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ANÁLISIS

Nº 27 - 2018

ARGENTINA
Aportes de la Economía Feminista
desde Argentina

Ileana Arduino - Violeta Boronat


Gabriela Carpineti - Guadalupe Carracedo Villegas
María Julia Eliosoff Ferrero - Patricia Laterra
Lucía Martelotte - Valeria Mutuberría
Gabriela Nacht - Belén Paz
Corina Rodríguez Enríquez - Sofía Scasserra

JULIO 2018

La economía feminista ha crecido como enfoque y como campo de estudios. Ha


llegado para desafiar el conocimiento establecido por la ortodoxia como la única
verdad económica, pero también para tensionar el campo de la heterodoxia. Rom-
piendo con las distinciones típicamente liberales entre lo público y lo privado, la
economía feminista ofrece nuevas luces para comprender la reproducción social
de la vida. Esto significa que es capaz de abordar una pluralidad de temas, distin-
guiendo rasgos de otra forma oscurecidos.

El presente documento reúne contribuciones de 12 autoras, abordando debates de


economía feminista desde la coyuntura argentina. Componen el documento los si-
guientes textos:

Los aportes de la economía feminista a la agenda feminista en América Latina


El mercado de trabajo argentino desde una perspectiva de género
La reorganización social de las tareas de cuidado: la revolución pendiente
Desafíos de la Economía Social y Solidaria en tiempos de Ni Una Menos.
Autogestión para una vida digna de ser vivida
Comercio electrónico, Futuro del Trabajo y su impacto en las mujeres
Una mirada feminista para analizar los tratados de libre comercio e inversión
Las mujeres en la política social: un análisis con gafas violetas
La producción de precariedades. A propósito de las propuestas de reforma
laboral en Argentina
Feminismo o Barbarie. Sobre el impacto de género de la Reforma Previsional
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

Índice

Introducción. 5

Los aportes de la economía feminista


a la agenda feminista en América Latina. 6
Por Corina Rodríguez Enríquez

El mercado de trabajo argentino desde una perspectiva de género. 8


Por Belén Paz y Guadalupe Carracedo

La reorganización social de las tareas de cuidado:


la revolución pendiente. 12
Por Lucía Martelotte

Desafíos de la Economía Social y Solidaria en tiempos de Ni Una Menos.


Autogestión para una vida digna de ser vivida. 16
Por Violeta Boronat Pont, Valeria Mutuberría Lazarini y Gabriela Nacht

Comercio electrónico, Futuro del Trabajo y su impacto en las mujeres. 21


Por Sofía Scasserra

Una mirada feminista para analizar


los tratados de libre comercio e inversión. 30
Por Patricia Laterra

Las mujeres en la política social: un análisis con gafas violetas. 36


Por María Julia Eliosoff Ferrero

La producción de precariedades.
A propósito de las propuestas de reforma laboral en Argentina. 40
Por Ileana Arduino

Feminismo o Barbarie.
Sobre el impacto de género de la Reforma Previsional. 45
Por Gabriela Carpineti

Las Autoras. 49

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APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

Introducción dad merecida. En tal sentido, este documento


busca colaborar en dar difusión a los aportes de
Con una larga historia de disputas y aportes, el la economía feminista. Para ello, se reúnen aquí
movimiento feminista ha cobrado gran impulso contribuciones de 12 autoras, que permiten su-
en los últimos años en Argentina. Con debates mar nuevas perspectivas sobre una importante
internos que muestran una gran pluralidad, los variedad de temas económicos.
diversos feminismos han logrado poner las ga-
fas violetas a disposición de todas miradas. Su El primer texto ofrece las principales coorde-
tesón y presencia han hecho ineludible el diá- nadas para comprender la relevancia de la eco-
logo con sus perspectivas en relación a variados nomía feminista en América Latina. Los
temas, que soslayan la distinción típicamente li- siguientes tres textos abordan distintas dimen-
beral entre lo público y lo privado. siones de la organización del trabajo y los roles
de las mujeres: en el mercado, en las tareas de
Es específicamente sobre el cuestionamiento de cuidados (que involucran aspectos domésticos),
ese eje que han cobrado particular relevancia los en las organizaciones autogestivas. El resto del
aportes de la economía feminista. Contribucio- documento aborda discusiones sobre cómo las
nes en torno a la producción y reproducción políticas públicas generan tendencias económi-
material de la vida, la organización social de las cas con impactos desiguales. Así, se analizan te-
tareas de cuidados, la participación desigual en mas ligados a la forma de integración al mundo,
los mercados de trabajo o el impacto asimétrico con debates en torno al futuro del trabajo y las
de las políticas económicas, entre otras, cues- tendencias del comercio electrónico, y la firma
tionan los lugares comunes de un campo de de tratados de libre comercio e inversión. Por
ideas ceñido por la ortodoxia, que entiende que último, se desbrozan los cambios más recientes
en el mercado participan individuos asexuados, en torno a la política social, y a las reformas la-
libres y autónomos. La irrupción de la econo- boral y previsional.
mía feminista ha tensionado incluso al campo
de la heterodoxia progresista, que no siempre De conjunto, el documento ofrece entonces un
tiene lugar para incorporar estos debates. abanico de voces sobre distintos temas de la
economía feminista, mostrando aportes con-
El crecimiento de este conjunto de ideas, con- cretos que ayuden a comprender los desafíos en
ceptos y evidencia empírica ha alcanzado una ciernes, pues en cada tópico es posible pensar
entidad propia que no siempre tiene la visibili- alternativas de política pública.

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│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

Los aportes de la economía feminista a Uno de los aportes fundamentales viene a de-
la agenda feminista en América Latina sentrañar el nudo producción-reproducción, vi-
sibilizando el rol económico sistémico esencial
Corina Rodríguez Enríquez del trabajo doméstico y de cuidado. El mismo
aporta a la producción y reproducción de fuerza
Algunos países de América Latina están siendo de trabajo, garantizando trabajadorxs en condi-
espacio de una energizante avanzada de la ciones materiales y simbólicas aptas para parti-
agenda feminista. De la mano del movimiento cipar en la producción de bienes y servicios con
Ni una menos, iniciado en Argentina a media- valor económico en el mercado. Por lo mismo,
dos de 2015 como reacción masiva a una suce- la EF resalta que el trabajo doméstico y de cui-
sión de femicidios ocurridos en el país, las dado tiene valor económico (porque contribuye
demandas históricas de los feminismos han ga- a generarlo), que debe ser reconocido y recom-
nado espacio en la discusión colectiva. Persis- pensado. Además, con abundante evidencia
tentemente, han permeando en los provista por las encuestas de uso del tiempo, de-
movimientos sociales, convocado a nuevas ge- muestra la persistencia de la división sexual del
neraciones a estas resistencias, se esparcieron trabajo y como consecuencia, la dedicación de
en las redes sociales y hasta ingresaron en ca- las mujeres a este trabajo en mucha mayor pro-
nales habituales de comunicación masiva. porción que los hombres.

En este marco, los temas relativos a la dimen- A su tiempo, esto se transforma en uno de los
sión económica de la subordinación de las mu- obstáculos más persistentes para la participa-
jeres también evidenciaron una renovación y ción plena de las mujeres en el mercado labo-
actualización, cuya expresión más pública han ral. Así, a pesar de los avances que las mujeres
sido los sucesivos paros internacionales de mu- han conseguido en este terreno, se mantienen
jeres organizados en los últimos 8 de marzo. las brechas de género en la participación laboral
En ellos se pudieron apreciar consignas relativas (la tasa de participación promedio de las muje-
al valor del trabajo de cuidado no remunerado, res en la región es más de 20 puntos porcen-
a la segregación en el mercado laboral, a la bre- tuales menor que la de los hombres), en el
cha de ingresos monetarios. Este es, por tanto, desempleo (con la tasa de desocupación de las
un terreno sin dudas muy propicio para apro- mujeres sistemáticamente por encima de la de
vechar los aportes que la economía feminista los varones), en la informalidad y precariedad
(EF) puede hacer a esta discusión. laboral, y como consecuencia de todo lo ante-
rior, en los ingresos laborales (en América La-
En efecto, la EF hace décadas que viene cons- tina, los ingresos promedios de las mujeres se
truyendo un andamiaje conceptual y abundante ubican 20 puntos porcentuales por debajo de
evidencia empírica que, basándose en los de- los ingresos promedio de los hombres).
bates históricos de los feminismos y los apor-
tes hechos durante largo tiempo por los La EF se preocupa además por mostrar los vín-
estudios de género, contribuye con elementos culos entre estas brechas persistentes, las estra-
indispensables para comprender la interrela- tegias económicas de los países y la lógica de
ción entre la dinámica económica, las relacio- reproducción del capital a nivel global. Así ex-
nes de género y los mecanismos de pone cómo las desventajas de las mujeres en la
reproducción de la desigualdad. participación económica, se transforma en una

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ventaja comparativa para los países, como en el yectos, con altas tasas de retorno, que a infraes-
caso conocido en la región de las estrategias de tructura social básica, lo que resultaría esencial
desarrollo basadas en las industrias manufactu- para mejorar la vida de las mujeres y reducir las
reras para exportación (las llamadas maquilas). brechas de acceso a servicios básicos.
Éstas sobre-explotan la fuerza de trabajo de las
mujeres, sin siquiera generar a cambio benefi- Estos aportes de la EF resultan fundamentales
cios notables para las economías locales. en el contexto actual de la región, donde mu-
chos países atraviesan etapas de gobiernos apro-
Éstas son expresiones de la forma que van piados por los intereses del sector privado, que
adoptando las cadenas globales de valor, con promueven políticas orientadas a la lógica de la
una división sexual social del trabajo a nivel glo- austeridad y el ajuste, reactualizando simultáne-
bal, donde los capitales van rotando en busca amente perversos ciclos de endeudamiento. En
de ventajas fiscales y laborales, que permitan este contexto, la EF es una contribución inesti-
maximizar las tasas de ganancias de las grandes mable que puede nutrir con información, evi-
corporaciones. dencia y argumentos sólidos, la construcción de
resistencias (y propuestas) colectivas.
Estas estrategias se combinan muy ajustada-
mente con los procesos de liberalización co-
mercial y financiera, en particular de los países
del Sur global, cuyas implicancias en las brechas
de género y en la situación de las mujeres tam-
bién han sido ampliamente expuestas por la EF.
En particular, se señala que los acuerdos de este
tipo operacionalizan una carrera a la baja de los
estándares laborales, ambientales y fiscales, que
profundizan la precariedad de los empleos, des-
plazan a las poblaciones de sus territorios, es-
polian los recursos naturales, y mercantilizan
todos los aspectos de la vida.

Asimismo, la EF viene enfatizando que este


contexto de capitalismo financiero global mues-
tra en la actualidad una voracidad ilimitada del
poder de las corporaciones multinacionales que,
colonizando los espacios multilaterales, deter-
minan la agenda de desarrollo. De esta forma, se
garantizan la apertura de nuevos espacios de ne-
gocios, como es el caso, por ejemplo, de las ac-
tualmente muy promovidas asociaciones
público-privadas para la expansión de infraes-
tructura, que además de no haberse demostrado
que son más eficientes que otros mecanismos,
imponen prioridades más asociadas a megapro-

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│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

El mercado de trabajo argentino desde Es preciso señalar que la Encuesta Permanente


una perspectiva de género de Hogares releva las características que asume
la inserción laboral en el ámbito mercantil, ex-
Belén Paz y Guadalupe Carracedo cluyendo el aporte económico global que gene-
ran las tareas domésticas en los hogares. Este
hecho constituye una limitación para hacer un
El objetivo del presente apartado es mostrar las análisis feminista, ya que desestima la interac-
diferentes formas que asume la desigualdad en- ción de ambos tipos de actividades en las posi-
tre varones y mujeres en el mercado de trabajo bilidades y condiciones a las que se enfrentan
argentino. El análisis se realiza a partir de los da- varones y mujeres en el mercado de trabajo.
tos del tercer trimestre de 2017 relevados por la
Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Principales indicadores laborales
En primera instancia, se presentan los principa-
les indicadores del mercado laboral para la to- El siguiente gráfico muestra condición de acti-
talidad de las personas económicamente activas vidad según sexo.
y seguidamente se desagrega la información se-
gún la gestión del establecimiento y la rama de Respecto a la tasa de actividad, el porcentaje de
actividad en que se inserta. mujeres activas sobre el total de la población fe-

Gráfico 1
Principales indicadores laborales por sexo. Argentina-Tercer trimestre de 2017

Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Permanente de Hogares (INDEC).

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menina es igual al 39%, mientras que en el caso igual a $15.951: es decir, el diferencial de ingre-
de los varones ese porcentaje alcanza el 55%. sos en dicho sector alcanza el 20%. Esta situa-
Estos valores requieren una explicación: en pri- ción empeora en el sector privado, donde la
mer lugar, la disponibilidad de las mujeres para brecha alcanza el 41%, con un ingreso prome-
participar activamente en la órbita del mercado dio mensual de $11.028 para los varones y de
está condicionada por la carga desmedida de las $7.743 para las mujeres.
tareas domésticas y de cuidado que recae sobre
ellas; por otra parte, el INDEC considera a la Los datos presentados muestran que la situa-
persona ama de casa como “inactiva”, en detri- ción de las mujeres empleadas en el sector pú-
mento del reconocimiento del valor que aporta blico es un poco más alentadora que en el sector
al sistema económico global. privado. No obstante, cabe hacer dos observa-
ciones: 1) si bien el ingreso promedio mensual
En cuanto a la desocupación, encontramos que: de las mujeres es mayor en el sector público que
1) del total de mujeres que quieren y pueden tra- en el privado, la brecha salarial entre los sexos
bajar, el 10% no encuentra empleo; y 2) el persiste; y 2) el porcentaje de mujeres empleadas
mismo indicador alcanza el 7% en el caso de los en establecimientos de gestión pública alcanza
varones. Sin embargo, se debe tener en cuenta únicamente el 20% de la población ocupada fe-
que la tasa de desempleo femenina se encuentra menina. Es decir, la mayoría de las trabajadoras
subestimada, ya que no se considera el efecto argentinas se enfrentan a la realidad existente en
desaliento que genera sobre las mujeres la desi- el sector privado, donde los salarios son más ba-
gualdad del mercado laboral. jos, la brecha de ingresos mayor y la inserción en
el mercado laboral mucho más compleja.
Para el análisis de la brecha de ingresos se tomó
como referencia el ingreso mensual proveniente Según rama de actividad
de la ocupación principal. Los datos muestran
que el diferencial en las remuneraciones entre Existe segregación horizontal en el mercado de
varones y mujeres ocupadas es del 25%: en pro- trabajo cuando la presencia de mujeres se con-
medio, los hombres perciben $11.304, mientras centra en sectores tradicionalmente feminiza-
que para el mismo período las mujeres ganan dos, los cuales implican una extensión de las
$9.011. tareas de cuidado que afrontan desigualmente
por fuera de la órbita mercantil. En Argentina,
Según gestión del establecimiento los sectores donde es mayoritaria la participa-
ción de mujeres son el servicio doméstico em-
Del total de personas ocupadas en el sector es- pleado en los hogares (95%), la enseñanza
tatal, el 53% son mujeres y el 47% son varones, (73%), la salud y servicios sociales (69%) y los
situación que se invierte en el sector privado organismos extraterritoriales (62%)1, como
donde la participación masculina es mayorita- puede apreciarse en el siguiente gráfico.
ria, alcanzando el 59% de los puestos frente al
41% de las mujeres.

Respecto a la diferencia en las remuneraciones


percibidas, el ingreso promedio mensual de las 1 Se trata de un sector poco representativo en términos
mujeres en el sector estatal es de $13.282, mien- del total de la población ocupada (0,03%) y del total de la
tras que el correspondiente a los varones es ocupación femenina (0,04%).

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Gráfico 1
Participación de varones y mujeres por sector de actividad. Argentina-Tercer trimestre de 2017.

Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Permanente de Hogares (INDEC).

El gráfico muestra de forma clara que aquellos El ranking de los sectores de actividad con peor
sectores cuyas actividades son consideradas una remuneración promedio es liderado por el “Per-
extensión de las tareas de cuidado-limpieza de sonal Doméstico” con $4.354 mensuales, acti-
hogares ajenos, enseñanza y servicio de aten- vidad que cuenta con un 95% de participación
ción a la salud humana-cuentan con participa- femenina y nuclea al 17% de las mujeres ocu-
ción mayoritaria de trabajadoras, haciendo eco padas del país. Si se analiza la participación por
de las dinámicas a las que se enfrentan las mu- sexo en estos 5 sectores de manera agregada, re-
jeres en el interior de los hogares. La adquisi- sulta que concentran el 24% de los varones ocu-
ción de habilidades asociadas a las cargas de las pados y el 27% de las mujeres en la misma
tareas del cuidado repercute en el tipo de em-
pleo remunerado al que luego pueden acceder
las mujeres en el mercado de trabajo.
2 El cálculo para “Organismos Extraterritoriales” arroja
Un aspecto relevante en el análisis del empleo un ingreso promedio de $895, valor que lo sitúa como el
por sector de actividad es el ingreso promedio sector con menor remuneración promedio. Sin embargo,
según la ocupación principal. A continuación, en vista de que las observaciones de la muestra no son
representativas (la mayoría declara no tener ingresos) y
se muestra la distribución de varones y mujeres
que dicho sector representa el 0,03% del total de la po-
hacia el interior de los 5 sectores de actividad blación ocupada, se excluyen del análisis las actividades
con menores ingresos promedios2. que contempla.

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Gráfico 3
Participación por sexo en sectores con menor ingreso promedio. Argentina-Tercer trimestre de 2017.

Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta Permanente de Hogares (INDEC).

condición: de esta constatación puede afirmarse datos del ámbito urbano relevados en el tercer
que, en términos de concentración del empleo trimestre del 2017. Para dicho período, el des-
en los sectores de peores ingresos, la situación empleo afecta en mayor medida a mujeres que
de las mujeres y de los hombres es similar. No a varones, tal como lo reflejan las tasas de des-
obstante, si se compara la remuneración pro- ocupación del 10% y el 7%, respectivamente.
medio de la actividad con mayor presencia mas- Es decir, las mujeres enfrentan mayores difi-
culina (construcción, con $8.144 mensuales) yla cultades para encontrar un empleo por su con-
correspondiente al sector con mayor incidencia dición de género y, si lo obtienen, cobran
de partición femenina (personal doméstico, con menos que sus compañeros varones. En cuanto
$4.354 mensuales), vemos que el primer valor a la gestión del establecimiento, si bien la si-
casi duplica el segundo, dejando otra evidencia tuación de las mujeres empleadas en el sector
de las dificultades a las que se enfrentan las mu- público es un poco más alentadora que aquella
jeres en el mercado laboral. que enfrentan las trabajadoras del sector pri-
vado, el 80% de la ocupación femenina se con-
Conclusiones centra en el segundo y la brecha en las
remuneraciones entre sexos persiste en ambos.
El aumento de la presencia de las mujeres en el Es decir, la mayoría de las trabajadoras se en-
trabajo productivo de las últimas décadas no ha frentan a la realidad del sector privado, donde
sido en condiciones igualitarias a los varones. los salarios son más bajos, la diferencia en in-
La concentración desproporcionada en secto- gresos es mayor y la inserción en el mercado la-
res tradicionalmente feminizados, que además boral mucho más difícil.
se encuentran entre los peores remunerados,
contribuye a que la brecha en ingresos entre los
sexos sea del 25%, tomando como referencia

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La reorganización social de las tareas una pieza clave para las economías de los paí-
de cuidado: la revolución pendiente ses. A pesar de no estar contabilizadas dentro
de los Sistemas de Cuentas Nacionales (SCN),
Lucía Martelotte estudios realizados en diferentes países han
puesto de manifiesto el aporte de estas tareas al
Lavar los platos, planchar la ropa, hacer com- crecimiento económico: el trabajo no remune-
pras, limpiar la casa, preparar alimentos, aten- rado representa el 23,2% del PBI en México3, el
der a niñas, niños, personas mayores o con 20,1% en Colombia4, y el 26,6% en Uruguay5.
enfermedades cróncias, ayudar con las tareas es-
colares, gestionar traslados hacia escuelas u hos- ¿Cómo se organiza el cuidado
pitales. Este conjunto de actividades que son en Argentina?
realizadas a diario mayoritariamente por mujeres
sin recibir una remuneración, y que hacen posi- El modo en que el Estado, el mercado, la co-
ble el funcionamiento de las sociedades es lo munidad y las familias se relacionan e interac-
que se conoce como cuidado. túan para dar respuesta a las necesidades de
cuidado de una sociedad es lo que se conoce
El cuidado tiene tres componentes: el cuidado como organización social del cuidado (OSC).
directo, el indirecto y el autocuidado. El cuidado En nuestro país existe una débil oferta de ser-
directo hace referencia a la atención de otras vicios por parte del Estado, (centros de cuidado
personas. Generalmente al hablar de cuidado se infantil, escuelas de jornada extendida), y la or-
piensa en personas con un mayor grado de de- ganización social del cuidado se apoya en un
pendencia, como niñas y niños, personas adul- modelo familiarista, que reproduce desigualda-
tas mayores o personas con enfermedades des de género y socioeconómicas (Rodríguez
crónicas. Sin embargo, vivimos en sociedades Enríquez y Pautassi, 2014).
interdependientes, lo que implica que todas las
personas damos y requerimos cuidados en de- En relación con las desigualdades de género,
terminados momentos de nuestro ciclo vital. porque dentro de las familias, son las mujeres
Para poder cuidar de otras personas es necesa- las principales responsables de estas tareas. Se-
rio el cuidado indirecto o precondiciones y ges- gún datos del módulo de Trabajo No Remune-
tión del cuidado, que incluye las tareas rado y Uso del Tiempo (INDEC, 20136), la tasa
domésticas, los traslados, y la organización de de participación de las mujeres en tareas de cui-
las tareas. El tercer componente y el más invisi- dado no remuneradas es casi 30% mayor que la
bilizado -especialmente en el caso de las muje- de los varones (88,9% frente a 57, 9%). Ade-
res- es el autocuidado, que consiste en contar más, las mujeres destinan más del doble de ho-
con tiempo para dedicarle a la propia salud,
bienestar y tiempo libre.

En el cuidado interviene una dimensión simbó- 3 http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/


lica: dar cariño, ayudar a generar autoestima, cn/tnrh/default.aspx
brindar estimulación. Pero es importante no 4 https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines

perder de vista la dimensión material de estas /cuentas/ec/EcoCuiResultadosFase1.pdf


5 http://www.inju.gub.uy/innovaportal/file/21713/1/2_
tareas: implican tiempo, esfuerzo y competen- las_bases_invisibles_del_bienestar_social.pdf
cias, y por ende constituyen un trabajo. En este 6https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/
sentido, además de su valor social, el cuidado es tnr_07_14.pdf

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ras por día a las tareas de cuidado: 6,4 horas por 72,4%. La tasa de actividad de las mujeres dis-
día frente a 3,4 horas de los varones. Esta bre- minuye en función del número de hijos: es de
cha se mantiene con variaciones para todos los 54% en las que no son madres; de 46% con un
grupos ocupacionales, niveles de ingreso, nivel hijo menor de seis años y, si tiene más de uno,
educativo y edad. cae a 39% (EPH 2016). Las mujeres tienen una
mayor tasa de desocupación (10,2% vs al 8,5%
En términos de desigualdades socioeconómicas, de los varones); de informalidad (34,9% vs el
al ser las familias las principales responsables de 31,6% de los varones); y ganan un 27% menos
estas tareas, el acceso al cuidado se encuentra seg- por realizar las mismas tareas.
mentado de acuerdo a las posibilidades de cada
una de ellas. Aquellas con mayores recursos eco- Además, la desigual organización social del cui-
nómicos pueden optar por resolver sus necesi- dado permite entender otras dificultades, como
dades de cuidado en el mercado -contratando la segregación horizontal y vertical del mercado
servicio doméstico, centros de cuidado o clínicas de trabajo. Como consecuencia de la socializa-
privadas-, mientras que las de menos recursos ge- ción, las mujeres suelen incorporarse en el mer-
neralmente resuelven sus necesidades de cuidado cado laboral en sectores asociados a su rol de
en su interior -muchas veces limitando las posi- cuidadoras: representan un 91% del empleo do-
bilidades de inserción laboral de las mujeres- o méstico, un 77% del sector educativo, y un 69%
recurriendo a estrategias comunitarias. del sector salud (CIPPEC, 2018). En relación a
la segmentación vertical o techo de cristal, los
A diferencia de lo que sucede con la violencia de mandatos culturales en torno a la maternidad y
género o la falta de acceso a los derechos se- las escasas posibilidades de conciliación entre la
xuales y reproductivos –que por sus efectos di- vida laboral y familiar explican por qué que aún
rectos en los cuerpos de las mujeres han en ausencia de barreras formales, sólo un 34%
obtenido un lugar central en la agenda femi- de los puestos de dirección de la economía ar-
nista- la demanda por una distribución más justa gentina estén ocupados por mujeres.
de las tareas del cuidado ha permanecido larga-
mente invisibilizada. Sin embargo, la forma en la Es fundamental entender el cuidado desde un
que se reparten estas tareas representa un nudo enfoque de derechos, lo cual significa recono-
crítico de la desigualdad, con consecuencias en cer que todas las personas tienen derecho a
las vidas y en las posibilidades de ejercicio de cuidar, a ser cuidadas y al autocuidado (Pau-
derechos de las mujeres. tassi, 2007), independientemente del género,
el lugar de nacimiento o residencia, o la inser-
Los estereotipos de género que sostienen la ac- ción laboral. Para que esto sea una realidad el
tual distribución de las tareas de cuidado cons- cuidado debe dejar de ser concebido como
tituyen barreras simbólicas que obstaculizan el una responsabilidad exclusiva de las mujeres y
acceso y la permanencia de las mujeres en el transformarse en una responsabilidad social
mercado laboral. La sobrecarga de responsabi- colectiva. También es necesario adoptar un
lidades domésticas es uno de los factores que enfoque integral, que incorpore factores como
explica por qué las mujeres se insertan menos y tiempo, dinero y servicios para cuidar
en peores condiciones al mercado laboral. Se- (Ellingstaeter, 1999).
gún datos del INDEC, en 2017, la tasa de par-
ticipación laboral de las mujeres era de 48,1%,
mientras que la de los varones alcanzaba el

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¿Cómo se está abordando el problema? Adicionalmente, cabe destacar que otro déficit
está relacionado con la falta de reglamentación
En los últimos años se han producido avances del artículo 179 bis de la Ley de Contrato de
y el cuidado ha ingresado en la agenda pública Trabajo, que establece la obligatoriedad de ofre-
y legislativa. Una muestra de ello es la presenta- cer salas maternales y guarderías en estableci-
ción de más de 40 proyectos de ley para modi- mientos donde preste servicios el número
ficar el régimen de licencias contemplado en la mínimo de trabajadoras. Como consecuencia,
Ley de Contrato de Trabajo, ampliando las li- actualmente son muy pocas las empresas que
cencias por maternidad y paternidad y adap- brindan espacios de cuidado infantil para las hi-
tando el marco normativo a las nuevas jas e hijos de su personal.
configuraciones familiares (ELA y UNICEF,
2017). Sin embargo, el énfasis de estos proyec- ¿Qué nos falta?
tos está centrado casi exclusivamente en la di- Algunas recomendaciones
mensión del tiempo para cuidar, sin contemplar para fortalecer un abordaje integral
otros aspectos como la ampliación de centros
de cuidado infantil y otros servicios, o la incor- El cuidado es un tema complejo, para cuyo efec-
poración de incentivos y transferencias para tivo ejercicio no existen recetas únicas. Par-
quienes realizan tareas de cuidado. Por otro tiendo de esta base, a continuación se señalan
lado, estas respuestas legislativas tienen un al- algunas líneas de acción que podrían contribuir
cance limitado, ya que vinculan el derecho al a enriquecer el abordaje actual y a ampliar el
cuidado a la inserción laboral, y se restringen al abanico de posibilidades para que cada familia
empleo en relación de dependencia, dejando pueda elegir, de acuerdo a sus particularidades y
por fuera a quienes se encuentran en el régimen necesidades, la forma de responder a sus nece-
de autónomos, monotributistas o a quienes tra- sidades de cuidado.
bajan en la informalidad.
Como se señaló anteriormente, uno de los pro-
Por otro lado, se han puesto en marcha progra- blemas radica en la invisibilización del cuidado.
mas vinculados con el cuidado, como el Prime- Por ello un primer paso es trabajar para recono-
ros Años7 o el Plan Nacional de Primera cer que constituye un trabajo que se distribuye
Infancia8, en los que se brindan espacios de de manera desigual entre los géneros. La institu-
atención a la primera infancia y de acompaña- cionalización y publicación periódica del módulo
miento a las familias. El problema de estos pro- sobre Trabajo No Remunerado del INDEC per-
gramas es que a diferencia de lo que sucede en mitiría generar evidencia sobre este problema e
otros países de la región, como Uruguay o Co- informar el diseño de políticas públicas.
lombia, en los que el cuidado está siendo abor-
dado de modo integral, a partir de Sistemas Para redistribuir las tareas de cuidado de ma-
Nacionales en los que participan diferentes mi- nera más equitativa, resulta fundamental pro-
nisterios, en nuestro país las políticas vincula-
das al cuidado siguen estando limitadas al
desarrollo infantil, y pensadas desde una lógica
sectorial, que se traduce no sólo en la fragmen- 7 www.argentina.gob.ar/politicassociales/primerosanios
tación de las prestaciones, sino también en su- 8 http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/
perposiciones y falta de articulación. 260000-264999/260280/norma.htm

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APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

mover no sólo la corresponsabilidad entre va- Bibliografía


rones y mujeres, sino también involucrar en el
debate a otros actores como las empresas y los CIPPEC (2018). “8 de marzo: políticas públicas para la
equidad de género”. Disponible en: http://www.cip-
sindicatos, en los que la agenda del cuidado
pec.org/especial/8-de-marzo-politicas-publicas-para-la-
tiene un carácter incipiente. Esto debe acom- equidad-de-genero/
pañarse de una ampliación de los términos del ELA y UNICEF (2017). “El derecho al cuidado en las
debate, atendiendo tanto a la dimensión del propuestas de reforma normativa. Estudio de los pro-
tiempo para cuidar (las licencias), como las in- yectos de ley presentados ante el Congreso Nacional, en
fraestructuras, los servicios de cuidado, y las las Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las provincias
opciones vinculadas con los recursos econó- de Buenos Aires, Misiones, Salta y Tierra del Fuego”.
micos que hacen posible el cuidado. Asimismo, Disponible en http://www.ela.org.ar/a2/index.cfm?fuseaction
=MUESTRA&codcontenido=2995&plcontampl=43&
es necesario abandonar la lógica sectorial y
aplicacion=app187&cnl=15&opc=49&cnl15=2
avanzar hacia sistema integrales de cuidados, en
Ellingstaeter, Anne Lise (1999). “Dual Breadwinners bet-
los que se fomente la articulación entre dife- ween State and Market”, en Crompton, Rosemary (ed.)
rentes ministerios (salud, educación, trabajo, Restructuring gender relations and employment. The
desarrollo social, etc.). Decline of the Male Breadwinner, Oxford - New York,
Oxford University Press.
Finalmente, para lograr sociedades más iguali- Pautassi, Laura (2007). “El cuidado como cuestión social
tarias, deben promoverse cambios en las nor- desde un enfoque de derechos”, Serie Mujer y Desarro-
mas y las pautas culturales, trabajando en la llo N° 87 (LC/L.2800-P/E), Santiago de Chile, Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
sensibilización y la educación desde primera in-
Rodríguez Enríquez, Corina y Pautassi, Laura (2014). “La
fancia. Sólo cuando el tema se instale en la
organización social del cuidado de niños y niñas. Ele-
agenda pública, y se erradiquen los estereotipos mentos para la construcción de una agenda de cuidados
y los mandatos culturales será posible avanzar en Argentina”. Buenos Aires, ELA. Disponible en:
hacia una sociedad en la que las tareas de cui- http://elcuidadoenagenda.org.
dado dejen de concebirse como una responsa-
bilidad individual de las mujeres y pasen a ser
una responsabilidad social colectiva.

15
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

Desafíos de la Economía Social ¿Y por qué ahora?


y Solidaria en tiempos de Ni Una Menos.
Autogestión para una vida Vivimos tiempos de avance voraz de un sistema
digna de ser vivida global que tiene en su centro la acumulación de
capital y la explotación de la naturaleza a ul-
Violeta Boronat Pont tranza, que activamente produce desigualdad, a
Valeria Mutuberría Lazarini la vez que desvaloriza la vida de las personas, y
Gabriela Nacht las deshumaniza reduciéndolas a segmentos de
consumo por clase, género, grupo etario y otras
¿Podemos decir que estamos en un categorías útiles a los requerimientos del mer-
tiempo revolucionario? ¿Podemos de- cado. Las mujeres nos vemos desigualmente
cir que las mujeres estamos revolucio- afectadas, porque –dado el paradigma patriarcal
nando estas sociedades y, por ende, la hegemónico- cargamos con el peso cada vez
política y la economía? mayor de sostener la vida. Los efectos econó-
micos son evidentes en los números globales de
Queremos decirlo, queremos hacerlo. Sabemos creciente feminización de la pobreza. La desi-
de las complejidades de las utopías, sabemos gual participación de las mujeres en el mal lla-
de limitaciones y de lo mucho que ignoramos, mado “mercado de trabajo” con respecto a la
porque aprendemos al andar. Pero aún sin cer- de los varones que registró en 2013, un 72,2%
tezas sobre el punto de llegada, damos por se- de varones con empleo sobre el total de la po-
guro que, al andar este camino, nos vamos blación, mientras que las mujeres registraron
emancipando. una participación del 47,1%. Las mujeres perci-
ben ingresos menores a los varones: en prome-
Sabemos además que estamos en un momento dio ganan sólo entre el 60 y el 75% del salario de
de clivaje, iniciado en este histórico proceso al- estos últimos; y la desocupación las afecta en
rededor de Ni una menos en nuestro país, y de mayor proporción. Sumamos a este escenario
los paros internacionales del 8M de 2017 y que las mujeres dedican un importante número
2018 aquí y en el mundo. Y al mismo tiempo, de horas en trabajos familiares no remunerados,
sabemos que la historia -nuestra historia- no a la vez que tienen más probabilidades de dedi-
empezó en el 2015. Nos preceden centenarias carse a actividades de baja productividad y a
tradiciones, 33 Encuentros Nacionales de Mu- desempeñarse en el sector informal, con menos
jeres, y años de lucha, de búsquedas, de colarse chances de movilidad al sector formal que los
por los intersticios de la vida social, siempre varones. Esto deviene en una importante de-
desde abajo y a contrapelo del orden imperante. pendencia económica por parte de las mujeres,
De aquí también se nutren hoy los colectivos sin suficiente representación sindical, sin legis-
emergentes que asumen el desafío de (re)cons- lación ni políticas públicas adecuadas para tra-
truirse aprendiendo en círculo, con horizonta- bajar estas situaciones9.
lidad, mientras se difunde y masifica con mil
matices la mirada feminista. Y también se trans-
versaliza: porque los planteos e interrogantes
propios de esta nueva marea llegan a todos los
resquicios de la vida social y política, muy es- 9 Para acceder a mayor información consultar:
pecialmente rompiendo la barrera de lo público http://www.unwomen.org/es/what-we-do/economic
y lo privado, lo político y personal. empowerment/facts-and-figures#notes

16
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

Entonces, si hoy toman nuevo impulso las cues- de la política y del movimiento feminista, nos
tiones de género, no es por mera moda o aza- encontramos para trabajar alrededor de nuestras
rosa “evolución cultural”, sino por la resistencia dificultades en los espacios de trabajo, de las li-
colectiva y organizada de quienes nos vemos mitaciones existentes y de las potencialidades del
más afectadas por esta coyuntura global. En cooperativismo como forma de organización
nuestro propio país, no casualmente, las muje- propicia para el autoaprendizaje. Sin ánimo de
res e identidades diversas tomamos las riendas y exhaustividad, compartimos a continuación al-
nos movilizamos en un momento de profundi- gunas de las ideas que allí surgieron.
zación de las políticas neoliberal-conservadoras,
que promueven la acumulación desigual y ata- ¿Cuáles son los desafíos que hoy
can la vida. nos atraviesan en la economía social,
solidaria y autogestionada
El movimiento cooperativo en materia de género?
en tiempos de Ni Una Menos
Lo primero que salta a la vista es la desigual par-
Quienes formamos parte del movimiento coo- ticipación de varones y mujeres en los órganos
perativo concebido como transformador en un de gobierno de las cooperativas y federaciones,
sentido de igualdad y justicia social (y no como especialmente en los Consejos de Administra-
mera rueda de auxilio del capitalismo), nos sen- ción. La desproporción entre cantidad de muje-
timos interpeladxs y atravesadxs por estos nue- res asociadas y de mujeres integrantes de
vos aires feministas. En sintonía con los tiempos Consejos es notoria. Y dentro de los Consejos,
que corren, ponemos en cuestión el binarismo las presidentas son una minoría.
biologicista que impone la idea de la existencia
de dos sexos, asimilándolos a la construcción Un tema crucial, y asociado al anterior, es que se
político cultural del género -dos y sólo dos gé- reproduce la privatización de la economía de
neros- y asociándolos a posiciones diferenciadas cuidado. Es decir, las tareas de cuidado recaen
(y desiguales) a cada uno de ellos. Y así nos asu- como un problema individual en los hogares, y
mimos en proceso de deconstrucción y trans- dentro de ellos en las mujeres. Las mujeres de-
formación de todxs y de cada uno, desde la dican entre 1 y 3 horas más que los varones a
propia identidad de género autopercibida; y así trabajos domésticos y entre 2 y 10 veces más de
nos sumamos a las movilizaciones NiUnaMe- tiempo diario a la prestación de cuidados (a los
nos, a los Paros Internacionales; así proponemos hijos e hijas, personas mayores y enfermas). Las
un debate al interior de nuestros espacios, con desigualdades de género en el uso del tiempo se
nuestrxs compañeros y compañeras. profundizan tomando en cuenta el trabajo re-
munerado y el no remunerado, donde las muje-
Y sobre todo consideramos la necesidad de re- res trabajan más que los varones, destinando
visar colectivamente nuestras prácticas, desde menos tiempo a su educación, el ocio, la parti-
esta renovada perspectiva. Con esa convicción cipación política y el cuidado propio. En gene-
fue que en septiembre de 2017, desde las enti- ral, los varones destinan por día más tiempo al
dades que nos nuclean alrededor del movi- ocio, mientras que las mujeres dedican más
miento cooperativo de crédito, generamos un tiempo a realizar tareas domésticas no remune-
espacio para intercambiar y compartir como mu- radas. Esta situación explica una menor partici-
jeres cooperativistas. Sabiéndonos parte de unos pación de las mujeres de las actividades de la
colectivos más grandes, dentro de la economía, cooperativa. Aún cuando se reconoce esta cues-

17
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

tión, se considera como un problema privado esta tarea tan importante, es claro que se les
de cada mujer. confía aquí mucha responsabilidad. Sin em-
bargo, esto no se corresponde con la asignación
Esto impacta también en los procesos de tra- presupuestaria a estas actividades, ni con la
bajo, y su correspondencia respecto de las retri- toma de decisiones respecto de las políticas y
buciones Así, por ejemplo, en las cooperativas estrategias de las organizaciones.
de trabajo, existen casos donde los sistemas de
puntos premian las horas extra o las horas de- Inmerso en este mundo patriarcal, el universo
dicadas al estudio sin tener en cuenta esta di- de la Economía Social y Solidaria (ESyS) no es-
mensión, reproduciendo y reforzando las tán libres de otras formas de la desigualdad más
desigualdades. groseras, pero también naturalizadas e invisibi-
lizadas. Son las que tienen que ver con la directa
Las organizaciones de la economía social no es- discriminación de las mujeres, desde las formas
tán exentas de formas naturalizadas de discri- más sutiles hasta las más explícitamente violen-
minación que obedecen a la división sexual del tas. Son graves las diversas formas de subesti-
trabajo, y que redundan en una repartición ar- mación y degradación de las voces de las
bitraria e injusta de las tareas. Mencionemos tres mujeres (por asumirlas menos verdaderas, me-
de ellas. La primera, la asignación mayoritaria de nos racionales, más infantiles, etc.), así como los
mujeres a las tareas administrativas considera- tratos invasivos del cuerpo y otras formas de la
das como asistenciales o auxiliares. Aquí la dis- cosificación, que generan que las opiniones de
criminación es doble: por un lado, porque se les las mujeres resulten desvalorizadas frente a las
asignan a las mujeres roles considerados secun- de los varones. En el extremo, el acoso es un
darios. Pero, además, esas tareas consideradas problema que se intensifica cuando va de la
asistenciales son en verdad importantes asuntos mano de la inacción institucional, el silencio
que hacen a la gestión de la empresa coopera- cómplice, o la “privatización” del problema.
tiva, y que requieren de determinados saberes
teóricos y prácticos para su buen desempeño. Todas estas formas de desigualdad, discrimina-
ción y violencias, están íntimamente relaciona-
En el mismo sentido, se asocia a las mujeres con das y en la práctica se refuerzan unas a otras.
un rol servicial. Desde tomar nota en una reu- Por ejemplo, la privatización de la economía de
nión, hasta servir el café, o labrar las actas, y de- cuidado difícilmente se cuestionará en un con-
más acciones en las que las mujeres ponen su sejo integrado mayormente por varones. O
tiempo y trabajo a disposición para servir a otros; bien, en caso de que las mujeres accedan a esos
a veces de modos muy implícitos, ni siquiera re- espacios, será difícil la permanencia cuando su
conocidos como trabajo. De esta manera se li- palabra y su persona fueran de diversas formas
mita el tipo de tareas que una mujer puede subestimadas.
desempeñar en una cooperativa, y se subestiman
los saberes y capacidades asociadas a ellas. Los géneros son ante todo una relación social,
por lo que ninguno de los términos puede pen-
Mencionemos finalmente, en lo relativo a la di- sarse aisladamente, por fuera de esa relación.
visión sexual del trabajo, la asignación de muje- Esto implica que el corrimiento de lugares na-
res a las tareas de educación (considerada turalizados para las mujeres supone un apren-
culturalmente una extensión de la supuesta dizaje por parte de ellas (dejar de ocupar por
esencia innata maternal de las mujeres). Siendo defecto algunos lugares y ocupar otros, apren-

18
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

der nuevas tareas, ensayar otros modos de posi- de roles y de riqueza. Para ello, las entidades de
cionamiento) y también requiere que los varo- la ESyS cuentan con un entrenamiento de espa-
nes se responsabilicen por nuevas actividades y cios colectivos de reflexión sobre la práctica, a
dejen de hacer otras, también naturalizadas. partir del debate y la búsqueda de consensos -
Esto significa hacer corrimientos y renunciar a aunque sean provisorios-; una mirada sensible
ciertos privilegios, pero el resultado es que au- para ver las desigualdades; unas referencias ético-
mentan para todxs las posibilidades de elección políticas para hacerse cargo de lo que se ve.
y autonomía. En términos del conjunto, dichos
corrimientos redundan en una organización ca- Y contamos con una herramienta imprescindi-
racterizada por relaciones más igualitarias, equi- ble para estas luchas y estos tiempos, que es la
tativas y democráticas. posibilidad de articularnos y generar redes de
integración solidarias. La autogestión, el coope-
¿Con qué recursos contamos para rativismo, la lucha feminista, son en colectivo;
afrontar estos desafíos? ¿Cuáles son sólo así generaremos empoderamiento para no-
herramientas de la ESyS para aportar a sotrxs y para otrxs.
la utopía de emancipación feminista?
Hoy contamos con una herramienta generada
Desde nuestra concepción y práctica de la au- desde Cooperar surgida en septiembre del 2017
togestión, nuestras cooperativas tienen vocación cuando el Consejo de Administración de la
contrahegemónica, y promueven prácticas al- Confederación de Cooperativas de la República
ternativas al statu quo. Como registró una com- Argentina resolvió promover un “Pacto Coo-
pañera en el Preencuentro de Mujeres e perativo por la No Violencia de Género” que
Identidades Femeninas Cooperativistas de 2017, implica asumir compromisos en este sentido y
nuestros espacios “ponen la vida en el centro y llevar adelante acciones proactivas en cada es-
priorizan las necesidades de las personas”. La pacio. Este resulta un puntapié para darle im-
vida en el centro es tener una mirada en común pulso al tema en las entidades del sector.
sobre la economía y también mirada en común Compartimos sus principales puntos:
sobre las personas en su integralidad, no sólo
como sujetxs económicxs. Entonces, hay matriz Pacto cooperativo
para pensar en temas como las tareas de cui- por la no violencia de género
dado, para asociar producción con reproduc-
ción, para concebir la producción de bienes y Las organizaciones cooperativas pueden
servicios en tanto valores de uso para satisfacer tener un rol protagónico en el cambio
necesidades, no como valores de cambio cuyo cultural para la erradicación de la violen-
fin primordial es la generación de ganancia; para cia de género. Desde el Comité de Equi-
pensar el trabajo como actividad de socializa- dad de Género de COOPERAR y, con
ción y resolución de necesidades, donde cada un fuerte compromiso por parte de las
rol y función es valorada para poder llevar ade- entidades que participan en este espacio,
lante estos procesos, y no escindidas de las ac- surge el PACTO COOPERATIVO POR
tividades de reproducción y cuidados. La LA NO VIOLENCIA DE GÉNERO en
autogestión pone la igualdad y la democracia la que quede de manifiesto cuáles son las
como un valor y como una aspiración en la acciones que puede llevar adelante cada
práctica; a la vez que, como un medio para lo- entidad y sus asociadxs para la elimina-
grar la distribución justa de responsabilidades, ción de estereotipos y prejuicios que na-

19
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

turalizan la violencia contra la mujer. El para nuestras organizaciones, que se trate en los
Acta Compromiso contempla: I. La con- consejos como expresión de la voluntad política
dena de la violencia de género en todas de andar este camino de emancipación. Desde
sus manifestaciones; II. Fomentar una ac- esta centralidad, podremos pensarnos, constru-
titud crítica, solidaria y comprometida de yendo nuevas masculinidades y femineidades.
todxs lxs asociadxs frente a situaciones de
violencia; III. Promover la participación Necesitamos construir medidas proactivas para
de mujeres en los órganos de conducción promover la participación de las mujeres, garan-
y fiscalización de las entidades e incorpo- tizar el trato no discriminatorio en las reuniones
rar la perspectiva de género de manera y asambleas, para que las voces se empoderen y
transversal a la vida institucional; IV Po- circulen; adoptar un lenguaje inclusivo, no se-
ner a disposición herramientas de apoyo, xista, revisar los criterios de producción, comu-
formación, asesoramiento e información nicación y publicidad. La asignación igualitaria
para brindar ayuda a las mujeres víctimas de tareas, visibilizando aquellas que hacen al fun-
de agresiones, y a las hijas e hijos a su cionamiento de las organizaciones, y hoy no se
cargo; V. Poner a disposición protocolos valoran; poner en consideración colectiva las ta-
y procedimientos locales para la concien- reas de cuidado, registrar su existencia a la hora
tización, prevención y erradicación de la de la distribución de tiempos y tareas, asumirlas
violencia contra las mujeres, articulando colectivamente cuando la escala de funciona-
para esto los medios necesarios con el es- miento lo permite.
tado local; VI Peticionar por el cumpli-
miento Plan Nacional de Acción para la Se hace imprescindible transversalizar la temá-
Prevención, Asistencia y Erradicación de tica de género en múltiples sentidos: involu-
la Violencia contra las mujeres impulsado crando a los varones, participando de otros
desde el Consejo Nacional de las Muje- espacios del sector y de la vida política donde
res; VII. Promover desde los medios de estas cuestiones se debaten y también se pro-
comunicación del sector el número gra- fundizan. E incluirla como tema de la educación
tuito para denuncias (144) sumándonos a cooperativa.
la campaña “Cooperar contra la Violen-
cia”; VIII. Realizar acciones de sensibili- El sector económico autogestionario no puede
zación sobre la violencia de género; IX. invisibilizar o menospreciar estos temas, porque
Dar difusión al presente Pacto. nos mueve la solidaridad, la cooperación, la
igualdad, la equidad, la propiedad colectiva, el
respeto por las personas, el trabajo antes que el
Mayor información: www.cooperar.coop capital, la reproducción de la vida de todxs, y
porque los temas de género(s) no son cosa de
Nuestra agenda es ambiciosa y requiere que mujeres o de varones, es algo que nos atraviesa
profundicemos en los procesos internos que te- como sociedad y nos posiciona, una vez más,
nemos que llevar adelante. críticamente en el sistema capitalista.

Resulta imprescindible que el tema sea prioritario

Comercio electrónico,

20
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

Futuro del Trabajo textil: donde antes había grandes edificios de


y su impacto en las mujeres confección de ropa, hoy vemos talleristas
aislados que entregan la producción sema-
Sofía Scasserra nalmente y trabajan en grupos de no más de
3 ó 4 personas en el garaje de una casa. El
Introducción emprendedor tiene una sola comodidad, y
es la de poder quedarse en su hogar, pero no
A veces el debate en torno al futuro del trabajo goza de ningún beneficio por su trabajo más
se centra en elaboradas cuestiones sobre lo que allá del salario, puesto que las empresas exi-
será o no será el mundo de aquí a unos años. gen acotados plazos de entrega, sin vacacio-
Vemos predicciones dignas de adivinos y futu- nes, feriados, licencias por enfermedad,
rólogos10, sobre cómo nos quedaremos sin em- seguro médico, jubilación o aguinaldo. Den-
pleo o sobre la influencia que tendrá la tro de esta categoría se encuentran los tra-
tecnología en nuestras vidas. Lo cierto es que lo bajadores de plataformas, sector cada vez
único que desde la economía certeramente po- más creciente en la economía. Uno piensa
demos afirmar es, como bien decía John Key- automáticamente en mercado libre, Amazon
nes, “en el largo plazo todos estaremos o Ebay, pero lo cierto es que se crean plata-
muertos”. Salgamos del fatalismo y concentré- formas de las más diversas todos los días,
monos argumentos no del futuro, sino del pre- desde educativas, o servicios varios como
sente del trabajo. UBER y Airbnb, hasta plataformas de abo-
gados, traductores, cursos de idiomas, di-
Las transformaciones que venimos viviendo seño gráfico y todas las que se nos puedan
hace ya varias décadas en los procesos de pro- imaginar. Las empresas generan plataformas
ducción, lograron generar nuevos paradigmas para acercar mercados y terciarizar empleo
laborales que, a mi entender, podemos dividir en un capitalismo cada vez más dinámico.
en tres grandes grupos:
l El/la trabajador/a afectado/a por la tecno-
l El paradigma emprendedor: las empresas logía. El segundo subgrupo son los empleos
han logrado generar un nuevo tipo de tra- que van a ser reemplazados o modificados
bajador terciarizado, el emprendedor. Cam- por la inteligencia artificial. Encontramos en
bia la relación capital/trabajo, a no ser éste gran medida empleos que son destruidos a
un empleado de la empresa, sino un diario y reemplazados por máquinas, con la
“cliente”. El discurso suena atractivo para consecuente creación de nuevos puestos de
muchos, donde las exigencias que el capita- reparación, diseño, mantenimiento y siste-
lismo supo imponer a los trabajadores, lo- matización de datos que generan esas má-
graran que sea cada vez más incompatible
sostener una vida privada y laboral susten-
table en el largo plazo. La idea de trabajar 10 https://www.quora.com/Will-a-fourth-industrial-
desde la casa pasó a ser sexy para muchos, revolution-cause-us-to-lose-our-jobs-or-make-us-richer
logrando el desmembramiento de la pro- http://blogs.worldbank.org/psd/energy/future-jobs-
ducción en pequeñas unidades. La tecnolo- and-fourth-industrial-revolution-business-usual-unusual-
business
gía no fue 100% responsable de esto. En https://www.weforum.org/press/2016/01/five-million-
efecto, existen hoy trabajadores emprende- jobs-by-2020-the-real-challenge-of-the-fourth-industrial-
dores en los ámbitos más diversos, como el revolution/

21
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

quinas. Estos empleados que deben reade- propia Organización Mundial de Comercio,
cuarse a la nueva realidad sufren un doble los “amigos del comercio electrónico para el
impacto: por un lado se quedan sin trabajo, desarrollo”12.
pero por otro encuentran muchas dificulta-
des de reinserción en el mercado puesto que ¿Qué podemos esperar las mujeres de los cam-
se encuentran que los nuevos empleos re- bios que se gestan en el mercado de trabajo y
quieren de habilidades especiales adoptadas. en la economía en general? ¿Se presenta una
Así terminan abocándose al sector servicios, nueva ventana de oportunidad? ¿O simple-
y sobre todo a los empleos de plataformas, mente es más de lo mismo? Vamos por partes
para encontrar una rápida solución al drama tomando el camino a la reflexión.
del desempleo, siendo muy costoso poder
recibir la capacitación necesaria para rea- ¿Qué es el comercio electrónico
daptarse y reinsertarse al mercado de trabajo y cómo moldea la economía?
en puestos de mayor calificación11.
Es bueno contar que el comercio electrónico a
l Finalmente están los/as excluidos/as digi- nivel internacional es mucho más que comprar
tales, aquellas personas que no tienen po- y vender por internet. Una cosa es lo que se en-
sibilidad ni de readaptación y reinserción tiende por ésta actividad y otra muy distinta es
ni de adquirir habilidades para un empleo la legislación que se desea aprobar para regularla
de plataforma. Los excluidos digitales for- (o mejor dicho, desregularla). Las reglas que se
man parte de un sector que vive predomi- están negociando actualmente a nivel mundial
nantemente en el Sur global, donde es para “regular” las actividades electrónicas pue-
mayor la cantidad de personas que no tie- den resumirse en cinco puntos fundamentales:
nen acceso a la tecnología. Por otro lado
están los que teniendo acceso a la misma, 1. Que no se pueda exigir presencia comercial de
no tienen buen servicio: es decir, va a ser las empresas que operan a través de internet.
muy difícil poder competir en una plata-
forma contra otros vendedores si mi co- 2. Que no se pueda exigir transferencia tecno-
nexión a internet es limitada o sufro cortes lógica para operar.
de luz reiterados. Una vez más, los países
en vías de desarrollo son los más afecta- 3. Que las empresas no se sometan a tribunales
dos por esta realidad. de defensa al consumidor locales.

4. Que no paguen impuestos por las transfe-


Toda esta transformación es en gran medida
producto de la tecnología y las exigencias de la
economía actual. Pero los gobiernos tienen la
capacidad de regular los cambios para que no
signifiquen precarizar empleo. Esta capacidad 11 http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_
puede verse diezmada por una negociación norm/---relconf/documents/meetingdocument/wcms_
comercial que se encuentra actualmente en 370408.pdf
12 https://www.wto.org/english/tratop_e/ecom_e/
muchos acuerdos de libre comercio como el ecomdevel_e.htm
TISA y el TPP y diversos acuerdo bilaterales, http://unctad.org/en/pages/newsdetails.aspx?Original
como así también un grupo de trabajo en la VersionID=1477

22
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

rencias de datos. modidad que ésta trae, dando gratuitamente el


nuevo oro de potosí de la economía a las em-
5. Que no se pueda exigir acceso ni radicación presas: los datos15.
en el país de los datos que colectan13.
Los datos. ¿Para qué?
Estos puntos podemos encontrarlos en diver-
sos acuerdos internacionales de comercio de A veces nos recorre el cuerpo una especie de
servicios electrónicos y fueron parte de las escalofrío cuando tomamos conciencia de la
propuestas elevadas en la última Reunión Mi- cantidad de cosas que sabe Google sobre no-
nisterial de la OMC en Buenos Aires14: mol- sotras y nosotros. A menudo ocurre que ingre-
dean el futuro del capital, y por ende de las samos a un negocio y al salir tenemos
empresas y del trabajo, logrando empresas que notificaciones implorándonos que califiquemos
operan a través de la web, en lugares remotos, la visita, posteemos fotos y videos sobre el lu-
aprovechado las ventajas comparativas de cada gar donde estuvimos. Este es solo un pequeñí-
nación, sin ningún tipo de responsabilidad ni simo ejemplo de la cantidad de datos privados
con quienes consumen (al no estar en las ju- que manejan las empresas, los cuales se esfuer-
risdicciones de defensa al consumidor), ni con zan grandemente por retener. Los motivos de
los trabajadores y trabajadoras (al no tener pre- tan acalorado interés son tres: 1) Publicidad
sencia comercial) ni con la ciudadanía en ge- segmentada; 2) Economía de algoritmos; 3) In-
neral (al no dar transferencia tecnológica ni teligencia artificial.
pagar impuestos, pudiendo establecerse en
guaridas fiscales). Cabe destacar que con la “in- Lo cierto es que las empresas demandan nor-
ternet de las cosas”, cada vez más bienes son mas en la OMC y otros acuerdos internacio-
considerados para el comercio internacional nales como el TISA a fin de que esos datos
como “servicios” y por ende susceptible de ser pasen a ser propiedad de las empresas trasna-
alcanzados por éstas normas. Desde que se in- cionales, y los países pierdan jurisdicción so-
ventaron productos como la heladera con wifi, bre los mismos, sin siquiera poder pedir acceso
cada vez más bienes tienen internet y por ende en caso de ser necesario. Son para su uso y ma-
no es difícil ver como en el largo plazo, de nejo, pero las empresas se niegan a pagar por
aprobarse el paquete de normas en institucio- los mismos. De tal manera que si los datos son
nes como la Organización Mundial de Comer-
cio, los Tratados de Libre Comercio y
Acuerdos Megarregionales como el Tratado
Transpacífico, todos los bienes que se produ-
cen en la economía estarán alcanzados por es-
tas cinco reglas, independientemente de si son
13 https://wikileaks.org/tisa/document/20151001_Annex
portales web o no.
-on-Electronic-Commerce/
14 https://docs.wto.org/dol2fe/Pages/FE_Search/FE_
Estas reglas fijan un nuevo paradigma de traba- S_S009-DP.aspx?language=E&CatalogueIdList=243191,
jador “emprendedor” que se limita a utilizar pla- 243201,239609,237305,237306,234444,232130,230236,
taformas operativas para buscar una salida 230146,230135&CurrentCatalogueIdIndex=4&FullText
Hash=&HasEnglishRecord=True&HasFrenchRecord
laboral siendo usuario de los servicios de por- =True&HasSpanishRecord=True
tales en internet, y de consumidor, al ser cada 15 https://www.economist.com/leaders/2017/05/06/ the-
vez más dependiente de la tecnología y de la co- worlds-most-valuable-resource-is-no-longer-oil-but-data

23
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

entregados de manera gratuita bien se podría chos que indica que las mujeres serán benefi-
decir que no es una cuestión comercial y que ciadas frente a estas nuevas formas de trabajo
por ende necesita un organismo regulador que remoto o emprendedor, ya que podrán trabajar
nazca muy posiblemente en el seno de Nacio- desde casa sin desatender los quehaceres do-
nes Unidas a fin de regular la transferencia, al- mésticos, ayudándolas a articular su labor pro-
macenaje y acceso a los datos mundiales. Esto fesional con la maternidad. De más está decir
no es así, puesto que las empresas saben que si que el cuidado del hogar debe ser tarea de ma-
esto ocurriera tendrían que estar los Estados dres y padres, y ésta idea solo afianza aún más el
involucrados en el proceso de reglamentación, rol de la mujer en la sociedad desde el punto de
siendo negociaciones no secretas y por ende vista tradicional. No hay que caer en la necedad,
susceptibles de lobby por parte de la sociedad la realidad es que internet nos ha abierto un
civil, donde muy probablemente se reservarían mundo de oportunidades y el trabajo remoto re-
la soberanía y acceso a los mismos. Por ende lo presenta hoy una ayuda para muchas personas,
llevan a los acuerdos comerciales, dejando ver no sólo jefas y jefes de familia, sino también las
la cara más mezquina del capitalismo: el sa- personas con problemas de movilidad y diver-
queo indiscriminado de materia prima desde el sos problemas de salud. Pero también es indu-
sur hacia el norte global. Efectivamente, si dable que ésta oportunidad no debe ser vista
fuese un asunto comercial, existiría una retri- como un gran salto para el género femenino,
bución a cambio de los mismos, pero la reali- por poderse quedar en la casa, sino para toda
dad es que no existe retribución alguna por persona que lo precise.
esos datos, que damos libremente a través de la
web. Veamos las consecuencias que tiene este También el argumento asegura que el comercio
proceso para las mujeres. electrónico posee neutralidad de género, donde
no importa quien está al otro lado de la com-
Feminismo y big data putadora vendiendo o realizando un servicio. La
paga es igual para todos, por ende es una pode-
Cuando se comenzó a negociar esta agenda en rosa herramienta de igualdad de salario entre
los acuerdos comerciales internacionales, se hombres y mujeres.
escucharon a algunos especialistas asegurar
que la agenda de comercio electrónico impac- Finalmente existe otro argumento que dice que
taría de forma positiva en la brecha de género, la sistematización de los puestos de trabajo be-
beneficiando a las mujeres a nivel mundial el neficiará a las mujeres a nivel mundial porque
sólo hecho de aprobarlas16. De hecho se han los empleos que son más difíciles de reemplazar
creado grupos de trabajo sobre género y co-
mercio electrónico en ámbitos como la Orga-
nización Mundial de Comercio y la
16 http://www.unwomen.org/en/news/stories/2017/5/
UNCTAD17. Dichas iniciativas fueron recha-
zadas por las organizaciones de mujeres en speech-ded-puri-e-commerce-panel-discussion
http://www.ijcst.org/Volume2/Issue8/p13_2_8.pdf
reiteradas oportunidades y ya se sumaron 221 https://www.accenture.com/us-en/gender-equality-
organizaciones feministas en contra de utili- research-2016
17 http://unctad.org/en/pages/MeetingDetails.aspx?
zar la cuestión de género para impulsar la
agenda de comercio electrónico, entre otras, meetingid=1322
18 http://apwld.org/press-release-164-womens-rights-
en la OMC18. groups-call-on-governments-to-reject-the-wto-declaration
-on-womens-economic-empowerment/
Existe un fuerte argumento aceptado por mu-

24
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

por máquinas son los de cuidado, donde pre- buscan tener datos para generar algoritmos.
dominan las trabajadoras19. Por ende es de es- Estos algoritmos no son más que ecuacio-
perar que sean las que menos sufran la nes que explican en base a las grandes bases
readecuación laboral que exige la tecnología en de datos, el comportamiento humano, lo
este cambio de paradigma productivo. Este ar- optimizan y predicen. Así hoy día se reem-
gumento una vez más refuerza la posición de la plazan procesos productivos completos a
mujer en la sociedad dándole una falsa “sensa- base de algoritmos generados a través del
ción de felicidad” frente a la precarización la- big data. Estos algoritmos no están prepa-
boral y la trasformación productiva. rados para cambios sociales, puesto que se
arman en base a información pasada, sólo
Empecemos analizando los objetivos en el ma- refuerzan la historia de la humanidad y la
nejo de datos para comprender el impacto en la repiten. Un ejemplo claro de cómo estos al-
brecha de género que tendrán estas normas de goritmos pueden ampliar la brecha de gé-
aprobarse así como se plantean. nero aún más es tomando a los motores de
búsqueda de recursos humanos por web.
l Publicidad e información. Las empresas Hoy día existen empresas que reemplazan
desean nuestros datos para segmentar y sus oficinas de recursos humanos por algo-
enviarnos la información que nos interese. ritmos, precisando que solo quieren contra-
Por momentos resulta útil, por momentos tar empleados cuyos perfiles correspondan
intrusivo. Lo cierto es que las mujeres so- con aquellos que han sido exitosos en la
lemos ser las encargadas de las compras fa- empresa. Ergo, parametrizan el concepto de
miliares, tanto ropa, alimentos, insumos exitoso como “cualquier empleado que haya
escolares, como artículos del hogar en ge- permanecido al menos 3 años y haya sido
neral. Esta realidad viene cambiando y promovido al menos una vez en ese perí-
cada vez más los hombres se involucran en odo de tiempo”. Si el algoritmo recogiera
estas tareas pero sigue siendo mayormente los perfiles de las personas que han logrado
un mercado dominado por mujeres. Lo semejante cometido, muy probablemente
cierto es que las mujeres realizamos en esas personas sean blancas, hombres, entre
promedio un 76% del empleo doméstico 25 y 35 años, con alto nivel educativo. Las
no remunerado y empleamos unas 5 horas mujeres, discapacitados, y personas perte-
al día en estas tareas. La mujer pasa más necientes a distintas minorías raciales y se-
tiempo buscando ofertas online y reali- xuales muy probablemente sean dejadas de
zando sus compras, por lo que no sería lado, puesto que son víctimas de la discri-
raro que la publicidad llegue directamente minación, violencia y acoso laboral y de la
a su casilla de mail, a su Facebook o a sus presión por tenerse que hacer cargo de los
motores de búsqueda, reforzando aún más quehaceres domésticos y la familia. Es decir,
la idea de que esta tarea debe ser realizada el algoritmo sólo replica la historia de vio-
por ella. Va a ser difícil que el hombre se lencia de género y la reproduce. No tiene la
involucre en esta nueva dinámica familiar
si la publicidad no le llega, y por ende no
se le facilita la tarea ni se refuerza la idea de
que es un trabajo que puede realizarse sin 19 https://www.forbes.com/2010/07/19/job-market-
importar el género. growing-industries-employment-forbes-woman-leaders-
hip-most-secure-jobs.html#7b3a78146d1b
l Economía de algoritmos. Las empresas

25
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

capacidad de trascender20. decir que la existencia del lavarropa ha he-


cho lo mismo. Si el lavarropa lo maneja la
l La inteligencia artificial y el internet de mujer, la situación no mutó.
las cosas. Cada vez más encontramos apa-
ratos a los que les brindamos información El Trabajo del Futuro
y se manejan solos o de manera remota.
Desde la aspiradora que barre sola la casa, Actualmente, y como se explicó en la introduc-
hasta un timbre con cámara que podemos ción, podemos dividir a los empleos del futuro
atender desde el celular, todo cada vez está en tres grandes categorías: ¡) Los nuevo empleos
más digitalizado y tiende a una economía afectados por la tecnología; ii) Los “emprende-
basada en la inteligencia artificial que nos dores” y de plataformas, terciarizados; y iii) Los
facilite las cuestiones de todos los días. La digitalmente excluidos.
pregunta que siempre surge cuando vemos
estos dispositivos modernos es quién los Estas tres categorías son bien diversas y cada
maneja, quién les da la información para una tiene características propias. Lo cierto es
que funcionen. Si la heladera se ha quedado que las empresas del futuro, mediante las nor-
sin leche, ¿a quién le avisa? Si hay que pasar mas de comercio electrónico, conforman un
la aspiradora, ¿quién programa el horario? nuevo entramado productivo donde ya no son
Si hay que hacer el pan para mañana, dueñas del stock de productos, no tienen em-
¿quién prepara la máquina de pan? Obvia- pleados ni oficinas comerciales. Cada vez más
mente que esta cuestión no es un problema el paradigma es la empresa que terciariza todo y
directo de la tecnología, pero si tiene que los trabajadores que producen se disfrazan bajo
ver la publicidad de los productos “que fa- el nombre del “clientes” o “emprendedores”.
cilitan tu vida de ama de casa”21. Si la tec- Esto es el caso de sectores tradicionales de la
nología envía la información a la mujer economía así como también los puestos de tra-
porque así fue programado, el hombre ja- bajo más modernos. Estos empleos modernos,
más se enterara que faltó la leche en la he- se dice, son positivos para cerrar la brecha de
ladera, ni que la aspiradora dejó de género porque a la plataforma no le importa si
funcionar, ni que el timbre sonó en la casa sos hombre o mujer. La paga está íntimamente
y hay que atenderlo. Este párrafo quiere ser vinculada al nivel de esfuerzo que pone el tra-
más que una crítica, un llamado de atención bajador emprendedor siendo este sistema neu-
a cuidar cómo utilizamos estas tecnologías tral a la cuestión de género, donde vemos que
para que no terminen representando una los hombres ganan en promedio entre un 15 y
carga adicional a la vida cotidiana de las un 25% más dependiendo el país22.
mujeres, sufriendo interrupciones constan-
tes en la jornada con avisos en el celular ¿Es cierto que un trabajador web gana lo mismo
que refuerzan y sobrecargan de responsa- 20 https://www.ted.com/talks/cathy_o_neil_the_era_
bilidad doméstica. Ciertamente no es culpa of_blind_faith_in_big_data_must_end#t-100246
de la tecnología esta sobrecarga en la mujer, https://www.ted.com/talks/tricia_wang_the_human_
pero una vez más tira por la borda el argu- insights_missing_from_big_data
21 https://www.youtube.com/watch?v=OgLKYmWp8Aw
mento que dice que el comercio electrónico 22 http://economiafeminita.com/recursos/
en las negociaciones económicas trasna- http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/multimedia/
cionales achica la brecha de género per se. maps-and-charts/enhanced/WCMS_458201/lang--
Efectivamente es igual de ridículo como en/index.htm

26
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

independientemente de su género? No. No es las fotos que postean, las cosas que dicen, o el
así. Simplemente porque los algoritmos resul- tipo de trabajo que hacen. Esta violencia a la cual
tan exigentes con los trabajadores que se ven las mujeres estamos acostumbradas, la vemos
obligados a dedicarse 7 días a la semana, 24 ho- pasar y la internalizamos, no sin dolor.
ras al día a tener disponibilidad para la plata-
forma a fin de no tener calificaciones negativas, El empoderamiento de la mujer no es solo darle
y éstas terminen yendo en detrimento de su re- herramientas para que sea lo que quiera ser. El
putación, y por ende en su nivel de venta23. Hoy empoderamiento de la mujer implica también
día los sistemas de calificación de los trabajado- un cambio profundo como sociedad, donde los
res de plataformas son impuestos por las em- violentos sean condenados por sus comentarios
presas multinacionales, donde cada vez el y actitudes violentas. Hoy día es muy difícil para
comprador tiene menos grados de libertad para un trabajador de plataforma calificar de manera
calificar y cada vez más hay un sistema automá- negativa un cliente. No así a la inversa.
tico que mide si el vendedor dio con el estándar
impuesto. Sin duda las mujeres sufrimos más en También, y aún más controversial, implica re-
este aspecto, cuando en promedio, seguimos glas desiguales que contemplen las diferencias
ocupándonos de trabajo doméstico, llevando a existentes. No existe la “neutralidad digital”. Si
los chicos al médico, haciendo las compras, lim- las reglas son iguales para todos, entonces éstas
piando y atendiendo demandas emocionales y benefician al sector más poderoso o que posee
de cuidado familiares. El algoritmo no tiene en mayores ventajas sociales.
cuenta si tuviste o no un hijo enfermo, o si tu-
viste que salir a hacer las compras. Sus requeri- Así como seguimos reclamando la vigencia del
mientos deben ser cumplidos a la hora y el día trato especial y diferenciado para los países en
que el cliente quiera. Por ende sería de esperar vías de desarrollo en las normas comerciales in-
que las mujeres obtengan menos ingresos del ternacionales en la Organización Mundial de
trabajo remoto que los hombres. El algoritmo Comercio26, así también deberíamos estar recla-
impone reglas, es el nuevo empleador. Desde mando algoritmos en plataformas y en formas
cómo realizar un envío, hasta cómo responder de trabajo remotos diferenciados que tengan en
un mensaje o realizar una publicación, todo, ab- cuenta esta notoria sobrecarga sobre las muje-
solutamente todo está parametrizado por la pla-
taforma y el algoritmo juzga de manera
automática el desempeño laboral en base a los
estándares impuestos. 23 https://www.ft.com/content/88fdc58e-754f-11e6-
b60a-de4532d5ea35
¿Qué hay del trato? ¿Qué pasa con la violencia http://www.latimes.com/business/technology/la-fi-tn-
cada vez más notoria que circula en la web? Mu- your-future-boss-a-computer-algorithm-it-s-closer-than-
jeres son discriminadas a diario, violentadas, in- you-think-20151005-story.html
24 https://www.facebook.com/CarlosMazaVox/videos/
sultadas y maltratadas en todas las redes sociales. 788710384649899/
En Twitter se ha montado una gran campaña al- 25 http://www.unwomen.org/~/media/headquarters/
rededor de esto con el #toxictwitter24. Es que vio- attachments/sections/library/publications/2015/cyber_
lentos hay en todos lados, pero en la web, sea violence_gender%20report.pdf?v=1&d=20150924T154259
http://eige.europa.eu/news-and-events/news/cyber-
por la razón que sea, la violencia es aún mayor25. violence-growing-threat-especially-women-and-girls
Trabajadoras que venden sus ideas por Face- 26 https://www.globalpolicy.org/home/270-general/
book tienen comentarios negativos a diario por 53030-letter-from-csos-about-the-agenda-of-the-wto-.html

27
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

res: la balanza sesgada en favor de los débiles. mujeres encuentran en internet una oportuni-
dad laboral adecuada y se suman a estos cana-
Es falso afirmar que el comercio electrónico y les. Pero, ¿es este un argumento válido para
la tecnología en general son neutrales. Para el impulsar la negociación en torno al comercio
caso un lavavajilla también es neutral. Lo electrónico? La realidad es que la transforma-
puede prender cualquiera. Pero paradójica- ción social que estamos viendo a nivel mun-
mente, somos las mujeres las que en prome- dial con el empoderamiento de las mujeres y el
dio, nos hacemos cargo de ponerlo en marcha. movimiento feminista reclamando contra la
Ergo, si quiero que el comercio electrónico re- violencia, la brecha salarial y la igualdad de
almente empodere a las mujeres y achique las oportunidades, viene incorporando a las mu-
diferencias existentes, debo imponer reglas jeres de manera masiva al mercado de trabajo,
desiguales en favor de los más vulnerados, de no solo en la web, sino en todos los ámbitos
lo contrario solo replicara las diferencias exis- laborales, políticos, académicos, y sociales29.
tentes en la sociedad. La brecha viene cerrándose en todos los paí-
ses del mundo, y en todos los sectores, con
Una vez más, la única salida es la responsabilidad cada vez más mujeres en los distintos ámbitos
de las empresas y del Estado por defender el tra- de decisión. Por ende es muy pretensioso ad-
bajo de las mujeres. Por poner normas que las judicarle al comercio electrónico esta bondad:
favorezcan, por impulsar políticas públicas de en efecto la tecnología es un vehículo más que
concientización de la división del trabajo do- encontraron las mujeres, el motor es el cambio
méstico y por tener acceso a los códigos fuentes social global.
y algoritmos que diseñan las plataformas a fin
de saber si son discriminadoras y/o “neutrales”. Finalmente, todavía nos quedan los empleos di-
Mientras tanto, las reglas que beneficien más a gitalmente excluidos y que no pueden ser re-
las mujeres es lo justo para que no nos “tiren la emplazados por tecnología. En este caso, los
escalera” del desarrollo laboral. Si el trabajo re- empleos de cuidado. La realidad es que las mu-
moto a través de internet es el futuro, comence- jeres que tradicionalmente lideran este sector
mos exigiendo algoritmos que tengan “trato van a encontrar una competencia feroz por
especial y diferenciado” hacia las minorías. parte de los hombres que intentaran ingresar
masivamente a este mercado para poder con-
A su vez, la creciente participación de las mu- servar un empleo que no les exija transforma-
jeres en los puestos de trabajo relacionados a ción tecnológica. De hecho ya se pueden ver
la tecnología provoca una oleada de opti- hombres enfermeros, maestros, o niñeros. Es-
mismo hacia el comercio electrónico, bus- tos empleos tradicionalmente femeninos pro-
cando empresas armadas e impulsadas por bablemente no lo sean en un futuro30. La
mujeres alrededor del mundo que han logrado
ser exitosas gracias a las herramientas que
ofrece internet27. Lo cierto es que aproxima-
damente un 60%28 de las mujeres en los paí-
ses en vías de desarrollo aseguran que tener
27 http://unctad.org/meetings/en/SessionalDocuments/
horas más flexibles gracias a las oportunida-
dtl_eWeek2018_summary_en.pdf página 28.
des que ofrece internet, les ha permitido o fa- 28 https://www.accenture.com/t00010101T000000__w__/
cilitado conseguir empleo y conciliar la vida ar-es/_acnmedia/PDF-9/Accenture-Getting-To-Equal.pdf
personal con la profesional. Cada vez más 29 http://closethegap.studiometric.co/

28
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

realidad es que el sector está en auge con la cre- mover el desarrollo, deberían ser distintas esas
ciente esperanza de vida a nivel mundial pro- reglas para los sectores y países privilegiados, vis
ducto de la mejora en la salud, y algunos países a vis los más desprotegidos de la sociedad.
encuentran escasa fuerza de trabajo que se de-
dique a los empleos de cuidado, potenciando El empoderamiento de las mujeres y la cre-
aún más la entrada masiva de hombres a este ciente participación de las mismas en los espa-
sector. Una vez más, no estamos diciendo que cios web y empleos emprendedores se deben a
esto sea errado, o que no deberían dejar ingre- la dificultad que han tenido las mismas en con-
sar a los hombres, pero tira por la borda el ar- ciliar la vida laboral con la personal y en el
gumento de que las mujeres saldremos sueño de lograr que ambas realidades puedan
favorecidas de la transformación tecnológica al coexistir, las mujeres encontramos en el trabajo
conservar nuestros empleos en este sector que emprendedor una difícil y dura oportunidad.
crecerá y no será reemplazado. De hecho la La competencia genuina solo se está dando gra-
UNCTAD asegura31 que donde más puestos cias a la transformación social que el feminismo
de trabajo de alta calificación van a crearse en ha logrado conseguir y no gracias a la incorpo-
toda la economía, será en los relacionados con ración de tecnología per se. Los debates en
la tecnología y las telecomunicaciones, sector torno a la igualdad deben seguir estando a fin
donde solo el 16% de los trabajadores son mu- de que la tecnología no haga aquello para lo que
jeres, y el porcentaje no parece elevarse con el fue programada: reforzar la desigualdad entre
correr de los años. hombres y mujeres.

Conclusiones Una sociedad más justa es necesario. Reprogra-


mémosla con concientización y debate.
Como se puede observar el debate es amplio y
las consecuencias de los cambios tecnológicos Una mirada feminista para analizar los
no son fáciles de analizar, pero sí es cierta una
cosa: una sociedad desigual no va a solucionar
los problemas de género mágicamente sólo por
gozar de transformaciones tecnológicas. Las
nuevas formas de producción en la sociedad re-
plican las realidades que ya están presentes en la
economía. Con esto, ¿qué queremos decir? Re-
almente no implica esto estar en contra de la tec-
nología. Una vez más, se acepta que la
incorporación de la misma abre una ventana de
oportunidades reales para mujeres, discapacita-
dos y minorías en general. Lo que si es cierto es
que no puede ser utilizado esto para impulsar ne-
gociaciones internacionales que sólo favorecen a
las corporaciones transnacionales y no tienen en
cuenta las asimetrías sociales existentes, logrando 30 https://www.theguardian.com/careers/2017/sep/ 13/
reglas homogéneas para todos. Si realmente las encourage-more-men-social-care-gender-nursing-career
reglas en torno a la tecnología y el comercio elec- 31http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/ier2017_en.
trónico quisieran empoderar a las mujeres y pro- pdf página 26.

29
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

tratados de libre comercio e inversión baja las protecciones sociales.

Patricia Laterra Particularmente, esto afecta las de condiciones


de vida de mujeres pero también de trans, tra-
Cada política económica tiene múltiples con- vestis, lesbianas, bisexuales, no binaries, gays y
secuencias. Una de las cuestiones de las que personas que migran de la heterosexualidad.
entiende, como perspectiva, la economía fe- Además de los cruces de clase y racialidad, sin
minista es propiciar una comprensión de la habitar las mismas problemáticas y sin ser un
multicausalidad y multivariabilidad de los aná- grupo homogéneo, por el mero hecho de asig-
lisis. Es así como no podríamos determinar narnos un género e identidad por fuera del va-
una única ni unívoca causa y efecto de los tra- rón blanco, heterosexual, de clase media o
tados de libre comercio e inversión (TLCI) en burgués, la representación en el mercado de tra-
la vida de las personas. Las repercusiones de bajo es diferencial, con discriminaciones con-
los TLCI no son relaciones libres de matices, cretas y fundamentalmente con una fuerte
dilemas y tensiones. sobre-representación, con distintos matices, en
las zonas más precarias.
Los TLCI son acuerdos que se utilizan como
instrumentos por parte de países o bloques Esta sobre-representación en la precariedad im-
firmantes para facilitar y brindar concesiones plica brechas estructurales ya que la posibilidad
en el comercio y la inversión entre sí. Según de obtener ingresos y protecciones sociales, en
Ghiotto (2017) los Estados aceptaron firmar una sociedad salarial, depende del desempeño en
este tipo de tratados en los años noventa, el mercado laboral. ¿Cuáles son estas condicio-
cuando desde los organismos internacionales, nes? En el caso de las mujeres32 la evidencia em-
las grandes corporaciones y sus think tanks, pírica nos dice que estas brechas estructurales
así como los Estados más prósperos se predi- pueden constatarse en el diferencial de salarios -
caban al menos dos promesas: que los trata- la brecha salarial entre varones y mujeres mun-
dos generarían el desarrollo, ya que se basan dial alcanza al 24% (ONU MUJERES, 2015)-, en
sobre la premisa de que el aumento del co- menor participación -48,5% (OIT, 2018), 26,5
mercio provocaría el crecimiento económico puntos porcentuales más baja que la de los varo-
en los Estados, incrementando el bienestar ge- nes-, en mayor desempleo -6% (OIT, 2018), su-
neral y que los tratados otorgan garantías ju- pera a la tasa de los varones en alrededor de 0,8
rídicas a los capitales, por lo que su firma puntos porcentuales-, en la mayor informalidad o
provocaría un aumento en la llegada de inver- dificultades de estar registradas, en menor pro-
siones extranjeras. Desde las miradas críticas
(Ghiotto, 2017; Rodríguez, 2009; Pérez
Orozco, 2017) se identifica que uno de los
32 El análisis se basará en las condiciones diferenciales de
principales objetivos de los TLCI que se en-
las mujeres para quienes existe estudios y evidencia em-
columna con los preceptos de estos tratados pírica. El hecho de que no existan estudios y evidencia
es el desarrollo del comercio internacional a empírica sistematizada para las personas
través de cláusulas que, para la obtención de LGTTTBIQNB+ no quiere decir que no se pueda cons-
mayores beneficios en pos de incrementar el tatar una situación diferencial y precaria, que también se
desprende de las posibilidades de inserción en el mercado
intercambio de determinados mercados, pro- laboral y otras formas diferenciales de habitar el mundo
pician la reducción de costos laborales que por la elección identitaria y genérica implicando discri-
afecta a todxs lxs trabajadorxs y promueve a la minaciones severas, concretas y específicas.

30
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

tección social, estabilidad laboral y en la mayoría dad social garantizadas. En contraposición, las
de los casos con una fuerte incidencia de meno- más afectadas por estas políticas son las traba-
res posibilidades de conseguir ingresos moneta- jadoras precarizadas, a las que se le suman otra
rios -salariales o no- para sostener las vidas. serie de desigualdades que pueden agravar el pa-
norama según la edad, la raza, la etnia, la iden-
La firma y el posterior éxito de estos tipos de tidad y/u orientación sexual, el nivel
acuerdos es posible porque se asienta sobre esta socioeconómico y las redes de socialización.
arquitectura desigual con respecto a las relacio-
nes de género, tanto en la división sexual y racial En la historia reciente podemos ver como los
del trabajo remunerado como en la desigual or- TLCI tienen impactos diferenciales en las muje-
ganización social del cuidado (OSC), que tras- res, en los siguientes apartados analizaremos tres
pasa y se traslada por las fronteras nacionales, posibles dependiendo de la inserción de los mis-
al mismo tiempo que sus efectos se refuerzan y mos en la estructura productiva de los países a
profundizan en esa estructura que es a su vez través de las cadenas globales de producción, las
patriarcal y heteronormada. cadenas globales de cuidado y/o a los impactos
en la macroeconomía y los ajustes fiscales.
Según el estudio realizado para CEPAL Chile
por Soledad Parada y César Morales sobre los Cadenas globales de producción: las
efectos potenciales del Tratado de Libre Co- mujeres como enclave en las maquilas
mercio entre Ecuador y Estados Unidos en las
mujeres rurales ecuatorianas (2005), “El tratado Con respecto a las cadenas globales de produc-
de Libre Comercio no puede ser visto sólo ción los TLCI se basan en las extremas des-
como un proceso técnico, neutral a los grupos igualdades de género en el mercado de trabajo
sociales y al género, porque las transacciones de ciertos países del Sur para la atracción de las
comerciales se derivan de procesos producti- inversiones, los cuales buscan ocupar grandes
vos que involucran el trabajo de mujeres y contingentes de mujeres a muy bajo costo (Ro-
hombres, y no podrían darse sin el aporte que dríguez, 2009). En las maquilas y grandes cade-
proviene del trabajo reproductivo de ellas, en nas de suministro industrial existe una tensión
la producción de alimentos para el consumo en poder determinar el impacto de las políticas
doméstico, y el cuidado de la familia e inclusive comerciales y de inversiones, ya que si bien por
del medio ambiente. Desde esta perspectiva, el una parte incrementan las tasas de participación,
análisis de las implicaciones del TLC debe in- no han sido efectivas para la creación empleo y
corporar además del consumo, la producción, si lo consiguen, es a costa de la incorporación de
el empleo, la balanza de pagos y los ingresos las trabajadoras en formas muy precarizadas y
fiscales, como sugiere el enfoque tradicional, el en puestos de baja calificación.
impacto que tendrá sobre la pobreza, la equi-
dad y el medio ambiente”. Según el informe “Derechos que penden de un
Hilo” (Oxfam, 2015), se estima que en el
En este sentido, un primer matiz de este análi- mundo hay unas 2.000 Zonas Económicas Es-
sis se observa en que no todas las mujeres que peciales donde se instalan las maquilas. Em-
perciben una remuneración por su trabajo es- plean a más de 27 millones de personas en el
tán en las mismas condiciones. Algunas pueden mundo, de las cuales más del 50% son mujeres
insertarse en el mercado de trabajo formal, de y en algunos casos de países dependientes cons-
manera estable y con protecciones de la seguri- tituyen el 90% del empleo total de estas zonas.

31
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

La división sexual es una clave para el éxito del nimiento de la vida en los hogares. Este es el
negocio del libre comercio, sobre todo el ex- caso de países como Filipinas o Birmania, en-
portador, basado en mano de obra barata y no tre otros, que se convierten en máquinas pro-
sindicalizada33. Esta fuerza de trabajo es mu- ductoras de mano de obra: las mujeres migran
chas veces relocalizada para despojarla de redes a países de la península arábiga o a los “tigres
familiares y contención que cuidar y en que lo asiáticos” para trabajar de cuidadoras. Nume-
único que se puedan enfocar sea en las extensas rosos informes (ILO, 2007) denuncian la situa-
jornadas de trabajo. ción particularmente precaria dada la
inseguridad en la que se encuentran las trabaja-
En términos de “empoderamiento econó- doras del cuidado en el país de acogida: «En de-
mico”, discurso central de la perspectiva de gé- terminados países de Oriente Medio han sido
nero en la nueva ola de tratados, estos tipos de objeto de castigos graves, como la lapidación y
inserciones son discutibles ya que la contrapar- el apaleamiento. También se las ha encarcelado
tida de esta inserción masiva es utilizar la bre- y condenado al término de procesos sumarios.
cha salarial existente y la necesidad de Muchas trabajadoras migrantes – de Sri Lanka,
autonomía monetaria para jalar a la baja todos Filipinas e Indonesia, por ejemplo – han
los salarios. ¿Todo trabajo remunerado empo- muerto en circunstancias poco claras». El
dera a las mujeres en su diversidad? Algunas mismo informe también hace referencia a
posiciones son críticas de que los ingresos ma- Hong Kong y Singapur, en donde «ha habido
sivos al mercado laboral formal o informal em- desde 2000 varios casos de malos tratos de tra-
poderen a las mujeres. Sin embargo, en un bajadoras domésticas migrantes por parte de
contexto de plena vulnerabilidad de la vida, sus empleadores, uno de los cuales, por lo me-
donde muchísimas viven en contextos frágiles, nos, fue procesado por homicidio».
precarios, y donde más allá del ideal liberal oc-
cidental de autonomía vía ingresos y acceso al En muchos casos las agencias reclutadoras ope-
consumo, muchas mujeres necesitan contar con ran en el marco regulatorio de los Estados y de
ingresos propios para sostener a sus familias, acuerdo con tratados bilaterales. Estas dinámi-
sumar otra fuente de ingresos o para contar cas se traducen en un mayor flujo de remesas
con una vía autónoma para salir de o afrontar para el país de origen. Las trabajadoras domés-
contextos de violencia de género física y sim- ticas pueden pagar hasta por cinco años su
bólica. En muchos casos, son jefas de hogar o sueldo a las empresas reclutadoras generando
bien aportan una parte importante de los in- una esclavitud por deudas y trabajo forzoso, en-
gresos, inclusive vía remesas en el caso de las tre otras condiciones de extrema desprotección
migrantes. de la vida.

Cadenas globales de cuidado: la mira El caso de los países del Sudeste asiático nos de-
entre la migración y el libre comercio
33 Para un desarrollo sobre las características de la mano
Otra de las manifestaciones de los TLCI son de obra en las industrias manufactureras de exportación
las dinámicas de algunas economías depen- puede verse “Estrategias de desarrollo y equidad de gé-
dientes que negocian tratados para la facilita- nero: una propuesta de abordaje y su aplicación al caso de
las industrias manufactureras de exportación en México
ción y “exportación” de trabajadoras de y Centroamérica” (Giosa Zuazúa y Rodríguez Enríquez,
servicio doméstico y cuidados que migran 2010) y “Ensamblando culturas. Diversidad y conflicto
aportando mano de obra barata para el soste- en la globalización de la industria” (Reygadas, 2002).

32
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

muestra que hoy hay vidas que están jerarquiza- rol que se les asigna de cuidadoras, asumen la
das y que no todxs las personas se pueden dar responsabilidad de sacar adelante a los hogares
el lujo de cuidarla de la misma manera. Es ne- y las comunidades mediante su trabajo no re-
cesario que el reconocimiento de impactos de munerado. Estas relaciones funcionan como
los TLCI atienda no sólo la dimensión moneti- una válvula de escape al endurecimiento de con-
zada, mercantil y formal de los trabajos sino los diciones de vida frente al deterioro de la eco-
efectos sobre las vidas, sobre los trabajos no re- nomía, la privatización de servicios públicos, la
munerados y es aquí donde entra la arquitectura precarización del empleo y el encarecimiento de
de la división sexual y heteronormada del tra- bienes básicos.
bajo. Para el caso de Latinoamérica y el Caribe
si bien no existen tratados específicos sobre el Veinte años de experiencia han demostrado
trabajo de reproducción social cabe destacar que las políticas de las corporaciones vía los
que la migración que sostiene las cadenas glo- TLCI interceden en las políticas de regulación
bales de cuidado entre esta región y Estados de los Estados (Rodriguez, 2017; Ghiotto,
Unidos se ha intensificado a la par de la firma de 2017) con el fin de conseguir una mayor ren-
los tratados. Según Canales (2014): tabilidad para las corporaciones. Esto implica,
entre otras dinámicas, la merma de la capaci-
de las casi 2 millones de inmigrantes lati- dad recaudatoria de los Estados, un impacto
noamericanas que habían en los Estados redistributivo regresivo en de los ingresos fis-
Unidos en 1980, se pasó 3.6 en 1990, y a cales de los Estados por la reducción de aran-
7 millones en el 2000, alcanzando la cifra celes y la apertura comercial, políticas que en
de casi 10 millones en 2014. (...) Asi- muchos casos vienen acompañadas de una de-
mismo para 2012 había casi 650 mil mu- cisión por reducir el gasto social. Estas políti-
jeres latinas trabajando en el servicio cas implican la reducción de la provisión de la
doméstico en los Estados Unidos. Ellas provisión de los servicios sociales que favore-
representaban el 44% del total de mujeres cen a las mujeres como salud y educación
empleadas en esta ocupación. Es decir, (Fontana, 2006) y la pérdida de ingresos fisca-
casi 1 de cada 2 mujeres dedicadas al ser- les, recursos que son esenciales para garantizar
vicio doméstico en los Estados Unidos, políticas públicas de justicia de género para el
corresponde a una inmigrante prove- cumplimiento de los derechos humanos de
niente de un país latinoamericano. mujeres y niñas (Grondona et al, 2016). La au-
sencia en políticas de protección de la vida de
Una mirada feminista para analizar corto y largo alcance como planes específicos
el libre comercio de asistencia a poblaciones más vulnerables es-
pecíficamente están más amedrentados en es-
En un contexto de plena vulnerabilidad, cons- tos contextos. La investigadora Corina
tante inestabilidad laboral y sensación de crisis Rodríguez Enríquez (2017) explica:
en las economías, Amaia Pérez Orozco (2014)
nos plantea que se da un doble proceso de in- la forma de acumular poder de las corpo-
tensificación de la carga global de trabajo de las raciones ha ido variando: en un principio
mujeres (remunerado y no remunerado) y un era hacer negocios con los Estados, las
endurecimiento de las condiciones laborales empresas proveyendo al sector público. Y
(precarización del empleo y mayor penosidad fue así como los grandes grupos econó-
de los arreglos del cuidado). Las mujeres, bajo el micos en nuestros países se fortalecieron.

33
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

Pero ahora estamos en una etapa que se de capitales, el soborno y otros delitos financie-
trata de la captura del Estado por parte ros es clave para recuperar los recursos que ac-
de las corporaciones. Son los propios re- tualmente se están perdiendo, sobre todo en los
presentantes de estas corporaciones los países en desarrollo.
que ocupan puestos de tomas de posi-
ción. Y esto pone límites a las propias A estos fenómenos se suma la financiarización
prácticas democráticas. El poder de estas compulsiva, que implica incentivar a las muje-
corporaciones y esta capacidad que tienen res a ingresar al sistema bancario y de crédito
para imponer sus intereses lleva a la baja impulsando los deseos y la necesidad de con-
en todos los estándares: laboral, tributa- sumo, como única vía para satisfacer necesida-
rio, etc. Esto repercute directamente en la des básicas y otras necesidades creadas a
vida de las trabajadoras. El otro elemento grandes tasas de interés. Esto profundiza mu-
es la limitación de los espacios para ejer- chos circuitos de violencias patriarcales en los
cer políticas públicas. crecientes casos donde no se pueden garantizar
los crecientes desembolsos de las obligaciones
Las corporaciones van impregnando su contraídas con las deudas.
lógica en todos los estamentos: parece
que el sector privado puede ser sensible Desde el enfoque de sostenibilidad de la vida,
en cuestiones de género: la llamada res- todas estas políticas van en una dirección direc-
ponsabilidad social empresaria. Por úl- tamente contraria cuidar la vida: la excluyente
timo, los flujos financieros ilícitos prioridad de valorizar el capital, rindiéndole ga-
(evasión impositiva, elusión o los meca- nancias, quita toda posibilidad de descentrar los
nismos legales para pagar menos impues- mercados y poner la vida en el centro. Los de-
tos), producen una reducción de la rechos de los pueblos quedan rezagados y des-
capacidad de los Estados para hacer polí- protegidos. Instala la modulación de nuestras
tica pública, y tienen que recurrir a los pri- vidas con el control corporativo de datos y el
vados porque no tienen fondos para comercio electrónico, relevando y cuantificando
realizar esas inversiones. Y esas redes que nuestras preferencias que no solo se utilizan
se construyen para garantizar la circula- económicamente sino que les dan una informa-
ción del flujo financiero ilícito son los ción muy valiosa a todos los gobiernos.
mismos circuitos que usan las organiza-
ciones para la trata de personas con fines Volver a poner la vida en el centro, desplazando
de explotación laboral o sexual. Por todos los mercados es una tarea fundamental, y esto
estos motivos el avance del poder corpo- conlleva que desde los feminismos volvamos a
rativo está apareciendo en la agenda de instalar en la agenda cotidiana la economía, que
organizaciones sociales y feministas. no es otra cosa que cómo organizamos la pro-
ducción y la reproducción de nuestras vidas.
Según último informe sobre la Agenda para el
desarrollo sostenible (ONU MUJERES, 2018) Nos asedian femicidios, transfemicidos, las vio-
los recursos financieros que salen de los países lencias físicas y simbólicas todos los días, sin
en desarrollo son 2,5 veces mayores que la can- embargo cómo nos organizamos económica-
tidad de ayuda que reciben. Por consiguiente, la mente también tiene un rol central para que se
lucha contra la evasión fiscal, la elusión fiscal y perpetúen todas estas violencias. Las violencias
la competencia fiscal internacional, el blanqueo económicas particularmente, también son coti-

34
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

dianas. Es por eso que es necesario volver a ha- el desarrollo sostenible”. Entidad de las Naciones Uni-
blar del trabajo, los remunerados, los que no, das para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de
las Mujeres.
nuestras condiciones de vida materiales y cómo
nos organizamos y sostenemos nuestras vidas, Oxfam (2015). “Derechos que penden de un hilo. Zonas
francas textiles frente a cooperativas de comercio justo”.
somos una parte fundamental del sistema que
Informe temático de Oxfam-Intermon.
se sostiene a costa de nuestra desigualdad. Y
Parada, Soledad y Morales, César (2005). “Los efectos po-
también se trata de abrir el juego “qué y cómo tenciales del Tratado de Libre Comercio entre Ecuador y
producir, de cómo organizar la reproducción y Estados Unidos en las mujeres rurales ecuatorianas”. Red
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igualdad de género en la agenda 2030 para el desarrollo
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35
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

Las mujeres en la política social: enraizadas en las estructuras de la sociedad: la


un análisis con gafas violetas explotación, la marginación, etc.

María Julia Eliosoff Ferrero En este sentido, las mujeres representan un im-
portante sector de la población con las mayo-
Este artículo se propone mostrar algunas de las res carencias materiales (Rodríguez Enríquez
complejidades que implica el análisis de políticas 2012 y Cobo 2008). En Argentina, a partir de la
sociales con las gafas violetas puestas, abor- crisis del 2001 fueron posicionadas como po-
dando en particular el programa Ellas hacen del blación objetivo dentro de la política social en
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. tanto madres, con responsabilidades que asumir
El análisis propuesto buscará mostrar algunas frente a sus familias: cuidadoras de niños/as/es,
fortalezas y debilidades de este programa, hoy adolescentes y ancianos/as/es. Esta perspectiva
llamado Hacemos futuro, así como sus trans- de política social para las mujeres las considera
formaciones recientes más importantes. Para como las mejores administradoras de recursos y
hacer esto, trabajaremos desde una perspectiva las más eficientes administradoras de los ingre-
de la justicia social, a partir de las categorías sos provenientes del Estado para los hogares
brindadas por Nancy Fraser (1997), que nos pobres e indigentes en tanto naturalmente son
permitirán pensar esta política social desde una quienes privilegian el bienestar de otros/as/es
mirada de género. (familia) por sobre el suyo.

Las políticas sociales, como especificidad dentro Es en este punto donde se encuentran como
de las políticas públicas, se definen como un principal forma de intervención en la pobreza
conjunto de acciones frente a un problema co- los programas de transferencias condicionadas
lectivo que debe ser resuelto por parte del Es- de ingresos (PTC). Estos programas, nacidos en
tado, con una manifiesta modalidad de el mundo en los años ’80, de la mano de los go-
intervención y una toma de posición (Gómez, biernos neoconservadores, son considerados
1997; Anzorena, 2013). Es decir que, en un sis- eficientes en términos de impactos en la pobla-
tema capitalista y heteropatriarcal, en el que la ción pues son herramientas de política focali-
riqueza y los recursos son distribuidos inequi- zada que transfieren ingresos a los/as/es
tativamente, el Estado funciona como una arena beneficiarios/as/es a cambio de una condición,
de conflictos, cuyo resultado es la política pú- esto es, el Estado obliga a las personas a realizar
blica. Allí quedará en evidencia si dichas políti- determinada acción como condición necesaria
cas tienen entre sus objetivos que sus para percibir el beneficio. En Argentina casos
ciudadanos/as/es logren niveles de bienestar característicos de este tipo de políticas han sido
que el mercado, desde una pretendida pero in- el Programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupa-
existente neutralidad de género, no está en con- dos (PJJHD)34 que se efectivizó desde 2002 al
diciones de otorgar. Ante esta doble pertenencia 2005, y la Asignación Universal por Hijo (AUH)
del Estado, las políticas sociales han adoptado
caminos diversos. Así es que tradicionalmente
34 EL PJJHD tiene como antecedente inmediato el “Plan
las políticas sociales se han ocupado de atender
lo que Nancy Fraser (1997) desarrolla como po- Trabajar” que es uno de los últimos programas de em-
pleo implementados durante la década de los 90, que con-
líticas de distribución, es decir, aquellas que bus- sistían en otorgar un pago no remunerativo a cambio de
can repartir la riqueza de una manera más justa, una contraprestación, vinculada a obras de baja comple-
buscando alterar injusticias socioeconómicas jidad (Pautassi, 2003)

36
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

que está en vigencia desde el año 2009. En am- Ellas Hacen


bos programas, son las mujeres las principales
perceptoras del derecho35, con la consecuente En el año 2009 el gobierno nacional lanzó el
responsabilidad en la administración del bene- programa Argentina Trabaja, que implicó la
ficio y cumplimiento de las prestaciones exigi- creación directa de empleo a través de la con-
das36. Es decir, se refuerzan de este modo formación masiva de cooperativas de trabajo
sesgos de género, que igualan el ser mujer a un para la realización, principalmente, de obras
vínculo familiar, dando por indiscutible el inte- de infraestructura de pequeña escala. La fuerte
rés casi exclusivo que -en tanto persona- ellas feminización de las titulares del programa ge-
tienen en sostener una familia. A través de los neró hacia 2009 el comienzo de una nueva lí-
programas, se refuerzan estereotipos de género, nea: el programa Ellas Hacen. Bajo la
vinculando a las mujeres al ámbito privado, con conformación de cooperativas de trabajo ex-
responsabilidades de cuidado y tareas domésti- clusivas para mujeres en situación de vulnera-
cas de las cuales hacerse cargo, desconociendo bilidad socioeconómica, buscaba brindar un
otros tipos de necesidades que puedan tener en ingreso por un trabajo -que comúnmente se
tanto ciudadanas. materializaba en tareas de albañilería de baja
escala para la mejora de condiciones de hábi-
Ponerse las gafas violetas para planificar políticas tat de barrios populares- y en la formación y
sociales en perspectiva de género, requiere un tra- capacitación a través de la finalización de es-
bajo complejo. Implica necesariamente poner en tudios primarios, secundarios y diplomaturas
juego la categoría “género” y no pensar en tér- con perspectiva de género.
minos de mujeres. La categoría género hace re-
ferencia a la construcción cultural e histórica de Es en este sentido que el programa se enmarca
relaciones de privilegio y opresión, basadas en el dentro de los PTC. En primer lugar porque
heteropatriarcado. O, lo que es lo mismo, rela- busca intervenir desde el campo de la distri-
ciones de poder en las que los varones cuentan bución. Está destinado a mujeres en tanto su
con una posición dominante frente a las mujeres. condición de madres de hijos/as/es menores
de 18 años; sin trabajo formal, que habitan ba-
Entra en juego entonces, la segunda categoría rrios populares o villas emergentes. Además,
que utiliza Fraser para discutir las reivindicacio- la resolución del ministerio que da origen al
nes por la justicia social, aquellas que se vincu- programa (N°2176/13) menciona entre sus
lan con el campo de la política por la identidad, objetivos: favorecer la empleabilidad de las
es decir, injusticias que se interpretan como cul- mujeres a través del fortalecimiento de sus es-
turales y que están enraizadas en patrones cul- trategias de empleabilidad; propone también
turales: a través de la comunicación, en cómo se
interpreta y representa el género, el sexo, la et-
nia, la raza, la nacionalidad. En ese sentido las
propuestas de políticas para interpelar estas in- 35 Respecto al PJJHD, Rodríguez Enríquez (2006: 17)
justicias implican cambios culturales y/o sim- afirma que “(…) del total de beneficiarios provenientes
bólicos difíciles de deconstruir en sociedades de la inactividad, el 92% eran mujeres y el 8% varones”.
heteropatriarcales como la nuestra. Implica en- Sobre la AUH diversos estudios muestran que más del
90% de las titulares son mujeres (Nadur, 2014; Pautassi,
tender al otro/a/e como co-ciudadano/a/e con 2014).
iguales derechos y necesidades de identificación 36 Para mayor detalle acerca de las implicancias del
y reconocimiento. PJJHD, ver Rodríguez Enríquez (2006).

37
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

en términos explícitos la formación en pers- tensiones que se generan al interior de los ho-
pectiva de género y derechos de las mujeres, gares respecto a las responsabilidades de cui-
así como en cooperativismo y asociativismo y dado. Así y todo, la propia organización de las
refiere a la terminalidad educativa vinculada al mujeres posibilitó en muchas cooperativas la au-
programa FINES37. togestión de espacios y estrategias de cuidado
que lograron conciliar el trabajo productivo allí
Desde una mirada del reconocimiento el pro- realizado, y el trabajo reproductivo.
grama tiene aspectos interesantes que validan
un diseño de política pública con perspectiva de Esto da cuenta de que la política en cuestión no
género38. En este sentido, se destaca el foco en buscó transformar y desarticular las segundas y
la inserción laboral de las mujeres, que permite terceras jornadas laborales en las cuales las muje-
romper con la división sexual de trabajo que res se ven entrampadas en pos de cumplir con
sostiene a las mujeres en el ámbito privado y de las exigencias del programa. Es decir, las muje-
la reproducción y a los varones en la esfera pú- res dedican horas a sus trabajos en el mercado la-
blica haciéndose cargo lo “productivo”. Para boral, y/o realizar la jornada estudiantil para
muchas trabajadoras de las cooperativas, es la finalizar estudios primarios o secundarios y luego
primera oportunidad en sus vidas de obtener in- volver al hogar para continuar con las tareas no
gresos propios fruto de su trabajo. remuneradas de las que son responsables.

Asimismo, la propuesta del programa se vin- Por otro lado, con respecto a los ingresos que
cula con el sector de la construcción, interpe- reciben las cooperativistas, estos se encontraron
lando directamente el fenómeno de la sistemáticamente por debajo del salario mínimo
segregación horizontal39. La inserción de las vital y móvil (en sus inicios un 44% por debajo,
mujeres en tareas de albañilería propone rom- en 2016 casi un 60%40), con lo cual la magnitud
per con las “paredes de cristal”, visibilizando del derecho se volvió insuficiente para adquirir
que los lugares que ocupan las mujeres en el bienes y servicios básicos que permitan una su-
mercado laboral son construcciones sociales, y pervivencia digna (Rodríguez Enríquez, 2011).
en nada se fundamentan con la biología o la
“naturaleza” de las personas. De esta forma, Aún así, muchas mujeres reconocen que la parti-
también, se brinda a las mujeres una nueva he- cipación en el programa, a través del trabajo en
rramienta para la inserción laboral, la auto-
construcción de sus viviendas y el desarrollo
del hábitat comunitario.
37 El FINES es un programa del Ministerio de Educa-
Sin embargo, aún siendo condición necesaria ción de la Nación para la finalización de estudios prima-
para acceder al derecho el ser madre, el pro- rios y secundarios que se implementa desde el año 2010,
grama no garantizó en su diseño dispositivos de resolución N° 3520/10.
38 El avance de las mujeres en las políticas públicas que in-
cuidado para los/as/es niños/as/es. Es decir, tentan reconocer las desigualdades de género se vincula
que no se planificaron ni previeron, las herra- con la avanzada del movimiento feminista y su institu-
mientas para compatibilizar trabajo reproduc- cionalización dentro del Estado y en diversos organismos
tivo y productivo: salas de cuidados, ingresos locales e internacionales (Anzorena, 2013).
39 Fenómeno por el cual las mujeres se concentran en de-
para que alguna de las trabajadoras pueda ha- terminados sectores productivos, en general vinculados las
cerse cargo del cuidado de niños/as/es, entre tareas de cuidados como la salud, educación, entre otros.40
otros. Cualquiera de estas propuestas alivia las Disponible en http://www.anred.org/?p=59457

38
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

las cooperativas y la formación, favoreció proce- nero, que revindiquen la justicia desde la dis-
sos a través de los cuales comenzaron a enten- tribución y el reconocimiento, acercará a un
derse como sujetas de derechos, con capacidad horizonte donde todas/os/es podamos ser
de organizarse, formarse y contar con un ingreso más libres y puedan vivirse vidas que merez-
que les permita reconocerse como ciudadanas. can ser vividas41.

Unificación con retroceso Bibliografía

A partir de febrero del 2018 las líneas Ellas Ha- Anzorena, Claudia (2013). Mujeres en la trama del Estado.
cen, Argentina Trabaja y Desde el Barrio fue- Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
ron unificadas en un nuevo programa llamado Cobo, Rosa y otras (2008). Educar en la ciudadanía, pers-
pectivas feministas, Editorial Los libros de la catarata,
Hacemos Futuro (RESOL-2018-151-APN-
Madrid.
SES#MDS). Este nuevo programa requiere Fernández, Melina y Pieruzzini Cid, Rocío (2016). “Ellas
como contraprestación por los ingresos perci- Hacen”: análisis de una política pública desde una pers-
bidos (al que la resolución refiere como subsi- pectiva de género. En II Jornadas de Género y Diversidad
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desafíos”, Facultad de Trabajo Social UNLP, La Plata.
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y secundarios y/o la capacitación en oficios, miento? Dilemas en torno a la justicia en una época «pos-
que brindarán herramientas para la “autonomía tsocialista»”, en Iustitia Interrupta. Reflexiones críticas
económica” (op. cit.). En este sentido es que se sobre la posición «postsocialista». Siglo del Hombre Edi-
enfatiza la formación individual de las perso- tores y Universidad de los Andes, Bogotá.
nas beneficiarias, y no la trayectoria laboral que Gómez, P. (1997). “Con, por, para... las políticas públicas
son más que una cuestión de preposiciones”, en P. Gó-
se logró hasta el momento (dando por su- mez (Comp.), Mujeres en los 90. Legislación y políticas
puesto que la formación es condición suficiente públicas. Centro Municipal de la Mujer, Vicente López.
para la inserción laboral). Además, se dejan ex- Ministerio de Desarrollo Social (2015). “Situación actua-
plícitamente de lado todas las consideraciones lizada de titulares de la línea ellas hacen perfil de los titu-
“a las mujeres” o perspectiva de género que, lares y aspectos evaluativos”. Disponible en: https://
www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/uploads/
con sus dificultades, intentaba garantizar el pro- 2015/11/Perfil-de-titulares-Ellas-Hacen-2015.pdf
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timo incluye no solamente las formaciones con Protección Social, un análisis desde la perspectiva de gé-
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reconocer las desigualdades e injusticias en las
que viven las mujeres no se resuelve con polí-
ticas sociales que “incluyan mujeres y revuel- 41 Para desmenuzar cuáles y cómo son las vidas que me-
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tiene mucho que aportar en este sentido, y pla- Feminista de la Economía, disponible en: https://
nificar políticas públicas con perspectiva de gé- www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/

39
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

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40
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

La producción de precariedades. principio de primacía de la realidad (…) se trata


A propósito de las propuestas de un reordenamiento copernicano que pro-
de reforma laboral en Argentina pone correr el eje de la protección a la sumisión,
del trabajo como derecho a una lógica cosifi-
Ileana Arduino cante” (Arduino, 2017).

“Se ha producido un proceso de femini- La reforma tiene implicancias específicas que


zación del trabajo en el contenido y las refuerzan las asimetrías existentes, tanto la cla-
condiciones de trabajo hoy, impuestas sista propia del régimen de producción capita-
tras violentas reestructuraciones, no son lista, como aquellas que mantienen en una
más que la extensión tendencial de las ca- posición de marginación -dentro de la esfera
racterísticas del trabajo, tanto asalariado reconocida como productiva- a las identidades
como no asalariado, estructural e históri- femeninas.
camente asignado a las mujeres (…) Se
han feminizado las condiciones de em- Este proyecto de reforma es un instrumento de
pleo al expandirse una realidad de preca- profundización de desigualdades, una ocasión
riedad laboral de individualización de la para el subrayado de violencias que crecen es-
relación salarial” (Pérez Orozco, 2010) piraladamente, además de una oportunidad para
la concentración de riquezas. Conocer el pro-
yecto es una oportunidad para comprender
Introducción también la amalgama entre precariedades pro-
piciadas, perpetuadas y habilitadas por la expe-
La reforma de la legislación laboral que propuso riencia neoliberal (Llorey, 2016) y el ajuste de
el gobierno nacional hacia fines de 2017 -aún clavijas del régimen de estatus patriarcal.
de tratamiento pendiente- apunta directo al co-
razón del derecho laboral como un derecho En lo que sigue, analizamos algunos aspectos
protectorio. Esta estructura fue el reconoci- claves del proyecto que permiten poner en
miento legal de luchas obreras centenarias, hasta evidencia, en base a experiencias comparadas,
alcanzar el estatus de principio rector del orde- las implicancias que la avanzada neoliberal
namiento jurídico laboral, receptado interna- tiene como proyecto organizador de violen-
cionalmente en instrumentos tales como el cias específicas en directa articulación con el
Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Cul- género entendido como régimen de status (Se-
turales, normas y acuerdos producidos en el gato, 2010).
marco de la Organización Internacional del Tra-
bajo (OIT), entre otros. Flexibilizar derechos,
promover violencias
Aunque esta reforma invoca en abstracto nece-
sidades de “modernización”, de aprobarse En primer lugar, las reformas referidas a la jor-
constituiría el retorno a momentos históricos nada laboral, las remuneraciones y la estabilidad.
superados. Lo que se propone “no es una invi- El proyecto propone flexibilizar los límites de
tación a discutir los términos de una relación horas por jornadas de trabajo, bajar el costo de
entre sujetxs trabajadorxs y empleadorxs, ha- las horas extra mediante un sistema de compen-
ciéndose cargo de la asimetría preexistente que saciones en descanso. A eso se suma un sistema
siempre ordenó el mundo del trabajo bajo el de indemnizaciones por despidos según el cual

41
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

las mismas serán pagadas a través de una caja cu- tivamente, del 36,8% al 48,1% aunque la tasa
yos fondos deben ser pagadas por lxs trabaja- de empleo solo alcanzó el 43,7% frente al
dorxs. Una jornada de diez horas compromete 66,3% de varones, con diferencias regionales
cualquier proyecto emancipador que coloque al importantes.
trabajo en relación de medio y no como un fin
existencial, además de ir a contramano de las po- l También las mujeres registran una mayor re-
líticas adoptadas por quienes asumen con crite- presentación en empleo no registrado en el
rio realista que para poder cobijar toda la mano sector privado (35,0%) frente al 31,1% de
de obra disponible es necesario reducir y no ex- los varones.
tender jornadas laborales. Todos estos cambios,
para algunas, serán aún peores. l En referencia a la segregación horizontal,
ellas representan el 98,7% de las trabajado-
La falsedad de la dicotomía entre esfera do- ras domésticas en relación de dependencia
méstica y productiva es algo que las economis- – sin contar el alto nivel de trabajo no re-
tas feministas han puesto en evidencia hace gistrado en el rubro. Este dato debe ser le-
tiempo. No hay reproducción del capital que ído considerando que el trabajo doméstico
pueda prescindir del enorme cúmulo de tareas concentra el 21% del total del empleo fe-
que artificiosamente se intenta encorsetar en la menino en la Argentina. Luego, en la ense-
“esfera doméstica” asimilada a no productiva. ñanza ellas son el 73.6% frente a un 26.4%
Incluso, si hilamos fino, en el ámbito doméstico de varones y en Salud el 71,2% son muje-
esa desigualdad no se reduce solo al llamado tra- res frente a un 28,8%.
bajo reproductivo o tareas de cuidado. Hay tra-
bajos como los que tienen que ver con pequeñas l En cuanto al trabajo doméstico no remu-
unidades de negocio familiar en los que se re- nerado, ellos asumen ese tipo de tareas en
vela otra forma profunda del patriarcado en la el 57% de los casos. En nuestro país, los
esfera del trabajo: la dimensión “familiar” suele hombres dedicaron en promedio (el último
hacer que ellas no cobren por su tarea, mientras dato disponible es de 2013) 3,4% horas dia-
los varones sí lo hacen (OIT, 2018). rias al trabajo doméstico no remunerado, lo
que representa , en promedio, una (1) hora,
Mientras estamos sobrerrepresentadas en la es- treinta y tres (33) minutos a tareas no re-
fera del trabajo no remunerado, se endurecen muneradas. Ellas en cambio, también en
las condiciones de acceso y permanencia en la promedio, dedican diariamente cuatro (4)
esfera remunerada: hay condiciones de partida y horas, diecisiete (17) minutos a este tipo de
competencias desiguales. trabajo.

El Informe “las mujeres en el mundo del Tra- l En materia de ingresos en el decil de meno-
bajo” (2017) elaborado por la Comisión de res ingresos, las mujeres representan el
Igualdad de Trato y Oportunidades (CIOT) del 71,17% del total, mientras que en el decil de
Ministerio de Trabajo de la República Argen- mayores ingresos, ellas representan solo el
tina, que trabaja con datos propios e informes 28,90%.
de la OIT, indica que:
l El ingreso total individual promedio en el
l Entre 1990 y 2017 la participación de las mu- primer trimestre 2017 fue de $10.708 para
jeres en el mercado laboral creció significa- ellas, frente a $14.687 para ellos.

42
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

l En cuanto a la brecha salarial, en el empleo hoy cargan con el impacto de las políticas de
registrado es del 21% frente a un 35% en el presentismo que en algunos sectores afectan
empleo no registrado, en el que las mujeres, hasta las licencias por embarazo? ¿Qué sucede
según lo expuesto, son mayoría. Esto mismo con las condiciones de negociación para quie-
se reprocude en secotres como servicios, nes además de cubrir el horario laboral, tienen
donde el empleo femenino es superior al a su cargo el cuidado de personas dependientes
masculino. que se enferman, atraviesan períodos de inser-
ción escolar?
Consideremos, adicionalmente, que en materia
de negociación entre trabajadores y empleado- La respuesta general es, en todo caso, que ellas
res, aun en las condiciones de la ley actual, las quedarán en una posición de absoluta desven-
comisiones negociadoras (-CN) muestran una taja y expuestas a condiciones precarizantes
baja representación femenina. Sobre un total tales como descuentos encubiertos, extensio-
de 57 CN en 2015, el 30% no tenía representa- nes indebidas de jornadas horarias, sujeción a
ción femenina por los sindicatos, mientras que controles natales directos e indirectos, tal
por la parte empleadora, en casi un 50% no ha- como ha ocurrido en otros países donde estas
bía mujeres. políticas llevan más tiempo instrumentadas, o
como ocurre en el sector informal de la eco-
El borrón normativo que se propone de la asi- nomía en el que están históricamente sobre-
metría fáctica entre patrones y empleadxs bajo rrepresentadas.
el eufemismo de la flexibilización, para negociar
las condiciones mínimas a las que nos referimos Siguiendo con otro eje medular de la reforma
arriba, nos lleva a un escenario de desventajas veamos qué sucede con la propuesta de relajar
que se verán exacerbadas cuando estas dispari- –cuando no eliminar directamente- las cargas
dades preexistentes como las de género se pon- sociales y otras responsabilidades para quienes
gan en juego. contraten trabajadores, triangulando con em-
presas la tercerización de servicios, y por su-
En este punto, bastaría con tener presente el puesto, licuando responsabilidades.
prejuicio generalizado en el mercado de trabajo
acerca de que las mujeres son “costosas” junto Ese tipo de reformas, constituyen un auténtico
con la enseñanza de otras experiencias que régimen de estímulo para formas de organiza-
muestran que las tensiones entre la participa- ción de la producción que hacen de la fragili-
ción en el mercado de trabajo asalariado y el tra- dad de la posición de lxs trabajadorxs un
bajo de cuidado no remunerado, “han sido insumo: fragmentación de las cadenas produc-
resueltas a través de flexibilidad, segregación y tivas y localizaciones de líneas de montaje par-
diferencias salariales por igual trabajo” ciales, entre otras. Formas que en este
(Vázconez Rodríguez, 2017). momento histórico adquiere el capitalismo,
materializando la explotación prioritaria de
Hagámonos algunas preguntas, a la luz de los nuestras economías no sólo ya a través de la
datos para ver cómo jugaría esa paridad de fan- extracción de recursos naturales y materias pri-
tasía postulada por el proyecto de ley si la di- mas, sino a través de la sobreexplotación de lxs
mensión de género formara parte de la asalariadxs que al calor de estas normas se
reflexión: ¿Cómo negociarían premios o incen- construyen disciplinadxs y dóciles (Arceo y Ba-
tivos de productividad aquellas personas que ya sualdo, 2006).

43
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

En esas circunstancias, las asimetrías patriarca- La importancia del análisis feminista


les juegan un rol específico. En los distintos mo- más allá del impacto sobre las mujeres
mentos que se produjo el ingreso de mujeres al
mercado de trabajo, no ha sido por el reconoci- Las consecuencias del avance neoliberal dan
miento de derechos considerado aisladamente, cuenta de reformas como del que una reforma
también ha gravitado la demanda de su capaci- como la propuesta por el Poder Ejecutivo Na-
dad de trabajo según las necesidades del capital. cional. Se trata de un instrumento indispensable
Vale añadir, generalmente favorecido por la au- para profundizar lo que se había dañado de ma-
sencia de regulaciones que permitían darles tra- nera incipiente en los años ’90 con reformas a la
tamiento semi-esclavizante. ley de contrato de trabajo en materia de terceri-
zación y regímenes de ART, y que han sido con-
Es decir que, aun cuando las cifras globales dan sideradas en la última revisión de la Convención
cuenta de un ingreso incesante de mujeres al de Erradicación de todas las Formas de Discri-
mundo laboral, esas cifras auspiciosas se esme- minación contra la Mujer (en adelante, CEDAW),
rilan cuando hacemos foco en el tipo de merca- tratado internacional de Naciones Unidas.
dos, las condiciones y reglas en que se produce
el ingreso. Es una constante de esa incorpora- Su órgano de aplicación, el Comité, publicó en
ción que se haga bajo formas de organización julio de 2017 la Recomendación General N° 35
de la producción que licuan responsabilidades -complementaria de la N° 19 del año 1992. Es-
patronales, retrocediendo en estándares de de- tas Recomendaciones son guías de interpreta-
rechos humanos laborales. ción que especifican qué se debe entender por
violencia de género. Aunque como siempre vale
La mirada regional profundiza estos sesgos. La la pena su lectura completa, traigo aquí aquellos
experiencia en Centroamérica de la “franja ma- pasajes que ofrecen mejores herramientas para
quiladora”, ha tenido como nota distintiva “la pensar en clave de amalgamas de violencias.
contratación de una nueva fuerza de trabajo,
constituida por mujeres jóvenes, de preferencia Ya en la introducción la RG N° 35 asume la mul-
de los 16 a los 24 años de edad, solteras y con tiplicidad e interrelaciones de las violencias en un
estudios mínimos de primaria (…) se trata de continuum entre el espacio público y el privado,
una mano de obra dócil, disciplinada, sana y para luego precisar que políticas de austeridad y
de la cual se espera un alta productividad” reducción del gasto – en cuya matriz se inscriben
(Berlanga, 2010:40). Si bien la maquila implica propuestas como la reforma laboral que aquí
más condiciones que la mera flexibilización, es consideramos— guardan directa relación con el
en esta escena neoliberal en la que se reclama debilitamiento en la capacidad de respuestas y la
por la reforma laboral. Analizada en clave de consiguiente persistencia de patrones de violen-
violencias, las experiencias de la maquila como cias e impunidad (considerandos 6 y 7)
artefactos prototípicos del neoliberalismo, no
deberían ser ignoradas pues son indicios de las Luego, más enfáticamente, la RG advierte que
posibles consecuencias a escala estructural. No “La violencia por razón de género contra la mu-
es posible desconocer las expresiones de un jer, se ve afectada y a menudo agravada por fac-
orden global que viene mostrando consecuen- tores culturales, económicos (…) como se pone
cias palpables. de manifiesto, entre otras cosas, en los contex-
tos del aumento de la globalización de las acti-
vidades económicas, en particular de las cadenas

44
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

mundiales de suministro, la industria extractiva y social lo que nos permite salir de la “tematiza-
y la deslocalización” ción” de la violencia como “gueto” y de la pers-
pectiva de género. Su especificidad depende de
Es reconocible en el texto del instrumento in- su conexión y no de un procedimiento de aisla-
ternacional, el eco de la reflexión de aquellos fe- miento (…) Es la conexión lo que nos permite
minismos que viene planteando esa articulación construir y movernos en un plano de compren-
nítida de las violencias como expresivas de unas sión, inteligibilidad y método que dan sentido a
ciertas formas de organización del capitalismo la violencia como expresión de una trama que
bajo improntas coloniales o neocolonialistas. anuda el mundo del trabajo y la explotación de
Formas de regulación que tienen una impresión nuestras precariedades” (Gago, 2017).
específica sobre los cuerpos feminizados, pero
que en modo alguno se limitan a ellas. Bibliografía
Arceo, Enrique y Basualdo, Eduardo (2006). Neolibera-
Hay que atender los impactos propios de la so- lismo y sectores dominantes. Tendencias globales y ex-
brerrepresentación feminizada en los sectores periencias nacionales, CLACSO, Buenos Aires.
de servicios o en tareas más desvaloradas den- Arduino, Ileana (2017). “Los jefes pueden dormir tran-
quilos”, en Revista Anfibia. Disponible en http://
tro del mercado de trabajo, la sobredemanda en www.revistaanfibia.com/ensayo/los-jefes-pueden-dormir
tareas domésticas no remuneradas y, bajo esas -tranquilos/
circunstancias, la exposición diferenciada de las Berlanga, Mariana (2010). “Mujeres y Maquila en América
mujeres a las consecuencias de la decisión polí- Latina”, en Mujer y violencia: el feminismo en la era de la
tico – económica de desmantelar las proteccio- globalización, Cuadernos del Seminario, N° 2, México, Uni-
versidad Autónoma de la Ciudad de México, pp. 68-102.
nes del mundo del trabajo al servicio de
Gago, Verónica (2017). “¿Hay una guerra en el cuerpo de las
organizaciones político económicas precarizan- mujeres?”-, en “Ce que femme fait à Philosopher”. Les épis-
tes de las vida de contingentes cada vez más témologues croisées de la critique de l’économie, Paris Di-
enormes de población. derot, Dite Olympe de Gouges, 30 de mayo de 2017.
Lorey, Isabell (2016). Estado de inseguridad. Gobernar la
Pero la riqueza de los análisis que proveen cier- precariedad, Madrid, Traficantes de Sueños.
tos feminismos no hegemónicos es mucho ma- Pérez Orozco, Amaia (2010). Subversión feminista de la
economía. Aportes para un debate sobre el conflicto ca-
yor. Quedarnos solo en el impacto diferencial pital –vida, Madrid, Traficantes de sueños.
del neoliberalismo en un régimen heterosexista Segato, Rita (2003). Las estructuras elementales de la vio-
nos dejaría bajo la gestualidad de la corrección lencia. Ensayos sobre género entre la antropología, el psi-
política, porque no se trata de poner “un poco coanálisis y los derechos humanos, Buenos Aires,
de género” sino de comprender la dinámica e Unqui/Prometeo.
interacción entre distintos regímenes de status, DOCUMENTOS OFICIALES
en este caso, el patriarcado y el capital, sin que “Las mujeres en el mundo del Trabajo” (2017) elaborado
ellos lo agoten todo. por la Comisión de Igualdad de Trato y Oportunidades
(CIOT) del Ministerio de Trabajo de la República Argentina
“Perspectivas sociales y del empleo en el mundo hoy: avance
Comprender la relación entre precariedad y re- global sobre las tendencias del empleo femenino” (2018),
torno neoliberal es la clave para ver más acaba- disponible en http://www.ilo.org/global/research/global-
damente los vectores por los que transitan reports/weso/trends-for-women2018/WCMS_619603/
aquellas violencias. lang—es/index.htm.
Recomendación General N° 35 sobre violencia por ra-
zón de género contra la mujer, Comité para la Elimina-
Al respecto, compartimos que “es la intersección ción de la Discriminación contra la Mujer, CEDAW, 26 de
entre violencia de género y violencia económica julio de 2017.

45
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

Feminismo o Barbarie. portable del nuevo ciclo de reformas neolibe-


Sobre el impacto de género rales abierto en América Latina, luego de una
de la Reforma Previsional década de puesta en marcha de las proteccio-
nes especiales en materia de seguridad social de
Gabriela Carpineti los gobiernos progresistas. El disciplinamiento
social que impone la desarticulación de esas
La “Reparación Histórica” promovida por el protecciones tiene como principales destinata-
gobierno de Mauricio Macri en julio del año rias a las mujeres.
2016 se anunció instalando la idea de la exis-
tencia de una “emergencia previsional”, que Reparaciones distintas
obligaría a recalcular haberes percibidos por ju-
biladxs, con independencia de si tenían o no jui- La verdadera reparación histórica se inició en el
cios de reajuste, a fin de reducir la litigiosidad. 2005, cuando se lanzó el Primer Plan de Inclu-
Los beneficiarios potenciales fueron calculados sión Previsional, al que se acogieron cerca de
en 2 millones de personas, aunque en los he- 2,5 millones de personas. De ellas, el 83% fue-
chos se incorporaron alrededor de 700.000. Fue ron mujeres: amas de casa, pero también de ser-
aprobada junto a un blanqueo de capitales en la vicio doméstico.
ley N° 27.260.
Al Plan de Inclusión Previsional se lo conoció
En diciembre de 2017, se combinó con la an- como “jubilaciones de amas de casa”, pues allí
terior la Ley de Reforma Previsional (N° se reconoció -como en ningún otro gobierno-
27.426), que se sancionó con el Congreso Na- que el ama de casa es trabajadora tanto como el
cional bajo un cuasi Estado de Sitio y repre- hombre que sale afuera del hogar a vender su
sión estatal a través de las fuerzas de seguridad fuerza de trabajo. La mujer dedicada a las tareas
a organizaciones sindicales, políticas, feminis- de cuidado del hogar y los hijos es quien más
tas, jubiladxs y ciudadanxs de a pie que expre- ha padecido la desigualdad del sistema de la se-
saron de diversas formas su repudio a este guridad social, ya que no era beneficiaria de nin-
cambio de paradigma en materia de seguridad gún derecho. Por un lado, sufría la inequidad
social impulsado por el gobierno de Mauricio salarial, al cobrar salarios históricamente meno-
Macri. Tras las dos primeras liquidaciones de res, y por el otro, la falta de reconocimiento a
marzo y abril de 2018 de acuerdo con la nueva las “amas de casa”, fueron la combinación que
“fórmula previsional”, no quedan dudas, ni en hicieron que la mujer en edad de jubilarse fuera
materia “constitucional” ni en materia de ad- “sujeto de desconocimiento o de desigualdad”.
ministración “casera”, que las principales afec- Las mujeres trabajadoras domésticas son el sec-
tadas son las mujeres trabajadoras. tor de mayor vulnerabilidad, informalidad y de
peor salario. El trabajo precario llega al 76%, y
Porque lo personal es político. Las ocupadas el 20% de las mujeres trabajadoras son emplea-
formalmente en relación de dependencia, las das domésticas.
monotributistas, las jubiladas, las pensionadas,
las madres, las hijas, las desocupadas, las ocu- Con la inclusión previsional todo este colectivo
padas en la economía popular, las que limpian de mujeres accedió a una jubilación de haber
casas propias y ajenas, las que cuidan a sus hi- mínimo, pudiendo para ello pagar en 60 cuotas
jos y a los hijos de otras. Somos nosotras, las los aportes adeudados. De esta forma accedie-
otrxs, las que cargamos con el peso más inso- ron a un ingreso, un medio de subsistencia pro-

46
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

pio así como acceso a medicamentos con des- mínima; 855.000 pensionados; 158.000 jubila-
cuentos (al 100% en muchos de ellos), al PAMI, dos por invalidez; 630.000 personas que cobran
e incluso beneficios turísticos. El aumento por jubilación y pensión, y 475.000 que hicieron
movilidad estaba garantizado por la ley. uso de la Declaración Jurada para completar los
años de servicios. Es decir que, sin contar erro-
La inclusión previsional (mal llamada morato- res del sistema liquidador y otras cuestiones
ria) se fue prorrogando, y regía hasta 2016. La menores, en el mejor de los casos el número de
ley de reparación histórica la extendió un año beneficiarios podrá alcanzar los 317.000 perso-
más, hasta septiembre de 2017. A cambio, ins- nas. Menos del 5 % del total de los jubilados.
tauraba la Pensión Universal para el Adulto Ma-
yor (PUAM). Para acceder a esta pensión, es Perdiendo ingresos
necesario tener 65 años, lo que impacta de ma-
nera más fuerte en las mujeres, porque se pasa El artículo N°1 de la ley 27.4264 que modifica
de los 60 años actuales a los 65, debiendo espe- el artículo N° 32 de Movilidad de las prestacio-
rar 5 años más. Accesoriamente, la PUAM re- nes de la ley 24.241 y sus modificaciones esta-
presenta el 80% de la jubilación mínima, blece que la fórmula de movilidad de aumento
precarizando la situación de quienes acceden a de los beneficios esté sujeta, en forma trimes-
esta pensión. Recientemente el gobierno regla- tral, en un (70%) a las variaciones del Nivel Ge-
mentó –a través de la resolución 4.222- tres ar- neral del Índice de Precios al Consumidor
tículos de la ley reparación histórica, Nacional elaborado por el Instituto Nacional de
reconociendo así, de manera parcial e insufi- Estadística y Censos (INDEC) y en un treinta
ciente, la depravación de derechos en seguridad por ciento (30%) por el coeficiente que surja de
social que produjeron. En esa resolución se ex- la variación de la Remuneración Imponible Pro-
tiende la vigencia de la ley 26.970, creando una medio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
moratoria para las mujeres por 3 años, desde ju- Hasta la aprobación de la reforma previsional, la
lio 2016 a julio 2019, debido a la brecha exis- ley 26417 establecía un aumento semestral que
tente entre la edad jubilatoria (60 años) y la combinaba la variación del 50% del incremento
necesaria para acceder a la PUAM. salarial y el 50% del aumento de los recursos tri-
butarios de la ANSES lo que vinculaba a los/as
La eliminación de la posibilidad de la moratoria beneficiarios/as de las prestaciones con la evo-
y la suba de la edad para jubilarse de la mujer lución y la mejora salarial del conjunto de los/as
constituyen dos pilares del binomio de la Ley trabajadores activos/as.
de Reparación Histórica y la Ley de Reforma
Previsional. Se genera así más pobreza y más De haber continuado vigente la Ley de Movili-
vulnerabilidad sobre un colectivo ya pobre y dad Jubilatoria (N° 24.617), reglamentada por
precarizado. la Resolución 6/2009, que establecía el aumento
semestral de las jubilaciones, pensiones, la Asig-
Según un informe estadístico que publicó AN- nación Universal por Hijo, las Asignaciones Fa-
SES en noviembre de 2017, el sistema nacional miliares por Hijo y de las Pensiones no
contaba con 6.801.836 beneficiarios, de los cua- Contributivas, la movilidad de los meses de
les 3.633.265 eran identificados como de “mo- marzo y abril de 2018 habría alcanzado un
ratoria”. Esto deja 3.168.571 beneficiarios que 15,03%, en lugar del aumento efectivamente
no provengan de la moratoria. En ese número, otorgado del 5,71%. En este sentido, el criterio
hay 728.000 personas que cobran más que la anterior a la reforma mantenía vigente el prin-

47
│ APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA

cipio de proporcionalidad y conforme carácter gún datos de Anses de julio del 2014. Desde el
sustitutivo que tiene la jubilación respecto del año pasado que se piden nuevos datos, pero ni
salario, conforme la interpretación realizada por en el 2016, ni en el 2017, el organismo accedió
la Corte del art.14 bis de la Constitución Na- a dar la información43.
cional42. Con la nueva fórmula, en marzo y abril
de 2018 una jubilada cobro $675 menos de lo La situación de las mujeres de los deciles más
que hubiera cobrado de no aprobarse la ley de humildes de nuestra sociedad, sin trabajo for-
reforma previsional. Una madre cobro $131 mal reconocido, prontas a jubilarse luego de tra-
menos por la Asignación Universal por Hijo/a, bajar toda una vida, es tal vez la imagen más
y una pensionada cobro $472 menos. dramática de los efectos de esta reforma. La po-
sibilidad de que millones de mujeres que histó-
Una reforma contra las mujeres ricamente han trabajado en sus casas o en casas
de otrxs, amamantando, limpiando, cuidando y
La reforma previsional vino a consolidar un sis- criando a la niñez, asistiendo enfermos y disca-
tema de desigualdad social, notoriamente in- pacitados, realizando esas tareas que otrxs no
constitucional, cuyos costos impactan de manera quieren o pueden realizar, hayan accedido a la
directa en la mujeres que son quienes mayorita- reparación de una jubilación mínima a través de
riamente se jubilaron con plan de inclusión en la la moratoria, fue abortada a partir de la Reforma
moratoria (86% de mujeres), que son quienes Previsional sancionada el ultimo diciembre. La
perciben la Asignaciones Familiares y las Asig- política de reparación al trabajo en tareas de cui-
naciones por HIJO, y que son quienes perciben dado es un reconocimiento a quienes aportan
alrededor de un 30% menos de salario que los alrededor del 20% del PBI del país.
hombres. El Estado le usurpó con esta reforma
alrededor de $ 150 millones a la seguridad social. Aprendemos las mujeres que con esta forma
La feminización del ajuste económico es uno de que adquiere la desigualdad en nuestro país,
los grandes resultados de esta Ley de Reforma solo podemos construir más comunidad para
Previsional. Un crimen económico perpetrado hacer frente a las desprotección que nos brinda
por Estado Argentino contra las feminidades el Estado en este presente. Solo la organización
trabajadoras, que aun aguarda una respuesta fa- de las mujeres afectadas por esta Reforma Pre-
vorable del Poder Judicial respecto del amparo visional podrá detener este acto inconstitucio-
presentado por la CTEP (Confederación de Tra- nal y vejatorio perpetrado por gobierno actual
bajadores de la Economía Popular) en represen- de la Argentina.
tación de niños, niñas, mujeres, pensionados,
discapacitados, pertenecientes al universo de la
economía popular.

El 62% del total de jubilados son mujeres; el


87% de lxs pensionados son mujeres; el 86%
de quienes se jubilaron a través de las morato-
rias previsionales son mujeres; el 64% de quie-
42 Las políticas de "austeridad" en la Argentina y su im-
nes cobran pensiones no contributivas (por
pacto diferenciado en las mujeres, travestis y personas
vejez, invalidez o familias con siete hijos) son trans, CELS, Abril 2018
mujeres y el 99% de quienes administra la AUH 43 Luciana Peker, “ Vidas Devaluadas”, Pagina 12, 22 de

y Asignación por Embarazo son mujeres, se- Diciembre de 2017

48
APORTES DE LA ECONOMÍA FEMINISTA DESDE ARGENTINA │

Las autoras

Ileana Arduino Género. Asesora para América Latina y el Ca-


Abogada (UBA). Autora de diversos ensayos so- ribe de FRIDA (Fondo Feminista Joven).
bre políticas públicas y feminismo. Coordina el
programa de Feminismos del Instituto de estu- Valeria Mutuberría
dios Comparados en Ciencias Penales y Sociales Fundación de Educación Cooperativa (Idel-
(INECIP). coop) – Centro Cultural de la Cooperación
“Floreal Gorini”
Violeta Boronat
Fundación de Educación Cooperativa (Idel- Gabriela Nacht
coop) – Centro Cultural de la Cooperación Fundación de Educación Cooperativa (Idel-
“Floreal Gorini” coop) – Centro Cultural de la Cooperación
“Floreal Gorini”
Gabriela Carpineti
Abogada, amparista contra la Reforma Previ- Belén Paz
sional. Licenciada en Economía (UNCuyo). Integrante
del Área de Políticas Públicas de la UNCuyo y
Guadalupe Carracedo Villegas del Espacio de Economía Feminista de la SEC.
Licenciada en Economía (UNCuyo). Integrante
del Instituto de Trabajo y Producción (UN- Corina Rodríguez Enríquez
Cuyo) y del Espacio de Economía Feminista de Economista. Doctora en Ciencias Sociales. In-
la Sociedad de Economía Crítica (SEC). vestigadora del Conicet en el Centro Interdisci-
plinario para el Estudio de Políticas Públicas
María Julia Eliosoff Ferrero (Ciepp). Integrante de Mujeres por un Desa-
Licenciada en Economía (UNS). Maestranda en rrollo Alternativo para una Nueva Era
Sociedad, Género y Políticas Públicas - PRI- (DAWN).
GEPP-FLACSO. Integrante del Espacio de
Economía Feminista de la SEC. Sofía Scasserra
Economista. Investigadora y Docente, Instituto
Patricia Laterra del Mundo del Trabajo Julio Godio-UNTREF,
Lic. En Economía (FCE-UBA). Maestranda en Asesora en Temas Económicos y de Comercio
Estudios de Género (UCES). Integrante del Es- Internacional FAECYS - UNI Américas.
pacio de Economía Feminista de la SEC.

Lucía Martelotte
Licenciada en Sociología y en Ciencia Política y
de la Administración, y Master en Democracia
y Buen Gobierno de la Universidad de Sala-
manca (USAL). Directora Ejecutiva Adjunta de
ELA- Equipo Latinoamericano de Justicia y

49
Maria Rigat-Pflaum │ PLANES DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DERECHOS EN ARGENTINA

Autores Responsable

Ileana Arduino Fundación Friedrich Ebert


Marcelo T. de Alvear 883 | Piso 4º C1058AAK
Violeta Boronat Buenos Aires - Argentina

Gabriela Carpineti Equipo editorial


Christian Sassone | Ildefonso Pereyra
Guadalupe Carracedo Villegas christian.sassone@fes.org.ar

Licenciada en Economía Tel. Fax: +54 11 4312-4296


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María Julia Eliosoff Ferrero
ISBN: 987-987-4439-05-5
Patricia Laterra

Lucía Martelotte

Valeria Mutuberría

Gabriela Nacht

Belén Paz

Corina Rodríguez Enríquez

Sofía Scasserra

Friedrich Ebert Stiftung

La Fundación Friedrich Ebert es una institución alemana sin fines de lucro creada en
1925. Debe su nombre a Friedrich Ebert, el primer presidente elegido democrática-
mente, y está comprometida con el ideario de la democracia social. Realiza activi-
dades en Alemania y en el exterior a través de programas de formación política y
cooperación internacional. La FES tiene 18 oficinas en América Latina y organiza
actividades en Cuba, Haití y Paraguay, que cuentan con la asistencia de las repre-
sentaciones en los países vecinos.

El uso comercial de todos los materiales editados y


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prohibido sin previa autorización escrita de la FES.
Las opiniones expresadas en esta publicación no
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