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GARANTIAS CONSTITUCIONALES

Derecho Constitucional

18 DE OCTUBRE DE 2018
ROSARIO SOLIS GUZMÁN
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Introducción

Para iniciar el presente proyecto, es menester hacer referencia a cada una de las

Garantías, que bajo el imperio de nuestra Constitución Política de la República, así

como de la Ley de Amparo, Juicio Político y de Constitucionalidad regulan, las

detallaré en forma breve, e incluiré el fin que persiguen y que considero, debe ser

el centro de atención, cuando invocamos cualquiera de estas garantías, no

digamos cuando estamos auxiliando a personas de escasos recursos y personas

que desconocen los derechos fundamentales que les asisten que les, entendiendo

que las Garantías Constitucionales son los medios o mecanismos que la

Constitución crea para defender los derechos de las personas.

Y como son constitucionales no hay leyes ni decretos que puedan atentar contra

ellos.
Justicia Constitucional

La revisión del texto constitucional nos revela la existencia de ochos ectores o


instituciones que integran a la justicia constitucional en México, a saber: juicio de
amparo; controversia constitucional; acción de inconstitucionalidad; procedimiento
investigatorio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; juicio político; sistema
no jurisdiccional de protección a los derechos humanos; juicio para la protección
de los derechos político-electorales de los ciudadanos, y juicio de revisión
constitucional electoral.

Es el Sistema de control judicial de las leyes propias del Estado de derecho, que
tiene su fundamento en la concepción de la constitución como norma jurídica
fundamental, mediante el cual se verifica el respeto de las leyes a la constitución.

La justicia constitucional en México busca garantizar el ejercicio pleno de los


derechos humanos mediante instituciones jurisdiccionales independientes y a
través de criterios que otorguen certeza y predictibilidad jurídica a la ciudadanía.

El control difuso de la constitucionalidad consiste en la posibilidad de que los


jueces de simple legalidad decidan, de acuerdo con el principio de supremacía
constitucional, aplicar un dispositivo constitucional en lugar de una ley secundaria
o, en otras palabras, decidir sobre la constitucionalidad de leyes secundarias, para
la resolución de casos concretos de su competencia.

El control de convencionalidad es la facultad de algún organismo jurisdiccional de


interpretar y arreglarse según las normas constitucionales en virtud de los
Tratados Internacionales. Dicho control de convencionalidad, de acuerdo a lo
dispuesto por el art. 1 de la Ley Fundamental, permite a todos los jueces velar
sobre los Tratados Internacionales siempre y cuando versen sobre Derechos
Humanos.[6] Aparte de dicho ordenamiento, también aplica el art. 133, ya que allí
dispone gramaticalmente que sea difuso y por ende que los jueces de cada
Estado se arreglen a dicha Constitución, leyes y tratados siempre y cuando sea
sobre Derechos Humanos y se ajuste al principio pro homine (el que otorgue más
derechos a la persona y según un procedimiento.

La justicia constitucional existe en todos los sistemas democráticos, en la medida


que se controla la constitucionalidad de las leyes y se sanciona la violación a los
derechos fundamentales.

No todos los países democráticos cuenta con una jurisdicción constitucional, y la


que cuentan con la misma, no siguen la misma modalidad, unos cuentan con
Tribunales Constitucionales organizado fuera del poder judicial y otros con una
Sala Constitucional integrada al poder judicial.

En la República Dominicana no existe una jurisdicción constitucional, sin embargo,


contamos con procesos constitucionales, como el control de constitucionalidad, el
hábeas corpus y el amparo.
Juicio de Amparo:

El juicio de amparo tiene un origen local a través de la Constitución yucateca de


1841 bajo el auspicio de don Manuel Crescencio Rejón; posteriormente, en 1847,
se expide el Acta de Reformas a la Constitución

Federal de 1824, en cuyo artículo 25 de estableció la facultad de los tribunales de


la federación para amparar a los habitantes de la república en salvaguarda de sus
derechos constitucionales, sin embargo, el amparo adquiere su
constitucionalización definitiva a partir de la norma fundamental de 1857, a través
de sus numerales 101 y 102. Bajo el texto de la Constitución vigente el amparo
tiene su fundamento en los numerales

103 y 107.

El juicio de amparo, que tiende a anular actos de autoridad que violen las
garantías del gobernado, cuando el agraviado por ese acto entabla la demanda,
pidiendo la declaratoria de inconstitucionalidad del mismo.

Es un medio jurídico de control constitucional (por proceder contra actos de


autoridad que violan la Constitución, específicamente en su capítulo de garantías
del gobernado); es de los medios de defensa constitucional por órgano judicial (de
él conoce un Tribunal de la Federación, que actúa instado por el agraviado por el
acto de autoridad y emite una sentencia que tiene efectos relativos); por último, es
un medio de control constitucional por órgano judicial, que se ubica en la vía de
acción (pues para que se inicie, se requiere que se ejercite la acción de amparo,
dando lugar a la substanciación de un proceso autónomo e independiente de
cualquiera otro).

El juicio de amparo se basa en la idea de limitación del poder dentro de un marco


constitucional, de las autoridades gubernamentales, y más recientemente de los
particulares cuando sus actos se equiparen a los de la autoridad, protegiendo así
los derechos humanos y fundamentales de las personas, garantizando, por ende,
la libertad de estas frente al actuar arbitrario. El juicio de amparo resulta ser un
mecanismo de protección complejo, hablando técnica y jurídicamente, situación
que ha sido duramente criticado por diversos juristas, debido a que el ámbito de
protección del Amparo, como instrumento jurídico de protección a los derechos
humanos, debe ser amplio y el acceso a este debe ser sencillo para así garantizar
el Estado de Derecho.

Se debe hacer hincapié en que este procede contra normas generales y actos
(positivos, negativos y omisivos) de autoridad que violen garantías del gobernado.

Artículo 73.

Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de


los individuos particulares o de las personas morales, privadas u oficiales que lo
hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el
caso especial sobre el que verse la demanda.

Acciones de Inconstitucionalidad:

La acción de inconstitucionalidad surge en el constitucionalismo europeo con el


objeto esencial de reconocerle a las minorías parlamentarias su derecho de
someter a la decisión de un órgano jurisdiccional lo que a juicio de éstas puede ser
una norma inconstitucional, de aquí que dicha acción entraña en lo fundamental lo
siguiente:

1) Dar certeza al principio conocido como oposición política garantizada, y

2) Dado que no se requiere que la norma impugnada cause agravio al promovente


del proceso, éste constituye una acción abstracta. En el contexto mexicano, la
acción de inconstitucionalidad se introdujo al sistema jurídico nacional con motivo
de la reforma integral al artículo 105 constitucional, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 31 de diciembre de 1994
Es el Recurso legal que se tramita en forma exclusiva ante la SCJN por medio del
cual se denuncia la posible contradicción entre la Constitución y alguna norma o
disposición de carácter general de menor jerarquía: ley, tratado internacional,
reglamento o decreto, con el objeto de preservar o mantener la supremacía de la
Carta Magna y dejar sin efecto las normas declaradas inconstitucionales.

Las acciones de inconstitucionalidad pueden ser promovidas por los legisladores y


las legisladoras federales o locales o, quienes conformen una minoría
parlamentaria que represente al menos el 33% del total de quienes integran el
órgano que haya expedido la norma que se impugna. También pueden promover
acciones de inconstitucionalidad: el Procurador General de la República; los
partidos políticos con registro ante el INE; o los partidos con registro local, cuando
se trate de leyes electorales; así como la CNDH y los organismos locales en la
misma materia.

Dichas acciones podrán ejercitarse dentro de los treinta días naturales siguientes
a la fecha de publicación de la norma. En el caso de los diputados podrán
interponerse en contra de leyes federales. Por su parte, los senadores podrán
hacerlo en reconvención de leyes federales o de tratados internacionales
celebrados por el Estado Mexicano.

Si la SCJN declara que una norma es contraria a la Ley Suprema, ésta no podrá
volver a tener vigencia ni aplicársele a persona alguna

. Constitución federal.

Este juicio se tramita únicamente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


dentro de los 30 días naturales posteriores al de la publicación de la norma que
busca reclamarse, y puede ser iniciado por un número cerrado de actores
gubernamentales previstos en la fracción II, del artículo 105 de la Constitución. Lo
anterior quiere decir que las acciones de inconstitucionalidad no están disponibles
para los ciudadanos, sino que funcionan como un mecanismo de control entre los
poderes del estado.
El estudio que la Suprema Corte lleva a cabo en este juicio es el de contrastar la
norma impugnada con los artículos constitucionales que potencialmente puede
violar. Si la Suprema Corte determina que la norma impugnada efectivamente
afecta algún artículo constitucional por una mayoría de al menos ocho votos, dicha
norma se invalida; es decir, es eliminada del ordenamiento jurídico, y pierde
validez. Deja de existir. Cuando no se alcance la mencionada mayoría calificada
en la votación, el asunto será desechado, y la norma impugnada permanecerá
dentro del sistema jurídico.

Controversias constitucionales.

La controversia constitucional tiene su origen en la Constitución norteamericana


en el artículo III, sección 2, institución que fue recogida por las Constituciones
mexicanas de 1824 (artículo 137, fracción I); de 1857 (artículos 97 y 98) y de 1917
(artículo 105); sin embargo, esta institución se vio fortalecida a través de la
reforma al propio artículo 105 constitucional, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 31 de diciembre de 1994, pues estableció la legitimación activa de
los municipios y del Distrito Federal, así como las hipótesis de los denominados
conflictos de atribución, es decir, los conflictos derivados de cuestiones
competenciales entre dos o más poderes tanto de naturaleza federal como local.

Es un juicio que se promueve ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para


resolver los conflictos que surjan entre poderes federales, poderes de los estados,
órganos de gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México), o entre los
órdenes de gobierno federal, estatal, municipal o de la Ciudad de México, por
invasión de competencias o por cualquier tipo de violación a la Constitución
Federal, por parte de los órganos señalados. Se le considera un procedimiento de
control de la regularidad constitucional.

El prominente plantea la existencia de un agravio en su perjuicio cuando un poder


o autoridad realiza un acto o emite una disposición de carácter general como son
una ley, un reglamento o un decreto, y con ello ejerce funciones que le
corresponden a otro poder o nivel de gobierno. Pueden ser impugnados todo tipo
de actos de autoridad y normas de carácter general, excepto en lo relativo a la
materia electoral.

La controversia tiene como finalidad primordial fortalecer el federalismo y


garantizar la supremacía de la Constitución. Cabe señalar que el Poder Judicial de
la Federación no está facultado para iniciarlos como parte. Asimismo, no es
posible iniciar controversias constitucionales en contra del Poder Judicial de la
Federación ni de los órganos que lo integran.

En la Cámara de Diputados se contempla que el legislador que pretenda


interponer una demanda de controversia constitucional deberá presentar solicitud
por escrito ante la Junta de Coordinación Política la cual solicitará a la Mesa
Directiva que el área jurídica de la cámara emita, en un plazo no mayor de cinco
días, una opinión técnica sobre los argumentos para la procedencia o
improcedencia de la misma. En caso de ser procedente se someterá a votación
del Pleno. Asimismo, el presidente de la Mesa Directiva podrá, por sí mismo,
presentar demanda de controversia constitucional cuando lo estime necesario
para defender los intereses de ésta.

Juicio Político

Procedimiento de orden constitucional que realizan las cámaras del Congreso -la
Cámara de Diputados como órgano de acusación y la Cámara de Senadores
como órgano de sentencia-, para hacer efectivo el principio de responsabilidad de
los servidores o funcionarios públicos que la Constitución establece, y que
incurren en responsabilidad durante el ejercicio de sus cargos, con independencia
de los juicios penales que se sigan en su contra por dicha razón. Este juicio puede
comenzar durante el ejercicio de las funciones del servidor público o dentro del
año posterior a la conclusión de su encargo, y deriva en una resolución
administrativa y una sanción política.

Se exige responsabilidad en juicio político por cometer actos u omisiones que


redunden en perjuicio de los intereses públicos o de su buen despacho tales
como: ataques a las instituciones democráticas; a la forma de gobierno
democrático, representativo y federal; a la libertad de sufragio; por violaciones
graves y sistemáticas a las garantías individuales o sociales; a los planes,
programas y presupuestos de la administración pública federal o del Distrito
Federal y a las leyes que determinan el manejo de los recursos económicos
federales y del Distrito Federal; por usurpación de atribuciones; también por
cualquier infracción a la Constitución o a leyes federales cuando cause perjuicios
graves a la federación, a una o varias entidades federativas o a la sociedad; o
porque motive algún trastorno en el funcionamiento normal de las instituciones.

No procede juicio político contra el Presidente de la República; sin embargo,


puede operar la declaración de procedencia, es decir, se le puede exigir
responsabilidad penal.

Es procedente el juicio político cuando los actos u omisiones de los servidores


públicos señalados por el artículo 110 de la Constitución redunden en perjuicio de
los intereses públicos fundamentales o de su buen despacho (Art. 6 de la Ley
Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos, en adelante LFRSP). Es
oportuno dejar claro que no procede el juicio político por la mera expresión de
ideas.

Los actos que puede motivar el ejercicio del juicio político son aquellos que
redundan en perjuicio de los intereses públicos fundamentales y de su buen
despacho y que la Ley Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos
enumera de la siguiente manera:

- El ataque a las instituciones democráticas;

- El ataque a la forma de gobierno republicano, representativo, federal;

- Las violaciones graves y sistemáticas a las garantías individuales o sociales;


- El ataque a la libertad de sufragio;

- La usurpación de atribuciones;

- Cualquier infracción a la Constitución o a las leyes federales cuando cause


perjuicios graves a la Federación, a uno o varios estados de la misma o de la
sociedad, o motive algún trastorno en el funcionamiento normal de las
instituciones.

- Las violaciones sistemáticas o graves a los planes, programas y presupuestos de


la administración pública federal o del Distrito Federal y a las leyes que determinan
el manejo de los recursos económicos federales y del Distrito Federal.

Derechos humanos

El juicio para la protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos,


así como el correspondiente a la revisión constitucional electoral (véase supra)
son, en lo fundamental, resultado de la reforma del sistema electoral mexicano
emprendida en 1996.8 Este procedimiento se sustancia ante las salas regionales o
ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,
dependiendo del tipo de acto de que se trate, de suerte tal que se tramitan ante la
sala regional los procedimientos mediante los cuales el ciudadano demande que
pese a haber cumplido con los trámites correspondientes no hubiera obtenido
oportunamente su credencial para votar, así como también en los casos en que no
aparezca incluido en la lista nominal de electores, o bien, que considere haber
sido indebidamente excluido de dicha lista. La Sala Superior conocerá de este tipo
de juicios, en los casos en que el agraviado considere que se le violó su derecho a
ser votado, cuando habiendo sido propuesto por un partido político le sea negado
su registro como candidato, cuando se niegue indebidamente el registro de un
partido o agrupación política, o bien, cuando la ley electoral local no confiera un
medio de impugnación jurisdiccional con motivo de los procesos electorales
correspondientes, o que habiendo agotado la instancia local, se considere que no
ha sido reparada la violación constitucional reclamada.
Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas sustentadas en la
dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo
integral de la persona. Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido
dentro del orden jurídico nacional, en nuestra Constitución Política, tratados
internacionales y las leyes.

El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos.


Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en
favor del individuo.

De igual manera, la aplicación de los derechos humanos a la que se encuentran


obligadas todas las autoridades se rige por los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

Principio de Universalidad, señala que los derechos humanos corresponden a


todas las personas por igual.

Principio de Interdependencia: consiste en que cada uno de los derechos


humanos se encuentran ligados unos a otros, de tal manera que el reconocimiento
de uno de ellos , así como su ejercicio, implica necesariamente que se respeten y
protejan múltiples derechos que se encuentran vinculados.

Principio de Indivisibilidad: Se habla de indivisibilidad de los derechos humanos en


función a que poseen un carácter indivisible pues todos ellos son inherentes al ser
humano y derivan de su dignidad.

Lo anterior quiere decir que disfrute de los derechos humanos sólo es posible en
conjunto y no de manera aislada ya que todos se encuentran estrechamente
unidos.

Principio de Progresividad: Constituye una obligación del Estado para asegurar el


progreso en el desarrollo constructivo de los derechos humanos, al mismo tiempo,
implica una prohibición para el Estado respecto a cualquier retroceso de los
derechos.

El Estado debe proveer las condiciones más óptimas de disfrute de los derechos y
no disminuir ese nivel logrado.

El poder público debe hacer todo lo necesario para que sean superadas la
desigualdad, la pobreza y la discriminación.

La promoción, respeto, protección y garantía de los Derechos Humanos tiene la


función de:

•Contribuir al desarrollo integral de la persona.

•Buscar que todas las personas gocen de una esfera de autonomía donde les sea
posible trazar un plan de vida digna que pueda ser desarrollado, protegidas de los
abusos de autoridades, servidores públicos y de los mismos particulares.

•Representa límites a las actuaciones de todos los servidores públicos, sin


importar su nivel jerárquico o institución gubernamental, sea Federal, Estatal o
Municipal, siempre con el fin de prevenir los abusos de poder, negligencia o simple
desconocimiento de la función.

•Crear condiciones suficientes que permitan a todas las personas tomar parte
activa en el manejo de los asuntos públicos y en la adopción de las decisiones
comunitarias (vida democrática).

Clasificación de los derechos humanos.

Los Derechos Humanos han sido clasificados atendiendo a diversos criterios, así
podemos encontrar clasificaciones que atienden a su naturaleza, al origen,
contenido y por la materia a la que se refieren. Con un propósito pedagógico han
sido clasificados en tres generaciones, esto en función al momento histórico en
que surgieron o del reconocimiento que han tenido por parte de los Estados. Es
conveniente indicar que el agrupamiento de los derechos humanos en
generaciones no significa que algunos tengan mayor o menor importancia sobre
otros pues todos ellos encuentran en la dignidad humana el principio y fin a
alcanzar. Así entonces en la primera generación fueron agrupados los derechos
civiles y políticos, en la segunda generación los derechos económicos, sociales y
culturales y en la tercera generación se agruparon los que corresponden a grupos
de personas o colectividades que comparten intereses comunes.

Actualmente es mayormente aceptado clasificar los derechos humanos


únicamente en civiles, económicos, sociales, culturales y ambientales.

Es importante decir que dentro del conjunto de derechos humanos no existen


niveles ni jerarquías pues todos tienen igual relevancia, por lo que el Estado se
encuentra obligado a tratarlos en forma global y de manera justa y equitativa, en
pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso.

Juicio de Revisión Constitucional:

Medio de control constitucional, establecido para combatir la presunta


inconstitucionalidad e ilegalidad de los actos y resoluciones definitivas y firmes,
emitidos por las autoridades electorales de las entidades federativas.

Corresponde a la Sala Superior del Tribunal Electoral conocer del juicio de revisión
constitucional de la materia, el cual procede en contra de los actos o resoluciones
de las autoridades electorales locales cuando siendo éstos definitivos y firmes
violen algún precepto constitucional, debiendo agotarse todas las instancias
previas establecidas por las leyes, y que la reparación solicitada sea factible antes
de la fecha constitucional o legal fijada para la instalación de los órganos o la toma
de posesión de los funcionarios electos. Se debe precisar que la acción en
comento tiene lugar contra actos y resoluciones de la autoridad electoral, que no
por cuanto leyes de naturaleza electoral, pues como se expresó con anterioridad,
la acción de inconstitucionalidad de la que conocerá la Suprema Corte de Justicia
de la Nación es la única vía para plantear la no conformidad de las leyes
electorales con la Constitución.

Partes

1. Actor (por excepción pueden comparecer candidatos)

2. Autoridad Responsable

3. Tercero Interesado

4. Coadyuvante

Legitimación Activa y Personería

Los partidos políticos comparecen a través de sus representantes:

Registrados ante el órgano responsable.

Promovente en la impugnación de origen.

Compareciente en la impugnación de origen, como tercero interesado.

Con facultades estatutarias de representación.

Legitimación Pasiva

1. Órganos administrativos.

Son aquellos que preparan, organizan y califican los comicios locales, recibiendo
el nombre de institutos, consejos o comisiones.

2. Órganos legislativos.

Los congresos estatales, así como la Asamblea del Distrito Federal realizan la
designación de los miembros de los órganos administrativos y jurisdiccionales.
3. Órganos jurisdiccionales.

Los tribunales electorales estatales o las salas competentes del Tribunal Superior
de Justicia de la entidad de que se trate resuelven las controversias surgidas con
motivo de los comicios locales.

Plazo para promover el juicio

4 días a partir de la notificación o del conocimiento del acto o resolución


impugnado; durante el desarrollo del proceso electoral todos los días y horas son
hábiles.

Requisitos especiales de procedencia

1. Que el acto impugnado sea definitivo y firme.

2. Que se citen violaciones a preceptos de la Constitución Federal.

3. Que los agravios, de ser fundados, resulten determinantes para el resultado


de la elección.

4. Que la reparación de la violación sea reparable dentro de los plazos


electorales.

El requisito de firmeza y definitividad se cumple bajo los siguientes supuestos:

• El medio de impugnación se haya agotado sin éxito.

• Éste sea insuficiente para la reparación del agravio.

• El agotamiento del medio implica la irreparabilidad de los derechos


conculcados.

• No existe medio de impugnación para resarcir la violación señalada.

Trámite

La presentación de la demanda debe realizarse ante la autoridad responsable,


quien deberá:
a) Remisión inmediata de la demanda, sus anexos y del informe
circunstanciado a la sala competente.

Realizar el aviso de presentación y publicitación del mismo por 72 horas, para


permitir la comparecencia de los terceros interesados, cuyos escritos deberán ser
remitidos inmediatamente.

Sustanciación

• El magistrado presidente de la Sala turna el expediente a la ponencia que


corresponda.

• El magistrado instructor realiza el estudio de los requisitos generales y


especiales de procedencia, para posteriormente dictar acuerdo para
proponer su desechamiento, admitir la demanda, o bien, formular un
requerimiento.

• El magistrado presidente de la Sala turna el expediente a la ponencia que


corresponda.

• El magistrado instructor realiza el estudio de los requisitos generales y


especiales de procedencia, para posteriormente dictar acuerdo para
proponer su desechamiento, admitir la demanda, o bien, formular un
requerimiento.

• En el juicio no se podrán aportar pruebas, salvo aquellas que tengan el


carácter de supervenientes, cuando tengan un carácter determinantes
respecto de la violación reclamada.

Sentencias

El efecto de las sentencias puede ser el siguiente:

a) Confirmar

b) Revocar

c) Modificar.

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