Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
INTRODUCCIÓN
Este tema servirá de base para poder afrontar el desarrollo psicoevolutivo de los niños y
niñas en este tramo educativo de 0-6 años, ya que la primera infancia es un periodo de la
vida con necesidades, capacidades y características propias.
La etapa de Educación Infantil, pese a que no ser una etapa obligatoria, es crucial para
el desarrollo evolutivo del niño. Este desarrollo es un proceso continuo en el que no es
fácil delimitar momentos claros, ya que todas las áreas del conocimiento están
relacionadas entre sí.
Pese a esto, este desarrollo es un proceso continuo ya que todas las áreas del
conocimiento están relacionadas entre sí, de él va a depender su maduración y estado de
desarrollo en cuanto a la actividad educativa que se lleve a cabo, como sus objetivos y
medios a utilizar.
¿Para qué me sirve como maestra conocer las características psicoevolutivas de mis
alumnos? Es importante conocer su desarrollo habitual para así poder detectar distintas
necesidades educativas y de esta manera poder abordarlas lo más tempranamente
posible y tenerlas en cuenta para todas las actividades que se lleven a cabo durante el
curso escolar correspondiente.
Vamos a dar paso a una frase ilustrativa de Osterrieth, " Un mundo maravilloso vive
junto a nosotros, sin que, generalmente, lo percibamos en su realidad auténtica: es el
mundo del niño, ese gran desconocido como ha llegado a decirse. La comprensión y el
acercamiento al mundo infantil puede evitar muchos errores educativos, que en algunos
casos repercuten frontalmente en el futuro de la vida del ser en formación" (PAUL A.
OSTERRIETH .Psicología Infantil. Morata).
A lo largo del tema vamos a tratar las distintos conceptos como las características
generales de los niños hasta los seis años especificando en su desarrollo, además de los
principales factores que intervienen en él. Veremos los momentos más significativos,
hablaremos del primer año de vida y sobre todo el papel que tienen los adultos en el
desarrollo del niño.
Para poder conocer las características de los niños de esta etapa, debemos recurrir a la
ley orgánica de Educación del 2/2006 (a partir de la LOE) ratificada por la Ley
Orgánica de Mejora de la calidad Educativa del 8/2013 (a partir de ahora LOMCE).
En el artículo 12 nos habla de los principios generales, indicando que en etapa atiende a
niños de 0-6 años y es de caracter voluntario. Su finalidad educativa es de contribuir
para conseguir el pleno desarrollo del niño. Además, debe haber una cooperación entre
el centro y las familias.
En el artículo 13, nos habla de los objetivos, afirmando que la etapa de educación
infantil contribuirá a desarrollar en los niños y las niñas las capacidades que les
permitan conocer su cuerpo y explorar su entorno familiar.
La etapa hasta los 6 años se reviste una gran importancia debido a que en ella se
construye la personalidad que es modificada por su proceso educativo. En este proceso
de los primeros años de vida irá de la dependencia a la autonomía, impulsividad a la
reflexión, respuestas incondicionadas a las respuestas asociadas, reflexivas y
conscientes, globalidad en la percepción a los procesos más diferenciados.
Es un proceso que implica a toda persona que se encuentre alrededor del niño y se
concreta en un desarrollo de individualización y socialización estrechamente
relacionados.
Para llegar a un conocimiento del niño y la niña de cero a seis años, vamos a establecer
las principales características que lo configuran en relación a su desarrollo biológico,
cognitivo y afectivo-social y de personalidad.
En primer lugar, vamos a hablar del desarrollo biológico el cual cobra mucha importancia
ya que determina el posterior desarrollo del niño. En este tipo de desarrollo existen tres
elementos fundamentales como son la evolución de las sensaciones, el aporte alimenticio
en sus diferentes fases y la herencia con sus códigos genéticos adecuados.
En cuanto a su desarrollo físico, según Marshall aprender a moverse es un logro para los
bebés ya que les ayuda a conocer y organizar el mundo y a ubicarse en el espacio, se
puede observar a través de su crecimiento corporal, en el cual hay que hacer
diferenciación entre su primer año de vida y el resto de los años de infantil. Los dos
indicadores de la velocidad de crecimiento son el peso y la estatura, además de otros
elementos a tener en cuenta como la dentición, que se completa hacia los 3 años y
comienza a caer al final de la etapa infantil, las modificaciones en el desarrollo muscular,
el cual es muy rápido en los músculos grandes y más lento en las estructuras musculares
más pequeñas como el desarrollo de la motricidad fina en los dedos e incluso el propio
desarrollo de las capacidades perceptivas.
En segundo lugar se encuentra el desarrollo cognitivo, la maestra debe tener en cuenta las
características fundamentales del periodo evolutivo de sus alumnos y alumnas además de
la diversidad de los grupos. La importancia de las influencias externas serán vitales en la
formación de los procesos cognitivos que el niño emprenda: su entorno sociocultural, su
situación familiar, sus experiencias escolares, etc. Vygotsky apunta que aquellas
actividades que se realizan de forma compartida permiten a los niños interiorizar las
estructuras de pensamiento y comportamentales de la sociedad que les rodea,
apropiándose de ellas.
Muchos autores han hablado sobre el desarrollo cognitivo y cómo se produce pero
Piaget ha sido el que ha confeccionado una clasificación de las sucesivas etapas por las
que pasa el desarrollo cognitivo del ser humano que es aceptado de forma universal.
Sus etapas son las siguientes; Etapa sensorio motriz (de 0- 2 años), en esta etapa el niño
presenta conductas inteligentes, pasa a tener reflejos primarios, se desarrolla el concepto
de permanencia de los conceptos y aparece el aprendizaje por imitación. Piaget
reconoce la influencia mutua herencia-ambiente sobre la formación y el desarrollo del
lenguaje. En la etapa preoperacional (de 2-7 años), el niño presenta un pensamiento más
flexible, se desarrolla la función simbólica, la cual permite representar al niño a lugares
y eventos de su mundo interior, se manifiesta el lenguaje y el juego simbólico aunque el
niño todavía se encuentra con limitaciones impuestas por el egocentrismo y la
irreversibilidad. Existen dos etapas más como la etapa operacional concreta ( de 7- 11
años) y etapa operacional formal (de 12- 18 años).
El lenguaje en este periodo tiene como característica el egocentrismo y la socialización,
según Piaget y Vygotsky este lenguaje no tiene en cuenta las necesidades de quien
escucha, convirtiéndose en un lenguaje mecanismo de comunicación.
Otra de las características en este periodo es el juego, actividad que ocupa al niño en
una parte muy importante de su tiempo, con los cuales aprenden, ejercitan su actividad
física y hacen frente a sus sentimientos en conflicto.
En cuarto lugar tenemos que tener citar las necesidades básicas que nos ayudarán a dar
una visión más completa de las características generales de los niños de infantil. Las
más destacadas van a ser las siguientes, Necesidades físicas, deteminantes en los
primeros años de vida a través de la alimentación manteniendo una dieta equilibrada,
necesidad de limpieza e higiene, temperatura ambiente adecuada y espacios libres para
su desenvolvimiento.
También a cuanto mayor nivel de desarrollo hay una mayor diversificación de las
capacidades del individuo por ejemplo cuando aprender a hablar primero balbucea,
después aparece la primera palabra y después frases simples hasta conseguir un lenguaje
estructurado. Y por último, el desarrollo de la persona parte de unas primeras
capacidades generales hasta llegar a la especialización de dichas capacidades.
En el proceso de desarrollo intervienen muchos factores que modifican y configuran el
mismo, factores internos los cuales hacen referencia a la herencia y son decisivos en la
maduración del organismo. El papel de la maduración consiste en provocar el desarrollo,
supone procesos del crecimiento independientes de la experiencia. En la infancia la
maduración física, neurológica, es rápida. A. Gessell opina que el desarrollo inicial del
lactante se debe casi exclusivamente a la maduración.
Y por otro lado, los factores externos, los cuales provienen del ambiente como aspectos
nutritivos, ritmos de vida del niño, factores estacionales y climáticos, enfermedades,
desórdenes psicológicos y condiciones ecológicas del entorno.
Al haber hablado de los distintos factores indicamos que los procesos psicológicos están
posibilitados por aquellos genes que nos diferencian como miembros de la especie
humana delimitados por un calendario madurativo que hace que en determinados
momentos ciertas adquisiciones sean posibles. Si cualquiera de estos factores falta se
pueden producir una serie de alteraciones o incluso no producirse dicho desarrollo.
Scott, nos indica que el periodo crítico se trata del momento en que se hallan presentes
las máximas capacidades sensoriales, motoras, motivacionales y psicológicas para que
se dé el aprendizaje. Sin embargo, W. James lo define como un momento en el
desarrollo en el cual aumenta en el organismo la susceptibilidad para recibir la
experiencia.
Una vez señalados los momentos más significativos en el desarrollo motor vamos a
estudiar las etapas por las que pasa el desarrollo cognitivo durante los primeros 6 años,
según Piaget. Etapa sensorio-motora (o a 2 años), El ejercicio de los reflejos (primer
mes de vida) • Desarrollo de esquemas (reacciones circulares primarias) (1 a 4 meses) •
Descubrimiento de procedimientos (reacciones circulares secundarias) (4 a 8 meses) •
Conducta intencional (Coordinación de esquemas secundarios y su aplicación a nuevas
situaciones) (8 a 12 meses) • Novedad y exploración (reacciones circulares terciarias)
(12 a 18 meses) • Representación mental (invención de medios nuevos mediante
combinaciones mentales) (18 a 24 meses)
Por último, pero no por ello menos importante, más bien al contrario, como ámbito en el
que manifiestan no sólo las adquisiciones lingüísticas sino que se muestran a través de
él los niveles de desarrollo en el ámbito social y las capacidades intelectuales veremos
cuales son las etapas y momentos más significativos en la adquisición y desarrollo del
lenguaje (Gallego y Gallardo 1994): Vamos a destacar tres momentos significativos:
Período Prelingüístico: La comunicación con el adulto se realiza a través de gestos,
sonrisas, llantos, etc.. Hacia el final del primer año de vida loa niños/as se inician en el
desarrollo de la comprensión verbal antes de emitir sus primeras palabras (holofrases)
que suelen registrarse entre los 10 y los 13 meses. Periodo de la palabra—frase:
Alrededor del año aparecen las primeras palabras aunque estas no sean el primer signo
de expresión, y al inicio del segundo año el niño ha conseguido pasar de forma
paulatina y progresiva de las emisiones fonéticas aisladas y sus gestos a las palabras.
Estas primeras palabras son (gramaticalmente hablando) sustantivos y tienen el valor de
una frase. Período de las primeras frases: A finales del segundo año la combinación de
palabras formando frases se convierte en una realidad. Hacia los 18 meses los niños/as
se inician en el desarrollo sintáctico al empezar a juntar las palabras, aunque se produce
un gran aumento de vocabulario y su dominio semántico es importante, aún no domina
las estructuras sintácticas lo que le lleva a utilizar un lenguaje con la “palabras—clave”
(lenguaje telegráfico infantil, Pardal 1993). A partir de aquí los progresos son muy
rápidos pasando en muy pocos meses de la frase corta a la frase completa. Una vez que
hemos repasado las características generales del niño/a hasta los seis años, habiendo
identificado los principales factores que intervienen en su desarrollo y, tras habernos
detenido a estudiar las etapas y momentos más significativos podemos afirmar que en
todo este proceso de desarrollo cobra un valor especial el primer año de vida, en el que
se asientan las bases de todo el proceso, por ello vamos, a continuación, a estudiar con
mayor detenimiento
DESARROLLO DURANTE EL PRIMER AÑO DE VIDA
En el primera año de vida, el niño se guía por la actividad motriz y por las relaciones
por las que va pasando el niño con su madre primero y con el mundo de forma
posterior.
Volviendo a Piaget, las primeras actividades reflejas darán entrada a las reacciones
circulares primarias, secundarias, y a la coordinación de esquemas secundarios donde se
consolidan todos los logros anteriores. El desarrollo del niño durante el primer año de
vida está basado en el establecimiento de las relaciones objetales y sociales.
A continuación vamos a nombrar las características del desarrollo del primer año de
vida como la rapidez con la que se efectúan los cambios, la apertura y plasticidad y la
estrecha relación con la madre o figura materna.
A nivel cognitivo, en los primeros meses, el niño fija la mirada en un punto luminoso,
intenta al canzar objetos sin lograrlo. En el segundo periodo, chupa la unidad objeto-
mano, agita objetos y los golpea contra una superficie. En el siguiente trimestre, es
capaz de pasar un objeto de una mano a otra, adquiere soltura a la hora de dejar caer un
objeto y los golpea entre sí. En el último trimestre, utiliza la pinza digital, adquiere
destreza a la hora de la manipulación de objetos metiendo, sacanado, buscando objetos
semiocultos.
Además de los padres, los hermanos y primos serán otro eslabón importante en la
socialización. Ayudarán en el lenguaje, representan papeles sociales en la expresión de
juego simbólico, facilitarán el conocimiento de los vecinos y amigos. Los abuelos y los
tíos favorecen la socialización, como personas afectivamente significativas con los que
establecerán relaciones y como adultos que consensúan y ayudan en la labor de la
crianza y en la misma socialización.
CONCLUSIÓN
Durante los 6 primeros años tienen lugar importantes procesos de desarrollo en el niño a
todos sus niveles y para la constitución de la personalidad, además de la familia será la
base desde la que el niño emprenderá la aventura de su desarrollo. Por otro lado, el
conocimiento de las distintas teorías del desarrollo infantil nos permitirá como maestros
adaptar nuestro trabajo a las necesidades del niño, es por ello que resulta fundamental la
coordinación entre la familia y el educador con el fin de planificar estrategias educativas
conjuntas.
BIBLIOGRAFÍA
- Moll y Cols.: La escuela infantil de 0-6 años. Edit. Anaya, Madrid 1991.
- AA.VV.: La educación infantil de 0-6 años. vol. i. Edit. Paidotribo, Barcelona 1990.