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 E – 36-983-C-10

Mediastinitis después de cirugía


cardíaca
E. Guérot

Las mediastinitis consecutivas a cirugía cardíaca se definen por la presencia de pus


o tejidos necróticos en el mediastino o el esternón o por la identificación de agentes
patógenos en las muestras mediastínicas. La incidencia de esta afección posquirúrgica
(1-1,5%) no se ha modificado desde hace unos 20 años. Los agentes patógenos causa-
les más frecuentes son los estafilococos. Según las series, predominan Staphylococcus
aureus (S. aureus) o los estafilococos coagulasa-negativos. La frecuencia de las cepas de
S. aureus resistentes a la meticilina depende de la ecología de cada centro asistencial. Los
principales factores de riesgo de mediastinitis son la diabetes, la obesidad, la enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la duración de la circulación extracorpórea, la
cirugía de revascularización coronaria con arterias mamarias internas, la reintervención
para hemostasia postoperatoria, la inestabilidad hemodinámica y la prolongación de la
ventilación mecánica postoperatorias. El diagnóstico, que se sospecha por la presencia de
signos locales (inflamación y dolor en la cicatriz) y sistémicos, debe confirmarse mediante
el estudio bacteriológico de muestras mediastínicas obtenidas por punción retroesternal.
El pronóstico de las mediastinitis es grave, con una mortalidad de alrededor del 20%
y un aumento considerable del tiempo de hospitalización. El tratamiento consiste en la
reintervención de urgencia, con un desbridamiento mediastínico y esternal minucioso.
Pueden emplearse dos técnicas quirúrgicas. Las técnicas a tórax cerrado con drenaje
aspirativo por drenes de redón deberían usarse en primer lugar. Las técnicas a tórax
abierto, con cicatrización por presión negativa, se reservan para las formas muy graves
desde el principio o tras el fracaso del tratamiento inicial. Antes de la cirugía se instaura
un tratamiento antibiótico doble intravenoso. La duración total de la antibioticoterapia
es de 6 semanas. Los programas de seguimiento así como los protocolos de prevención y
tratamiento estandarizados de las mediastinitis permiten reducir la incidencia y mejorar
el pronóstico.
© 2013 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Mediastinitis; Infección de la zona quirúrgica; Cirugía cardíaca

Plan ■ Diagnóstico 4
■ Pronóstico 5
■ Introducción 2 ■ Tratamiento 5
■ Definición 2 Tratamiento preventivo 5
■ Fisiopatología 2 Tratamiento quirúrgico 5
Tratamiento médico 6
■ Incidencia 2
■ Conclusión 6
■ Microbiología 3
■ Factores de riesgo 3
Factores de riesgo preoperatorio 3
Factores de riesgo perioperatorio 4
Factores de riesgo postoperatorio 4
Predicción del riesgo de mediastinitis 4

EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 39 > n◦ 3 > agosto 2013
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(13)65156-7
E – 36-983-C-10  Mediastinitis después de cirugía cardíaca

 Introducción Algunos elementos propios de la cirugía cardíaca favo-


recen el desarrollo de mediastinitis, ya sea alterando la
Aunque relativamente infrecuente, el desarrollo de respuesta inflamatoria y las defensas inmunitarias (cir-
una mediastinitis después de una intervención quirúr- culación extracorpórea, desvascularización esternal) o
gica cardíaca tiene una morbimortalidad considerable. La facilitando el crecimiento del inóculo bacteriano (colec-
incidencia de esta infección de origen nosocomial de la ciones hemorrágicas persistentes).
zona quirúrgica se mantiene bastante estable. A los ade-
lantos técnicos y de los métodos de prevención de esta
complicación se opone la mayor gravedad de los casos
 Incidencia
de los pacientes sometidos actualmente a tratamiento Es difícil estimar la incidencia exacta de las mediastini-
quirúrgico. Sin embargo, los progresos de los protoco- tis después de una cirugía cardíaca. Las series publicadas,
los diagnósticos y terapéuticos de las mediastinitis han casi siempre monocéntricas, no siempre son fácilmente
permitido, desde hace unos 20 años, reducir de forma con- comparables y pueden plantear problemas metodo-
siderable la mortalidad y simplificar los cuidados. lógicos. La mayoría de las veces son retrospectivas,
con criterios diagnósticos variables y, a veces, mezclan
 Definición infecciones superficiales con mediastinitis propiamente
dichas. Para evaluar lo más exactamente posible la inci-
La mediastinitis, según las definiciones del Centro para dencia de estas infecciones, se recomienda instaurar un
el Control de Enfermedades (CDC) y del Conseil Supé- protocolo de vigilancia riguroso, sin dejar de lado los casos
rieur d’Hygiène Publique de Francia, es una infección de producidos tras la salida del servicio de cirugía cardíaca,
la zona quirúrgica. Se trata de una infección profunda de por medio de una evaluación del estado local y la bús-
la incisión o del espacio situado más allá de los tejidos queda de signos generales en todos los pacientes, como
subcutáneos [1] que afecta al mediastino anterior, al ester- mínimo 1 mes después de la intervención quirúrgica, y de
nón o al pericardio. Hay que distinguirla, pues, de una una valoración externa de los casos [6] .
infección superficial limitada a la piel y a los tejidos sub- Las principales series publicadas [2, 7–29] señalan inci-
cutáneos. El CDC propone una definición precisa de las dencias del 0,2-2,9% (Cuadro 1). El promedio de estas
mediastinitis, basada en la presencia de al menos uno de series arroja un índice global del 1,4% para más de
los criterios siguientes [1] : 100.000 pacientes. El análisis cronológico de los resul-
• cultivo positivo de tejido o de líquido mediastínico, tados no revela una reducción de la incidencia de las
recogido durante una reintervención o por punción; mediastinitis en los últimos 15 años. La relación de este
• evidencia macroscópica o histológica de infección hecho con el mayor número de pacientes ancianos o afec-
durante una reintervención; tados por otras enfermedades es indudable [30] , así como
• dolor torácico anterior, inestabilidad esternal o fiebre el uso creciente de las arterias mamarias internas en la
(>38 ◦ C) con derrame mediastínico purulento, bacterie- Cuadro 1.
mia o cultivo positivo de un derrame mediastínico. Incidencia de las mediastinitis después de cirugía cardíaca.
Desde un punto de vista práctico, el diagnóstico de
Autor Año Número de Incidencia de
mediastinitis se considera en presencia de pus y/o tejidos
intervenciones las mediastinitis
necróticos en el mediastino y el esternón o de cultivos
(%)
positivos de muestras mediastínicas obtenidas durante
una reintervención quirúrgica o, en última instancia, en Wouters [7] 1994 1.368 1,7
la autopsia [2] . Este enfoque permite identificar las formas Krabatsch [8] 1995 17.005 1,9
más graves. L’Ecuyer [9] 1996 1.554 2,3
Brown [10] 1996 1.717 0,23
 Fisiopatología Parisian 1996 1.830 2,3
Mediastinitis
El mecanismo de las mediastinitis no siempre es evi- Study Group [11]
dente. El proceso inicial es controvertido: algunos autores Muñoz [12] 1997 3.711 2,2
señalan un defecto de estabilidad esternal que favorece la Rand [13] 1998 5.658 0,44
migración de gérmenes cutáneos hacia el mediastino; para
Lopez- 1998 7.136 1,15
otros, la infección comienza en los bordes óseos y provoca Monjardin [14]
secundariamente la inestabilidad esternal [3] . En cualquier
El Gamel [15] 1998 4.567 1,3
caso, las observaciones quirúrgicas al principio del pro-
ceso infeccioso revelan una lesión ósea muy limitada, Bitkover [16] 1998 1.935 2,1
circunscrita a los bordes esternales. Sólo en las formas de Baskett [17] 1999 9.771 0,25
observación tardía o tras fracasos terapéuticos se observan De Feo [18] 2001 13.420 0,8
verdaderas osteítis esternales. Gummert [19] 2002 9.303 1,44
La contaminación es básicamente intraoperatoria, por
Garlund [20] 2002 9.557 1,32
contacto manual o a través del aire, en general a par-
tir de la flora del paciente. Sin embargo, también se Jonkers [21] 2003 1.885 1,3
ha incriminado al material (sobre todo cánulas, aspi- Harrington [22] 2004 4.474 2,01
radores, solución de cardioplejía, monitorización, etc.) Sharma [23] 2004 3.443 1,5
y, con menos frecuencia, a las personas presentes en Lepelletier [24] 2005 1.268 1,4
el quirófano [4, 5] . Estas fuentes de contaminación pue-
Toumpoulis [25] 2005 3.760 1,1
den ser el origen de epidemias. Una contaminación por
vía hemática, es decir, por bacteriemia a partir de otros Eklund [26] 2006 9.303 1,44
focos infecciosos (neumonía o localizaciones extratoráci- Lucet [2] 2006 8.816 2,2
cas) también es posible, lo que podría explicar sobre todo Centofanti [27] 2007 493 1,4
algunos casos de mediastinitis por bacilos gramnegativos. Salehi 2007 9.201 0,22
En casos excepcionales puede imputarse una contami- Omran [28]
nación postoperatoria directa (a partir de drenajes o
Mekonto- 2011 7.289 2,9
electrodos epicárdicos o, más raramente aún, de pleuresías
Dessap [29]
purulentas).

2 EMC - Anestesia-Reanimación
Mediastinitis después de cirugía cardíaca  E – 36-983-C-10

Cuadro 2.
Factores de riesgo de mediastinitis.
Vinculados al paciente Vinculados a la intervención
Preoperatorios EPOC, obesidad, diabetes Inevitables
Insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca
Tabaquismo Prevención posible
Presencia de S. aureus en las fosas nasales
Intraoperatorios Cirugía de urgencia Inevitables
Reintervención
Derivaciones con mamaria interna
Trasplante, asistencia cardíaca central
Afeitado, preparación cutánea y profilaxis Duración de la CEC Prevención posible
antibiótica inadecuadas Uso excesivo del bisturí eléctrico, de cera
Sutura esternal defectuosa
Postoperatorios Inestabilidad hemodinámica Reintervención de urgencia para hemostasia Inevitables
VM prolongada, estancia en cuidados
intensivos > 48 h
Control incorrecto de la glucemia Prevención posible
Transfusiones abundantes

EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; CEC: circulación extracorpórea; VM: ventilación mecánica.

cirugía de derivación coronaria. La relativa dispersión de probablemente por vía hemática y mucho menos por ino-
los valores se explica parcialmente por razones meto- culación directa, sobre todo a partir de un injerto de vena
dológicas (sobre todo estudios retrospectivos [17] ), pero safena [20] .
también por la selección de los pacientes y el tipo de ciru- Contextos especiales (por ejemplo, inmunodepresión)
gía. La incidencia usual en caso de reemplazo valvular o fuentes exógenas pueden ser el origen de agentes pató-
ronda el 1% y con derivación coronaria, el 1,5% [3, 11, 12, 27] . genos inusuales: Mycobacterium fortuitum, Mycobacterium
Sin embargo, en cirugía coronarias simples se han comu- tuberculosis, Mycoplasma hominis, Legionella pneumophila,
nicado índices muy bajos (0,23% [10] ), aunque en los Rhodococcus bronchialis, Actinomyces, Candida, Aspergillus,
trasplantes la incidencia de mediastinitis puede alcanzar etc. [3, 41] . Por eso, cuando el cultivo de las muestras pre
el 5% [31] y superar el 50% en caso de asistencia circulatoria o intraoperatorias no permite demostrar un agente pató-
central [32, 33] . geno, puede ser útil aplicar métodos más complejos, sobre
Además, los resultados pueden depender del período todo de biología molecular en busca de ADN bacteriano a
de observación. La aparición de mediastinitis no siem- efectos de establecer un diagnóstico microbiológico pre-
pre es regular en el tiempo, sino a menudo producto ciso.
de «brotes epidémicos», tanto si se trata de una fuente Las mediastinitis son polimicrobianas en el 10-20% de
común de contaminación (epidemia verdadera) como de los casos, a menudo con la asociación de un coco gram-
un aumento del número de casos por distintos agen- positivo a otras especies [29, 42] .
tes patógenos relacionados con factores de organización
comunes [4, 5, 34] .
 Factores de riesgo
 Microbiología Se han destinado numerosos estudios a la búsqueda
de factores que exponen al riesgo de mediastini-
Los agentes patógenos más comunes son cocos gram- tis [2, 19, 20, 22, 24, 26, 42–47] . Aunque los resultados no siempre
positivos [7, 11, 12, 16, 23, 26, 29, 35–37] . En Francia [29, 35] , Europa son concordantes [39] , a menudo debido a diferencias en
occidental y Estados Unidos es más frecuente S. aureus, las definiciones, ha sido posible identificar algunos ele-
y en las series escandinavas predominan los estafiloco- mentos explicativos. Se trata de características inherentes
cos coagulasa-negativos [16, 26, 37] . Respecto a S. aureus, la a los pacientes (factores de riesgo preoperatorio) o a la
proporción de cepas resistentes a la meticilina depende intervención y sus consecuencias (factores de riesgo perio-
fundamentalmente de su prevalencia en el centro asis- peratorio). La identificación de estos factores de riesgo
tencial del que se trate. Por ejemplo, la reducción de la debería permitir la aplicación de estrategias de preven-
frecuencia de S. aureus resistente a la meticilina desde hace ción o, al menos, de una vigilancia rigurosa si el factor
unos 10 años en los hospitales franceses guarda relación no es fácilmente modificable. Estos factores de riesgo se
con una disminución de la frecuencia de las mediastini- resumen en el Cuadro 2.
tis secundarias a estos gérmenes [29, 38] . S. aureus sería más
frecuente en mediastinitis de aparición tardía, es decir,
más de 14 días después de la intervención inicial. Por el Factores de riesgo preoperatorio
contrario, la incidencia de enterococos es mayor en las
mediastinitis precoces, es decir, dentro de las primeras Los principales factores de riesgo preoperatorios son
2 semanas postoperatorias [29] . la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la
Algunos factores explican el predominio de los esta- obesidad y la diabetes. La EPOC aumentaría el riesgo
filococos [37, 39] . Estas especies tienen numerosos factores de mediastinitis debido a la inmunodepresión relativa,
de virulencia: proteínas de adhesión, exotoxinas, enzi- la colonización frecuente de las vías respiratorias, los
mas que interfieren con la respuesta inmunitaria. También grandes esfuerzos de tos causantes de inestabilidad ester-
poseen enzimas que provocan necrosis tisular y, de este nal y la posible prolongación del tiempo de ventilación
modo, facilitan la extensión de la infección. mecánica postoperatoria a raíz de la dificultad que plan-
Las bacterias gramnegativas representan el 20-40% de tea su retirada [7, 16, 28, 48, 49] . La diabetes y la obesidad
los agentes patógenos [29, 35] . La mayoría de las veces se complicarían y retrasarían la cicatrización [46, 47] . La obe-
trata de enterobacterias, pero también de otras especies sidad podría dificultar la preparación cutánea, modificar
(Pseudomonas, Acinetobacter, Citrobacter, etc.) [40] . En estas el volumen de distribución de la profilaxis antibiótica
situaciones, la contaminación mediastínica se produce y hacer más difícil el diagnóstico [42, 50] . El tamaño de

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las mamas sería otro factor predisponente de las difi-


cultades de cicatrización y de las mediastinitis en las
 Diagnóstico
mujeres [51] . El diagnóstico de mediastinitis se debe sospechar en
También han sido vinculados a un mayor riesgo presencia de signos locales, asociados a signos genera-
de mediastinitis otros estados comórbidos como la les en menor o mayor grado [35, 74, 75] . La búsqueda de
insuficiencia renal terminal tratada mediante diálisis, la estos signos debe ser más intensa cuando el paciente
insuficiencia cardíaca avanzada, el tabaquismo activo y la presenta uno o varios factores de riesgo. El diagnóstico
presencia de estafilococos en las fosas nasales [45, 52, 53] . precoz, si se acompaña de una menor extensión del pro-
ceso infeccioso, suele conducir a un tratamiento más
simple y a un mejor pronóstico [76] . La mediastinitis apa-
Factores de riesgo perioperatorio rece a los 14 días de la intervención, por término medio,
con extremos de 7 y 21 días [35] . Pueden observarse incu-
Entre los factores de riesgo quirúrgicos se señala una baciones más cortas en casos de inoculación masiva, a
preparación inadecuada: mala descontaminación cutá- menudo causantes de shocks sépticos graves [29] ; por el
nea, afeitado en vez de depilación, profilaxis antibiótica contrario, algunas formas pueden revelarse más tarde,
subóptima (momento, moléculas o dosis incorrec- cuando se trata de gérmenes poco virulentos, de un trata-
tas) [54–57] . Durante la intervención, los defectos de asepsia miento antibiótico empírico más o menos prolongado o
y la duración de la cirugía, más especialmente la de de una infección superficial tratada localmente de forma
la circulación extracorpórea, aumentan el riesgo de insuficiente.
mediastinitis [58] . El tipo de intervención modifica el Los signos locales incluyen el aspecto inflamatorio de la
riesgo de complicaciones infecciosas postoperatorias, que cicatriz, que a veces presenta una dehiscencia con salida
aumenta más en caso de derivación que de cirugía valvu- de pus, dolor y disyunción esternal, que se puede poner
lar [11, 12, 27, 39] . Esto se debe en parte al hecho de usar una de manifiesto mediante la compresión de los bordes del
arteria mamaria interna o las dos. Aunque este método esternón. La intensidad de los signos generales (fiebre,
de revascularización coronaria mejora los resultados a síndrome inflamatorio biológico) no siempre correlaciona
largo plazo en términos de permeabilidad de las deriva- con la de los signos locales. El diagnóstico puede formu-
ciones, el riesgo de mediastinitis aumenta [21, 27, 59–61] . El larse por un dolor esternal aislado e incluso con motivo
riesgo infeccioso aumenta por la desvascularización del de la exploración de rutina de la cicatriz. En otros casos,
esternón, secundaria a la extracción de las arterias mama- la mediastinitis se presume por un cuadro de shock infec-
rias internas, hecho que produce una necrosis localizada cioso o el desarrollo de una bacteriemia [77] . El diagnóstico
con dehiscencia esternal y desarrollo de focos infeccio- de mediastinitis siempre se debe sospechar cuando la recu-
sos profundos [62] . Así mismo, los trasplantes cardíacos y peración postoperatoria es anormalmente prolongada [49] .
la colocación de dispositivos de asistencia cardíaca cen- Si el diagnóstico es clínicamente manifiesto, debe reinter-
tral se asocian, como ya se ha mencionado, a un riesgo venirse al paciente sin demora, en cuyo caso el aspecto
considerable de mediastinitis [31–33] . macroscópico y las muestras obtenidas durante la inter-
Otros factores de riesgo son el uso excesivo del bisturí vención confirman secundariamenteel diagnóstico [44, 76] .
eléctrico o de la cera hemostática en la zona esternal y la En las formas más dudosas, habrá que recurrir a las pruebas
sutura defectuosa del esternón [63–66] . Por último, la cirugía complementarias.
de urgencia y un antecedente de cardiocirugía aumentan Las pruebas complementarias deben perseguir, sobre
la posibilidad de una mediastinitis [42, 50] . todo, la confirmación microbiológica de la infección.
Los hemocultivos y la toma de muestras de un derrame
localizado son sistemáticos. El método de elección para
Factores de riesgo postoperatorio confirmar una mediastinitis es la punción del medias-
tino, pasando entre los bordes del esternón. Esta práctica
La inestabilidad hemodinámica, una necesidad de ven- simple y poco arriesgada consolida el diagnóstico cuando
tilación mecánica prolongada, un control defectuoso de la revela la presencia de pus o de gérmenes en la observa-
glucemia, transfusiones abundantes, una reintervención ción directa o si el cultivo es positivo [78] . Los electrodos
de urgencia para hemostasia o una permanencia supe- epicárdicos se retiran y se ponen en cultivo para obtener la
rior a 48 horas en cuidados intensivos tras la intervención confirmación microbiológica de una presunción clínica.
son factores de riesgo postoperatorios de mediastini- En cambio, no se recomienda el cultivo de un electrodo
tis [7, 12, 28, 45, 53, 58, 61, 67, 68] . Las primeras situaciones exponen de forma sistemática debido a la escasa rentabilidad de
al desarrollo de infecciones nosocomiales y de insu- esta práctica [79] . La negatividad de una prueba aislada no
ficiencia multiorgánica, lo que favorece la infección permite descartar el diagnóstico, de modo que si persiste
mediastínica secundaria. La reintervención para hemosta- la sospecha clínica deben tomarse nuevas muestras [44] .
sia necesita otra esternotomía, con los riesgos que implica. Las otras pruebas de laboratorio ayudan poco, en
Además, las colecciones hemáticas mal drenadas estimu- especial los marcadores biológicos de inflamación (pro-
lan el crecimiento del inóculo bacteriano y se ha demos- calcitonina, proteína C reactiva), a menudo alterados
trado que el riesgo infeccioso aumenta con las transfusio- después de la cirugía. También se discute la utilidad de las
nes abundantes en el período postoperatorio [69] . pruebas de imagen. La radiografía de tórax puede demos-
trar un ensanchamiento del mediastino o una ruptura
de los alambres de osteosíntesis en las formas avanza-
das [44] . En el postoperatorio es muy difícil interpretar la
Predicción del riesgo de mediastinitis tomografía computarizada (TC); un aspecto normal no
A partir de estos factores de riesgo se crearon algunas descarta el diagnóstico, mientras que una imagen hetero-
escalas en las que se usan de forma variable los distintos génea del mediastino, incluso una colección retroesternal,
elementos señalados [30, 70–72] . La sensibilidad y el valor no es un signo concluyente de infección. Sobre todo, sería
predictivo de estas escalas son relativamente bajos [44] y útil para dirigir la punción en algunas formas crónicas
no serían superiores a las que evalúan el riesgo quirúrgico y, antes de la reintervención, para informar al cirujano
de manera más global, como el modelo EuroSCORE [73] . sobre la posición del ventrículo derecho, que a veces está
Sin embargo, podrían permitir mejorar la información pegado al esternón por adherencias postoperatorias [80] .
a los pacientes y, sobre todo, facilitar la comparación Otras pruebas de imagen, como la gammagrafía con leuco-
de las tasas de incidencia entre los diversos centros citos marcados o la resonancia magnética (RM), son causa
asistenciales. de debate o no han sido evaluadas [81] .

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 Pronóstico de mantener concentraciones séricas eficaces [44, 89, 91] . La


duración total de esta profilaxis antibiótica no debe supe-
La mortalidad por mediastinitis, pese a su disminu- rar las 24 horas. En caso de alergia, puede indicarse la
ción [44, 82] , sigue siendo alta: el 5-30%, incluso el 40% vancomicina o la clindamicina. El uso sistemático de
según la serie considerada, con un promedio que ronda vancomicina, a veces sugerido ante una densidad consi-
el 20% [24, 35, 39, 45, 49] . La mortalidad suele depender de la derable de S. aureus resistente a la meticilina, no parece ser
repercusión general de la infección, es decir, la evolución eficaz [1, 39, 57, 89] .
hacia un shock infeccioso con insuficiencia multiorgá- El control estricto de la glucemia durante la inter-
nica; también pueden influir las comorbilidades, sobre vención y en el postoperatorio también parece reducir
todo la cardiopatía responsable de la indicación quirúr- el riesgo de mediastinitis. En varios estudios se ha
gica, o las complicaciones secundarias a la reanimación demostrado que una glucemia inferior a 11 mmol/l
prolongada o a la propia cirugía (hemorragia) [35, 83] . El en el quirófano, mantenida luego entre 4,4-5,5 mmol/l
control sin demora de la infección, que permite la esta- durante el postoperatorio en cuidados intensivos mejora-
bilización del paciente con retirada de la ventilación ría la supervivencia y, en algunas ocasiones, disminuiría
mecánica y la administración de catecolaminas en menos los casos de mediastinitis [39, 67, 68, 92] . Sin embargo, cabe
de 48 horas, suele garantizar una evolución favorable con señalar que objetivos quirúrgicos muy rigurosos se asocian
una mortalidad inferior al 2% [35] . A la inversa, algunos a un aumento de la morbilidad, sobre todo por influencia
elementos están a favor de un pronóstico desfavorable. La de la hipoglucemia, y de la mortalidad. Se han observado
edad avanzada, la aparición precoz (<14 días después de la resultados similares en los pacientes ingresados en la uni-
cirugía) de la mediastinitis o su descubrimiento mientras dad de cuidados intensivos [92, 93] .
el paciente permanece en una unidad de cuidados inten- Se ha demostrado que la aplicación de un protocolo
sivos por otra razón se acompañan de una mortalidad más institucional de prevención, seguimiento y tratamiento
elevada, lo mismo que una bacteriemia, la duración de la de las infecciones permite reducir el índice de infeccio-
cirugía cardíaca, el tiempo de permanencia en la unidad nes [42, 94] .
de cuidados intensivos, la inestabilidad hemodinámica o
la prolongación de la ventilación mecánica después de la
reintervención [12, 18, 29, 35, 84, 85] . El efecto de la resistencia a Tratamiento quirúrgico
la meticilina de S. aureus sobre el pronóstico es discutido.
Esta resistencia se señala como un factor de aumento de la El diagnóstico de mediastinitis impone la reinterven-
mortalidad en algunas series pero no en otras, sobre todo ción de urgencia dentro de las 24 horas, incluso antes
tras controlar los elementos de pronóstico desfavorable, en caso de repercusión general. El objetivo de la reinter-
quizá debido a una adaptación más precoz del tratamiento vención es el desbridamiento mediastínico más completo
antibiótico [85–87] . posible y la limpieza de los bordes esternales. En la medida
A largo plazo, estudios recientes revelan, al contrario de lo posible, se debe limitar para facilitar la reconstruc-
que los datos más antiguos, que la supervivencia de los ción, aunque a veces esto no es factible debido a la osteítis
pacientes tratados con éxito de su mediastinitis no se extensa de las formas avanzadas. Después de la limpieza
modifica con relación a la de los sometidos a interven- mediastínica, hay dos estrategias posibles: las técnicas a
ciones semejantes sin mediastinitis [25, 42] . tórax abierto y a tórax cerrado.
Aunque el coste relativo a la aparición de una medias- • Las técnicas a tórax abierto son las más antiguas: el
tinitis es difícilmente cuantificable debido a diferencias esternón y la piel se dejan abiertos, se rellena la herida
de organización y asistencia médica entre los centros de con una crema o una compresa con povidona yodada,
salud, en muchos estudios se ha demostrado una exten- incluso con azúcar, y se cambia la compresa con fre-
sión considerable de la hospitalización, hasta 3-4 veces cuencia, en algunos casos hasta varias veces al día [95] .
más [16, 18, 21, 27] , lo que indicaría un gran incremento del Estas técnicas, relativamente simples, permiten seguir
coste. la granulación de la herida y su esterilización con el
análisis repetido de muestras. Esto es, sin embargo,
bastante lento y molesto, tanto para el paciente en tér-
minos de efecto psicológico como para el equipo de
 Tratamiento salud a raíz de la complejidad de los cuidados, que a
veces exigen sedaciones reiteradas. También exponen
Tratamiento preventivo a complicaciones hemorrágicas, en ocasiones muy gra-
ves [83] . Recientemente, se ha agregado la técnica de la
Algunas medidas permiten reducir la incidencia de las cicatrización de las heridas por presión negativa, que
mediastinitis. Las recomendaciones generales respecto a consiste en la aplicación de una espuma de poliure-
los actos quirúrgicos [1] se aplican para la cardiocirugía, tano unida a un sistema de aspiración que aplica una
aunque no se refieran de forma específica a las ester- presión negativa de 125 mmHg. Esta técnica permiti-
notomías. Se trata de la disminución del tiempo de ría acelerar la granulación y acortar la duración del
hospitalización preoperatoria, de la preparación cutánea tórax abierto [42, 96] . Cuando la granulación de la herida
(mejor la depilación que el afeitado), del uso de clorhexi- y el estado general del paciente son satisfactorios, se
dina para la antisepsia de la piel y de la orofaringe [39, 88, 89] . efectúa otra intervención para cerrar el tórax mediante
La descontaminación nasal con mupirocina, que se sutura simple o plastia de reconstrucción. Las técnicas
reserva para los pacientes portadores de S. aureus o se de reconstrucción implican el uso de colgajos muscu-
aplica a todos, es tema de discusión por los resulta- lares pediculados, la mayoría de las veces del pectoral
dos discordantes y el riesgo de emergencia de cepas mayor, o de epiploplastias.
resistentes a la mupirocina [39, 89, 90] . Sin embargo, parece • Las técnicas a tórax cerrado son más recientes y las
reducir la incidencia del conjunto de las complicacio- que más se usan. Permiten la sutura del esternón
nes infecciosas por S. aureus y forma parte de algunas tras el desbridamiento, lo cual evita una segunda
recomendaciones. cirugía. La primera de estas técnicas proponía la
La profilaxis antibiótica contra los estafilococos debe irrigación-drenaje del mediastino de forma continua
ser activa. Una cefalosporina de primera o segunda gene- con una solución antiséptica o antibiótica. Aunque per-
ración, en general la cefazolina o el cefamandol, se mitía un tratamiento más rápido que las técnicas a
administra por vía intravenosa 60 minutos antes de la tórax abierto, estaba limitada por una morbimortali-
incisión, con una posible repetición de la inyección dad elevada (fracasos terapéuticos, toxicidad local de
en función de la duración de la intervención a efectos los productos yodados, infección micótica, etc.) [44, 95] .

EMC - Anestesia-Reanimación 5
E – 36-983-C-10  Mediastinitis después de cirugía cardíaca

Ha sido sustituida por la técnica de drenaje con  Bibliografía


drenes de redón [82, 97] . Para el drenaje mediastínico
postoperatorio, en el mediastino, el pericardio y los [1] Mangram AJ, Horan TC, Pearson ML, Silver LC, Jarvis WR,
tejidos subcutáneos, se insertan varios drenes (3-10) Hospital Infection Control Practices Advisory Committee.
de pequeño calibre y se conectan a frascos que pro- Guidelines for the prevention of surgical site infection. Infect
ducen una presión negativa considerable (600 mmHg). Control Hosp Epidemiol 1999;20:247–80.
El esternón se sutura con alambres y se puede asociar [2] Lucet JC, Parisian Mediastinitis Study Group. Surgical site
una plastia pectoral preesternal para asegurar la herme- infection after cardiac surgery: a simplified surveillance met-
ticidad de la cicatriz [15] . El análisis microbiológico del hod. Infect Control Hosp Epidemiol 2006;27:1393–6.
líquido drenado se efectúa tres veces a la semana. Los [3] Trouillet JL, Gibert C, Combes A. Médiastinite après chirurgie
tubos se dejan hasta confirmar que el líquido es estéril cardiaque. En: Boles JM, Bollaert PE, Jaeger A, Offenstadt G,
Saulnier F, Wolff M, et al., editores. Réanimation médicale.
en dos muestras sucesivas y luego se los moviliza 2 cm
Paris: Masson; 2009. p. 1037–41.
al día si el flujo diario es inferior a 5 ml durante los [4] Richet HM, Craven PC, Brown JM, Lasker BA, Cox CD,
primeros 10 días y a 10 ml los días siguientes. Esta téc- McNeil MM, et al. A cluster of Rhodococcus (Gordona) bron-
nica simple permite la movilización precoz del paciente chialis sternal-wound infections after coronary-artery bypass
y produce pocas molestias [35] . Sin embargo, es nece- surgery. N Engl J Med 1991;324:104–9.
sario que la hermeticidad de las suturas esternal y [5] Bitkover CY, Marcusson E, Ransjö U. Spread of coagulase-
cutánea sea perfecta. Si fracasa, ya sea por defecto de negative staphylococci during cardiac operations in a modern
drenaje o por persistencia de la infección, es posible operating room. Ann Thorac Surg 2000;69:1110–5.
recurrir a una técnica a tórax abierto como segunda [6] Danet S, Régnier B pour le groupe de travail Anaes. Infec-
opción. tions du site opératoire : limites de la surveillance pour des
La elección de la técnica quirúrgica se basa mucho comparaisons entre services et établissements de santé. Bull
en las costumbres y la experiencia de los equipos, ya Epidemiol Hebd 2007;(n◦ 12–13):95–7.
que ninguna ha demostrado una clara superioridad. Sin [7] Wouters R, Wellens F, Vanermen H, De Geest R, Degrieck I,
De Meerken F. Sternitis and mediastinitis after coronary artery
embargo, por razones de simplicidad se indicaría primero
bypass grafting. Analysis of risk factors. Texas Heart Inst J
la técnica de drenaje aspirativo con redón, dejando las
1994;21:183–8.
técnicas a tórax abierto para los fracasos o las formas [8] Krabatsch T, Hetzer R. Poststernotomy mediastinitis trea-
muy avanzadas en las que la sutura esternal inmediata ted by transposition of the greater omentum. J Card Surg
es imposible a causa de la extensión de la osteítis. 1995;10:637–47.
La existencia de un algoritmo terapéutico preciso y su [9] L’Ecuyer PB, Murphy D, Little JR, Fraser VJ. The epi-
aplicación en un centro asistencial implican un mejor demiology of chest and leg wound infections following
pronóstico [42] . cardiothoracic surgery. Clin Infect Dis 1996;22:424–9.
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El tratamiento médico consta del tratamiento sin- sternal wound infection after sternotomy: a prospective, mul-
tomático del estado de shock infeccioso y de sus ticenter study. J Thorac Cardiovasc Surg 1996;111:1200–7.
consecuencias (ventilación mecánica, catecolaminas, [12] Muñoz P, Menasalvas A, Bernaldo de Quiros JC, Desco M,
depuración extrarrenal, etc.) y, sobre todo, una antibio- Vallejo JL, Bouza E. Postsurgical mediastinitis: a case control
ticoterapia bactericida inicial con dos antibióticos, si es study. Clin Infect Dis 1997;25:1060–4.
posible sinérgicos. La antibioticoterapia debe comenzar [13] Rand RP, Cochran RP, Aziz S, Hofer BO, Allen MD,
cuando se sospecha el diagnóstico, es decir, antes de Verrier ED, et al. Prospective trial of catheter irrigation and
la reintervención. Al principio se orienta por los datos muscle flap for sternal wound infection. Ann Thorac Surg
del estudio directo o de los cultivos de muestras loca- 1998;65:1046–9.
[14] Lopez-Monjardin H, de la Peña-Salcedo A, Mendoza-Muñoz
les y en cuanto sea posible se adapta a los datos del
M, Lopez. Yanez de la Peña A, Palacio-Lopez E, Lopez-Garcia
antibiograma. En ausencia de elementos de orientación A. Omentum flap versus pectoralis major flap in the treatment
debe cubrir los estafilococos, teniendo en cuenta la fre- of mediastinitis. Plast Reconstr Surg 1998;101:1481–5.
cuencia de las cepas resistentes a la meticilina. Suele [15] El Gamel A, Yonan NA, Hassan R, Jones MT, Campbell CS,
indicarse la asociación de vancomicina, un aminósido y Deiraniya AK, et al. Treatment of mediastinitis: early modified
cefotaxima. Después de algunos días de tratamiento, si es Robicsek closure and pectoralis major advancement flaps. Ann
posible es deseable sustituir el aminósido por un antibió- Thorac Surg 1998;65:41–7.
tico con buena difusión ósea (quinolonas, rifampicina). [16] Bitkover CY, Gardlund B. Mediastinitis after cardiovascular
La duración total de la antibioticoterapia es de 6 semanas; operations: a case-control study of risk factors. Ann Thorac
la biterapia intravenosa inicial puede relevarse por una Surg 1998;65:36–40.
monoterapia por vía oral en el momento de la ablación [17] Baskett RJF, MacDougall CE, Ross DB. Is mediastinitis a
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A pesar de la identificación de factores de riesgo y del T, et al. Mediastinitis and cardiac surgery. An updated risk
desarrollo de técnicas de prevención, desde hace unos factor analysis in 10 373 consecutive adult patients. Thorac
20 años poco se ha modificado la incidencia de las medias- Cardiovasc Surg 2002;50:87–91.
tinitis. No obstante, un mejor conocimiento de esta [20] Gardlund B, Bitkover CY, Vaage J. Postoperative mediastini-
complicación postoperatoria debería permitir un diagnós- tis in cardiac surgery: microbiology and pathogenesis. Eur J
Cardiothorac Surg 2002;21:825–30.
tico más precoz y, por tanto, un tratamiento más simple y
[21] Jonkers D, Elenbaas T, Terporten P, Nieman F, Stobberingh
más eficaz. Esto se expresa por una reducción de la morta- E. Prevalence of 90-days postoperative wound infections
lidad asociada a las mediastinitis, con la salvedad de que after cardiac surgery. Eur J Cardiothorac Surg 2003;23:
los pacientes sometidos hoy en día a una cirugía cardíaca 97–102.
tienen edades más avanzadas y más comorbilidades. Otros [22] Harrington G, Russo P, Spelman D, Borrell S, Watson K, Barr
medios simples y eficaces para mejorar el pronóstico son W, et al. Surgical-site infection rates and risk factors analysis
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E. Guérot (emmanuel.guerot@egp.aphp.fr).
Service de réanimation médicale, Hôpital européen Georges-Pompidou, AP–HP, 20, rue Leblanc, 75015 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Guérot E. Mediastinitis después de cirugía cardíaca. EMC - Anestesia-
Reanimación 2013;39(3):1-8 [Artículo E – 36-983-C-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

8 EMC - Anestesia-Reanimación

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