El secreto de la esfera

(Fuente: www.kanshadojo.com)

La versión que van a leer a continuación, es una traducción del texto original
hecha por la profesora Valerie Ethel Elias, una de mis primeras instructoras de
Aikido. Ella me regaló este texto hace cerca de treinta años. He leído desde
entonces otros escritos de O'Sensei. A pesar del tiempo y las lecturas, este
texto sobresale, para mí, muy por encima del resto por su carácter simbólico.
Aún me conmueve.

A. Núñez

Las técnicas de Aikido nacen en el momento en que una esfera, girando, se

encuentra con otra, y el espíritu de una esfera se instala en ella cuando el
cuerpo produce efectos recíprocos sobre los movimientos de las técnicas.
Las esferas están vacías.
Estar vacío es ser libre y sin trabas.
Cuando un centro se manifiesta durante ese período libre, surge Ki.
El espíritu yace en el centro de ese estado de vaciedad cuando éste está acorde
con el universo infinito.
El espíritu es el origen de toda la Creación, madre de la Eternidad.
Con el espíritu en su centro, una esfera contiene elementos que crearán
numerosas técnicas. Las esferas son ricas y abundantes por naturaleza.
Todas las criaturas de la Tierra pueden ser unidas una con la otra, criadas y
protegidas por las esferas.
Los sucesos del mundo también son parte del movimiento de las esferas, y "Bu"
en Aikido es una de ellas, es un círculo, junto con el espíritu con el que ayuda al
hombre como una unidad de su cuerpo y mente.
En la esfera del espíritu del Aikido hay innumerables técnicas listas para surgir
en cualquier momento.
El espíritu de una esfera es la raíz de Bu en Aikido. Una vez que lo obtuvimos,
podemos absorberlo todo, como si lo tomáramos con nuestras manos, cuando
nos enfrentamos a los oponentes.
Nosotros tenemos nuestro propio espíritu, y otros tienen los de ellos.
Cuando los espíritus de ambas partes están en armonía uno con otro y
producen genuinos movimientos de Aikido como resultado, todo se integra en
una esfera.
Las esferas tienen todo a su mando.
El secreto de la esfera es hacer que cualquier técnica que queramos surja a
través del centro de vaciedad.

Morihei Ueshiba
Fundador del Aikido