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CICLO : 2018-I
I. INTRODUCCIÓN
En los últimos años, las investigaciones realizadas en el campo de los nematodos
fitoparásitos, han cobrado particular importancia, teniendo en cuenta el papel
negativo que desempeñan estos organismos en el desarrollo de cultivos de gran
interés económico.
Si se comparan con aquellos de vida libre, solo unos pocos nematodos están
involucrados en el parasitismo de plantas; sin embargo, afectan una amplia variedad
de cultivos, desde temporales hasta árboles frutales y establecen en muchos casos
relaciones biotróficas de gran interés científico (Fenoll y Ohl, 1996), superadas
únicamente por la simbiosis.
1. CULTIVO DE ARROZ
El cultivo del arroz comenzó hace casi 10.000 años, en muchas regiones húmedas
de Asia tropical y subtropical. Posiblemente sea la India el país donde se cultivó por
primera vez el arroz debido a que en ella abundaban los arroces silvestres. Pero el
desarrollo del cultivo tuvo lugar en China, desde sus tierras bajas a sus tierras altas.
Probablemente hubo varias rutas por las cuales se introdujeron los arroces de Asia
a otras partes del mundo.
MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA
El arroz (Oryza sativa) es una monocotioledónea perteneciente a la familia Poaceae.
Raíces: las raíces son delgadas, fibrosas y fasciculadas. Posee dos tipos de raíces:
seminales, que se originan de la radícula y son de naturaleza temporal y las raíces
adventicias secundarias, que tienen una libre ramificación y se forman a partir de
los nudos inferiores del tallo joven. Estas últimas sustituyen a las raíces seminales.
Tallo: el tallo se forma de nudos y entrenudos alternados, siendo cilíndrico, nudoso,
glabro y de 60-120 cm. de longitud.
Hojas: las hojas son alternas, envainadoras, con el limbo lineal, agudo, largo y
plano. En el punto de reunión de la vaina y el limbo se encuentra una lígula
membranosa, bífida y erguida que presenta en el borde inferior una serie de cirros
largos y sedosos.
Flores: son de color verde blanquecino dispuestas en espiguillas cuyo conjunto
constituye una panoja grande, terminal, estrecha y colgante después de la floración.
Inflorescencia: es una panícula determinada que se localiza sobre el vástago
terminal, siendo una espiguilla la unidad de la panícula, y consiste en dos lemmas
estériles, la raquilla y el flósculo.
Grano: el grano de arroz es el ovario maduro. El grano descascarado de arroz
(cariópside) con el pericarpio pardusco se conoce como arroz café; el grano de arroz
sin cáscara con un pericarpio rojo, es el arroz rojo
Adaptación del arroz a los suelos inundados.
Los suelos inundados ofrecen un ambiente único para el crecimiento y nutrición del
arroz, pues la zona que rodea al sistema radicular, se caracteriza por la falta de
oxígeno. Por tanto, para evitar la asfixia radicular, la planta de arroz posee unos
tejidos especiales, unos espacios de aire bien desarrollados en la lámina de la hoja,
en la vaina, en el tallo y en las raíces, que forman un sistema muy eficiente para el
paso de aire.
El aire se introduce en la planta a través de los estomas y de las vainas de las hojas,
desplazándose hacia la base de la planta. El oxígeno es suministrado a los tejidos
junto con el paso del aire, moviéndose hacia el interior de las raíces, donde es
utilizado en la respiración. Finalmente, el aire sale de las raíces y se difunde en el
suelo que las rodea, creando una interfase de oxidación-reducción.
Entre los países que producen más de un millón de toneladas al año figuran
Cambodia (3.5 millones), Irán (2.6), Corea del Norte (2.1), Laos (1.6), Madagascar
(2.4), Nepal (3.6), Nigeria (3.2), Pakistán (6.5) y Sri Lanka (2.7).
MEJORA GENÉTICA.
El rendimiento mundial del arroz para 1996 fue de 2.52 Tm/ha, y se proyecta que
para el año 2010 el rendimiento será de 2.87 Tm/ha, un incremento anual de 0.93%.
Incremento un poco optimista si consideramos que el incremento en los últimos 6
años fue de 0.68%, la base para ese rendimiento "optimista" proyectado responde
básicamente al desarrollo e incremento en el uso de variedades mejoradas.
Las variedades de arroz cultivadas han ido variando en los últimos años, mediante
una gradual renovación de las más antiguas, en función de las mejores
características; provocando la desaparición de determinadas variedades, pues las
nuevas ofrecen mejores rendimientos, una mayor resistencia a enfermedades,
altura más baja, mejor calidad de grano o una mayor producción.
Los programas de mejora genética se basan en la producción de plantas de arroz
dihaploides, mediante el cultivo de anteras de plantas obtenidas a partir de
cruzamientos previos. El empleo de líneas haploides incrementa la eficiencia de
selección de caracteres de origen poligénico y facilita la detección de mutaciones
recesivas. El cultivo in vitro continuado de líneas de cultivo de anteras origina
variaciones génicas, en este caso denominadas gametoclonales, que han dado
lugar a nuevas variedades de arroz.
REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS.
Clima: Se trata de un cultivo tropical y subtropical, aunque la mayor producción a
nivel mundial se concentra en los climas húmedos tropicales, pero también se puede
cultivar en las regiones húmedas de los subtropicos y en climas templados. El cultivo
se extiende desde los 49-50º de latitud norte a los 35º de latitud sur. El arroz se
cultiva desde el nivel del mar hasta los 2.500 m. de altitud. Las precipitaciones
condicionan el sistema y las técnicas de cultivo, sobre todo cuando se cultivan en
tierras altas, donde están más influenciadas por la variabilidad de las mismas.
Temperatura: El arroz necesita para germinar un mínimo de 10 a 13ºC,
considerándose su óptimo entre 30 y 35 ºC. Por encima de los 40ºC no se produce
la germinación. El crecimiento del tallo, hojas y raíces tiene un mínimo de 7º C,
considerándose su óptimo en los 23 ºC. Con temperaturas superiores a ésta, las
plantas crecen más rápidamente, pero los tejidos se hacen demasiado blandos,
siendo más susceptibles a los ataques de enfermedades. El espigado está influido
por la temperatura y por la disminución de la duración de los días.
La panícula, usualmente llamada espiga por el agricultor, comienza a formarse unos
treinta días antes del espigado, y siete días después de comenzar su formación
alcanza ya unos 2 mm. A partir de 15 días antes del espigado se desarrolla la espiga
rápidamente, y es éste el período más sensible a las condiciones ambientales
adversas.
La floración tiene lugar el mismo día del espigado, o al día siguiente durante las
últimas horas de la mañana. Las flores abren sus glumillas durante una o dos horas
si el tiempo es soleado y las temperaturas altas. Un tiempo lluvioso y con
temperaturas bajas perjudica la polinización.
El mínimo de temperatura para florecer se considera de 15ºC. El óptimo de 30ºC.
Por encima de los 50ºC no se produce la floración. La respiración alcanza su
máxima intensidad cuando la espiga está en zurrón, decreciendo después del
espigado. Las temperaturas altas de la noche intensifican la respiración de la planta,
con lo que el consumo de las reservas acumuladas durante el día por la función
clorofílica es mayor. Por esta razón, las temperaturas bajas durante la noche
favorecen la maduración de los granos.
Suelo: El cultivo tiene lugar en una amplia gama de suelos, variando la textura
desde arenosa a arcillosa. Se suele cultivar en suelos de textura fina y media,
propias del proceso de sedimentación en las amplias llanuras inundadas y deltas de
los ríos. Los suelos de textura fina dificultan las labores, pero son más fértiles al
tener mayor contenido de arcilla, materia orgánica y suministrar más nutrientes. Por
tanto, la textura del suelo juega un papel importante en el manejo del riego y de los
fertilizantes.
pH: La mayoría de los suelos tienden a cambiar su pH hacia la neutralidad pocas
semanas después de la inundación. El pH de los suelos ácidos aumenta con la
inundación, mientras que para suelos alcalinos ocurre lo contrario. El pH óptimo
para el arroz es 6.6, pues con este valor la liberación microbiana de nitrógeno y
fósforo de la materia orgánica, y la disponibilidad de fósforo son altas y además las
concentraciones de sustancias que interfieren la absorción de nutrientes, tales como
aluminio, manganeso, hierro, dióxido de carbono y ácidos orgánicos están por
debajo del nivel tóxico.
2. NEMARODOS
Morfología y anatomía
Los nematodos son organismos pluricelulares que miden generalmente menos de
2 mm de largo. A pesar de su pequeño tamaño, su organización es bastante
compleja. Poseen todos los órganos y sistemas de órganos encontrados en los
animales superiores, excepto sistema circulatorio y respiratorio, los cuales no están
definidos.
La mayor parte de estos organismos son generalmente alargados y cilíndricos. Se
plantea que en el caso de las hembras adultas de algunas especies fitoparásitas,
cambian su forma cilíndrica por la de saco, riñón u otras mostrando así un
dimorfismo sexual entre la hembra y el macho, aunque en otros casos el macho es
quien presenta diferencias menos marcadas (Bello y col., 1994).
En su mayoría, se reproducen de forma bisexual. Algunas especies presentan
reproducción partenogenética. El ciclo de vida es simple y directo y se divide en seis
estadios: huevo, cuatro estados larvarios y el adulto (Sijmons,1993).
Su sistema de alimentación consta de: boca, esófago e intestino. La boca en la
mayor parte de estos organismos esta provista de un estilete. Dicha estructura está
provista de un conducto interior y una musculatura que permite que el órgano sea
retráctil y se pueda introducir en la raíz y los tejidos de la planta para su alimentación
(Bello y col., 1994).
Clasificación
Los nematodos parásitos de plantas pertenecen al Phylum Nematoda.
Generalmente se clasifican en dos grandes grupos con relación a su ubicación en
el tejido vegetal, o sea, al tipo de relación biotrófica establecida con la planta
hospedera (Bello y col., 1994). En este sentido se habla de: nematodos
ectoparásitos y nematodos endoparásitos.
Los ectoparásitos son aquellos que atacan la parte exterior de los tejidos. Se
alimentan introduciendo su estilete en los tejidos vegetales, pero cumplen todo o
casi todo su ciclo evolutivo en el exterior de la planta huésped (Sijmons, 1993). Los
endoparásitos, como lo indica su nombre, penetran el tejido vegetal (total o
parcialmente). Se plantea que este grupo pasa al menos una etapa de su vida en el
interior de los tejidos donde se alimenta y como consecuencia produce serias
lesiones: nódulos, agallas, deformaciones entre otras (Escobar y col., 1999). Su
persistencia en los tejidos por largos períodos supone el establecimiento de una
relación huésped – patógeno muy compleja, razón por la cual se trabaja hoy
intensamente. (Milligans y col., 1998; Sanz-Alférez y col., 1999).
Los endoparásitos a su vez se dividen en: migratorios y sedentarios. Los migratorios
en cualquier estado de desarrollo, excepto el de huevo, se mueven a través y fuera
de los tejidos del hospedero. Existen endoparásitos migratorios de partes aéreas y
migratorios de partes subterráneas.
Los endoparásitos sedentarios pueden ser divididos en dos grandes grupos: los
nematodos formadores de quistes y los nematodos formadores de nódulos o agallas
en la raíz. Dentro de este último grupo se encuentran ubicados los géneros
Meloidogyne y Heterodera (Herreros y col., 2001).
Ciclo de Vida
El ciclo de vida se inicia con la eclosión de los huevos y seguidamente la invasión
de la raíz por los estadíos infectivos. Estos estadíos son larvas de vida libre que
habitan en la micela de agua presente en los suelos y que necesitan penetrar en la
raíz para completar su ciclo reproductivo. Cuando estos estadios alcanzan la raíz,
comienzan a explorar su superficie y seleccionan una región particular para
penetrar. Está región es la zona de elongación; donde las células del meristemo
apical se preparan para la diferenciación celular.
Una vez que se produce el reconocimiento de esta región entonces se produce la
invasión. Al penetrar la raíz se produce una migración intercelular o intracelular
según el tipo de nematodo, que concluye en el cilindro vascular. Los nematodos
seleccionan entonces una célula específica como precursora para la formación de
un sitio de alimentación (SA), estructura en la que permanecen durante su
desarrollo, hasta completar su reproducción, (Fenoll y col., 1997; Wyss, 1997;
Herreros y col., 2001). Las células que conforman estas estructuras dejan de
manifestar su patrón normal de crecimiento, su maquinaria biosintética se pone al
servicio del nematodo.
CICLO DE VIDA DE MELOIDOGYNE INCOGNITA
Daños ocasionados
Los nematodos endoparásitos agrupan especies altamente polífagas que producen
afectaciones en diversos cultivos que incluyen temporales y perennes (Del Campo
y col., 1996) Se reportan daños en tomate, pepino, pimiento, guayabo, melón de
agua, café, papa, entre otros (Fernández, 1991; Talavera y col., 1999; Rodríguez y
col., 2001).
Sanz-Alférez y col. (1995) señalan que “desde el punto de vista agrícola, los
nematodos sedentarios son frecuentemente responsables de reducciones en la
productividad de muchas cosechas. En ocasiones con efectos catastróficos y
consideran que el género Meloidogyne es sin duda uno de los agentes principales
que afectan las explotaciones hortícolas intensivas, sobre todo en las regiones
tropicales pues las altas temperaturas favorecen su desarrollo. Los cultivos
atacados generalmente son especies de alto costo en el mercado por lo que unas
disminuciones de la productividad suponen un costo económico elevado”.
Los daños que producen los nematodos se efectúan sobre las raíces. Estos se
inician con la ruptura de las células de la planta a través de su estilete, por la
disolución de las paredes celulares o por la inducción de cambios fisiológicos en las
células como resultado de la inyección de sustancias por el nematodo a través del
estilete (Sijmons, 1993; Van Der Eyken y col., 1996; Milligans y col., 1998).
Estas afectaciones provocan una predisposición de la planta al ataque de otros
microorganismos patógenos como hongos, bacterias y virus que penetran la planta
a través de la herida ocasionada por el daño mecánico producido por el
nematodo (Suárez y Rosales, 1997).
En las plantaciones estas afectaciones se manifiestan con la aparición de síntomas
como: marchitez, presencia de parches en el campo con zonas de clorosis,
enrollamiento o muerte de las hojas, detención del desarrollo, deformación de las
semillas o de los frutos, necrosis externa e interna de las raíces, presencia de
agallas o quistes en las raíces y proliferación del número de raíces por acumulación
de sustancias de crecimiento. El resultado final es la
destrucción de la capacidad vegetativa del cultivo (Gónzalez, 1984; Perry, 1997;
Perry y Advisor, 1999).
Generalmente los agricultores se inclinan a culpar la reducción de los rendimientos
a problemas como la carencia de fertilidad en el suelo, falta de agua, deficiencias
de ciertos elementos, quemaduras de sol, falta de luz entre otros factores, en
circunstancias en que son los nematodos la causa de estas anomalías (González,
1984).
En ocasiones estos organismos pueden estar presentes en el suelo y sin embargo,
no se detecta ningún efecto perjudicial sobre la planta, incluso puede que no se
produzcan daños severos, hasta pasado algún tiempo de establecido el cultivo.
Mecanismo de interacción planta – nematodo:
Nematodos formadores de quistes.
Los nematodos formadores de quistes poseen estiletes robustos que les permiten
perforar la pared celular. Los juveniles penetran la raíz en dirección al cilindro
vascular, perpendicularmente a la superficie de la raíz. La migración hacia el cilindro
vascular, es destructiva (intracelular) y los nematodos dejan un rastro de células
muertas en su recorrido.
Cuando la endodermis es perforada y los nematodos penetran el cilindro vascular,
la conducta destructiva cambia por una explorativa; que finaliza con la identificación
de las células parenquimatosas y la selección de las células precursoras del sitio de
alimentación (Wyss y Zunke, 1986; Fenoll y del Campo, 1998).
Las secreciones inyectadas por los nematodos formadores de quistes disparan un
proceso de debilitamiento o caída de la pared celular entre la célula inicial del SA y
las células parenquimatosas vecinas a lo largo del cilindro vascular. Cambios a nivel
de citoplasma y núcleo son detectados a las pocas horas de iniciarse la
alimentación. Los protoplastos se fusionan dando lugar a un continuo de células, o
sea un sincicio (Sijmons, 1993).
Los núcleos se agrandan y los nucléolos se hacen más visibles. El citoplasma
comienza a hacerse denso con abundantes ribosomas y retículo endoplasmático, la
vacuola central desaparece y los plastídios y mitocondrias proliferan indicando un
estado metabólico muy activo. Las células vecinas son reclutadas para formar el
sincicio, cuyo tamaño continúa incrementándose a lo largo del desarrollo del
nematodo, especialmente cuando lo que se desarrolla es una hembra. Las paredes
celulares de las células que rodean al sincicio comienzan a engrosarse e
invaginarse en aquellos puntos próximos a los vasos de la xilema incrementándose
la superficie para la toma de nutrientes (Zancheo and Bleve-Zancheo, 1995;
Golinowski y col., 1996).
Los nutrientes son tomados a partir de una estructura subcelular llamada tubo de
alimentación, que se forma alrededor del estilete del nematodo y que conecta la
punta del estilete con las regiones más profundas del SA (Wyss y col., 1994). Esta
estructura está conectada con el retículo endoplasmático y está rodeada por un área
de citoplasma libre de organelos. De esta forma el nematodo puede liberar sus
enzimas digestivas a través del tubo para predigerir el citoplasma y producir
moléculas de una talla conveniente para poder ser tomadas por él durante su
alimentación (Grundler y Bockenhoff, 1997).
ALIMENTACIÓN
Los Juveniles 2 son atraídos a las raíces en la zona de elongación, así como a las
zonas de emergencia de raíces laterales. Son atraídos por el CO2 y aparentemente
por algunos aminoácidos. Los J2 penetran en la zona de elongación de forma
mecánica, ayudándose con su estilete, y probablemente también con soporte
químico basado en las enzimas celulasa y pectinasa. Estos se 21 mueven entre las
células corticales hacia el ápice de la raíz para luego situarse en los conductos
vasculares de la zona de diferenciación celular. Los J2 penetran las células con el
estilete e inician la formación de una célula gigante en el tejido vascular. Los J2
tienen unas prominentes glándulas subventrales fácilmente observables que
desaparecen cuando se vuelven adultos; se presume que estas glándulas secretan
las enzimas que producen el crecimiento excesivo de las células gigantes (Ferris,
1999).
Hembra de Meloidogyne
alimentándose de una célula cortical
Estrategias de control
Con relación a los métodos de control, hasta hace muy pocos años se realizaba
mediante el empleo de agroquímicos, uso de cultivares resistentes (resistencia
natural) y determinadas prácticas de manejo agronómico. El control químico en
muchos casos resultó insuficiente, con la agravante de la contaminación ocasionada
por el uso indiscriminado de productos de gran toxicidad y residualidad. Existe una
tendencia mundial hacia evitar los riesgos de la aplicación de plaguicidas para los
agricultores y los consumidores
Una estrategia promisoria para el control de estos organismos puede ser el uso de
cultivares resistentes la cual se ha ido fortaleciendo a medida que ha evolucionado
el conocimiento científico en estos últimos años.
La aparición reciente de la ingeniería genética, ha permitido obtener plantas
resistentes a través de la introducción de genes. Esta variante utilizada en la
Nematología Agrícola, ha tenido sus limitaciones porque en muchos casos estas
plantas confieren resistencia a una especie de nematodo en cuestión. Existen
proyectos de investigación que persiguen obtener plantas resistentes que confieran
resistencia a más de una especie de nematodo. El primer reporte ha sido en
remolacha azucarera confiriendo resistencia a nematodos formadores de
quites (Cai y col., 1997; Fenoll y Del Campo, 1998)
3. NEMATODOS EN EL CULTIVO DE ARROZ
el cultivo del arroz no se encuentra exento de ser atacado por nematodos. A nivel mundial
se estima que el 76% del área dedicada a este cultivo se encuentra infestada con
densidades nocivas de nematodos fitoparásitos. Más de 100 especies de estos han sido
encontrados en asociación con arroz, inundado y secano; su frecuencia e importancia es
muy variable (López et al. 1987). el cultivo del arroz no se encuentra exento de ser
atacado por nematodos. a nivel mundial se estima que el 76% del área dedicada a
este cultivo se encuentra infestada con densidades nocivas de nematodos
fitoparásitos. más de 100 especies de estos han sido en centrados en asociación
con arroz, inundado y secano; su frecuencia e importancia es muy variable (López
et al. 1987).
El arroz es uno de los cereales más importantes en el mundo. en costa rica es básico
en la alimentación diaria, alcanzando su consumo anual los 55 kg percápita.
además, la actividad arrocera en costa rica es de alta utilidad económica por unidad
de área y provee sustento a gran cantidad de familias, de ahí la importancia de los
estudios que se realicen en pro del conocimiento y perfeccionamiento del cultivo del
arroz (ramírez 2001).
observaciones preliminares hechas en plantaciones de arroz de secano en la zona
sureste de costa rica, demostraron que las mayores densidades poblacionales de
nematodos fitoparásitos se localizan en los primeros 15 cm de profundidad y que,
horizontalmente, las densidades variaron significativamente en pequeñas parcelas
adyacentes entre sí (López et al.1987).
Por su parte sancho y salazar (1985), elaboraron un trabajo de reconocimiento de
los nematodos parásitos del arroz en el sureste de costa rica, en el cual
Helicotylenchus sp. fue el nematodo más común. Le siguieron en orden
descendente Criconemella onoen sis, Tylenchorhynchus annulatus, Tylenchus sp,
Pratylenchus zeae y Meloidogyne salasi. en lo referente al análisis de raíces, estos
investigadores determinaron que únicamente P zeae y M salasi estaban presentes
a nivel de raíces. T. annulatus tuvo las densidades poblacionales más altas, y
Helicotylenchus sp fue la especie más frecuentemente en los campos arroceros del
sureste costarricense.
aunque el aporte más importante de los nematodos que habitan el suelo es
mantener la fertilidad del mismo, algunas especies fitófagas causan pérdidas
significativas en los cultivos. Los nematodos producen daño mecánico o afectación
de los procesos fisiológicos del desarrollo de la planta, disminuye el vigor y reducen
la capacidad para soportar situaciones de estrés fisiológico, además producen
pequeñas heridas, que luego se infectan con otros patógenos.
Dentro de este orden, los fitonematodos del género Meloidogyne son responsables
de grandes pérdidas en cultivos de importancia económica. M. incognita habita en
climas tropicales y es posiblemente el parásito más dañino de los cultivos en el
mundo. Este fitonematodo posee una amplia gama de hospedantes y provoca
daños en cultivos, tales como tomate, papa, algodón, pimiento, chia, etc.
Clasificación Taxonómica
Reino : Animalia
Phylum : Nematoda
Clase : Secernentea
Orden : Tylenchia
Familia : Heterodidae
Género : Meloidogyne
Especie : M. incognita
Diseminación y sobrevivencia:
En la mayor parte de los casos, los nódulos radiculares se propagan por las
actividades humanas. Estas se manifiestan en muchas formas; las siguientes son
unas cuantas de las más importantes:
• En la siembra de materiales infestados, como tubérculos, bulbos, bulbillos,
rizomas, etc. Las masas de huevos tienden a encajarse profundamente en
las estructuras de esta clase y no es probable que se mueran por el curado,
secado y almacenamiento.
• En las raíces de los trasplantes de todas clases; las plantas de los almácigos,
o los árboles, arbustos y plantas ornamentales que se han infestado en los
viveros.
Dispone de un estilete con el que perfora la raíz, abriéndose paso hasta encontrar
un sitio adecuado cercano a los haces vasculares, donde tendrán lugar el resto de
las mudas. Es entonces cuando el nematodo produce las típicas agallas, induciendo
con su saliva el crecimiento desmesurado de las células de la raíz próximas a su
cabeza, que alcanzan tamaños gigantescos (una agalla está formada solo por 4 o
5 células) y “roban” los nutrientes a las células cercanas. El nematodo comenzará
entonces a alimentarse de estas células gigantes hasta llegar a la edad adulta, sin
necesidad de moverse.
Estados juveniles
1er estadio juvenil: El nematodo nodulador de la raíz se desarrolla dentro del huevo
y después sufre la 1ª muda.
ALIMENTACIÓN
Los Juveniles 2 son atraídos a las raíces en la zona de elongación, así como a las
zonas de emergencia de raíces laterales. Son atraídos por el CO2 y aparentemente
por algunos aminoácidos. Los J2 penetran en la zona de elongación de forma
mecánica, ayudándose con su estilete, y probablemente también con soporte
químico basado en las enzimas celulasa y pectinasa. Estos se 21 mueven entre las
células corticales hacia el ápice de la raíz para luego situarse en los conductos
vasculares de la zona de diferenciación celular. Los J2 penetran las células con el
estilete e inician la formación de una célula gigante en el tejido vascular. Los J2
tienen unas prominentes glándulas subventrales fácilmente observables que
desaparecen cuando se vuelven adultos; se presume que estas glándulas secretan
las enzimas que producen el crecimiento excesivo de las células gigantes (Ferris,
1999).
Hembra de Meloidogyne
alimentándose de una célula cortical
DAÑO PRINCIPAL
Estos dañan a las plantas al debilitar las puntas de la raíz y al inhibir su desarrollo o
estimular una formación excesiva, pero principalmente al inducir la formación de
hinchamientos en las raíces, las cuales no sólo privan a las plantas de sus nutrientes sino
también deforman y disminuyen el valor comercial del producto final.
Cuando las plantas susceptibles son infectadas en la etapa de plántula, las pérdidas son
considerables y pueden dar lugar a la destrucción total del cultivo.
III. OBJETIVOS
METODO
Se recolecto arena de rio de la provincia de Lambayeque, el material se
acondiciono en las bandejas (5 kg/bandeja), una vez acondicionada se aplicó
la semilla que paso por un proceso de pre germinación, para que la semilla
germine se remojo un día y se abrigo 1 día, una vez aplicada la semilla se
tapó con arena con un espesor máximo de 1 cm, para finalmente inundar la
semilla.
iv. ESTERILIZACION DEL SUELO Y ENVASADO
MATERIALES
Envase de metal grande
Suelo (arena + suelo agrícola en una proporción de 2:1)
Palana
Agua
Envases de 1kg de suelo
METODO
Se recolecto arena de rio y suelo agrícola de la provincia de Lambayeque el
material se acondiciono en un latón de metal al fuego con agua por 2 horas
(método de la olla), dando vuelta a la mescla cada cierto tiempo y luego se
retiró para su envasado, los envases que se utilizaron fueron de un kg de
contenido.
v. TOMA DE MUESTRAS
MATERIALES:
Palana
Bolsas
Plantaciones de arroz
METODOS:
El nematodo de meloidogyne spp fue exttraido de plantaciones de arroz de Piura, lugar
donde ya se encuentra, una vez identificada la zona se seleccionó plantas con modulación
para luego ser extraídos.
METODO:
Se seleccionó las raíces de arroz con melodogyne spp y raíces de lechuga
con meloidogyne incognita noduladas. se lavó levemente para eliminar el
barro, se evitó chorros de agua porque eliminan los huevos.
Luego se picó las raíces en pedacitos de 6 cm, para pesar 5 gr de raíces.
Este 5 gr de raíces se llevó al invernadero.
En el invernadero se retiró un resto de suelo para inocular los nódulos, 5gr
de nódulos por maceta, una vez colocados los nódulos en las macetas de un
kg de suelo, se tapó con el suelo retirado por maseta.
Luego se inundó las macetas al ras, para luego trasplantar las plantas de
arroz.
vii. EVALUACION A LOS 30 DIAS (altura y vigor)
MATERIALES:
Metro
Apunte
Lapicero
Escala convencional
METODO:
Una vez que las plantas llegaron a 30 días de haber sido trasplantadas, se hiso la
evaluación, se midió la parte aérea de la planta, tratamiento por tratamiento, y los
resultados se anotaron en la libreta de apuntes, y el vigor se evaluó según la escala
convencional.
METODO
Primero lo que se hace es picar las raíces en trozos pequeños.
Luego pesar 5 gramos de raíces.
Llevar a la licuadora, licuarlos por 20 segundos.
Luego extraer la solución en los tamices de 250 y 500 mesh
Enjugar bien la licuadora 2 veces
Luego extraer la solución del tamiz de 500 mesh un aproximado de 40 ml
Luego poner en los pomos pequeños
Llevar la solución al estereoscopio, trabajar con 1 ml de solución por
tratamiento.
Hacer el conteo de huevos
V. RESULTADOS Y DISCUCION
A. EVALUACION A LOS 30 DIAS DEL TRANSPLANTE
a. Altura de la planta
Cuadro N° 1: altura de la planta después de los 30 días de trasplante
(promedios).
Variedad Meloidogine spp Meloidogyne Testigo (cm)
(cm) incognita (cm)
Tinajones 24 27 23
Fortaleza 31.6 27.6 22.3
NIR 22.6 26 21.3
Mallares 27 29.3 20
Tinajones (15 días 15 15.3 14.7
después)
TINAJONES:
TINAJONES
27
24
23
FORTALEZA
31.6
27.6
22.3
MELO I D O GYNE SPP MELOIDOGYNE TESTIGO
INCOGNITA
NIR:
NIR
26
22.6
21.3
MALLARES
29.3
27
20
MELO I D O GYNE SPP MELOIDOGYNE TESTIGO
INCOGNITA
TINAJONES:
14.7
Grado descripción
6 Planta muy vigorosa y frondosa
5 Planta muy vigorosa pero menos frondosa
4 planta moderadamente vigorosa y menos frondosa
3 Planta débil o raquítica
2 Planta muy débil
1 Planta casi muerta
TINAJONES:
TINAJONES
59.1
57.1
48.7
FORTALEZA
57.4
49
40.7
MELO I D O GYNE SPP MELOIDOGYNE TESTIGO
INCOGNITA
NIR:
NIR
50.7
50
37.3
La variedad NIR inoculada con meloidogyne spp presento la altura más baja en
comparación a meloidogyne incognita y el testigo.
MALLARES:
MALLARES
56
47.9
32.3
MELO I D O GYNE SPP MELOIDOGYNE TESTIGO
INCOGNITA
El testigo presento menor altura a comparación a las que fueron inoculadas con
meloidogyne incognita, superando a meloidogyne spp.
el testigo presento una mayor altura a comparación de las que fueron inoculadas por
meloidogyne spp y meloidogine incognita.
b. Vigor de planta (parte aérea)
Se utilizó la escala convencional, tal como sigue:
Grado descripción
6 Planta muy vigorosa y frondosa
5 Planta muy vigorosa pero menos frondosa
4 planta moderadamente vigorosa y menos frondosa
3 Planta débil o raquítica
2 Planta muy débil
1 Planta casi muerta
c. DESARROLLO RADICULAR
Se utilizó la escala convencional tal como se indica
Grado Descripción
6 Raíz muy vigorosa y frondosa
5 Raíz muy vigorosa pero menos frondosa
4 Raíz moderadamente vigorosa pero menos frondosa
3 Raíz débil o raquítica
2 Raíz muy débil
1 Raíz casi ausente
Cuadro N° 5: vigor de la raíz a los 50 días.
TINAJONES:
TINAJONES
5.5
4
3.6
FORTALEZA:
FORTALEZA
7.2
5.6
3.6
Las plantas inoculadas con meloidogyne spp alcanzo el mayor peso que meloidogyne
incognita y el testigo
NIR:
NIR
4.8
3.6
3.3
El testigo presento mayor peso fresco que las plantas inoculadas con meloidogyne
incognita y meloidogyne spp.
MALLARES:
MALLARES
2.8
2.6
1.1
meloidogyne spp alcanzo mayor peso fesco que las plantas inoculadas con meloidogyne
incognita y el testigo
TINAJONES:
1.6
1.1
0.9
El tratamiento inoculado con meloidogyne spp tiene un menor peso fresco de las plantas
que el tratamiento inoculado con meloidogyne incognita y el testigo.
TINAJONES:
TINAJONES
2.03
1.27
1.2
el tratamiento inoculado con meloidogyne incognita tiene mayor peso radicular que
meloidogyne spp y el testigo.
FORTALEZA
FORTALEZA
3.2
1.9
1.13
El tratamiento inoculado con meloidogyne spp tiene mayor peso radicular que
meloidogyne incognita y el testigo
NIR:
NIR
2.7
1.6
1.1
MALLARES:
MALLARES
0.9
0.8
0.2
0.3
0.2
0.2
MELO ID O GYNE SPP MELOIDOGYNE TESTIGO
INCOGNITA
TINAJONES:
FORTALEZA:
NIR:
MALLARES:
TINAJONES 15 DIAS DESPUES:
IDENTIFICACION DE JUVENILES
VI. CONCLUCIONES
En conclusión se determinó que las cuatro variedades utilizadas en el
experimentos fueron susceptibles a meloidogyne spp, es de importancia
relativa, de comprobar la presencia de esta especie más dañina y su amplia
dispersión, así como su elevado potencial reproductivo, sobre cultivos de
arroz.
El nematodo meloidogyne incognita no resulto ser muy susceptible al cultivo
de arroz, por lo que presento nodulaciones de meloidogyne en bajas
cantidades, o fue motivo de algún factor contaminante.
VII. BIBLIOGRAFIA Y LINKOGRAFIA
Bello, A., Escuer, M, Pastrana, M.A. 1994. Los nematodos fitoparásitos y su
control en ambientes mediterráneos. Patología vegetal II:1039-10100.
https://revistas.unc.edu.ar/index.php/agris/article/view/2421
http://biblioteca.inia.cl/medios/biblioteca/ta/NR33435.pdf
https://books.google.com.pe/books?id=y8GglbYUuhcC&pg=PA17&lpg=P
A17&dq=nematodos+en+malezas&source=bl&ots=gh3uBFVHrS&sig=oXf
6mYUpX23_7HMV-W8Qppku-7I&hl=es-
419&sa=X&ved=0ahUKEwiGk7aks5bTAhXLSiYKHZQgAj8Q6AEIQjAL
#v=onepage&q=nematodos%20en%20malezas&f=false
http://bibliotecadigital.agronet.gov.co/bitstream/11348/6410/1/210.pdf