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3.2.

Bases teóricas de la investigación


3.2.1. Bases teóricas de tipo procesal
3.2.1.1 La jurisdicción y la competencia
3.2.1.1.1. La jurisdicción
A. Concepto
Sin embargo la palabra jurisdicción en nuestro país, como en otros de Latinoamérica
tienen varias acepciones que no corresponden a su verdadero sentido. Unos conciben
la jurisdicción como ámbito territorial, cuando dicen que tal inmueble está ubicado en
la jurisdicción de determinado Juez. Otros conciben la jurisdicción como sinónimo de
competencia, cuando verbi gratia, dicen que ese Juez no tiene competencia por que le
han quitado el título que ostentaba. Finalmente, para otros, la jurisdicción es un
conjunto de poderes o potestades, viéndose reflejado en la realidad cuando un sujeto
afirma que el organismo público tiene jurisdicción, en los casos que se tiene que
imponer una multa o se ha violado las reglas de tránsito (Chanamé, 1995).
Bustamente (2001) dice siendo así, podemos conceptualizar la jurisdicción como
aquella actividad realizada por el juez, que actúa como un tercero imparcial, a fin de
resolver mediante un proceso por el juez, que actúa como un tercero imparcial, el
conflicto de interés surgida entre las partes intervinientes en el proceso.
B. Principios aplicables en el ejercicio de la jurisdicción
a. El principio de la Cosa Juzgada
Scheiber (1997), afirma que la llamada cosa juzgada constituye un efecto procesal de
la resolución judicial firme que impide que lo que ya se ha resulto sea nuevamente
revisado en el mismo proceso o en otro proceso. Este instituto procesal se encuentra
reconocido en el artículo 139° inciso 13 de la Constitución política del Perú, en donde
se establece –la prohibición de revivir procesos fenecidos con resolución ejecutoriada.
Bautista (2006) sostiene que, en sentido estricto implica el impedimento a las partes
en conflicto a que revivan el mismo proceso. En consecuencia, una sentencia tiene
efectos de cosa juzgada cuando obtiene fuerza obligatoria y no es posible actuar contra
ella ningún medio impugnatorio o porque los términos para interponer estos recursos
han caducado.
Bustamente (2001) dice que la cosa juzgada implica el impedimento a las partes en
conflicto a que reviva el mismo proceso. En consecuencia, una sentencia tiene efectos
de cosa juzgada cuando obtiene fuerza obligatoria y no es posible actuar contra ella
ningún medio impugnación o porque los términos para interponer estos recursos han
caducado.
b. El principio de la pluridad de instancia.
Castillo, (2006) sostiene que; el derecho a la doble instancia o la pluridad de instancia
está conocido en el inciso 6 del artículo 139° de la Constitución Política sobre este
derecho ha declarado el Tribunal Constitucional que el derecho a los recursos forma
parte, así del contenido esencial del derecho a la pluridad no solo como título de una
garantía institucional que posibilita su ejercicio, también como un elemento necesario
e impostergable del contenido del debido proceso, en a medida que promueve la
revisión, por un superior jerárquico, de los errores de quienes se encuentran
autorizados, en nombre del pueblo soberano, a administrar justicia.
Bautista (2006) señala que esta garantía constitucional es fundamental, ha sido
recogido por la Constitución peruana, y por la legislación internacional del cual el Perú
es parte.
Águila (2010), señala que esta garantía de la administración de justicia que permite
de lo resuelto en la instancia inferior por el superior jerárquico, puesto que existe la
posibilidad de error del juez.
c. El principio del derecho de defensa
Antes de constituirse el derecho de defensa como principio, se desarrolla en forma
técnica en el proceso, mediante las oportunidades que se van otorgando al demandado
y a las partes en el litigio, para hacer valer sus derechos ante el órgano jurisdiccional
apropiado. (Chanamé, 2009).
Bustamante (2001) este derecho y fáctica de ser debidamente citadas, oídas y vencidas
mediante prueba evidente y eficiente, de esta manera quedará garantizado el derecho
de defensa.
Águila (2000) el derecho tiene una doble dimensión: sustantivo, referido a la
posibilidad de responder y contradecir las imputaciones uno mismo, desde el mismo
instante en que se toma conocimiento de que se atribuyen determinados delitos o faltas;
y formal, referido a la asistencia a través de un especialista, especialmente mediante el
asesoramiento y patrocinio de un abogado.
d. El principio de la motivación escrita de las resoluciones judiciales
Las resoluciones judiciales con las características citadas no pueden cumplir las
diversas finalidades que tienen dentro del sistema jurídico. Si bien es cierto, que lo
más importante es decir sobre el interés de las partes a jurisdicción, suele suceder que
las partes no reciben la debida información de los jueces sobre las razones que los
condujo a tomar una decisión.
En el ejercicio de la función que cumplan los jueces están sometidos a la Constitución
y las leyes, debiendo apoyarse en la ley y en los hechos aprobados en juicio. Están
obligados a fundamentar sus resoluciones y sentencias, basada en los fundamentos de
hecho y de derecho, este principio es un corolario del Derecho de Defensa y de la
Instancia Plural (De Araujo, 1989).
3.2.1.1.2. La competencia
A. Concepto
Es la atribución que tiene cada magistrado judicial de ejercitar su jurisdicción en tipo
determinado de casos y no en otros (que son competencia de competencia de otros
magistrados). Por ejemplo, el juez de menores y el juez agrario tienen ambos
jurisdicción pero tienen competencia distinta por razón de la materia: lo agrario va al
juez agrario y los problemas de menores; entonces concluimos expresando: “que si
bien es cierto todos los magistrados tienen jurisdicción, cada uno de ellos
competencia distintas según diversas variables (turno, lugar, cuantía de lo
demandado, etc.)”, (Rubio, 2009p.164).
De la misma manera Calamandrei (1932) precisa que “la jurisdicción y la competencia
se determinan en función a elementos de la relación sustantiva, tales como la
ciudadanía de las parte, su domicilio, el valor económico de la causa, etc.”
El juez civil no puede encomendar a otro la competencia que la ley le concede. Sin
embargo, puede el juez comisionar la realización de determinadas actuaciones
judiciales fuera del ámbito territorial de su competencia mediante el exhorto, (Rubio,
2009, p.164).
Por último, según el cuerpo normativo de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece
la competividad de los órganos jurisdiccionales, los mismos que se conducen por el
Principio de Legalidad, y lo demás en concordancia con las normas existentes en
ordenamiento jurídico del Estado Peruano.
B. Determinación de la competencia en el proceso judicial en estudio
En el caso en estudio, que se trata de Divorcio por Causal de Separación de Hecho, la
competencia corresponde a un Juzgado de Familia.
Este punto viene determinado en el artículo 475° del Código Procesal Civil, en donde
se establece que el juez competente para reconocer de este proceso de conocimiento
es el Juez civil, por tratarse de un proceso de conocimiento.
3.2.1.2. El proceso
3.2.1.2.1 Concepto
Es la secuencia o serie de actos que se desenvuelven progresivamente, con el objeto
de resolver, mediante juicio de la autoridad, el conflicto sometido a su decisión. La
simple secuencia, no es proceso, sino procedimiento (Couture, 2002).
2.2.1.5.2 Funciones del proceso
En opinión de Couture (2002), el proceso cumple las siguientes funciones:
A. Interés individual e interés social en el proceso
El proceso, es necesariamente teleológica, porque su existencia solo se explica por su
fin, que es dirimir el conflicto de interés sometido a los órganos de la jurisdicción.
Esto significa que el proceso por el proceso no existe.
Dicho fin es dual, privado y público, porque al mismo tiempo satisface el interés
individual involucrado en el conflicto, y el interés social de asegurar la efectividad del
derecho mediante el ejercicio incesante de la jurisdicción.
En este sentido, el proceso, tiende a satisfacer las aspiraciones del individuo, que tiene
la seguridad de que en el orden existe un instrumento idóneo para darle razón cuando
la tiene y hacerle justicia cuando le falta.
B. Función privada del proceso
Al proscribirse la justicia por mano propia, el individuo halla en el proceso el
instrumento idóneo para obtener la satisfacción de su interés legítimo por acto de la
autoridad.
C. Función pública del proceso
El proceso, es un medio idóneo para asegurar la continuidad del derecho; porque a
través del proceso el derecho se materializa, se realiza cada día en la sentencia. Su fin
social, proviene de la suma de los fines individuales.
Indica Ticona (1994) que al proscribirse la justicia por mano propia, el individuo halla
en el proceso el proceso el instrumento idóneo para obtener la satisfacción de su interés
legítimo por acto de la autoridad.
3.2.1.2.3 El proceso como garantía constitucional
Para que pueda obtener el fin de una recta administración de justicia es indispensable
que los funcionarios encargados de tan delicada y alta misión puedan lograr libremente
en cuanto a la apreciación del derecho y de la equidad, sin más obstáculos que las
reglas que la ley les fije en cuanto a la forma de adelantar el proceso y de proferir su
decisión.
Como es de percibirse, en el transcurso del proceso, desde la demanda hasta la decisión
de cosa juzgada, existen varios mecanismos que ayudan a garantizar un debido proceso
y a logar la tutela jurisdiccional que buscamos, el adecuado uso de estos mecanismo
harán que el proceso nos otorgue la Tutela que tanto se anhela, justa y concordante con
el Derecho.
3.2.1.2.4. El debido proceso formal
A. Nociones
Carrión (2000), éste expresa que el debido proceso posibilita el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, el cual comprende el acceso a la justicia sin restricciones, el
derecho de defensa que posee toda persona sin restricciones, así como el derecho a que
lo solicitado por una de las partes sea resuelto por el Juez, si el caso lo amerita.
Bautista (2007), señala que el debido proceso en la actualidad no solo es considerado
como un derecho constitucional, sino como derecho fundamental: vale decir, uno de
los derechos humanos exigibles al Estado moderno de derecho. El debido proceso
formal, proceso justo o simplemente debido proceso, es un derecho fundamental que
tiene toda persona que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo,
ante un juez responsable, competente e independiente. Es un derecho complejo de
carácter procesal, porque está conformada por un conjunto de derechos esenciales que
impiden que la libertad y los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o
insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto
de derecho, inclusive el Estado, que pretenda hacer uso abusivo de estos.
B. Elementos del debido proceso
Porque, todas las libertades serían inútiles sino se les puede reivindicar y defender en
proceso; si el individuo no encuentra ante sí jueces independientes, responsables y
capaces (Ovalle, 1994).
Un juez será independiente cuando actúa al margen de cualquier influencia o
intromisión y aún la presión de los poderes públicos o de grupos o individuos.
Asimismo, el Juez será competente en la medida que ejerce la función jurisdiccional
en la forma establecida en la Constitución y las leyes, de acuerdo a las reglas de la
competencia y lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial. En el Perú está
reconocido en La Constitución Política del Perú, numeral 139 inciso 2 que se ocupa
de la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional, (Gaceta, Jurídica,
2005).
Según De la Rua (1991) un Juez debe ser responsable, porque su actuación tiene
niveles de responsabilidad y, si actúa arbitrariamente pueden sobrevenirle
responsabilidades penales, civiles y aún administrativas. El freno a la libertad es la
responsabilidad, de ahí que existan denuncias por responsabilidad funcional de los
jueces.
a. Intervención de un Juez independiente, responsable y competente
Según Bustamante (2001) todas las libertades serian inútiles sino se les pueden
reivindicar y defender en proceso; si el individuo no encuentra ante sí jueces
independientes, responsables y capaces. Un Juez será independiente cuando actúa al
margen de cualquier influencia o intromisión y aún la presión y aún la presión de los
poderes públicos o de grupos o individuos.
b. Emplazamiento válido
Al respeto, tanto Ticona (1999), así como se expone en la Constitución Comentada de
la Gaceta Jurídica (2005), el sistema legal, especialmente, la norma procesal que está
comprendida en este sistema debe asegurar que los justiciables tomen conocimiento
de su causa.
En este orden, las notificaciones en cualquier de sus formas indicadas en la ley, deben
permitir el ejercicio del derecho a la defensa, la omisión de estos parámetros implica
la nulidad del acto procesal, que necesariamente el Juez debe declarar a efectos de
salvaguardar la validez del proceso.
c. Derecho a ser oído o derecho a audiencia
La garantía no concluye con un emplazamiento válido; es decir no es suficiente
comunicar a los justiciables que están comprendidos en una causa; sino que además
posibilitarles un mínimo de oportunidades de ser escuchados. Que los jueces tomen
conocimiento de sus razones, que lo expongan ante ellos, sea por medio escrito o
verbal.
En síntesis nadie podrá ser condenado sin ser previamente escuchado o por lo menos
sin haberse dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones.
d. Derecho a tener oportunidad probatoria
Los medios probatorios producen convicción judicial y determinan el contenido de la
sentencia; de modo que privar de este derecho a un justiciable implica afectar el debido
proceso. En relación a las pruebas las normas procesales regulan la oportunidad y la
idoneidad de los medios probatorios. El criterio fundamental es que toda prueba sirva
para esclarecer los hechos en discusión y permitan formar convicción conducente a
obtener una sentencia justa (Liebman, 1990)
La Constitución Política del Perú de 1993, no consagra de forma explícita el derecho
a la prueba, la derogada Constitución de 1979 tampoco lo tenía positivado, lo que no
quiere decir que la actual Constitución desconozca o que no lo proteja, ya que se
encuentra implícitamente reconocido dentro de otros derechos y principios
consagrados. Nuestro ordenamiento constitucional no ha previsto expresamente como
derecho de orden constitucional el derecho a la prueba, pero su existencia se desprende
de los incisos 3 y 14 del artículo 139° de la Constitución, que son normas que
consagran como principios y derechos de la función jurisdiccional la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional, y la de no ser privado del derecho de defensa
en ningún estado del proceso (Lozada, 20006).
e. Derecho a la defensa y asistencia de letrado
El derecho de defensa constituye un derecho fundamental de naturaleza procesal que
conforma el ámbito del debido proceso, porque se proyecta como principio de
interdicción de ocasionarse repercutir en la situación jurídica de algunas de las partes
de un proceso o de un tercero con interés (Lledo, 1998).
El derecho de defensa y asistencia de letrado está regulado en el inciso 14 del artículo
139° de la Constitución el cual, establece dos garantías con la siguiente normatividad:
El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
Toda persona será informada inmediatamente y por escrito de la causa o de las razones
de su detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor de su
elección y a ser asesorada por éste desde que es citada o detenida por cualquier
autoridad. (Sagástegui, 2003).
f. Derecho a que se dicte una resolución fundada en derecho, motivada, razonable
y congruente
Por su parte Ticona (2005) precisa que:
En nuestro ordenamiento constitucional (art.139 inc. 5) consagra como principio de la
función jurisdiccional, la motivación escrita de las resoluciones judiciales, salvo los
decretos de mero trámite. Esta norma constitucional tiene su desarrollo legislativo, en
el ámbito del proceso civil, en diversas normas del C.P.C como: a) el deber de
fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia (art. 50 inc. 6 primer párrafo);
b) la resolución debe contener la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa
la resolución con las consideraciones de los fundamentos de hechos y derecho (art.
122 inc. 3), en decisión motivada e impugnable, el Juez puede ordenar prueba de oficio
por las partes son insuficientes para formar convicción (art. 194); d) la sentencia
casatoria debe motivar los fundamentos por los cuales se declara infundado el recurso
cuando no se haya presentado ninguna de las causales previstas en el art. 386, y la Sala
no casará la sentencia por el sólo hecho de estar erróneamente motivada, si su parte
resolutiva se ajusta a derecho, empero se debe efectuar la rectificación correspondiente
(art. 397); ,e) la decisión que ampara o rechaza la medida cautelar será debidamente
motivada, bajo sanción de nulidad (art. 61 último párrafo); f)n todas las resoluciones,
con exclusión de las de ,ero trámite, son motivadas, bajo responsabilidad, con
expresión de los fundamentos que la sustentan, y esta disposición alcanza a los órganos
jurisdiccionales de segunda instancia (art. 12 de T.U.O. de la L.O. del P.J).
Es el Derecho constitucionalmente consagrado del cual goza todo ciudadano que es
parte de un proceso, y el deber del órgano jurisdiccional de emitir decisión que sea
suficientemente motivado, razonado y congruente con los hechos y el derecho.
g. Derecho a la instancia plural y control Constitucional del proceso
En nuestro ordenamiento jurídico nacional el derecho a la doble instancia siempre está
presente. Todo fallo es susceptible de revisión ante un juez o tribunal colegiado de
orden jerárquico superior y con plenas facultades rescisorias, tanto en la forma como
en el fondo (Ledesma, 2009).
Es así que, lo que resulta cautelado en el presente caso es la garantía de que los jueces
y tribunales, una vez terminado del proceso, sean pasibles de ulterior revisión de su
actuación y decisión (errores in-indicado e improcedendo) sólo si la parte afecta con
al decisión así lo solicitase, pues el derecho a la instancia plural es también un derecho
público-subjetivo inscrito dentro del principio de la Libertad de la Impugnación, ya
que, ninguna persona es infalible en su proceder y los jueces y tribunales están
compuestos por personas que tampoco escapan a esta inexorable regla general (Ovalle,
1991).
3.2.1.3 El proceso civil
Según Monroy (1996) expresa que:
Si el proceso civil es el medio para solucionar conflictos de intereses, entonces es un
instrumento de paz social. Para que cumpla su trascendente función es imprescindible
concederle todo nuestro esfuerzo y sacrificio. La paz social no se encuentra ni se
descubre, sino es consecuencia de una laboriosa construcción colectiva.
También, se dice que en el derecho procesal civil se dilucidar intereses de naturaleza
privada, por su naturaleza privada, por su naturaleza es una institución de derecho
público, dada la primacía del interés social en la conformación de la Litis, sobre los
intereses en conflicto, y la importancia de los actos que ejerce el Estado como
sucedáneo de la actividad que desplegaban las partes en el periodo de la autodefensa
(Rioja, s.f).
3.2.1.4 El Proceso de conocimiento
El proceso de conocimiento es el modelo para nuestra legislación hecha a la medida
de una justicia certera; plazos amplios, audiencias independientes, pretensiones de
naturaleza compleja, mayor cuantía, actuación probatoria ilimitada. Procede la
reconvención y los medios probatorios extemporáneos (Rodríguez, 2012.)
Son aquellos que resuelven una controversia sometida voluntariamente por las partes
al órgano jurisdiccional y que se tramita sobre hechos dudosos y derechos
contrapuestos, que debe resolver el juez declarando a quien compete el derecho
cuestionado o la cosa litigiosa; en los proceso en que el juez formula una decisión de
la que se derivan consecuencias jurídicas a favor o en contra de las partes (Quisbert,
2010).
3.2.1.5. Los puntos controvertidos

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