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Caso Nº 6: “A su Salud”2

“A Su Salud” es una cooperativa de asistencia médica de Canelones. Fue fundada hace


30 años por la fusión de dos pequeñas cooperativas médicas. Actualmente cuenta con
22.000 afiliados, una sede central, donde se ubica su sanatorio y trece policlínicas
descentralizadas en todo el departamento.

Ocupa a 150 funcionarios administrativos y 250 médicos. La organización está


encabezada por un Directorio compuesto por 5 miembros electos cada dos años entre
los médicos cooperativistas, quienes a su vez eligen al Director Técnico de la
Institución. Por debajo del mismo se encuentra el Gerente General, responsable del área
administrativa y financiera. Del Gerente General dependen, entre otros, el
Departamento Contable, a cargo de la Sra. Luisa Olivera. De ella dependen dos
subjefes: Mirta y Raquel.

Luisa Olivera tiene 55 años, es casada y su esposo trabaja como cobrador de la


cooperativa. Luisa completó la enseñanza secundaria y comenzó a trabajar muy joven,
en una de las cooperativas que dieron origen con su fusión a la institución. Al fundarse
“A su salud” logró el cargo que hoy desempeña, gracias a la confianza que le tenían
muchos de los cooperativistas y sus contactos sociales más que por su capacitación
técnica. Mantiene una amistad de años con todos los cooperativistas de la institución. A
muchos de ellos los conoce desde que eran practicantes y recuerdan las primeras veces
que fueron llamados, gracias a su recomendación, para alguna suplencia. Su antigüedad
en la organización le permite actuar como una especie de historiadora de la misma:
recuerda hechos pasados hace ya largo tiempo, tiene memoria de todo conflicto o
problema ocurrido entre funcionarios y socios y como fue resuelto.

En el Departamento Contable es respetada, ya que se conoce su influencia sobre los


cooperativistas y el Directorio. Se valora asimismo su energía: es la primera en llegar y
se queda hasta altas horas de la noche. No obstante, nadie tiene muy claro que es lo que
realmente hace durante todo el tiempo. Continuamente recibe a socios por diversos
problemas, solicita informes, busca información guardada, recibe a proveedores... pero
nunca se le ha visto revisar una cuenta, un estado contable o sentarse en su escritorio a
realizar alguna tarea administrativa. Incluso, no maneja la computadora y manifiesta
que no piensa aprender a hacerlo “para eso tengo ahora secretaria, luego de llegar a Jefe
y a mi edad no me voy a poner a teclear de vuelta en maquinitas”.
Todas las tareas que se le encomiendan son rápidamente delegadas.

Mirta trabaja hace 15 años en la institución. Tiene 40 años y su marido se quedó


recientemente sin trabajo. Mirta comenzó a trabajar al terminar la secundaria, ya que su
familia era de escasos recursos. Le hubiera gustado seguir Ciencias Económicas, pero
“las cosas no se dieron”. Su primer trabajo fue como cadete en el estudio del Cr.
Monetta, asesor contable externo de la institución. El fue quien le consiguió el trabajo
en la cooperativa, con el ánimo de que, al disponer de un mejor salario, pudiera
comenzar a estudiar. Pero ese momento coincidió con su casamiento, a su pareja mucho
no le gustaba que estudiara y fuera a la Facultad de noche y al fin no lo hizo. No
obstante su falta de estudios formales, se desempeña muy bien en su cargo y le gusta lo
que hace. Se destaca por su dedicación al trabajo y su iniciativa. Nunca se niega a hacer

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Caso utilizado en la Primera Revisión de 2003
una tarea, por larga o dificultosa que ésta resulte y eso la lleva a tener continuamente
trabajo atrasado y montones de papeles sobre su escritorio.

Sus colaboradores se quejan que quiere abarcar todos los temas y estar pendiente de
todo lo que sucede en el sector, así como de su alto nivel de exigencia.

“Para ella la cooperativa es su vida... no sé será que no tiene hijos – se quejaba


recientemente Irene, una de las auxiliares- pero yo no estoy dispuesta a llegar a mi casa
a las 8 de la noche luego de haber salidos a las 9 de la mañana. Además, me pagan por
ocho horas de trabajo.”

“La otra vez quería que viniera a trabajar el sábado para poner al día algo del Balance –
le contestó Pedro, otro auxiliar- Ni loco, el fin de semana es para mi familia, pero
tendrías que ver como se puso.”

En varias oportunidades se le ha escuchado decir que se siente agotada de tanto trabajo;


pero hace años que no toma licencia. “Imposible ahora! – le contesta al jefe de Personal
cada vez que le recuerda la necesidad de fijar su descanso- Yo no puedo irme a mi casa
a tomar mate si acá quedan cosas por hacer. Si nosotros no tenemos el atraso en los
sueldos que tiene todo el sector mutual, es gracias a una administración financiera
cuidadosa y al compromiso que todos sentimos. Tendríamos que agradecer todos los
días el privilegio de trabajar en esta organización!”

Tiene un carácter muy fuerte y su vía de comunicación con los demás – excepto con
Luisa, su Jefa- es a través de gritos y órdenes. Su relación con Luisa es de respeto: es su
Jefa. A su vez, Luisa aprecia su buena disposición para hacerse cargo de las tareas que
continuamente le encomienda. Las diferencias de carácter entre ambas son notorias y
los empelados juegan bromas respecto a que pasaría si la Jefa fuera Mirta en lugar de
Luisa.

El Departamento Contable no tiene una estructura interna definida. Sus funcionarios se


ocupan de realizar gestiones de cobranzas de convenios, pagos, trámites bancarios,
registraciones contables e incluso son quienes atienden las llamadas telefónicas. Esto
deriva con frecuencia en superposición de tareas y en que se cambien las consignas de
trabajo sobre la marcha. Asimismo, la capacitación formal del personal es baja: los
pocos estudiantes de Ciencias Económicas que ingresaron como auxiliares rápidamente
renunciaron o fueron trasladados a otras tareas.

El Gerente General, gran amigo de Luisa, anunció su próxima jubilación. A su vez, la


posibilidad de obtener un crédito a través del BID implica la realización de un proyecto
complejo.

Para los integrantes del Directorio, resultaba claro que Luisa no podía desarrollar el
proyecto en forma adecuada, por carecer de la capacitación formal necesaria. Dos de
ellos comentaron, en la puerta de un consultorio, que la persona más indicada para
resolver el tema era el Cr. Monetta, asesor de la empresa. Otro comentó a una enfermera
que debía reunirse con el Cr. Monetta en su estudio y otro solicitó su teléfono.

Muy pronto, en corrillos se comentaba que pensaban ofrecerle al contador la Gerencia


General.
“Qué disgusto para Luisa! Estoy seguro que se juega a ser Gerente durante unos años y
luego jubilarse. Le mejoraría mucho la jubilación”

“Luisa ya se siente Gerente. Fijate, nunca se presentó como Jefe del Departamento
Contable sino como Gerente Administrativo. Ahora lo dejó en “Gerente” a secas. Me
extraña que no se haya cambiado ya de oficina.”

“Empezó a ir a las reuniones del Directorio, por eso dicen que el Dr. Aldabe tuvo que ir
a ver al Cr. al estudio, porque ella no podía estar presente cuando le ofrecieran el cargo”

Ni Luisa ni los miembros del Directorio efectuaron comentario alguno. Todos notaron,
también, que el carácter de Mirta mejoró esos días. Se la veía, como siempre, muy tensa
y trabajando visiblemente, pero, cosa curiosa... de buen humor.

Un lunes el Cr. Monetta llegó temprano, acompañado del Dr. Aldabe, Presidente de la
Institución y de una joven. Presentó a la joven como “Cra Cecilia Borges” e informó
que comenzaría a trabajar en la cooperativa. Mirta sonrió y agradeció la ayuda que se le
brindaba: “Justo ahora con el proyecto, viene muy bien un contador que ayude un poco...
Además Luisa cada vez está más ocupada, luego de la renuncia del Gerente! ¿Cuándo
anunciarán al nuevo Gerente, Dr?”

“De eso se trata un poco- contestó el Cr. Monetta- La Cra. Borges no viene a realizar
tareas contables, sino a participar en la reorganización de la empresa. Cecilia tiene
mucha experiencia en Organización y Sistemas Tras mucho pensar, el Directorio
decidió que, antes de nombrar un nuevo Gerente, era necesario establecer cuál sería la
mejor estructura para apoyarlo. La idea es profesionalizar la gestión y nadie mejor que
Cecilia para lograrlo”

Cecilia tiene 35 años, es divorciada y con una hija pequeña. Aparenta menos edad de la
que tiene y su buen carácter y afabilidad implicaron que naturalmente se relacionara
muy bien con el personal, especialmente con los más jóvenes. En su primer día en la
institución solicitó que la acompañaran a recorrer la misma y se presentó a todos como
“Cecilia, de Organización y Sistemas”. Comenzó a efectuar un relevamiento muy
cuidadoso de la organización, analizó actividades y tareas, distribución interna del
trabajo y características del sistema de información. Explicó que realmente no
necesitaba un escritorio “prefiero moverme por la empresa... así la conozco mejor” y
tampoco aceptó tener una computadora “llevo mi escritorio a cuestas... con mi notebook
hago todo directamente”.

A los pocos días de su ingreso, Luisa la citó a una reunión “a puertas cerradas” según le
informó.

“Mira, Cecilia, quiero darte un par de consejos... como una madre, sabés, tenés edad
para ser mi hija. A mi me encanta que estés para todos lados con esa maquinita tuya,
pero a veces interrumpís a la gente y eso no cae bien. A ti no te lo van a decir, claro,
pero luego la gente habla y eso no te hace bien, si pensás seguir con tu trabajo acá.
Dado que sos funcionaria – estás en la planilla de trabajo- lo mejor es que canalices
todo a través mío, o incluso, de Mirta. Nosotras incluso podemos ahorrarte muchísimo
tiempo: la mayor parte de las cosas que andás por ahí preguntando yo las sé de
maravillas!”.

“Gracias, Luisa! Aprecio mucho su ayuda, pero para poder desarrollar bien mi trabajo
necesito realizar el relevamiento personalmente.”

“Pero, Cecilia, como funcionaria deberías respetar las normas.”

“Eh... bueno, Luisa, yo no soy una funcionaria, soy una profesional consultora de la
empresa. Estoy en la planilla de trabajo por un problema mío, porque este año declaré
no ejercicio independiente en la Caja “

“Bueno, yo te quiero ayudar, pero veo que no entendés”

Se solicita:
1. Analizar las variables del nivel individual (personalidad, valores, actitudes y
motivación) para Luisa y Mirta
2. Analizar el estilo de liderazgo de Luisa y Mirta según Blake y Mouton.
3. Explicar como perciben Mirta y Luisa la situación que se genera:
a) al quedar vacante el cargo de Gerente General
b) al ser contratada Cecilia
4. Era predecible el surgimiento de un conflicto entre Luisa y Cecilia? En que
etapa está el mismo?
5. Prediga el comportamiento de Luisa según las cuatro variables independientes
del modelo de Robbins luego de la conversación con Cecilia.

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