Aprender a montar en bicicleta no deja de ser en definitiva cuestión de
equilibrio ya que nuestro cuerpo debe compensar el trabajo de pies, piernas
y espalda con el hecho de lograr mantener llevar la bicicleta recta. Cuando alguien se encuentra en una persona se encuentra en una cuerda floja, y hace su fuerza física para no caer. Cuando haces girar un balón de baloncesto en tu dedo y procuras que no se caiga. De nuevo estás realizando un ejercicio físico de equilibrio. Cuando por ejemplo en la cocina de tu casa, en un recipiente caliente donde cocinas sumerges un refresco helado. Si los pones en contacto el recipiente caliente pasaría su calor al refresco, equilibrándose la temperatura entre ambas. Cuando estamos manejando un coche, el sistema mecánico de éste solamente responde, cuando nosotros le damos nuestras indicaciones, y cuando el coche se apaga por indicación nuestra, todas las fuerzas quedan anuladas y el auto queda en perfecto equilibrio. Cuando tumbados en el suelo, levantamos las piernas y aguantamos el equilibrio para que estas se mantengan rectas. Cuando colocas algo sobre una viga y esto se balancea realizando el que se conoce como equilibrio estático.