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CONTRATOS ESPECIALES
En el artículo 1532 del Código Civil se puede apreciar que los bienes existentes o que pueden
existir, pueden ser pasibles de compraventa, siempre en cuando sean determinados o
susceptibles de determinación y cuya enajenación no esté prohibida por la ley. Es decir, uno
puede vender lo que se le venga en gana siempre en cuando no sea ilícito.
Siguiendo el comentario del maestro Manuel Muro Rojo la compraventa en el Código Civil
italiano, según su artículo 1470, la venta es el contrato que tiene por objeto la transferencia de
la propiedad de una cosa o la trasferencia de otro derecho, poniéndose de manifiesto que lo
que se transfiere es el derecho de propiedad, permitiéndose que por la compraventa también
pueda transferirse otro tipo de derechos distintos a la propiedad. En nuestra legislación, si bien
esta fórmula fue tomada para incorporarse en el artículo 1556 del Proyecto de la Comisión
Reformadora, fue finalmente modificada en la versión final actuado.
Siguiendo la lectura, es fundamental referirnos sobre la determinabilidad del bien, de modo que
sería ilógico realizar actos de compraventa si es que no se ha determinado un bien a venderse o
a comprarse, ya que el vendedor no sabría que dar y el comprador no sabría qué exigir.
Bienes de dominio público. - Son bienes que están destinados al uso público
constituidos por obras públicas de aprovechamiento o utilización general; los bienes de
servicio público destinados directamente al cumplimiento de los fines públicos de
responsabilidad de las entidades estatales y a la prestación de servicios públicos o
administrativos.
Bienes de dominio privado del estado. – Son bienes de propiedad de la entidad pública
que no están destinados al uso público ni afectados a algún servicio público y solo
pueden entrar al comercio si existe disposición expresa.
En la doctrina referente a los bienes se habla de dos figuras jurídicas de norma importancia: los
bienes ciertos y bienes inciertos.
El bien cierto, es el bien ya determinado, pero el bien incierto según la doctrina constituye el
objeto de una prestación de dar, no se encuentra totalmente determinado. Como enseña
Antonio de la Vega Vélez, en las obligaciones de género el objeto no se encuentra determinado
en especie o cuerpo cierto; sólo se determina al momento de cumplirse la obligación, y esta
determinación se hace con respecto a diversas cosas que reúnan las mismas características. Es
el caso de los bienes determinables, de aquellos que se encuentran especificados al menos en
su especie y cantidad. El tratadista argentino Luis María Boffi Boggero señala que las
obligaciones son de dar cosas inciertas, cuando en el momento que brota la obligación se tiene
incertidumbre sobre la cosa debida; agregando que esta indeterminación, como es obvio, no
puede ir en obligación alguna más allá del pago, porque, de subsistir, estaríamos ante un caso
de obligación sin objeto válido.