar. Pero si vas
orígenes de la contaminación es, como argumentaremos más allá te roban. Si caminas por acá, está lleno de camiones.
adelante, crucial para comprender sus experiencias cotidianas Así que debo estar acá, encerrada en mi casa. No se puede
vivir así.
sobre la forma de vivir en un ambiente tóxico. Antes d
movernos hacia los relatos de los vecinos, debemos clarificar'
IIII!
un punto. Es muy probable que sus recuerdos estén idealiza- Lrmay García resumen gran parte de los sentimientos acer-
dos, como señala Kai Erikson (1976, págs. 203), "particular- "1 del Rasado que la mayoría de los residentes más antiguos
mente porque es natural para la gente exagerar el estándar 'omparten y que son, como los investigadores de la memoria
contra el cual miden su dolor presente, y particularment 'olectiva señalan, también experiencias del presente. Si bien
porque el pasado siempre parece aumentar su brillo dorad no lo expresan de esta forma, no es difícil percibir el énfasis
cuanto más recede en la distancia" .14 Debemos tomar en que los vecinos con más años en ellugar ponen en aquel aroma
cuenta esta común idealización y debemos notar también, de frutas y verduras en relación Con el actual hedor de basura
parafraseando a Erikson, que una manera de convivir con Ull y polución industrial. La comunidad se tornó peligrosa (e Irrna
presente de inquietud y desasosiego es contrastarlo con un y García no son lo únicos en señalar la reciente relocalización
tiempo y un lugar que quizás nunca existieron de la forma en de la villa como fuente del problema), pero también más ocu-
la que lo recuerdan, pero la necesidad de hacerlo es clara- pada y sucia. Irma no puede hacer Unacaminata no sólo por los
mente indicadora de la profunda disconformidad con el pre- ladrones que ella piensa están acechando en todos lados, sino
sente. también por la cantidad de camiones que atraviesan la comu-
nidad en el polo."
11I

IIII! 14. Las citas fueron traducidas por los autores. 15. Nota de campo de Débora, 9 de febrero de 2006: "Entre las 7.43 y las
.53 de la mañana ocho camiones pasarOnpor Sargento Ponce (la calle que
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Muchos otros habitantes antiguos coinciden con Irma y
García en sus percepciones sobre el "hermoso" pasado y la
creciente violencia interpersonal, pero no concuerdan con la 1I ; lt· '1Il.
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visión de que la costa está limpia. Marón, por ejemplo,
recuerda la costa como el lugar donde "íbamos a pescar, esta-
ba limpio, ahora está podrido". Él no puede señalar el punto
en el tiempo cuando dejó de ir pero sabe por qué: estaba
sucia, había derrames de petróleo por todos lados y se veían
los peces muertos en la playa. "Eso es porque los barcos lim-
! pian sus tanques cerca de la costa y las fábricas tiran toda su
basura ahí".
11"1

Guada, Tía Chichí y abuela Rosario bañándose en


la costa (1966).

En un diálogo con Raúl y Silvia, Débora relata las expe-


riencias de su familia en el lugar:
!'

,!,'I'
Débora -¿Ibas a la playa? Porque mi abuela me dijo que
!I'I,I
ella iba y se bañaba.
RaúI.,-Sí, yo fui muchas veces.
Silvia-Fuimos un par de veces.
Raúl-Pero la última vez que fuimos estaba todo sucio.
Débora -Sucio, ¿con qué?
Paseos y pesca en el río (canal) Sarandí (1960).
Silvia-Basura, las cosas que tiran en los puertos, grasa, la
'osa negra ... como petróleo.

Las reflexiones de Belisario acerca de sus primeros días en


romunidad (él llegó a principios de los años sesenta) ilus-
11 todas las cosas que para él y para muchos de los residen-
lleva a Petrobras). A las 8 de la noche hay treinta camiones estacionados ,\11 ron los que hablamos se perdieron:
el playón de Shell. Esos pasan por Larroque, no por mi calle [... ] Las cnNII
del Danubio están casi sobre la calle que va a Petrobras y el constante ti l lnbía pocas personas ... seis o siete casas, todas juntas. Eran
fico de camiones hace que tiemblen durante las horas pico". Los accidcu
hucna gente, gente criolla, todo el mundo trabajaba. En aquel
tes provocados por el tráfico pesado son comunes. El 27 de febrero ti
Ilc1rnpohabía mucho trabajo, no como ahora, y era gente de pri-
2006 una niña de 12 años fue atropellada y muerta por un camión de COIII
III()J'Q clase. Yo recuerdo las pequeñas quintas, [eran] hermosas.
bustible mientras estaba andando en bicicleta.

.J,
Javier Auyero y Débora Alejandra Swistun El polo y el barrio 89
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Yo disfrutaba mucho trabajar en mis pequeños canteros, tenía Los residentes algunas veces usan el término "más sano"
un montón de frutas. [oo.] Cuando llegué con mis sobrinos, les o "más limpio" para referirse a un pasado "más seguro" (no
pregunté siles gustabael lugar: "eslindo", respondieron.Estaba -n términos de contaminación, sino de ausencia de crimen):
lleno de pájaros,tordos, caracaras,cigüeñas.Yo soy de Laguna
del Iberá, en Corrientes. Es un lugar turístico muy famoso.Y a Silvia -Era más sano. Mi suegra me contaba que los
mí me gustaba acá porque había pequeñas lagunas. [oo.] En mi chicos podían jugar en cualquier lado. Ahora si dejás que
quinta yo plantabacebollas,sandías,calabazas. tu hijo juegue por ahí, te lo llevan ahí abajo [a la villa] y
quién sabe lo que le puede pasar. Antes, podías dormir
Las granjas, dice Juan Carlos, se perdieron a causa de la con las puertas abiertas, ahora tenés que poner candado
contaminación. "Los viñedos se quemaron porque el suelo y a cada puerta y ventana. Hay un montón de gente que no
el agua se contaminaron. Las únicas que quedaron son las conocés.
ciruelas porque son más resistentes". Cada uno de los habi-
tantes más viejos recuerda las quintas, las lagunas, la pesca y A pesar de resaltar aspectos similares, sus relatos contras-
contrasta aquel pasado con el presente contaminado de hoy. tan claramente con los de antiguos residentes de otros encla-
Los recuerdos de Marga son los más detallados; ilustran ves pobres de Argentina (Auyero, 2001). Mientras /que la
otro cambio importante visto por los más antiguos residen- dcspacificación de la vida cotidiana domina las experiencias
tes: junto al incremento de la suciedad y la contaminación, de la mayoría de los habitantes de antigua y mediana resi-
ven en la llegada y el crecimiento de la villa adyacente (a sus dencia en territorios de relegación urbana, las vivencias de los
ojos, no precisamente un lugar donde vive "gente de prime- residentes de Inflamable difieren de las de sus pares, también
ra clase") un importante, sino el más importante, cambio en pobres, en el énfasis que se otorga a la creciente degradación
su comunidad: medioambiental: el presente no es sólo un lugar más peligro-
()sino., un lugar más sucio y algunas veces, apestoso.
Marga -Cuando era chica iba a jugar a las granjas. Estaba
lleno de árboles, comíamos tomates de las quintas. Dond •••
hoy está la villa estaba lleno de quintas. Era hermoso, no
te das una idea de lo hermoso que era. El capítulo comenzó con un tour visual por Inflamable a
Débora -¿Y que pasó con las quintas? t ravés de la mirada de sus jóvenes residentes. Luego, presenta-
Marga -[hacia fines de los años cincuenta] Empezaron ,1 mos algunos aspectos objetivos de la contaminación ambiental.
rellenar los terrenos con toda clase de desechos de las .on el plan de acercar las "experiencias subjetivas" de vivir en
fábricas. En aquel tiempo, las plantas tiraban toda la basu- 1111 lugar envenenado, procedimos a reconstruir la historia de
ra, sus desechos, ahí. Yeso fue cuando las quintas empeza- In comunidad usando las voces de los residentes más anti-
ron a quebrar. Nosotros jugábamos donde hoy está la villa, 1I0S. La contaminación no fue impuesta abruptamente en la
pero antes de la villa eso se llamaba la quema (esto es UlI rnnunidad sino que se desarrolló progresivamente a través
basurero a cielo abierto). Y entonces, todo se contaminó y IIl' los años. Este lento proceso de incubación, creemos, es
las fábricas de acá comenzaron a tirar todos sus desechos muy importante para entender las formas en las que la gente
ahí, el gasoil, la brea, el carbón. Todo lo que te puedas ima ximprende la toxicidad. Como veremos en las reconstruccio-
ginar, todos los desechos químicos eran arrojados ahí les sobre el pasado, abundan las quejas sobre este presente
Después de toda esa basura, la tierra no sirvió más.

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