TEOLOGÍA DE LA INCULTURACIÓN
Prof. Dr. D. Juan Carlos Carvajal Blanco
(secciones presencial y a distancia)
La asignatura se desarrollará en dos momentos. En el primero, a partir del estudio del Magisterio postconciliar, se presentará las nociones de cultura y fe, y se ofrecerá los criterios necesarios para discernir la aper- tura de una cultura al anuncio del Evangelio. En el segundo, se estudia- rá los rasgos religiosos que caracterizan la cultura actual y se hará un ejercicio de diálogo en el que se indicarán qué elementos del mensaje cristiano vienen a responder a la apertura religiosa del hombre de hoy.
TEOLOGÍA DE LA INCULTURACIÓN
Prof. Dr. D. Juan Carlos Carvajal Blanco
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La asignatura se desarrollará en dos momentos. En el primero, a partir del estudio del Magisterio postconciliar, se presentará las nociones de cultura y fe, y se ofrecerá los criterios necesarios para discernir la aper- tura de una cultura al anuncio del Evangelio. En el segundo, se estudia- rá los rasgos religiosos que caracterizan la cultura actual y se hará un ejercicio de diálogo en el que se indicarán qué elementos del mensaje cristiano vienen a responder a la apertura religiosa del hombre de hoy.
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Prof. Dr. D. Juan Carlos Carvajal Blanco
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La asignatura se desarrollará en dos momentos. En el primero, a partir del estudio del Magisterio postconciliar, se presentará las nociones de cultura y fe, y se ofrecerá los criterios necesarios para discernir la aper- tura de una cultura al anuncio del Evangelio. En el segundo, se estudia- rá los rasgos religiosos que caracterizan la cultura actual y se hará un ejercicio de diálogo en el que se indicarán qué elementos del mensaje cristiano vienen a responder a la apertura religiosa del hombre de hoy.
11 LUCAS 11 37 41 OCTUBRE LIBRO, CAPÍTULO Y VERSÍCULO 2016
TEXTO DEL EVANGELIO COMENTARIO DEL EVANGELIO
En aquel tiempo, cuando Las personas funcionamos por Jesús terminó de hablar, compensación… inevitablemente. Quien un fariseo lo invitó a es frío de sentimientos alcanza su notoriedad comer a su casa. Él entró con su razón y viceversa; la persona tímida y se puso a la mesa. hacer saber su genialidad en ámbitos Como el fariseo se notablemente significativos pero alejados de sorprendió al ver que no las “plazas públicas de lucimiento”; quién no se lavaba las manos es hábil con la palabra, le basta una acción antes de comer, el Señor contundente… y así podríamos seguir. le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por Es curioso y en ocasiones divertido mirar fuera la copa y el plato, a los otros y mirar(nos) bajo ese “peso de mientras por dentro la compensación” que todos, cada día rebosáis de robos y ponemos en práctica. No se quién ha dicho maldades. ¡Necios! El que allí donde estamos, dejamos patente que hizo lo de fuera, ¿no nuestra “presencia” y nuestras “ausencias”. hizo también lo de Cuanto más “presencia” somos, “más dentro? Dad limosna de ausencias” revelamos. Y para descubrirlo lo de dentro, y lo tendréis sólo basta mirar … y escuchar. limpio todo.» Quizás por eso Jesús ante los fariseos “se desataba”. El fariseo se caracteriza por no “controlar” su sistema compensatorio. Y ahí radica el problema. Me explico.
El fariseo va de “presencia desbordante”
y además intenta disimular sus “ausencias” con esa estúpida manera de vivir que supone considerar al otro tan ingenuo, como en el fondo lo es uno mismo.
O al revés… no teniendo nada que presentar, da la sensación de que lo que no aparentas lo tienes, como un tesoro, muy dentro, obviando eso de que “por sus frutos los conoceréis”.
Por eso, Jesús, sin contemplaciones, le viene
a preguntar al fariseo protagonista del evangelio de hoy por los “sentimientos que hay dentro de él”. ¿Hay algo en tu interior o estás vacío de todo?. Tu soledad, ¿está habitada de presencias y de cansancios o es expresión de la sequedad que te absorbe cada día?
Los clásicos de la espiritualidad han hablado
muchas veces veces del “canto silente” y de la “soledad sonora”, es decir de una “interioridad fértil y habitada”.
Cuando todo es exterioridad de
“pladur” o “fachada barroca”, un flaco servicio hacemos a la fe, porque nuestro cuerpo, cuál válvula que regula nuestros adentros y nuestras afueras, se convierte en elegante escaparate de la nada.
“Da de lo de dentro” –si es que tienes algo- dice el maestro de Galilea.