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Se logran los primeros objetivos: Instalar una sonda que sirva como vía de
comunicación con los mineros así como canal para enviarles víveres y medicinas.
Así, tras el primer mes los familiares pueden realizar la primera videoconferencia
con los mineros en directo.
Mientras tanto, las labores de los expertos se centraban en poner en marcha un
operativo que consiga liberar a cada uno de los obreros. Y así lo hicieron, tras casi
24 horas de trabajo ininterrumpido y 53 días de trabajo con técnicos y geólogos,
construyeron la cápsula 'Fénix 2', el aparato de 54 cm de diámetro encargado de
evacuar uno a uno a los obreros hacia la superficie. Finalmente, los 33 mineros
lograron sobrevivir durante 70 días a 700 metros de profundidad. La llegada a la
superficie del último trabajador, el capataz Luis Urzúa, fue el colofón a una
operación de salvamento ejecutada de forma impecable.
La historia a la resilencia humana de estos trabajadores y la gran labor de rescate
ha inspirado la producción de una película: 'Los 33'.
El país celebra el rescate de los trabajadores, atrapados en la mina San José desde
el 5 de agosto. - La operación, de 22 horas, funcionó como un reloj.- El último en
salir, el jefe Urzúa, llegó a la superficie a las 21.55 hora local (2.55 del jueves en la
península española).- "Chile es ahora más respetado en el mundo entero", subraya
el presidente Piñera
Sobre las nueve y media de la noche del martes (hora local), la cápsula Fénix
descendía por el conducto en busca del último minero. Mientras, las cámaras
situadas en el interior de las galerías para retransmitir en directo la operación
enfocaban a Luis Urzúa, El jefe de turno, el líder de los mineros, se paseaba como
un animal enjaulado por las galerías. Daba gritos, se jaleaba a sí mismo, los
rescatadores le aplaudían.
Minutos después, Piñera recogía el guante lanzado por Urzúa en su discurso ante
las cámaras de todo el mundo: "Lo dijimos desde el primer día. Esto no va a quedar
impune. Ha sido una gran lección para mejorar procedimientos, no solo en la
minería", dijo. Las condiciones de los trabajadores ocuparon el centro de su
alocución, al lado de soflamas patrióticas, religiosas y demostraciones de alegría:
"Los que tengan que pagar, pagarán", insistió, antes de concluir con un
agradecimiento a todo el equipo de rescate el trabajo desempeñado y un mensaje
que refleja la ola de orgullo nacional que ha inundado el país andino: "Chile es ahora
más respetado, más valorado en el mundo entero. No es el mismo país que
teníamos 69 días atrás".
El presidente, que anunció que todos los supervivientes serán recibidos con honores
en la Casa de la Moneda, aseguró: "Hoy día siento que Chile está preparado para
grandes cosas. Estamos preparados para enfrentar los desafíos que el futuro nos
va a traer".
El operativo funcionó como un reloj. A buen ritmo y sin problemas técnicos, concluyó
tras 22 horas de ascensos y descensos cada vez más rápidos al interior de la mina.
El viaje de la cápsula Fénix para sacar al primer minero, Florencio Ávalos, duró casi
una hora; el del último, en el que salió el jefe Urzúa, poco más de veinte minutos. El
ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, había avisado de que una neblina que
en el desierto de Atacama denominan camanchaca podría hacer que el ritmo
bajara, pero hasta el cielo pareció estar de parte de los mineros y no obstaculizó el
proceso.
Los liberados se encuentran en buen estado de salud. Tras saludar a sus familiares
más cercanos, todos pasaban un módulo de aislamiento, donde recibían también la
visita de un número reducido de familiares. Luego eran trasladados en helicóptero
al hospital de San José en Copiapó, capital de la región de Atacama. En días
pasados el Gobierno dijo que deberían permanecer 48 horas en el hospital, pero
ayer se informó de que algunos podrían salir antes porque se encontraban
perfectamente. Sin embargo, otros venían con lesiones muy graves en las encías y
deberán someterse a cirugía general.
Cuando la cápsula diseñada con la ayuda de la NASA bajó hasta los 622 metros de
profundidad, los chilenos pudieron ver cómo varios mineros descamisados
saludaban a su rescatador. A través de Internet y de la televisión presenciaron cómo
el primero de ellos en subir, Florencio Ávalos, se despedía de los compañeros con
los que había compartido 69 días de angustias y emprendía el viaje más largo: 15
minutos de suspense a lo largo de un oscuro túnel.
Durante ese tiempo algunos familiares de los atrapados habían hablado mal de
otros, se habían producido disputas por ver quién abrazaría primero a su ser
querido. Pero en medio de todo eso, de pronto, se hizo evidente la única verdad: 33
hombres escaparon de la muerte.
Durante los dos meses que duró la catástrofe se habló mucho de la promiscuidad
de los mineros en su vida privada. Se supo que varios de ellos tenían varias mujeres.
Incluso la esposa del presidente chileno, Cecilia Morel, indicó en una visita al
campamento de la mina San José que el estilo de vida de los mineros viene dado
por el hecho de que muchos trabajan muy lejos de sus casas.
Los psicólogos habían insistido mucho en que los 33 mineros que quedaron
atrapados el 5 de agosto no serían los mismos que iban a ser rescatados. Y en
efecto, salieron 33 hombres mucho más religiosos de lo que eran hace dos meses.
Llegaron con una camiseta encargada por el hermano de José Enríquez, el guía
espiritual de todos ellos, donde se leía: "Gracias, señor".
Como ejemplo, poco después de las cinco de la noche (hora local) emergía Samuel
Sávalos, de 43 años, que dijo haber experimentado un proceso de conversión que
le hizo sentirse "cerca de Dios" y alejarse de la droga y la bebida, adicciones que
marcaron sus últimos 21 años, según explicó su pareja, Ruht Guzmán Donoso, con
quien tiene un hijo de 18, uno de 9 y otro de 2, aunque nunca llegaron a casarse. Al
salir, Ávalos besó a Ruth, con la que dijo tener "una conversación pendiente". A
través de una de las cartas que Ruth mandó a Samuel en la mina, ella le pedía
matrimonio, a lo que él contestó: "Al salir lo hablamos".
Los mineros y los familiares saben que después de la euforia del primer abrazo el
reencuentro no será un camino de rosas. Pero ya están mentalizados. La madre
de Daniel Herrera , el más mimado de todos los mineros, decía: "Ahora yo tengo
mucho que aprender con él, porque va a ser como volver a criarlo".
El minero boliviano, Carlos Mamani, fue liberado a las 8.09. Su esposa, Verónica
Quispe, le estaba esperando con una bandera de su país. Piñera le dio la bienvenida
a la "superficie, a la vida y a su esposa". Mamani, padre de una bebé de un año y
cuatro meses, llevaba sólo cinco días trabajando en la mina cuando el derrumbe del
5 de agosto lo convirtió en uno de los protagonistas de esta historia de resistencia
en las más adversas condiciones.
El minero boliviano fue saludado por el presidente de su país, Evo Morales, que
llegó poco antes de las dos de la tarde a Copiapó. "Sorprendido, impresionado del
trabajo que hizo el presidente de Chile, una acción humanitaria por los mineros
atrapados", declaró el dirigente, que conversó durante algunos minutos con
Mamani.