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1. Realidad y conocimiento
2. Relación sujeto-objeto
Es un problema entre dos miembros o elementos de la relación cognoscitiva. El
hombre no escapa de la realidad, sino qué siempre está implicado en ella. El
hombre (sujeto), por sus modos de trabajar, de conocer y de ser es capaz de
trascender las circunstancias.
Esta manera de comprender las relaciones del hombre con la naturaleza y la
sociedad y la mediación de los modos de conocer, nos lleva a un nuevo nivel: la
dicotomía del conocer y el actuar, de la teoría y práctica o abordaje de la realidad.
Sujeto-objeto se implican y se exigen mutuamente, es decir qué construyen
momentos dialécticos de un mismo proceso.
El problema del conocimiento está ligado al problema de la realidad. Debido al
problema de las relaciones sujeto-objeto se pueden resumir dos proposiciones:
- El sujeto de conocimiento es el hombre social en las condiciones reales
de existencia
- El sujeto-objeto son dos polos de una realidad en relación dialéctica
Características:
- Superficial: se conforma con lo aparente, con lo qué comprueba en el simple
pasar junto a las cosas. “Porque me lo dijeron” “Porque lo vi”
- No sistemático: tanto en forma de adquirirlos y vincularlos como en el modo
de establecer cánones de validación. Se limita a percibir lo inmediato a través
de experiencias, vivencias
- A-crítico: está apoyado sólo en la evidencia inmediata, solo recibe epidermis
de la realidad. Es un conocimiento qué está a nivel de certeza sensorial.
6. Saber-doxa y saber-episteme
Doxa u opinión es apariencia y se contrapone a la ciencia y al saber verdadero. La
recta opinión es el sentido común, pero no un saber cierto. La doxa no puede ser
separada de la accion practica, en ella esta única y exclusivamente la verdad. La
doxa es indemostrable e irrefutable en sus datos y preceptos.
Episteme no constituye nunca un saber relativo a una sola cosa, sino qué es un
saber sobre una cosa en relación con otras cosas. Esta actitud no es práctica sino
teórica. Posee un doble sistema de referencias (sus verdades deben ser válida en la
realidad y deben ser situados dentro de un sistema cognoscitivo)
Para llegar a lo qué hoy llamamos ciencia, podemos señalar tres hitos
fundamentales qué fueron dichos en siglos anteriores: