Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
La vida del sexto Dalai Lama fue breve, desgraciada y turbulenta. Entre los
tres y los quince años, estuvo sometido a una suerte de arresto domiciliario,
pasando penalidades. Cuando finalmente fue reconocido públicamente como el
sexto Dalai Lama, se vio arrojado a una vida monástica que le constreñía y a un
mundo de intrigas políticas, que acabaría con su vida a los 24 años, que le
disgustaba. Espero que el amor al menos le ofreciese algún alivio.
En mi mente se forma
La cara de mi amada”
Lo del melocotón puede sonar obsceno o a alusión a una buena tajada. Para
entender el poema hay que saber que el melocotón era una fruta exótica en
Tíbet, que se consideraba un lujo. Lo que el poema nos dice es que ha
encontrado a la mujer más maravillosa del universo y que no ha sido fácil
conseguirla.
“Meditando, en mi mente
“Me inclino
En esta vida”
Al menos el sexto Dalai Lama sabía qué era lo que le impedía alcanzar la
iluminación. Lo normal es que vivamos en un torbellino tal que no nos demos
cuenta ni de que andamos todo el día aturdidos.
La depresión me rompió”
Valoramos los amores que perdemos. Seguramente si en lugar de perderlos,
nos hubiésemos casado con ellos, veríamos la jugada de otra manera. A partir de
cierta edad, uno descubre que hay algunos amores que están muy bien perdidos
y que lo mejor es no reencontrarlos.