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Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic.

Carlos C. Chumacero Gonzales.

CRISIS ECONÓMICA, GUERRA DEL CHACO Y NACIONALISMO.


Este período está caracterizado por cambios graduales en la estructura de propiedad de las empresas y por una
creciente inestabilidad económica, social y política. Tres misiones internacionales de apoyo técnico llegaron a Bolivia,
una al principio de la gran crisis, la otra al comenzar los años cuarenta y la siguiente al empezar los años cincuenta.

CRISIS DE LOS AÑOS 1929-1933.


El financiamiento de empresas a través de la emisión de acciones, es una de las vías más baratas para conseguir dinero.
Sin embargo, el precio de estos activos financieros son muy sensibles al ubre juego de ¡a oferta y la demanda. El
desempeño de ¡as empresas y los dividendos que reportan, influyen sobre el precio de estos activos financieros, así como
la cantidad de dinero en la economía. Otros factores políticos y sociales también pueden impactar en sus precios.
Los comerciantes de las bolsas de valores, pueden especular con los precios de los activos financieros y la autoridad
monetaria (Banco de Reserva Federal o Banco Central), pueden restringir o aumentar la cantidad de dinero para equilibrar
su oferta y demanda.
La primera guerra mundial 1914-1917, introdujo un grueso flujo de recursos financieros en los mercados internacionales
para financiarla, y aumentó la expansión de la producción industrial. E) gasto fiscal aumentó la demanda de la industria
armamentista. Los marxistas explicaron la crisis como resultado de una sobreproducción capitalista natural a las
limitaciones al consumo que imponía el propio sistema a los trabajadores y a los desempleados. Estos no participaban de
la creciente demanda de bienes. Esta contradicción típica iba a conducir a la revolución socialista.
Lo evidente, es que hubo tal cantidad de recursos financieros en los mercados internacionales por los años veinte, que
las bellas tierras del Estado de la Florida en los EEUU, fueron loteadas cerca al mar para ser vendidas cuatro o cinco
veces, multiplicando su valor. Se vivió una verdadera especulación de tierras en el mercado norteamericano.
Las acciones de las empresas no escaparon a esta especulación. Estas empezaron a valorarse crecientemente por
encima del valor real a partir de 1925. Las acciones de 25 empresas industriales del New York Times que en 1904 estaban
por 106, subieron a 181 en 1925, a 245 en 1927 y a 331 dólares en promedio en 1928*". En 1927 el Banco Federal de
Nueva York añadió una baja de las tasas de descuento del 4% al 3.5%, aumentando más la cantidad de dinero en el
mercado e incrementó más los precios de las acciones.
Posteriormente, temerosos de una mayor escalada de precios artificiales, los bancos de Inglaterra y el Banco de Reserva
Federal de Nueva York de EEUU, en 1929 decidieron parar el flujo de recursos aumentando las tasas de descuento del
4.5% al 5.5% y al 6% respectivamente, restringiendo la cantidad de dinero, lo que provocó una caída estrepitosa de los
precios de estos activos financieros, que no pudo ser controlada hasta el año 1933.
La crisis internacional tuvo efectos económicos, sociales y políticos muy graves en el país. El cierre de empresas, el
desempleo, el acrecentamiento de la pobreza y la aparición de tendencias inflacionistas fueron los resultados inmediatos.
El máximo valor de las exportaciones que se había alcanzado en 1929 (46.000 T.M.) se redujo dramáticamente al mismo
valor del año 1900, la caída significaba una pérdida del 70% del volumen exportado y del 51% en los precios. No se pudo
alcanzar ese volumen exportado después. En 1939 se alcanzó un volumen exportado que representó el 82,6% del
volumen exportado en 1929.
La crisis sirvió para acentuar las tendencias a la monopolización de la producción minera. Muchas pequeñas empresas
no pudieron sobrevivir a ella y a las reducciones, impuestas por el Comité Internacional del Estaño, organismo formado
por los países productores de estaño.
El Banco Central de Bolivia convocó a la Asociación de Industriales Mineros, la Cámara de Comercio y !a Cámara de
Fomento Industrial para fijar un tipo de cambio. Hubo discrepancias. En un principio el gobierno decidió crear el Supremo
Consejo de Economía Nacional y obligó a los exportadores a vender obligadamente sus divisas al Banco Central.
Los industriales mineros al principio presionaron por devaluar el boliviano y Juego demandaron ¡a liberación en las ventas
de divisas a Banco Central. En 1932 se creó la Junta de Control de Cambios y el Consejo Económico del Estado, que
pasó a controlar el tipo de cambio y distribuir divisas. El sector comercia] importador y los industriales manufactureros se
oponían a la devaluación.
Los ingresos fiscales cayeron a la mitad y no se pudo cumplir con los compromisos externos. En 1930 Solivia suspendió
indefinidamente el pago del servicio de la deuda externa que alcanzaba a la suma de 61.5 millones de dólares.
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Se agravaron los problemas sociales y un clima de inestabilidad política se extendió en el país. Un golpe de Estado militar
llevó a la presidencia al general Carlos Blanco Galindo (1930) que facilitó la elección de Daniel Salamanca (1931) quién
pretendió crear un gobierno de unidad nacional entre republicanos y liberales. Se esmeró en aplicar una política durísima
contra las movilizaciones de los trabajadores golpeados por ¡a crisis y buscó desviar la atención de la población, aplicando
la política de pisar fuerte en el Chaco, en cuya área se vivían problemas limítrofes con el Paraguay.
Hubo discrepancias para definir una política económica para enfrentar la crisis. El gobierno buscó recurrir al fácil
expediente del crédito del Banco Central, para financiar el creciente déficit público, y se encontró con la sólida oposición
del que fungía como presidente del Banco Central de Solivia, el Dr. Ismael Montes, quien acostumbrado al ajuste por el
libre mercado, se opuso a tales exigencias. Estas contradicciones culminaron con la ruptura política entre liberales y
republicanos y al relajamiento de la autoridad del Banco Central, dadas las necesidades posteriores para financiar la
guerra del Chaco.
La crisis fue aprovechada por grupos políticos en formación para mostrar las debilidades del sistema capitalista y para
mostrar las potencialidades del nuevo sistema socialista que había triunfado en Rusia con la Revolución Bolchevique de
1917. Tendencias obreristas, socialistas y nacionalistas comenzaron a pesar fuertemente en el escenario político del país.
A la dramática situación económica, social y política de la crisis internacional, se añadió el inicio de la guerra del Chaco
con la República del Paraguay en 1932. La libra esterlina que se cotizaba en Bs 13.33 en 1929 se depreció a Bs 20.26
en 1934. El dólar se cotizaba en Bs 2.73 en 1929, y se depreció a Bs 5.04 en 1935.

BALANCE COMERCIAL (1928-1935)


12000000
10000000
8000000
6000000
4000000
2000000
0
1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935

Exportación Importación

LA MISIÓN KEMMERER EN BOLIVIA.


La demanda de materias primas para enfrentar la primera guerra mundial, y la subida de precios que le siguieron después
se tradujo en algunos países latinoamericanos en un incremento de la demanda agregada a través del aumento de las
exportaciones netas. El precio de la tonelada de estaño se elevó de 150 libras en el mercado de Londres a principios de
guerra (1914) a 330 libras al terminar (1918).
Sin embargo, las dificultades financieras y económicas cíe la primera guerra mundial obligaron a suprimir el patrón oro,
que Inglaterra controlaba para después volverlo a implantar en 1919. Estados Unidos empezó a fortalecer su hegemonía
a partir de la supresión del patrón oro. Se vio necesario fijar un parrón oro en función de la unidad monetaria de cada país
y no en función de la libra esterlina inglesa, que era el dinero del comercio internacional.
Para resolver los problemas monetarios y financieros, partió de Estados Unidos para asesorar a los gobiernos de América
Latina en 1929 el economista Edwin Kemmerer y su equipo. Este recomendó realizar, reformas profundas del sistema
monetario, del sistema financiero y de las finanzas públicas.
La misión recomendó a Bolivia una unidad monetaria, con 0.5917 gramos de oro de contenido, que serían equivalentes a
18. Peniques ingleses. El dólar se cotizó en Bs 2.7399. Sugirió suprimir todas las restricciones a la importación y
exportación de oro.
Recomendó la creación del Banco Central de Bolivia que fue fundado en 1929, sobre la base del Banco de la Nación
Boliviana, como la única autoridad monetaria del país, encargada de la emisión de dinero. Se le otorgó la facultad de fijar
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la tasa de descuento y la facultad para realizar operaciones de mercado abierto. Sugirió una ley general de bancos y una
nueva ley monetaria.
Las acciones emitidas por el nuevo Banco Central fueron vendidas al gobierno, a los bancos y al público. Los accionistas
de Santa Cruz tenían el 0.27% de las acciones del BCB 44. La autoridad monetaria del Banco Central, por tanto, se situó
por encima del gobierno central para regular la masa monetaria del país. Sugirió que las reservas del metal del Banco
Central cubran al menos el 50% de la masa monetaria en circulación.
Entre otras recomendaciones propuso: la creación de la superintendencia de bancos cuya máxima autoridad debía ser
nombrada directamente por el Presidente de la República; la revisión del sistema de impuestos, modificando la oficina del
Tesoro Boliviano; y la creación de la Contraloría General de la República para asegurar la contabilidad y el control fiscal
de las instituciones gubernamentales.

LA GUERRA DEL CHACO.


La guerra del Chaco estalló en octubre de 1932 justamente cuando el país vivía una de sus peores crisis económicas y
el gobierno se apresuró a financiarla, acudiendo a créditos del Banco
Central, dejando éste de cumplir el papel de autoridad monetaria independiente asignado por los estatutos de su creación.
El BCB se fundó con la venta de acciones al público, al margen del aporte estatal que provenía del Banco de la Nación
Boliviana. Su directorio respondía a los accionistas. El BCB, cumplió con su rol de autoridad monetaria independiente
hasta 1931, controlando que la emisión monetaria se contraiga, paralela a la disminución de las reservas internacionales.
Luego cedió a los préstamos "patrióticos" urgidos por la guerra del Chacó. Concedió 7 millones de Bs, a fines de 1931,
para la construcción de carreteras, con el propósito de crear más empleo y vertebrar la zona del Chaco. Ese año, en
Inglaterra, se suspendió la vigencia del patrón oro. El país se vio muy afectado por la desvalorización de la libra esterlina.
El Congreso Nacional autorizó aj BCB exonerarse de convertir en oro sus billetes.
El BCB respondió a la carencia de divisas obligando a los mineros a vender a la institución la totalidad de las letras
recibidas en el extranjero, y evitando asignarlas para la importación de artículos de lujo (1931). Así nacieron las primeras
restricciones a] comercio exterior boliviano en el siglo XX.
En 1932 el BCB concedió 50 millones de bolivianos para la defensa nacional, cuando e] capital autorizado para su
funcionamiento era de 30 millones de bolivianos. Luego concedió otro crédito para la provisión de giros en el exterior de
20 millones de bolivianos. Esta mayor oferta monetaria bajó las tasas de interés del 9% a 7.5% anual, traduciéndose en
un alto, proceso inflacionario al no aumentarse la producción'". La baja de las tasas de interés activas comerciales, es una
de las más bajas que registra la historia bancaria de la República. La tasa de interés real se hizo negativa. Las tasas de
interés para créditos al gobierno dispusieron bajarlas aún más al 5.5%.
El presidente del Banco Central, Dr. Ismael Montes, renunció en mayo de 1932 debido a las diferencias con el gobierno
central, pero luego en julio de 1932 ser elegido de nuevo presidente del BCB, pero murió en noviembre de 1932.
En un esfuerzo por controlar la des valorización del boliviano, el BCB en 1932, devaluó en 47.8% la moneda oficia!, es
decir a Bs 20 la libra, considerando que el precio del estaño bajaría a menos de 90 libras la tonelada. El circulante ya
había aumentado en 100%.
Los créditos públicos del BCB, permitieron iniciar el camino Padcaya - Fortín Campero en el Chaco para apoyo logístico
en la guerra (1932). Empezaron los caminos de Santa Cruz al Norte, Santa Cruz Yacuiba y Matara) - Valle grande. Empezó
a construirse el camino Cochabamba - Chimoré y parte se destinó a captación de aguas y pavimentación. Se creó la
Radio Illímani, de alta potencia, en el propósito de servir de comunicaciones durante el desarrollo de la guerra.
El BCB, fue obligado a apoyar el desarrollo de la infraestructura vial, salud, educación y de defensa nacional. En noviembre
de 1934, se estableció un tipo de cambio libre, frente a la desvalorización constante que sufría ¡a moneda boliviana. La
Junta de Control de Giros asignaba las pocas divisas recibidas por las exportaciones.
La guerra con el Paraguay duró hasta 1935, y el ejército pudo defender heroicamente la ciudad de villamontes de las
amenazas paraguayas que intentaron controlar la producción petrolera. Solivia no defendió todo el territorio que le
pertenecía y perdió muchas vidas humanas, situación que alimentó una sensación de derrota. Se cargó la culpa al modelo
económico vigente hasta entonces y al imperialismo, y se multiplicaron movimientos sociales tendientes a cambiar la
situación económica, social y política del país.
El descontento se canalizó por diferentes vías. Salamanca rué obligado a renunciar y Tejada Sorzano, nuevo presidente
empezó iniciando acciones de paz con la República del Paraguay. El armisticio empezó el 14 de junio de 1935.
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La sensación de fracaso por la guerra del Chaco alimentó la aparición de un sentimiento nacional de integración. En
realidad, el país se hallaba dividido en estratos sociales y sentimientos regionales diferenciados muy marcados que
manifestaban culturas y subculturas muy distintas. La distribución de la riqueza era extremadamente diferente, mientras
algunos habían acumulado riqueza para vivir como reyes fuera del país, otros se encontraban en la extrema miseria y
pocos accedían a la educación.
La integración nacional y el cambio de la gestión económica y política del país se diseñaron como respuestas urgentes.
A la luz de la Revolución Soviética en Rusia y a la toma del poder de los movimientos nazis fascistas en Europa, se
fortaleció la necesidad de controlar y desarrollar empresas nacionales para viabilizar una independencia económica e
incorporar a la gran masa de analfabetos al desarrollo nacional. Surgieron intelectuales nacionalistas y socialistas,
impregnados de convincentes ideas revolucionarias y cautivante verbo, que ganaron simpatía en los emergentes
movimientos sociales.

LA APARICIÓN DEL NACIONALISMO.


Las ideas nacionalistas surgieron al calor de la socialización de los medios de producción por los trabajadores, que puso
de moda la triunfante revolución de octubre en 1917 en Rusia. La planificación estatal de la producción fue una idea
innovadora que se contrapuso y se presentó como alternativa a la asignación de los recursos por el libre mercado. La
planificación quiso ser la respuesta a la vulnerabilidad de los ciclos económicos de auge y depresión de los mercados.
La reforma agraria se convirtió en otra idea revolucionaria cautivante frente a la aparición de la industria, que como motor
del crecimiento, percibió la necesidad de ampliar el mercado interno, incorporando a ¡os campesinos al mercado de
consumo, liberándolos del servilismo, que castraba la circulación de dinero en el campo. Se valoró la necesidad de
desarrollar burguesías nacionales.
Las industrias más importantes habían nacido en época del liberalismo, y el Estado trató en esta fase de contracción del
comercio exterior, proteger y desarrollar el sector industrial con graves peligros de aprovisionamiento de materias primas.
En América Latina, a principios de siglo, comenzaron a alimentarse corrientes agraristas. En México plantearon la reforma
de la tierra y los estudiantes en Córdoba - Argentina se alzaron en la década de los años veinte, buscando reformas en
la enseñanza universitaria, señalando que el sistema capitalista en su fase del imperialismo había llegado a su fin.
Paralelamente, John Maynard Keynes desarrolló una teoría que después se tradujo en un libro titulado "La teoría general
del empleo, el interés y el dinero" (1937), donde sostiene la necesidad de una intervención más activa del Estado,
aumentando el gasto público, para apoyar la expansión económica y la generación de empleos. Incrementos del gasto
público podían tener efectos multiplicativos en el crecimiento del producto interno bruto.
Paralelamente, en Europa se desarrollaron movimientos nacional-socialistas, de tintes totalitarios con claras ideas
corporativistas del Estado, buscando cautivar a las masas con discursos patrióticos y movimientos socialistas que pusieron
por breve periodo a los frentes...populares, con participación de los partidos comunistas. Adolfo Hitler (1934), Benito
Mussolini (1922), habían triunfado en Alemania e Italia y Francisco Franco (1939) se hizo de una victoria en la guerra civil
en España contra el Frente Popular Español, mientras en Francia se había instalado por tres años en el poder el Frente
Popular Francés.
El modelo del nacionalismo de Estado en Solivia se extendió hasta 1985. Sin embargo, se vivieron dos períodos distintos
en este modelo; el nacimiento del nacionalismo y del Estado del bienestar 1936-195! v la Revolución Nacional 1952-1985.
El nacionalismo se nutrió del sentimiento nacional, de las corrientes marxistas, que buscaban socializar las empresas
privadas, y del instrumental de la teoría de Keynes. Después de la guerra del Chaco se desarrolló una fuerte corriente
contra la "oligarquía minero feudal; a quien se achacó no haber terminado de vertebrar el país, de haberse negado a
reformar la propiedad de la tierra y permitir la exportación libre de capitales que habrían podido invertirse en el país.
Se fundaron los partidos obreros, comunistas, socialistas y nacionalistas que tendrían una influencia notable durante casi
más de medio siglo. En 1935 se fundó el Partido Obrero Revolucionarios (POR), en 1939 el Partido Socialista Obrero
Boliviano (PSOB), en ¡937 la Falange Socialista Boliviana (FSB), en 1939 durante el gobierno de Busch se fundó el Partido
Orientalista (PO) con diputados y senadores orientales; en 1940 el Partido de la Izquierda Revolucionaria (PÍR) de
tendencia comunista y en 1941 el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Un año después de la guerra se produjo un golpe de Estado particular (1936), inspirado por ideas socialistas y al mando
del coronel David Toro, secundado por su lugarteniente Germán Busch y los intelectuales revolucionarios Enrique
Valdivieso, Carlos Montenegro y otros. Se le llamó socialismo militar. Un fuerte movimiento antiimperialista crecía.
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Montenegro había escrito Nacionalismo y Coloniaje, buscando que el país hallara una identificación precisa en la
contradicción creciente, entre nación y anti nación, y entre proteccionismo y libre cambio.
Sometido a presión de esos intelectuales el coronel Toro creó el ministerio del Trabajo y nombró ministro de esa cartera
al secretario general de la Federación Obrera de Trabajadores. Creó la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB) en 1936, nacionalizando la empresa norteamericana Standard Oil Company concesionaria desde 1921,
después de haberse comprobado que había construido un oleoducto clandestino a la Argentina, aunque ésta sostenía
que no tenían pozos de producción petrolera. Se estimó que 9.2 millones de barriles de petróleo habrían salido
clandestinamente desde 1925. Uno de sus primeros presidentes fue Dionisio Foianini que después fue acusado de
malversar recursos de YPFB,
Fundó el ministerio de Industria y Comercio, en sustitución del ministerio de! Desarrollo de la Industria, e introdujo una
política proteccionista para la industria. Creó el Banco Minero de Bolivia con recursos estatales (1936) para desarrollar la
comercialización e incentivar la producción de los mineros medianos y pequeños. Otorgó el ambiente para la creación de
la Confederación Sindical de Trabajadores de Bolivia (CSTB). Después una serie de golpes de Estado, de diferente
naturaleza e intrigas palaciegas, se sucedieron en Palacio de Gobierno, reduciéndose el tiempo de duración de la
presidencia a un año en promedio, entre 1936-1952 mostrando claramente una asombrosa inestabilidad política y social,
producto de intereses económicos y políticos no consolidados, pero que no cambiaron en esencia el modelo del
nacionalismo de Estado, que había comenzado Toro.
Nació el capital político, basado en el uso de las movilizaciones sociales como instrumento central en la toma de decisiones
económicas y políticas. Su presencia fue creciendo en el tiempo y achicándose el capital económico y financiero.
A pesar de haberse producido golpes de Estado conservadores no pudieron cambiar la esencia del modelo nacionalista
que había calado hondo en la conciencia nacional. Las empresas estatales creadas pasaron a constituirse en orgullo
nacional y en fuente de riqueza de los partidos. El ejército se sintió orgulloso del nuevo movimiento generacional que
había iniciado y que le reportaba dividendos en el poder.
El joven coronel Germán Busch relevó a Toro (1937) y fue elegido Presidente por una convención nacional, compuesta
por intelectuales nacionalistas. Este buscó profundizar las medidas de Toro y se perdió en los laberintos del poder,
suicidándose incapaz de revertir el poder constituido por la gran Minería, a quienes íes había exigido la entrega del 100%
de las divisas (1939). La contribución de Busch al proceso de nacionalizaciones estuvo marcado por la estatización
completa del Banco Minero de Bolivia y el Banco Central de Bolivia (3 agosto de 1939), en cuyos directorios había una
visible participación privada.
La estatización del Banco Central fue decisiva para el nacionalismo, porque se abrieron las puertas del crédito fácil. Al
poco tiempo se creó el departamento de crédito rural.
La migración extrema tocó a las puertas de Bolivia, en los gobiernos de Toro y Busch, proponiendo el gobierno de
Alemania (1936) migraciones alemanas a zonas fértiles del país. Alrededor de 150.000 hectáreas gestionó Ladislao
Moraveck para 50 familias checoslovacas, en San Antonio, Caupolicán, zona tropical en La Paz, y Santa Cruz, con fines
de colonización.
El gobierno destinó 18.000 libras esterlinas a Carlos Liünfíeld para instalar una industria de tejidos e hilados de algodón
en Santa Cruz. El costo estimado de instalación fue de 38.000 libras. El inversionista hizo llegar el material usado e
incompleto a Cochabamba y la fábrica nunca se instaló a pesar del desembolso del gobierno.
El primer congreso agrícola regional de Santa Cruz se celebró el 14 de septiembre de 1937, presidido por el Dr. Julio
Salomón, como presidente, José Gil y Jorge Velarde como vicepresidentes.
Al suicidio de Busch (1939-40) Carlos Quintanilla sucedió en la presidencia, y Enrique Peñaranda (1940-43), fue elegido
presidente por medio del voto. Este buscó retornar a la política de ubre mercado apoyado por liberales y republicanos,
pero contó con una dura oposición en el parlamento.
Aumentó la producción de estaño en 1941, pero el gobierno aplicó una política de represión a los trabajadores mineros,
dado el acuerdo con los países aliados en la segunda guerra mundial, de fijar un precio tope al estaño en el mercado
mundial. Una lamentable masacre de mineros en Catavi - Siglo XX (1942), tino de sangre su mandato.
Las tendencias nacionalistas volvieron a expresarse con el golpe de Estado de Gualberto Villarroel (1943-1946), apoyado
por un grupo hermético llamado RADEPA y el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR) fundado en 1941, pero tampoco pudo mantenerse en el poder por mucho tiempo, y
fue derrocado cruelmente después. El golpe militar de Villarroel fue tildado de fascista y al ser reconocido después por
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EEUU siguió las sugerencias del Plan Bohan (1940). En su gobierno se fundó la Federación de Mineros de Bolivia (1944)
y se realizó el Primer Congreso Indígena (1945).
Sucedió en la presidencia Néstor Guillen (1945-46), como Presidente de la Corte del distrito de La Paz, quién entregó e]
poder a! Dr. Tomás Monje Gutiérrez (1946-47). Este celebró elecciones y ganó el PURS de Enrique Hertzog, partido de
raíces republicanas (1947-1949), pero al poco tiempo renunció por problemas de salud, le sucedió el vicepresidente
Mamerto Urriolagoitia (1949-51).
Urriolagoitia aplicó una política dura contra el movimiento obrero y se encontró con la resistencia de los mineros de Siglo
XX, un campamento minero. Se produjo una verdadera insurrección. El MNR agitó y al poco tiempo se creó un gobierno
paralelo en Santa Cruz, con la presidencia interina de Edmundo Roca de Acción Obrera, incorporado después a ese
partido. Ese levantamiento se tradujo en una guerra civil que duró casi un mes, imponiéndose finalmente el gobierno. Para
calmar los ánimos se llamó a elecciones en 1951, y salió ganando el MNR al que no se le reconoció el triunfo y se entregó
el poder al general de ejército Hugo Ballivián Rojas (1951-1952).
En el período (1936-1951) se vivió la segunda guerra mundial 1940-45, que exigió elevar la producción del estaño a los
precios fijados por el Comité internacional del Estaño y EEUU envió la misión técnica de Marvin Bohan, con el objetivo de
recomendar inversiones públicas en el país.

1. La inversión y el producto interno bruto


La guerra emisión monetaria, durante la crisis de los años treinta y la guerra del Chaco, aumentaron el gasto interior,
redujo las exportaciones netas, elevó el proceso inflacionario y desvalorizó la moneda boliviana.
El ahorro externo de la banca privada internacional destinado a la inversión nacional se redujo a cero, por suspensión
del servicio de la deuda (1930). Los gobiernos acudieron al fácil expediente del crédito del Banco Central, y
posteriormente la banca estatal de los Estados Unidos, salió apoyar el financiamiento de la inversión pública.
Se aplicaron políticas proteccionistas, control de precios y se introdujeron los tipos de cambio múltiples intentando
de alguna manera redistribuir "racionalmente" las escasas divisas que generaban el país y administrativamente
resolver los desequilibrios externos (1935-39).
Extenuada la bolsa de valores, y golpeado el sistema bancario y financiero por la inflación, la inversión pública
desplazó a la inversión privada. Aumentó la burocracia estatal y mejoró el presupuesto militar (40% de los gastos del
gobierno durante la guerra). Hasta 1935 habían bajado los préstamos del BCB al sector privado visiblemente para
luego levemente subir. La situación era tan crítica para el sector exportador que Solivia no pudo cumplir con las
cuotas de exportación fijadas por el Consejo Internacional del Estaño CIÉ. El déficit acumulado de toneladas de
estaño que Solivia no pudo cumplir con las cuotas asignadas fue de 54.342 toneladas entre 1935 y 193949.
La tasa de crecimiento promedio del producto habría sido modestísima en la década 1930-39, con pérdidas en el
ingreso por cabeza, por la crisis internacional, la guerra del Chaco y el proceso inflacionario que le siguió. En la
década 1940-49 la tasa de crecimiento aumentó por los mejores volúmenes exportados a consecuencia de la
segunda guerra mundial

Exportación de Estaño 1930-1950


50000
40000
30000
20000
10000
0
1931

1938

1945

1949
1930

1932
1933
1934
1935
1936
1937

1939
1940
1941
1942
1943
1944

1946
1947
1948

1950

Estaño en toneladas métricas finas


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A fines de 1939, Quintanilla y Peñaranda estabilizaron las variables macro económicas. Se creó la Corporación
Boliviana de Fomento (1942) por recomendación de la Misión Bohan. Las primeras inversiones públicas diseñadas
por la CBF, alcanzaron un valor de 88 millones de dólares destinados a diversos proyectos: 12 millones a la
construcción de caminos, para terminar las carreteras Cocha bamba-Santa Cruz y Montero-Santa Cruz.

1940-1949
Administración Pública
N° Porcentajes
funciones de empleados
Empleados
Económicas 2504 10%
Sociales 11561 47%
Políticas 10649 43%
Total 24714 100%

La agricultura que era un desafío para la integración (industria azucarera y goma) recibió 6,6 millones de dólares y
la industria del petróleo 5,5 millones de dólares (YPFB).el resto se destinó a la minería y a la salud. Los fondos para
la CBF provenían del banco Expor-impor de Estados Unidos, de la Rubber Reserve Corporación y una donación de
la firma Rockefeller.
Se concluyeron los estudios técnicos del ferrocarril Corumba-Santa Cruz (1020) y empezó su construcción (1939)
Empezó la construcción del ferrocarril Yacuiba - Santa Cruz (1941). El Banco Central a partir de su estatización,
financió obras públicas a arbitrio de los gobiernos. Destinó 43.9 millones de bolivianos al Banco Minero de Solivia, a
Yacimientos Petrolíferos Bolivianos y a la Construcción del ferrocarril Sucre - Camiri (1939). El BCB otorgó créditos
para obras públicas; captación de aguas, Universidad Mayor de San Andrés y Alcaldías (1940). Empezó a otorgar
créditos agrícolas a Santa Cruz, Cochabamba y La Paz a través de las operaciones de Crédito Rural creadas en la
presidencia de Busch,
Después se creó el Banco Agrícola de Bolivia para desarrollar la agricultura, con fondos del BCB, cuyo capital inicial
asignado fue de 30 millones de bolivianos (1942). El Banco Minero de Bolivia mostró un rendimiento de utilidades de
7.4% sobre los 55 millones de bolivianos de capital inicial ese año. El Banco Agrícola reportó mayores rendimientos
posteriormente 11% sobre el capital inicial en 1945.
Las inversiones en el sector industrial boliviano, después del proceso inflacionario permitieron aumentar el capital del
sector industrial de 1.266,5 millones de bolivianos a 1.711 millones de bolivianos entre 1943 a 1947. Víctor Paz
Estenssoro fue Ministro de Hacienda del Gobierno de Gualberto Villarroel. Hertzog continuó el asfalto del camino
Cochabamba - Santa Cruz hoy conocida como carretera antigua, vía Comarapa y Samaipata. Terminó de construir
el edificio central de la UMSA (1941-1948) e inició la construcción del Hospital Obrero (1948). Fundó el Instituto de
Seguridad Social y la Caja Nacional de Seguridad Social sobre la base de las Cajas de Seguro y Ahorro Obrero.
La creación de empresas y entidades financieras públicas obedeció a toda una corriente internacional, que había
visto en la intervención y ampliación de las actividades del Estado, la solución a los problemas del desarrollo.
Aparición de organismos internacionales
En Brettón Woods, Estados Unidos, del 1 al 22 de julio de 1944, se reunió la comunidad internacional para buscar
controlar los medios de pago, las transferencias internacionales corrientes y el comercio internacional y se programó
crear el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Acuerdo General de Aranceles y Tarifas (GATT) para regular el
Comercio Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) ó Banco Mundial para financiar
las obras de infraestructura que requería el mundo después de haber vivido la segunda guerra mundial.
El Banco Mundial incorporó después dos agencias internas, la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y la
Corporación Internacional de Fomento (CIF) para apoyar proyectos de desarrollo privado,
La misión Bohan
Estados Unidos envío una misión dirigida por Merwin Bohan a todos los países latinoamericanos (1941), para realizar
un diagnóstico que permita a los gobiernos y al Departamento de Estado norteamericano, preparar un plan de largo
plazo, en el marco de ¡a colaboración necesaria a las necesidades de la segunda guerra mundial. Acompañaron a
este consultor, expertos de minas, de agricultura, de caminos y otras especialidades.
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
Bolivia era un país mono productor, 94% de las exportaciones eran constituidas por minerales y de éstas el 73 al
80% eran de estaño. El país era muy vulnerable a las fluctuaciones de precios de los minerales en los mercados
internacionales. Eso lo sabían los liberales y republicanos, pero no pudo revertir el problema
El desarrollo desigual del país, la aparición de tendencias radicales y la administración de los precios del estaño por
los países aliados, preocupó al gobierno nacional y al norteamericano. Esa preocupación se mezcló a la tendencia
general que se vivía para otorgar una influencia más activa al Estado.
La principal conclusión de la misión fue aumentar y diversificar la producción boliviana. Se constató que el 24.8% del
total de las exportaciones eran destinadas a la importación de productos agrícolas que podían ser producidos
nacionalmente. El país tenía una inmensa riqueza potencial agrícola y pecuaria, aún no explorada ni explotada. E!
algodón, el arroz, el azúcar, el café, los granos, maíz, trigo, aceites, carnes, etc. podían ser producidos
nacionalmente.
Se constató que la falta de caminos impedía el desarrollo nacional. La misión recomendó unir la región andina y el
trópico a través de la construcción de una moderna carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, en lugar de una
costosa línea férrea. Concluyó que las tierras de la región de Santa Cruz eran muy favorables a la producción de
azúcar y otros productos. Se estimó extraer 200 libras de azúcar por metro cúbico de caña de azúcar. El 62% del
territorio nacional inexplorado sobre todo en las zonas tropicales, constituía un desafío y la misión recomendó
colonizar esas tierras, sobre la base de migraciones internas, organizadas por el Estado. Consideró necesario
estimular la instalación de familias de campesinos en áreas agrícolas del oriente, provenientes de los andes. La
explotación minera ocupaba sólo el 2% de la población y la inmensa mayoría vivía de la agricultura, esencialmente
autosuficiente y muy rudimentaria, en el altiplano.
Recomendó crear el Banco Agrícola para apoyar el desarrollo de la agricultura. Su administración debía conformarse
por un representante del gobierno, un representante de la sociedad rural de Bolivia, y un representante del Banco
Central. También recomendó la creación de un Banco de crédito industrial.
Constató que la minería tenía costos elevados. El costo de producción boliviana era de 0.8 dólares, mientras que los
otros países productores que tenían una explotación a cielo abierto, tenían costos que oscilaban entre 0.48 y 0.52
dólares la libra fina de estaño. Recomendó bajar los costos de producción mi-ñera realizando investigaciones para
encontrar métodos más eficaces y eficientes.
La producción de petróleo de YPFB hasta 1941 cubría el 35% del consumo nacional. Se calculó las reservas de
petróleo en 6.4 millones de pies cúbicos. Recomendó ampliar la producción de petróleo realizando inversiones de
exploración más grandes. Destinó 3.5 millones de dólares a YPFB para exportar petróleo. Recomendó la construcción
del gasoducto a la Argentina y la promoción de venta al norte chileno.
La magnitud de estas inversiones públicas debía centralizarse en una institución matriz. Así nació la Corporación
Boliviana de Fomento (CBF). Esta misión recomendó la instalación de corporaciones de fomento en casi todos los
países latinoamericanos.
La Corporación Boliviana, de Fomento, fue fundada en 1942. Su consejo de administración estaba conformado por
6 directores; tres nombrados por el EX1MBANK (Banco de Exportaciones e Importaciones) de los Estados Unidos y
tres nombrados por el gobierno de Solivia.
Los objetivos de la CBF eran estimular la compra por empresas privadas de proyectos desarrollados por la
corporación, financiar proyectos que no tuviesen el apoyo del Banco Minero o el Banco Agrícola, apoyar y fomentar
proyectos que busquen disminuir las importaciones.
El programa de inversiones alcanzo a 29.1 millón de dólares. Al no haberse reanudado el servicio de la deuda, la
deuda total del país subió a 108.8 millones de dólares al 31 diciembre de 1941. Casi se había duplicado en once
años.
2. Las industrias
A pesar de las fuertes tasas de inflación hasta 1942, en el periodo se instalaron varias industrias, cobijadas por las
políticas proteccionistas que los gobiernos aplicaron. Se instalaron más industrias que en el modelo de desarrollo
liberal pero pocas sobrevivieron. La tasa de sobrevivencia hasta hoy día en relación a las empresas instaladas en
ambos períodos es mayor en el modelo liberal.
Las industrias visibles instaladas en este período fueron la fábrica de jabones Patria S.A. (1934), la Compañía
Industrial de Tabacos (1935), Laboratorios Vita (1936), la Fábrica de Papaya Salvietti (1938), La Papelera S.A. (1941)
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la Fábrica de Bebidas Vasca! S.A. (1943), Industrias de Aceite S.A. (1949), e Ingenio Azucarero La Bélgica
S.A.(1949).
3. El comercio exterior
El nacionalismo empezó alimentando la inflación, que ahondó el desequilibrio externo y desvalorizó la moneda
boliviana introduciendo los tipos de cambios fijos y múltiples. El tipo de cambio de 13.33 bolivianos por la libra inglesa
equivalente a 0.54917 gramos de oro fino (1929), se depreció paulatinamente hasta alcanzar en el mercado negro
el valor de 230 bolivianos la libra esterlina en 1936.
El tipo de cambio oficial acordado por la Junta de Control de Giros fundada en junio de 1932, ya había alcanzado el
valor de 20.26 bolivianos libra en 1934, pero continuó su tendencia al deterioro, dados los crecientes gastos públicos
para la guerra del Chaco financiados por el BCB. Al siguiente año (1935) el gobierno, buscando controlar
administrativamente los desequilibrios externos, decretó dos tipos de cambio: el oficial a 20 y el de exportación a 80
bolivianos. Su receta no podía funcionar por qué no aplicó una política monetaria restrictiva y ese año el tipo de
cambió en el mercado libre se disparó hasta 125 bolivianos libra.
Al siguiente año (1936) se añadió el tipo de cambio del mercado negro con lo que existían tres tipos de cambio. Las
exportaciones de estaño disminuyeron. El cambio oficial llegó a 50 bolivianos, sin alcanzar a equilibrar la balanza de
pagos. Luego se estabilizó en 100 bolivianos la libra esterlina por corto período (1937), equivalente a 0.06935 gramos
de oro fino y se disolvió la Junta de Control de Giros, que se había creado para racionalizar la distribución cíe la
divisa.
El tipo de cambio único se fijó en 141.40 bolivianos la libra en 1938. La devaluación real se ahondaba más. Los tipos
de cambio múltiples hicieron escasear las divisas y se respondió obligando autoritariamente a los exportadores a
vender dólares al BCB. Sin embargo, después al disminuir el ritmo de crecimiento del dinero, el tipo de cambio tendió
a estabilizarse. En 1941 se fijó el tipo de cambio oficial en relación al dólar a 46 bolivianos. Se revaluó la moneda.
El presidente Germán Busch, desesperado por la escasez de divisas obligó a los exportadores (1939) a entregar el
100% de las divisas al Banco Central, destinó el 50% de uso de esas divisas para la importación de bienes esenciales,
creó un fondo de reserva de estabilización del 2.5% sobre el valor exportado, restringió al 5% el pago de dividendos
en moneda extranjera a los exportador ese instituyo para pagar impuesto del 30% del a las utilidades sobre los
ingresos brutos a la minería grande y 20 /o a la minería mediana y pequeña
Convirtió al Estado en el único accionista del Banco Minero de Bolina y monopolizó el rescate de minerales a través
de este. Estas medidas dolieron a la gran minería y ésta resistió y las contradicciones del gobierno de Busch se
ampliaron. Acosado por presiones que no podía controlar terminó quitándose la vida.
EXPORTACIONES POR DESTINO
5%
12%

83%

Inglaterra Estados Unidos Otros

La segunda guerra mundial cambió substancialmente el destino de las exportaciones bolivianas. La crisis de los años
treinta había golpeado duramente al patrón oro que sustentaba Inglaterra, y Estados Unidos pasó a ocupar el primer
lugar de las exportaciones bolivianas. El gobierno boliviano de Busch había mostrado simpatías con la Alemania
nazi. El Comandante General del Ejército, el general Carlos Quintanilla, visitó Alemania e Italia y conoció la más
grande fábrica de armas KKUPP en Essen, Alemania, y volvió con comentarios favorables de ese país y su gobierno.
EEUU se inquietó y acentuó su influencia a partir de la misión Bohan.
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La explotación de minerales se encontró además con aumentos en los costos de producción. Se habían agotado los
minerales de alta ley y comenzaron a explotarse minerales de baja ley. Pocas inversiones nuevas se realizaron y la
explotación intensificó el uso de la mano de obra.
La política de comercio exterior en los años treinta mantuvo un tipo de cambio múltiple, acompañado de una política
monetaria expansiva al inicio que desincentivó las exportaciones bolivianas por la des valorización del boliviano, y el
país no pudo cumplir con las cuotas asignadas por el Comité Internacional del Estaño. A fines de 1939, se devaluó
formalmente la moneda boliviana. Comenzó una política monetaria y fiscal austera, aunque se continuó con la
creación de empresas y servicios públicos.
EXPORTACIONES POR DESTINO
4%
35%

61%

Inglaterra Estados Unidos Otros

La segunda guerra mundial (fines de 1939), obligó a aumentar la producción de estaño, bajo una administración
controlada de los precios internacionales. La cantidad exportada de minerales de estaño en el período 1934-1952,
fue superior (637.666 T.M.) al período de 1911-1929 (564.103 T.M.). Se empezó a utilizar el dólar como medio de
pago internacional.
El valor exportado aumento durante la guerra principalmente en la cantidad exportada en tanto que al finalizar la
década de los cuarenta, el incremento de los precios ocasionado por la guerra de Corea (1949-1951), apenas pudo
mantener el valor de las exportaciones mientras el volumen exportado bajada de 43.000 a 31.000 toneladas entre
1945 y 1951.
DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO
1,4
1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
0

DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO

Los excedentes de la balanza comercial en la segunda guerra mundial, no fueron espectaculares como en la primera
guerra, pero fueron suficientes para obtener saldos positivos en la balanza de pagos. En 1942 se revaluó el dólar de
Bs 46 a Bs 42, dado los incrementos del valor de las exportaciones y la aplicación de medidas de estabilización.
Favoreció al sector industrial y comercial al abaratarse las importaciones. Entre 1929 y 1950 los saldos de la balanza
de pagos fueron negativos e implicaron pérdidas de reservas internacionales a excepción de los años 1940, 1941,
1943, 1944, y 1945.
El tipo de cambio se mantuvo en Bs 42 hasta 1948, cuando se introdujo de nuevo un tipo de cambio diferencial de
Bs/dólar 56, denominado "rescate de oro" por los desequilibrios externos que empezaron con la caída de las
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cantidades exportadas. En 1949, aparecieron de nuevo los tipos de cambio múltiples, Bs 42 el oficia!, Bs 56 e l de
"rescate de oro" y Bs 115 del mercado libre. Luego en 1951 se fijó el tipo de cambio oficial en Bs 60 y el diferencial
de Bs 100.
Los exportadores respondieron de nuevo haciendo escasear las divisas, a fines de los años cuarenta y obviamente
muy a pesar de aumentar las exportaciones, se perdieron reservas internacionales, y el saldo de la balanza de pagos
resultó siendo negativo.
4. Las finanzas públicas
El Tesoro General de la Nación vivió situaciones difíciles; a pesar de haberse suspendido el servicio de la cuenta se
reportaron déficits que fueron difíciles de medir. Algunos años el BCB reporto saldos positivos en las cuentas fiscales.
A fines de los cuarenta la brecha deficitaria se amplió por la caída del volumen exportado de minerales a pesar de la
mejora en los precios internacionales.
Se introdujeron una infinidad de impuestos y derechos a la importación. Los impuestos a las exportaciones llegaron
a subir y representar el 42,4% del total de los ingresos fiscales. Entre 1936 y 1939, se aplicaron gruesos impuestos
a las exportaciones que paralizaron la inversión, pero consiguieron saldos positivos en las cuentas fiscales.
Luego, los impuestos fiscales se concentraron sobre los aranceles de importación tratando de equilibrar el sector
externo, pero aunque bajo esa presión no pudo evitarse, la tendencia al proteccionismo se había introducido en la
mentalidad de los gobernantes.
La deuda interna se elevó a 2.444,6 millones de bolivianos, mientras que la deuda externa llegó a representar 143,06
millones de dólares, de los cuales el 58,9% constituían intereses atrasados. La deuda externa representó el 38% del
producto interno bruto del trienio (1950-52). Mientras la deuda externa se había duplicado 2,3 veces en el período
1930-50, la deuda interna se cuadruplicó 4 veces en un período más corto (1940-49). La deuda interna creció mucho
más a causa de la paralización del financiamiento externo dada la suspensión del senado de la deuda. El Banco
Central financió todas las actividades del sector público.
Las luchas sociales de los trabajadores a momentos se tornaron violentas, pero lograron conquistas sociales
importantes. El Estado introdujo la Ley de Seguro Social General, que la promulgó Enrique Hertzog el 23 de diciembre
de 1949. Se instituyó la Caja Nacional de Seguro Social, con asesoría del Instituto de Asuntos Interamericanos de
Washington D.F.
El Estado empezó a realizar transferencias y servicios al público. Se aprobó las tarifas de primas para riesgos
profesionales, las contribuciones a las cajas de seguro y cajas de pensiones y jubilaciones, y en genera] se desarrolló
la previsión social.
En 1935 se fundaron las primeras cajas de pensiones y ahorro obrero. Las contribuciones provenían de los aportes
patronales, del Estado y del trabajador. El consejo administrativo de la CNSS se conformó con un representante de
la minería, uno de la industria fabril y otro de las actividades comerciales. Sin embargo, el directorio estuvo formado
por 9 miembros.
El Estado concentró también inversiones en escuelas, iglesias, hospitales y centros de salud en todas las poblaciones
del país a diferencia del estilo liberal de gestión. El gobierno destinó mediante gestiones del ministro de estado
Melchor Pinto Parada (1948) 200 millones de bolivianos, para diversas obras en varias poblaciones del departamento
de Santa Cruz.
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LA REVOLUCIÓN NACIONAL 1952 – 1985.


El 9 de abril de 1952 estalló la revolución nacional. De dos vertientes se nutrió ésta: la propaganda y el aparato del MNR
por un lado y las posiciones radicales del movimiento social que buscaban imponer un estado socialista en el país, por el
otro. El levantamiento lo comandó Hernán Siles Zuazo, segundo hombre del MNR, en la ciudad de La Paz, y el asalto de
tierras y la toma de minas se produjo casi espontáneamente. La población estaba indignada por el desconocimiento del
resultado de las elecciones por el que ganó el MNR en 1951 y tenía reivindicaciones que arrastraban desde tiempo atrás.
Triunfante la revolución, Víctor Paz Estenssoro fue llamado desde Buenos Aires para asumir la Presidencia de la
República.
Esta revolución marcó hondamente al país. Se introdujo y fortaleció el valor e importancia del uso del capital social y
político, traduciéndose en un manejo habilísimo de las movilizaciones obreras y campesinas, como pivotes centrales de
la toma de decisiones económicas y políticas. Estas pasaron a ser protagonistas de los acontecimientos del país.
La revolución nacional fue la culminación del proceso nacionalista que germinó al terminar la Guerra del Chaco. La
dependencia económica con respecto al imperialismo "americano" fue considerada como la causa de la pobreza del país,
y la revolución propuso desarrollar un empresariado nacional, que en el lenguaje político se llamó burguesía nacional, que
debía conducir a la independencia económica.
En el poder, el MNR hizo cuatro grandes tareas: nacionalizó las grandes empresas mineras de Patino, Hochschild y
Aramayo, y creó la Corporación Minera de Bolivia COMIBOL, una de las más grandes empresas estatales, cuando la ley
del mineral de estaño ya mostraba signos de agotamiento; realizó la Reforma Agraria, distribuyendo la tierra entre los
campesinos que trabajaban para sus patrones sin ninguna retribución monetaria; implantó el Voto Universal, que le daría
un manejo eficiente del capital social y político; e integró el oriente boliviano, desarrollando la infraestructura y canalizando
recursos financieros a empresas agropecuarias. Estas fueron acompañadas por migraciones internas de campesinos a
título de colonización.
El país tenía 3.019.031 habitantes por el censo de 1950. La tasa de crecimiento vegetativa fue bajísima: 1,06% a nual
promedio considerando el censo de 1900 que arrojó 1.766.000 habitantes. La Guerra del Chaco habría afectado
negativamente al crecimiento vegetativo de la población. Sin embargo, la ciudad de La Paz creció al 3,3% anual promedio,
y en 1950 tenía 321.073 habitantes. Las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz contaban con 80.795 y 42.746 habitantes,
respectivamente (1950).
Los primeros tres gobiernos de este período fueron democráticos. Víctor Paz Estenssoro gobernó dos veces (1952-1956
y 1960-1964), y Hernán Siles Zuazo una vez (1958-1960). Al principio cargado de una "mística" revolucionaria sus
dirigentes, creían seriamente en la posibilidad de la sustitución de importaciones y en un desarrollo económico
independiente, pero pronto la realidad mostraría las limitaciones de la revolución nacional, y caerían en una dependencia
abierta de la ayuda económica externa.
La revolución nacional tendía a una integración económica, geográfica y cultural. Tuvieron éxito en la integración eco-
nómica del oriente, pero no en la integración cultural. El Voto Universal y la Reforma Agraria sirvieron para integrar
políticamente a los marginados campesinos, pero esto no se acompañó con un apoyo técnico y financiero para mejorar
la productividad agrícola y pecuaria del altiplano y valles.
La Reforma Agraria estuvo orientada a dotar de una parcela pequeña de tierra a los campesinos. El minifundio, la pro-
ducción agrícola en pequeña escala en el altiplano y valles, había sustituido al latifundio. Fue un éxito desde el punto de
vista social y político, pero no mejoró la productividad agrícola y pecuaria. En el oriente boliviano no se produjo ninguna
reforma agraria. La propiedad rural se dividió en cinco categorías: la numerosa pequeña propiedad, la propiedad mediana,
la empresa agrícola, la cooperativa agrícola y las comunidades campesinas.
Un tercer gobierno democrático de Paz Estenssoro (1964), molestó a muchos, y un golpe de Estado de su propio vicepre-
sidente, el general Rene Barrientos Orruño, introdujo al país en otro ciclo de frecuentes golpes militares de Estado que
no acabarían hasta 1982.
La inestabilidad política se agudizó de nuevo por la pugna por el poder económico y político de las empresas públicas. La
burocracia estatal creció y se corrompió. El ejército aumentó su participación en la política y en la economía. La gestión
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de muchas empresas públicas terminó siendo ineficiente, porque se servían de ellas como fuente de acumulación de
riquezas personales.
El general Rene Barrientos Orruño (1964-1969) y el coronel Hugo Banzer Suárez, este último que gobernó con el MNR y
la FSB (1971-1978), fueron la expresión conservadora del nacionalismo de Estado, mientras que los generales Alfredo
Ovando Candía (1969-1970), quien nacionalizó las concesiones a la Bolivian Gulf Oil Co., y Juan José Torres (1970-1971)
expresaron la tendencia a radicalizar el proceso nacionalista. En este último gobierno, las movilizaciones obreras y popula-
res crearon la Asamblea Popular, una expresión soviética en el país, que abanderó el Partido Obrero Revolucionario
(POR) y los partidos comunistas.

1. Los organismos internacionales y los procesos de integración


Los gobiernos de EE.UU. y los países industrializados desarrollaron políticas tendentes a fortalecer el sector público.
La socialdemocracia en Europa abanderó reformas sociales de envergadura que incluían la seguridad social, la
reducción de las horas de trabajo y el desarrollo de empresas públicas.
La triunfante revolución soviética que fundó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS, en los territorios de
Rusia, estalló en 1917, cautivando a muchos obreros del mundo. Mostró que la planificación económica y la
participación de los obreros organizados en soviets, podían constituirse en una alternativa al desarrollo capitalista.
Las ideas de planificación social y económica se inspiraron en los postulados de Carlos Marx, sobre la posibilidad de
redistribuir la plusvalía que era apropiada por los dueños de los medios de producción para aplicar un desarrollo sin
desequilibrios económicos, ni desigualdades sociales. Esta experiencia tuvo su nacimiento, su desarrollo, madurez y
ocaso en menos de un siglo, pero impactaron en la aplicación de políticas económicas del mundo.
Gorbachov al introducir la reestructuración (perestroika) y transparencia (glasnot) en la gestión económica de la URSS
(1989), cambio en esencia la economía soviética incorporando elementos de mercado en la toma de decisiones en un
país que había estado acostumbrado a la planificación y que se hallaba con fuertes pérdidas de competitividad en el
mundo.
El Fondo Monetario Internacional (FMÍ), el Banco Mundial y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT), hoy Organización Mundial del Comercio (OMC), se fundaron a partir de la Conferencia Monetaria y
Financiera de las Naciones Unidas realizada en New Hampshire, EE.UU. del 1 al 22 de julio de 1944. Los 44 países
reunidos en esa ciudad buscaron desarrollar la cooperación monetaria internacional, fomentar la estabilidad cambiaría,
establecer un sistema multilateral de pagos, facilitar el crecimiento equilibrado del comercio internacional, y dotarse de
recursos financieros para el desarrollo.
La cooperación técnica de EE.UU. hacia los países latinoamericanos empezó a extenderse a partir de los años
cuarenta cuando se fundaron el Instituto Interamericano de la Administración de la Cooperación Internacional (1944),
el Servicio Interamericano de Salud Pública (1942), el Servicio Interamericano de Educación (1944), el Servicio
Agrícola Interamericano (1948) y el Servicio Boliviano Americano de Caminos (1955).
Los países americanos se reunieron y fundaron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (1959), mediante el Acta
de Bogotá y la Asociación Internacional de Desarrollo (AID) (1959), afiliada al Banco Mundial, para apoyar las
inversiones en infraestructura y el desarrollo de empresas públicas.
La creación del Mercado Común Europeo (1959) buscó fortalecer el comercio intrarregional, y siguiendo esos pasos
se creó en Montevideo, Uruguay, en 1960 la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), tratando de
diferenciarse de la hegemonía norteamericana. Bolivia se adhirió en 1967.
La declaración a los pueblos de América como parte de la Alianza para el Progreso se firmó en Uruguay en 1961, bajo
la inspiración del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, procurando perfeccionar y fortalecer las
instituciones democráticas y buscando acelerar el desarrollo económico y social mediante la integración y la
consolidación de reformas agrarias en América Latina.
En Buenos Aires (1967) se firmó el tratado de la Cuenca del Plata, para integrar a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay
y al que fue invitada Bolivia. Su propósito fue crear las bases de integración comercial y vial entre los países de la
Cuenca del Plata.
El proceso de integración subregional de los países andinos en el Acuerdo de Cartagena se firmó en Bogotá (1969),
inspirado en los procesos de integración sin hegemonías y en las ideas nacionales del desarrollo, buscando fortalecer
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empresas nacionales. Los países firmantes fueron Colombia, Chile y Venezuela, al que se adhirieron después Perú,
Ecuador y Bolivia.
Los objetivos de este último acuerdo fueron ambiciosos. Se buscó un arancel común, integrar económica y socialmente
y armonizar las políticas monetarias y fiscales de los países miembros. La Corporación Andina de Fomento (CAF) fue
creada para apoyar financieramente el desarrollo de la infraestructura y la creación de empresas de integración. El
Fondo Andino de Reservas (FAR) vio la luz en la perspectiva de armonizar las políticas monetarias y financiar a sus
integrantes en casos críticos de déficits en balanza de pagos.
La decisión 24, Régimen de Tratamiento Común a los Capitales Extranjeros, limitó la inversión extranjera en la región
andina, lo que fue una de sus debilidades, pero reflejó el verdadero espíritu nacionalista original de este proceso de
integración. Se diseñaron ambiciosos programas de desarrollo industrial regional en metal mecánicos, automotrices y
petroquímicos dentro de la estrategia de sustitución de importaciones de la región con protección y subsidio estatal.
Ninguno tuvo éxito. Posteriormente, la inspiración nacionalista original con la que nació cambió para adecuarse a la
nueva tendencia de la economía mundial.

2. Retorno de las ideas liberales


La mayoría de los países de América Latina aplicaron políticas proteccionistas a sus industrias y desarrollaron empre-
sas públicas después de la segunda guerra mundial, mientras que países del sudeste asiático optaron por abrirse al
libre mercado y atraer la inversión privada nacional y extranjera. Las tasas de crecimiento modestas del producto,
acompañadas por altas tasas de inflación durante los años sesenta y setenta, a excepción de Brasil, y el manejo
ineficiente de muchas empresas públicas en América Latina, contrastaron con el crecimiento dinámico del PIB y de las
exportaciones de los países del sudeste asiático cuyas tasas de crecimiento anua] bordeaban el 10% y 20%,
respectivamente. Estos acontecimientos fueron motivos de reflexión en el mundo académico.
Milton Friedman y la escuela de Chicago pregonaron la necesidad del retorno a un nuevo liberalismo económico, para
aumentar y mejorar los índices de crecimiento. Los libros "Capitalismo y libertad" (1962) y "La libertad de elegir" (1979),
fueron instrumentos teóricos que repercutieron en el diseño de una nueva política económica en muchos países.
La radicalización de los movimientos sociales, en los años sesenta y setenta en América Latina, movilizó al ejército,
que respondió violentamente instaurando dictaduras bajo dos visiones distintas. Mientras en Bolivia el general Hugo
Banzer Suárez (1971-1978) estabilizó la economía, ampliando y consolidando el sector público y fortaleciendo las
empresas públicas, Chile con el general Augusto Pinochet (1973-1988), al margen de estabilizar la economía,
emprendió un programa de reformas de la economía chilena privatizando las empresas públicas, achicando el rol del
Estado y adoptando paulatinamente una economía abierta al mercado internacional. Los resultados fueron distintos.
Aunque otros países corno Argentina buscaron el liberalismo como respuesta a sus problemas económicos, sin embar-
go no tuvieron éxito. Lo evidente es que Chile, Brasil y Paraguay con distintos estilos de desarrollo mostraron tasas de
crecimiento sorprendentes.
El retorno a la democracia costó muchas vidas (1982), pero el país no alcanzó la estabilidad económica y política hasta
1985. Después de varios golpes de Estado, que buscaron revertir el agotamiento del modelo nacionalista, sumido en
alto endeudamiento público, es elegido democráticamente Presidente por segunda vez Hernán Siles Zuazo (1982-
1985), quien sucumbió a un proceso inflacionario de enormes proporciones, al ceder a reivindicaciones salariales de
trabajadores sin aumentos de productividad, en condiciones de alto endeudamiento externo público y de agotamiento
de las reservas internacionales netas. El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MLR), fundado en 1971, participó
activamente de este gobierno democrático y nacionalista, a través de la Unidad Democrática y Popular (UDP).

3. La inversión y el producto interno bruto


El incremento del gasto público generó un efecto expulsión de la inversión privada, comercial y contraerse la demanda
agregada en los primeros años de la revolución nacional.
La inversión pública se concentró en la minería, la infraestructura caminera, la seguridad social y la educación, pero
no consiguió elevar la producción durante la primera década de la revolución nacional. La inversión pública pasó a
representar el 56% de la inversión total del país (1970). La inversión privada se concentró en el proceso de sustitución
de importaciones, disfrutando de una política de protección y subsidios a la industria nacional. La sustitución de
importaciones de productos alimenticios tomó vigor con la producción nacional de arroz, azúcar, ganado, algodón y
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
otros, expandiéndose la frontera agrícola en Santa Cruz mediante flujos grandes de recursos financieros de los bancos
estatales Banco Agrícola y Banco del Estado.
La creación de una burguesía nacional se concentró principalmente en la agricultura oriental, reservándose las minas
para el Estado, aunque el Banco Minero no dejó de impulsar un creciente subsidio a la creación de una burguesía
minera. Cornelius Zondag y Rolando Kempf Mercado (1958) advirtieron, en un estudio, que se otorgaban demasiadas
expectativas al desarrollo agrícola del oriente boliviano.
La Reforma Agraria en el altiplano y valles sirvió para fortalecer las movilizaciones campesinas, pero cedió a la
reducción de la productividad agrícola dadas las limitaciones que se derivaban de la pequeña propiedad de la tierra, a
la escasez de apoyo técnico y a la imposibilidad del acceso al financiamiento bancario por falta de garantías. El
minifundio se fue dividiendo cada vez más y se convirtió en el tiempo en una fuente abundante de expulsión de mano
de obra del campo a las ciudades.
A esta estrategia de desarrollo se acoplaron más tarde los créditos externos públicos concedidos a bajas tasas de
interés, destinados a la inversión privada, mediante el Banco Minero (BAMIN), Banco Agrícola (BAB) y el Banco del
Estado, creado sobre la base del departamento Bancario del Banco Central en 1970. Se buscó desarrollar
intencionadamente una burguesía nacional, que apuntale una independencia económica con apoyo estatal.
El período de la revolución nacional tuvo la etapa de un nacimiento doloroso (1952-1960), del desarrollo y consolidación
(1960-1970) y la etapa de madurez y ocaso (1971-1985). Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo fueron
protagonistas principales de este modelo, habiendo abierto agudos procesos inflacionarios en la etapa de nacimiento
y en el ocaso del proceso de la revolución nacional. Los mismos, bajo condiciones y visiones distintas, estabilizaron la
economía, en distintos períodos.

3.1. El nacimiento doloroso


Las primeras medidas monetarias de mayo de 1953 emergían de un diagnóstico que consideraba que la inflación
habitual tenía raíces estructurales. La economía tenía desequilibrios externos. Tendió a revertir la tendencia al
deterioro de los términos de intercambio fijando un tipo de cambio único y aumentando salarios. Diseñó un modelo
de acumulación basado en la transferencia de excedentes de las empresas públicas a los gastos del gobierno.
Aumentó la burocracia estatal. COMIBOL fue obligada a tributar Bs 35, por cada dólar exportado cuando el tipo
de cambio oficial era de Bs 190 Años después las regalías de YPFB, 11%, se destinaron al Comité Pro-Santa
cruz para obras en la región.
Esas medidas (1953), contrariando su propósito, generaron un segundo proceso inflacionario altísimo en el siglo
XX, por qué el incremento salarial fue seguido por incrementos en los precios, lo que obligó a otros ajustes de
salarios y precios. El agudo proceso inflacionario y la consiguiente estabilización de la economía contrajeron la
demanda agregada mediante la desvalorización de la moneda y posterior restricción del crédito público,
impactando en una disminución de la inversión y el crecimiento del producto.
El ingreso por habitante bajó (-1,7%) y la tasa de crecimiento del PIB fue de 0,4 % anual promedio entre 1950 y
1960. El producto interno bruto que alcanzó 370 millones de dólares, en el trienio 1950-52, bajó en 1953. El PIB
por habitante disminuyó de 120 dólares en el período 1950-52 a 100 dólares (1957-59).
TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB
10

0
1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959
-5

-10

-15
Variación porcentual PIB
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
Los sectores más golpeados por la inflación interna y luego por el proceso recesivo de la posterior estabilización
fueron la agricultura y la industria manufacturera, cuyas participaciones en el producto bruto bajaron del 31% y
13,9% al 28% y 10,8%, respectivamente, entre 1950-58.
Las medidas de estabilización del próximo gobierno en 1956 tuvieron éxito. Sin embargo, fue difícil revertir la
tendencia a la disminución del producto interno. De inicio, la inversión pública había desplazado a la inversión
privada a pesar de los propósitos de crear una burguesía nacional. La magnitud de la inversión pública fue
financiada por el Banco Central y luego por los organismos multilaterales BM, BID, CAF, etc., de reciente creación,
cuando se acordó reanudar el servicio de la deuda (1957). Los ahorros externos públicos se convirtieron en la
columna vertebral de la inversión pública y privada.
La Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Empresa
Nacional de Ferrocarriles (ENFE), la Corporación Boliviana de Fomento (CBF), la Empresa Nacional de
Fundiciones (ENAF), y el Servicio Nacional de Caminos (SNC), entre otras empresas, se convirtieron en los
grandes inversionistas del país.
Al primer gobierno nacionalista le fue difícil conseguir contratos de venta para las exportaciones de las empresas
nacionalizadas. La COMIBOL fue financiada con recursos del Banco Central, cerrado el financiamiento privado
externo por la suspensión del servicio de la deuda (1930).
La moneda oficial se sobrevaluó (1953-57), dando lugar a una escasez de divisas, en tanto que éstas fluían al
mercado libre donde se pagaba más por cada dólar. El gobierno, cuidando el capital político en los sectores
populares, aplicó una política de administración de la crisis y no de solución de la crisis, exigió al sector exportador
la entrega del 100% de las divisas al precio oficial, para destinarlas a la importación de bienes de primera
necesidad, hecho que ahondó más la escasez de divisas. Las exportaciones bolivianas perdieron competitividad
y bajaron por el tipo de cambio oficial sobrevaluado y la disminución de los precios internacionales del estaño. Al
inicio, los persistentes desequilibrios externos empujaron al control de las importaciones, mediante licencias
previas a la importación e incrementos de las tarifas arancelarias. Se controló administrativamente los precios
internos sin éxito.
La disminución del valor exportado de la minería se compensó con una débil pero creciente producción petrolera.
El gobierno aprobó el Código del Petróleo (1955), para incentivar la inversión y la producción petrolera, dividiendo
en cuatro áreas las zonas de explotación. Las concesiones se hicieron por cuarenta años. Una tercera parte se
destinó a YPFB y el resto a la explotación petrolera privada.
La inversión privada externa se concentró en el petróleo. La primera inversión realizó Glenn H. Me Carthy por
valor de 5 millones de dólares (1953) ro. La Solivian California Petroleum Company, la Compañía Petrolera
Boliviana Shell, la Solivian Petroleum Corporation, la Bolivian Gulf Company y Andes Oil Company invirtieron 15,4
millones de dólares (1956).
La South American Gold and Platinum de Nueva York firmó contrato para explotar oro y platino en el país (1956).
La Solivian Gulf Oil Company invirtió 7,8 millones de dólares en mayo de ese año, a lo que el gobierno le concedió
una extensión de 1,5 millones de hectáreas. Debió pagar la empresa una regalía del 11% sobre la exportación y
un impuesto del 19% sobre el valor de la producción en boca de pozo.
La inversión pública se concentró en la infraestructura. Se terminó la carretera Cochabamba - Santa Cruz, por
Valle Grande (1954), la que costó 41,9 millones de dólares 71, y se empezó a asfaltarla. El ferrocarril internacional
Corumbá -Santa Cruz se entregó en 1955. La carretera Oran - Tarija quedó concluida. La Cooperación
interamericana de Caminos se encargó del mantenimiento y mejora de caminos (1955). Se realizaron los estudios
para la carretera Iquique - Oruro y Arica - La Paz (1955).
La depreciación de la moneda boliviana en el mercado libre fue vertiginosa, mientras se mantenía tercamente el
tipo de cambio oficial a Bs 190 (1953). Aquélla se elevó hasta Bs 7.700 en el mercado paralelo (1956). El gobierno
de Hernán Siles Zuazo (1956-1960) tuvo que aplicar inmediatamente un plan de estabilización monetaria, el que
posteriormente consolidó el tipo de cambio libre eliminando el tipo de cambio administrado por el gobierno,
restringiendo abruptamente la emisión de dinero, lo que valorizó la moneda boliviana, aunque congelando todo
incremento salarial.
Al aplicarse el plan de estabilización monetaria en 1956, la inversión y el crédito de la banca al sector privado
empezó a aumentar levemente después de una leve recesión. La tasa inflacionaria bajó gradualmente. Al
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
percibirse la declinación de los precios internacionales del estaño, se dejó al libre mercado la determinación del
tipo de cambio, que al final de 1959 terminó en Bs 11.885. El valor de las exportaciones continuó bajando, aunque
aumentaba el volumen exportado dada la persistente disminución de precios de los minerales.
La Corporación Boliviana de Fomento (CBF) invirtió en el ingenio Guabirá - Montero Santa Cruz, 4,5 millones de
dólares (1958), un poco menos que la inversión de la Bolivian Gulf Co. Empezó la construcción de la carretera
Santa Cruz - Montero con una inversión de 42 millones de dólares. El Fondo de Rehabilitación Industrial fue
creado en el Departamento Banca-rio del BCB para encarar los problemas de la industria nacional (1958).
Mientras se apoyaba abiertamente la instalación de empresas agropecuarias en el Oriente, una empresa italiana
tenía dificultades en instalar en la provincia Iturralde del norte del departamento de La Paz, una fábrica de aceites,
con capacidad de 2 millones de litros anuales, con plantaciones de girasol y maní, por la mala infraestructura vial.
La ayuda norteamericana
La pretensión de alcanzar la independencia económica y agregar valor a las exportaciones mineras concentró a
las fuerzas gubernamentales para instalar hornos de fundición, como primer paso a la industrialización de bienes
intermedios en el país. La instalación de hornos de fundición de minerales, en condiciones de ascenso de los
precios en el mercado internacional, después de escabrosas negociaciones, pareció culminar una etapa tan ansia-
da por el nacionalismo: la independencia económica. Los bolivianos podían agregar valor a sus materias primas.
Si la empresa estatal hubiera tenido éxito, Bolivia habría ingresado a otra fase de industrialización y se habría
olvidado de los dolores del parto de la revolución nacional. La revolución nacional vivió al principio la etapa más
deprimida del comercio exterior que la obligó a someterse a la ayuda americana, para cubrir su déficit en balanza
de pagos, y doblegó sus pretensiones de independencia económica. Como nunca, el país pasó a depender de la
ayuda exterior. Comenzaron a registrares transferencias y donaciones en la balanza de pagos, que en el
liberalismo de principios de siglo no existían.
Las reservas del país descendieron 40 millones de dólares en 1952-1956, y el gobierno tuvo que acudir a 61
millones de dólares de donaciones del gobierno de EE.UU., para cubrir los problemas de balanza de pagos y de
dotación de alimentos. Bolivia, el país mejor dotado del mundo en recursos naturales, no podía proveerse de las
necesidades básicas para su población.
Continuaron las donaciones americanas en alimentos, dinero en efectivo y asistencia técnica posteriormente. En
1956 se añadió el financiamiento del FMI para cubrir los déficits en balanza de pagos.

3.2. Desarrollo y consolidación


Un crecimiento vigoroso del modelo de la revolución nacional se vivió en la década de los años sesenta (1960-
1970), manifestándose en una reversión de la tendencia económica de los cincuenta. El plan triangular y decenal
diseñado en el segundo gobierno de Paz Estenssoro aumentó la inversión pública, el comercio y la inversión
extranjera y nacional. El PIB promedio creció en 5,7% anual promedio, y el ingreso por habitante mejoró en 2,8%.
La industria manufacturera creció al 7,4% en promedio.
Los años sesenta constituyeron la edad de oro de este modelo. Para revertir el deterioro del crecimiento del PIB
se estructuraron el Plan Triangular y el Plan Decenal. El objetivo del Plan Triangular fue rehabilitar la industria
estatal minera que empezó a explotar minerales cada vez de menor calidad. En 1952 las minas se encontraban
en una fase de descapitalización. En 20 y más años previos a la revolución no se habían realizado inversiones
nuevas de importancia en la producción minera 74. Financiaron el plan los gobiernos de Estados Unidos y la
República Federal de Alemania, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por valor de 21,6 millones de
dólares.
Los objetivos del plan decenal fueron: mejorar las condiciones de vida de la población boliviana, elevar el nivel de
calorías y proteínas por habitante, incentivar la producción nacional buscando un proceso de sustitución de
importaciones de productos alimenticios y manufacturados, y mejorar el nivel de educación del país.
El plan resaltó aumentar el consumo privado nacional, expandiendo la producción agropecuaria y aumentando la
producción manufacturera nacional. Buscó mejorar la provisión de servicios básicos, educación, salud, trabajo y
previsión social para aumentar el consumo público. Fijó metas para aumentar las exportaciones, introduciendo
mejoras a la producción de productos alimenticios y diversificar las exportaciones. Programó inversiones públicas
en el transporte, viviendas y otros sectores.
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
El producto interno bruto creció: a) por mejoras visibles en los precios internacionales de minerales e incrementos
en los volúmenes exportados; b) por un aumento de la inversión pública y privada (minas, petróleo y agricultura),
acompañadas de un mejor uso de la capacidad instalada de las empresas manufactureras y la nueva producción
agrícola del oriente en medio de una relativa estabilidad económica; y c) por un incremento del consumo de la
población. El comercio se amplió con la inauguración de las vías férreas a Brasil y Argentina.
La pujanza en la actividad económica fue acompañada de incrementos substanciales en importaciones dando
lugar a una balanza comercial negativa el primer quinquenio que pudo revertirse a partir de 1966 por mayores
exportaciones. A fines de los años sesenta se agudizó la inestabilidad política. Las tasas de interés activas
comerciales habían bajado del 21% establecidas por decreto en 1956 a 18% entre 1963 y 1968. Mientras EE.UU.
crecía por encima del 5% hasta alcanzar una máxima del 8% de crecimiento anual del PÍB, Alemania y Japón
crecían a ritmos más acelerados. Japón llegó hasta al 12% de crecimiento anual del PIB y sus exportaciones
crecían al 22%. Esos ritmos distintos de crecimiento repercutieron en una balanza de pagos deficitaria para los
EE.UU., que al final de la década se vio obligado a devaluar el dólar (1971).

TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB 1961-1969


8

0
1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969

Variación porcentual PIB

El ferrocarril Buenos Aires - Santa Cruz se inauguró (1965) vía Yacuiba. Su construcción tardó 23 años, empezó
en 1942. Costó 30 millones de dólares en el tramo boliviano. El país debió pagar el crédito argentino con petróleo
crudo de YPFB.
La Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) extendió su administración a 3.561 km. de líneas férreas. Las líneas
Corumbá - Santa Cruz y Yacuiba - Santa Cruz que comunicaban a Brasil y la Argentina añadieron 2.339 km. a la
red nacional de ferrocarriles76. Estas líneas férreas y la carretera Santa Cruz - Cochabamba abrieron un creciente
flujo de comercio e inversión al departamento oriental de Santa Cruz.
En 1964 se inauguró la Refinería de Petróleo en Santa Cruz, con capacidad para 2.000 barriles. Refino
anualmente 6 millones de pies cúbicos de gas y 336 barriles de condensado. Empezó la construcción del
Oleoducto Santa Cruz - Sica Sica (a Chile) con capacidad de 25.000 barriles diarios. Se invirtió 19,8 millones de
dólares en oleoductos en una extensión de 625 km. (1965).
YPFB manejó créditos que llegaron a 14,7 millones de dólares (1958-66). La empresa minera COMIBOL y el
ingenio de azúcar Guabirá recibieron otros 8,4 millones de dólares adicionales de financiamiento de los
organismos multilaterales. La estrategia de la revolución nacional tuvo el respaldo internacional necesario al
coincidir con las acciones que el plan Bohan había recomendado en 1940. La colonización pasó a formar parte
del programa político más que económico del gobierno a partir de la década de los sesenta.
A fines de los años sesenta los ingenios Guabirá, La Bélgica, La Esperanza y San Aurelio producían azúcar para
el mercado interino. La inversión en el Ingenio Guabirá se amplió de nuevo a 2,1 millones de dólares adicionales
(1963). Empezaron las gestiones para obtener cuotas de exportación de azúcar. Se sustituyó paulatinamente las
importaciones de arroz, algodón, soya y trigo por producción nacional. Las tasas de interés fijadas para fomentar
la actividad agrícola y pecuaria se establecieron en 10%. La CBF instaló plantas de industrialización de leche, con
una inversión de 200 mil dólares para adecuarse al plan decenal.
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
En energía se levantó la represa de Corani por un valor de 10 millones de dólares con fondos de AIF, cuando el
valor de las exportaciones llegaban 114 millones de dólares en 1964. Esa inversión representó el 8,8% del valor
de las exportaciones.
Las exploraciones petroleras incursionaron en Bulo Bulo, Tararenda y Naranjillo a 28 km. de Santa Cruz donde
se calculó una reserva de 5 millones de pies cúbicos de gas 77. En el Palmar, al sureste de Santa Cruz, se perforó
otro pozo y se estimó una producción de 6,6 millones de pies cúbicos de gas. El pozo Santa Cruz entró en
explotación con 6 millones de pies cúbicos de gas y 214 barriles de condensados por día. Se instalaron las
refinerías de petróleo y se exportaba petróleo a Argentina y Chile. Una compañía americana entregó a YPFB un
estudio para el establecimiento de una planta de fertilizantes y explosivos cuya materia prima es el gas (1965).
Los programas de colonización se incrementaron, con modesto financiamiento del BID, AID y aportes del gobierno
estadounidense para las migraciones internas que la Misión Bohan había recomendado a Alto Beni, Chimoré,
Santa Rosa, Puerto Grether, Buena Vista, sudoeste de Portachuelo y Yapa-caní buscando incentivarla producción
agrícola. Se trató también de incentivar la producción cíe goma y cacao.
La inversión en colonización que el plan decenal de desarrollo programó fue sólo cíe 7,6 millones de dólares, y
se redujo a 6,5 millones de dólares con el préstamo del BID y aportes del gobierno norteamericano (1964). En
principio más de 1.000 familias se trasladaron y se programó el asentamiento de 80.000 familias con el
financiamiento del BID N° 51-TF / BO7y. Se gastó sólo 949 mil dólares en la apertura de caminos vecinales y
otros. Se habilitaron tan sólo 257 mil hectáreas. La inestabilidad política de finales de los años sesenta politizó
excesivamente el Instituto Nacional de Colonización.
Paralelo al programa de migraciones internas, se consolidó la migración externa, con la instalación de las colonias
japonesas en el norte de Santa Cruz, procedentes de Okinawa, Japón, de los menonitas, checoslovacos,
alemanes y otros.
La Gulf inició la exportación de petróleo crudo en 1966, con 18.000 barriles día a través del oleoducto Sica Sica -
Arica, construido por YPFB. En 1969 el gobierno de Alfredo Ovando Candía nacionalizó la Bolivian Gulf Oil Co.,
inspirado en el Ministro de Hidrocarburos, Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien había concluido teóricamente que
la Revolución Nacional había llegado a estancarse con la presencia de las transnacionales.

La teoría de la dependencia
Muchos teóricos sustentaron la teoría de la dependencia, entre ellos Fernando Henrique Cardazo, Celso Furtado
y Raúl Prebisch, quien logró ocupar la presidencia de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe
(CEPAL). Esta teoría tuvo mucha influencia en el diseño de políticas económicas en América Latina. El
pensamiento de Prebisch se sintetiza en lo siguiente:
La teoría considera la idea básica de una relación asimétrica en las relaciones económicas internacionales entre
el centro y la periferia. Los países de la periferia, entre los que se encuentran las naciones de Latinoamérica
tienen una alta proporción de sus exportaciones constituidas por productos básicos, cuya demanda mundial se
expande lentamente, mientras que sus importaciones de tecnología avanzada crece rápidamente. La
consecuencia es un sistemático déficit comercial y un deterioro de los términos de intercambio en los países de
la periferia. Para salir de ese círculo, planteó la estrategia de una industrialización deliberada apoyada por el
Estado que debía concentrar sus recursos para instalar y apoyar el desarrollo de industrias nacionales mediante
la protección arancelaria y el uso del gasto público para incrementar la demanda agregada e incentivar el consumo
de bienes nacionales. Una vez cubiertas las necesidades con la industrialización de bienes de consumo básico,
debía pasarse a la industrialización de bienes intermedios y de capital.
Asignó una importancia vital a la formación bruta de capital, para aumentar el producto. Consideró que el consumo
de los ingresos altos y medios copian pautas de consumo de los países altamente industrializados, por lo que
planteó la necesidad fortalecer pautas de consumo nacional. El diseño del gasto público debía acompañarse con
la elevación de los salarios de los trabajadores y reformas agrarias, para aumentar la demanda agregada nacional.
Aceptaba la inflación como un aspecto necesario del desarrollo.
Consideró que el desarrollo de los países de la periferia "hacia afuera" se impregna de desempleo y subempleo,
causando una mayor marginalidad y pobreza de la población. El modelo de la dependencia conlleva una falta de
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
absorción productiva de la mano de obra. Concluía, por tanto, que el Estado debía armonizar una adecuada
relación entre el mercado y la sociedad, mediante una planificación.
En su balance de la experiencia concreta, consideró que no se promocionó lo suficiente a las exportaciones
manufactureras. Debió ir unida ésta a los usos de subsidios selectivos a la exportación. Frente a la estrechez de
los mercados nacionales, consideró y recomendó posteriormente la integración del mercado latinoamericano de
la cual fue uno de sus artífices.

3.3. Madurez y ocaso


La economía boliviana creció modestamente en promedio al 4,5% en la década de los setenta, aunque los años
1973 y 1976 mostraron tasas de crecimiento altas del 6,8%, dado el salto vertiginoso de los precios del estaño en
el mercado internacional a raíz del aumento de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
El período estuvo marcado por un incremento inusitado de los precios del estaño y de las materias primas. Esa
alza en los precios de los productos básicos se debió al incremento substancial de los precios del petróleo que
se cuadruplicaron, y aumentaron las perturbaciones de la oferta de bienes al elevarse los costos de producción.
Hubo recesión y presiones inflacionarias. Pese a la inestabilidad económica internacional, el alza de precios
internacionales fue beneficiosa para el país.
La gestión autoritaria de Banzer (1971-78), educado en los principios de la revolución nacional, ignoró las nuevas
comentes del liberalismo económico, fortaleciendo y ampliando la inversión pública, e inyectó un enorme flujo de
recursos financieros hacia Santa Cruz, mediante el fácil expediente de los decretos supremos para autorizar
créditos del Banco Central y el envío de recursos financieros provenientes de los organismos multilaterales y
bilaterales a bajas tasas de interés, utilizando para ello el Banco Agrícola y Banco del Estado.
La inversión pública aumentó y se subsidió la inversión privada agropecuaria, industrial y minera mediante créditos
a bajas tasas de interés (12%) cuando las tasas de interés activas comerciales había vuelto de nuevo al 21%
anual. Al enorme flujo de recursos financieros contratados, que provenían de organismos multilaterales,
bilaterales y gobiernos extranjeros añadió créditos con la banca privada internacional a tasas de interés mucho
más altas.
TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB 1971-1980
8

0
1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979

Variación porcentual PIB

La gestación y consolidación de mega proyectos públicos, como la planta de fundición de Karachipampa que
costó aproximadamente 86,5 millones de dólares y la Planta de Aceites de Villamontes, que costó 11,4 millones
de dólares sin estudios adecuados sobre provisión de materias primas, se convirtieron en iconos de la ineficiencia
estatal (1973). Habían nacido empresas públicas casi muertas. Banzer creó también las Corporaciones de
Desarrollo, entidades públicas de desarrollo regional en los nueve departamentos del país. Cada una de éstas se
encargó de instalar más empresas públicas en cada región.
La Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF), exportó por primera vez estaño fundido en 1971, la aspiración
máxima del nacionalismo. Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB) celebró contratos con inversionistas
extranjeros para la exploración de petróleo, gestión que se entregó a un pariente del presidente. Se remido la
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construcción del gasoducto Santa Cruz -Yacuiba, con financiamiento del First National City Bank y del Banco
Mundial, además que se amplió las instalaciones de las refinerías de Santa Cruz y Cochabamba.
EL BID financió la instalación de una estación terrena para la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL),
la ampliación de plantas de la Empresa Nacional de Energía (ENDE), el asfalto de las carreteras Quillacollo -
Confital y la construcción de la carretera La Paz - Cotapata, administrada por el Servicio Nacional de Caminos
(1975). La ampliación de esta carretera camino a los Yungas y el Beni, hasta el año 2002 no puede entregarse.
EL BID finando al Banco Industrial S.A. para sus operadores con el sector privado.
La madurez del nacionalismo estuvo revestida de autoritarismo militar y civil, que convencidos de los réditos
económicos, sociales y políticos que la gestión estatal implicaba, buscaron consolidar en el tiempo a un grupo de
poder basado en la subvención estatal.
Sin embargo, el alto endeudamiento del gobierno canalizado al sector privado y a las empresas públicas cuyos
rendimientos bajos o nulos y exiguas productividades no pudieron responder a los compromisos financieros, y el
país se sumió en otra crisis de endeudamiento. Las dificultades en recuperar los créditos canalizados al sector
agropecuario por el Banco Agrícola y Banco del Estado incidieron en la rentabilidad negativa de éstos, cuyas
deudas después tuvieron que ser asumidas por el Estado, es decir, por todos los bolivianos.
El déficit en la balanza comercial y el creciente servició de la deuda ocasionaron nuevos desequilibrios externos,
y dada las crecientes presiones obreras por mejorar sus niveles de vida, llevó a otra inflación galopante que
empezó en 1979, y que sellaría el derrumbe del modelo de la revolución nacional (1985). La tasa de crecimiento
del ocaso de la revolución nacional (1980-85) fue negativa en -9,2%. El impacto negativo fue peor que en el
nacimiento. Bolivia había perdido 10 años de crecimiento hasta 1985, cuyo nivel de producción era comparable
al del año 1976. La participación de la inversión total sobre el producto interno bruto descendió a 8,5%.
A medida que se derrumbaba la revolución nacional, se ampliaba y consolidaba la corrupción. Las licitaciones,
los contratos, las compras estatales, el tráfico de influencias y el nepotismo se constituyeron en fuentes de
acumulación de capital de muchos líderes políticos.
La carrera política fue ligada al fácil éxito económico. La "mística" revolucionaria de los primeros años de la
revolución nacional se deterioró dando paso a verdaderas mafias organizadas en el seno de los partidos
nacionalistas. El caudillismo de por vida de sus dirigentes frustró la generación de nuevos líderes, alimentó una
impávida burocracia partidaria adicta al poder económico y político, y castró toda movilidad social. Las empresas
públicas, a excepción de algunas, mostraron grandes deficiencias en la gestión estatal.
El réquiem del modelo de la revolución nacional paradójicamente lo interpretó el gestor de la revolución nacional
en las calles: el Dr. Hernán Siles Zuazo, acompañado del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), que
anquilosado en las posiciones nacionalistas de izquierda de los años sesenta no pudo percibir la nueva dimensión
de gestión económica estatal que se perfilaba en el contexto internacional.

TASA DE CRECIMIENTO DEL PIB


4

0
1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
-2

-4

-6
Variación porcentual PIB

El gobierno de la UDP no estabilizó las variables macro-económicas que requerían de un ajuste estructural (1982-
1985). La experiencia estabilizadora de Siles Zuazo del año 1956, se diluyó en la nueva irrupción social que
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
pretendía radicalizar la revolución nacional en un contexto histórico distinto, dando lugar a un proceso inflacionario
superior al inicio de la revolución nacional. El principal gestor del proceso revolucionario se había convertido casi
inconscientemente en el sepulturero de su propia obra.
El ocaso del período de la revolución nacional no podía ser más trágico. Algunas pésimas inversiones públicas
escondían turbios negocios, como la fábrica de Aceites de Villamontes, la fábrica Nacional de Vidrio Plano en El
Alto, y la instalación del Complejo Metalúrgico Karachipampa, que sin estudios adecuados de aprovisionamiento
de materias primas e insumos, se convirtieron en elefantes blancos. La Empresa Nacional del Transporte (ENTA),
una de las últimas empresas públicas creadas durante el gobierno de Siles, sólo duró el tiempo necesario para
hacer un negocio privado de buses y camiones con fondos públicos.
La pésima gestión de la UDP llevó a adelantar las elecciones, con la renuncia del presidente de la República.
Resalta que entre los beneficiarios de la revolución nacional germinó un grupo que reniega y se resiste a la
integración frustrando su propio desarrollo, y entre los excluidos se levanta otro grupo antagónico a aquél cuyos
dirigentes con escasa formación formal denuncian tardíamente el abandono.

3.4. El comercio exterior


La revolución nacional comenzó con un proceso inflacionario alto que depreció la moneda boliviana. El gobierno
vanamente intentó mantener fijo y sobrevaluado el tipo de cambio oficial mientras se depreciaba en el mercado
negro, perdiendo competitividad el país. Bajó el volumen exportado tanto por la disminución de los precios
internacionales del estaño como por la pérdida de competitividad de las exportaciones bolivianas.
El cambio fijo sobrevaluado se desmoronó, des valorizándose la moneda boliviana vertiginosamente, y se
depreció en el mercado libre de Bs 947 a Bs 1.844,7 entre 1953 y 1954. Después llegó a cotizarse el dólar en el
mercado libre hasta en Bs 12.500.
En 1953 un boliviano equivalía a 0,00467722 gramos de oro fino, cuando en 1929 el contenido de oro era de
0,54917 gramos de oro.
DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO 1952-1970
2

1,5

0,5

DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO

Las divisas escasearon, y se obligó a la venta obligatoria del 100% de divisas al Banco Central. Para evitar una
pérdida mayor de las reservas internacionales netas, se aplicó una política proteccionista dirigida a la industria
nacional elevando los aranceles, otorgándoles divisas a valor preferencial y extendiendo las licencias previas a la
importación y exportación. El gobierno, urgido por las circunstancias, abrió las puertas a la inversión privada
externa. YPFB empezó a exportar petróleo al Brasil (1955); luego siguieron las exportaciones a Argentina, Chile
y Paraguay.
Hernán Siles Zuazo aplicó un plan de estabilización el 15 diciembre de 1956, enejando al libre mercado la fijación
del tipo de cambio y restringiendo la emisión de dinero, cortando la concesión de créditos al sector público y
congelando los incrementos de sueldos y salarios por un año. Liberó a los exportadores de la obligación de
entregar divisas al BCB, y contó con recursos financieros para fortalecer las reservas internacionales netas,
provenientes del Fondo Monetario Internacional y del gobierno de los Estados Unidos.
Universidad Nacional “Siglo XX” – Dirección General de Formación Política Sindical – Política Económica Nacional – Doc. Lic. Carlos C. Chumacero Gonzales.
El Comité Internacional del Estaño se había fundado para controlar el volumen y la formación de reservas para la
estabilización de los precios internacionales de este metal. Bolivia contrató a la firma Ford, Bacon, and Davis para
ajustar la gestión administrativa y técnica de COMIBOL.
Frente a la imposibilidad de recurrir al financiamiento externo de la banca privada internacional, se resolvió
reanudar el servicio de la deuda externa del país proveniente de los antiguos empréstitos Dillon Read, Chandler
y Nicalaus (1957). Se acordó pagar los intereses de manera creciente partiendo del 1%, 1,5%, 2%, hasta el 3%
sobre el capital, después de que se condonó los intereses penales. Las amortizaciones se pagarían a partir de
1962. El tipo de cambio no pudo encontrar fácilmente el punto de equilibrio en el libre mercado. En 1957 osciló
en Bs 7.750, luego siguió depreciándose hasta que se estabilizó en Bs 11.885 en 1959. Ese valor se mantuvo
hasta 1962, cuando se cambió el signo monetario quitándole tres ceros al boliviano y creando el peso boliviano.
El valor del peso boliviano quedó establecido en Bs 12. Este cambio fijo se mantuvo hasta 1972, cuando el general
Banzer, constatando que los niveles de inflación interna eran mayores a la externa, devaluó a Bs 20.
Las exportaciones no aumentaron inmediatamente dada la restricción a las exportaciones de estaño asignadas
por el Comité Internacional del Estaño. Continuó el deterioro de la balanza de pagos y la reducción de las reservas
internacionales netas. En 1960, las exportaciones se habían reducido a casi la tercera parte del valor de 1951.
La balanza comercial que durante los primeros cincuenta años del siglo XX había mostrado sorprendentes saldos
positivos a excepción de 1921, comenzó a mostrarse frecuentemente negativa a partir de (1958) en la segunda
mitad del siglo.
BALANZA COMERCIAL 1951-1970 (MILLONES DE DOLARES)
250000000

200000000

150000000

100000000

50000000

Exportación Importación

Los años sesenta mejoraron las exportaciones. Aumentó el valor de las exportaciones (1961), ocasionado por un
incremento del volumen exportado y aumentos de precios de los minerales, mejorando también el ingreso de
divisas. Las importaciones se mantuvieron bajas durante el decenio de los cincuenta, y empezaron a crecer
rápidamente en los sesenta. En 1964 aumentaron las Reservas Internacionales Netas (RIN) aunque las
exportaciones de ese año apenas alcanzaron los niveles de 1951.
La década de los sesenta estuvo marcada por un crecimiento acelerado del PIB boliviano. Durante el primer
quinquenio hubo saldos negativos en la balanza comercial. Las exportaciones de hidrocarburos empezaron a
tener presencia a fines de los sesenta. En el segundo quinquenio de los sesenta hubo saldos positivos.
Los saldos negativos de la balanza comercial de los EE.UU., resultado de la agresiva internación de productos
japoneses y alemanes, le crearon serios desequilibrios, que le obligó a de-valuar el dólar el año 1971. Japón
había experimentado un aumento substancial de sus exportaciones los años sesenta, y Estados Unidos había
disminuido su participación en el comercio mundial de 18,3% en 1965 a 12,3% en 1971. En 1972 EE.UU. devaluó
por segunda vez el dólar.
Los países productores de petróleo cuadriplicaron los precios en respuesta a las devaluaciones del dólar (1973).
La elevación de los precios del petróleo produjo una contracción de la oferta mundial de bienes, y los precios
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internacionales subieron rápidamente. Los precios de todas las materias primas aumentaron, y Bolivia se benefició
enormemente de esta situación.
DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO 1971-1985
8

0
1971

1972

1973

1974

1975

1976

1977

1978

1979

1980

1981

1982

1983

1984

1985
DOLARES COTIZACION LIBRA FINA DE ESTAÑO

Aumentó substancialmente el valor de las exportaciones bolivianas, ocasionado por el incremento de precios.
Bajó el volumen de concentrado exportado, pero fue compensado por aumentos de las exportaciones de estaño
fundido por la Empresa Nacional de Fundiciones ENAF-Vinto. Los precios del concentrado de estaño se elevaron
en 300 por ciento entre 1972 y 1980, pero el volumen exportado no pudo alcanzar los niveles cuantitativos que
se habían alcanzado en los años cuarenta y a finales de los años veinte.
Bolivia, explotando minerales de baja ley, se encontraba en una situación de agotamiento de las reservas mineras.
La disminución paulatina de los volúmenes de estaño exportado y las dificultades en pagar la deuda externa
pública, se manifestó de nuevo en saldos negativos en la balanza comercial los años 1975, 1978,1979 y 1981.
El alza espectacular de los precios $? los minerales en los años setenta fue percibido como una tendencia a largo
plazo, y Hugo Banzer Suárez se apresuró en acudir a un mayor flujo de recursos financieros públicos y privados
para ampliar y fortalecer el sector público y fortalecer la agricultura del oriente. La deuda externa de Bolivia en
esa gestión se elevó vertiginosamente 5,3 veces. Subió de 591,2 millones de dólares a 3,101.8 millones de dólares
entre 1971 y 1979.
Los desequilibrios del sector externo ocasionado por el súbito aumento del servicio de la deuda, brotó del magro
rendimiento o productividad de las empresas públicas y privadas que disfrutaron de estos recursos, y fue cortejada
adicionalmente por una disminución de los precios de los minerales en el mercado internacional, que volvían a
los precios de equilibrio anteriores a la elevación de los precios de los hidrocarburos.
Terminando los años setenta, nuevamente el país se enfrentó a una crisis económica, social y política. En un
intento de darle competid vida d a las exportaciones se devaluó a Bs 25 el dólar (1979), y el Banco Central fue
obligado a emitir más dinero para financiar los déficits del sector público. El servicio de la deuda pública se
convirtió en uno de los problemas centrales de la balanza de pagos. Los flujos netos de capital comenzaron a ser
negativos. Se pagaba más de lo que se recibía en dólares.
La Unión Democrática y Popular (UDP) en 1982 facilitó el desenlace del proceso inflacionario que había
empezado en 1979, no pudo estabilizar la economía, depreciándose vertiginosamente la moneda boliviana en el
mercado libre, y manteniendo obstinadamente una sobrevaluación del tipo de cambio fijo oficial para las
importaciones esenciales. De nuevo se obligó a los exportadores a la entrega obligatoria de divisas al Banco
Central a fin de administrar una importación menor de bienes y servicios, cubriendo las necesidades básicas.
El gobierno de Siles restableció de nuevo los anticuados tipos de cambio múltiples. En 1984 se devaluó tres veces
el tipo de cambio oficial y se estableció el CERTEX para los exportadores, lo que les permitía importar hasta el
30% sobre las divisas entregadas al BCB. La devaluación se hizo de Bs 500, a Bs 2.000 y luego a Bs 5.000 / por
dólar en un solo año (1984). La persistente disminución del valor de las exportaciones mineras y del sector no
tradicional se ubicaron en 1985 por debajo de la mitad de los valores de 1980. Las exportaciones fueron
compensadas en parte por el contrato de exportación de gas a la República Argentina.
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En 1980 las exportaciones mineras y productos no tradicionales representaban el 61 % y el 14,5%,
respectivamente, del valor total de las exportaciones, y en 1985 disminuyeron a 39,2% y 5,1% en 1985. Las
exportaciones de hidrocarburos comenzaron a aumentar su participación de 23,6% a 55,7% en ese período, no
por un aumento del quantum exportado ni por mejores precios, sino porque los otros sectores habían disminuido
demasiado.
BALANZA COMERCIAL 1970-1984 (MILLONES DE DOLARES)
1,2E+09

1E+09

800000000

600000000

400000000

200000000

0
1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984

Exportación Importación

Los productos no tradicionales que comenzaron a tener importancia en las exportaciones a partir de los años
sesenta fueron el azúcar, la madera, la soya y el café.
Se experimentó exportaciones de frutas, mediante CONCOFRUT a Antofagasta sin mucho éxito. La exportación
de petróleo crudo a Chile a través del oleoducto Sica Sica-Arica-diile empezó en 1966 (18.000 barriles por día) y
la exportación de gas a la República Argentina en 1972 (alrededor de 4.000 millones de pies cúbicos anualmente).
El contrato de exportación acabó en los años 90.

3.5. Tasas de interés, moneda y banca


El grueso incremento del gasto público se tradujo en una inflación y en una elevación de las tasas de interés
nominal. El efecto expulsión de la inversión privada fue visible en los primeros años de la revolución nacional. Las
tasas de interés activas que oscilaban entre el 9 y 10% de pronto dejaron de ser atractivas para los bancos, que
enfrentados a una creciente desvalorización de la moneda y elevación de precios, se vieron obligados a restringir
los créditos (1952-1956).
Las tasas de interés para el gobierno y entidades fiscales se fijaron en 1% y luego se estabilizaron en 3% (1952-
1956). Las tasas de interés comerciales se elevaron por decreto, implantando tasas de interés diferenciales más
bajas destinados a fomentar el desarrollo industrial y agrícola.
Paz Estenssoro fijó la paridad de Bs 190 / dólar (1953), cuando ya existían tipos de cambio múltiples (Bs 60,
100,130 y 190). Introdujo permisos previos a la importación, mediante la confección de un presupuesto de divisas.
Creó un impuesto a la COMIBOL de Bs 35 por cada dólar vendido, que representó el 18,4%. Creó impuestos del
50% y 100% a las importaciones CIF. Aplicó una política de control de precios y se concedió una bonificación de
Bs 4.000 por mes a todos los empleados y trabajadores del gobierno. El incremento representó sólo 21 dólares
americanos, y éste aumentó las expectativas inflacionarias.
Estas medidas que tendían a frenar la creciente inflación que provenía de gobiernos anteriores, empujó a un
incremento mayor de la inflación. El índice de precios en mayo de 1953, cuando se lanzó las medidas, la inflación
ya había alcanzado a 396%. La inflación creciente no pudo pararse hasta la próxima gestión presidencial, aunque
dos días antes de terminar su gestión Paz Estenssoro creó, el 4 de agosto de 1956, el Consejo Nacional de
Estabilización Monetaria.
Las medidas de estabilización de diciembre de 1956 (DS 4538), fueron la aplicación de una receta monetarista
clásica que implicó: a) reducir la cantidad de dinero, frenando la expansión del crédito público y privado: b)
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congelar aumentos de sueldos y salarios, por un año, compensado en dinero la eliminación de las pulperías; c)
liberar la fijación del tipo de cambio y eliminar los permisos previos y subvenciones a la importación; d) eliminar
controles a la fijación de precios internos para abastecer los mercados y aumentar las tarifas de servicios públicos
básicos; y e) aumentar la contribución de los trabajadores a la seguridad social al 30%.
El decreto permitió al libre mercado determinar la tasa de cambio, y ésta se estabilizó en Bs 11.875 después de
tres años (1959). Las tasas de interés, sin embargo, frieron fijadas por decreto elevando a 21% para los créditos
comerciales y a 15% para los créditos industriales (1956). Estas medidas monetarias no buscaron en ningún
momento cambiar la estructura de las empresas públicas, aunque detecte la necesidad de aumentar la
productividad de éstas.
Las empresas públicas y privadas competían en condiciones distintas. Se desarrollaron políticas crediticias
tendentes a subvencionar el desarrollo del sector público y del sector privado industrial y agrícola. Se impulsó la
creación de un verdadero estado empresarial que permita un desarrollo de una burguesía nacional cobijada por
la subvención estatal.
El flujo de recursos financieros públicos externos que fluían al país se canalizó por la banca estatal existente, pero
se requirió también de entidades financieras privadas (ICIs) para canalizarlos a diversas actividades productivas
y viviendas. Un buen número de bancos y mutuales realizaron una intermediación financiera de los ahorros
nacionales y externos.
Se crearon once bancos en el período 1952-1970. El Banco Colombo-Boliviano (1954) y el Banco Comercial e
Industrial (1955), no pudieron quedarse en el mercado por el proceso inflacionario. Luego se fundaron el Banco
Boliviano Americano (1957), el Banco de la Nación Argentina (1958), el Banco do Brasil (1959), el Banco de
Crédito Oruro S.A. (1961), el Banco de Cochabamba S.A. (1962), el Banco Industrial Sociedad Anónima BISA
(1963), el Banco Santa Cruz S.A. (1966), el Banco Industrial y Ganadero del Beni S.A. (1969) y el Banco del
Estado (1970).
De los once bancos, siete entraron en liquidación posterior y uno el Banco Santa Cruz, fue vendido a una
transnacional, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaría. Las mutuales de ahorro y prestamos instaladas en este período
fueron Mutual La Primera (1963), Mutual La Promotora (1967), Mutual Guapay (1967), Mutual El Progreso (1967)
Mutual La Plata (1969), Mutual Potosí (1969) y Mutual La Paz (1970).
Para inyectar mayor liquidez y promover la inversión en la economía en los años sesenta bajaron las tasas de
encaje legal que eran altas, a 35% para los depósitos a la vista y a 25% para los depósitos a plazo (1963).
Disminuyeron también las tasas de interés del 21 al 18% para operaciones comerciales, y del 15% al 12% para
créditos al sector industrial. Se pagaba un impuesto al Estado del 6% sobre esos intereses.
Las presiones inflacionarias en EE.UU. y a la elevación de las tasas de interés en el mercado internacional,
indujeron al gobierno nacional, que había nacionalizado la Gulf (1969), elevar de nuevo las tasas de interés al
24% para créditos comerciales y particulares, incluyendo un impuesto del 9% sobre la tasa base de 15% anual.
Los créditos para los sectores productivos se fijaron en 15%. Se permitió aumentar las tasas para depósitos en
cajas de ahorro, hasta el 10%, en el objetivo de captar más ahorros del público. El mínimo que se pagaba antes
era del 6%.
En 1972 se devaluó el peso boliviano a Bs 20 y disminuyeron las tasas de interés para la agricultura al 10%, en
principio, para después colocarlos al 12%. Se bajó las tasas de interés comercial al 22%, manteniendo el impuesto
del 9% y reduciendo las tasas a créditos productivos al 13%. Se estableció una tasa del 6% anual para créditos
al Desarrollo Rural y Colonización, pero pocos accedían a éstos por las limitaciones de las garantías hipotecarias,
el gran problema de los pequeños productores.
El apoyo financiero otorgado a la agricultura y ganadería del oriente boliviano, mediante los créditos de fomento,
entre 1971 y 1978 fue vigoroso. La participación porcentual de la agricultura oriental en el financia miento global
del sistema banca-rio subió de 8,7% en 1971 a 31,3% en 1978. Los bancos Agrícola y del Estado, que
administraron los créditos refinanciados por organismos multilaterales y bilaterales, destinaron más recursos
financieros al oriente.
La tasa de interés pasiva se consolidó en 10% en 1974, con el objetivo de estimular el ahorro y evitar que los
flujos financieros provenientes de la súbita elevación del valor de las exportaciones y los nuevos créditos
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contratados puedan presionar sobre la demanda y elevar la tasa inflacionaria. Sin embargo, no pudo evitarse una
inflación de más del 60% en 1974, dada la fuerte elevación de las reservas internacionales netas.
El inicio del proceso inflacionario (1979) obligó al gobierno a elevar la tasa de interés pasiva otra vez de 10% al
15% La política monetaria dirigida desde palacio tuvo impactos negativos en la libre asignación de recursos
financieros. Las tasas de interés activas para el comercio se elevaron a 26% y el impuesto estatal, que había
disminuido en 1975 al 7%, bajó a 3%. Esta medida tendió a beneficiar a los bancos, pero no al cliente, y el proceso
inflacionario continuó.
Las tasas de interés nominal comercial y las refinanciadas se empezaron a modificar periódicamente. En 1985 la
tasa activa nominal pasó a fijarse en 157%, mientras que la tasa real se situó en -63.9%.
Los bancos comerciales instalados en el país durante 1970-1985 fueron el Banco Potosí S.A. (1973), Dresner
Bank Latinoamérica (1973), Banco de Financiamiento Industrial (1974), Banco de la Vivienda S.A.M (1974), Banco
de Inversión Boliviana S.A. (1977), Banco de Inversión Boliviana S.A. (1977), ABN-AMRO (1978) y Banco Unión
S.A. (1981). De todos los bancos instalados en este período sólo uno sobrevivió, el Banco de la Unión S.A.
La Mutual Paitití (1971) y la Mutual Pando (1977) se establecieron en este último período.

3.6. Las finanzas públicas


Las acciones de los dirigentes de la revolución nacional estuvieron concentradas en la consolidación de las
empresas públicas y en la agricultura oriental, y olvidaron acompañar la Reforma Agraria y la colonización interna
de tierras con recursos técnicos y financieros, colocando a las bases campesinas y colonizadores librados a su
suerte.
Los ingresos del gobierno central84 bajaron por la recesión económica de los primeros años de la revolución (1952-
1959), que estuvieron sustentados principalmente por los impuestos internos y las aduanas que cubrían casi el
90% de los ingresos. Después, la empresa estatal financió el tesoro con grandes impuestos. La COMIBOL, sobre
el valor exportado, pagaba 18,4%, YPFB el 11% de regalías, más los impuestos a las utilidades. Aumentó la
presión fiscal para cubrir los crecientes déficits fiscales.

INGRESOS TGN 1956

6%

4%
90%

Rentas Nacionales Fondos especiales Afectadas a emprésitos

Los ingresos en 1956 eran destinados en su mayor parte al funcionamiento de los ministerios (70%) y a cubrir las
obligaciones del Estado (27,7%). Un 2% se destinaba a educación, un escaso 0,19% a la Reforma Agraria, y
0,01% a colonización. Las obligaciones del servicio de la deuda del gobierno, en 1958, se había elevado a 53,8%
a consecuencia de^ los créditos públicos que asumió para cubrir sus déficits.
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EGRESOS DEL TGN 1956

28%

70%

2%

Ministerios Servicio obligaciones del Estado Educación u otros

Los ingresos del gobierno mejoraron los años sesenta y continuaron sustentados básicamente en la renta interna
y las aduanas. En esta década se consolidó la Colonización de Yapacaní, Puerto Grether, Santa Rosa en el
Oriente y la zona subtropical de Caranavi en el departamento de La Paz.
La madurez de la revolución nacional, personalizada por Banzer, introdujo modificaciones substanciales en la
estructura de ingresos fiscales, al gravar fuertemente al sector exportador estatal. El excedente económico de las
empresas públicas, principalmente de YPFB, fue destinado a financiar el desarrollo del oriente boliviano. Jugó un
papel importante las presiones regionales de Santa Cruz.
Los ingresos del gobierno continuaron sustentadas por la renta interna y aduanas, pero los impuestos adicionales
a las exportaciones, las regalías petroleras y las regalías mineras pasaron a tener mayor importancia en la
generación de los ingresos públicos. En 1973 las regalías petroleras participaban del 11% de los ingresos,
porcentaje que luego subió al 19% en 1976.

INGRESOS TGN 1973


21%
1%
18%

11%

4%

8%

37%

Im. Adicionales exportaciones Aduanera Regalías Mineras


Consular Regalías Petroleras Comunicaciones
Otros

En los años setenta los ingresos se multiplicaron 11 veces, y se gastaron esencialmente en servicios personales
47%, y 19% en transferencias y aportes. El servicio de la deuda externa representó solo el 8% en 1973 de los
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egresos totales del TGN. En 1979, el servicio de la deuda externa subió al 11% y la deuda interna al 9% en los
gastos totales.
EGRESOS TGN 1973

10% 9%

19%

4%

11%

47%

Servicios personales Material y Suministro Deuda interna


Trasferencia y aportes Activos fijos y financieros Deuda externa

Las finanzas públicas no podían haber sido más dramáticas en el período de decadencia de 1 modelo de la
revolución nacional. La empresa estatal petrolera YPFB proporcionaba casi todo el sustento financiero al gobierno
central (66%) y el pago por servicios personales se llevaba el 76% de los gastos del TGN (1985).

INGRESOS TGN 1985

3%

66%
12%

12%

6%
1%
Comunicaciones Regalias Mineras Im.adicionales exportaciones
Aduanera Consular Regalias Petroleras

La estructura de ingresos había cambiado totalmente en 1985; las regalías petroleras, por el alto proceso
inflacionario, se convirtieron en la fuente principal de los ingresos dado que el valor de ese impuesto estaba ligado
al dólar, mientras que los otros ingresos se depreciaban. Los servicios personales constituyeron la principal fuente
de egresos del TGN. La deuda externa representó una mínima proporción porque se pagaba al tipo de cambio
oficial.
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EGRESOS TGN 1985

2% 2%

76%
14%

2%
4%

Servicios personales Material y Suministro


Deuda interna Trasferencia y aportes
Activos fijos y financieros Deuda externa

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