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Dirección de Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores

DICTAMEN JURÍDICO

MOTIVO: Dictamen Jurídico s/Tratado para la Protección de los Ents

SR. PRESIDENTE DE LA NACIÓN


1- Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en mi carácter de Asesor Jurídico de la Dirección de Tratados del Ministerio
de Relaciones Exteriores a fin de dar respuesta a las diversas cuestiones legales planteadas en virtud de Tratado
para la Protección de los Ents.
2- En primer lugar, es oportuno hacer un breve resumen sobre la situación de cada uno de los Estados
involucrados en relación a la problemática que se presente en torno al Bosque de Fangorn.
En primer lugar, Mordor no participó en ninguna de las instancias que dieron surgimiento al tratado objeto del
presente, por lo que no se encuentra obligado bajo ningún punto de vista por el Tratado mencionado.
Eriador participó de las etapas de negociación y adopción del texto, pero no ratificó dicho tratado, por lo que
jurídicamente no se encuentra obligado a dar cumplimiento a su articulado.
Rivendel al momento de ratificar el tratado formuló una reserva al artículo 14 en la cual dejó constancia de que no
se consideraba obligado por este artículo. El contenido del artículo 14 reza lo siguiente: “las controversias que surjan
de los Estados Parte relativas a la interpretación, aplicación o ejecución del presente Tratado serán sometidas a
Corte Internacional de Justicia a petición de uno de los Estados Parte”. Es dable destacar que dicha reserva fue
objetada por Gondor y por la nación que usted preside, Rohan. La objeción realizada por Rohan tiene una
característica en particular debido a que en ella se manifestó la voluntad de impedir la entrada en vigor del tratado
en función a esa reserva, dando como resultado una objeción inequívoca, motivo por el cual el tratado no estaría
vigente entre Rivendel y Rohan.
En virtud a la objeción realizada por Gondor, el tratado entra las naciones de Rivendel y Gondor no entró nunca en
vigor ya que para que el tratado entre en vigor entre el autor de una reserva válida y el Estado contratante autor de
una objeción simple es necesario que la reserva quede establecida y que el tratado se encuentre en vigor. En este
sentido, en el caso de un tratado al que sea aplicable el régimen general, será necesario que otro estado contratante
acepte la reserva para que ella quede establecida y se entable una relación convencional entre el autor de la reserva
válida y el Estado contratante autor de la objeción simple, siempre que el tratado se encuentre en vigor o cuando
entre en vigor.
Consecuentemente el Tratado no se encuentra en vigor con respecto a Rivendel.
Es dable destacar que, Gondor al momento de ratificar el tratado realizó una reserva en la cual declaró que no se
considera obligado a aplicar sus disposiciones en los casos en que la tala se produjere para obtener insumos para
sus plantas de celulosa, que representan un 40% de su producción industrial nacional, dicha reserva es incompatible
con el objeto y el fin del tratado. Dicha reserva es Inválida por ser incompatible con el objeto y el fin del tratado. La
nulidad de las reservas inválidas no depende de las reacciones de los Estados contratantes, sino que se produce de

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pleno derecho. Si bien las reacciones de los demás Estados a una reserva no determinan su validez o invalidez,
constituyen un factor importante para tener en cuenta al evaluar la validez de esta reserva. Por este motivo, hubiera
sido de gran utilidad que los Estados contratantes formulen objeciones a la reserva inválida y expliquen los motivos
en los cuales se fundan esas objeciones.
Si bien las reservas inválidas carecen de efecto jurídico, se discute si la nulidad de una reserva invalida, afecta o no,
el consentimiento en obligarse por el tratado del autor de esa reserva. Esta cuestión enfrenta a los partidarios de la
divisibilidad de una reserva inválida del consentimiento en obligarse por el tratado, quienes consideran que el autor
de la reserva inválida se convierte en parte contratante sin el beneficio de la reserva, con quienes sostiene que la
nulidad de una reserva inválida afecta también el consentimiento en obligarse por el tratado, en cuyo caso el tratado
no entra en vigor con respecto al autor de la reserva inválida.
La CDI al respecto ha adoptado la solución intermedia entre los partidarios y los opositores de la divisibilidad. Como
punto de partida la Comisión consideró que la clave para hallar la solución se encontraba en la voluntad del autor
de la reserva: “¿Entiende el autor quedar obligado por el tratado incluso si su reserva no es válida- sin el beneficio
de la reserva- o constituye su reserva una condición sine qua non de su consentimiento en obligarse por el tratado?”.
El elemento determinante es la intención del autor de la reserva inválida, seguidamente, la comisión apoyó la idea
de una presunción iuris tantum, según la cual, la falta de intensión contraria del autor de una reserva invalida, el
tratado se aplicará a él, sin el beneficio de esa reserva.
Por último, Rohan se encuentra obligado por el tratado con respecto a Gondor siempre y cuando tomemos como
alternativa la presunción iuris tantum sin ser válida la reserva realizada por dicho estado, pero el Tratado no se
encuentra en vigor entre el Estado de Rohan y Rivendel por los motivos esgrimidos con anterioridad.
3- Consecuentemente, cabe poner de resalto que en la primer parte del tratado se establecen obligaciones
sustantivas relativas a la protección de los Ents codificando normas consuetudinarias existentes en la región. Así, en
el artículo 4 se declara al Bosque de Fangorn como Zona Milenaria, y el artículo 5 dispone: “Los Estados partes se
comprometen a no desarrollar ninguna actividad extractiva de carácter económico, en particular el desmonte y la
tala de árboles dentro del Bosque de Fangorn o en cualquier otra zona donde habiten comunidades de Ents.”. Por
tal motivo, aunque no se encuentre en vigor el tratado entre los cinco estados continentales, lo rezado por el artículo
5 corresponde a una norma consuetudinaria correspondiente a la costumbre , siendo por lo tanto una fuente de
Derecho Internacional Público, la única particularidad que guarda dicha costumbre es que deberá ser probada. El
tratado tenía fines codificadores de costumbre.
4- Por lo motivos esgrimidos se llega a la conclusión de que la tala y el desmonte dentro de la zona del Bosque
de Fangorn son actos contrarios al derecho internacional vigente en virtud a la costumbre regional desarrollada
desde los ‘90 al presente, todo ello en virtud de que desde la advertencia realizada por el Concilio Blanco sobre la
situación de vulnerabilidad en la que se encontraban los Ents en los años subsiguientes se produjo una disminución
drástica de la tala indiscriminada, hasta llegar a la abstención total por parte de todos los Estados de la región.

Sirva la presente de atenta nota de envío

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