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Intervención de enfermería en el cuidado del adulto mayor

El entrenamiento de la memoria, implica mayor activacion neuronal y aumento de la irrigacion cerebral, previniendo
evidentemente el deterioro cognoscitivo. 2++ NICE Novoa A, 2008 Fomentar la participación en actividades
sociales(familiares y de amigos) y de ocio, ya que mejoran la función cognoscitiva. C NICE Novoa A, 2008 Motivar la
integracion familiar o grupal, en forma cotidiana, como parte de las actividades propias de la vida diaria. Punto de buena
práctica El ejercicio físico aeróbico (caminar, nadar, correr, subir escaleras, bailar, etc) mejora la capacidad cognoscitiva,
aumentando el efecto de aprendizaje. 2++ NICE Novoa A, 2008 Elaborar un programa de ejercicios físicos aeróbicos
individualizado, para realizar como actividad de la vida diaria. C NICE Novoa A, 2008 Si el adulto mayor no está
acostumbrado a hacer ejercicio y no está seguro de cuánto puede hacer, sugerir empezar con 10-15 minutos, dos o tres veces
al día (al menos 30 minutos diarios). Posteriormente, aumentar progresivamente el tiempo del ejercicio hasta que totalice
45-60 minutos, casi todos los días. Punto de buena práctica En estudios realizados a grupos con intervenciones cognitivas
para mejorar la memoria, se observó que en 3 de 4 grupos, hubo mejoría, con uso de técnicas de mnemotecnia. 2++ NICE
Novoa A, 2008 El uso de técnicas de mnemotecnia aumentan el rendimiento de la memoria.El adulto mayor requiere de un
cuidado multidisciplinario efectivo, que incluya la promoción y recuperación de su salud, el crecimiento individual, familiar
y social.

Área física
Realización y movilización y cambio de posición al paciente para evitar ulceras por presión
Es importante que el fisioterapeuta recuerde la diferencia entre una movilización y una transferencia, así como el riesgo o
esfuerzo que supone cada una de estas actividades al llevarlas a cabo.
Movilización: movimiento que se realiza sobre una misma superficie implicando cambios de posición o de situación, por
ejemplo: girarse en la cama.
Pueden ser de dos tipos:
1 Activas: son aquellas que puede realizar el paciente por sí mismo, bajo la supervisión de un profesional sanitario. En ella
se mueven tanto articulaciones como grupos musculares o zonas corporales. Para su realización pueden emplearse distintos
dispositivos, tales como pesas, poleas, etc.
2 Pasivas: en este caso las movilizaciones son realizadas por el profesional en los distintos segmentos corporales. Se aplican
en pacientes que no pueden realizar esfuerzo.
Transferencia: movimiento que se realizan de una superficie a otra. Se considera que conlleva más riesgo en su ejecución
ya que implica un cambio de plano y de superficie de apoyo y porque existe un momento en el que paciente y profesional
se encuentran sin apoyo lo que puede dar lugar a una lesión más grave como es la caída accidental del paciente al suelo; de
ahí la importancia de una adecuada adaptación del medio en que éstas tienen lugar.
Promover mejores estilos de vida como ejercicio, alimentación, balanceada, abandono del trabajo y alcohol
Una alimentación saludable significa consumir alimentos variados, que contengan proteínas, hidratos de carbono, lípidos,
sales minerales y vitaminas, e incorporar regularmente alimentos ricos en fibras (frutas, verduras y granos enteros). Gracias
a ellos nuestro organismo funciona bien y crea mecanismos para defenderse de las enfermedades. La dieta debe ser variada,
equilibrada y gastronómicamente apetecible. La comida debe ser fácil de preparar, estimulante del apetito, de fácil
masticación y digestión. Consuma al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. Contienen fibra que favorecen la
digestión y ayudan a bajar el colesterol y el azúcar en sangre.  Se recomienda ingerir 4 o 5 porciones de leche, yogurt,
queso con bajo contenido en grasas (descremados o semidescremados). Estos aportan proteínas, hierro, calcio, vitaminas y
antioxidantes. Recuerde que el calcio mantiene la fortaleza en los huesos y previene la osteoporosis.  Al comprar carne
elija la que tenga menos grasa y seleccione preferentemente carnes blancas (pollo y pescado). No compre huesos porque no
alimentan.  Use de preferencia aceites vegetales como soja, maíz, etc. y disminuya el consumo de grasas de origen animal
como manteca y mayonesa.  Reduzca el consumo de sal y evite añadirla a las comidas  Modere el consumo de azúcar,
dulces y golosinas  Disminuya el consumo de té o café porque alteran la calidad del sueño.  Consuma abundantes líquidos
(mínimo 2 litros por día) Recuerde que con el envejecimiento disminuye nuestra percepción de la sed, pero nuestro cuerpo
necesita del agua.  Si toma bebidas alcohólicas disminuya la cantidad hasta una copa de vino tinto al día. El alcohol
modifica el efecto de los medicamentos, aumenta el riesgo de accidentes, caídas y fracturas y eleva la presión sanguínea. 
Prefiera los alimentos preparados al horno, asado, a la plancha o al vapor.  Realice como mínimo cuatro comidas al día. 
Coma despacio y mastique bien cada bocado. Si tiene problemas de masticación, coma la carne picada o molida y las frutas
o verduras rayadas o pureteadas

Área biológica
Realizar un rol de cuidado familiar de acuerdo a las necesidades de cada paciente
Conocer qué es lo mejor para el paciente.
Responder a las necesidades del paciente.
Ser técnicamente competente, científicamente conocedora, prácticamente responsable y emocionalmente capaz de afrontar
las situaciones de crisis en el cuidado de la salud.
Ser competente en habilidades de comunicación y tener la capacidad de explicar la fundamentación empírica y filosófica
de sus acciones en relación con el cuidado del paciente.
Ser capaz de controlar las situaciones del paciente, con actividades y con el manejo de sus propias emociones.
Reconocer que en cualquier momento una persona puede necesitar ayuda de otra. La enfermera(o) puede requerir ayuda
para el mantenimiento o desarrollo de habilidades, para el autoconocimiento o la comprensión de otros.
Potenciar la dignidad y el valor de las personas.
Enfatizar y apoyar la contribución del paciente y la familia al cuidado y a la adaptación.
Fortalecer las capacidades y cognoscitivas por medio de terapias recreativas y ocupaciones.
La Terapia Ocupacional (TO) se encarga de la promoción, prevención y rehabilitación de la salud por medio de la ocupación,
de modo tal que es una disciplina de relevancia en la satisfacción de necesidades de salud de nuestros adultos mayores.
Centra su foco en la ocupación, entendiendo ésta como las actividades diarias que todos realizamos, a las que atribuimos un
significado y una relevancia, ya que nos permiten desempeñar nuestros roles e integrar la sociedad.
Los cambios físicos, psicológicos y sociales atribuibles a la vejez pueden incidir en la capacidad de realizar las ocupaciones
diarias que solíamos llevar a cabo, y esto puede impactar en la calidad de vida. Sabemos que la mayor parte de la población
de la tercera edad en Chile no presenta dependencia y, ante esto, con un enfoque de mantención y prevención, la TO
colabora en la promoción de estilos de vida saludables, el buen uso del tiempo, la prevención de riesgos y el fomento una
vida activa que permita entrenar diariamente las capacidades cognitivas y físicas

Cuidados en enfermería en adultos hospitalizados


Los adultos mayores hospitalizados son un grupo vulnerable que requiere cuidado de Enfermería de calidad; esta conlleva
satisfacción valorada a través de: relación Enfermera-paciente, comunicación efectiva, información oportuna y habilidad
técnica profesional. Para identificar satisfacción de adultos mayores con cuidado de Enfermería se realizó un estudio
descriptivo transversal con 45 adultos mayores hospitalizados en Medicina Interna y Cirugía de dos instituciones de salud.
Mediante entrevista se aplicó una escala de Likert de 23 reactivos con cinco categorías: de completo acuerdo (5) a total
desacuerdo (1). A mayor puntuación mayor satisfacción. Procesamiento y análisis con programa estadístico SPSS.
Resultados: edad media 71 años, escolaridad media 6 años. Completo acuerdo: Enfermera agradable con el paciente
(62.2%), debería ser más atenta (60.0%), se siente mejor al platicar con ella (75.6%), le explica en lenguaje sencillo (73.3%),
brinda información sobre exámenes (68.9%). Total desacuerdo: le molesta cuando la Enfermera le habla como si fuera niño
(60.0%). Alta puntuación (85%) en evaluación general de satisfacción con el cuidado de Enfermería. Coincidente con
estudios previos en que a mayor edad mayor satisfacción con el cuidado de Enfermería.

Evitar que la persona sufra caída


- Evitar riesgos innecesarios y obstáculos, planificar el trayecto a caminar, prestar atención al desplazamiento.
- Usar calzado cómodo y de suela antideslizante. Mantener los pies en buen estado.
- Tratar dolores articulares o musculares que dificultan la marcha, mantenerse físicamente activo.
- Iluminar bien los ambientes, pasillos y baño, sobre todo de noche. Evitar almacenar objetos en el dormitorio o en áreas
de tránsito, tener solo lo que es realmente necesario.
El adulto mayor debe usar calzado cómodo y de suela antideslizante. Mantener los pies en buen estado. | Fuente:
RPP | Fotógrafo: Getty Images
- Evitar barreras arquitectónicas, cables y alfombras sin fijar, etc.
- Colocar barandas o pasamanos en el baño, ducha y pasillos de ser necesario.
- Se recomienda hacer ejercicios de equilibrio y coordinación (thai chi, baile, yoga), incrementar la fuerza y masa muscular
(pesas livianas, maquinas). El objetivo es mejorar la marcha y el equilibrio.
- Es fundamental una correcta hidratación y alimentación.
- Suplementos de vitamina D.
- Tratar los problemas de visión.
- Revisar medicación y retirar los fármacos con efectos secundarios que predisponen a caídas.
- El uso de dispositivos de apoyo como el bastón puede ser necesarios. Si se lo recomiendan, úselo.

Comunicación adecuada con el paciente y su familia


La comunicación con las personas de edad avanzada con frecuencia precisa paciencia y tiempo adicional debido a los
cambios físicos, psicológicos y sociales del proceso normal de envejecimiento.
Durante períodos de lucidez disminuida, las interacciones pueden crear una experiencia frustrante y aparentemente inútil.
Sin embargo, hay técnicas que se pueden utilizar para facilitar la interacción con adultos mayores y crear un ambiente
amigable en la comunicación efectiva.
A continuación se muestran los beneficios de una comunicación efectiva, en un Adulto Mayor:
Favorece la identidad y el sentido de pertenencia.
Coopera, informa, forma, orienta y transforma.
Estimula, motiva.
Mejora la calidad de vida de las personas mayores.
Ayuda, apoyo familiar.
Disminuye prejuicios y estereotipos en la vejez.
Fortalece la participación de los adultos mayores.
Interpretación de la vida más activa.

Prevenir complicación iatrogénica


La evaluación integral multidimensional de las personas mayores es uno de los pilares de la especialidad de la medicina
geriátrica. Un equipo interdisciplinario evalúa a todos los geriátricos de las necesidades del paciente, se desarrolla un plan
de cuidado coordinado, y maneja (o, junto con el médico de atención primaria, cogestiona) la atención. Debido a que esta
intervención es intensiva en recursos, que se reserva para casos muy complejos. Un farmacéutico puede ayudar a minimizar
las posibles complicaciones causadas por la polifarmacia y el uso inapropiado de medicamentos. De cuidados agudos para
las unidades mayores
Tradicionalmente, la atención médica aguda ha sido insuficiente para satisfacer las necesidades de atención de complejidad
de los adultos mayores frágiles. 30 Estas unidades se encuentran en salas de hospital con protocolos para asegurar que los
pacientes ancianos son evaluados a fondo por los posibles problemas iatrogénicos antes de que ocurran, y este tipo de
problemas identificados son y manejen de forma adecuada. Enfermedad iatrogénica es el problema más fácil de prevenir
entre los ancianos. Intervenciones que pueden prevenir las complicaciones iatrogénicas se discuten ahora. Las
intervenciones específicas
Hasta el 50% de los eventos adversos que ocurren en los hospitales se pueden prevenir. Gestores de la atención que facilitan
la comunicación entre los profesionales de la salud deben asegurarse de que los servicios requeridos se proporcionan, y
evitar la duplicación de estos servicios. Equipo interdisciplinario geriátrica

Mantener o mejorar su estado de salud


En programas de ejercicios supervisados para la tercera edad, los factores de riesgos de lesiones, dolores, accidentes y hasta
muerte se encontraron a una intensidad más alta de 85% de la frecuencia cardiaca máxima; de hecho, el ejercicio
excesivamente intenso o prolongado puede conducir a una fatiga extrema, un cansancio y una convalecencia que retarda los
beneficios del ejercicio.

Se recomienda una actividad física regular (de 3 hasta 4 veces por semana) de duración moderada (de 20 hasta 30 minutos)
y de una intensidad suficiente (de 70% hasta 85%) para obtener efectos de acondicionamiento, minimizando los riesgos de
la actividad física (Larson & Bruce, 1987). Esta tesis es respaldada por Brown & Holloszy (1994), los cuales investigaron
los efectos de la caminata, el trote y la bicicleta sobre la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio de personas de
60 hasta 72 años. Recalcaron que basta un programa de entrenamiento de moderada intensidad para que estos factores se
incrementarán produciendo una alza del Vo2máx. de un 24% para los hombres y de un 21% para las mujeres.
Área social
Promover la participación activa en la sociedad
1. Poder. Más de 8 millones de personas mayores representan un gran grupo de poder e influencia en España, ya que
suponen un gran poder social, económico y político. Las únicas arrugas peligrosas son las mentales, ya que una persona
tiene un proyecto de vida, capacidad de aprender, aportar y cambiar realidades a cualquier edad y en cualquier situación.
2. Liderar. Son las propias personas mayores quienes pueden y deben liderar los cambios, ya que son ciudadanos
implicados en todo lo que pasa en la sociedad. Por consiguiente, tienen y deben mantener una actitud responsable y
participativa.
3. Comunicar. Es necesario comunicar a la sociedad una imagen positiva y real de quienes son las personas mayores y lo
que aportan.
4. Actuar. Las personas mayores están integradas y participan en la sociedad, no debemos permitir que las separen en
guetos. Para ello, hay que fomentar que las personas mayores lideren y participen en los diferentes niveles de la sociedad.
5. Aprender. La formación y el conocimiento son los grandes aliados para el cambio. Aprendemos a lo largo de la vida.
6. Trabajar. La edad no es ninguna limitación para desempeñar un trabajo correctamente, lo que realmente puede llegar a
condicionar es el estado de salud y la formación. La experiencia es un gran valor.
7. Promover el cambio. La experiencia y el conocimiento son un gran valor.
8. Competir en el mercado laboral. Una persona mayor debe competir en las mismas condiciones de mercado con respecto
a otros colectivos de edad, tanto en la incorporación, mantenimiento, salida o cambio de trabajo.
9. Promover un nuevo sistema de jubilación, individualizado, progresivo y flexible. Eliminar en toda la legislación
laboral la edad obligatoria de jubilación. La jubilación es un derecho y no una obligación.
10. Participar activamente. Es responsabilidad de toda persona participar en la sociedad.

Señalización de áreas públicas frecuentadas por el adulto mayor para la prevención de accidentes

 Usar zapatos cómodos, de suela antideslizante (goma) y taco bajo. Si tiene dificultades de movilidad, puede ser
aconsejable el uso de bastones o de andadores.
 Procurar que los útiles de uso diario estén al alcance de la mano sin necesidad de subirse a sillas o escaleras.
 Instalar un interruptor de la luz a la cabecera de la cama de modo que el acceso a éste sea fácil antes de levantarse.
 Levantarse de la cama sin movimientos bruscos sino poco a poco, permaneciendo unos minutos sentado en el borde
de la misma antes de incorporarse por completo .
 Cuando se sienta mareado o flojo, procurar sentarse y evitar desplazarse.

Precauciones a tener en cuenta en el hogar

 Evitar los pisos resbaladizos, demasiado encerados o pulidos.


 Colocar debajo de las alfombras una base antideslizante y procurar que sus bordes no queden levantados.
 No dejar en el suelo objetos con los que se pueda tropezar o que, al ser pisados inadvertidamente, puedan hacer
perder el equilibrio.
 En el cuarto de baño, colocar agarraderas que ayuden a sostenerse en el inodoro y en la bañera.
 Iluminar adecuadamente las habitaciones, los pasillos y las escaleras.
Síntomas de depresión
La depresión es una enfermedad mental. Es un trastorno del estado de ánimo en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida,
ira o frustración interfieren con la vida diaria durante semanas o por más tiempo.
La depresión en los adultos mayores es un problema generalizado, pero no es una parte normal del envejecimiento. Con
frecuencia, no se reconoce ni recibe tratamiento.
Causas
En los adultos mayores, los cambios en la vida pueden incrementar el riesgo de depresión o llevar a que la depresión
existente empeore. Algunos de estos cambios son:
Mudanza del hogar, como por ejemplo a un centro de la tercera edad
Dolor o padecimiento crónico
Hijos que dejan el hogar
Cónyuge y amigos cercanos que mueren
Pérdida de la independencia (por ejemplo, problemas para cuidarse sin ayuda o movilizarse, o pérdida de los privilegios
para conducir)

Factores de riesgo de suicidio

1. Factores biológicos: disminución de la serotonina en el líquido cefalorraquídeo.


2. Trastornos psiquiátricos: incluye trastornos afectivos, alcoholismo y esquizofrenia, entre otros.
3. Antecedentes familiares: presencia de familiares con intentos suicidas, suicidios, etcétera.
4. Rasgos de personalidad premórbida: resalta los trastornos de personalidad antisocial o limítrofe.
5. Factores psicosociales y enfermedades médicas: incluye duelo reciente, divorcio, vida familiar crítica, jubilación,
viudez reciente, enfermedades tales como epilepsia, cáncer, úlcera gastroduodenal, esclerosis múltiple, SIDA,
etcétera
Signos de malos tratos físicos o abandono
Entre los riesgos del ámbito individual se incluyen la mala salud física y mental de la víctima y los trastornos mentales y
abuso del alcohol y las sustancias psicotrópicas en el caso del agresor. Entre otros factores individuales que pueden
incrementar el riesgo de malos tratos se incluyen el sexo de la víctima y el hecho de compartir vivienda. Si bien los varones
de edad corren el mismo riesgo de sufrir malos tratos que las mujeres, en algunas culturas en las que las mujeres tienen una
condición social inferior, las mujeres de edad tienen mayor riesgo de negligencia y abuso económico (como apoderarse de
sus propiedades) cuando enviudan. Las mujeres pueden también correr un mayor riesgo de sufrir formas más persistentes y
graves de maltrato y lesiones.

Caries; gastritis
La caries primero provocan una infección que poco a poco llega a contaminar el tejido nervioso y afecta las encías, luego
conlleva a que la trituración de alimentos no sea la más efectiva y provoca mayor trabajo al sistema digestivo, lo cual
produce gastritis; respecto a los problemas cardiacos (dolor en el corazón) este es causado por bacterias (estafilococos) que
surgen por la presencia de la enfermedad infecciosa bucal y afecta directamente a las válvulas del corazón que se abren y
se cierran cuando pasa la sangre a los compartimentos de este órgano vital.

Hay evitar el consumo de comida “chatarra” (con mucha grasa) y productos industrializados porque son los que más originan
la caries, debido a su composición. Además, la caries también afecta a los niños menores de 2 añitos de edad, y piden a las
mamás que siempre limpien sus dientes con una gasa y agua tibia o los lleven a sus chequeos médicos.
Dificultades cotidianas de los adultos mayores
Las enfermedades del anciano tienden a la cronicidad y al desarrollo de incapacidad funcional, que conlleva a la necesidad
de cuidados y a enormes gastos sanitarios y sociales. Actualmente se piensa en la posibilidad teórica de buscar las
circunstancias más relacionadas con la incapacidad funcional para posibilitar su prevención. Un estudio realizado en Gijón
evalúa la importancia de la incapacidad funcional en actividades básicas e instrumentales de la vida diaria en una población
de ancianos residentes en el medio comunitario, con una edad media de 81 años.
Las actividades básicas de la vida diaria se miden con el índice de Barthel, que incluye comer, bañarse, vestirse, arreglarse,
traslados de la cama al sillón, caminar, subir y bajar escaleras y el manejo de la continencia fecal y urinaria. El 23% de los
ancianos presentaba incapacidad para la realización de alguna de estas actividades, con mayor frecuencia en caminar,
bañarse, subir y bajar escaleras y vestirse. El sexo femenino estaba muy relacionado con la incapacidad funcional en este
grupo, quizá por el hecho de que las mujeres tienden a presentar enfermedades crónicas incapacitantes, mientras que en los
hombres es más común que haya enfermedades agudas más letales.

Deterioro físico
Atrofia cerebral (el peso del cerebro disminuye en 10% entre las edades de 35 a 70 años).
Disminución de los procesos dendríticos.
Reducción de la sustancia blanca.
Disminución de la velocidad de conducción.
Aumento del tiempo de respuesta reflejo.
Algunos ancianos pueden presentar disminución de las respuestas intelectuales como agilidad mental y capacidad de
razonamiento abstracto.
Puede observarse, en algunos casos, disminución en la percepción, análisis e integración de la información sensorial,
disminución en la memoria de corto plazo y alguna pérdida en la habilidad de aprendizaje.
También, puede observarse un enlentecimiento de la coordinación sensorio-motora que produce un deterioro en los
mecanismos que controlan la postura, el soporte antigravitacional y el balance.
Estos cambios, aunque son relativamente normales, no se encuentran presentes en todos los adultos mayores, ya que existe
un grupo numeroso que conserva sus funciones intelectuales y cognitivas intactas.
Proceso natural
Distinguir entre el envejecimiento (el deterioro cognitivo asociado a la edad) y el Alzheimer no es labor sencilla ya que,
tanto en un caso como en el otro, los síntomas leves suelen pasar desapercibidos, incluso por los profesionales en este
ámbito.
Y es que con el envejecimiento se producen alteraciones a nivel psicológico, físico y social que son inevitablemente con el
paso de los años. Y aunque estos cambios son diferentes en cada persona, hay patrones comunes que nos ayudan a distinguir
este proceso de envejecimiento de la enfermedad de Alzheimer. Los especialistas de Sanyres destacan algunos de los
procesos propios del proceso natural de envejecimiento:
– Decaimiento propio de la edad, en ocasiones incluso con depresión asociada.
– Pérdida de agilidad y de capacidad de reacción refleja. Con el paso de los años se va alargando el tiempo necesario para
responder a un estímulo. Las reacciones reflejas se vuelven más lentas y a esto se le suma la pérdida de agilidad.

Subir y bajar escaleras

Con los años, subir las escaleras puede pasar de ser algo cotidiano a ser un reto imposible. Es justo en la tercera edad donde
más dificultades encontramos al tener menor grado de movilidad. Ante los problemas que puedan aparecer a la hora de
salvar un escalón o una escalera con varios tramos, existen soluciones técnicas que nos pueden ayudar. En este artículo te
explicamos las principales innovaciones.Físicamente, afrontar una escalera supone salvar un obstáculo que compromete la
estabilidad de nuestro cuerpo. Si a ello le sumamos una pendiente, supone poner en riesgo nuestra seguridad ya que
incrementamos la probabilidad de caída. Tradicionalmente, el peligro de las escaleras se ha solventado con la instalación
de elementos de apoyo, como pasamanos, que permiten aferrarse mientras subimos o bajamos los escalones.
Aseo personal
LA HIGIENE en la persona anciana constituye una norma de vida muy importante, ya sea para la prevención de
enfermedades, ya sea para la recuperación de un buen estado de salud o como estímulo al mantenimiento de los hábitos
característicos de un estilo de vida.

El hombre que envejece ha de poder vivir según hábitos ligados a su educación, a su cultura, a sus necesidades, a sus
tradiciones y a su forma de ser.
La posibilidad de mantener el interés por la higiene personal incluso en condiciones físicas afectadas se halla vinculada a
diversos factores y de forma especial al estado de autosuficiencia y a la vivacidad psíquica. Se trata de factores que, de
existir, son el resorte para vivir con la voluntad de conservar inalterado el ‘estilo” de vida, pero que si no existen o se dan
de forma precaria pueden dar lugar a un cambio de intereses y de estímulos.
La higiene personal de la persona condicionada por una minusvalía requiere un ritual y un ambiente adecuados y servicios
estructurados de forma apropiada y en número suficiente. Desgraciadamente no es fácil encontrar dichos requisitos en las
viejas viviendas.
Precisamente debido a ciertas deficiencias en materia de vivienda, las tareas comunes de higiene pueden hallar a veces
obstáculos y dificultades o presentar riesgos, que impulsan al paciente a posponer dichas tareas cada vez durante más tiempo,
hasta que dicha actitud se convierte en la norma habitual.

Vestirse
La persona dependiente se situará sentada en la cama o en una silla cómoda, para facilitar la tarea. En el caso que no sea
posible, se realizará el cambio acostado. La ropa que vaya a utilizar, es mejor tenerla en la cama al lado para que el trabajo
sea más fácil. Empezando por la parte superior, se colocará la prenda sobre sus piernas y la cabeza se inclinará ligeramente
hacia delante para poder introducir la prenda deseada por los brazos primeramente y echándolo a la espalda. Si la prenda
lleva botones hay que comenzar por el último. O si la prenda es cerrada, hay que introducirla hasta los hombros elevando
los brazos, pasándolo por la cabeza. Por último, hay que evitar los pliegues en la ropa para evitar cualquier molestia.
Para la parte inferior, hay que meter la prenda de vestir en una pierna hasta la altura de las rodillas para que no caiga, y
repetir la misma operación en la otra pierna. Después, ayudándose de las dos manos, subir lentamente la prenda hasta la
cintura y abrocharlo adecuadamente.
Por otra parte, la ropa ha de ser holgada para facilitar la libertad de movimiento, generalmente de algodón y utilizando
además cinta de velcro como sustitutivo de cierre. Es positivo que el cuidador promueva el cambio diario de ropa, ya que
la ropa limpia ayuda a tener una mejor imagen, favoreciendo su autoestima. También ayuda a fomentar la buena relación
entre el cuidador y la persona mayor, haciéndole partícipe, por ejemplo, en la elección de la ropa y siguiendo sus preferencias
generales.

Salir de casa
Sin duda, la “tercera edad” debiera ser una época “gloriosa” para quienes tienen la fortuna de llegar a ella. Esperamos que
sea el momento de disfrutar el resultado de todos los logros acumulados a lo largo de años de esfuerzo y trabajo. Sin
embargo, no siempre sucede así, la libertad total, el disfrutar la vida sin preocupaciones ni presiones, se puede reducir a una
etapa de encierro, decadencia, depresión o enfermedad.
Es por ello, que quienes tenemos a un adulto mayor en nuestra vida, debemos estar al pendiente en esta transición, para que
el término de la vida laboral no genere problemas al adulto mayor. Actualmente, existen un sinfín de actividades para adultos
mayores, creadas especialmente para que esta etapa se convierta en un periodo maravilloso, tal como debe ser. Pero, ¿qué
pasa si al intentar invitarlos a que realicen alguna actividad, nos encontramos con que a los adultos mayores no les gusta
salir de casa?

Apego a un tratamiento
Se define el apego al tratamiento como el grado en que la conducta del paciente corresponde con la prescripción del médico.
Esta conducta no se limita a la toma de medicamentos e incluye, las indicaciones relativas a la dieta, el ejercicio, cambios
de estilo de vida y otras indicaciones higiénicas, los exámenes paraclínicos, asistencia a las citas y cualquier otra indicación
o recomendación relevante para el diagnóstico, prescripción, monitoreo y control del padecimiento. La evaluación del apego
al tratamiento supone como prerrequisito el cumplimiento de los siguientes supuestos: que se trate de una enfermedad
relevante, que exista tratamiento eficaz, que el diagnóstico y la prescripción sean correctos, que existan métodos apropiados
para medir el apego y que existan consecuencias demostrables del desapego.
Usar el teléfono

Cocinar
Perdida gusto u olfato: El sabor salado es uno de los sabores que más disminuyen, y el dulce el que mejor se mantiene.
· Llagas, dentadura deficiente, problemas de masticación.
· Xerostomía (boca seca) por medicación o por enfermedades.
· Estreñimiento: Se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, ingerir líquidos abundantes, y promover la
actividad física. En este post recopilábamos algunos consejos frente a este molesto problema.
· Demencias
· Polimedicación, por lo que se deben tener en cuenta las interacciones fármaco-nutrientes.
· Tendencia a la deshidratación: Con el envejecimiento, se produce una disminución significativa en la ingesta de agua,
potenciada por varios factores, entre los que cabe destacar:
- Una disminución fisiológica en la sensación de sed
- El temor a beber por problemas de incontinencia urinaria
- Pérdidas de agua inducidas por fármacos diuréticos, antihipertensivos y diuréticos.
- Disfagia
- Dificultades en la accesibilidad al agua debidas a la falta de autonomía.
Por lo tanto, en los ancianos, el agua debe prescribirse como si de un medicamento se tratase: la recomendación es beber
más de 8 vasos de agua al día.
También puede ser una buena opción aumentar el consumo de alimentos con alto contenido en agua: caldos, sopas, guisos,
salsas, purés, zumos y batidos de fruta…
· Patologías crónicas como diabetes, hipertensión, cardiopatías, que pueden hacer necesario un control añadido de los
alimentos ingeridos.

Asear la casa
Además de su finalidad básica de guarecer al ser humano contra los elementos y darle un ámbito para la vida familiar, la
vivienda debe protegerle contra los riesgos del entorno físico y social para la salud.
Lo ideal sería que la vivienda fomentara la salud física y mental y proporcionara a sus ocupantes seguridad psíquica, vínculos
físicos con su comunidad y su cultura y un medio para expresar su individualidad.
Lamentablemente, la mayor parte de la población mundial vive en viviendas que no permiten gozar plenamente de esas
ventajas. Un gran número de ellas, cada vez más considerable, no sólo no protege la salud de sus moradores, sino que los
expone más a riesgos ambientales que a menudo podrían evitarse. Están particularmente expuestas las personas que se ven
atrapadas en un rápido proceso de urbanización con recursos limitados y políticas públicas inadecuadas.
Moverse dentro de la casa
El adulto mayor requiere de un cuidado transdiciplinario efectivo, que incluya no sólo la recuperación sino también y, muy
destacadamente, la promoción de su salud, el crecimiento individual y familiar. Es en este contexto general donde la
profesional de enfermería debe entregar su contribución específica complementando a la ciencia del curar.
La enfermería profesional se inserta de esta manera con su propia perspectiva en el cuidado integral del adulto mayor por
lo que es necesario fortalecer desde el pregrado los fundamentos que sustentan el cuidado humanizado del adulto mayor y
la formación técnico-profesional de sus cuidadores formales e informales.
La enfermera debe mantener una actitud positiva hacia los adultos mayores y la adaptación a todos los cambios que
experimentan, favoreciendo la integración y la satisfacción personal con lo que han vivido. En la identificación de la
fragilidad real y de la dependencia del adulto mayor, radica la posibilidad de hacer bien a otro. Esto puede construirse y
experimentarse en quien se empeñe en ser cuidador. Con la experiencia de un adulto mayor necesitado de salud, nace la
posibilidad de hacer bien a otro. Podemos ser responsables de otro, cuando descubrimos que no estamos solos en el mundo
y que es posible estar con nuestros semejantes cuidándolos y cuidándonos.

Lavar la ropa
El baño o higiene en el Adulto Mayor, lejos de ser una actividad de la vida diaria sin importancia, es de repercusiones
benéficas en la salud física y emocional.

Bañarse ha sido motivo de placer desde hacer muchos años, solo basta recordar la importancia que los romanos le daban al
baño, tanto que se construyeron instalaciones suntuosas que daban lugar a reuniones de personajes de la vida política de
Roma.

Estar limpio representa tener un estatus o imagen aceptable y de categoría, también representa la imagen de la salud física,
mental y emocional. Todos tenemos que estar limpios, no importa la edad.
Comer
En el ámbito nutricional los efectos del envejecimiento se hacen evidentes en los cambios del sistema muscular y el
esquelético, ya que con la edad hay disminución en la masa magra (hueso, músculo y agua) y un aumento en la masa grasa.
Debido a estos cambios, es necesario que el adulto mayor tenga una adecuada nutrición para garantizar una mejor calidad
de vida”, explicó la nutricionista Melania Cevo.

Por otra parte, durante esta etapa las personas tienen necesidades nutricionales especiales, necesitan proteína, fibra y
vitamina D. Una mala alimentación puede ocasionar fatiga y una respuesta inmunológica reducida, inactividad, temperatura
corporal irregular, dificultad para sanar heridas, deshidratación y retención de líquido.

Factores para que un adulto mayor reciba atención de un cuidado


El Maltrato familiar a personas de la tercera edad es otro tema muy importante, en los últimos años ha generado un gran
escándalo social, la comunicación de casos es indignante al maltrato de personas mayores, por parte de su propios
familiares o personas de convivencia.
Algunos varones son explotados por su familia porque tienen las famosa pensión y algunas mujeres han llegado a sufrir el
llamado “Síndrome de la Abuela Esclava” por la que algunas familias, abusan de ellas poniéndolas a trabajar para ellos, sin
que ellos tengan consideración con ella.

Los asilos de ancianos es otro tema que se debe tocar porque también son criticados duramente.
Presentan acusaciones muy graves de maltratos físicos y psicológico, como también a falta de atención y el poco cuidado
que reciben nuestros adultos mayores.
La autoestima en el adulto mayor se ve afectada puesto que la etapa en que vive el adulto mayor requiere de una mayor
atención lo que lo hace vulnerable ante su nueva vida que seria muy dura por cierto.
Con el envejecimiento se dan cambios a nivel físico, cognitivo, emocional y social.
Siendo el resultado de los efectos en la acumulación de una gran variedad de daño molecular y celular en el tiempo, que
conduce a una disminución gradual en la capacidad física y mental y que tiene un punto final claro como es “la muerte”
La pèrdida de seres queridos con los que guardan los màs entrañables momentos y la incapacidad de participar en
actividades afectan el bienestar emocional dando paso a la depresiòn y en última instancia la muerte.
Las aceptaciones en esta etapa de la vida permiten decir que nuestros viejos se están quedando solos, la gran mayoría que
viven en el mundo se encuentran en una situación precaria, hay deshumanización.
Reconocer cuales son los factores determinantes
Las personas de 60 años de edad o mayores realizan aportaciones valiosas a la sociedad como miembros activos de la
familia, voluntarios y participantes activos en la fuerza de trabajo. Aunque la mayoría de las personas mayores tienen una
buena salud mental, muchas corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas o problemas de
consumo de sustancias, además de otras afecciones, como la diabetes, la hipoacusia o la artrosis. Por otra parte, a medida
que envejecemos aumentan las probabilidades de que padezcamos varias afecciones al mismo tiempo.
La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las
cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la
coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última.

Factores físicos
Estos factores empiezan a influir en el proceso de envejecimiento en una etapa temprana. Los entornos en los que se vive
durante la niñez –o incluso en la fase embrionaria– junto con las características personales, tienen efectos a largo plazo en
la forma de envejecer.
Los entornos también tienen una influencia importante en el establecimiento y mantenimiento de hábitos saludables. El
mantenimiento de hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular llevar una dieta equilibrada, realizar una actividad
física periódica y abstenerse de fumar, contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y a mejorar
las facultades físicas y mentales.
En la vejez mantener esos hábitos es también importante. El mantenimiento de la masa muscular mediante entrenamiento y
una buena nutrición pueden ayudar a preservar la función cognitiva, retrasar la dependencia y revertir la fragilidad.
Los entornos propicios permiten llevar a cabo las actividades que son importantes para las personas, a pesar de la pérdida
de facultades. Edificios y transporte públicos seguros y accesibles, y lugares por los que sea fácil caminar, son ejemplos de
entornos propicios
Deterioro natural del cuerpo por envejecimiento
Asociamos el envejecimiento con las canas y las arrugas porque la piel y el cabello son la parte más visible del cuerpo. Pero
si pudiéramos asomarnos a su interior, veríamos que el paso del tiempo modifica todos los tejidos y órganos. Son las huellas
de la edad
Lo que normalmente consideramos como “envejecimiento” en realidad puede ser causado por el bombardeo interminable
de los radicales libres en nuestro cuerpo. ¿Alguna vez has visto como una manzana se pone marrón?… los radicales libres
son los culpables.
Eso mismo puede suceder dentro de nuestras células!
De hecho, si ya empezaste a ver esas manchas, llamadas “de la edad”, en tus manos, o unas finas líneas y arrugas en la cara,
o menos energía y vitalidad – todos estos son pequeños síntomas de los radicales libres en acción. Y esto es solo la punta
del iceberg…
Cada vez que nuestro cuerpo está expuesto al estrés emocional, a la “contaminación” mental, a una enfermedad, a bacterias,
o incluso a las adversidades de la vida cotidiana, los radicales libres entran al ataque. Los radicales libres son conocidos
por destruir las proteínas celulares, esto puede hacer que nuestras células se debiliten y sean más susceptibles a la
enfermedad y al conjunto de síntomas que asociamos al envejecimiento.

Enfermedades degenerativas
La obesidad Es la acumulación excesiva de grasa que representa un riesgo para la salud. La obesidad es ocasionada por
factores genéticos, ambientales y conductuales. Para que el tratamiento sea exitoso, además de un plan de alimentación
diseñado por un nutriólogo, es necesario contar con un plan de ejercicio físico y asesoría médica.
Disminución o pérdida total de las habilidades motrices, visuales o auditivas
La pérdida de audición es una disminución pronta o gradual de la capacidad para oír. Es uno de los problemas de salud más
comunes que afecta a los adultos mayores y ancianos. Aproximadamente una de cada tres personas de 65 a 74 años tiene
algún nivel de pérdida de audición. Casi la mitad de las personas mayores de 75 años tienen dificultad para oír. Cuando se
tienen problemas de audición, puede ser difícil entender y seguir los consejos del médico, responder a las advertencias y oír
los timbres y las alarmas. También puede ser difícil disfrutar de las conversaciones con amigos y familia. Todo esto puede
ser frustrante, vergonzoso e incluso peligroso.
La vejez por su trascendencia constituye una preocupación desde el punto de vista clínico, demográfico, social y físico por
eso ha motivado que diferentes disciplinas científicas desde la singularidad de su objeto de estudio han abordado y brotado
concepciones, visiones y teorías diferentes con la finalidad de responder desde ellas ¿Qué es la vejez? ¿Cómo poder alargar
el ciclo de la vida y la conservación o mejoramiento de las habilidades motrices básicas? La vejez es difícil definirla tanto
por académicos como por los cientistas; una aproximación más cercana a ella nos las da la Organización Mundial de la
Salud, al concebirla como el período de la vida en que el menoscabo de las funciones mentales y físicas se hacen cada vez
más manifiestas en comparación con períodos anteriores, a partir de las transformaciones que se presentan en esta etapa
numerosos autores han hecho distinta clasificaciones tomando como referente los siguientes aspecto: Físicos, mentales y
sociales.

Psicológicos
Depresión
La depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo más prevalentes en la actualidad. Éste se caracteriza
principalmente por la presencia de tristeza y estado de ánimo bajo, disminución de la autoestima, pérdida de placer por
aquello que anteriormente provocaba satisfacción, trastornos del apetito y/o del sueño y sensación de fatiga habitual.
Además de estos síntomas, la depresión genera habitualmente apatía y dificultad para tomar decisiones.
Esta sintomatología se mantiene, por lo menos, durante dos meses y produce un malestar significativo que altera el nivel de
funcionalidad.
Trastornos de ánimo
La tristeza y la melancolía como síntomas, y la ansiedad y la depresión como problemas de salud son frecuentes en la
población mayor de 65 años. Hay una serie de factores que favorecen que estas alteraciones de ánimo sean muy prevalentes
en estas edades. Sin embargo, no siempre es fácil reconocer los síntomas ni abordarlas de la forma más adecuada.
Cambios en la rutina habitual: Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en España residen más de 8
millones de jubilados (casi un 20% de la población), un colectivo que es susceptible de padecer alteraciones del estado de
ánimo debido al nuevo panorama que define su cotidianeidad, algo en lo que también influyen otros factores como el hecho
de que los hijos se hayan independizado, junto a los cambios físicos propios de la edad, lo que hace que este sector de la
población sea más proclive a presentar estados de desmotivación y baja autoestima que, si no son bien gestionados, pueden
desembocar en una depresión.

Alteraciones de la memoria
La memoria es la capacidad que tiene el cerebro de fijar, organizar y actualizar -evocar- y/o reconocer eventos del pasado
psíquico. Esta evocación permite al individuo ubicar sus recuerdos en el tiempo y espacio. Además, la memoria se constituye
como una función neurológica en la que se integran varias estructuras cerebrales de forma organizada. Cabe agregar que a
las alteraciones de la memoria también se las conoce como deterioro cognitivo.
Contrariamente a la creencia popular, las alteraciones de la memoria no son parte del envejecimiento normal; este punto es
fundamental porque se puede estar frente a la primera manifestación de las demencias. Por lo tanto, de aquí surge la
importancia del diagnóstico precoz y la detección de las alteraciones por parte del paciente y/o cuidador así como la correcta
interpretación del profesional. La continuidad de esos pasos -detección, interpretación y diagnóstico precoz- deriva en la
aplicación de un tratamiento adecuado.

Sociales
Escasos recursos económicos
La problemática más grave de los adultos mayores es la inseguridad económica, al ser jubilados o marginados por el mercado
laboral, afirmó la socióloga de Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Verónica Montes de Oca Zavala.
Al participar en el X Coloquio Internacional sobre Políticas Sociales y Sectoriales “Envejecimiento y bienestar”, realizado
en la Biblioteca Magna Raúl Rangel Frías de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la investigadora planteó
políticas sociales integrales y no sectorizadas.

“Eso es lo más difícil, ese es el reto mayor que tiene el país, porque ya tú desde los 30 o 40 años estás quitándole a la gente
la capacidad de desarrollar y encontrar sus propios recursos, entonces tú estás condicionando una vejez con pobreza”, señaló.

Vivienda inadecuada para su desarrollo


Las normas para construir vivienda deben modificarse para obligar a las compañías a construir casas que cuenten con al
menos una habitación para dormir en la planta baja, a fin de que pueda destinarse a personas de la tercera o que tienen
impedimento físico para subir escaleras.
Otra necesidad por cubrir, es contar con vivienda adecuada para los requerimientos de la tercera edad dado que las escaleras
implican mayor riesgo para este sector poblacional, dijo, lo que se resuelve con una habitación para dormir en la planta baja.
“Habría primero que exhortarlos a que tengamos más respeto por el adulto mayor”, refirió, al indicar que la normatividad
de construcción debe modificarse.

Falta de atención por parte de las familiares

El maltrato de las personas mayores puede conllevar lesiones físicas –desde rasguños y moratones menores a fracturas
óseas y lesiones craneales que pueden provocar discapacidades– y secuelas psicológicas graves, a veces de larga
duración, en particular depresión y ansiedad. Para las personas mayores las consecuencias del maltrato pueden ser
especialmente graves porque sus huesos pueden ser más frágiles y la convalecencia más larga. Incluso lesiones
relativamente menores pueden provocar daños graves y permanentes, o la muerte. Un estudio de seguimiento durante
13 años reveló que los ancianos víctimas de maltrato tienen una probabilidad de morir dos veces mayor que aquellos
que no refieren maltrato.
En el ámbito mundial, se prevé que el número de casos de maltrato de personas mayores aumente habida cuenta del
rápido envejecimiento de la población en muchos países y de la posibilidad de que sus necesidades no puedan atenderse
plenamente por falta de recursos. Se calcula que para el año 2050, la población mundial de mayores de 60 años se habrá
duplicado con creces, de 900 millones en 2015 a unos 2000 millones.

Características de un cuidado
Cuidado de la boca

 Cepíllese dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves. También puede ser beneficioso el uso de un
cepillo de dientes eléctrico.
 Límpiese entre los dientes una vez al día con seda dental u otro limpiador interdental.
 Si lleva dentadura completa o parcial, recuerde limpiarla a diario. Extraiga la dentadura de la boca durante un
mínimo de cuatro horas todos los días. Lo ideal es extraerla por la noche.
 Beba agua corriente. Dado que, por lo general, contiene flúor, ayuda a evitar la caries dental, con independencia de
la edad.
 Deje de fumar. Además de aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón y otros cánceres, fumar agrava los
problemas de la enfermedad de las encías, la caries dental y la pérdida de dientes.
 Visite al dentista. Visite al dentista con regularidad para una revisión dental completa.

Revisiones periódicas
Durante la tercera edad, es posible que enfrente alteraciones referidas a su salud bucal, aun si usted se cepilla y utiliza hilo
dental con regularidad. El uso de prótesis dentales, el tomar medicamentos y los trastornos generales de la salud suelen ser
comunes en la tercera edad. Afortunadamente, el odontólogo y el médico pueden ayudarle a enfrentar la mayoría de esos
desafíos satisfactoriamente.
 Las caries y el deterioro de las superficies radiculares de los dientes son más comunes en las personas mayores. Por lo tanto,
es importante cepillarse con una pasta de dientes con flúor, utilizar el hilo dental diariamente y visitar al dentista con
regularidad.
 La sensibilidad puede agravarse a medida que se avanza en edad . Las encías se retraen con el tiempo, exponiendo zonas
del diente que no están protegidas por el esmalte. Esas zonas son particularmente propensas al dolor ante alimentos o bebidas
frías o calientes. En casos severos, puede presentarse sensibilidad al aire frío, a bebidas y alimentos ácidos y dulces. Si
experimenta sensibilidad, pruebe una pasta de dientes para dientes sensibles. Si el problema persiste, consulte al dentista,
ya que la sensibilidad puede indicar un trastorno más serio, como una caries o un diente dañado o fracturado.

Alimentos lácteos
En las personas adultas mayores se presentan alteraciones fisiológicas normales por envejecimiento, así como enfermedades
crónico-degenerativas, muchas de ellas causadas por el estilo de vida que ha tenido la persona desde su juventud. Se
presentan además cambios en la percepción sensorial y alteraciones neurológicas que influyen de manera directa en el
apetito de los adultos mayores, con lo cual el mayor reto es cómo lograr una adecuada alimentación con productos de alta
densidad nutricional, debido a las cantidades y volúmenes tolerados.
En el caso de la población adulta mayor, las recomendaciones dietéticas oscilan entre 800 y 1500 mg de calcio diarios. Se
calcula que una porción de 250 ml de leche (1 taza), aporta cerca de la tercera parte de la recomendación diaria de este
mineral. Tomando en cuenta el aporte de calcio y de otros componentes en la leche, así como la necesidad de promover una
dieta variada, se recomienda a las personas adultas mayores, el consumo diario de dos a tres porciones de alimentos bajos
en grasa, tales como leche semi o descremada, yogurt semi o descremado y quesos bajos en grasa, como el queso blanco
fresco o ricota.

Cepillo de dientes
La caries y la enfermedad de las encías son provocadas por la placa, una combinación pegajosa de bacterias y comida. La
placa comienza a acumularse en los dientes en un período de 20 minutos luego de haber comido. Si los dientes no se lavan
todos los días, la placa provocará caries. Si usted no remueve la placa, ésta se convierte en un depósito duro que se conoce
como sarro y que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las bacterias y las
toxinas que producen provocan que las encías:
Se inflamen
Se hinchen
Tengan mayor sensibilidad
Al cuidar adecuadamente sus dientes y encías, puede ayudar a prevenir problemas como la caries y la enfermedad de las
encías (periodontitis). También debe ensañar a los niños cómo cepillarse y usar el hilo dental desde una edad temprana para
ayudarles a proteger sus dientes

Signos y síntomas de afecciones bucales


Usted no siempre podrá identificar los primeros signos de alerta, de allí la importancia de las revisiones odontológicas y
médicas regulares. Su dentista cuenta con la capacitación necesaria para identificar las señales de alerta del cáncer bucal.
No obstante, además de los controles regulares, usted debe visitar a su dentista si observa alguna de las siguientes anomalías:

 Una llaga en los labios, en las encías o dentro de su boca que sangra con facilidad y no cicatriza
 Un bulto o engrosamiento en la mejilla que usted puede percibir con la lengua
 Pérdida de sensaciones o adormecimiento en alguna parte de la boca
 Manchas blancas o rojas en las encías, la lengua o dentro de la boca
 Dificultad para masticar o deglutir los alimentos
 Dolor, sin explicación alguna, en la boca o sensación de atoramiento en la garganta
 Hinchazón muy fuerte de la mandíbula, provocando que la prótesis no se ajuste apropiadamente
 Cambio en la voz

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