¿Qué podemos entrenar con el ajedrez?

El ajedrez tiene muchas similitudes con la vida. Hay claros paralelismos entre
situaciones del tablero y situaciones cotidianas: es un juego de estrategia en el que debes
ir resolviendo amenazas directas sin perder de vista las futuras amenazas del entorno. Por
ejemplo, en el caso de una empresa, sería cómo introducir un producto al mercado
teniendo en cuenta la “amenaza” de la competencia. Si conoces el tipo de juego de tu
competencia, te será más fácil ganar la partida.

Algunas de las competencias o habilidades entrenables con el ajedrez son:

- Paciencia: tanto con tu adversario como contigo mismo. Paciencia en los

tiempos de espera, en el ritmo del otro jugador.

- Concentración: hay que estar focalizado en el tablero de juego y evitar las

distracciones.

- Tolerancia a la frustración: el ajedrez es un juego que muchas personas conocen

y jugó alguna vez en su infancia pero que muchas de ellas dejaron de jugar porque
siempre perdían. Se puede entrenar a través del ajedrez, que una mala jugada realizada
por ti, no te influya negativamente en los movimientos siguientes.

- Defensa ante los ataques directos: en la vida tenemos varias amenazas, pero
tenemos que aprender a discriminar cuál de ellas es más importante y necesita de nuestra
atención inmediata.

- Previsión de futuras amenazas: aprender a ver de manera global la totalidad del

escenario para poder prevenir ciertos ataques.

- Construcción y aplicación de estrategias: todo el mundo tiene un estilo de juego,

más de ataque o más defensivo. En el tablero se refleja la personalidad del jugador. Por
ejemplo si no le gusta atacar, si prefiere defenderse… Es necesario también conocer la
estrategia del adversario para poder predecir ciertas jugadas.

- Pensamiento analítico: toda jugada tiene una consecuencia y por tanto nos lleva
a analizar en todo momento en puede afectar.

- Autocontrol: durante la partida no te puedes dejar llevar por tus emociones

momentáneas. Si pierdes piezas no puedes caer en la desesperación. Cada nueva jugada
abre una nueva oportunidad a ganar la partida. Tus impulsos no pueden llevarte a una
improvisación de las jugadas. Esto va unido a la construcción y aplicación de estrategias
así como a la tolerancia a la frustración.

- Adquirir seguridad ante un ambiente cambiante: estamos inmersos en cambios

continuos y eso puede provocar ciertas inseguridades. En el ajedrez puede pasar que estés
ganando la partida y enseguida el contrincante hace una jugada que te deja en posición
perdedora. Por lo tanto es una competencia que se puede entrenar.

- Toma de decisiones: cada jugada implica tomar una decisión y descartar otras
posibles. En la vida también pasa que al elegir una opción descartas otras.

Prefiero ver el entrenamiento con ajedrez no sólo como una situación competitiva
donde uno gana y otro pierde. En la vida real hay que intentar llegar a acuerdos ¨win-win¨
donde las dos partes salgan ganando. Pero dadas las similitudes con la vida real es un
buen método de entrenamiento de habilidades.

Lucía Mayans. Coach personal y profesional.