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RESEÑA ECOLOGICA DE LOS BOSQUES DEL SUR DE CHILE

C. D. O.: 182.4

T. T. Veblen, F. M. Schlegel

RESUMEN may be phytogeographically divided into


the Valdivian, North Patagonian, and Ma­
Los bosques del Sur de Chile pueden gellanic rain forest regions, on the whole
ser divididos fitogeográficamente en las re­ are perhaps the ecologically least known
giones de la Pluviselva Valdiviana, Norpa­ temperate forests of the world. The pre­
tagónica y Magallánica y son quizás en su sent work is a sumary of the current state
conjunto los bosques templados del mun­ of knowledge of the forests of southern
do menos conocidos desde el punto de vis­ Chile placing particular emphasis on classi­
ta ecológico. fication and ecological characterization.
La presente contribución es una recopi­ Based on an extensive review of the phy­
lación del estado actual de conocimientos tosociological and phytogeographical lite­
sobre los bosques del Sur de Chile con én­ rature as well as on the present authors'
fasis especial en su clasificación, y caracte­ personal observations and research, a pre­
rización ecológica. Se propone una clasifi­ liminary revised classification of these fo­
cación preliminar basada en una extensa rests is proposed. Each forest type is brie­
revisión de la bibliografía fitosociológica y fly described physiognomically and floris­
fitogeográfica como también en las obser­ tically, its distribution is indicated, and its
vaciones e investigaciones de los presentes habitat described.
autores. Under the heading of forest dynamics,
Cada tipo forestal es descrito breve­ changes in the distribution of the forest
mente en lo fisonómico y florístico, se in­ vegetation in relation to possible recent
dica su distribución y se describe su am­ climate changes are discussed. The role of
biente. the common bamboos ( Chusquea spp.) in
Bajo el título de dinámica forestal se the forest dynamics of the Valdivian rain
discuten los cambios en la distribución de forest is also summarized. Finally, the im­
la vegetación forestal en relación a posi­ portance of periodic catastrophic distur­
bles cambios climáticos recientes. Se re­ bances in the dynamics of Nothofagus
sume además el rol que desempeñan las dominated forests is analyzed.
bambuceas comunes (Chusquea spp.) en la
dinámica forestal de la Región de la Plu­
viselva Valdiviana. Finalmente se analiza INTRODUCCION
la importancia de periódicas alteraciones
catastróficas en la dinámica de bosques La flora del sur de Chile y de las regio­
dominados por Nothofagus. nes adyacentes en Argentina se conoce re­
lativamente bien, sin embargo, la descrip­
SUMARY ción de las comunidades vegetales es in­
completa. Esto se debe a la complejidad
The forests of southern Chile, which y diversidad de la vegetación en que parti­

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cipa Nothofagus y también a la accesibili­ 1916). Este último subdividió la región


dad limitada del litoral de los canales de costera al sur de lat. 4 1 ° en (1) un bosque
las latitudes más boreales. La variedad de valdiviano meridional y rico en especies
asociaciones de especies en el Sur de Chile con Nothofagus siempreverdes y (2) un
es poco conocida y por otra parte las in­ bosque austral también con Nothofagus
vestigaciones ecológicas necesarias para siempreverdes pero pobre en especies.
esclarecer sus interrelaciones dinámicas y Además Skottsberg reconoció un bosque
los factores que controlan su distribución, austral y meridional deciduo de Notho­
se encuentran recién en un estado inci­ fagus a mayores elevaciones de la Cordi­
piente. El objetivo de esta contribución es llera de los Andes. La región de la Pluvisel­
presentar una descripción breve y general va Valdiviana descrita por Hauman
de los bosques del Sur de Chile (Zona al (1913) tiene su límite Norte en el río Bío
Sur del Bío Bío). Las clasificaciones de la Bío y su límite Sur en la lat. 4 6 ° . Al norte
vegetación del Sur que se usan con mayor y al sur de estos límites, el estrato arbóreo
frecuencia son las de Pisano (1956, 1966 y arbustivo empobrece marcadamente en
y en Fuenzalida 1965) Schmithusen especies debido al incremento de la aridez
(1956), y Oberdorfer (1960) y están y de las decrecientes temperaturas respec­
basadas en sus propios trabajos de terreno tivamente. Skottsberg (1916) fijó el lími­
y la recopilación de la literatura existentes te sur de la región de la Pluviselva Valdi­
sobre la materia. En la presente reseña viana en la lat. 4 8 ° y denominó como Plu­
sobre los bosques del Sur de Chile se viselva Magellánica a los bosques ubicados
propone una serie de modificaciones a las al sur de este límite. Mientras que el lími­
clasificaciones anteriores mencionadas en te entre el Bosque Valdiviano y el Magallá­
base a los trabajos de terreno de los nico (o subantártico) no puede determi­
presentes autores y los numerosos trabajos narse en forma precisa a causa del cambio
publicados por otros investigadores duran­ gradual de la composición específica, estas
te las dos últimas décadas. De algunos dos regiones de pluviselva contrastan mar­
tipos forestales existe una acumulación cadamente por las diferencias en la diver­
considerable de información descriptiva, sidad de especies. A pesar que la región
mientras que de otros muy poco se costera al sur de la lat. 4 8 ° frecuentemen­
conoce. De este modo la presente reseña te ha sido mapeada como bosque Magallá­
constituye una primera aproximación nico, debe tomarse en cuenta que en las is­
cuya precisión debe ser mejorada por las costeras más occidentales abunda en
futuras investigaciones sinecológicas algu­ esa región una vegetación oceánica de bre­
na de las cuales se sugiere más adelante. zales y que los bosques de Nothofagus
siempreverdes no son continuos. Godley
La fitogeografia del Sur de Chile o la (1960) describió una buena parte de esta
región al sur del río Bío Bío (aprox. 3 7 ° vegetación como tundra magallánica
4 5 ' S) fue descrita por Reiche (1907) (moorland) con pluviselva de Nothofagus
quién se basó en el conocimiento personal siempreverdes establecida solamente en
de la región como también de las obras de forma local en aquellos sitios más favora­
exploradores naturalistas tales como R. A. bles.
Philippi (1865) y F. W. Neger (1899. To­ Schmithusen (1956) reconoció dos sub­
dos los autores posteriores que describie­ divisiones principales en las regiones bos­
ron la vegetación del Sur de Chile, se ba­ cosas del sur de Chile:
saron fundamentalmente en las obras de (1) El Bosque Deciduo Meridional de ba­
estos científicos y en Skottsberg (1910 ­ jas elevaciones (aprox. 3 7 ° 3 5 ' a 4 0 ° 4 0 '

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a nivel del mar) y (2) la Pluviselva Siempre- en la Cordillera de la Costa, la Depresión


verde Austral (al sur de lat. 4 0 ° 40'). Ba­ Central y la Cordillera de Los Andes. Las
sándose en la decreciente diversidad de es­ rocas más antiguas se encuentran en la
pecies arbóreas de norte a sur Schmithu­ Cordillera de la Costa la cual está consti­
sen además subdividió la Pluviselva Siem­ tuida por rocas metamórficas del Paleo­
preverde en la Pluviselva Valdiviana (40° zoico y Precámbrico. La Cordillera de la
4 0 ' y 4 3 ° 20' a nivel del mar), la Pluvisel­ Costa es relativamente baja exediendo so­
va Norpatagónica ( 4 3 ° 20' a 4 7 ° 30') y la lamente en algunos lugares a los 1000 m
Pluviselva Subantártica (al sur de 4 7 ° (Ruíz et al., 1965; Illies, 1970). Las eleva­
30'). Schmithusen (1956) consideró a los ciones de la parte occidental de la Isla de
bosques que se desarrollan al norte de la Chiloé constituyen una prolongación de la
lat. 4 0 ° 4 0 ' desde mediana a elevada alti­ Cordillera de la Costa variando las altitu­
tud, como avanzadas de la Pluviselva Nor­ des máximas entre 700 - 800 m. La Cordi­
patagónica que ocurre normalmente más llera de la Costa no sufrió glaciación cua­
al sur. Oberdorfer (1960) coincidió gene­ ternaria. La Depresión Central es una de­
ralmente en su clasificación con Schmi­ presión estructural o graben, rellenada con
thusen a excepción de que incluyó al bos­ depósitos cuaternarios glaciales, fluviogla­
que deciduo de bajas elevaciones en la ciales, eólicos y aluviales de ceniza volcá­
región de la Pluviselva Valdiviana. Es en nica. El Llano Central tiene una altitud
realidad más apropiado considerar al máxima de aproximadamente 300 m en
bosque deciduo de baja altitud de Schmi­ el norte y disminuye gradualmente hacia
el Sur. A estas latitudes la Cordillera de
thusen como bosque preponderantemente
los Andes es una amplia zona montaño­
siempreverde e incluirlo en la unidad
sa de un ancho de 60 - 100 km, subdividi­
Pluviselva Valdiviana tal como fue deter­
da en un laberinto de cimas y valles. Los
minada por Hauman (1913) originalmen­
Andes, que todavía se encuentran en mo­
te. De este modo en la presente descrip­
vimiento ascendente y cuyas cúspides en
ción de los bosques del sur de Chile se
promedio alcanzan 2000 m en esta región
reconocen las siguientes regiones fitogeo­
estuvieron extensivamente glaciados du­
gráficas (Fig. 1) (1) La Pluviselva Valdi­
rante el Pleistoceno, pero la mayor parte
viana (aprox. 37° 4 5 ' a 4 3 ° 20') la
de las superficies glaciadas han sido cu­
Pluviselva Norpatagónica (aprox. 4 3 ° 20'
biertas por extensos y recientes depósitos
a 4 7 ° 30') y (3) la Pluviselva Magallánica
andesíticos, volcánicos. Los numerosos va­
(al sur de 4 7 ° 3 0 ' aprox.). Las dos últimas
lles del Distrito de los Lagos fueron exca­
regiones por razones de conveniencia se vados por glaciares que rellenaron la De­
discuten en la misma sección. presión Central con sedimentos fluviogla­
Para facilitar la comparación con la vege­ ciales. Estos se encuentran bajo depósitos
tación de otras partes del m u n d o , los bos­ volcánicos más recientes. En la partes sur
ques de la costa occidental austral de Su­ del Distrito de Los Lagos el hielo de la gla­
damérica se analizan apoyándose en la ciación pleistocénica se extendió práctica­
clasificación fisionómica-ecológica de mente hasta la base de la Cordillera de la
Mueller-Dombois y Ellenberg (1974). Costa y cubrió incluso el sector noroeste
de la Isla de Chiloé. A la altura del Estero
2. La Región de la Pluviselva Valdiviana de Reloncaví en la parte continental, la
2.1 Medio Ambiente Físico. glaciación llegó hasta el mar, y el litoral
Desde el punto de vista fisiográfico la de fiordos existentes hacia el sur consti­
región que se extiende entre el río Bío tuye una seria limitación de acceso a esa
Bío y la lat. 4 3 ° 20' S puede subdividirse

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Fig. 1.
Sur de Chile. Lugares: 1 Volcán Villarrica, 2 Lago Villarrica, 3 Lago Puyehue, 4 Seno de Relon­
caví, 5 Estero de Reloncaví, 6 Volcán Michimávida, 7 Isla Guafo, 8 Islas Guaitecas, 9 Islas Chonos,
10 Golfo de Penas, 11 Río Baker, 12 Seno Skyring,y 13 Estrecho de Magallanes. Regiones vegeta­
cionales: I Pluviselva Valdiviana, II Bosque de Nothofagus, III Pluviselva Norpatagónica, IV Pluvi­
selva Magallánica, V Turbera Magallánica, VI Estepa Patagónica, y VII Superficies de nieve y hielo,
o sobre el límite altudinal.

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Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

TABLA I Clasificación fisionómica-ecológica de los tipos forestales del sur de Chile.

I. Bosques principalmente siempreverdes.


A. Pluviselvas latifoliadas, de clima templado, preponderantemente sin coníferas.
1. En sitios de drenaje adecuado:
a. Nothofagus obliqua - Laurelia sempervirens - Persea - Aextoxicon
b. Eucryphia - Aextoxicon - Laurelia philippiana
c. Eucryphia - Weinmannia - Laurelia philippiana
2. En sitios de drenaje limitado:
a. Nothofagus dombeyi - Drimys - Myrtaceae
B. Pluviselvas latifoliadas de clima templado con coníferas
1. En sitios de drenaje adecuado:
a. Nothofagus dombeyi - Eucryphia - Laurelia philippiana - Saxegothaea
b. Nothofagus dombeyi - Laurelia philippiana - Saxegothaea - Weinmannia
c. Nothofagus dombeyi - N. alpina - Laurelia philippiana - Saxegothaea
d. Nothofagus nitida - Saxegothaea - Podocarpus nubigenus - Weinmannia
e. Siempreverdes Nothofagus - Weinmannia
f. Nothofagus betuloides
g. Nothofagus dombeyi - N. pumilio
h. Nothofagus betuloides - N. pumilio
C. Bosques subandinos latifoliados achaparrados:
1. Nothofagus betuloides subandino
D. Bosques de coníferas siempreverdes sin latifoliadas:
1. Araucaria araucana
2. Fitzroya cupressoides
3. Austrocedrus chilensis
4. Pilgerodendron uvifera
II. Bosques principalmente deciduos
A. Bosques deciduos de clima frío preponderantemente sin árboles siempreverdes:
1. Nothofagus pumilio
2. Nothofagus antárctica
B. Bosques subandinos deciduos achaparrados de clima frío preponderantemente sin árboles
siempreverdes:
1. Nothofagus pumilio subandino

región. anual que excede 100 mm aún en el mes


La Región de la Pluviselva Valdivia tie­ estival más seco. La zonas más húmedas
ne generalmente un clima de costa occi­ son probablemente las mayores elevacio­
dental que se caracteriza por un rango de nes de las laderas occidentales de la Cordi­
temperaturas moderadas y una elevada llera de la Costa, que reciben el pleno im­
precipitación anual (C. Castri, 1968). Ha­ pacto de las masas de aire húmedo del Pa­
cia el norte se encuentra la región de cli­ cífico. Lamentablemente no existen esta­
ma de tipo mediterráneo de Chile Central, ciones meteorológicas en esos lugares.
que se refleja con una mayor distribución Las laderas occidentales de las mayores
de la precipitación en el período invernal altitudes de la Cordillera de los Andes en
a través de la Región de la Pluviselva Val­ la parte norte de la región como también
diviana. De norte a sur, la precipitación las tierras bajas al sur de aprox. 4 1 ° 30'
total anual incrementa y la sequía estival son muy húmedas recibiendo más de 4 m
se hace gradualmente menos severa (Fig. de precipitación anula. Debido a la in­
2; Tabla II). En la parte sur de esta región fluencia causada por el efecto de sombra
el clima permanece húmedo a lo largo de de lluvia de la Cordillera de la Costa, la
todo el año, con una precipitación media Depresión Central es una zona de menor

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Localidad Altitud Precipitación Porcentaje de


(m) (mm) Precipitación invernal
(junio, agosto).

Quilán Cucao
4 2 ° 38' S, 74° 0 5 ' W 30 1900 34%

Depresión Central y lado oriental de la Isla de Chiloé

Victoria

38° 14' S, 7 2 ° 18' W 300 1652 46%


Temuco

38° 4 5 ' S, 72° 35' W 114 1345 42%

Gorbea

39° 06' S, 72° 40' W 150 1946 47%

Paillaco
40° 0 3 ' S, 72° 50' W 200 1440 45%
Osorno

40° 3 5 ' S, 73° 09' W 180 1330 40%

Frutillar
41° 0 8 ' S, 73° 0 1 ' W 130 1580 38%
Puerto Montt

41° 2 8 ' S, 72° 56' W 15 1960 35%

Morro Lobos

42° 04' S, 73° 24' W 20 2350 39%

Castro
4 2 ° 29' S, 7 3 ° 4 5 ' W 30 2070 43%

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Fig. 2.

Climatogramas de estaciones seleccionadas de la región de la Pluviselva Valdiviana.

T temperatura media mensual (° C)


P precipitación media mensual (mm)
TA Temperatura media anual (° C) y
PA precipitación media anual (mm)
Estaciones: Temuco 38° 4 5 ' S, 72° 35' O, TA 12, PA 1190;
Punta Galera 4 0 ° 0 1 ' S, 73° 44' O, TA 11,2, PA 1933
Puerto Montt 4 1 ° 2 8 ' S, 7 2 ° 56' O, TA 11.1, PA 1966
Punta Corona 4 1 ° 4 7 ' S, 73° 52' O, TA 10.5, PA 2148
La latitud sobre el nivel del mar se encuentra indicada bajo el nombre de cada estación.
Fuente: Anónimo (1964).

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precipitación. En forma similar la precipi­ selva Valdiviana necesariamente debe


tación disminuye rápidamente al este de constituir una síntesis original basada en
las cumbres de la Cordillera de los Andes. la experiencia de los autores y en la infor­
Sobre aproximadamente 800 m tanto en mación emanada de los siguientes autores:
la Cordillera de la Costa como en la Cordi­ Bernath (1937), Brun (1975), Burschel,
llera de los Andes la gran parte de la preci­ Gallegos, Martínez y Moll (1976), Esku­
pitación invernal cae en forma de nieve. che (1968), Fuenzalida (1965), Godley
Son frecuentes los vientos de alta intensi­ (1960, 1968), Hauman (1913), Heusser
dad asociados con las tempestades ciclóni­ (1966, 1974), Holdgate (1961), Instituto
cas invernales. Durante el verano se pro­ Forestal (1966), Looser (1948), Ljunger
ducen principalmente fuerte vientos cáli­ (1939), Neger (1899), Oberdorfer (1960),
dos y secos al localizarse un centro de alta Philippi (1865), Reiche (1907), Schmithu­
presión sobre el sur de Argentina. sen (1956, 1960), Skottsberg (1910,
1916), Thomasson y Villagrán, Soto y
2.2 Los Tipos Forestales Serey (1974).
Aún cuando de la Región de la Pluviselva Al describir tipos forestales, y se toma
Valdiviana se tienen antecedentes más en consideración que ellos representan ca­
completos que de la región más al sur, las tegorías de clasificación abstractas que se
existentes clasificaciones de su vegetación deben imponer en forma más bien artifi­
son inadecuadas para su descripción ecoló­ cial en el cambio vegetacional continuo de
gica. la Pluviselva Valdiviana. Bajo el clima hú­
Basado en fotografías aéreas comple­ medo, oceánico de esta región, son escasos
mentadas con muestreo forestales extensi­ los límites vegetacionales abruptos. Co­
vos, estos bosques han sido clasificados en munmente los límites relativamente
tipos con el propósito de determinar el vo­ abruptos están asociados con suelos azo­
lumen de madera para la evaluación eco­ nales o intrazonales mientras que son nor­
nómica del recurso forestal (Instituto males los cambios graduales de composi­
Forestal, 1966). Sin embargo, en esa clasi­ ción específica a lo largo de gradientes de
ficación se consideraron como tipos unita­ altitud y de humedad.
rios a bosques de composición específica
y distribución altudinal muy distintas. 2.2.1. Bosques latifoliados principalmen­
Similarmente los conocidos estudios fi­ te siempreverdes
tosociológicos de Schmithusen (1956) y 2.2.1.1. Bosques de tierras bajas en sitios
Oberdorfer (1960) constituyen valiosas de drenaje adecuado
contribuciones preliminares, pero están le­
jos de resumir adecuadamente la comple­ Nothofagus obliqua - Laurelia sempervi­
ja variedad de asociaciones de especies. Es­ rens - Persea - Aextoxicon (1)
tos estudios fitosociológicos son de valor Nothofago - Perseetum Oberd T. et Sch­
restringido para la definición de tipos fo­ midh T.
restales debido al pequeño número y redu­
cido tamaño de los rodales de muestreo en Se distribuye en la Depresión Central
relación al tamaño de los árboles partici­ entre aproximadamente 3 8 ° y 4 1 ° a alti­
pantes, como también debido a la gran im­ tudes inferiores de 400 m. Han sido des­
portancia asignada a leves diferencias flo­ critos por Schmithusen (1956) como Bos­
rísticas en la vegetación del sotobosque. que deciduo, estivifolio de tierras bajas.
En consecuencia, la presente clasificación Sin embargo, los árboles siempreverdes
de tipos forestales de la región de la Pluvi­ dominan ampliamente en número y área

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TABLA III. Bosques de bajas elevaciones de sitios con drenaje adecuado

Tipo: (1) Nothofagus obliqua (2) Eucryphia - Aextoxicon - (3) Eucryphia - Weinmannia - Laurelia philippiana
Laurelia sempervirens Laurelia philippiana
Estrato de árboles emergentes
Nothofagus obliqua Eucryphia cordifolia E. cordifolia
Matríz de árboles dominantes y subdominantes
Laurelia sempervirens A. punctatum L. philippiana
Persea lingue L. philippiana
Lomatia hirsuta
Aextoxicon punctatum
Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños
Myrceugenia planipes Drimys winteri D. winteri
Chusquea quila G. avellana A. meli
Myrceugenella apiculata M. planipes A. luma

Gevuina avellana Amomyrtus luma P. laetevirens

Lomatia dentata Amomyrtus meli

H. quila

Pseudopanax laetevirens

M. apiculata
M. nannophylla

Lomatia ferruginea

Estrato de arbustos pequeños


Rhaphithamnus spinosus Lophosoria quadrupinnata (Los estratos de arbustos y trepadoras-epífitas no
Rhamnus diffusus R. spinosus han sido descritos, pero probablemente son muy
Pseudopanax valdiviense P. valdiviense similares a los del tipo 2).

Azara lanceolata Ribes punctatum

Greigia sphacelata

Ctenitis spectabilis

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Lianas y epífitas
Lapageria rosea H. integerrima

Cissus striata Luzuriaga erecta

Hydrangea integerrima L. radicans


Luzuriaga radicans B. trifoliata
Mitraria coccinea M. coccinea
Sarmienta repens L. rosea
Boquila trifoliata C. striata

Hymenophyllum spp.

Fascicularia bicolor

Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

basal y el estrato general de copas mantie­ aproximadamente 3 8 ° hasta la costa nor­


ne su carácter siempreverde. Este tipo se oeste de la isla de Chiloé (Schmithusen,
encuentra limitando con los matorrales 1956; Holdgate, 1961). También se pre­
arborecentes esclerófilos de Peumus bol­ senta en distribución limitada a altitudes
dus, Lithraea caustica, Quillaja saponaria menores de 400 m en la Cordillera de los
y Cryptocarya alba en el norte y está a su Andes desde aproximadamente 3 9 ° 30'
vez compuesto por árboles con hojas es­ hasta 4 1 ° 30' (Oberdorfer, 1960). Drimys
cleromórficas. Se le encuentra en suelos winteri, árbol de desarrollo mediano y nu­
con buen drenaje típicamente derivados merosas especies de mirtáceas arbustivas
de cenizas volcánicas sobre depósitos mo­ y arbóreas pequeñas son típicas de estos
rrénicos y fluvioglaciales. El despeje de habitats más húmedos. Similarmente, he­
bosques ha transformado la zona de este lechos y bromeliaceas ( p. ej. Hymeno­
tipo forestal a un paisaje de praderas y phyllum spp. y Fascicularia bicolor) son
campos cultivados dominados por ejem­ las epífitas más abundantes. En algunos
plares dispersos y de gran tamaño de N. casos el dosel arbóreo principal puede es­
obliqua y Laurelia sempervirens. Virtual­ tar constituido en forma prácticamente
mente los únicos restos extensos de este pura por Aextoxicon punctatum, mientras
tipo se encuentran en predios particulares que en otras partes Eucryphia cordifolia
cerca del Lago Villarrica. Allí el bosque de 40 m de altura supera en 5 m el dosel
se caracteriza por N. obliqua de 40 m de arbóreo principal; también están presente
altura con grandes copas predominantes Laurelia philippiana. En la cercanía del li­
que sobresalen 5 ó más metros sobre el toral donde A. punctatum tiende a ser
dosel general de copas de L. sempervirens, más dominante, el bosque comunmente
Persea lingue y Aextoxicon punctactum. es de mucho menor altura, alcanzando
La conífera , Podocarpus salignus, fre­ apenas 15 m. Típicamente los suelos tie­
cuentemente se encuentra en asociación nen buen drenaje y son derivados de rocas
con estas especies (Ramírez, Steubing metamórficas, sedimentos marinos y alu­
y Alberdi, 1976) pero no siempre es carac­ viales. Son escasos los bosques aún vírge­
terística de este tipo. En rodales densos el nes de este tipo y los explotados se carac­
estrato de pequeños arbustos es muy esca­ terizan por una notable proliferación de
so y el tránsito a través del bosque es fácil; Ch. quila, cuyos culmos ramificados y
las lianas son abundantes, especialmente trepadores a menudo exceden 20 m de
Lapageria rosea, la flor nacional de Chile longitud.
y Pseudopanax valdiviensis. En rodales al­
terados la bambucea de gran tamaño
Eucryphia - Weinmannia - Laurelia phili­
Chusquea quila, prolifera vigorosamente.
ppiana (3)
Laurelio - Weinmannietum Oberd T.
Eucryphia - Aextoxicon - Laurelia phili­
ppiana (2) En la parte noroeste de la isla de Chi­
Lapagerio - Aextoxiconetum Oberd loé en las inmediaciones de la costa y a al­
titudes levemente superiores, Aextoxicon
punctatum paulatinamente desaparece
Los bosques dominados principalmen­ presentándose en forma más abundante
te por Eucryphia cordifolia y Aextoxicon Weinmannia trichosperma y Laurelia phi­
punctatum y en menor proporción por lippiana (Godley, 1960; Holdgate, 1961).
Laurelia philippiana ocurren en una zona A pesar que la flora de este tipo no ha si­
muy húmeda a lo largo de la costa desde do plenamente descrita, se sabe a través

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de inventarios forestales que hasta altitu­ fagus antartica junto a una combinación
des de 350 m es importante en la parte diversa de mitáceas arbustivas y arbore­
norte de la isla de Chiloé. Se desarrolla en centes. Las ciperáceas, helechos epífitos
pendientes con buen drenaje y en lomas himenofilaceos y un helecho terrestre de
de áreas de topografía preponderantemen­ gran tamaño ( Blechnum chilense) también
te con drenaje limitado. Los suelos se deri­ son abundantes (Ramírez et al., 1976) en
van de depósitos fluviales y son del tipo lugares alterados la bambucea Ch. uligi­
de los suelos pardos; no siendo muy áci­
nosa domina el sotobosque. Los Ñadis se
dos, son bastante ricos en microfauna y
distribuyen en la Depresión Central prin­
muestran una rápida incorporación de la
cipalmente entre Valdivia y Puerto Montt
hojarasca en el horizonte superior (Hold­
donde gran parte de este tipo de vegeta­
gate, 1961). Numerosas especies alcanzan
ción ha sido eliminado para dar lugar al
en este tipo el doble tamaño que en los
uso agrícola extensivo.
Andes más al norte. Como ejemplo puede
mencionarse Amomyrtus meli de 20 m de
altura y 60 cm de diámetro a altura pecho Tepualia - Pilgerodendron (5)
(DAP) y Drimys winteri de 150 cm de
DAP. Este tipo j u n t o al anterior se desta­ Este tipo se encuentra en lugares de
can en la región de la Pluviselva Valdiviana drenaje deficiente que se ubican en laderas
debido a la ausencia de Nothofagus y de de escasa pendiente, cerca de agua, a lo
coníferas. largo de riberas y en hondonadas princi­
palmente en el distrito sur de la Región de
la Pluviselva Valdiviana tanto a bajas co­
2.2.1.2. Bosques en suelos de mal drenaje
mo elevadas altitudes.
El arbusto arborecente Tepualia stipula­
Nothofagus dombeyi - Drimys - Myrtaceae
(4) ris, puede constituir el único dominante o
Este tipo se desarrolla en dos situacio­ con mayor frecuencia se encuentra mez­
nes topográficas caracterizadas por drena­ clado con la conífera Pilgerodendron uvi­
je limitado. La primera de ellas se conoce fera, y con Drimys winteri. Se conoce lo­
localmente como Ñadi, refiriéndose a una calmente como Tepual y el suelo no se
topografía plana a ondulada con delgados seca durante los meses estivales como en
sedimentos volcánicos sobre otros fluvio­ el caso de los Ñadis y Hualves. T. stipula­
glaciales en los cuales una capa cementada ris se ramifica profusamente desde la base
o duripan ferroso impide el drenaje. Du­ y forma normalmente una densa maraña
rante el invierno el suelo se encuentra sa­ de 5 a 8 m de altura encima de la superfi­
turado mientras que durante el verano la cie negra de agua estancada, rica en mate­
delgada capa encima del duripan por fal­ ria orgánica. Esta vegetación que se aseme­
ta de volumen para la acumulación de ja mucho a la vegetación de los manglares,
agua mantiene humedad limitada. La se­ solamente se puede atravesar desplazán­
gunda situación la constituye el Hualve y dose por sobre los troncos cercanamente
se refiere a terrenos anegados pantanosos, horizontales. El Tepual constituye un co­
resultantes de sistemas de desague inma­ tizado recurso de combustible de alto po­
duros en esta región tectónicamente acti­ der calórico. En la isla de Chiloé donde los
va. La vegetación de ambas situaciones to­ Tepuales son comunes, Nothofagus nitida
pográficas es muy similar y se encuentra a menudo se encuentra en lugares adya­
dominada por árboles, Nothofagus dom­ centes de drenaje levemente superior y ve­
beyi, Drimys winteri y a menudo Notho­ getación típica de pantano (turbera), ca­
rente de árboles cubre los suelos saturados
84 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

T A B L A IV. B o s q u e s de sitios de drenaje l i m i t a d o

Tipo: (4) Nothofagus dombeyi (5) Tepualia - Pilgerodendron


Drimys - Myrtaceae
Estrato de árboles emergentes
Nothofagus dombeyi Pilgerodendron uvifera
Drimys winteri D. winteri
Estrato de arbustos orborescentes y árboles pequeños
Temu divaricatum T. stipularis
Tepualia stipularis Pseudopanax laetevirens
Myrceugenia exsucca
Myrceugenia gayana
Myrceugenella apiculata
Chusquea ulignosa
Caldcluvia paniculata
Lomatia ferruginea
Ovidia pillo-pillo
Embothrium coccineum
Nothofagus antartica
Crinodendron hookerianum
Lomatia hirsuta
Estrato de arbustos pequeños
Escallonia virgata Desfontainea spinosa
Escallonia leucantha Pernettya poeppigii
Baccharis lycioides Baccharis magellanica
Berberis buxifolia Empetrum rubrum
Pernettya furiens
Lophosoria quadripinnata
Ugni molinae
Myrceugenia parvifolia
Gaultheria myrtilloides
Lianas y epífitas
Boquila trifoliata Philesia magallanica
Luzuriaga radicans G. ruscifolia
Hymenophyllum spp G. racemosa
Luzuriaga erecta L. radicans
Campsiduim valdivianum L. erecta
Griselina racemosa
Griselina ruscifolia

colindantes. Bajo T. stipularis se encuen­


tran cojines de Astelia pumila, Orebolus relia philippiana - Saxegothea (6).
Dombeyo - Eucryphietum Oberd.
obtusangulus, y el musgo Chagnum dando
sustento a ejemplares dispersos de Myr-
Al ascender la C o r d i l l e r a de los Andes
teola nummularia, Drosera uniflora y Lep-
a mayor altitud que la caracterizada por
tocarpus chilensis. En suelo es una verda­ el Tipo 2, Aextoxicon punctatum desapa­
dera turba con un pH muy ácido hasta 3.5 rece y se presenta la conífera Saxegothea
(Holdgate, 1961). conspicua y Nothofagus dombeyi. Tam­
bién se encuentra a mediana altitud en el
2.2.1.3. Bosques de mediana altitud do­ lado oriental de la Cordillera de la Costa
minados por Nothofagus dombeyi. pero las especies arbóreas son típicamente
Nothofagus dombeyi - Eucryphia - Lau­ de menor tamaño que en la Cordillera de
85
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
T. T. Veblen; F. M. Schlegel
86 TABLA V. Bosques de elevaciones medias dominados por Nothofagus dombeyi.

Tipo: (6) Nothofagus dombeyi ­ (7) Nothofagus dombeyi ­ (8) Nothofagus dombeyi-
Eucryphia - Laurelia Laurelia philippiana - N. alpina - Laurelia philippiana - Saxegothaea
philippiana ­ Saxegothaea Saxegothaea ­ Weinmannia
Estrato de árboles emergentes
Nothofagus dombeyi N. dombeyi N. dombeyi
Eucryphia cordifolia N. alpina
Matriz de árboles dominantes y subdominantes
Laurelia philippiana S. conspicua S. conspicua
Saxegothaea conspicua L. philippiana L. philippiana
Lomatia hirsuta Weinmannia trichosperma W. trichosperma
Podocarpus nubigenus
Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños
Chusquea quila Dasyphyllum diacanthoides D. diacanthoides
Myrceugenella apiculata Chusquea culeou H. culeu
Amomyrtus luma A. luma Myrceugenia chrysocarpa
Pseudopanax laetevirens H. quila
Gevuina avellana
Drimys winteri
Estrato de arbustos pequeños
Rhaphithamus spinosus Azara lanceolata A. lanceolata
Lophosoria quadripinnata R. punctatum R. punctatum
Ribes punctatum
Lianas y epífitas
Luzuriaga radicans H. integerrima H. integerrima
Cissus striata Hymenophyllum spp. Hymenophyllum spp.
Fascicularia bicolor Asteranthera ovata A. ovata
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982

Asplenium dareoides A. dareoides A. dareoides


Elytropus chilensis L. radicans L. radicans
Mitraria coccinea M. coccinea G. racemosa
Hydrangea integerrima Griselinia racemosa
Hymenophyllum spp.
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

los Andes. Lomatia hirsuta a menudo al­ emergente, de hasta 20 m en diámetro y la


canza en este tipo alturas de más de 20 m base del tronco con enormes contrafuertes,
y diámetros superiores a 80 cm. En la la­ N. dombeyi reina majestuosamente entre
dera occidental de la Cordillera de la Cos­ árboles dominantes y subdominantes que
ta al sur de Valdivia (Philippi, 1965) so­ forman el dosel a una altura de 30 a 35
lamente se encuentra restringido a sitios m. La robusta liana Hydrangea integerri­
cercanos a cursos de agua, y en el noroes­ ma, también alcanza en este tipo su máxi­
te de la isla de Chiloé similarmente es de mo desarrollo, llegando a alturas de 40 m
reducida importancia. Sin embargo, en la y presentando diámetros de hasta 25 cm.
Cordillera de los Andes de la zona de los Las condiciones de constante humedad en
lagos a altitudes entre 400 y 700 m este el sotobosque se deben a la localización de
tipo es abundante. Los árboles emergen­ este tipo en las laderas occidentales de los
tes, N. dombeyi y E. cordifolia alcanzan Andes que reciben a esta altitud más de
alturas superiores a 40 m y diámetros que 4000 mm de precipitación anual, y a la
superan 1,5 m; L. philippiana y S. conspi­ densa cubierta de dosel que reduce las
cua son típicamente más pequeños en 5 a temperaturas máximas y por ende la eva­
10 m. Las epífitas y lianas cubren densa­ poración. Abundan lianas flexibles, hele­
mente los troncos de los árboles. Este tipo chos epífitos, biófitas y líquenes foliosos;
se encuentra en pendientes con buen el musgo más alto de Sudamérica, Dendro­
drenaje en suelos derivados principalmen­ ligotrichum dendroides, es común en este
te de cenizas volcánicas. Estos bosques tipo. A pesar de los bajos niveles de lumi­
han sido fuertemente alterados por nosidad, el sotobosque a menudo muestra
incendios forestales y las comunidades de una densa regeneración de L. philippiana,
sucesión secundaria resultantes se carac­
D. diacanthoides y dispersos Amomyrtus
terizan por la bambucea trepadora facul­
luma, pero en relación a la diversidad el
tativa Ch. quila y el arbusto arborescente
específica el estrato arbustivo es más po­
Aristotelia chilensis como también abun­
bre que el de los tipos de altitudes inferio­
dantes arbustos pequeños y lianas.
res. En los lugares de mayor luminosidad
bajo pequeños huecos del dosel, la bambu­
Nothofagus dombeyi - Laurelia philip­
cea Chusquea culeou de hasta 7 m de altu­
piana - Saxegothea - Weinmannia (7) ra forma grupos de 50 o más culmos y
donde estos bosques han sido fuertemente
alterados forma densas espesuras (Fig. 3).
Este tipo se desarrolla en suelos simila­
Este tipo se encuentra típicamente en sue­
res en la Cordillera de los Andes desde al­
los profundos y ricos en materia orgánica
titudes correspondientes al límite superior
derivados de depósitos de ceniza volcá­
del tipo anterior hasta aproximadamente
nica. En los sitios más húmedos especial­
950 m. Este tipo es el más extenso que
mente hacia el sur, Drimys winteri y la co­
aún perdura en los Andes del Distrito La­
nífera Podocarpus nubigenus se pueden
custre. Weinmannia trichosperma no siem­
presentar en número reducido. Este tipo
pre se encuentra en este tipo, siendo más
forestal se extiende a través de los pasos
abundante en la parte sur de la región, y
cordilleranos más bajos hacia el lado
Dasyphyllum diacanthoides solo se pre­
oriental de los Andes, especialmente en la
senta típicamente en número reducido.
zona del Lago Nahuel Huapi (Eskuche,
Nothofagus dombeyi alcanza en este tipo
1968; Thomasson, 1959).
su desarrollo máximo con 50 m de altura
y más de 2,5 m de DAP. Con una copa

87
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
T. T. Veblen; F. M. Schlegel

Fig. 3.
Proliferación de Chusquea culeou después de la quema y explotación de bosques de Nothofagus
dombeyi - Laurelia philippiana - Saxegothaea conspicua a aproximadamente 700 m.s.n.m. en los
Andes de la Provincia de Valdivia.

Nothofagus dombeyi - N. alpina - Laurelia rodales, Weinmannia trichosperma tam­


philippiana - Saxegothaea (8). bién participa y algunos Dasyphyllum
Nothofagetum procerae Oberd. diacanthoides de buen desarrollo como
también numerosos árboles jóvenes y
Este tipo es similar al tipo 7 a excep­ plántulas pueden estar presente. Debido a
ción de la participación del árbol deciduo la explotación extensiva del valioso N. al­
Nothofagus alpina en el estrato emergente pina muy pocos rodales vírgenes de este
y un desarrollo menos exuberante de las tipo perduran aún. Este es el único tipo
epífitas. A pesar de que N. alpina puede forestal para el cual hay datos publicados
alcanzar 45 m de altura y 2m de DAP, por sobre su producción de litera (microlitter)
lo general es más pequeño que el siempre- que asciende a 5.4 toneladas por hectárea
verde N. dombeyi. Estos bosques mixtos por año (Burschel, Gallegos, Martínez y
de Notohofagus se encuentran dentro del
Moll, 1976).
mismo rango altudinal que el tipo anterior.
Sin embargo están desplazados hacia el 2.2.1.4. Bosques de Nothofagus de altitu­
norte y ocurren en sitios quizás algo
des medias a elevadas.
menos húmedos pero todavía dentro de la
Nothofagus nitida - Saxegothaea Podocar­
zona de alta precipitación. En algunos
pus nubigenus - Weinmannia (9).

88
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 TABLA VI. Bosques de Nothofagus de altitudes medianas y elevadas.

Tipo: (9) Nothofagus nitida - (10) Nothofagus dombeyi ­ (11) Nothofagus (12) Nothofagus
Saxegothaea - N. pumilio betuloides ­ betuloides
Podocarpus nubigenus - N. pumilio Subalpino
Weinmannia

Estrato de árboles emergentes


Nothofagus nitida Nothofagus dombeyi Nothofagus N. betuloides
betuloides

Matriz de árboles dominantes y subdominantes


Saxegothaea conspicua Nothofagus pumilio N. pumilio
Podocarpus nubigenus
Weinmannia trichosperma
Drimys winteri

Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños


Lomatia ferruginea Chusquea tenuiflora Ch. tenuiflora Ch. tenuiflora
Pseudopanax laetevirens Myrceugenia chrysocarpa Maytenus
Gevuina avellana magellanica
Amomyrtus meli Gaultheria
Amomyrtus luma myrtilloides
Ovidia pillo - pillo
Tepulaea stripularis
Myrceugenia spp.

Estrato de arbustos pequeños


Desfontainea spinosa Drimys winteri var. D. winteri var. D. winteri var.
Ugni molinae andina andina andina

Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile


Chusquea culeou Berberis serrato Pernettya D. spinosa
Pernettya mucronata - dentata poeppigii E. alpina
Berberís buxifolia B. serrato ­ dentata var alpina
Maytenus disticha M. disticha B. serrato
B. buxifolia - dentata
D. spinosa Berberis
E. alpina var. alpina linearifolia
M. disticha
P. poeppigii

Lianas y epífitas

Campsidium valdivianum A. ovata


Asteranthera ovata
Luzuriaga radicans
Philesia magellanica
Griselinia scandens
Fascicularia bicolor
89
T. T. Veblen; F. M. Schlegel

Este tipo se destaca a altitudes de 600 nubigenus se encuentran aún en los sitios
a 900 m en las pendientes occidentales y más húmedos en el límite inferior de este
orientales de la Cordillera de la Costa al
tipo, en su mayor parte este se sitúa enci­
sur de Valdivia y en la parte oriental de la
ma del límite altitudinal de las coníferas.
Isla de Chiloé. Domina principalmente
N. dombeyi con un DAP de hasta 1,5 m
Nothofagus nitida con alturas de 25 a 35
forma típicamente el estrato arbóreo
m j u n t o a una mezcla de las coníferas
emergente de 25 a 30 m. de altura junto
Saxegothea conspicua y Podocarpus nubi­
a N. pumilio de una altura cerca de 5 m
genus y de Weinmannia trichosperma y menor. El sotobosque se encuetra domi­
Drimys winteri que alcanza una altura in­ nado por la bambúcea de 2 - 3 m Chus­
ferior en algunos metros. Este tipo ocurre quea tenuiflora, la cual es de mayor
bajo condiciones de humedad muy eleva­
tamaño y más abundante bajo N. dombeyi
da y constante. A menudo el drenaje es
siempreverde que bajo los árboles caduci­
limitado y en el sotobosque se presentan
folios. Drimys winteri var andina, una
muchas especies de la vegetación Tepual
variedad enana de la especie arbórea
(Tipo 5). En la Isla de Chiloé, P. nubige­
común en sitios húmedos a altitudes
nus es más importante que este tipo y S. inferiores, es un constituyente importante
conspicua prácticamente no está presente. del sotobosque. A esta altitud las lianas
Los suelos son ricos en materia orgánica han desaparecido. Solamente en el límite
y tienen un pH de 4.0 a 4.6 (Holdgate, altitudinal inferior de este tipo Asteran­
1961). Basado en la morfología foliar N.
thera ovata es común. No obstante las
nitida en este tipo parece formar hídridos
briófitas y los líquenes son comunes en el
con N. betuloides a mayores altitudes y
suelo y junto a epífitas en la parte inferior
con N. dombeyi a elevaciones menores.
(1 a 2 m) de los fustes arbóreos. Estos
Tal como ocurre en los otros tipos de bosques se desarrollan típicamente en
las pendientes occidentales de la Cordille­ suelos delgados, ricos en materia orgánica,
ra de la Costa y en la Isla de Chiloé, árbo­ derivados de escoria y toba volcánica
les normalmente pequeños y arbustos ar­ reciente. Durante varios meses del año el
borecentes tales como Gevuina avellana, sotobosque se encuentra cubierto por una
Amomyrtus meli y D. winteri, alcanzan capa de nieve de 1 - 2 m de espesor.
dimensiones notablemente mayores en
este tipo que en aquellos situados en la Nothofagus betuloides - N. pumilio (11)
Cordillera de los Andes.
Al sur de 4 0 ° 4 7 ' en el límite norte de
Nothofagus dombeyi - N. pumilio (10) Nothofagus betuloides, este tipo se extien­
Chrysosplenio - Nothofagetum Oberd. de en los Andes como una transición des­
de bosques completamente siempreverdes
A altitudes superiores a aproxim. 1000 hasta el límite forestal altitudinal formado
m y al norte de 4 0 ° 4 7 ' se encuentra en por N. pumilio. En la parte norte de su
la Cordillera de los Andes formando una área de distribución es cercanamente idén­
angosta franja de transición, rara vez ma­ tico al tipo anterior a excepción del reem­
yor de 150 m altitudinales, entre los bos­ plazo de N. dombeyi por N. betuloides co­
ques dominados por Nothofagus dombeyi mo especie arbórea emergente y es muy
o N. dombeyi - N. alpina y los rodales pu­ probable que éstas especies tan similares
ros deciduos de N. pumilio, que forman hibridicen. Como este tipo se encuentra
el límite de la vegetación arbórea. A pesar muy cerca del límite altitudinal forestal y
que individuos dispersos de Podocarpus a menudo en pendientes pronunciadas de
90 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

conos volcánicos de actividad deciente,


m. No obstante Montaldo (1974) indica la
con frecuencia es afectado por rodados
existencia de un pequeño rodal de 600 m
de nieve y caída de ceniza volcánica.
aproximadamente a 3 8 ° 38'. Comúnmen­
te A. araucana forma bosques mixtos con
Nothofagus betuloides subalpino (12) Nothofagus dombeyi en la Cordillera de la
Costa a altitudes entre 1100 a 1250 m. La
Este tipo ocurre solamente al sur de distribución altitudinal de los bosques de
41 ° y en las laderas más húmedas de ex­ A araucana en los Andes rara vez deciende
posición oeste, siendo el árbol siemprever­ hasta 600 m y se extiende hasta el límite
de Nothofagus betuloides la especie for­ forestal altitudinal en la parte norte de su
madora del límite altitudinal forestal. Son área de distribución. Es más típico, que
verdaderos bosques encantados (elfin fo­ forme una faja altitudinal de 200 a 300
rest) constituídos por árboles de varios m cerca del límite altitudinal del bosque.
fustes retorcidos que apenas alcanzan 10 En la parte norte de su distribución el lí­
m de altura. Fisionómicamente este tipo mite superior se sitúa entre 1700 a 1800
se asemeja mucho a bosques de N. solan­ m y en la parte sur de su área el límite del
dri var cliffortioides y de N. menziesii si­ bosque alcanza 1500 a 1600 m. Depen­
tuados en el límite altitudinal en Nueva diendo de la posición topográfica y expo­
Zelandia (Wardle, 1970; Zotov et al, sición A. araucana forma el límite del bos­
1938). La vegetación del sotobosque es que en alternación con Nothofagus pumi­
muy similar a la de los tipos anteriores pe­ lio. En el volcán Quetropillán por ejemplo
ro se encuentra menos dominada por
(39° 30') cerca del límite sur en Chile,
Chusquea tenuiflora y Drimys winteri var
andina siendo mayor la participación de A. araucana se presenta como un bosque
otras especies arbustivas. Se situa a menu­ monoespecífico o mezclado con N. pumi­
do en las laderas occidentales de volcanes lio desde 1300 a 1600 m. En los Andes so­
de actividad reciente en suelos de escaso lamente se encuentra mezclado con N.
desarrollo y textura gruesa derivados de dombeyi y N. alpina cerca de su límite al­
escoria y toba. titudinal inferior. En altitudes menores de
este tipo el sotobosque está dominado por
Ch. culeou una bambúcea de gran tamaño
2.2.2. Bosques de coníferas predominan­
y es bastante similar a los sotobosques de
temente siempreverdes. Araucaria arau­
los tipos de mediana altitud dominados
cana. (13)
por N. dombeyi y N. alpina. A elevacio­
Carici - Araucarietum Oberd. nes levemente superiores la bambúcea más
pequeña Ch. tenuiflora y Drimys winteri
var andina dominan en el sotobosque. A
Los dos principales centros de distribu­
ción del tipo Araucaria araucana se en­ altitudes aún mayores y en situaciones
más secas, las bambúceas desaparecen y el
cuentran: 1) en la Cordillera de la Costa
sotobosque consta de diversas especies ar­
(Cordillera de Nahuelbuta) entre 37° 20'
bustivas de escaso desarrollo, tales como
y 38° 4 0 ' y 2) en los Andes entre 3 7 ° 30'
Desfontainea spinosa, Berberis buxifolia,
y 3 9 ° 30'. En el lado argentino de los An­
des, Araucaria araucana se extiende más al B. serrato-dentata,y B. linearifolia. La es­
sur hasta 4 3 ° 0 3 ' en la región del lago pecie arbórea decidua Nothofagus antartica
Meliquina (Schmithusen, 1960). En la se presenta como arbusto arborescente o
Cordillera de la Costa A. araucana se desa­ árbol pequeño bajo A. aruacana en la par­
rrolla principalmente desde 1000 a 1400 te más seca de su distribución (o sea hacia
el este). En las laderas de esposición sur,
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 91
T. T. Veblen; F. M. Schlegel
Tabla VII. Bosques siempreverdes principalmente de coníferas
92
Tipo (13) Araucaria araucana (14) Fitzroya cupressoides (15) Austrocedrus chilensis

Estrato de árboles emergentes


Araucaria araucana Fitzroya cupressoides Austrocedrus chilensis

Matriz de árboles dominantes y subdominantes


Nothofagus pumilio Nothofagus betuloides Eucryphia cordifolia
Nothofagus dombeyi Nothofagus nitida N. dombeyi
Drimys winteri Laurelia philippiana
Podocarpus nubigenus P. nubigenus
Nothofagus dombeyi
Pilgerodendron uvifera

Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños


Chusquea tenuiflora Embothrium coccineum Drimys winteri
Ch. coleou Tepualia stipularis Embothrium coccineum
Myrceugenia chrysocarpa Nothofagus antartica Amomyrtus luma
Nothofagus antartica Weinmannia trichosperma Ovidia pillo - pillo
Pseudopanax laetevirens W. trichosperma
Lomatia hirsuta
Estrato de arbustos pequeños
Desfontainea spinosa Chusquea nigricans D. spinosa
Berberis buxifolia D. spinosa Ugni molinae
Berberis serrato-dentata Maytenus magellanica G. myrtilloides
Drimys winteri var andina B. serrato-dentata Coriaria ruscifolia
Maytenus disticha Ugni candollei
Escallonia alpina var alpina Pernettya spp.
Pernettya spp. Escallonia leucantha
Berberis linearifolia Ovidia andina
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982

Berberis linearifolia
Gaultheria myrtilloides
Lianas y epífitas
Usnea barbata Philesia magellanica Campsidium valdivianum
Mutisia decurrens Asteranthera ovata Lycopodium paniculatum
Myrteola barneoudii Luzuriaga errecta
Licopodium magellanicum
Licopodium paniculatum
Licopodium gayanum
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

se encuentran rodales puros de N. pumi­ (justo al norte de Valdivia) hasta alrede­


lio, mientras que en áreas planas y cimas dor del lago Llanquihue, Todos los
de lomas y pendientes de exposición no Santos, Puyehue y Nahuel Huapi cerca del
claramente definidas hacia el sur se en­ límite superior del bosque en los Andes
cuentran rodales mixtos de A. araucana y (Juliet, 1872; Urban, 1934). Continuaba
N. pumilio. En estos rodales mixtos A. hacia el sur bordeando el seno de Relon­
araucana típicamente alcanza alturas de caví hasta el río Corcovado (43° 16') y
25 - 35 m y DAP de 1 a 1,5 m mientras hasta 4 3 ° 30' justamente al norte del río
que N. pumilio característicamente es 5 ­ Palena (Fonck, 1896; Reiche, 1907).
10 m menor. En algunas de las laderas de Extensos bosques de F. cupressoides se
exposición norte y en cimas de lomas, se desarrollaban en la Cordillera de la Costa
desarrollan rodales puros de A. araucana. desde 4 0 ° 00' justo al sur de Valdi­
En las laderas más cálidas y más rocosas via hasta el 4 1 ° 15' y bosques más peque­
A. araucana predomina más que N. pumi­ ños fueron encontrados en la isla de Chi­
lio. A lo largo de su área de distribución loé. En la Cordillera de la Costa F. cupre­
A. araucana se encuentra en suelos delga­ ssoides se encuentra en las máximas eleva­
dos de textura gruesa mostrando un creci­ ciones (cerca de 1000 m) como árbol do­
miento extremadamente lento y alcan­ minante de extensas áreas de bosques, que
zando frecuentemente edades mayores a en su gran mayoría han sido quemados y
1000 años. Produce una madera blanco- cortados. Se desarrolla allí en suelos del­
amarillenta de excelente calidad y gran re­ gados, ácidos y podsólicos, formando un
sistencia mecánica que resulta adecuada dosel abierto de 30 a 40 m de altura, jun­
para una gran variedad de usos que no es­ to a un estrato intermedio de Nothofagus
tán expuestos a humedad excesiva. Conse­ betuloides y Drimys winteri con una altu­
cuentemente esta especie ha sido intensa­ ra de 15 a 20 m (Ramírez y Riveros,
mente explotada en forma indiscriminada 1975). El estrato arbustivo alcanza una al­
por largo tiempo y los rodales remanentes tura de más de 2 m y se encuentra domi­
representan solamente una pequeña frac­ nado por una bambúcea Chusquea nigri­
ción del área original ocupada al iniciarse cans, Escallonia leucantha, Desfontainea
la colonización europea en Chile. spinosa, Berberis serrato-dentata y Ugni
candollei. Se produce aquí una transición
Fitzroya cupressoides (14)
continua desde turberas de Sphagnum,
Fitzroyetum Oberd.
rodales ralos de la conífera Pilgeroden­
dron uvifera en terrenos pantanosos, hasta
Fitzroya cupressoides se distribuye en
bosques de F. cupressoides en los sitios de
forma discontinua desde aproximadamen­
drenaje mejor.
te 3 9 ° 50' hasta 4 3 ° 3 0 ' en Chile y en el
La mayor extensión de bosques de F.
suroeste de Argentina en dos tipos de
cupressoides, que subsiste en los Andes se
habitat disyuntivos: (1) terrenos bajos de
encuentra en la región desde 4 0 ° 30' hasta
drenaje limitado, (2) altitudes que varían
4 2 ° 00'. Estos bosques se desarrollan so­
de 700 m hasta las proximidades del
bre suelos delgados muy ácidos (pH 3,7 a
límite forestal a más de 1000 m. También
4,1) derivados preponderantemente de
se encuentran ocasionalmente en cantida­
cenizas volcánicas que cubren depósitos
des pequeñas en altitudes intermedias.
fluvioglaciales y rocas metamórficas (Ve­
Originalmente pequeños bosques de F.
blen, Delmastro y Schlatter, 1976). La co­
cupressoides eran numerosos en el área
nífera Podocarpus nubigenus) es aquí una
comprendida desde el cerro San Ramón
importante componente del estrato arbó-
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 93
T. T. Veblen; F. M. Schlegel

reo intermedio. En su habitat de terrenos


norte o noreste principalmente asociada
bajos, particularmente en la extensión en­
con Lomatia hirsuta y a veces con Podo­
tre Puerto Montt y el lago Llanquihue F.
carpus andinus. Más al sur su existencia es
cupressoides ha sido casi totalmente eli­
muy esporádica, encontrándose actual­
minado. En el siglo XIX se desarrollaba un
mente solo restos en islas del lago Calaf­
bosque con una extensión de 25 kms des­
quén y en escarpadas riberas del lago Ran­
de Puerto Montt hasta Puerto Varas (Do­
co. Su distribución principal se sitúa en el
meyko, 1850; Reiche, 1907). Los suelos
lado oriental de los Andes desde el norte
son allí derivados de cenizas volcánicas y
de la provincia de Neuquén (Homes,
se han desarrollado sobre duripanes de
fierro y sílice en depósitos glaciales de 1978) ocupando una situación ecotonal
grava subyacentes dando como resultado entre el bosque y la estepa patagónica. Se
napas freáticas superficiales y condiciones encuentra allí asociado con N. dombeyi
de saturación a lo largo de todo el año y hacia el este con Lomatia hirsuta y
(Wright, 1959 - 1960). F. cupressoides otras especies ecotonales en laderas roco­
formaba allí bosques puros y también bos­ sas penetrando apreciablemente al interior
que mixtos con árboles y arbustos arbo­ de la estepa. Aparece nuevamente en terri­
rescentes como Tepualia stipularis, Dri­ torio chileno en las cuencas superiores del
mys winteri, Gevuina avellana, Embo­
río Yelcho y Palena 4 3 ° 4 4 ' (Schmithu­
sen, 1960). En la Cordillera de la Costa su
thrium coccineum, Nothofagus antartica
existencia es muy escasa desde 3 7 ° 30',
y Nothofagus dombeyi. F. cupressoides
Cordillera de Nahuelbuta, donde crece a
alcanzaba alturas superiores a 50 m y diá­
orillas de cursos de agua y en laderas roco­
metros que excedían de los 4 m. Esta di­
sas a 800 - 1000 m hasta 4 0 ° 20' río Bue­
mensiones destacan a esta especie como la
no a escasas elevaciones en pendientes ro­
de mayor tamaño en el cono sur de Suda­
cosas donde el desarrollo de otras especies
mérica (Urban, 1934; Muñoz, 1971). F.
arbóreas no es adecuado.
cupressoides es además uno de los árboles
La composición del tipo Austrocedrus
más longevos de Sudamérica, con un con­
chilensis es casi desconocida en su distri­
teo documentado de anillos de crecimien­
bución en la Región de la Pluviselva Valdi­
to de 2000 años y edades estimadas de
viana y Norpatagónica. En la Tabla VII se
más de 3000 años (Schmithusen, I960).
indican las especies asociadas en su hábitat
más húmedo. Austrocedrus chilensis es
Austrocedrus chilensis (15) allí una especie de lento crecimiento que
alcanza alturas de 5 a 20 m formando un
Austrocedrus chilensis se distribuye en dosel abierto junto a un estrato interme­
forma muy discontinua al norte de la Re­ dio compuesto principalmente por árboles
gión de la Pluviselva Valdiviana en la Cor­ pequeños de Eucryphia cordifolia, Notho­
dillera de los Andes hasta 3 2 ° 39' (Schle­ fagus dombeyi, Lomatia hirsuta y los ar­
gel, 1962) asociado principalmente con es­ bustos Ugni molinae y Gaultheria myrti­
pecies de los matorrales arborescentes es­
lloides.
clerófitos (Ibarra y Mourgues, 1976). En
la Región de la Pluviselva Valdiviana y
La descripción del tipo Austrodecrus
Norpatagónica se extiende en forma dis­
chilensisresulta problemática, pues ha
junta en la base occidental de la Cordille­
sido caracterizado por Oberdorfer (1960)
ra de los Andes principalmente hasta 3 8 °
para su distribución en la Región de los
38' formando bosques ralos en terrenos
Matorrales arborescentes esclerófitos en
rocosos muy escarpados de exposición
Chile Central y por Eskuche (1968) para
94
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

la zona de Nahuel Huapi, Argentina. llonia alpina var alpina, Ovidia andina,
Un estudio de las relaciones ecológicas
Ribes magellanicum y Desfontainea spi­
de esta especie sería muy interesante con­
nosa.
siderando el amplio rango de condiciones
ambientales y de comunidades en que se En pendientes pronunciadas N. pumilio
presenta. El lento crecimiento y la elevada se presenta podado por efecto del viento
edad caracterizan a esta especie como uno y severamente deformado por el peso de
de los árboles más longevos de Sudamé­ la nieve, son comunes los fustes reclinados
rica. Conteos de anillos han alcanzado la horizontalmente con desplazamiento res­
edad de 967 años (Holmes, 1968). Por es­ pecto a la base de 3 m o más. Tales bos­
to Austrocedrus chilensis ofrece una ex­ ques tienen solamente una altura de 6 - 8
celente oportunidad para investigaciones m y pueden ser considerados como bos­
dendroclimatológicas. ques subalpinos. A mayores altitudes se
presenta el "krummholz'' o N. pumilio
2.2.3. Bosques principalmente deciduos achaparrado como un ecotono entre los
Nothofagus pumilio (16) bosques de N. pumilio y praderas de sub­
Anemone ­ Nothofagetum pumilionis arbustos y gramíneas en el límites del
Oberd. bosque (Veblen, Ashton, Schlegel, y Ve­
blen, 1977). Oberdorfer (1960) y Schmi­
En la Región de la Pluviselva Valdivia­ thusen (1956) sugieren que una franja
na el límite forestal atitudinal está forma­ continua de krummholz compuesto por
do por rodales puros de Nothofagus pumi­ N. antartica se presenta generalmente en
lio a excepción de la mitad norte de la re­ el límite del bosque en la región de la Plu­
gión en donde rodales puros y mixtos de viselva Valdivia. Sin embargo, esto es erró­
Araucaria araucana también se desarrollan neo pues a excepción de las áreas más se­
en el límite forestal. En la parte norte de cas que se extienden hacia Argentina, el
la región los bosques de N. pumilio se pre­ krummholz en el límite forestal es pre­
sentan como una faja a cerca de 1600 a ponderantemente de N. pumilio con algu­
1900 m que en la parte sur se ubica entre nos escasos ejemplares de N. antartica; fre­
1000 a 1300 m. Donde los suelos presen­ cuentemente no se presenta krummholz y
tan un desarrollo relativamente bueno, los rodales puros de N. pumilio colindan
N. pumilio alcanza alturas de 25 m y diá­ directamente con la pradera de gramíneas
metros de 1 m. Sin embargo, este tipo se y subarbustos hacia las mayores altitudes.
encuentra con más frecuencia en suelos
delgados a menudo derivados de escoria 3. La región de la Pluviselva Norpatagóni­
volcánica. Los ejemplares dominantes en ca y Magallánica
esos sitios apenas alcanzan 10 m de altura 3.1 El medio ambiente físico
y generalmente menos de 30 cm de diáme­
La región de la Pluviselva Norpatagóni­
tro. En la parte inferior de su rango altitu­
ca y Magallánica (al sur de 4 3 ° 20') está
dinal el sotobosque está dominado por
constituida por terrenos de fiordos fuer­
Chusquea tenuiflora, la cual no se presen­
temente glaciados y multitudes de islas.
ta a mayores altitudes. Los pequeños ar­
El margen occidental de los Andes de esta
bustos Drimys winteri var andina y May­
región se sumerge en el océano formando
tenus disticha característicamente son
un archipiélago de islas montañosas. Estas
abundantes. También se presentan los ar­
islas parecen haber estado completamente
bustos de mayor tamaño Berberis serrato­
cubiertas por capas de hielo pleistocénico,
dentata, Myrceugenia chrysocarpa, Esca­ que dejó expuestas superficies de roca

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 95


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

TABLA VIII. Bosques deciduos de la región de la Pluviselva Valdiviana

Tipo: (16) Nothofagus pumilio

Estrato arbóreo
Nothofagus pumilio

Estrato de arbustos altos


Chusquea tenuiflora
Myrceugenia chrysocarpa

Estrato de arbustos pequeños


Drimys winteri var andina
Maytenus disticha
Berberis serrato-dentata
Berberis buxifolia
Berberis microphylla
Desfontainea spinosa
Escallonia alpina var alpina
Pernettya poeppigii
Ovidia andina
Ribes magellanicum

madre. Los suelos se han desarrollado lativamente elevada (pero menor que en
principalmente en quebradas. Al interior gran parte de la región de la Pluviselva
de la franja costera, la masa continental se Valdiviana) que se distribuye uniforme­
eleva abruptamente hacia altas cumbres y mente a lo largo del año. Las condiciones
extensiones de hielo de la Cordillera de los de humedad constante de la costa occi­
Andes. En el interior, donde no existe una dental contrastan fuertemente con el cli­
cubierta de hielo, la topografía consta de ma de estepa semiárida a pocos kilómetros
pronunciadas pendientes de origen glacial, hacia el este a sotavento de la Cordillera
taludes y depósitos coluviales y fluviogla­ de los Andes. Mientras que la precipita­
ciales no consolidados en fondos de valles. ción total en gran parte de la región cos­
Las características climáticas de la zona tera no es excepcionalmente alta, la caren­
al sur de 4 3 ° 20' se resume en la Tabla IX cia de una estación estival seca y las tem­
y Fig. 4, a base de los datos de las escasas peraturas constantemente moderadas (y
estaciones meteorológicas de esta región. por ello la evaporación reducida) condi­
El clima marítimo de la costa occidental cionan un clima muy húmedo. La precipi­
de la región anterior se extiende hacia el tación puede caer en forma de nieve en
sur tornándose gradualmente más frío y el cualquier estación, pero a nivel del mar
régimen de precipitación más uniforme. la nieve es escasa y de poca duración. Son
Al sur de aproximadamente 4 7 ° 10' pre­ comunes los vientos violentos a lo largo
valece un clima frío templado de alta hu­ del año.
medad (Fuenzalida, 1965). La amplitud
de temperaturas diarias y estacionales se 3.2. Tipos forestales
reduce considerablemente. Tempestades
ciclónicas provenientes del Pacífico y los Al sur de la región de la Pluviselva Val­
efectos orográficos de las islas montaño­ diviana, la vegetación disminuye su rique­
sas producen una precipitación anual re­ za específica debido a las temperaturas de-

96 65

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

Fig. 4.
Climatogramas de estaciones seleccionadas de las regiones de las Pluviselvas Norpatagónica y Maga­
llánica. Código el mismo que en la Fig. 2.
Estaciones: Puerto Aysén 4 5 ° 24' S, 72° 42' O TA = 9 PA = 2973;
Cabo Raper 4 6 ° 50' S, 73° 3 5 ' O TA = 8.6 PA = 1979;

San Pedro 4 7 ° 4 3 ' S, 74° 55' O TA = 8.2 PA = 4076 e

Islas Evangelistas 52° 24' S, 75° 06' O TA = 6.4 PA = 2773.

La altitud sobre el nivel del mar, se encuentra indicada debajo del nombre de cada estación.

Fuente: Fuenzalida (1966).

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 97 65


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

TABLA IX. Precipitación de estaciones seleccionadas de la región de la Pluviselva


Norpatagónica y Magallánica. Datos de Almeyda y Sáez (1958) y Fuenzalida
(1966).

Localidad Altitud Precipitación Porcentaje de


(m) Anual precipitación
(mm) invernal (Junio­
agosto)

Islas y localidades costeras

Guafo
43° 34' S, 74° 4 5 ' W 140 1391 34%

Melinka
43° 54' S, 73° 4 6 ' W 5 4277 37%

Puerto Aysén
45° 24' S, 72° 4 2 ' W 10 2868 30%

Ofqui
4 6 ° 44' S, 74° 00' W 10 3166 I6%

Cabo Raper
46° 50' S, 73° 4 2 ' W 40 2013 26%

San Pedro
47° 4 3 ' S, 74° 5 5 ' W 22 4076 24%

Guarelo
50° 2 1 ' S , 7 5 ° 2 1 ' W 10 7500 25%

Evangelistas
52° 24' S, 7 5 ° 0 6 ' W 55 2625 24%

Bahía Félix
52° 58' S, 74° 04' W 42 4866 23%

98 65

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

crecientes. La transición hacia bosques po­


parte una síntesis de las descripciones he­
bres en especies hacia latitudes más extre­
chas por Dusén (1903 - 1906), Godley
mas constituye un proceso gradual y el lí­
(1960), Holdgate (1961), Pisano (1972,
mite sur de la mayoría de las especies sólo
1973 y 1974), Reiche (1907), Skottsberg
se conoce en forma imprecisa. A pesar que
(1910, 1916) y Young (1972). Recono­
Hauman (1913) y Skottsberg (1916) con­
ciendo la importancia de la vegetación no
sideraban que la Pluviselva Valdiviana se
forestal y que la Pluviselva está caracterís­
extendía al sur hasta 4 6 ° y 4 8 ° respecti­
ticamente confinada a una angosta franja
vamente, esto parece ser inconsistente con
costera o a quebradas protegidas, el térmi­
la desaparición a una latitud mucho más
no tundra magallánica ("Magellanic moor­
al norte de especies típicamente valdivia­
land") puede describir en forma óptima
nas como Eucryphia cordifolia, Aextoxi­
la zona occidental de la región magalláni­
con punctatum, Nothofagus alpina, Dasy­ ca. Godley (1960) indicó que la zona de
phyllum diacanthoides y Laurelia semper­ turberas que se refiere a rocas desnudas,
virens. Por esto Schmithusen (1956) re­ pantanosas o cubiertas escasas de plantas
conoce la Pluviselva Norpatagónica en el pulvinadas o cespitosas, corresponde cer­
área costera desde 4 3 ° 20' hasta 4 7 ° 3 0 ' , canamente a la distribución de diorita
que en términos de especies arbóreas do­ andina. Este substrato pobre y el constan­
minantes es semejante a los bosques des­ te viento en las localidades expuestas son
critos para las elevaciones medias de la quizás los factores más críticos que
región de la Pluviselva Valdiviana. Sin em­ restringen el crecimiento de los árboles en
bargo, a pesar de la dificultad de estable­ la zona de turberas magallánicas.
cer en forma precisa un límite que separe
los bosques de elevación media del norte 3.2.1. Bosques latifoliados principalmente
de los bosques costeros del sur, importan­ siempreverdes.
tes diferencias florísticas y estructurales 3.2.1.1. Siempreverdes Nothofagus - Wein­
indican que los bosques costeros del sur mannia (17)
no puedan incluirse en la clasificación de
los tipos forestales descritos anteriormen­ Este tipo es similar al tipo descrito para
te para la región de la Pluviselva Valdivia­ la Isla de Chiloé y la Cordillera de la Costa
na. Schimithusen (1956) establece el lími­ y es cercanamente equivalente a la Pluvi­
te norte de la Pluviselva Magallánica para selva Norpatagónica de Schmithusen
4 7 ° 3 0 ' mientras que Skottsberg (1916) (1956), pero excluye los bosques de eleva­
y Godley (1960) señalan el límite para ciones medias de la región de la Pluviselva
la latitud 4 8 ° . Extendiéndose hacia el sur Valdiviana. Este tipo difiere bastante de la
pasando los 5 5 ° y a menos de 800 km del distribución norte de la Pluviselva Patagó­
extremo norte de la Península antártica, nica de Schmithusen en el sentido que en
la Pluviselva Magallánica es la formación el sur se presenta la mezcla de las tres es­
boscosa más austral del mundo (Young, pecies de Coigue siempreverdes, Nothofa­
1972). Debido al clima inhóspito y lo ac­ gus dombeyi, N. nitida, y N. betuloides.
cidentado del terreno de la región costera Este tipo se extiende al sur hasta aproxi­
al sur de 4 3 ° 20', la vegetación se conoce madamente 4 8 ° , pero solamente se pre­
en forma imprecisa y los tipos forestales senta como una angosta franja a lo largo
solamente pueden ser definidos en forma de la costa. A 4 5 ° 3 2 ' está dominado por
muy general. N. dombeyi con una matriz de los subdo­
minantes Weinmannia trichosperma, Saxe­
La discusión siguiente es en su mayor gothaea conspicua, Podocarpus nubige-

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 9965


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

nus y Drimys winteri (Reiche 1907). A depósitos fluvioglaciales recientes, típica­


4 6 ° 4 1 ' , S. conspicua desaparece y el mente son delgados. Los bosques siempre­
tipo consta de una mezcla de las tres verdes de N. betuloides están asociados
especies de Nothofagus de cerca de 25 m con suelos que se encuentran sometidos
de altura con W. trichosperma de casi a una podsolización, en contraste con las
igual tamaño; Caldcluvia paniculata, turberas y brezales circundantes, donde
Maytenus magellanica, P. nubigenus, y prevalece la gleización. N. betuloides to­
Drimys winteri también son constitu­ lera un drenaje moderadamente pobre y
yentes importantes mientras que Laure­ puede crecer en suelos con estratos de
lia philippiana es de tamaño y abundan­ turba de hasta 2 m de espesor. Podocar­
cia reducida (Heusser, 1960; Muñoz, pus nubigenus abunda localmente a lo lar­
1960). A lo largo de la distribución de go de los linderos hasta 5 1 ° ; especialmen­
este tipo N. nitida es más dominante y P. te en áreas de drenaje pobre. El estrato ar­
nubigenus más abundante en aquellos bustivo es pobre es especies pero denso.
suelos con una tendencia al anegamiento. Helechos epífitos y musgos son muy
Chusquea quila continúa siendo abun­ abundantes, especialmente en los troncos
dante en el sotobosque por lo menos de árboles caídos. A 5 3 ° 30' el pequeño
tan al sur como 4 6 ° 4 0 ' . El el área del árbol Pseudopanax laetevirens, que tam­
río Baker N. betuloides predomina en la bién crece como trepador-estrangulador,
región costera húmeda, y 60 a 70 km al se encuentra en los terrenos bajos a lo lar­
interior al hacerse más secas las condi­ go de la costa donde las temperaturas mí­
ciones prevalece N. dombeyi (Reiche, nimas son relativamente moderadas (Pisa-
1907); N. dombeyi no ha sido descrito no, 1973). Ese mismo árbol resulta ser un
para localidades al sur de 4 8 ° . Típico constituyente importante de la Pluviselva
para este tipo forestal son los helechos Valdiviana al Norte de 4 0 ° . Este tipo se
arborescentes, Blechnum magellanicum, extiende en dirección este hacia la Estepa
B. chilensis, la gran abundancia de Patagónica, formando bosques de galería
helechos himenofilaceos epífitos y tre­ a lo largo de cursos de agua, disminuyen­
padoras subleñosas. El hemiparásito do rápidamente la abundancia de epífitas
Myzodendron punctulatum es también y apareciendo en el sotobosque arbustos
muy común en los Nothofagus. característicos de la estepa (Pisano, 1973).
La estacionalidad climática muy reduci­
Nothofagus betuloides (18) da de esta región la diferencia del resto del
Nothofagetum betuloides (Skottsb) sur de Sudamérica. Cerca del litoral no se
Oberd. produce un período de dormancia total
y en cualquier época del año alguna espe­
El tipo N. betuloides se desarrolla en cie se encuentra en floración (Young,
los sitios de mejor drenaje a lo largo del 1972). Sin embargo, debido a las tempera­
litoral desde 4 8 ° a 5 5 ° en las islas de es­ turas constatemente bajas, el crecimiento
casa elevación y se extiende hacia el in­ de los árboles generalmente es lento.
terior en pendientes expuestas a elevadas
precipitaciones. Los suelos se caracterizan 3.2.1.2. Bosques de sitios mal drenados
por un estrato superior de hasta 20 cm de Tepualia - Pilgerodendron (5)
espesor de materia orgánica parcialmente
descompuesta cubriendo un horizonte El tipo 5, descrito previamente, puede
blanqueado, podsólico (Pisano, 1972; ser considerado como una avanzada norte
Young, 1972). Estos suelos derivados de del tipo Tepualia-Pilgerodendron que se

10065 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

TABLA X. Bosques costeros de terrenos bajos en sitios de drenaje adecuado.

Tipo: (17) Nothofagus - Weinmannia siempre- (18) Nothofagus betuloides


verdes.

Estrato de árboles emergentes


Nothofagus dombeyi N. betuloides
Nothofagus nitida
Nothofagus betuloides

Matriz de árboles dominantes y subdominantes


Weinmannia trichosperma D. winteri
Drimys winteri P. nubigenus
Laurelia philippiana
Saxegothaea conspicua
Podocarpus nubigenus

Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños


Myrceugenella apiculata M. magellanica
Amomyrtus meli E. cocineum
Caldcluvia paniculata P. laetevirens
Maytenus magellanica F. magellanica
Lomatia ferruginea
Pseudopanax laetevirens
Chusquea quila
Embothrium coccineum
Azara lanceolata
Fuchsia magellanica

Estrato de arbustos pequeños


Desfontainea spinosa P. mucronata
Pernettya mucronata Berberis ilicifolia
Blechnum chilense B. magellanicum
Blechnum magellanicum Lebetanthus mirsynites
D. spinosa

Lianas y epífitas
Hymenophyllum spp. Hymenophyllum spp.
Asteranthera ovata Polypodium billardieri var.
Mitraria coccinea magellanicum
Philesia magellanica P. magellanica
Griselinia racemosa Serpyllopus caespitosa
Campsidium valdivianum
Licopodium magellanicum
Licopodium gayanum

distribuye ampliamente al sur de 4 3 ° 2 0 ' equivalente en el norte por la presencia de


a escasas elevaciones en suelos de drenaje los pequeños arbustos Empetrum rubrum,
limitado. Este tipo es transicional entre Berberis ilicifolia y Desfontainea spinosa.
los bosques de N. betuloides y las turberas Los árboles dominantes rara vez exceden
desarboladas. En el límite sur este tipo di­ los 5 m de altura.
fiere levemente en la composición de su

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 10165


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

TABLA XI. Tipos forestales Norpatagónicos y Magallánicos no costeros

Tipo: (19) Nothofagus (20) Nothofagus betuloides ­


betuloides subalpino N. pumilio

Estrato de árboles emergentes


Nothofagus betuloides N. betuloides
N. pumilio
Drimys winteri

Estrato de arbustos arborescentes y árboles pequeños


Maytenus magellanica
Embothrium coccineum

Estrato de arbustos pequeños


Empetrum rubrum Berberis ilicifolia
Chiliotrichum diffusum Lebetanthus myrsinites
Maytenus disticha M. disticha
Desfontainea spinosa
Ribes magellanicum
Berberis microphylla
Pernettya spp.

Lianas y epífitas
Hymenophyllum spp.

3.2.1.3. Bosques no costeros. Nothofagus Este tipo se asemeja al tipo 11 o ocurre


betuloides, subalpino
(19) a mayor altitud en laderas más secas y ha­
cia la zona oriental más árida. Es transicio­
Este tipo de bosque achaparrado, que nal entre el bosque subantártico puramen­
se asemeja mucho al tipo 12 (Tabla VI), te siempreverde (Tipo 17) y los bosques
constituye el límite altitudinal en las la­ de N. pumilio deciduos. Estos bosques
deras más húmedas, y bordea el lado occi­ mixtos siempreverdes-deciduos caracterís­
dental del hielo continental en pendientes ticamente se encuentran en suelos pardos
pronunciadas. Las lianas y epífitas vascu­ podsólicos que muestran una podsoliza­
lares generalmente faltan y el estrato ar­ ción menos intensa y menos completa que
bustivo es muy reducido en tamaño y ri­ los suelos de bosques siempreverdes puros
queza específica, diferenciándose en esto hacia el oeste (Pisano, 1973). N. betuloi­
del tipo 12. Los bosques subalpinos de N. des alcanza alturas de 20 a 25 m y N. pu­
betuloides son transicionales hacia los ma­ milio alturas un poco menores, aún cuan­
torrales subarbustivos de altitudes más ele­ do esta relación se invierte hacia el este.
vadas en las cuales N. betuloides ocurre en Drimys winteri típicamente es de escasa
forma de ejemplares postrados disemina­ importancia en este tipo. Helechos hime­
dos entre arbustos como Empetrum ru­ nofiláceos, epífitos rara vez son muy
brum, Chiliotrichum diffusum y Per­ abundantes, no obstante, las plantas her­
ttya spp. báceas arraigadas en el suelo como Viola
magellanica, V. maculata, Rubus geoides,
Nothofagus betuloides - N. pumilio (20) Valeriana lapathifolia, Osmorrhiza obtusa,

10265
Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982
Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

y Ranunculus peduncularis, son a menudo muy lento crecimiento y comunmente al­


abundantes. canza alturas de 10 - 15 m y DAP de 50
3.2.2. Bosques principalmente siempre-
cm; ocasionalmente se encuentran indivi­
verdes con coníferas
duos con más de 20 m de altura y un DAP
Pilgerodendron uvifera (21)
superior a 1 m (Young, 1972). Esta espe­
Pilgerodendronetum Oberd.
cie ha sido muy apreciada por su madera y
es muy difícil encontrar rodales que aún
Este tipo se asemeja mucho al Tipo 5 no han sido explotados. Cuando Dusén
Tepualia-Pilgerodendron, a excepción de (1903 - 1906) visitó las islas Guaitecas
la importancia disminuida de Tepualia en 1895 - 1897 encontró que ya se habían
stipularis. Rodales abiertos de P. uvifera cortado prácticamente todos los fusten
son comunes en los archipiélagos insula­ bien desarrollados de P. uvifera. Pequeños
res de las regiones de las Pluviselvas Nor­ individuos mal formados de N. betuloides,
patagónicas y Magallánica. Este tipo es N. antartica y Drimys winteri frecuente­
muy común a lo largo de la zona de con­ mente están asociados con P. uvifera. El
tacto de los bosques de Nothofagus betu­ estrato arbustivo es ralo y comúnmente
loides y las turberas magallánicas. Los sue­ está fragmentado por grandes cojines de
los son muy turbosos y muy ácidos. El pi­ musgo Sphagnum magellanicum y hele­
so P. uvifera está cubierto por una alfom­ chos como Dicranopteris quadripartita
bra de briófitas y un denso manto de he­ y Blechum penna-marina.
lechos (Holdgate, 1961). P. uvifera es de

TABLA XII. Bosques principalmente de coníferas de las regiones de las pluviselvas


Norpatagónicas y Magallánicas.

Tipo (21) Pilgerodendron uvifera

Estrato de árboles

Pilgerodendron uvifera
Nothofagus betuloides
Nothofagus antarctica
Drimys winteri
Maytenus magellanica
Pseudopanax laetevirens

Estrato de arbustos pequeños

Empetrum rubum
Berberis ilicifolia
Desfontainea spinosa
Tepualia stipularis
Escallonia serrata
Baccharis spp.
Ribes magellanicum
Berberis microphylla

Lianas y epífitas

Philesia magellanica
Asteranthera ovata
Myrteola barneoudii

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 10365


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

3.2.3. Bosques principalmente deciduos Esta especie se encuentra en una mayor


Nothofagus pumilio (22) variedad de sitios que cualquier otra
Anemone ­ Nothofagetum pumilionis especie de Nothofagus sudamericana. En
Oberd. la región patagónica crece en cuatro
biótopos: (1) regiones semiáridas, (2)
Extensos bosques deciduos de Notho­ suelos hidromórficos, (3) matorrales sub­
fagus pumilio se encuentran en altitudes arbustivos andinos, y (4) bolsones de
de 0-700 m extendiéndose al este de los helada (Mc Queen, 1976). Alcanza su
bosques siempreverdes de las regiones mayor tamaño (15 m de altura y 80 cm
Norpatagónica y Magallánica. Este tipo di­ DAP) en cuencas con acumulación de aire
fiere en forma significativa de su variante frío, donde puede considerarse que forma
norte en la región de la Pluviselva Valdi­ bosques. En regiones semiáridas los
viana en relación a la composición del so­ bosques de N. antarctica son generalmente
tobosque y el mayor tamaño de los tama­ fragmentados en su distribución aparen­
ño de los árboles dominantes. En suelo de temente a consecuencia de una lar­
buen drenaje, N. pumilio forma rodales ga historia de la acción del fuego. En los
densos y puros. Algunos árboles alcanzan otros biótopos son más característicos los
alturas desde 30 m en situaciones prote­ arbolados ralos o matorrales de N. antarc­
gidas hasta 15 m en planicies expuestas, tica.
con un DAP máximo superior a 1 m en los En su habitat semiárido, N. antarctica
mejores sitios y hasta 30 cm en los sitios es parte de una transición desde bosques
más pobres. La ausencia de Chusquea spp . de N. pumilio hacia matorral y pradera de
en el sotobosque constituye un contraste gramíneas cespitosas. La profundidad del
marcado frente a la situación en la región suelo característicamente disminuye a lo
de la Pluviselva Valdiviana. En este tipo el largo de este gradiente desde bosque a ma­
estrato arbustivo es mucho menos conti­ torral y pradera. Una particularidad no
nuo y la cubierta herbácea está mejor de­ usual de los bosques de N. antarctica en
sarrollada. En el área más austral la com­ cuencas con drenaje de aire frío, es la
posición florística de este tipo ha sido des­ muerte apical de las ramas superiores (Du­
crita en detalle por Pisano 1973, 1974). El sén, 1903-1906, Kalela, 1941). Típica­
humus crudo bajo N. pumilio puede alcan­ mente el estrato arbustivo bajo N. antarc­
zar un espesor de 15 cm con un pH de 4; tica es pobre en especies. Las más comu­
la podsolización es el proceso formador de nes son Ribes cucullatum, Chiliotrichium
suelo dominante bajo este tipo forestal diffusum, y especies de Berberis y Perne­
(Mc Queen, 1976; Pisano, 1974). En com­ ttya. En áreas ecotonales, son comunes los
paración con N. betuloides, N. pumilio se rodales mixtos de N. pumilio y N. antarctica.
presenta en áreas de menor precipitación
y mejor drenaje. En la parte inferior de su 4. Dinámica Forestal
distribución, N. pumilio se encuentra en
un clima de un relativo potencial agrícola 4 . 1 . Distribución de los bosques y cambio
y vastas extensiones de tipo forestal han climático
sido quemadas y despejados para ganade­
ría ovina. Es posible que el límite entre los bos­
ques del sur de Chile y la Estepa Patagóni­
ca lentamente se esté desplazando hacia el
Nothofagus (23)
antarctica oeste a consecuencia de la tendencia a lar­
Nothofagus antarcticae Oberd. go plazo hacia un clima más seco en esta

10465 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

TABLA XIII. Bosques deciduos de las regiones Norpatagónicas y Magallánicas.

Tipo (22) Nothofagus pumilio (23) Nothofagus antarctica

Estrato de árboles
Nothofagus pumilio Nothofagus antarctica

Estrato de arbustos altos


Maytenus magellanica
Embothrium coccineum

Estrato de arbustos pequeños


Berberis ilicifolia Ribes cucullatum
Pernettya mucronata Chiliotrichium diffusum
Maytenus disticha Berberis darwinii
Ribes magellanicum B. ilicifolia
Escallonia serrata B. buxifolia
Empetrum rubrum R. magellanicum
Berberis buxifolia Berberis microphylla
Escallonia alpina Empetrum rubrum
Baccharis patagónica

Lianas y epífitas
Myzodendron punctulatum
Usnea barbata

región. Para el lado de los Andes a latitu­ de Nothofagus donde el daño por ramo­
des de la Pluviselva Valdiviana, Kalela neo es más severo en brinzales de N. dom­
(1941) argumentó que la frontera bosque/ beyi por ser siempreverde que en los de
estepa ha ido retrocediendo hacia el oeste N. alpina o N. obliqua deciduos. El retro­
a lo largo de los últimos siglos. El infiere ceso de los bosques hacia el oeste parece
este retroceso de observaciones sobre la al menos parcialmente ser causado por el
estructura y vigor de rodales ubicados cer­ ramoneo de ganado como también por el
ca del ecotono bosque/estepa. Allí apare­ uso del fuego por el hombre en siglos re­
cen islas de N. antartica sin regeneración cientes, (Eriksen, 1975).
rodeadas de vegetación de estepa y hacia Por otra parte, para las latitudes de las
el oeste rodales de N. alpina muestran Pluviselvas Norpatagónica y Magallánica,
síntomas de decadencia a través de cimas estudios palinológicos de Auer (1958,
de copas secas. Similarmente Kalela 1960) sugieren un incremento en exten­
describe que rodales de N. dombeyi en el ción de la vegetación de estepa que co­
lado oriental de los Andes están siendo menzó aproximadamente 2200 años A. C.
invadidos por N. obliqua que es más lo que parece indicar una tendencia a lar­
tolerante a la sequía. go plazo hacia una mayor aridéz. Basado en
Sin embargo una explicación alternativa análisis palinológico de muestras sacadas, a
a los cambios climáticos recientes la puede aproximadamente 4 1 ° en la Región de la
constituir la destrucción de la regenera­ Pluviselva Valdiviana, Heusser (1966,
ción arbórea por el ganado. Así por ejem­ 1974) sugiere que fluctuaciones climáticas
plo, durante el invierno en el lado occi­ postglaciales han causado desplazamientos
dental de los Andes a esas latitudes el ga­ considerables de los tipos forestales exis­
nado se cobija a menudo en los bosques tentes. A más de esto Skottsberg (en Heu-

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 10565


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

sser 1960) describe una comunidad vege­ resultado una biota empobrecida que hace
tal relicta en una ladera de exposición nor­ vulnerables a esos ecosistemas a procesos
te del lado sur del seno de Skyring (52° de deterioro a veces irreversibles desenca­
40') que contiene Gunnera chilensis y denados por la acción del hombre. La
Adiantum chilensis, especies que normal­ regeneración muy reducida de esos
mente no se encuentran al sur del seno de bosques y el crecimiento arbóreo extre­
Ultima Esperanza ( 5 1 ° 30') e Isla de Chi­ madamente lento después de la corta o
loé, respectivamente. Estas especies pue­ quema probablemente es causada por las
den haber migrado hasta el seno Skyring bajas temperaturas y los fuertes y practi­
durante un período de climas más húme­ camente constantes vientos en la región.
do y quedaron aisladas subsecuentemente Dadas estas condiciones los ecosistemas
por los efectos de aridez creciente. Mercer forestales de las regiones Patagónicas y
(1970) demostró una serie de avances y Magallánicas deben condiderarse como
retrocesos de los glaciales de la Patagonia muy vulnerables frente a la creciente
en relación con fluctuaciones climáticas destrucción forestal causada por el hom­
durante los siglos pasados. Pisano (1975) bre.
sugiere que estas fluctuaciones y particu­
larmente una tendencia a largo plazo pero 4.2. El papel de Chusquea en la región de
errática hacia una mayor aridez, se refleja la Pluviselva Valdiviana
en la estructura y distribución de la
vegetación de las regiones Patagónica y Las bambúceas de gran tamaño del gé­
Magallánica. Como evidencia cita: (1) el nero principalmente neotropical Chusquea
establecimiento de árboles tales como N. juegan un papel enormemente importante
betuloides, N. antarctica, y Pilgeroden­ en la dinámica de regeneración y sucesión
dron uvifera en la tundra herbácea y en forestal para toda la región de la Pluviselva
comunidades de turberas; (2) la inva­ Valdivia (Mueller-Using, 1973, Veblen,
sión de turberas de Sphagnum por espe­ Ashton, Schlegel y Veblen, 1977). Las seis
cies características de suelos menos hú­ especies de Chusquea comunes a esta Re­
medos tales como Empetrum rubrum y gión (Tabla X) se encuentran desde el ni­
Pernettya spp; y (3) el ecotono inestable vel del mar hasta el límite altitudinal fo­
entre bosques de N. pumilio y la vegeta­ restal y ocurren virtualmente en todos los
ción de la Estepa Patagónica. Gran parte tipos forestales. Mientras Chusquea está
de esta evidencia esgrimida respecto al siempre presente en bosques vírgenes, se
cambio climático reciente puede reflejar vuelve dominante en términos de la cober­
mejoramiento de drenaje debido a la ero­ tura en la vegetación alterada. A menor al­
sión natural, la acción de ovinos y bovinos titud donde los bosques han sido quema­
y la influencia del fuego. Mientras que las dos o cortados Ch. quila y Ch. uliginosa
fluctuaciones en el clima de la Patagonia en suelos de buen drenaje y en sitios pe­
en los pasados milenios, claramente están riódicamente anegados, respectivamente,
señalados por la evidencia palinológica y forman matorrales impenetrables de 5 me­
las fluctuaciones de los glaciales, un tros de altura, que a menudo ocupan va­
retroceso contemporáneo de los bosques rias hás. En los casos, que algunos árboles
patagónicos occidentales causados por el han quedado en pié, Ch. quila puede tre­
clima aún deben demostrarse en forma par a alturas de más de 20 m. A elevacio­
concluyente. Pisano (1975) sugiere que nes medias (aproximadamente 500 a 900
fluctuaciones climáticas postpleistocénicas m) donde los bosques han sido alterados;
en la región magallánica han dado como la alta bambúcea Ch. culeou forma den-

10665 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

sos rodales con más de 100.000 culmos descritas en asociación con la flora­
por hectárea. Dentro de una región de ción gregaria de Chusquea durante el si­
varias decenas a cientos de kilómetros glo 18 y 19 en la región de la Pluviselva
cuadrados, la mayor parte de la pobla­ Valdiviana (Gunckel, 1948;Urban, 1934)
ción de una determinada especie de y una fue observada en 1976 1978 en los
Chusquea puede florecer, producir semi­ alrededores de Valdivia. La severidad de
llas y morir en forma sincrónica en un las plagas probablemente ha sido acen­
período de dos a tres años (Gunckel, tuada por el incremento en la abundan­
1948). Hasta el momento que la pobla­ cia de Chusquea como una consecuencia
ción de una especie de Chusquea de una del despeje y quema del bosque. La
determinada región florezca y muera, reducción de la población de zorros,
tiende a impedir o por lo menos limitar raptores y otros carnívoros, por efecto
fuertemente la regeneración arbórea. So­ de la caza y destrucción del habitat,
lamente es posible el establecimiento de también ha contribuido probablemente al
pocas plántulas de las especies más tole­ problema de roedores desencadenado por
rantes, tales como Laurelia philippiana y el florecimiento de Chusquea.
Aextoxicon punctatum bajo la sombra
producida por la densa cubierta de Chus­ 4.3. Fenómenos catastróficos y Notho­
quea. Así, la regeneración de la mayoría fagus
de las especies arbóreas es impedida por
largos intervalos a continuación de la al­ Los bosques vírgenes dominados por
teración del bosque. Los esquemas de Nothofagus obliqua en elevaciones bajas
manejo forestal que dependen de la rege­ (Tipo 1) y los bosques dominados
neración natural se complican fuerte­ por N. alpina del altitudes medias (Tipos
mente por la proliferación de Chusquea 6, 7 y 8) tienen todos una estructura si­
a partir de intervenciones silvícolas. La milar que es digna de comentar. Estos
rebrotación vigorosa de Chusquea des­ bosques están dominados por Nothofa­
pués de la corta de los culmos hace muy gus emergentes, pero carecen de indivi­
difícil su control mecánico y su gran duos de las mismas especies de tamaños
abundancia en la vegetación haría muy menores. Es característico, que no se en­
caro el control químico tanto en térmi­ cuentre en esos bosques Nothofagus me­
nos económicos, como también por los nores a 80 cm DAP lo que indica la falta
efectos indeseables de aplicaciones quí­ total de regeneración de los árboles e­
micas masivas. La floración masiva sin­ mergentes en esos rodales inalterados. U­
cronizada y la repentina liberación de na excepción la constituyen la zona de
grandes masas de semillas es una estrate­ transición hacia los bosques más ralos de
gia para producir más semillas la pobla­ N. pumilio a altitudes superiores, en los
ción existente de hervívoros pueda cuales es posible cierta regeneración de
controlar, de modo que gran cantidad de N. alpina bajo condiciones inalteradas.
semillas sobreviven (Evans, 1976, Janzen, Esta falta de regeneración a altitudes
1976). A continuación de la floración medias y bajas se debe a la intolerancia a
gregaria de Chusquea las poblaciones la sombra de esas especies de Nothofagus
locales de roedores aumentan explosiva­ más que solamente a una cama de semilla
mente y cuando el suministro de semillas inadecuada. Esto lo evidencia la presen­
de Chusquea se agota, se transforman en cia de regeneración de un tamaño hasta
graves plagas en terrenos cultivados. de 1 m aproximadamente. Además nu­
Serias plagas de roedores han sido merosos individuos de todas las clases de

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 10765


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

tamaños, desde plántulas a árboles de m de fotografías aéreas tomadas a menos


más de 1 m DAP de Aextoxicon puncta­ de un año después del desastre de 1960,
tum en bajas elevaciones y de Laurelia mostró que por lo menos 2,8 % de la
philippiana a altitudes medias sugiere superficie total se había deslizado en los
que esas especies tolerantes están reem­ Andes. Las laderas pronunciadas por
plazando gradualmente a las emergentes glaciación y cubiertas por uno o va­
de Nothofagus. En algunos casos, la dis­ rios metros de ceniza volcánica, son par­
tribución de clases de tamaños de espe­ ticularmente proclives a movimientos
cies de tolerancia intermedia tales como masivos. Este manto de cenizas volcánicas
Persea lingue, Saxegothaea conspicua y consiste de capas sucesivas de pumicilla
Weinmannia trichosperma señala que muy porosa (lapilli) a ceniza tamaño gra­
ellas también estarían aumentando co­ va, separada por capas de ceniza andesíti­
mo participantes de esa tendencia suce­ ca fina intemperizada a un alto estado
sional. alofánico (Wright y Mella, 1963). El alo­
Estructuras forestales similares en las fán es un gel de silicato de aluminio
cuales los dominantes no se autorrempla­ amorfo hidratado característico de sue­
zan han sido descritas para muchas áreas los jóvenes de buen drenaje derivados de
del hemisferio norte y usualmente han si­ cenizas volcánicas (Brady, 1974). Puede
do atribuídas a cambios climáticos, su­ absorber una gran cantidad de agua que
presión por fuego o cambios en la pobla­ es exprimida a consecuencia de agita­
ción de herbívoros (Jones, 1945; Spurr y ción bajo presión produciendo un fenó­
Barnes, 1973). Sin embargo en la región meno tixotrófico que se asemeja a una li­
de la Pluviselva Valdiviana el amplio ran­ quificación. Este estrato no cristalino ri­
go de distribución como también la rege­ co en alofán al estar humedecido sirve
neración de N. obliqua, N. dombeyi y N. como lubricante para el movimiento de
alpina en áreas fuertemente alteradas, la pumicilla, el suelo y la vegetación que
señala que esas especies se encuentran sustenta bajo ciertas condiciones se pro­
perfectamente adaptadas al clima actual. duce el colapso de laderas completas. En
Por otra parte los animales herbívoros 1960 la frecuencia y extensión de movi­
nativos capaces de destruir la regenera­ mientos de masas en los Andes fue ma­
ción arbórea son muy escasos. Además yor a lo largo de la zona de la falla de
en vez de reducirse la frecuencia de in­ Reloncaví, que se extiende desde el Vol­
cendios, es probable que la presencia del cán Villarrica ( 3 9 ° 25') a través del Este­
hombre europeo la ha aumentado. El te­ ro Reloncaví hasta al sur del Volcán Mi­
rremoto catastrófico de 1960, que devas­ chinmávida (42° 50') donde el fenóme­
tó gran parte del sur de Chile constituye no telúrico fue especialmente intenso.
una clave importante para entender la di­ Los movimientos de masas fueron mu­
námica de los bosques de Nothofagus de cho menos intensos en la Cordillera de la
baja y media elevación de la región de la Costa donde los depósitos volcánicos son
Pluviselva Valdivia. menos frecuentes, más delgados o de ma­
terial más fino formando estratos menos
El terremoto de 1960 produjo miles porosos.
de avalanchas de deshechos, derrumbes y En áreas desnudas resultantes de estos
flujos de lodo en los Andes desde 3 9 ° derrumbes N. obliqua y Eucryphia cordi­
hasta por lo menos 4 2 ° (Saint-Amand, folia son los colonizadores comunes en
1962). En los Andes de la provincia de las bajas elevaciones y N. dombeyi en al­
Valdivia (39° 2 5 ' a 4 0 ° 40') el análisis titudes medias (Veblen y Ashton, 1978).

10865 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

A pesar de no ser tan abundante en toda ciones favorables para el establecimiento


la región el fuertemente explotado N. al­ de Nothofagus. La cantidad de ceniza de­
pina también coloniza comunmente las positada a raíz de una erupción relativa­
superficies desnudas de suelo donde al­ mente pequeña como la del 31 de di­
gunos árboles semilleros han escapado a ciembre de 1971 del volcán Villarrica fue
la explotación. Así las mismas especies apreciable. En una parcela experimental
que dominan los bosques primarios cir­ ubicada en un bosque de N. dombeyi ­
cundantes son importantes colonizadores N. alpina - Laurelia phillipiana - Sexago­
de áreas desnudas. thaea conspicua a 25 km al sureste de
Las crónicas históricas indican que dicho volcán la medición de 96 cajones
movimientos masivos catastróficos de­ colectores sumó 13.62 más o menos 0.06
sencadenados por terremotos de magni­ toneladas por hectárea de ceniza arenosa
tud similar a la de 1960 han efectuado las y grava fina que cayó en los pocos días
regiones de la Pluviselva Valdivia varias de actividad volcánica. Por otra parte in­
veces durante los pasados cinco siglos cendios asociados con volcanismo, con
(Fonck, 1896; Guarda, 1953; Weischet, tempestades eléctricas o provocados por
1960). Esto queda además de manifiesto la población indígena pueden haber con­
a través de rodales puros de N. dombeyi tribuido a la estructura forestal descrita.
coetáneos (60-100 años de edad) que son Los bosques dominados por Nothofa­
comunes en superficies de derrumbes o gus (a latitudes inferiores a N. pumilio
en fondos de valles donde aluviones cau­ a aproximadamente 1.100 m) que con­
sados por la obstrucción temporal de tituyen la mayor parte de la cubierta ve­
deslizamientos destruyeron la vegetación. getal de los Andes de la región de la
Como consecuencia, los ampliamente Pluviselva Valdiviana, parecen estar su­
distribuidos bosques dominados por friendo un lento cambio direccional en
Nothofagus y con especies subdominan­ términos de la dominancia de especies
tes tolerantes a la sombra, de elevaciones y composición florística. Sin embargo,
bajas y medias en las laderas occidentales la frecuencia de fenómenos catastróficos
de los Andes desde aproximadamente y la lentitud de la sucesión que incluye el
3 9 ° a 4 1 ° 3 0 ' parecen constituir fases reemplazo de especies arbóreas intoleran­
sucesionales relativamente tempranas. El tes longevas (sobre 400 años de edad) e­
volcanismo catastrófico probablemente vita el desarrollo de vegetación sin No­
también ha contribuido parcialmente a thofagus, consistente solamente de espe­
la estructura forestal descrita. En los An­ cies tolerante a la sombra, sobre vastas
des de la región de la Pluviselva Valdivia­ áreas en los Andes. Esta interpretación
na numerosos volcanes activos o recien­ de la dinámica de bosques de Nothofa­
temente activos tuvieron errupciones ex­ gus bajo influencias catastróficas perió­
plosivas en varias oportunidades durante dicas se restringe actualmente a elevacio­
tiempos históricos, afectando significati­ nes medias del lado oeste de los Andes
vamente a la vegetación regional (Caser­ desde aproximadamente 3 9 ° 30' a 4 1 °
tano, 1963; Veblen, Ashton, Schlegel y 30'. En otras partes, tal como a medianas
Veblen, 1976). Lluvias de cenizas de las y elevadas altitudes en la isla de Chiloé,
erupciones más explosivas similares a Nothofagus posiblemente puede regene­
aquellas que dieron origen a los depósi­ rar después de las caídas de árboles en
tos regionalmente extensos de pumicilla bosques de N. nitida - Saxegothaea cons­
y toba habrían causado la destrucción de
picua - Podocarpus nubigenus - Weinma­
la vegetación existente y creado condi­
nia según las observaciones de Godley

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 10965


T. T. Veblen; F. M. Schlegel

(1960). Esto contrasta con la situación geográficos y ecológicos para futuras in­
en los bosques de N. dombeyi, en los An­ vestigaciones. En general la vegetación
des, donde huecos en el dosel creados de la región se conoce inadecuadamente
por caídas de árboles, t í p i c a m e n t e son
y se precisa de muchos estudios que
ocupados por abundantes renuevos de permitan clarificar mejor la información
Laurelia philippiana. En este contexto actual. Si bien los estudios fitosocioló­
los dos tipos forestales sin Nothofagus gicos de Schmithusen (1956) y Ober­
(Tipos 2 y 3) son de especial interés. A dorfer (1960) aportan descripciones ú­
excepción de la ocurrencia restringida tiles sobre las áreas investigadas, están
del Tipo 2 en la precordillera de los An­ lejos de constituir una clasificación con­
des en la parte sur de la región de la Plu­clusiva de la vegetación del Sur de Chi­
viselva Valdiviana, ambos tipos están li­ le. Ellos se basaron particularmente pa­
mitados a la Isla de Chiloé y las laderas ra el norte de Patagonia y la región Ma­
occidentales de la Cordillera de la Costa. gallánica en listas de especies descritas
La extensión de estos dos tipos en la Isla en Skottsberg, (1916) y Reiche (1907)
de Chiloé se conoce poco, mientras que la para las cuales no existía información
estructura y composición de la vegetación descriptiva básica como pendiente, ex­
sin Nothofagus a aproximadamente 4 0 ° posición y altitud. Por otra parte Skotts­
en la ladera oeste de la Cordillera de la berg (1916) y Reiche (1907) contribuye­
Costa se conoce mejor (Philippi, 1865; ron con buenas descripciones florísticas
Ardiles y Maldonado, 1978). Allí N. regionales, pero no efectuaron sus obser­
nitida se presenta desde aproximadamente vaciones dentro del marco metodológico
600 a 850 m ya altitudes inferiores
de un estudio fitosociológico, Así las aso­
Nothofagus generalmente falta a excep­ ciaciones denominadas por Schmithusen y
ción de algunos individuos cerca de cursos Oberdorfer como también su clasificación
de agua bajo 150 m de altitud. La vegeta­ jerárquica implican un alcance exagerado
ción a altitudes inferiores a 600 m está y una finalidad prematura. Por ejemplo,
dominada por las mismas especies toleran­ como hemos indicado en otra parte, los
tes que son subdominantes en los bosques tipos vegetacionales cerca del límite
de Nothofagus de elevaciones bajas y forestal altitudinal en la región de la
medias en los Andes a esta latitud. La Pluviselva Valdiviana corresponden defi­
Cordillera de la Costa ha sido afectada cientemente a las asociaciones en que
mucho menos por el volcanismo y movi­ estarían incluídas en los esquemas de
mientos de masa. Así es que mientras la Schmithusen y Oberdorfer. (Veblen,
ausencia de Nothofagus puede atribuirse a Ashton, Schlegel y Veblen, 1977 b).
una menor importancia de fenómenos Sería deseable comparar otros enfo­
catastróficos en la Cordillera de la Costa,
ques a la clasificación de la vegetación
los rangos moderados de temperatura y del Sur de Chile. Por ejemplo en el bos­
probablemente la mayor humedad carac­ que florísticamente complejo de Nueva
terísticos de esas pendientes expuestas alZelandia similar al de la región de la Plu­
Pacífico también deberían tomarse en viselva Valdiviana, una clasificación basa­
cuenta. da en la determinación cuantitativa del
grado de asociación entre especies ha pro­
5. Discusión bado ser útil (Wardle, 1970; Wardle, Hay­
ward y Herbert, 1973). Es digno de notar
La vegetación del Sur de Chile ofrece que tal tipo de técnica numérica de clasifi­
una serie de interesantes problemas fito­ cación de la vegetación ha dado buenos re-

11065 Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982


Reseña Ecológica de los Bosques del Sur de Chile

sultados en la estimación de serios daños sobre la regeneración arbórea son de im­


de la vegetación causados por la introduc­ portancia crítica para un eventual manejo
ción del ciervo rojo ( Cervus elaphus) en racional de esos bosques (Veblen, Ashton,
Nueva Zelandia. La introducción y expan­ Schlegel y Veblen, 1977 a).
sión del ciervo rojo en Chile posiblemen­ Comparando la vegetación del sur de
te está produciendo una necesidad similar Chile con la Nueva Zelandia, Godley
para una evaluación de daño en la regene­ (1960) encontró que en el primer país la
ración arbórea. Considerando la naturale­ vegetación lleva marcadas huellas de cli­
za continua de la variación de la vegeta­ mas anteriores. Similarmente Schmithusen
ción en el clima moderado húmedo del sur (1956) ha sugerido, que especies longevas
de Chile, los análisis de gradientes conti­ como Araucaria araucana y Fitzroya cu­
nuas pueden también ser ventajosos para pressoides pueden ser consideradas como
el estudio de la vegetación de esta región relictos de climas anteriores. A medida
(Goodall, 1 9 6 3 ; Whittaker, 1967). Revi­ que la historia del clima del sur de Chile
sando la vegetación del sur de Chile, God­ se esté aclarando, primariamente por los
ley (1960) sugiere a futuros investigado­ estudios palinológicos de Heusser (1966,
res el tema de la interacción de especies de 1974), se deberían realizar estudios eco­
Nothofagus y otras especies forestales lógicos de esas coníferas gigantes. Consi­
como importante tema de estudio. En el derando que ambas especies han sido re­
caso de los bosques de mediana elevación cientemente declarados monumentos na­
dominados por N. dombeyi y N. alpina si­ turales para la preservación de los últimos
tuados en los Andes de la región de la Plu­ restos vírgenes, sería deseable analizar sus
viselva Valdiviana la presencia de esas es­ capacidades regenerativas bajo condicio­
pecies intolerantes como emergentes sobre nes climáticas actuales.
la matriz de especies tolerantes, refleja an­
tiguos movimientos masivos catastróficos AGRADECIMIENTOS
y volcánicos. Los detalles de la dinámica
forestal bajo tales influencias catastrófi­ Agradecemos a E. Pisano por su infor­
cas, como también bajo la influencia de mación sobre los bosques Magallánicos, a
rodados de nieve actualmente son estu­ B. Escobar R. por su información sobre
diados por los presentes autores en los bosques de Chiloé. Expresamos nues­
varios tipos de bosques dominados por tra gratitud a A. Veblen por la prepara­
Nothofagus en la región de la Pluviselva ción de las figuras. Muchas de nuestras ob­
Valdiviana. Los resultados de tales estu­ servaciones fueron hechas al realizar inves­
dios pueden tener claras implicancias en tigaciones de terreno financiadas por la
el contexto de la teoría sucesional (Drury Facultad de Ingeniería Forestal de la Uni­
y Nisbet, 1973) como también significa­ versidad Austral de Chile, la Escuela de In­
ción práctica desde el punto de vista de la geniería Forestal de la Universidad de Chi­
silvicultura de los bosques nativos del sur le (Santiago), la American Geographical
de Chile. Similarmente estudios sobre los Society, la Corporación Nacional Forestal
controles ambientales de la distribución y de Chile, el programa para el medio am­
abundancia de Chusquea y su influencia biente Smithsonian-Cuerpo de Paz.

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 11165


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T. T. Veblen,
Ph. D., Profesor huésped Departamento de Silvicultura, Universidad Austral, Smith­
sonian - Peace Corps Environmental Program;
F. M. Schlegel,
Dr. For. Catedrático del Departamento de Silvicultura, Universidad Austral de Chile
Departamento de Silvicultura, Facultad de Ingeniería Forestal, Casilla 567, Valdivia,
Chile.

Bosque (4) 2 : 73 - 115, 1982 11565

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