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PROFECIA BIBLICA II APOCALIPSIS

LA SEXT A TR OMPET A (9:13-1 6)

Al sonar la 6 a trompeta (e l 2 º “ ay”) trae otro ejército diabólico desde el río Eufrates.
Este pasaje se divide en 4 partes:
1. El toque de la trompeta y la orden que se le da al ángel (9:13-14).
2. Se sueltan a los cuatro ángeles y el número de los ejércitos listos para el combate (9:15-16).
3. La descripción de los caballos y los jinetes (9:17-19).
4. La reacción negativa de los hombres que sobreviven a los juicios (9:20-21).

9:13-14, ¿Quiénes son estos cuatro ángeles?


Son ángeles caídos por el hecho de que están en la tierra y por ser demasiado dañinos, el Señor los
había atado. El lugar donde fueron atados se encuentra junto al río Éufrates, el que corre a través de Siria e Irak.
Hay que recordar que en los alrededores del Eufrates era el Paraíso. Por eso, parece que ese lugar les agrada
a los ángeles caídos. También la ciudad de Babilonia, que está junto al Eufrates, se llama “la morada de los
demonios y de los espíritus” (Ap.18:2).
9:15, "Hora, día, mes y año" significa que los cuatro ángeles eran señalados no solo para una obra determinada
(matar la tercera parte de los hombres), sino también para el momento determinado por Dios.
9:16, Es difícil determinar la naturaleza de "los ejércitos". Hay dos posiciones:
 Son seres humanos.
 Son seres infernales o demonios.
Es probable que se trate de seres sobrenaturales y no seres humanos; ya que el V.17 lo confirma por su
descripción y características.
Otro tema de discusión ha sido si es literal o simbólico el número "doscientos millones".
Dos factores muestran que el número es literal:
1. El hecho de que se trata de ejércitos compuestos de seres sobrenaturales.
2. La afirmación categórica de Juan cuando dice: "yo oí su número". No sólo menciona la cifra, sino que
ratifica que oyó el número de los ejércitos.
9:17-19, Aquí se describe a estos ejércitos como seres infernales que entran en acción de manera violenta
contra la tercera parte de los habitantes de la tierra durante la tribulación.
9:20-21, Los sobrevivientes del juicio de la 6ª trompeta no mostraron la más leve inclinación de
cambiar su manera de actuar; sino que se rinden en adoración de los mismos seres diabólicos.
Satanás y sus demonios son promotores de la idolatría en el mundo. En su ceguera espiritual, la
humanidad se empecina en conti nuar en sus homicidios, hechicerías, fornicación y hurtos.
Los sobrevi vientes de los mencionados juicios no solo actúan contra Dios, sino que lo hacen contra
sus propios semejantes, practi can el homi cidi o, es decir, asesi nan a sus propios semejantes.
Continúan en sus hechi cerías, o sea, utilizan drogas con fines esotéricos y para actos de brujerías.
No abandonan la inmoralidad ni los hurtos, sino que persisten en ellos.
Estos versículos dan a entender que estos juicios van encaminados a llamar al arrepentimiento.
Sin embargo, en dos ocasiones se muestra la dureza del corazón del hombre.
En el V. 20 dice: “Ni aun así se arrepintieron de la obra de sus manos”

IBAD

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