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Diferencias Entre El Derecho, La Moral Y La

Religión
Derecho:
Definiciones:

 Kant: Es e complejo de condiciones o situaciones por las cuales el


arbitrio (posición, decisión, conducta) de cada uno pue COXISTIR con
el arbitrio de los demás según una ley universal de libertad

 Rudof Von Jhering: Conjunto de normas de carácter coercitivo (nos


presiona), ejercida por el ESTADO

 Kar Marx: Es un fenómeno de índole normativo impuesto por la clase


capitalista(burguesa) par oprimir a la clase proletaria con normas
INJUSTAS

 Jose Ortega: Secreción espontánea de la sociedad y nada más

 Kelsen: Es un conjunto de normas heterónomas, que son


coactivamente impuestas; su observancia debe hallarse garantizada
por un medio capaz de aplicarlas normalmente, incluso en contra de
la voluntad de los obligados

 Henry Capitant: "El Derecho es la Ciencia de las normas obligatorias


que presiden las relaciones de los hombres en la sociedad".

 Santamaría de Paredes: "El Derecho es un orden racional de leyes


que rigen a la voluntad de cuanto la persona decide obrar a causa de
sus propias actos es decir cómo ser libre."

 Louis Joserand: "Es un cuerpo de reglas obligatorias que puede ser


definido como regla social obligatoria y que esta disciplina social
evoca la idea de dirección, de rectitud, de disciplina".

Concepto: Se trata de una noción puramente operativa que solo pretende


resaltar la naturaleza mediadora del Derecho, su carácter “entrelazante y
heterónomo” como dice Mario Alzamora Valdez. “Heterónomo” quiere decir
aquí que el derecho no tiene una esencia original, que no se constituye
autónomamente. Es un compuesto de tres elementos que pertenecen a
órdenes diferentes y sin embargo se “entrelazan” alrededor de uno de ellos:
las normas jurídicas. Las cuales sirven de nexo entre conductas que se
quieren regular (coactiva o coercitivamente) y valores que se pretende
alcázar mediante esa regulación.

Eso significa que el derecho surge cuando una voluntad política preexiste e
interviene desde el momento en que informa a la sociedad que se
constituye y se da un régimen, es decir, determina su orden, teniendo en
cuenta ciertos fines considerados como valores. En su suma, el derecho
puede ser considerado como una relación entre conductas y valores, o,
entre ética y política.
Entonces con la aceptación de Derecho como “sistema estructurado de
normas y principios”, con la noción de derecho en sentido objetivo, como
conjuntos de normas coactivas relativamente autónomas; con la noción de
derecho en sentido subjetivo como “interés jurídicamente protegido”; con la
noción de derecho en sentido positivo, como normas exclusivamente
humanas constituidas a través de otras que determinan su modo de
creación, etc.

Derecho Como una norma: Conjunto de normas que rigen el actuar


del hombre en la sociedad y encarga a un ente regulador para tal fin.

Derecho Como una facultad: Conjunto de Derechos adquiridos y


ejercidos por los individuos protegidos por el poder público o Estado.

Moral:
Definiciones:

 Según RAE: Perteneciente o relativo a las acciones de las personas,


desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y
en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva.
 Según Nietzsche: Considera que lo moral es una forma de interpretar
ciertas cosas y ciertos comportamientos, y toda interpretación se
hace desde determinada perspectiva. Nietzsche propone una
perspectiva diferente frente a la moral, una perspectiva que sea una
afirmación de “esta vida” y su fuerza fundamental, que es la voluntad
de poder, que sea un eterno sí a la vida sin excluir nada.
 Según Sócrates: Es aquel que identifica la virtud como el
conocimiento. Según Sócrates, bastaba el conocimiento de lo justo
para obrar correctamente. Según esta doctrina, las malas acciones
son producto del desconocimiento, no son voluntarias, ya que el
conocimiento de lo justo sería suficiente para obrar virtuosamente.
 Según Aristóteles: Define la virtud moral como una disposición
voluntaria adquirida dirigida por la razón y que consiste en el término
medio entre dos vicios.
 Según Kant: La conciencia moral dice 'no mentirás' sin condicionar en
modo alguno el mandamiento, no establece circunstancias
particulares bajo las cuales la ley tiene validez o no, el mandato es
siempre absolutamente válido, de otra forma, no sería una exigencia
moral.
Concepto:
Es posible definir la Moral como un conjunto de normas, valores y creencias,
aceptadas en una sociedad y que tienen como objetivo ser un modelo de
conducta y valoración para establecer lo que es tolerable y lo que no lo es
dentro de un núcleo social. La importancia de este de la moral todo dentro
del contexto social, es que intenta regular conductas que impiden que la
sociedad se desarrolle de una manera armónica y funcional.
La palabra moral encuentra su origen en el vocablo latino mores que tiene
como significado costumbre. Las primeras referencias a lo que se considera
una norma moral se imputan a los romanos, con las denominadas “mores
maiorum”, o costumbres de los antepasados.
El Derecho y las normas jurídicas obtienen en gran parte influencia directa
de este concepto, pero no todas las normas jurídicas caen bajo el dominio
de la moral, existen diferencias muy marcadas entre el Derecho y la Moral
como que las normas de Derecho son obligatorias y las personas están
obligadas a obedecerlas; las normas morales no son de carácter obligatorio
y no existe una sanción en caso de que se desobedezcan, pues depende
únicamente de la voluntad humana y su conciencia.
Lo inmoral, son aquellas conductas que son contrarias a las buenas
costumbres o las acciones que son consideradas como incorrectas. La moral
dicta que las personas respeten un codigo o guía de convivencia en
sociedad y que su actuar esté regido por la moral, por lo que cuando se
rompen sus postulados, incurren en comportamientos inmorales.

LA CONCIENCIA MORAL:

La conciencia de un individuo funciona del modo “adecuado”, las


valoraciones que éste hará sobre su realidad serán claras y le permitirán
llevar una vida estable; si por el contrario, dado que ha padecido
determinadas situaciones traumáticas, puede que su manera de entender
en entorno no sea lúcida y, por ende, tome decisiones que causarán
desajustes en su entorno.
“Una conciencia moral es la que lleva a una persona a practicar el bien o el
mal, a saber que está bien y que no.”
Los actos morales, como actos que son, están orientados hacia el exterior,
la realidad, el mundo, los demás. Pero, por ser morales, tienen un aspecto
interno, que es el que hace que sean valorables. No podemos olvidar que
somos morales porque sabemos que podemos elegir, porque sentimos que
tenemos posibilidad de seguir caminos diferentes en nuestra vida, porque
nos damos cuenta de que nuestras acciones tienen consecuencias. La
conciencia de estas consecuencias es la base del aspecto interno de la
moral, en ella está el origen de la valoración de nuestros actos, nuestros
hábitos o nuestro modo de vida. Pero la conciencia moral es también
conciencia de la libertad, conciencia de que no todas las posibilidades de
elección son igualmente valiosas. Por eso es especialmente importante
plantearnos qué es y cómo funciona. La misma palabra que usamos para
referirnos a ella ya nos da una pista: estar consciente significa darse cuenta
de lo que ocurre alrededor. La conciencia es una forma de conocimiento o
de percepción. La conciencia moral es con lo que nos damos cuenta de lo
que vale, de lo que merece la pena para la vida, de lo que es bueno -o bien,
de lo que no merece la pena, de lo malo, de lo que hay que evitar.

EL JUICIO MORAL

Se llama juicio moral a aquel acto mental que afirma o niega el valor moral
ante situación determinada o un comportamiento del que somos testigos, es
decir, el juicio moral que se da como resultado se pronunciará
específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un hecho o
actitud.
Los juicios morales son posibles gracias al sentido moral que todo ser
humano posee. Este sentido moral es el resultado de los esquemas, normas
y reglas que hemos ido adquiriendo y aprendiendo a lo largo de nuestra
vida. En primera instancia será la familia, los padres y los abuelos quienes
nos transmitirán esa información y preceptos, luego, las instituciones
educativas en las cuales intervengamos y en última instancia el medio
ambiente en el cual nos desenvolveremos, el cual también nos irá diciendo
e indicando que está bien, qué está mal, nos guiará sobre lo bueno, sobre lo
malo, entre otras cuestiones.

Religión:
Definiciones:

 RAE: Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de


sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales
para la conducta individual y social y de prácticas rituales,
principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.
 Robertson Smith consideraba que la religión no es el producto de una
elaboración intelectual sino el fruto de una cultura, de un conjunto de
costumbres, de una organización comunitaria que construye y
desarrolla sus ritos. De ese proceso ritual se desarrollan los mitos, o
sea, las legitimaciones ideológicas y las teorías religiosas.
 Emile Durkheim propone una nueva comprensión de la religión,
definiéndola como “una cosa eminentemente social”, producto de la
sociedad. La religión no representa a la sociedad tal como es (real,
concreta) sino de un modo ideal.
 Max Weber tiene una visión más pragmática y funcional de la
religión, imaginándola no como un sistema de creencias, sino como
“sistemas de reglamentación de la vida que reúnen a masas de
fieles”, vueltos hacia el sentido que el ethos religioso atribuye a la
conducta.

Concepto:

Para la palabra religión tenemos una nueva dimensión de la persona donde


el hombre reconoce en una aceptación una realidad sobrehumana como su
origen y como destino último y salvación de su vida, En la religión responde
el hombre a la pregunta: “¿qué sentido tiene mi vida?”, “¿qué me cabe
esperar?” y gracias a ella añade en un horizonte global de sentido y de valor
al discurrir completo de la vida y la totalidad de su ser personal, La actitud
religiosa fundamental es “vivenciada” por el sujeto en experiencias
específicas que ponen en juego todas las facetas del ser humano: espacio-
temporal, racional, activa, emotiva y dan lugar a una forma de vida
especial, la vida religiosa. De esta forma la religión origina también un
hecho religioso que forma parte del complejo hecho humano y que como la
propia historia humana aparece diversificado en las diferentes religiones de
la historia.
Relación:
MORAL Y RELIGIÓN

La moral y la religión aparecen siempre unidas y en conflicto en la historia


humana. La unión tiende a la confusión en las épocas más pacíficas y al
dominio de una sobre la otra en tiempos de crisis. Hubo etapas en que la
religión absorbió a la moral convirtiéndola en una simple manifestación
suya, sometida a sus dictados. En otras, la moral tiende a erigirse en
señora absoluta, siendo la religión una consecuencia o un puro resto
histórico.

Desde el punto de vista histórico, es prácticamente unánime la convicción


de que las diversas normas éticas o morales de la humanidad nacieron en el
seno de las religiones. Éstas constituyeron los “contextos de
descubrimiento”, donde se afinó la sensibilidad para encontrar las normas
morales que así aparecían fundadas en el ámbito de lo sagrado y
sancionadas por él. En las religiones (más) naturalistas era el orden
cósmico, como manifestación del trasfondo divino, el que marcaba las
pautas de la conducta correcta. En las (más) proféticas estas pautas se
viven como originadas y sancionadas directamente por Dios o por los
dioses, interpretándose como “mandamientos” divinos. En todas, las
normas son traducciones de esa intención global, y varían según los
contextos culturales, sociales e históricos. A veces pueden parecer
contradictorias entre sí e incluso provocar aberraciones. Pero, a pesar de
todo, esas morales “religiosas” constituyeron la gran escuela de la
educación humana.

La relación entre la moral y la religión genera problemas ya que se algunos


afirman que la moral nació de la religión, es decir, que los contenidos
morales han llegado a la humanidad de la mano de la religión, la religión
impone normas y obligaciones morales a los seres humanos. Sin embargo,
otros afirman que la moral no proviene de la religión, es decir, que existe
una autonomía; la moral tiene su propio y específico campo.

Religión y vida moral en la historia religiosa de la humanidad el primer


hecho que nos impone la historia de las religiones como una verdadera
evidencia es la presencia en todas las religiones de una preocupación por la
moralidad de sus aspectos y de unas orientaciones para su desarrollo.
Todas las religiones han segregado una moral. No existe religión
alguna, que no diga: “Haz el bien, evita el mal”; a partir de esta
constatación de la presencia de la moral en el interior de la religión, las
relaciones entre ambas aparecen en numerosos aspectos. El más
importante se refiere a los distintos modelos de moralidad que
corresponden a los diferentes tipos de religión y, en estrecha relación con
esto, a las diferentes, normas en las religiones de las normas y proponen
los criterios para la distinción de lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo.

Desde este punto de vista podemos agrupar a las religiones en tres tipos
principales. El primero comprende las religiones que fundamentan la
rectitud de las acciones humanas en su conformidad con un principio
superior a los hombres y a los mismos dioses que rige la naturaleza y el
devenir de todo lo que existe. El segundo grupo comprende las religiones
que fundamentan la validez de la decisión ética en la obediencia a un
mandamiento divino lo decisivo en ellas no es el orden sino el Señor, cuya
voluntad lo establece. Él es lo supremo y la relación con él, la norma que se
desgrama en unos mandamientos. Estos tienen como finalidad introducir al
hombre en la esfera de lo divino.

Su cumplimiento no hace al hombre tan solo justo, lo hace santo; como


santo es el Señor que quien proceden los mandatos. Las religiones de
orientación mística en las que el ideal de salvación consiste en la
identificación del sujeto con el absoluto, como sucede en el hinduismo de la
época de las Upanishads, o en la extinción del sujeto en el nirvana, como
sucede en el budismo, los preceptos morales que comporta también el
sistema religioso su justificación bajo una forma nueva, la de preparación
del sujeto para esos estados en los que consiste la liberación o salvación.

La ética es en estas religiones, sobre todo, camino ascético, vía purgativa


que prepara para la iluminación y la unión que procura la salvación
religiosa. La religión es tan antigua como la vida, sin saber exactamente,
cuándo ni cómo se originó.

MORAL Y DERECHO

Las relaciones entre la Moral y el Derecho constituyen una de las cuestiones


más importantes y complejas de la Filosofía del Derecho, sobre todo si se
tiene en cuenta que afectan al concepto del Derecho, a su aplicación, a las
relaciones entre legalidad y justicia o al espinoso tema de la obediencia al
Derecho. La Moral y el Derecho hacen referencia a una parte importante del
comportamiento humano y se expresan, en gran medida, con los mismos
términos (deber, obligación, culpa, responsabilidad). Se puede decir que el
contenido del Derecho tiene una clara dependencia de la moral social
vigente, de la misma forma que toda moral social pretende contar con el
refuerzo coactivo del Derecho para así lograr eficacia social.

Las teorías en relación con la Moral y el Derecho se pueden sintetizar de la


siguiente manera:

 Confusión entre ambos conceptos.

 Separación tajante

 Consideración de ambos conceptos como distintos, sin perjuicio de


las conexiones entre ambos.

Compartimos la tesis que establece la necesaria distinción entre la Moral y


el Derecho, acompañada de una serie de conexiones muy relevantes. En tal
sentido, se ha podido decir que «la distinción entre Derecho y Moral no
debe dificultar el esfuerzo por constatar las conexiones entre ambas
normatividades en la cultura moderna, ni la lucha por la incorporación de
criterios razonables de moralidad en el Derecho, ni tampoco la crítica desde
criterios de moralidad al Derecho válido» 2. Veamos a continuación los
aspectos fundamentales de las diferentes teorías.

 Tesis de la subordinación del Derecho a la Moral.


Este modelo subordina totalmente el Derecho a la Moral e inspira los
ordenamientos jurídicos de base autocrática, totalitaria o dictatorial.

 Tesis de la separación absoluta.


Esta teoría sostiene que los criterios de moralidad e inmoralidad de
una conducta son totalmente independientes de los criterios de
legalidad e ilegalidad de la misma. Su mejor expresión se encuentra
en el positivismo jurídico más radical, que considera relativos todos
los valores morales y de justicia, siendo objeto de crítica en cuanto
que el ordenamiento jurídico siempre traduce valores y concepciones
morales vigentes o aceptados socialmente con carácter
predominante.

 Tesis que establece distinciones y conexiones.


Esta tesis sostiene que hay un campo común a la Moral y al Derecho
y es el que tiene que ver con las exigencias necesarias para una
convivencia social estable y suficientemente justa. En consecuencia,
un Derecho que se pretenda correcto ha de incluir en grado aceptable
unos mínimos éticos. Pero no se confunden: hay un campo de la
Moral que no tiene como objetivo transformarse en normas jurídicas
y un ámbito dentro del Derecho que puede ser indiferente desde el
punto de vista moral.

Naturalmente, que el Derecho y la Moral sean diferentes no significa que


entre ambos órdenes exista una separación absoluta, como pretenden
algunas concepciones positivistas: por el contrario, el Derecho y la Moral
están íntimamente conectados, y la pista para esa conexión nos la da
precisamente algo que hemos dicho antes: la Moral es el orden de la
persona, y el Derecho el orden de la sociedad. Que la Moral sea el orden de
la persona y el Derecho el orden de la sociedad nos muestra que la Moral y
el Derecho son distintos, pero a la vez nos muestra que están íntimamente
relacionados, pues la dimensión social es precisamente una dimensión
esencial de la persona humana, y la armonía social es uno de los fines
existenciales del hombre en función de los que valorar la corrección moral
de nuestros comportamientos.

EL DERECHO Y LA RELIGION

El derecho y la religión han sido en toda la historia dos dimensiones de la


existencia humana mutuamente imbricadas. El derecho es, para decirlo con
una definición clásica, lo justo, la cosa justa -ipse res iusta, decían los
antiguos juristas-, y es también un poder o facultad inherente al sujeto para
reclamar lo que es suyo; finalmente, el derecho como ley es la regla o
principio directivo de la convivencia. La religión como vínculo de lo humano
y lo sagrado expresa una realidad objetiva, pero también subjetiva, en
cuanto dimensión constitutiva de la existencia. Es decir que hay en ella a su
vez una dimensión individual y una dimensión social. En ambas dimensiones
hay una exigencia de justicia, y es en ellas donde se produce una mutua
imbricación entre derecho y religión, pero también en la concepción de lo
justo que es, digamos así, la estrella polar del derecho, hay una referencia
que se remite a lo religioso. Esto explica que el derecho haya tenido un
fundamento religioso y que históricamente sea una expresión secular de la
norma religiosa. Tenemos tres ejemplos correspondientes a las tres grandes
religiones: el derecho canónico en la religión católica, el derecho hebreo -la
Halajá- en el judaísmo y la Sharia en el islam. Es el llamado derecho
confesional o derecho religioso, que no debe confundirse con el Estado
confesional o confesionalidad del Estado, que es otra cosa.
El Derecho De Las Religiones

El Derecho confesional es un derecho cuya jurisdicción corresponde en


principio a los fieles de una confesión, en cambio el estado confesional
extiende su jurisdicción a todos los ciudadanos, independientemente de su
religión. Pero desde luego no debe identificarse el Derecho confesional con
el Estado confesional, aunque a veces hayan sido unidos.

La sharia -literalmente: el camino del manantial- es un código de conducta


moral que constituye un cuerpo de derecho, a diferencia de la Biblia, que no
contiene en sentido propio una codificación en el sentido jurídico. Si bien es
una regla de conciencia personal, en varios países la sharia ha sido
instituida como ley civil.

El Derecho canónico (del griego kanon, regla o norma) es el derecho propio


de la Iglesia católica, o sea es el ordenamiento jurídico que regla los
derechos y deberes de los fieles católicos, y su expresión actual es
básicamente el Código sancionado en 1983 para la iglesia de rito latino y el
aprobado por la Santa Sede siete años más tarde para la de rito oriental. Su
nombre deriva de sus disposiciones o artículos, llamados cánones.

Entre los canonistas se ha discutido sobre la naturaleza del Derecho de la


Iglesia católica, que como tal no constituye propiamente una teología o una
disciplina teológica. El Derecho canónico posee una técnica y una
metodología jurídicas, no teológicas: es, por tanto, derecho.

Al mismo tiempo, se lo distingue del derecho sagrado y del derecho divino.


Finalmente, se lo distingue del Derecho eclesiástico, como veremos al final
de esta exposición. Estas distinciones suenan un tanto abstrusas y pueden
parecer leguleyas y me temo que haciéndolas consiga marearlos o
confundirlos, pero no lo son porque de ellas derivan consecuencias.

El Derecho canónico es derecho sagrado, es un ius sacrum en virtud de la


materia, pero es derecho y no una teología. Hay una dimensión de justicia
en el misterio de la Iglesia que es inherente a su esencia y misión y en ese
sentido el Derecho canónico es la expresión científica de la dimensión de
justicia eclesial.

De otra parte, los canonistas han distinguido tradicionalmente entre


derecho divino y derecho humano, atendiendo a su fuente. El derecho
divino -ius divinum- es el conjunto de factores que componen la dimensión
de justicia inherente al misterio de la Iglesia o dicho de otro modo, el
complejo de factores que componen la dimensión jurídica eclesial.

Diferencias:

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