Liceo Bicentenario Andrés

Sabella

Antofagasta

Anatomía Humana:
Osteología

Esteban Araya Acevedo

Daniella Sepúlveda Rojas
Alejandra Tapia Díaz
4° Medio “C”
 Introducción

La anatomía es una de las áreas de las ciencias biológicas que posee gran importancia en
la comprensión del cuerpo y su comparación con el resto de seres vivos. La palabra
anatomía proviene del griego ἀνατομία, compuesta por el prefijo ανα (superior, hacia
arriba), “τομή” (corte) del verbo “τεμνεῖν” (cortar) y el sufijo “nomía” (ciencia). De este
modo, la “anatomía” no es otra cosa que la “ciencia del corte hacia arriba” o “ciencia del
corte superior”. Para unificar esto, diremos que la anatomía es una ciencia que estudia la
estructura, forma y relaciones de las diferentes partes del cuerpo de los seres vivos
mediante la disección, sin embargo, además de la parte científica, la anatomía supone la
curiosidad constante y la necesidad de conocimiento del ser humano.

Podemos clasificar la anatomía en diferentes áreas, a modo de ejemplo, tenemos la de

tipo descriptiva, microscópica, macroscópica, topográfica, del desarrollo, entre otras. Nos
centraremos en la de tipo descriptiva para el desarrollo y explicación de nuestro trabajo,
en la cual se indaga y profundiza la forma, situación, constitución y relación de las
estructuras humanas. Esta divide al cuerpo en una serie de sistemas o de aparatos que lo
van describiendo aisladamente. Uno de estos sistemas es el esquelético y la rama de la
anatomía descriptiva que se encarga de estudiarlo es la osteología. Por definición es una
complicada y perfecta estructura que está formada básicamente por 206 huesos. Junto al
sistema articular y el sistema muscular forman el aparato locomotor.

De igual manera que los conceptos vistos anteriormente, el sistema óseo puede ser
seccionado y nos encargaremos de presentar de forma detallada un número reducido de
sus divisiones, las cuales son: esqueleto axial y apendicular, tipos de huesos planos, largos,
irregulares, sesamoideos y cortos), y funciones del hueso.

Objetivo
Los propósitos de nuestro informe:

1. Presentar los temas que van a ser trabajados durante la exposición a los alumnos.
2. Explicar las actividades e información relacionada para su correcto entendimiento
y evaluación.

Proposito de las actividades a realizar con los estudiantes:

1. Conocer y comprender mediante la práctica los títulos expuestos en esta

presentación.
2. Demostrar si pudieron captar de forma correcta los datos e información
entregada.
 ¿Por qué elegimos este tema?

Nuestro cuerpo, es una estructura sumamente compleja y casi perfecta. Su

funcionamiento depende de una enorme cantidad de interacciones físicas y químicas que
tienen lugar a nivel molecular, impulsos nerviosos, fluidos, hormonas y nutrientes, que
forman parte de una complicada organización que se origina en las zonas más pequeñas
de nuestro cuerpo. Es por esto que nosotros creemos que la anatomía es muy importante,
pues gracias al conocimiento que esta aporta sobre el cuerpo de los seres vivos, hemos
aumentado nuestra trascendencia al descubrir soluciones a enfermedades, asumir hábitos
preventivos para mejorar o prolongar nuestra salud (y así evitar cualquier tipo de
incidente), conocer mejor la capacidad física de cada uno de nosotros, abrir todo un
mundo de posibilidades de conocimiento que los científicos pueden abordar y aplicar
todos los conocimientos que ésta nos entrega en situaciones que lo ameriten, para
favorecer el bienestar de las personas.
 Sistema Óseo
“Sistema” es un conjunto de elementos que desarrollan interacciones y que se mantienen
interrelacionados entre sí, mientras que “óseo” se refiere a aquello relacionado a los
huesos. Un hueso es el órgano más resistente, duro y fuerte que se puede encontrar en el
cuerpo de los vertebrados. Tiene un color blanco amarillento y su composición química es
de un 25% de agua, 45% de minerales como fosfato y carbonato de calcio y 30% de
materia orgánica, principalmente colágeno y otras proteínas.

Además, este órgano está formado principalmente por tejido óseo, un tipo especializado
de tejido conectivo constituido por cuatro tipos de células (osteógenicas, osteoblastos,
osteocitos y osteoclastos) y componentes extracelulares calcificados para abastecer de la
dureza que necesitan.

El tejido óseo se encuentra de clase compacta y clase esponjosa. El tejido compacto es

aquel tejido duro, denso y frágil que forma una capa externa compacta en todos los
huesos y que se encarga de brindar protección y sostén, evitando que los huesos se
fracturen o se astillen. Por otro lado, el tejido esponjoso o trabecular es aquel que consta
de una red de laminillas dispuestas irregularmente llamadas trabéculas (donde se
localizan los osteocitos), las cuales le confieren su estructura esponjosa característica. En
los espacios vacíos, alrededor de esta estructura, se encuentra la médula ósea roja
(encargada de generar las células sanguíneas).

Aparte de tejido óseo, los huesos también presentan cubiertas de tejido conectivo
(periostio) y cartílago (carilla articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido
hematopoyético y tejido adiposo (médula ósea).

Por lo tanto, el sistema óseo o también llamado sistema esquelético, hace referencia al
conjunto de huesos que forman el esqueleto, el cual tiene como función la de sostén del
peso del cuerpo y permitir el movimiento (junto al sistema muscular). Se encarga de
proteger órganos vitales ubicados a lo largo de nuestro cuerpo como es el caso del
corazón, pulmones y cerebro. Es un lugar importante de almacenamiento de calcio debido
a que sus componentes; los huesos, están formados por hidroxiapatita, un fosfato cálcico.
Produce células sanguíneas en su interior, específicamente en la médula ósea.
Podemos segmentar este sistema en sus estructuras más importantes, entre las cuales
destacan: el cráneo, columna vertebral o espina dorsal y costillas en la caja torácica,
extremidades superiores (brazos) y extremidades inferiores (piernas).

El sistema óseo está constituido por los aproximadamente 206 huesos del esqueleto
humano. Sin embargo el número de piezas óseas de un recién nacido, que son alrededor
de 300, no es el mismo que el de una persona adulta. Este efecto de reducción en el
número de huesos se debe a que en la medida que vamos creciendo ciertas piezas se van
fusionando de hasta 2 o 3 huesos.

El sistema esquelético puede dividirse en sistema esquelético axial y apendicular:

Sistema esquelético axial

El esqueleto axial corresponde al eje central del cuerpo, en

donde se articula el esqueleto apendicular. Está compuesto por
80 huesos distribuidos en la cabeza (cráneo y cara), columna
vertebral (vértebras cervicales, torácicas y lumbares) y la caja
torácica (pares de costillas y esternón).

Sistema esquelético apendicular

Debe el nombre de apendicular a la palabra apéndice,

que se define como “algo que se añade o se adjunta a
otra cosa, a modo de accesorio o complemento”.

Comprende 126 huesos (completando así el total de

206 huesos en el cuerpo junto con esqueleto axial)
que van desde la cintura escapular (clavículas y
escápulas) a las extremidades inferiores (muslo,
pierna y pie), pasando por la cintura pélvica y extremidades superiores (brazo, antebrazo y
mano).

Funciones del hueso

Los huesos cumplen funciones esenciales y fundamentales para el funcionamiento de
nuestro cuerpo, tales como:

 Estructural o de soporte: Los huesos forman el esqueleto humano, lo que provee

soporte y forma al cuerpo humano (músculos y tejidos blandos).

 Protectora: En el cuerpo humano hay órganos y estructuras vitales que necesitan

de protección en caso de golpes. Esta protección la proporcionan los huesos, pues
poseen rigidez.

 Locomotora: Los huesos funcionan como un sistema de palancas que trabajan en

conjunto con los músculos que se insertan en ellos a través de los tendones,
ligamentos y fascias, realizando la contracción que producirá el movimiento.
 Homeostasis mineral: Los huesos almacenan
minerales en el organismo, especialmente de calcio y
fósforo, necesarios para la contracción muscular,
entre otras funciones. Cuando son necesarios, el
hueso libera dichos minerales en la sangre para
mantener un equilibrio y distribuirlos a otras partes
del organismo.

 Hematopoyética: Al interior de ciertos huesos se encuentra la médula ósea roja

que produce las células sanguíneas rojas o hematíes, tales como los eritrocitos,
leucocitos y plaquetas, mediante un proceso llamado hematopoyesis.

 Almacén de grasas de reserva: La médula ósea roja es reemplazada

paulatinamente en los adultos por médula ósea amarilla. Esta está constituida
principalmente por adipocitos que almacenan triglicéridos, los cuales constituyen
una importante reserva energética.
 Tipos de huesos

Huesos largos

Corresponden a huesos duros, densos y tubulares,

compuestos por un tejido óseo esponjoso y compacto. Estos
tienen la función de brindar resistencia, estructura y
movilidad, sustentando el resto de los sistemas corporales y
permitiendo la movilidad del mismo.

La denominación de huesos largos no se debe solo al el

tamaño de los huesos. Algunos huesos en los dedos de las
manos, por ejemplo, se clasifican como huesos largos aunque
sean de corta extensión, ya que la clasificación de estos hace
referencia a su forma y no al tamaño de los mismos.
Fémur
Los huesos largos están constituidos por las siguientes partes:

 Diáfisis: corresponde al cuerpo del hueso largo, tiene

una forma tubular, cilíndrica y alargada y se encuentra entre las dos. Está
recubierta externamente por el periostio e internamente posee una cavidad
denominada canal medular, donde se alberga la médula ósea amarilla.
 Epífisis: Corresponde a los dos extremos del hueso largo. Está conformada por
tejido esponjoso en su centro y por una capa delgada de hueso compacto en su
superficie. Está recubierta en la zona articular por el cartílago articular, y en el
resto, por el periostio. En su interior está la médula ósea roja (donde se realiza la
función hematopoyética).
 Metáfisis: Corresponde al sitio que une la diáfisis con la epífisis; su espesor va
disminuyendo con la edad.
 Cartílago articular: Es una capa delgada de cartílago hialino (tejido conjuntivo duro,
no contiene nervios ni vasos sanguíneos) que recubre la parte de la epífisis de un
hueso que se articula con otro hueso, impidiendo su roce para evitar el desgaste.
  Periostio: es una membrana o capa fibrosa y resistente de tejido conectivo que
cubre la superficie ósea que no tiene cartílago articular. Se encarga de la
regeneración y nutrición del hueso; también sirve como punto de inserción de
tendones y ligamentos.
 Endostio: Es una capa o membrana de tejido conjuntivo que recubre la cavidad
medular, y alberga a las células formadoras del hueso (osteoblastos).
 Cavidad medular: Es el espacio interno que se encuentra en la diáfisis, que alberga
la médula ósea amarilla grasa (que contiene adipocitos).

Algunos ejemplos de huesos largos son: el fémur (hueso del muslo), el húmero (hueso que
une al codo con el hombro), el peroné (junta el pie con el fémur), el cúbito (uno de los
huesoso que une el codo con la mano), entre otros.
Huesos cortos

Son aquellos que se caracterizan por tener una forma

algo irregular y a menudo cuboidal, es decir, parecida a
la de un cubo, ya que las medidas de largo, ancho y alto
son más o menos iguales.

Los huesos cortos están formados en su mayoría por

tejido esponjoso, pero su superficie exterior está
formada por una capa delgada de tejido compacto. Este
tipo de huesos otorgan soporte, estabilidad y algo de
movimiento.

Se encuentransituadosenorganizacionescomplicadas Huesosdel tarso

como las muñecas y tobillos. Por ejemplo, los carpos en
la muñeca (capitado, escafoides, hamato, piramidal, pisiforme, semilunar y trapecio) y los
tarsos en los tobillos (astrágalo, calcáneo, cuboide, cuneiforme intermedio, cuneiforme
medial, cuneiforme lateral y navicular o escafoides) corresponden a huesos cortos.

Huesos planos

Son huesos delgados que tienen una dureza

considerable, tomando en cuenta que tienen
cierta elasticidad. Tienen una forma plana
(no redondeada), que están conformados por
un centro o capa de tejido esponjoso que se
encuentra recubierto entre dos placas o
láminas delgadas casi paralelas de tejido
compacto.
Este tipo de huesos en encuentran en donde se necesite protección para estructuras
blandas de nuestro cuerpo o un lugar para inserción muscular extensa. La forma aplanada
de este tipo de huesos le brinda protección a los órganos internos del cuerpo delicados y
blandos (como el cerebro, corazón y los órganos pelvianos) y provean zonas amplias en las
que se pueden fijar los músculos del cuerpo (anclaje de músculos).

Los huesos planos están ubicados en la cabeza (huesos del cráneo como el occipital, el
temporal, esfenoides, el frontal, el parietal, el vómer y el lacrimal), tórax (el omóplato, las
costillas y el esternón) y zona pélvica (el ilion, el isquion y el pubis).

Huesos irregulares

Son aquellos huesos que poseen una

forma característica, diferente y
compleja; y que pueden poseer
características mixtas de otras
categorías (como huesos largos,
cortos y planos), es por esta razón
que reciben el nombre de
irregulares. Estos están compuestos
por tejido óseo esponjoso, que están
recubiertos por una delgada capa de
tejido óseo compacto.
Los huesos irregulares están
ubicados en la línea media del
cuerpo, por lo que los huesos que
conforman la columna vertebral, algunos de los huesos de la pelvis, los huesillos del oído y
muchos de los huesos del cráneo y la cara, están incluidos en esta clasificación. Los huesos
neumáticos (llamados de esta forma debido a que presentan cavidades de aire) también
son muy comunes.

Los huesos irregulares están ubicados en la línea media del cuerpo, por lo que dentro de
esta clasificación podemos encontrar los huesos que conforman la columna vertebral,
algunos de los huesos de la pelvis, los huesillos del oído y muchos de los huesos del cráneo
y la cara. Debido a la anterior los huesos neumáticos (algunos huesos de la cara y del
cráneo que presentan cavidades de aire) también corresponden a huesos irregulares.

Todos los huesos irregulares presentan muchas diferencias entre ellos, en cuanto a
tamaño y forma. Sin embargo, algunos de ellos pueden coincidir en la función que llevan a
cabo.

Una de las funciones más importantes de los huesos irregulares es generar soporte,
permitiendo que otros tipos de estructuras menos sólidas tengan donde articularse.
Como se mencionó anteriormente, este tipo de hueso realizan diferentes funciones que
son de suma importancia para el funcionamiento del cuerpo. Algunas de estas funciones
son: protección del sistema nervioso (las vértebras que protegen la médula espinal), servir
como puntos de anclaje para la inserción de diversos músculos (como por ejemplo, los
huesos de la cara que sirven de inserción de los músculos de la expresión facial), además
contribuir con el mantenimiento de la faringe, el apoyo de la tráquea y la fijación de la
lengua (como es el caso de hueso hioides).

Huesos sesamoideos

Son huesos, pequeños y redondeados, que están incrustados en ciertos tendones que se
encuentran generalmente en lugares donde estos pasa por encima de una articulación,
protegiéndolos del uso y desgarro excesivos.

Los huesos sesamoideos tienen la función de incrementar la función de palanca de los

músculos, pues alejan el tendón del centro de la articulación, lo que aumenta su
movimiento, y favorece el deslizamiento del tendón cuando hay un aumento de tensión.
Además, se encargan de modificar la presión, reducir la fricción, y algunas veces, cambiar
la dirección en la que un determinado músculo tira.

Algunos ejemplos de este tipo de huesos son: la rótula o patela (está en el tendón del
músculo cuádriceps y el pisiforme (situado dentro del tendón del músculo flexor cubital
del carpo). También podemos encontrar dos huesos sesamoideos en el pie, (en la
articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie, en el tendón del flexor corto del
dedo gordo) y dos en la mano (la articulación metacarpofalángica del pulgar, dentro de los
tendones de los aductor del pulgar y flexor corto del pulgar).
 Explicación y Utilidad del material

Actividades

1. Esqueleto axial y apendicular: Esta actividad consiste en que se le entregará a los

alumnos una pequeña referencia acerca de la clasificación del esqueleto y luego, se
nombrarán las partes que conforman ambos tipos (cabeza, tronco, cintura pélvica y
escapular, extremidades superiores e inferiores). Los participantes deberán intentar
clasificar a qué tipo de esqueleto pertenecen de acuerdo a la pequeña definición
entregada de las palabras axial y apendicular.

Materiales: modelo de esqueleto humano y tarjetas de clasificación con los

nombres de esqueleto axial y esqueleto apendicular.

Utilidad: Creemos que el uso de un modelo a escala del esqueleto ayudará a los
alumnos a memorizar las partes tanto del esqueleto axial conforma la parte central
del cuerpo, como del esqueleto apendicular que conforma las extremidades del
cuerpo y es la parte más movible del esqueleto.

2. Tipos de huesos: Para comenzar daremos una pequeña definición sobre cada tipo
de hueso. Posteriormente nombraremos y señalaremos distintos huesos del
cuerpo humano y cada hueso poseerá un distinto tipo de clasificación. Se apoyará
esto con una imagen digital al cual el alumno tendrá acceso desde un computador.
En ella se mostrará cada hueso nombrado y se solicitará a los participantes que
traten de clasificarlos.

Material: Modelo de esqueleto humano y un computador.

Utilidad: El objetivo es que los alumnos aprendan a conocer y los diferentes

huesos que conforman el sistema esquelético y distinguirlos dentro de su
clasificación.
 3. Funciones del hueso:En esta actividad realizaremos una maqueta de la estructura
del hueso largo, que nos servirá para poder explicar las partes y funciones de este.

Material: Para realizar la maqueta de un hueso largo con materiales reciclables

necesitaremos: tubo de nova, diario, servilletas o confort, cola fría y témpera.

Utilidad: Nuestro interés es que los participantes aprendan a conocer las funciones
de los huesos largos, que son una parte fundamental del sistema esquelético, ya
que constituye la base que sustenta el resto de los sistemas corporales y permite la
movilidad del mismo.

Conclusión

Al inicio nos propusimos como objetivo conocer más profundamente el funcionamiento

de nuestro sistema óseo y de sus componentes particulares, es decir, los huesos, queson
un tejido firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los vertebrados.
Intentamos conocer más detalles tanto en lo relacionado con su estructura, clasificación y
funciones específicas.

Durante la ejecución de este trabajo logramos conocer que los huesos están compuestos
por tejidos duros y blandos. El principal tejido duro es el tejido óseo, mientras que los
componentes blandos incluyen a los tejidos conectivos mieloide, tejido hematopoyético,
adiposo (grasa) y la médula ósea. El hueso también cuenta con vasos y nervios que,
respectivamente irrigan e inervan su estructura.

Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una estructura
interna compleja pero muy funcional que determina su morfología, los huesos son livianos
aunque muy resistentes y duros. Cada hueso cumple una función en particular y de
conjunto en relación con las piezas próximas a las que está articulada.

Los huesos en el ser humano son órganos tan vitales como los músculos o el cerebro, con
una amplia capacidad de regeneración y reconstitución, muy contraria a la visión que
comúnmente se tiene del hueso como una estructura inerte, pues es lo que generalmente
queda a la vista son las piezas óseas —secas y libres de materia orgánica— de los
esqueletos.

A través de la realización de tres actividades, intentamos traspasar los conocimientos

adquiridos e incentivar a los alumnos participantes para que se interesen en conocer más
sobre la importancia del sistema óseo.
 Bibliografía

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 Belazquez, C., & Universidad Veracruzana de México. (2012, enero). Sistema

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