El jugo de papaya aporta una gran variedad de nutrientes acordes con los lineamientos de

una alimentación balanceada.

Bondades del tropical y exquisito jugo de papaya o lechosa

La Organización Mundial de la Salud incluye el consumo de frutas como parte fundamental de

su definición de alimentación balanceada.

Esta forma de nutrición aporta innumerables beneficios que hacen más llevadera nuestra
existencia.

En el grupo de las frutas, las posibilidades son infinitas. Distintas formas, colores, texturas y
sabores se ajustan a los distintos gustos.

Dentro de esta gama, encontramos la papaya, también conocida como lechosa, papayón,
olocotón, fruta bomba y mamón.

El nombre papaya deriva de la expresión maya páapay-ya que significa zapote jaspeado.

Pertenece a la familia Caricaceae y es originaria de México. Aunque también puede verse en

Islas Canarias y Latinoamérica.

En su mayor parte, está constituida por carbohidratos de rápida absorción. Contiene escasas
proteínas y grasas.

El consumo de jugo de papaya se asocia con la reducción del riesgo de padecer hipertensión,
obesidad y otras enfermedades cardiovasculares.

Al mismo tiempo, su contenido de vitaminas del complejo B, A y C, así como calcio,

azufre, silicio y magnesio aportan micronutrientes esenciales para lograr buena salud.

https://nutricioni.com/vitaminas-alimentos-adecuados-para-obtener-lo-mejor-de-
ellas/

Regula el sistema nervioso y el aparato digestivo, fortalece el músculo cardíaco, protege

la piel y el cabello y es esencial para el crecimiento.

Su bajo contenido calórico la hace una fruta ideal para regímenes nutricionales, al tiempo
que facilita la digestión gracias a su alto contenido de fibras.

Todas estas propiedades están contenidas en el jugo de papaya, el cual puede beberse
naturalmente o mezclado con yogurt u otros lácteos.

Afortunadamente, pese al licuado, se conservan todos los nutrientes, pudiendo ser una
alternativa rápida de alimentación, en términos de preparación y consumo.

De este modo, los jugos pueden concebirse como energía líquida capaz de aportarnos el
combustible necesario para hacer frente a la rutina diaria.

Prueba esta deliciosa fruta y disfruta de las maravillas que la naturaleza regala. Antes, conoce
su origen el siguiente apartado.
Papaya, fruta maya del México para el mundo

Al igual que otros seres vivos y desde la Antigüedad, las plantas se distribuyen en
determinados territorios del planeta.

Como es notorio, las condiciones medioambientales favorecen o restringen el crecimiento

de algunas especies.

La papaya es conocida desde hace mucho tiempo atrás cuando los nativos
centroamericanos las incluían en sus banquetes.

Se cuenta que la llegada de Colón y su tripulación fue el primer contacto de los europeos
con esta deliciosa fruta.

A falta de medicamentos, la papaya fue empleada para reponer energías y mejorar la

condición digestiva de quienes habían pasado muchos meses en altamar.

En México, se conocía como chichihualtzapotl, lo cual significa zapote nodriza. Su fruto

era especialmente asociado a la fertilidad.

Era empleada en casi toda la extensión de Latinoamérica para aliviar problemas

digestivos. Su eficacia la hacían merecedoras del nombre de comida de ángeles.

Para la época, existían más de setenta especies de caricáceas en los alrededores

distribuyéndose por el Golfo de Tamaulipas a la Península de Yucatán.

Con la colonización, marinos españoles y portugueses extendieron el consumo de la

papaya por el Caribe y el resto de Suramérica.

De allí, la llevaron consigo a Filipinas, China, India, Zanzíbar, Ceilán y Uganda. Durante el
siglo XIX, llega a Hawai, principal proveedor actual de Estados Unidos.

Hoy en día, la papaya se cultiva en la mayoría de los países intertropicales. De ellos, Perú
ha producido especímenes hermafroditas.

El consumo de papaya se ha difundido por todo el mundo, bien como un producto

cultivado nacionalmente o como un fruto de importación.

Se prepara de las más variadas formas tanto en la cocina tradicional como en

preparaciones gourmet.

De ahora en adelante, no tienes excusas. Eres consciente de la ruta de la papaya y de su

utilización como alimento ancestral.

Inclúyela en tu dieta y disfruta, entre otros beneficios, de una fluida función intestinal.
Todo tu cuerpo lo agradecerá.
Hermafroditismo en los arbustos de papaya

La papaya proviene de un arbusto herbal de tronco no ramificado de 1,8 a 2,5 metros de

altura.

Aún en los especímenes maduros, el tronco conserva robustez y numerosas cicatrices

que resultan de su crecimiento y la caída de las hojas.

En su interior, tiene savia lechosa de la cual proviene el nombre alternativo de esta planta.
En estado natural, la savia es muy tóxica para el ser humano.

El simple contacto con la piel puede generar irritación y reacciones inflamatorias de tipo
alérgico.

Dicha savia contiene papaína, una poderosa enzima utilizada como reblandecedor de la
carne.

El extremo superior del tronco está coronado por hojas largas, alternas y color verde de
25 a 75 centímetros de diámetro distribuidas en variadas ramas.

Los arbustos de lechosa tienen tres tipos de flores: femeninas, masculinas y

hermafroditas.

Las flores femeninas tienen una corona de cinco puntas bastante pronunciadas y fáciles
de distinguir.

Encima de ella, se encuentra el ovario cubierto por pétalos de color blanco que se tornan
violetas en la punta cuando están tiernos.

Tiene además cinco estigmas de color amarillo y forma de abanico. Los frutos de los
arbustos con flores hembra son grandes y globosos.

Por otro lado, las flores masculinas crecen de forma pediculada. Tienen una base de 30
centímetros de longitud aproximadamente, en cuyo extremo se encuentran racimos.

Los racimos poseen 15 a 20 florecillas de pétalos soldados que cuentan con dos filas de
cinco estambres cada una.

La flor macho tiene un pequeño pistilo, pero a diferencia de la hembra no posee estigmas.

Estas flores no proveen de frutos, aunque en algunos casos pueden dar papayas
alargadas de mala calidad.

Las flores hermafroditas tienen ambos sexos. Poseen tres tipos de flores llamados
pentandria, elongata e intermedia.

Por otra parte, los frutos de papaya son de forma oblonga y pueden presentar un color
verde, amarillo o naranja.

Pueden pesar hasta 9 kilogramos y contienen numerosas semillas redondeadas de color

negro.
En general, es una planta poco exigente para crecer, por lo tanto, te invitamos a cultivar
salud en tu jardín.

Contenido nutricional y propiedades de la papaya

Resulta increíble que la papaya sea una fruta tan noble en términos de crecimiento y en
relación a las bondades que su ingesta aporta a la salud.

La lechosa es una fruta que se adapta a las más variadas preparaciones. Se ingiere en
jugos, dulces o de manera directa.

El consumo de media lechosa cubre casi el doble de los requerimientos diarios de

vitamina C.

Además de ello, satisface el 38% de las necesidades de ácido fólico y el 20% de vitamina
E.

La papaya contiene papaína, una enzima proteolítica capaz de desintegrar las proteínas y
mejorar su aprovechamiento.

En este orden de ideas, la digestión de alimentos deriva del consumo regular de papaya.

https://nutricioni.com/conoce-las-6-frutas-que-ayudan-a-la-digestion/

Entre sus propiedades destaca la mejor asimilación de los alimentos. Por ende, resulta útil
en el tratamiento de la indigestión.

La papaína también se utiliza en la fabricación de cerveza, cosméticos y alimentos.

Esta enzima tiene acción queratolítica, por lo cual los ojos deben protegerse para evitar la
producción de ulceraciones corneales.

La papaya también contiene potasio, magnesio, fibra, fósforo, calcio, alcaloides que
regulan la presión arterial y fenoles de acción antioxidante.

El ácido alfalinolénico pertenece a la familia de los omega 3 y forma parte del contenido
de la papaya.

La papaya contribuye a agilizar los procesos de cicatrización de los tejidos y reduce la

intensidad de las respuestas inflamatorias.

Las semillas son especialmente útiles en el tratamiento de las parasitosis intestinales

provocadas por áscaris, helmintos y ancilostomas.

Previene la formación de placas de ateroma en las arterias, evita el tromboembolismo y

mejora la circulación sanguínea.

Industrialmente, la papaya es empleada para la fabricación de látex a partir de la

secreción lechosa obtenida del corte de los frutos.
De modo que la lechosa es una fruta versátil que vale la pena considerar. Pruébala y
cautívate con su sabor.

Asombrosos beneficios del jugo de papaya

Tal y como hemos visto, la papaya reúne innumerables beneficios. A continuación,

algunos de ellos:

-Actúa como diurética: alrededor del 90% de la fruta está formado por agua, por lo que
resulta un excelente diurético.
https://nutricioni.com/jugos-diureticos-y-depurativos-unas-bombas-para-la-salud/

-Aumenta los mecanismos de defensa inmunológicos: con su aporte de vitamina C,

refuerza las respuestas inmunológicas naturales.

De acuerdo con la nutricionista madrileña Vanesa León, la papaya contiene más vitamina
C que la naranja.

Dicha vitamina tiene un efecto antioxidante frente a los radicales libres, activa la formación
del colágeno y promueve la absorción del hierro.

Adicionalmente, por su acción bacteriostática frena el desarrollo de bacterias del tracto

digestivo.

-Embellece la piel: la vitamina A contenida en la papaya mejora la salud y apariencia de

la piel.

El consumo de esta fruta cubre el 25% de la cantidad diaria requerida en la edad adulta.

Entre sus beneficios se incluye la síntesis de melanina. Ésta ayuda a proteger de los
rayos solares y mejora la coloración cutánea.

-Efecto antioxidante: el licopeno de la papaya es un carotenoide con potencial antioxidante

que neutraliza los radicales libres a los que estamos expuestos frecuentemente.
-Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas: el contenido de flavonoides, como la
criptoxantina, oxida el colesterol LDL y protege de patologías cardiovasculares.

-Reestablece el equilibrio ácido base del organismo: a partir de minerales como el

calcio, el potasio, el magnesio y el fósforo restaura el estado de normalidad orgánica.

-Mejora el tránsito intestinal: con su aporte de fibras, alivia el estreñimiento y controla

los niveles de glucosa y colesterol sanguíneo.

La papaya aporta el triple de las fibras que precisamos diariamente por cada 1000
kilocalorías de la dieta.

-Digiere las proteínas: la papaína de la papaya ayuda a la asimilación de las proteínas

de la dieta.
-Interviene en la salud ginecológica: algunas fuentes bibliográficas reportan su uso en
el mantenimiento de la salud genital femenina.

-Contribuye a la cicatrización de las heridas: la papaína ayuda a eliminar piel muerta e

iniciar la recuperación de los tejidos.

Por todo esto, incorpora jugo de papaya a tu vida.

Si no te gusta el jugo de papaya, prueba con este completo suplemento

Como mencionamos inicialmente, la naturaleza es sabia y ofrece gran variedad de frutas

que se ajustan a distintos paladares.

No obstante, sobre gustos y colores no han escrito los autores. La papaya agrada a unos
y disgusta a otros.

Si a este tu caso, añade [p6a] para sumar de forma rápida y oportuna todos los nutrientes
que necesitas para sentirte sana.

Vitaminas, hierbas y minerales forman parte de [p6t]. Estos elementos mejoran la

circulación sanguínea y la memoria y estabilizan el azúcar sanguíneo.

El complejo B de [p6a] aumenta los niveles de energía y reduce la sensación de pesadez

y cansancio.

En cuanto a la vitamina A, interviene en la visión nocturna y fortalece huesos, mucosas y

piel.

Las vitaminas C y E bloquean el efecto de los radicales libres y retrasan el

envejecimiento.

Frutas cítricas como arándanos, granada, cereza, piña y mango potencian el proceso
antioxidante.

La vitamina D favorece la absorción del calcio y a partir de ello, del fortalecimiento de los
huesos.

Adicionalmente, contiene ácido fólico, calcio, fósforo, manganeso y cromo,

micronutrientes necesarios para vivir mejor.

El té verde reduce el colesterol, actúa como antioxidante y contribuye a facilitar el

aprendizaje.

También incluye Spirulina Algae, un superalimento útil para manejar la fatiga y el

abatimiento.

Por su parte, el diente de león promueve el correcto funcionamiento del hígado, aporta
hierro y reduce los niveles de azúcar sanguíneo.

Al tiempo que, la pectina de manzana reduce los niveles de colesterol y con ello, el riesgo
cardiovascular.
A fin de reforzar el sistema inmunológico, la Echinacea purpurea estimula el
funcionamiento del mencionado sistema y aumenta las defensas.

Sin temor a equivocación, [p6t] es un suplemento muy surtido y completo.

Di adiós a los días agotadores y reaviva tu existencia. Cambia tu rutina, ahora es el

momento preciso.

Pruébalo y conviértete en una mujer saludable con energía renovada. ¡Hazlo ya!

Papaya para beber, comer y sanar

La papaya es uno de los frutos de mayor consumo. Sus propiedades y delicado sabor la
hacen ideal para regímenes nutricionales.

Está en temporada a lo largo de todo el año, aunque a principios de otoño aumenta su

contenido de azúcar.

Contiene un conjunto de vitaminas que fortalecen el sistema cardiovascular, regulan el

funcionamiento del sistema nervioso y protegen la piel.

Generalmente, se consume cruda y sin cáscara. La papaya verde se utiliza en la cocina

Thai para preparar ensaladas y estofados.

En Venezuela, la lechosa verde es cortada en tajadas que se exponen al aire libre para su
desecación y posterior preparación de dulces y mermeladas.

Las semillas tienen un fuerte sabor pero pueden comerse molidas en sustitución de la
pimienta negra.

En algunos pueblos asiáticos, las hojas de papaya son hervidas y consumidas como
espinaca o bebidas a modo de té.

En esta cultura, consideran que el té de hojas de papaya ayuda a prevenir la malaria. Sin
embargo, no existe evidencia científica de su efectividad.

Las papayas maduras se consumen por sí solas con azúcar o mezcladas con otras frutas
a modo de ensalada.

En la región Coquimbo de Chile, las papayas chilenas o Chilean carica son muy
aromáticas y pequeñas.

Su alto contenido de papaína, las hace muy solicitadas para complementar la digestión de
alimentos.

En el sur de Paraguay y el noreste de Argentina, la papaya en almíbar es acompañada

de queso y se consume como postre navideño.

Pese a la gran gama de preparaciones, la papaya debe manejarse con precaución. Su

contenido de látex irrita la piel y puede provocar alergia en algunas personas.
En ensalada, sopas, salsas, helados, hojaldre, mousse, flanes, nata, yogur o muesli, la
papaya es la alternativa natural que tu cuerpo demanda.

Toma las medidas necesarias y da rienda suelta a tu imaginación. El chef que llevas
dentro ansía darle tu toque personal a la papaya. ¡Anímate a probarla!