LA ASEIDAD DE DIOS

En 1855 cuando el príncipe de los predicadores tenía solo 20 años de edad hizo la
siguiente declaración:

“hay algo mucho mejor para la mente que la contemplación de la divinidad, es un

tema tan basto que todos nuestros pensamientos se pierden en su inmensidad, tan
profundo que nuestro orgullo se ahoga en su infinitud. Otros temas que podemos
comprender y tratar, y luego sentimos autocomplacencia y seguir nuestro camino
pensando que soy sabio; pero cuando llegamos a esta ciencia maestra, viendo que
nuestra vida no puede sondar su profundidad, y que nuestro ojo de águila no puede
ver su altura, nos alejamos con la solemne exclamación “soy de ayer y nada soy” sin
embargo cuando le tema humilla a la mente y la expande nada agrandará el intelecto
como lo hará la investigación continua, devota y ferviente del gran tema de la Deidad”.

Catecismo menor de Westminster escrito en 1647 hace la siguiente declaración:

“Dios es Espíritu, infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder, santidad,

justicia, bondad y verdad”.

Génesis 1:1

 Dios ya existía.

Salmos 93:2

 ¿Qué edad tiene el trono de Dios? –cementerio-inicio y final de los hombres.

Miqueas 5:2

 Salió de la eternidad y entró en el tiempo.

A.R Sproul dice:

“si algo existe, entonces siempre algo ha existido. Si alguna vez hubo absolutamente
nada, entonces nada podría ser ahora, porque usted no puede conseguir algo de la
nada, al contrario; si algo hubo antes, esto por sí mismo demuestra que siempre hubo
algo, y eso siempre ha existido en sí mismo. Ese es aquel que tiene el poder de estar
dentro de sí mismo, el Dios viviente”

Isaías 93:10

Artun Pink declaró:

“hubo un tiempo si se le puede llamar tiempo, cuando Dios en la unidad de su

naturaleza, aunque existiendo igualmente en tres personas divinas, habitaba solo. En
el principio Dios, no había cielo donde su gloria fuese manifestada particularmente, no
había tierra que ocupara su atención, no habían ángeles que cantaran sus alabanzas, ni
universo para ser sostenido por la Palabra de su poder, no había nada ni nadie, sino
solo Dios. Siendo autónomo, autosuficiente, sin necesidad de nada. No le era necesario
el universo, los ángeles, ni los humanos. Aun así fueron llamados a la existencia desde
toda la eternidad; al crearlos no agregó nada a Dios. Es inmutable por tanto, su gloria
esencialmente no puede ser aumentada, ni disminuida. Dios no tenía ninguna
obligación o necesidad de crear. Que el haya elegido hacerlo fue puramente un acto
soberano de su parte. Determinado nada más por su buena voluntad o placer. Pues el
obra todas las cosas según el consejo de su voluntad y lo que el creo fue simplemente
para su gloria manifestada”.

 Cuanto más contemplamos la grandeza de Dios, mayor es la lección de

humildad.

Apocalipsis 4:8, Isaías 55:11.

 Dios no nos creó por necesidad.

Romanos 11:34-36. 1 Corintios 8:6. Colosenses 1:17.

 Ilustración Morgan.