Você está na página 1de 2

EL SUBRAYADO

Subrayar un texto antes de comenzar a memorizar, es el primer paso de las técnicas de


estudio activo.

Objetivo del subrayado:


Destacar las ideas básicas para después ser capaz de memorizar todo el texto

Esto requiere:
- Comprender el texto: que se entienda el vocabulario, y si no es así, se
buscarán en el diccionario las palabras cuyo significado se desconozca.
- Que la lectura sea buena, tanto en comprensión como en velocidad.

El subrayado va a suponer economía de tiempo y apoyo al aprendizaje:


Economía de tiempo: Apoyo al aprendizaje:
Estudias más concentrado. Te habitúa a analizar.
Rapidez en el repaso. Te ayuda a captar la idea principal.
Ayuda a la memorización. Te facilita el establecer relaciones.
Facilita el estudio. Favorece la organización de las ideas.
- Facilita la comprensión
Desarrolla la capacidad de síntesis
TIPOS DE SUBRAYADO
El subrayado es personal: cada uno, además de tener su código, encuentra unas
ideas o aspectos a destacar cuando estudia.
- Lineal: utiliza líneas de cualquier tipo para captar información de un
“vistazo” y facilitar su localización en el texto. También suelen utilizarse lápices
de colores, cambiando el color según la importancia del párrafo.
- Estructural: El subrayado estructural consiste en ir haciendo anotaciones al
margen del texto para darle una estructura al mismo, en el caso de que tenga.

- De realce: consiste en ir destacando al margen del texto las dudas que surgen,
los comentarios que nos sugiere, aspectos a aclarar, etc.
Lo normal es utilizar a la vez los tres tipos de subrayado.
¿CÓMO SUBRAYAR UN TEXTO?
1. Fíjate en el título de la lectura: a veces nos indica todo el contenido del tema.
2. Haz una primera lectura del tema para enterarte de qué se trata, qué
apartados tiene, cómo se relaciona ese tema con los anteriores, etc.
3. Mira los dibujos, fotografías o esquemas; no están sólo de adorno, sino que
te pueden aclarar muchos aspectos del contenido.
4. Haz una segunda lectura pausada. Busca y subraya la idea principal del texto.
5. Resalta la palabra clave de la idea principal.
6. Subraya de distintas formas las ideas secundarias y los detalles
importantes.
7. Usa los márgenes para anotar comentarios, dudas o aclaraciones que necesites
sobre las ideas expresadas.
8. Comprueba que leyendo sólo lo subrayado, le encuentras sentido al texto.
Técnicas de subrayado
Pensamiento completo: Subraya todas las palabras que constituyan un apoyo
importante a la idea principal del párrafo, tantas como consideres necesario y evita
marcar aquellos que no aportan al concepto central. El texto señalado incluirá secciones
explicativas que transmitan una idea clara. Por ejemplo, puedes marcar el primer
enunciado completo pero solo parte del segundo porque el foco se encontraba allí.
La ventaja de este método de subrayado, es que lleva poco tiempo ya que únicamente
requiere marcar una gran cantidad de palabras en enunciados claves. Es sencillo de ejecutar
aunque se resaltan una mayor cantidad de términos que aplicando otras técnicas, lo
cual implica más esfuerzo cuando necesites revisarlo posteriormente.

Pensamiento incompleto. Marca las partes de los enunciados que contienen una idea
principal o un detalle de apoyo irremplazable, tratando de resaltar solo el sector que
transmite el concepto central de manera precisa. Rehúye a la tentación de subrayar un
enunciado completo para generar el efecto resumen en cada enunciado. Los sectores
marcados nos indican que hay conceptos o ideas claves que debemos comprender y ser
capaces de desarrollar, por lo tanto, dependerá de tu capacidad para recordar el resto
del texto, aquello que no se eligió como trascendental.
El pensamiento incompleto tiene la ventaja de prestarse a la recitación cuando lo
revises, un método ideal para realizar una autoevaluación de preguntas y respuestas.
Será fácil chequear las contestaciones de tus propias formulaciones porque estarán
explícitamente señaladas, así como crear señales en la memoria para los interrogatorios de
exámenes. No obstante, la revisión llevará un tiempo considerable ya que habrá muchas
palabras que reprocesar.

Subrayado tipo telegrama: Concéntrate en la esencia de cada enunciado, subrayando


solo una idea fundamental y el apoyo imprescindible. El método evita las redundancias
o palabras que pueden ser obviadas porque no alteran los significados medulares, como
un artículo o una preposición. De este modo, los términos subrayados configurarán una
especie de telegrama que abrevie lo importante.
Es una técnica que personaliza la escritura debido a la elección de palabras que se
subrayan, tornándolo más amigable y corto para una relectura de rápida comprensión.
Además, la revisión finaliza con una menor cantidad de palabras conceptuales subrayadas
que facilitarán su incorporación. Sin embargo, requiere bastante tiempo para discriminar
lo relevante y al leerlo nuevamente puede parecer más difícil porque faltan términos.

Señalización personalizada: Puede utilizarse como una técnica en sí misma o como


complemento a los tres primeros métodos. Se distinguirán las ideas principales y los
detalles de apoyo aplicando símbolos como asteriscos, líneas, doble subrayado,
colores o el elemento que consideres más práctico. Un doble subrayado podría referenciar
una idea principal y un asterisco, su explicación. Lo mismo sucede con los colores, cada
uno tendrá un significado especial. Recuerda aplicar siempre los mismos símbolos o
colores para facilitar el proceso en todos los textos.
Su ventaja es que una vez generado el código, automatizas la práctica para agilizar el
subrayado y la revisión. Ayuda a la concentración porque se destaca detalles que serán
complementados con tu memoria, obligándote a recurrir al material para comprobar la
exactitud de tus respuestas. Es una técnica que requiere un esfuerzo inicial mayor que
otros métodos, por lo que deberás decidir si la relación inversión de tiempo-beneficio es
conveniente para ti.

Você também pode gostar