Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Para la neorotoxina A y B, que son hasta el momento las más tóxicas por vía oral,
para que tengan este alto efecto por esta vía, es necesario que este formada la
toxina por dos cadenas polipeptídicas, formándose lo que se conoce como
“Complejo M”. Además, para que se presenta un mayor efecto tóxico, debe tener
otra cadena polipeptídica con propiedades hemaglutinantes, formándose el
denominado “Complejo L”. Sólo una cadena polipeptídica tiene el efecto
neurotóxico, el cual se evidencia a dosis sumamente baja por vía parenteral; las
otras dos cadenas, que no tienen efecto neurotóxico, son de suma importancia
para manifestar una alta toxicidad por vía oral.
El botulismo
En los países menos desarrollados hay zonas donde los casos de botulismo se
disparan hasta 15 por cada 100.000 habitantes al año, especialmente en regiones
de Rusia, Europa del Este, Latinoamérica y la India. Las campañas de higienización
de los alimentos son esenciales para evitarlo. En los países más desarrollados la
mayoría de los casos se dan en recién nacidos y bebés. Una persona que contraiga
el botulismo está en peligro de muerte, aunque esta enfermedad tiene una
mortalidad muy baja en los países con un buen sistema sanitario, en los que solo
mueren los pacientes en los que se retrasa el diagnóstico. En los países en vías de
desarrollo, se alcanza cifras muy altas de mortalidad, y casi la mitad de los afectados
acaban falleciendo. La enfermedad es todavía más grave cuando se infectan los
recién nacidos; en este caso la mortalidad es del 5% en los países desarrolladas,
mientras que en los países más pobres puede suponer una muerte segura.
Cualquier alimento puede transmitir el botulismo, pero hay que tener especial
cuidado con alimentos envasados en conservas, ahumados y salazones, ya que se
conservan durante bastante tiempo antes de comerlos, y en ese tiempo la bacteria
puede sintetizar la toxina botulínica.
Las personas adictas a drogas intravenosas también podían infectar su sangre con
la bacteria de manera directa. Otra forma de contagio es la inhalación de esporas
por los trabajadores de laboratorios que estudian este tipo de bacterias, pero estos
casos no son muy frecuentes porque las medidas de seguridad son muy elevadas.
Hay tres tipos de botulismo según los síntomas que predominen, la persona que lo
sufra, y la vía de contagio. Estos tipos son:
Los síntomas empiezan entre las 18 y las 36 horas después de comer alimentos
contaminados por la toxina. A veces pueden tardar varios días en aparecer según
la cantidad de toxina que se haya ingerido. Los síntomas son:
o Boca seca.
o Debilidad muscular, comenzando en la cabeza.
o Visión doble y párpados caídos.
o Dificultad para respirar.
o Náuseas, vómitos y dolor abdominal cólico.
o Dificultad para tragar.
Estreñimiento.
Dificultad para mantener la cabeza erguida.
Llanto débil y dificultad para mover las extremidades.
Irritabilidad.
Párpados caídos.
Dificultad para mamar o respirar.
Botulismo de las heridas: es difícil saber cuánto tiempo tardan en aparecer los
síntomas desde el momento de la infección, porque la mayoría de los afectados por
este tipo de botulismo son drogadictos con heridas en mal estado crónicas. Sus
síntomas son muy parecidos a los que se presentan por vía digestiva, pero pueden
aparecer de forma más brusca y con una progresión más rápida.
El crecimiento de la bacteria puede ser prevenido con acidez, una alta concentración
de azúcar disuelto, altos niveles de oxígeno o poca humedad, disecando el producto
o por medio de una combinación de azúcar, concentración y gelificantes que hagan
que el agua no esté "disponible", tomando mediciones de actividad de agua (Aw).
Un medio de baja acidez, como por ejemplo los vegetales enlatados como las judías
verdes, que no hayan sido calentados lo suficiente para destruir las esporas, puede
proveer un medio libre de oxígeno que le permita a las esporas crecer y producir la
toxina. Por el contrario, los tomates o salsas si son suficientemente ácidos pueden
prevenir crecimientos, aún si las esporas estuviesen presentes, por tanto no
presentan peligros para los consumidores. La miel, el jarabe de maíz y otros aditivos
dulces pueden contener las esporas de C botulinum, pero las esporas no pueden
crecer en soluciones con tan altas concentraciones de azúcares; sin embargo,
cuando el azúcar es diluido en el ambiente de bajo oxígeno y baja concentración
como puede ser el jugo gástrico de un infante, las esporas pueden desarrollarse y
producir la toxina. Tan pronto como los recién nacidos comienzan a consumir
alimentos sólidos, el ácido gástrico es suficiente para impedir el crecimiento de la
bacteria. En neonatos, la enfermedad puede ser secundaria a la colonización del
colon por Clostridium botulinum.
Otras medidas que puedes tener en cuenta para prevenir la infección por botulismo
son:
• Si una lata está abollada sin haber recibido golpes, está hinchada, o rezuma
espuma, debe tirarse a la basura sin ser consumida.
• Evita comer alimentos con mal aspecto o mal olor. Sin embargo, la bacteria
responsable del botulismo puede estar presente en alimentos que a simple vista
parecen estar en buenas condiciones.
• Cuando utilices hortalizas y verduras frescas para cocinar deben perlarse pocos
minutos antes. Si vas a tardar un tiempo en cocinarlas y están peladas, guárdalas
en la nevera.
• Las conservas en aceite o los ahumados caseros deben realizarse bajo medidas
básicas de higiene. Utilizar ajo, pimentón, u otras hierbas aromáticas, puede facilitar
la conserva de los alimentos en buenas condiciones durante bastante tiempo.
Algunas de las intoxicaciones de origen marino son causadas por ingerir pescados
y mariscos que se han alimentado con dinoflagelados o algas productoras de
toxinas. Con la tendencia actual de consumo de productos marinos, se podrían
producir intoxicaciones que pueden ser leves o de mayores consecuencias. Entre
los mariscos que se alimentan con algas están los mejillones, almejas, ostiones y
los peces "ciguatera". Vale la pena resaltar, que se pueden presentarse otros
problemas.
Saxitoxina
TETRADOXINA
Ciguatera
Pueden existir otras plantas que contaminen a la miel de abeja como son: Datura
stramonium (toluache), Hyoscyamus niger y Gelseemium sempervirans (falso
jazmín o jazmín amarillo). Este último presenta galsemina (44); la cual ocasiona
mareos, relajamiento, náuseas y convulsiones.
Es conveniente resaltar que la posibilidad de que una miel este contaminada por
este tipo de compuestos es bastante remota; ya que estas sustancias son también
tóxicas para las abejas, razón por la cual estos insectos tratan de evitar la
recolecta de polen y néctar de dichas plantas.