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UNIVERSIDAD CATOLICA

LOS ANGELES DE CHIMBOTE

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


ESCUELA DE DERECHO.

TEMA:

 PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

ALUMNO:

JORGE ALEXANDER GUEVARA FLORES

CICLO:
VI

LIMA - 2018
INTRODUCCION

El presente trabajo de investigación, va a tratar sobre la importancia del principio de


oportunidad en el derecho procesal penal, y como este puede resolver en parte el sobre carga
procesal, que afecta al sistema de justicia penal. Pero esto no solo queda ahí, sino que también
es beneficioso tanto para la víctima, como para el imputado que haya cometido un delito de
poca cuantía o poca trascendencia social, permitiendo así una mejora en la calidad de servicio
de justicia.

Como ya es sabido en nuestra sociedad el sistema de justicia penal cuenta con mínimos
recursos, para resolver los conflictos de una manera pronta y segura, aunada a eso que hay
una excesiva carga procesal que no permite que se lleve a cabo un adecuado proceso tanto
para las partes que actúan dentro del proceso.

Por lo tanto lo que se busca con este trabajo es presentar los delitos que se presentan
constantemente en la sociedad, y poder decir con mayor seguridad si es posible la aplicación
del principio de oportunidad para estos delitos, y si aun reuniendo algunas características
cabría la posibilidad de aplicación del principio de oportunidad

I. PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

1. MARCO CONCEPTUAL

El principio de legalidad procesal o de obligatoriedad esa regla general de la mayoría


de sistemas procesales. Obligando al representante del ministerio público ejercitar
acción penal siempre que tenga conocimiento de la existencia de un delito y existan
mínimos fundamentos racionales de su comisión. Hay que evidenciar la
compatibilidad éste principio con los criterios retribución está de la pena. Para las
teorías absolutas de la pena la persecución del delito tiene el carácter de necesario.
Pero, tales criterios de "justificación" de la pena han sido remplazados por criterios
de utilidad orientada a partir de las teorías relativas de la pena. Sin embargo,
paralelamente y cómo excepción puntual a su ejercicio comándale en determinados
supuestos taxativamente reconocidos faculta al fiscal a abstenerse de promover la

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acción penal o a provocar el sobreseimiento de la casa si el proceso ya sellada
instaurado.

Los principio de legalidad y de oportunidad, como se ha dicho nos indican en qué


condiciones del ejercitarse y distinguir ser acción penal o, lo que es lo mismo, cuándo
y cómo debe incoarse y finalizar el proceso penal.

Por el principio oportunidad se establece criterios de selectividad en la persecución


penal. La ley determina los casos concretos en los cuales una persona sometida a una
pena o viceversa y no la decisión particular de los órganos de la persecución penal.
Por el principio oportunidad, se confiere el titular del acción penal la facultad de
disponer bajo determinadas condiciones, de su ejercicio, con independencia de que se
haya acreditado la existencia del hecho punible y la responsabilidad del autor.

1.1. Según la Doctrina

Citando Claux Roxin que define el principio de oportunidad, obviamente arreglado,


como aquél mediante el cual se autoriza al fiscal a votar entre elevar la acción o
abstenerse de hacerlo -es archivando el proceso- cuando las investigaciones llevadas
a cabo conduzcan a la conclusión de que el acusado con gran probabilidad, ha
cometido un delito.

El principio oportunidad, como lo plantea el Dr. Carlos Alberto Torres Caro, es un


postulado rector que se contrapone excepcionalmente al principio de legalidad
procesal, corrigiendo su exceso disfuncional, con el objeto de conseguir una mejor
calidad de justicia, facultando al fiscal, titular de la acción penal, decidir sobre la
pertinencia de no dar inicio a la actividad jurisdiccional penal, independientemente
de estar ante un hechos delictuosos coautor determinado, concluyéndola por acto
distinto al de una sentencia y teniendo como sustento de su conclusión los criterios
de falta de necesidad de la pena un falta de merecimiento de la misma, todo ello
amparado en la necesidad de solucionar, en parte, a un grave problema de la
sobrecarga y congestión procesal y penitenciaria, y, asimismo, promover bajo formas

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novedosas y premisas propias del derecho conciliatorio del derecho penal no sólo
llegue a sus destinatarios, sino que sea con mayor justicia para la víctima.

También hay que decir que un ordenamiento procesal presidido por el principio
oportunidad, los órganos de persecución penal (ministerio público o la policía) están
expresamente autorizados, ante determinados delitos que no revisten especial
gravedad, a provocar el sobreseimiento, basados en razones como la escasa lesión
social, reparación del daño, la economía procesal o la resolución del imputado.

Como lo hace notar Oré Guardia entre el principio de legalidad y el de oportunidad


ahí una relación de complemento

Principio de legalidad Principio de oportunidad

No hay delitos sin previa ley Hay delito pero no hay pena

No hay pena sin ley previa Hay delito pero no hay ejercicio de la acción

No hay pena sin previo juicio

No hay juicio sin acción

1.2. Fundamento:

La gran mayoría de autores señalan el principio de oportunidad se orienta hacia una


política de desprocesamiento, evitando que delitos de poca gravedad, impacto social
y de penalidad, sea objeto de proceso.

En la doctrina se han elaborado una serie de argumentos entre los cuales tenemos:

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1. Escasa relevancia de infracción lo que distorsiona la condición de " última ratio"
del derecho penal.
2. Evitar los efectos crimen o ajenos de las penas cortas privativas de libertad, sobre
todo para aquellas personas que nunca han delinquido y para evitar el contagio
criminal que la cárcel suele producir.
3. Atender a razones de economía procesal y a la falta de interés público en la
punición.
4. Obtener la rehabilitación del delincuente mediante su sometimiento voluntario a un
procedimiento de readaptación, a cuyo cumplimiento efectivo queda condicionado
el sobreseimiento por razones de oportunidad.
5. Estimular la pronta reparación del daño. Constituye otro de los objetivos de la
transacción penal, si bien el criterios suele ir acompañado de otros, tales como la
renuencia del imputado al cuerpo del delito, el pago al Estado de los beneficios
obtenidos mediante el infracción, la edad avanzada o el estado de enfermedad del
inculpado.
6. Prevención especial, ya que el imputado sea acoja a éste principio, se entiende que
no volverá a incurrir en infracción penal, por esto quizá sea oportuno incidir en la
obligatoriedad de la inserción del delincuente como una forma de reparar el daño
causado, sobre todo cuando el agraviado es el Estado.
7. Correctivo a la disfuncionalidad e ineficacia del sistema penal, permitiendo que el
derecho penal de a sus destinatarios y que se trate con mayor justicia a la víctima.
8. Evitar una doble penal para el causante del delito, puesto que la pena a imponérsele
sólo acrecentaría el propio daño inferido, esta falta de necesidad de la pena porque
la gente ha sido afectado grave y directamente por las consecuencias de su propio
delito.

Como lo señala Calderón Sumarriva, Ana, en el Perú se optó éste principio dentro
del contexto de una política legislativa destinada a:

 Obtener un tratamiento rápido y simplificado de las infecciones leves


 Agilizar la justicia penal ante un grave congestionamiento de los asuntos penales.

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 La necesidad de que los órganos de persecución penal concentren su atención
hechos punibles graves o complejos.

1.3. justificación

La gran mayoría de Autores coinciden que éste principio surge ante la imposibilidad
de perseguir todo los hechos delictivos, lo que provocaría un colapso de la
administración de justicia penal o, en todo caso la imposibilidad de perseguir la gran
criminalidad, por lo que tiene una función supletoria de las deficiencias que se
observaron, la cual por cierto marcan los límites de su operatividad: la pequeña y
mediana criminalidad.

La justificación del principio de oportunidad, Torres Caro, Carlos Albertoi, lo


resume en 3 puntos:

1. la crisis del sistema judicial


2. la sobrecarga y congestión procesal
3. la sobrecarga y congestión penitenciaria.

Es claro que se necesita de solucionar problemas concretos que arrastra el sistema


judicial, la crisis que se manifiesta, por un lado, con el hecho de que el derecho penal
no llega a sus destinatarios; y por otro, con el hecho que el modelo procesal vigente
está caduco y entorpece la justicia para la víctima. a ello hay que añadir preexistencia
en la saturación procesal que inunda el sistema y lo hace no sólo inoperativo, si no,
deficiente; provocando ello, a su vez, Una congestión penitenciaria, dado que con
más hasta hace poco tiempo, la mayoría de procesos correos en cárcel se encontraba
por delitos de mínimo impacto social y que incluso en altos porcentajes no había sido
sentenciados, sentimientos de la necesidad de dar dispositivo que contribuyera a
solucionar estos a ejidos problemas. Como nos lo señala, Torres Caro, Carlos
Albertoii; Por ello y para ello hace su aparición el principio oportunidad, valga decir
que viene a ser un correctivo de la aplicación irrestricta del principio de legalidad
procesal y una punta de lanza del instituto conciliatorio.

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1.4. objeto y finalidad

1.4.1. El objeto

El objeto del principio de oportunidad para la mayoría de autores consiste en


corregir la disfuncionalidad del principio de legalidad procesal, dando así y creando
una mejor calidad de justicia a las partes. Éste principio faculta al titular del acción
penal en este caso fiscal, a decir sobres si se inicia o no la actividad judicial al penal,
independientemente de estar ante un hechos delictuosos como autor determinado,
concluyendo la por acto distinto al de una sentencia y teniendo como sustento de su
conclusión los criterios de falta de necesidad de la pena o falta de merecimiento de
la misma.

1.4.2. La finalidad

La encontramos en la necesidad de solucionar, aunque no de manera total, la crisis


del sistema en los puntos graves como el problema de la sobrecarga y congestión
procesal y penitenciaria, y, asimismo, promover bajo formas novedosas y premisas
propias del derecho conciliatorio del derecho penal no sólo llegue a sus destinatarios,
sino que sea con mayor justicia para la víctima. Además promoviendo con ello las
nuevas tendencias del derecho conciliatorio frente al procesalismo.

1.5. clases y formas

a) Clases

 Principio de oportunidad rígido:

Es cuando dentro de la legislación se estipula una serie de condiciones para su aplicación


y además se articula expresamente los tipos penales que pueden ser materia que éste

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principio de tal forma que la norma prescribe la forma, modo, circunstancia y tipos penal
aplicable.

 Principio de oportunidad flexible:

Es cuando dentro de la legislación se estipula si bien condicionamientos para su


aplicación, estos son de carácter general inocuo a tan grande liberación y decisión de la
autoridad encargada de aplicar la, además la norma prescribe no tipos penales aplicables,
sino su puesto de carácter interpretativo.

Se distinguen dos modelo generales de aplicación del principio de oportunidad:

a. Sistema angloamericano. Y yo en este sistema, el principio de oportunidad es la regla,


dejando sede en segundo plano el principio de legalidad (se entiende obligatoriedad del
acción penal).

b. Sistema centroeuropeo.- vigente en países como España, Francia, Alemania e Italia.


La regla es el principio de legalidad y la sección el principio de oportunidad.

b) formas de manifestación

 Principio de oportunidad extra proceso (antes del proceso):

Como nos indica Oré Guardia, equivale a la extensión de la acción penal y se opone al
principio de inevitabilidad de la acción penal. Esto se verifica en etapa fiscal, requiriendo
sede un supuesto previsto la ley, documentación sustento autor ya suficiente, causa
probable de diputación, consentimiento expreso del imputado y, en su caso, la reparación
del daño causado que ha de estar sustentada en un acuerdo o disposición de la autoridad
en este sentido. La extensión de ejercitar acción penal se resuelve por medio de un auto

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fiscal. Sin embargo, uno de los requisitos para la aplicación del principio de oportunidad
es que se llegue a un acuerdo (transacción) con el agraviado, que puede ser deducida
como excepción de transacción en un eventual proceso por responsabilidad extra
contractual.

 Principio de oportunidad intra proceso (durante el proceso):

Se verifica en etapa judicial, requiriendo sede un supuesto previsto la ley, el expediente


penal con realidad del delito y vinculación del autor, la solicitud del imputado y/o el
dictamen del fiscal proponiendo juez la aplicación del referido principio y, en su caso, la
reparación del daño causado que al estar sustentada en un acuerdo o disposición del
autoridad en este sentido.

Como se nos señala el fiscal podrá solicitar al juez de la causa, en cualquier estado del
proceso, emita auto de sobreseimiento, en aplicación del principio de oportunidad. La
norma no prohíbe al imputado solicitar la aplicación de dicho principio.

1.6. MODELOS DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD:

MODELOS DE OPORTUNIDAD

Se fundamenta en dos opciones político criminal

MODELO DE MODELO DE
DISCRECIONALIDAD OPORTUNIDAD
ABSOLUTA RESTRINGUIDA

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 MODELO DE DISCRECIONALIDAD ABSOLUTA:

La característica principal de este modelo consiste en otorgarles a los organismos


encargados de promover la persecución penal la facultad plena para decidir de llevar o
no adelante la misma.

EE.UU tiene como paradigma este modelo pues las facultades de selección que disponen
los fiscales son tan amplios que ello constituye uno de los elementos caracterizadores de
su sistema.

La discrecionalidad cubre aspectos como:

Disponer de libertad para decidir o no investigación, o si persigue formalmente un caso


o no, así como decidir entregar o no inmunidad a un imputado en cambio a alguna
contraprestación, como la facultad amplia para negociar cargos con imputados en este
sentido no existe ningún mecanismo que obligue a los fiscales a llevar a delante una
persecución penal que ellos no quieran impulsar.
El mecanismo en este contexto es el denominado Plea Bargaining, entendido como la
facultad de los fiscales para realizar negociaciones o concesiones con el objetivo de
obtener admisión de responsabilidad por parte del imputado y se sustenta en el rol que
cumple la confesión en el sistema de justicia criminal norteamericana, también conocido
como Guilty y Plea.

La confesión de dicho país es causal suficiente para condenar una persona, es decir ella
no solo significa la renuncia al derecho constitucional a un juicio por jurado sino que
permite saltarse cualquier etapa del proceso y pasar directamente a la determinación de
la condena en el caso respectivo.

A este sistema se le hace muchas críticas así pues el Plea Bargaining hace desaparecer al
juicio por jurado creando un sistema de aplicación de penas sin juicio, así como una forma
moderna y sofisticada de tortura presionar y coactar de alguna u otra forma a los acusados

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que a quien ejerza su derecho constitucional de exigir un juicio por jurado, será privado
doblemente por el sistema.

 MODELO DE OPORTUNIDAD REGLADA O RESTRINGIDA:

Los modelos de discrecionalidad reglada u oportunidad restringida se caracteriza porque


en ellos la facultad de selección de casos aparece como una excepción al principio de
legalidad, es decir, este principio se mantiene como una regla general de funcionamiento
del sistema pero a la vez los agentes u órganos de persecución penal puedan por
excepción suspender, no continuar o poner término anticipado a la misma.

Este modelo de discrecionalidad restringida u oportunidad reglada en relación con el


modelo de discrecionalidad absoluta propugna un sistema de selectividad que podría
darse en condiciones igualitarias, transparentes y sujetas a una mayor posibilidad de
control evitando así los problemas del mal uso de la discrecionalidad que se otorga al
Ministerio Público.

2. EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL PERÚ

2.1. Supuestos previstos en la ley:

Presencia de cualquiera de los supuestos establecidos en el Art.2 del código procesal


penal que se resume en:

Falta de necesidad de pena (inciso 1º); o falta de merecimiento de pena (inciso 2º y


3º)

"el ministerio público como consentimiento expreso del imputado como podrá
abstenerse de ejercitar la acción penal en cualquiera de los siguientes casos:

1. Cuando el agente haya sido afectado directa y gravemente por las consecuencias
de su delito y la pena resulte inapropiada.

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2. Cuando se trata de delitos que por su insignificancia o su poca frecuencia no
afecten gravemente el interés público, salvo cuando la pena mínima supere los dos
(02) años de pena privativa de libertad o se hubiere cometido por un funcionario
público en ejercicio de su cargo.
3. Cuando la culpabilidad de la gente en la comisión del delito, o su contribución a
la perpetración del mismo, sean mínimos, salvo que se trata de un hecho delictuoso
cometido por un funcionario público en ejercicio de su cargo.

En los supuestos previstos en los inciso 2) y 3), será necesario que la gente hubiera
reparado el daño ocasionado o exista o acuerdo con la víctima en ese sentido.

Si la acción penal hubiera sido ya ejercida, el juez podrá, a petición del ministerio
público, dictar auto de sobreseimiento en cualquier etapa del proceso, bajo los
supuestos ya establecidos.

a. Objetivos

 Descriminalización

Respecto a hechos punibles, evitando la aplicación del poder sancionador de la norma


penal, cuando otras formas de reacción frente al comportamiento desviado pueden
alcanzar mejores resultados o donde resulte innecesaria su aplicación.

 Resarcimiento a la víctima

Como segundo objetivo del principio de oportunidad se señala el resarcimiento rápido y


oportuno a la víctima por el daño ocasionado, de tal manera que no haya necesidad de
esperar los más de uno o más años que dura un proceso, para que el afectado o víctima
obtenga una reparación.

Esta rapidez y oportunidad en el resarcimiento a la víctima, tiene suma importancia, en


cuanto va a permitir a ésta contar con los medios económicos para tratar de alguna manera

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sobrellevar o amenguar el dolor o perjuicio provocado, pues si éste resarcimiento no es
oportuno no tendría mayor trascendencia.

 Eficiencia del sistema penal.

Otro de los objetivos del principio de oportunidad sería la búsqueda de la eficiencia del
sistema penal en aquellas situaciones en las que resulta indispensable su actuación como
método de control social, procurando el descongestionamiento de una justicia penal
saturada de procesos, que no permiten el tratamiento preferencial de aquellos delitos
considerados graves o de mayor lesividad social.

2.2. Criterios de aplicación

QUE EL AGENTE HAYA SIDO AFECTADO DIRECTA Y GRAVEMENTE


POR EL DELITO

Como se nos señala Se trata pues del caso del agresor- víctima, esto es, el agente que
ha sido afectado como consecuencia del delito que produjo. El delito cometido puede
ser de carácter doloso o culposo, no especificando ese arquetipo delito está dirigido,
no obstante al entenderse que se trata de aquellos delitos que no pueden ser
considerados como graves.

El fundamento de este supuesto es el principio de humanidad del derecho penal,


en cuanto se establece que la aplicación de una pena resultaría inapropiada para el
agente, con esto se busca evitar una doble pena para el causante del delito, puesto que
la pena a imponerse de sólo acrecentaría el propio daño inferido.

Del texto del inciso 1 se infiere: a) que tiene un carácter general y no se limita por
razones de la entidad del injusto o de la culpabilidad por el hecho; b) que, respecto
del hecho cometido, se debe tomar en cuenta las consecuencias producidas por el
propio imputado, y no a las consecuencias legales o medidas de terceros; c) que las

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consecuencias puede ser de índole corporal o económico y, por extensión, la
afectación-el sentido de la ley-puede partir de los perjuicios ocasionados a un pariente
hubo otra persona de su entorno; d) que no cabe comprender en estos supuestos, al
que quiso o al menos previó como posible los perjuicios sufridos, rechazable por
razones de prevención general.

Como señala torres Caro, Alberto: “cabe precisar que las consecuencias del delito por
el autor del mismo deben ser especialmente relevantes, de tal manera que éstas deben
verificarse ya sea como daño corporal, esto es, como un grave daño a su salud hoy
integridad física o, de índole económico, es decir, con una evidente perjuicio a su
patrimonio; o, también, de carácter psicológico o emocional, el que ha de manifestar
seco un notorio sufrimiento y angustia".

Un buen ejemplo de esto sería el caso del sujeto que intentan estafar a su víctima
invierte su patrimonio como señuelo, por un error de inversión pierden o el dinero
que pretendía estafar, el que es recuperado, sino todo su patrimonio (daño
económico).

MÍNIMA GRAVEDAD DEL DELITO

Nos encontramos con los casos de insignificante afectación al interés público o de


escaso impacto social, sólo llamados delitos de "bagatela". El delito cometido puede
ser doloso o culposo, siempre cuando la pena mínima no supere los dos años, nos
encontramos así ante una amplia cobertura delitos. Es necesaria la reparación del daño
ocasionado o la existencia de un acuerdo en este sentido. Se prohíben la aplicación
del principio de oportunidad para el caso del funcionario público en ejercicio de su
cargo el fundamento principal de este supuesto radica en evitar mover todo el aparato
Jurisdiccional para procesar hechos delictuosos que no tienen mayor trascendencia
social. Y como se puede ver este supuesto comprende las infracciones que, por su
escasa gravedad o por su falta de trascendencia social, sólo interesa resolver a las
partes en conflicto. Como señala Calderón Sumarriva, Ana; estos delitos de escasa
gravedad configuran un alto porcentaje de carga procesal, distrayendo el esfuerzo de

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los operadores jurídicos que deberían prestar mayor atención a la investigación y
juzgamiento de delitos considerados de gravedad.

La nimiedad de la inserción con escasa importancia de la persecución penal, desde el


punto de vista objetivo está delimitada por el quantum la pena prevista para el delito
en su extremo mínimo.

Se tiene que entender que la insignificancia o poca entidad del injusto está en función
a la escasa lesividad del delito perpetrado. No será posible, en ningún caso, hacer uso
de este criterio de oportunidad cuando la pena prevista en el tipo penal supera los dos
años de privación de libertad.

La poca frecuencia del delito es otro motivo para que el fiscal se abstenga de
promover la acción penal. Se trata de un criterio cuantitativo que preside garantizar
que el fiscal, siempre que la reiteración delictiva origine fundada alarma social,
promueva la acción penal.

MÍNIMA CULPABILIDAD DEL AGENTE

Se trata de la ley de participación del imputado en el delito culposo o doloso. Es


necesaria la reparación del daño ocasionado por existencia de un acuerdo en este
sentido. Se prevé la aplicación del principio de oportunidad para el caso del
funcionario público en ejercicio de su cargo. El fundamento principal de este supuesto
radica, por un lado, evitar los efectos terminó que nos de las penas atendiendo las
circunstancias de la participación en el ilícito y, por otra parte, es factor de prevención
especial, ya que el imputado que se acoja este principio se entiende que no volverá a
incurrir en infracción penal.

La culpabilidad es la forma como se reprocha el comportamiento del individuo por


su bar antijurídico. La mínima culpabilidad del autor debe entenderse con relación a
los casos en que la ley faculta la disminución de la pena por consideraciones
personales del autor o del hecho que se investiga.

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Hay que señalar el proyecto de código procesal penal de 1995 (Perú) que restringe la
aplicación de éste supuesto al establecer la concurrencia de las atenuantes previstos
en los artículos 14º, 15º, 16º, 21º, 22º y 25º del código penal (Perú); establece, además,
la condición de que no existe ningún interés público gravemente alterado y la no
aplicación del principio cuando el delito esté sancionado con pena privativa de
libertad mayor de cuatro años.

Como lo señala San Martín Castro a diferencia del supuesto de delitos-bagatela, del
inciso 2, el único límite objetivo se encuentra, no en la penalidad combinada por el
tipo penal en cuestión, sino en la naturaleza de la infracción cometida: no cabe
abstenerse de perseguir delitos funcionales, sin que a ello obste que el agente actuó
con mínima culpabilidad o contribuyó escasamente a su perpetración.

La culpabilidad será mínima o escasa " cuando pueda quedar situado por debajo de la
línea intermedia común de supuesto de hechos similares". Se considera circunstancias
sujetas a ponderación para medir la culpabilidad por el hecho del autor: a) los móviles
y fines; b) la educación, edad, situación económica y medio social; c) la unidad o
pluralidad de agentes; d) la reparación espontánea que hubiere hecho del daño; e) la
confesión sincera antes de haber sido descubierto; y, f) las demás circunstancias
personales.

EXIGENCIA ADICIONAL

La reparación del daño causado con la comisión del delito

Es el presupuesto principal y condicionante para la decisión que el fiscal. La


reparación del daño es un equivalente a la reparación civil que prevé el código penal
que comprenden la restitución del bien o el pago de su valor y la indemnización por
los daños y perjuicios.

En ambos supuestos de falta de merecimiento de pena será necesario que el agente


hubiera reparado el daño ocasionado o que exista un acuerdo con la víctima en este
sentido, siempre reconducido a la noción de reparación civil. Ello requiere, sin duda,

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una participación de la víctima, aunque no tiene poder para impedir el ejercicio del
principio de oportunidad.

Que para la aplicación del principio de oportunidad, el imputado deberá haber


devuelto al afectado el bien sustraído, el dinero apropiado indebidamente o sumir los
vasos de curación de las lesiones dolosas leves.

Corresponde al fiscal determinar si lo realizado u ofrecido por el imputado importa


una efectiva reparación. Para este efecto debe tomar en cuenta los criterios
preparatorios del artículo 93 el código penal (Perú): restitución o, en su defecto, pago
del valor del bien vulnerado; y, la indemnización de los daños y perjuicios, fijada
providencialmente. Si existe acuerdo entre el imputado y víctima y éste es razonable,
el fiscal, cumplido los requisitos de falta de merecimiento de pena, dictará sin más la
resolución de abstención de oportunidad. Si no hay tal acuerdo, corresponde al fiscal
determinar en el quantum de la reparación civil suficiente para viabilizar al archivo.

En caso de incumplimiento por parte del agente, no existe impedimento legal para
que el fiscal disponga la continuación del procedimiento, sin perjuicio de que el
afectado por el compromiso incumplido interponga una acción judicial en la vía civil.

2.3. Finalidad Del Principio De Oportunidad

a) Descriminalización, se considera los criterios de utilidad de sanción y políticas


preventivas especiales y generales, dejando proscrita el absolutismo o retribución
como efecto de aplicación de pena.

b) Eficiencia del sistema, la aplicación del Principio de oportunidad trae como


consecuencia el descongestionamiento del sistema penal, tanto a nivel jurisdiccional
como a nivel penitenciario

c) Resarcimiento a la víctima

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2.4. condiciones para la aplicación Extra Proceso

2.4.1. Condiciones:

a. Supuesto prescrito en la ley.- Presencia de cualquiera de los supuestos establecidos


en el Artículo 2º Del Código Procesal Penal que se resume en: falta de necesidad de
pena (inciso 1º); o falta de merecimiento de pena (inciso 2º y 3º).
b. Documentación sustentatoria suficiente- Para expedir resolución de abstención de
la acción penal por alguno de los supuestos del artículo 2º, el fiscal debe tener
cualquiera de la siguiente: 1) o la denuncia de parte acompañada de los recaudos
probatorios que la sustenten; 2) o el atestado policial correspondiente; 3) o los
actuados formados con motivo de la investigación preliminar realizaba por su
despacho.
c. causa probable de la imputación penal.- Existencia de suficientes elementos
probatorios de la realidad el delito y de la vinculación del implicado o denunciado
en su comisión. Es de advertir que no es menester tener todas las pruebas que
acreditan la responsabilidad del autor, basta, para efectos del aplicación del principio
oportunidad contar con causa probable, esto es, con los elementos probatorios
idóneos que respondan las dudas y nos sitúen en la probabilidad el delito, de tal forma
que las pruebas estén ya en el poder de la autoridad o por procurarse y que interfiera
estar ante un hecho delictuosa coautor determinado.
d. Consentimiento expreso del imputado.- El imputado debe dar su conformidad
expresa a la aplicación del principio de oportunidad, consentimiento que ése hará
constar de manera inhabitable incontrovertible en el acta de oportunidad levantada
por y en sede fiscal. Es propicio señalar que el consentimiento del imputado si bien
presupone la aceptación de la responsabilidad, ello no implica la declaración ese
sentido sobre la misma y mucho menos arrepentimiento alguno.
e. Reparación del daño causado. - para los supuestos de los incisos 2º y 3º, del artículo
2 del código procesal penal debe necesariamente haberse reparado el daño causado
o existir un acuerdo entre las partes en tal sentido, en caso de no llegarse un acuerdo,
el fiscal fijará prudencial mente la indemnización y su forma de pago. Para el

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supuesto del inciso 1, del artículo 2 del código precitado, este extremo no será
necesario.
f. Resolución motivada.- La decisión de abstenerse de ejercitar acción penal, es decir,
de no formalizar denuncia penal, al amparo del artículo 2º del código procesal penal,
se adopta mediante resulte debidamente motivada y posterior a las dos actas de
oportunidad previamente levantadas.

2.5. Condiciones para la aplicación Intra Proceso

2.5.1. Condiciones:
a. Supuesto prescrito en la ley.- Presencia de cualquiera de los presupuestos
establecidos en artículo 2 del código procesal penal que se resume en: Falta de
necesidad de pena (inciso 1º); o falta de merecimiento de pena (inciso 2º y 3º).
b. Documentación sustentatoria suficiente.- Para expedir el auto de sobreseimiento
de la acción penal por alguno de los supuestos del artículo 2, el juez penal deberá
tener a la vista el expediente principal donde aparezcan los actuados formados con
motivo de la investigación debió motivo a la formalización de la denuncia penal,
dicho expediente debe contar con suficientes elementos probatorios de la realidad
del delito y de la vinculación del autor.
c. causa probable de la imputación penal.- Existencia de suficientes elementos
probatorios de la realidad del delito y de la vinculación del procesado en su comisión.
En caso contrario del petitorio de emisión de autos sobreseimiento se hará de acuerdo
a los términos de un No Ha Lugar De La Acusación Fiscal, expresamente señalado
en el código de procedimientos penales.
d. consentimiento expreso del imputado.- El mismo que debe dar su conformidad a
la aplicación del principio de oportunidad, consentimiento que se hará constar de
manera inhabitable incontrovertible en el acta de oportunidad levantada de ser el caso
en sede fiscal o judicial. Es propicio señalar que el consentimiento del imputado si
bien presupone la aceptación de la responsabilidad, ello no implica la declaración en
sentido sobre la misma y mucho menos arrepentimiento alguno.

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e. reparación del daño causado.- Como se ha mencionado anteriormente, para los
supuestos de los incisos 2 y 3 del artículo 2º del código pasar penal, debe
necesariamente haberse reparado el daño o causado o existir un acuerdo entre las
partes en tal sentido, en caso contrario, el fiscal propondrá prudencial mente la
indemnización y su forma de pago, pudiendo los términos ser adecuados por el juez
penal en su condición de director de la instrucción. Con respecto al supuesto del
inciso uno del artículo 2 del código precitado, este extremo no será necesario.
f. resolución motivada.- La decisión de emitir auto de sobreseimiento de la acción
penal por aplicación del principio de oportunidad, al amparo del artículo 2º del
código procesal penal, se adopta mediante resolución debidamente motivada y en
conformidad con la opinión del fiscal provincial, es decir, el juez penal sólo podrá
dictar auto de sobreseimiento por aplicación de este principio si el fiscal ha opinado
por la procedencia, en caso contrario dicho auto debe dar motivo a una nulidad.

2.6. Procedimiento Vigente

En la actualidad, a pesar de no haberse derogado de forma expresa la Resolución del


Consejo Transitorio del Ministerio Público Nº 200-2001-CT-MP, el trámite para la
aplicación del Principio de Oportunidad ha sido sintetizado en el último párrafo
del Art. Segundo del Código Procesal Penal, al mismo tiempo de sentarse un criterio
obligatorio respecto a delitos determinados (lesiones leves, hurto simple, apropiación
ilícita y delitos culposos) en los que no haya pluralidad de víctimas o concurso con
otro delito. Debiendo el Fiscal, antes de formalizar denuncia, citar al imputado y a la
víctima para proponerles un acuerdo reparatorio. Absteniéndose de ejercitar la acción
penal en caso que las partes arribaran a un acuerdo y formalizando denuncia en caso
contrario, o ante la inconcurrencia del imputado a la segunda citación o
desconocimiento de su domicilio.

De lo normado se desprende que, cuando el Fiscal Penal, al tomar conocimiento de la


existencia de un delito, sea por sí mismo, por denuncia de parte o documento policial,
considere que el hecho constituye delito, que existe documentación sustentatoria
suficiente, así como causa probable de imputación penal, y que el hecho se encuentre

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dentro de los supuestos establecidos por el artículo 2° del C.P.P., emitirá resolución
motivada, declarando la pertinencia para la aplicación del Principio de Oportunidad,
citando a las partes (imputado, agraviado y tercero civilmente responsable, si lo
hubiera), a efectos de propiciar un acuerdo . .conciliatorio respecto al monto y forma
de pago de la reparación civil. Adoptándose, supletoriamente, los plazos establecidos
en el Reglamento, a diferencia del cual, ya no se requiere citar previamente al
imputado para que preste declaración, pues su consentimiento se recabará en la misma
Audiencia.

 En la Audiencia Única de Conciliación

Si una de las partes (imputado o agraviado) o las partes (imputado y agraviado) no


concurren a la Audiencia Única de Conciliación, el Fiscal Provincial, con carácter
excepcional, puede citar por segunda y última vez.

En la hipótesis de no haberse llegado a un acuerdo, hasta la fecha de la segunda


citación, el trámite concluye, procediéndose de acuerdo a ley.

Presentes todos los citados, se da inicio a la Audiencia, explicando el Fiscal los


alcances del Principio de Oportunidad, para luego preguntar al agraviado si está de
acuerdo con la aplicación del mismo.

Si el agraviado no estuviera de acuerdo con la Aplicación del Principio de


Oportunidad, el Fiscal concluirá el trámite, procediendo conforme a sus atribuciones.

Si las partes hubieran asentido la aplicación del Principio de Oportunidad, pero no


llegaran a concordar en cuanto al monto de la reparación u otros extremos, el Fiscal
puede fijar dicho monto y/o demás extremos pertinentes, cabiendo en tal caso la
apelación inmediata en el acto mismo de la audiencia, por parte del agraviado, en
cuanto a tales extremos, elevándose los actuados al Fiscal Superior de Turno, para
que emita una decisión definitiva.

Aceptada la aplicación del Principio de Oportunidad por ambas partes, el Fiscal


guiará a las partes a fin que arriben a un acuerdo sobre el monto de la reparación que

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correspondiera, la forma de pago y cualquier otro tipo de compensación que se
acordara.

Arribado el acuerdo, se deja en suspenso el archivo de los actuados hasta el


cumplimiento total de la reparación civil, llegada el cual, se procede al archivo
definitivo de los mismos.

El Principio de Oportunidad, pues, es uno de los mecanismos procesales que


permitirán un descongestionamiento en el recargado sistema judicial, toda vez que,
antes de que el caso llegue al Juzgado, ya habrá encontrado solución a nivel Fiscal,
tras el acuerdo arribado entre las mismas partes involucradas. Siendo procedente,
incluso, su solicitud a nivel judicial.

3. PROPUESTAS APLICATIVAS:

Vamos a tratar de dar alcance a los problemas que vemos en la sociedad, para poder
plantear algunas soluciones que tal vez permitan mejorar el servicio de justicia y dar una
salida más rápida al afectado por el delito, no causando así un gran carga procesal, que a
la larga es un caos a la hora de impartir justicia para la víctima.

1.- la primera propuesta es la referente a que en los delitos de bagatela que son seguidos
por los juzgados de paz letrado, que ven estos tipos de falta ,planteando que debería haber
un fiscal que pida ante al juez que no se le abra un proceso, ya que cae dentro de todos
los preceptos antes mencionados y que este quiere enmendar su falta, lo cual no se da
porque en estos juzgados de paz letrado no cuentan con la presencia del fiscal que pida
y además la parte afectada no sabe de la figura o no se le ha explicado cómo es que
funciona.

Aplicar esto corresponde al titular de la acción penal, que es el Ministerio Público a través
del fiscal, y debe darse el consentimiento del imputado. Para poder descongestionar gran
carga procesal que se da en el poder judicial.

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Pero también está el punto que no se puede aplicar, debido a que no se encuentra después
de mucho tiempo al que cometió el delito, como por ejemplo: el robo de una cartera, la
agraviada pone su denuncia, esta es seguida en un juzgado de paz letrado como se va a
poder recurrir al principio de oportunidad, si es que no se encuentra al causante del hurto,
que es el que tiene que dar su consentimiento expreso.

2.- Pero lo primero no se va a lograr si es que al poder judicial no se le asigna un


presupuesto mayor, es más sí que no se da reestructuración para poder combatir la sobre
carga procesal, esta reestructuración tiene que ser llevada a cabo por los propios jueces
y el personal que está trabajando en el poder judicial porque son ellos los que se enfrentan
al problema y no lo son los congresistas o el poder ejecutivo.

3.- tendría que darse una capacitación a los fiscales para que ellos puedan distinguir los
casos en que se debe y en qué casos no se debe aplicar el principio de oportunidad,
aunque es sabido que en la mayoría de los casos los fiscales acusan ante el juez, para no
verse en problemas porque el razonamiento de ellos va a ser que pueden ser sancionados
por no haber acusado en un delito de los cae en el ámbito del principio de oportunidad.

4.- debería también no solo reparar a la víctima, sino que también debería prestar trabajo
comunitario, pero que no sea letra muerta sino que sea efectiva y que se dentro del sitio
donde cometió el delito, ya sea con la limpieza de las calles o en otra labor social que
necesite la comunidad, esto siempre vigilado por un custodio de seguridad.

3.1 sobre su importancia

Es claro que una gran cantidad de delitos que se cometen a diario son considerados como
faltas y que son de pena privativa menor de dos años y en algunos casos no
conmocionan el orden social, o son cometidos por primera vez y el imputado quiere
reparar el daño causado. Como por ejemplo: en los casos de hurto simple; o en casos de
lesiones en una gresca, pero que no hayan sido considerables; en el caso de que se haya
conducido en estado de ebriedad, pero que no haya causado alguna víctima o que las
haya puesto en peligro; o en el caso de las tenderas de supermercados; etc.

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Estos casos que se presentan a diario son los que necesitan una solución adecuada y
pronta; para que no se afecte a la víctima y que no congestionen al poder judicial, para
que ese tiempo se emplee en poder resolver casos que conmocionen el orden jurídico y
social, así dándole una salida más pronta y reparando a la víctima.

Como advierte Armenda Deu, la criminalidad de poca monta se vuelve de práctica


reiterada que afecta esencialmente a la propiedad. El Estado se encuentra imposibilitado
de ocuparse de todas las transgresiones normativas que se realizan, razón por la cual en
aras de la eficacia de la persecución penal, la solución más acertada es la que va dirigida
a buscar mejores y eficaces métodos para que puedan alcanzar mejores resultados o
cuando resulte innecesaria su aplicación, sin dejar de controlar como un ente protector
de la sociedad.

Dándole una salida rápida a la víctima y dándole una oportunidad al imputado para
reparar el daño, ya que es muy sabido que en caso entrara a la cárcel, esta no cumple la
función resocializadora, pero si es en la sociedad hoy presente una doble condena para
el imputado porque este será privado de su libertad y de muchos de derechos que son
fundamentales, y no se alcanzará la reflexión del imputado, sino que saldrá con más
ganas de delinquir y no ser atrapado causando un caos general en la sociedad.

3.2 casos frecuentes en la sociedad, ¿debería o no aplicarse el principio de


oportunidad?

Vamos a tomar en cuenta los casos más frecuentes que se ven en la sociedad de hoy
y solo tomando como muestra tres de estos para ver si se puede aplicar o no el
principio de oportunidad o no desde el punto de vista de la normatividad peruana.

3.2.1 Hurto

Tendríamos que preguntarnos ¿Qué es hurto?

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Hurto: Comete este delito quien toma un bien mueble y ajeno sin la voluntad de su
dueño y actúa con ánimo de lucro. No debe haber fuerza en las cosas ni violencia o
intimidación en las personas, pues de darse estos dos elementos, el delito no es de
hurto sino que se conceptúa como robo.

Es requisito del hurto, como de los demás delitos contra el patrimonio la existencia
de una intención especial del autor, lo que técnicamente se conoce como elemento
subjetivo del injusto que es el ánimo de lucro, la intención de obtener un
enriquecimiento con la apropiación, de esto modo es posible diferenciar conductas
totalmente lícitas (por ejemplo tomar una cosa para examinarla) de las que tienen una
clara ilicitud.

El código penal peruano sanciona el hurto dentro de los delitos contra el patrimonio,
capítulo I, en el artículo 185 del tipo básico de hurto: "el que, para obtener provecho,
se apodera ilegítimamente de un bien mueble, total o parcialmente ajeno,
sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de tres años.

Se equipara a bien mueble la energía eléctrica, el gas, el agua y cualquier otro


energía elemento que tenga valor económico, así como el espectro
electromagnético."

El mismo código sanciona hurto en su modalidad agravada en el artículo 186 que


dice: "el agente será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos años
ni mayor de cuatro años, si el hurto es cometido:

1.- en casa habitada.

2.- durante la noche.

3.- mediante destreza, escalamiento, destrucción o rotura de obstáculos.

4.- como ocasión de incendio, inundación, naufragio, calamidad pública o desgracia


particular del agraviado.

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5.- sobre los bienes muebles que forman el equipaje de viajero.

6.- mediante el concurso de dos o más personas.

Si el agente usa sistemas de transferencia electrónica de fondos, de la telemática


general, o viola el empleo de claves secretas, será reprimido con pena privativa
libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con 180 a 365 días multa."

El código penal peruano propone en el caso que, el artículo 187, "el que sustrajeron
bien mueble ajeno con el fin de hacer uso momentáneo y lo devuelve a será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de un año."

 Ahora en qué casos se aplicaría el principio de oportunidad; ya habiendo tratado los


presupuestos para la aplicación del principio de oportunidad, tendremos que tomar
en cuenta que la insignificancia o poca entidad del injusto está en función a la escasa
lesividad del delito perpetrado, y recordar que no será posible, en ningún caso, hacer
uso de este criterio de oportunidad cuando la pena prevista en el tipo penal supera los
dos años de privación de libertad.
 Dicho esto en el Art. 185 cabría la posibilidad de aplicar el principio de oportunidad,
ahora tendría que verse las circunstancias del caso, y ver si es un de delito de
“bagatela”, también que el imputado esta decido a reparar el daño. Dando con esto
una solución rápida y con un criterio de justicia tanto para la víctima, como para el
imputado y el poder judicial que aminoraría las cargas procesales.
 No cabría la aplicación del principio de oportunidad en el supuesto del Art. 186 del
código penal peruano, debido a que la pena mínima es mayor a tres años y que el
delito cometido no puede ser considerado un delito de escasa lesividad debido a que
es un delito que muestra hasta qué punto está dispuesto a llegar el delincuente y el
grado de planificación que este toma para efectuar el delito.
 En el supuesto del Art. 187 si es posible aplicar el principio de oportunidad, ya que
la pena no supera los dos años, y que en este caso el bien fue devuelto, solo fue usado
por un tiempo en provecho del imputado, siendo en este caso un delito de bagatela,
claro que para aplicar el principio de oportunidad hay que tener en cuenta que el
imputado desee reparar el daño, y que el fiscal crea conveniente la aplicación de este
principio.

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3.2.2 El aborto:

¿Qué es el Aborto?-

Es la interrupción dolosa del proceso fisiológico del embarazo causando la muerte del
producto de la concepción o feto dentro o fuera del claustro materno, viable o no.

Se entiende por delito de aborto, aquel cometido de manera intencional, y que provoca
la interrupción del embarazo, causando la muerte del embrión o feto en el claustro de
la madre o logrando su expulsión.
Para la ejecución del delito se requiere:

- que la mujer esté embarazada

- que el embrión o feto esté vivo

El feto solo deviene en persona con el nacimiento, por lo que su aniquilamiento no


constituye delito de homicidio.

El ordenamiento legal peruano en el capítulo de aborto, tutela la vida humana


dependiente, es decir de aquella vida humana que no tiene la calidad de persona, es
un ser concebido pero no nacido.

Hay que agregar que la vida humana es protegida por el derecho penal a partir del
momento de la implantación del huevo o cigote en el útero femenino, y a que se debe
que la protección sea a partir de este momento, es que hay que tener en cuenta que
Estado peruano promueve una variedad de métodos anticonceptivos que
antianidatorios, ya que esto es permitido por el estado no se puede proteger la vida
antes de la implantación por medidas de Política Criminal.

Ahora nos pondremos en uno de los supuesto más controvertido, que está regulado
en el código penal peruano, que es el llamado “aborto sentimental” y el Aborto
eugenésico, Art. 120, ya que cabe la pregunta se puede obligar a la mujer a llevar un
embarazo no deseado producto de una violación sexual; o que sabiendo que el nuevo
ser que va a nacer con taras graves físicas o psíquicas se permita su nacimiento; ahora

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nos preguntamos es posible la aplicación del principio de oportunidad, ya que el
quantum de la pena no supera ni los tres meses, y que una gran mayoría de personas
no reprochen esta conducta, por creer que es un derecho a disponer de la vida del
nuevo ser, ya que este ha sido concebido producto de una violación.

Ahora veamos cómo está regulado en el Código Penal Peruano:

Art. 120. “El aborto será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de Tres
meses:

1.Cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de matrimonio o


inseminación artificial no consentida y ocurrida fuera de matrimonio, siempre que los
hechos hubieran sido denunciados o investigados, cuando menos policialmente.; o

2. Cuando es probable que el ser en formación conlleve al nacimiento, grave taras


físicas o psíquicas, siempre que exista diagnóstico médico.”

 Aunque el quantum de la pena sea mínimo y sea muy discutido si es que conmociona
o no al orden social, hay que tener en cuenta que no puede ser considerado un delito
de bagatela, ya que el bien jurídico que se tutela, es el bien jurídico vida aun así no sea
el de una persona, pues al ser un vida humana es digno de tutela por el derecho.
 Ahora la salida o la posible solución de este problema no hay que verla en la aplicación
del principio de oportunidad; sino es que aquí es donde debe el Estado actuar y dar
una salida adecuada a nuestra realidad y al bienestar del mujer y del ser que está por
nacer.
 Sobre el punto del conceptus que conlleva graves taras físicas o psíquicas, tampoco se
puede aplicar el principio de oportunidad, ya que lo que se protege acá es la vida
humana de un ser que está en el vientre materno; repito está no es la salida a estos
problemas que se presentan a diario y que nosotros somos testigos.

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3.2.3 Lesiones

Concepto.-

Lesión es el daño que se causa en el cuerpo o en la salud mental de una persona sin
la intención de matar.

Desde el punto de vista jurídico y de acuerdo a la descripción legal, resultan ser dos
los bienes jurídicos que se tutelan: el cuerpo y la salud.

Sujeto de este delito puede ser cualquiera.

Integran el delito de lesiones los siguientes elementos generales:

1.- Un acto dañoso;

2.- Un resultado dañoso;

3.- Voluntad de dañar la integridad física de una persona, no de matar.

Tenemos que hacer una aclaración pertinente y es la referida a la voluntad de causar el


daño:

- Voluntad de dañar

El elemento subjetivo en el delito de lesiones no es; como en el homicidio, el animus


necandi, sino la voluntad vulnerandi, es decir la voluntad de herir, golpear, maltratar
o inferir un daño cualquiera, pero no de matar.

Ahora veremos el supuesto que esta normado por el Art. 120 del código penal peruano
sobre lesiones; ya que este es frecuente y deberíamos en algunos casos aplicar el
principio de oportunidad, siempre y cuando sea pertinente, ya que no podemos
referirnos a todos los casos porque muchos de estos involucran sí, un grave daño a la
vida y salud de las víctimas o los lesionados en ella.

Artículo 122º.

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“El que causa a otro un daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y
menos de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con sesenta a ciento
cincuenta días-multa.

Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agente pudo prever este


resultado, la pena será no menor de tres ni mayor de seis años."

 Hay que tener en cuenta nuevamente que la pena no supero los dos años de pena, y
que el imputado quiera repara el daño, siendo este un delito que no conmociono a la
sociedad, y que el fiscal crea pertinente no abrir proceso o ya sea dictar el
sobreseimiento del proceso ya que las partes llegaron a un acuerdo y que este no ha
traído como consecuencia la muerte de la víctima.
 En el caso de que las lesiones se hayan producido en una gresca y hayan sido por
ambas partes, se cabría la posibilidad de aplicar el principio de oportunidad siempre
que las lesiones sean consideradas como menores o leves, y que el que haya tenido
lesiones mayores a la del otro sea reparado con una indemnización que se estime
conveniente por las partes o el juez.
 No debe darse en el caso de que la víctima haya muerto producto de las lesiones
inferidas, ya esto estaría atentando contra la vida de una persona y no puede decirse
que es un delito que no conmociona o no perturbar el orden social.

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CONCLUSION

El principio de oportunidad es aquél mediante el cual se autoriza al fiscal a votar


entre elevar la acción o abstenerse de hacerlo -es archivando el proceso- cuando las
investigaciones llevadas a cabo conduzcan a la conclusión de que el acusado con gran
probabilidad, ha cometido un delito.

La función que cumple el proceso, es la de restablecer el orden social y para la


protección de un derecho que considera lesionado (o la aplicación de la ley penal
sustantiva, en ejercicio de la potestad represiva del Estado).

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BIBLIOGRAFÍA

 Armenta Deu: "criminalidad de bagatela y principio de oportunidad: Alemania y


España" Barcelona, 1991, Editorial PPU.

 Calderón Sumarriva, Ana y Águila Grados, Guido. Derecho Procesal Didáctico,


editorial san Marcos-Perú; primera edición, septiembre del 2001.

 César San Martín Castro; Derecho Procesal Penal; vol. 1; según edición; editorial
jurídica Grijley

 De la Cruz Espejo, Marco: "derecho procesal penal" Vol. 2. Editorial "FECAT"


edición 2001; Lima- Perú

 Gimeno Sendra, Vicente; El Nuevo proceso Penal: estudios sobre la ley orgánica 7/
1988

 Gómez Colomer: "Estado De Derecho Y Policía Judicial Democrática.

 oportunidad: un criterio de justicia y de simplificación procesal”. Administración de


empresas librería editorial S.A

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