Aquí se habla de hartas semejanzas.

Ahora Yo no puedo ser semejante a Cristo si el espíritu santo no

está en mí.
Debemos recordar lo que dice la escritura en Efesios 1:13
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación,
Y HABIENDO CREÍDO EN ÉL, FUISTEIS SELLADOS CON EL ESPÍRITU SANTO de la promesa,
- Confirmación para las preguntas ¿Qué nos dice la palabra?
- ¿Qué necesito ahora? Plenitud, mayor conocimiento, más entrega, más obediencia.

Llamados a ser iguales con Cristo con el propósito de Dios por medio del Espíritu Santo.
- El espíritu santo está, el propósito también está.

Ser semejantes a Cristo, iguales a Cristo en la Encarnación, en lo que hacemos, en la carne, en

nuestra carne debemos Mostrar la autoridad de Dios en nosotros.
- No he venido a hacer mi voluntad, sino la del padre. Soy salvo, y he venido a vivir como salvado,
como hijo de Dios, Como hijo de luz, no de las tinieblas.
- En Romanos 6:1 al 14 Pablo nos dice, que siendo salvos no podemos preservar o conservarnos
en el pecado, porque ya salimos de ahí.
-
En el lavamiento de pies, en la cruz, en el amor, en el perdón.
- Jesús se baja, se humilla. ¿Por qué se humilla? Si analizamos el contexto ellos estaban en el
conflicto, ¿Quién sería más grande en el reino de Dios?
- Es como nosotros, tenemos logros, pensamos que subimos de escalón, porque logré algo, logré
superarme, así nos medimos. Pero en el señor, en los conceptos de él, los logros se ganan
mientras uno más baja, entre más humilde es, más gana.
- ¿Tengo que cambiar mi mentalidad para ser semejantes a Cristo? ¡Amén! Porque si no cambio
eso, todo logro o toda Victoria en mí la vanagloria se va introduciendo, y no me doy cuenta.
- el adversario te dice ¿viste que Dios no te cambio? No es así. Todos los días yo estoy luchando,
entonces el cambio Dios lo da, el tema es que el adversario me engatusa, él me dice ¿cómo
puedes ser mejor, si todos los días tienes bajezas?
- Todos los días voy a tener bajezas porque tengo qué perfeccionándome. Si vemos es lo mismo,
pero desde un punto de vista muy diferente.
- el adversario es un mentiroso, me tergiversa la verdad, me da una perspectiva destructiva.
- En cambio, Dios a ti te dice verdad, nos dice a ti te falta, pero todos los días voy venciéndome a
mí mismo, negándome, y al negarme la obra de Dios se perfecciona.

Entonces el señor se bajó, realizó el oficio de un esclavo,

- Lavó los pies de sus discípulos. Una práctica que el Señor recomendó es el lavado de pies, y
¿Cuánto nos cuesta hacerlo? ¿Ustedes saben que un acto de reconciliación debiera ser con un
lavado de pies? Por eso en todo orden de cosa nosotros debemos de aplicar la escritura,
conductas naturales de un cristiano.
- ¿Pero por qué nos cuesta tomar el lavado de pie? ¿Le puedo lavar el pie a una persona extraña?
O ¿a alguna persona con la cual he tenido algún roce? ¿U otra con la cual según yo, es difícil? El
Señor nos bendiga para que podamos corregir nuestra postura.
- PORQUE EL QUE SE ENALTECE SERÁ HUMILLADO, Y EL QUE SE HUMILLA SERÁ
ENALTECIDO (MATEO 23:12) ¿Cuál queremos?

Fuimos llamados, por lo tanto, debemos estar dispuestos a servir en cualquier tarea y jamás
sentirse ser vil o degradado.
- Debemos entender que la escritura nos señala puntos importantes del servicio, en eso debemos
estar más dispuestos.
- Muchas veces, decimos, ah… he sentido en mi corazón, pero ¿Por qué soy inconstante, viene de
Dios o viene de mí? Yo sentí del Señor, pero ¿Cuánto me dura? Debo tener cuidado, porque si
fuera de Dios, seria una promesa, y le estaría fallando a esa promesa, debería ser constante. El
Señor nos dé la capacidad de examinarnos, descubrirnos a nosotros mismos.

Semejantes a Cristo,
- Jesús llegó como hijo de Dios, se sujetó a lo que el Padre le decía, y fue constante en ese trabajo,
en esa inquietud, mantenía su relación con el Padre a través de la oración.
 - Mantenía siempre la misma figura de mostrar el evangelio y salvar. Por eso ustedes verán que,
en los actos tan simples, él le daba la prioridad de salvar. Ej.: cuando fue a la fuente a beber
agua, encontró a la mujer en el pozo. Él estaba reposando y le llevaron a la mujer adúltera, él
podría haberse negado, pero le dio la prioridad a la salvación. Él cumplió la función en todo.
- Semejantes a Cristo, ¿Señor, que estoy haciendo? ¿Dejaría de comer, dejaría de descansar? ¿Qué
diríamos, si viniesen a buscarnos?

Iguales a Cristo en su misión, Cristo entró en nuestro mundo, nosotros debemos entrar en el
mundo de otras personas.
- ¿Que entendemos por eso? No nos olvidemos que tenemos una nube de testigos. Dios le dijo al
profeta Jeremías CONVIÉRTANSE ELLOS A TI, Y TÚ NO TE CONVIERTAS A ELLOS.
(JEREMÍAS 15:19)
- Cuando me enfrento a ser semejante a Cristo cuando comparto entre mis pares, ¿Cuál es mi
actitud? ¿Cuál es mi Postura? ¿Yo brillo cuando estoy en cualquier lugar? ¿Aunque esté rodeada
de gente inconversa, soy semejante a Cristo? ¿En mi lenguaje, mis gestos, en mi manera de
sentarme, de expresarme? Harto que responder, porque nosotros muchas veces nos
mimetizamos, nos frustramos, y no hacemos referencia a la escritura que no vendrán días
mejores.
- Jesús no tenía conflictos, no tenía donde recostar su cabeza, no tenía cama. Si hablamos de
frustración, la vida de Jesús fue así, desde niño lo persiguieron, toda su niñez vivió huyendo,
vivió como exiliado, no tuvo casa, donde dormir, su primera experiencia en nacer, fue en un
pesebre, hijo de carpintero, fue criticado como niño, hijo de fornicación, podría perder los
estribos, podría estar frustrado.
- Varón de quebrantos, experimentado en quebrantos de la vida. Hemos hablado de nuestras
penas, bajezas, pero Jesús no lo hizo, él pasando de todo, cuando se le necesitó, nunca se quejó.
Quizás ustedes dicen yo no hablo, pero ¿Qué piensan?

Semejantes en el amor…
- Estos requisitos nos quedan como inalcanzables, pero no nos olvidemos que está el Espíritu
Santo, no neguemos lo que la palabra dice, la verdad de la palabra me descubre que me falta,
pero no me cierra la puerta.
- el adversario me avergüenza, me minimiza, y me dice: tú no puedes. Pero cuidado, porque los
pensamientos están ahí mismos, es una batalla, debemos creerle al Cristo el Señor.

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como
él es. 1 Juan 3:2
- Somos hijos de Dios, entonces, ¿Todos confesamos lo mismo? ¿Cuánto nos cuesta decir que
somos hijos de Dios? Teniendo la palabra en frente, el testimonio del Espíritu Santo.
- Somos hijos, ¿imperfectos? Si. Pero delante del Padre, Perfectos a través de Cristo. En Hebreos
4:16 dice asi: ACERQUÉMONOS, PUES, CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA, PARA
ALCANZAR MISERICORDIA Y HALLAR GRACIA PARA EL OPORTUNO SOCORRO. El trono
de la Gracia es el Padre, porque en su amor mandó a su hijo, entonces lo único que me puede
permitir acercarme al Padre, que es Santo, es la sangre de Jesús, y por la sangre de Jesús, yo
delante del Padre, soy perfecto. Pero ¿qué me dice el adversario? ¿a quién le creemos?
- MI PUEBLO FUE DESTRUIDO, PORQUE LE FALTÓ CONOCIMIENTO. Oseas 4:6
- En qué yo puedo pecar, en no creer, Y TODO LO QUE NO PROVIENE DE FE, ES PECADO.
Romanos 14:23
- Y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, No se ha manifestado aún porque estamos
en la carne, y como no se ha manifestado, estamos sujetos a las condiciones de la carne, pero
esta no debe tener autoridad en nosotros.
- Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, en el fondo cuando
él se manifieste, será para que todo hombre lo vea, dice la escritura DESCENDERÁ AL MONTE
DE LOS OLIVOS (ZACARÍAS 14:4)
porque le veremos tal como él es. Veremos a Jesús en Gloria, sin limitaciones. Como dice Pablo, en 1
Corintios 15:51-53 Y NOSOTROS SEREMOS TRANSFORMADOS. La iglesia espera ese momento.
- Yo tengo que hacer la voluntad del Padre, tengo que lidiar con los temas que me afectan, como
dice en Mateo 5:41-42 dale la capa, llevar una milla más, dar la mejilla, perdonar 70 veces 7.
Referencia anexa
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,
somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:18
- ¿Cómo me voy a parecer a Cristo si no lo miro? ¿Me gusta vivir triste, mal genio, amargada?
- Mi relación con el pasado debe ser, ver la Gloria de Dios, todo lo que he pasado, sea como
herramienta para predicar.