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Traductoras
Flor Pugliese Kako
ClaryBane AldanaJunges
Cami Silva Emily A.
KayCabbot
Correctoras
Meg Tate:3 Becca
FunChocolate FlorPugliese
4
Luci Cupcake Cassie
Arii Villanueva Esther F.
Recopilación
Mary Clare
Paradise Summerland
Moderadora
Eni
Traductoras
Eglasi Mais020291 Rincone
Eni Manati5b Yoko
Gise Nataliacarabaj
Isane33 allange
Jane’ Pili
Correctoras
Eni
Bibliotecaria70 5
DISEÑO
Roxx
ÍNDICE
Agradecimientos
Sinopsis
Prólogo
Primera parte
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Segunda Parte
Capítulo 17 6
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Próximamente
Al lector
Info. RyR
Créditos
SINOPSIS
Verbo — Intentar: hacer un intento o esfuerzo para hacer algo o en este
caso…a alguien.
Sexo, a Logan Mitchell le encanta, y desde que se dio cuenta a temprana edad
de su fuerte atractivo sexual, no ha tenido problemas usándolo a su favor. Hombres
y mujeres caen en su cama por igual —después de todo, Logan no es quien para
discriminar. Vive por un lema —si algo te interesa, ¿por qué no simplemente tener
una oportunidad e intentarlo?
Noche tras noche, Tate mantiene a raya los avances persistentes del hombre
innegablemente carismático, pero después de un momento explosivo en el bar, las
cosas cambian cuando él encuentra su cuerpo agitándose con un deseo diferente al
de su mente.
Logan no tiene relaciones. A Tate no le van los hombres. Pero ¿qué pasaría si
ambos caen en la tentación y lo intentan?
Prólogo
Traducido por Florencia Pugliese
Corregido por Meg Tate:3
──Shh, cariño. Si vas a gemir voy a tener que callarte. ──Logan alzó su mano
para cubrir sus rosados labios medio abiertos.
Al principio, había asumido que éste sería el mismo aburrido viaje de siempre
desde L.A de vuelta a Chicago. Se había acomodado con su típico gin-tonic, 8
desabotonó el saco de su traje, y se cruzó de piernas mientras esperaba impaciente a
que el viaje comenzara. Pensó que si tuviera suerte, podría tomar varios tragos más
y dormir la mitad del viaje.
Era una rubia de piernas largas en una minifalda rosa, que se había abierto
camino por la puerta y que lo había dejado abrirse camino en ella por igual.
Jessica se rió.
Y eso fue lo que hizo que su polla prestara atención.
Cuando ella se detuvo por primera vez cerca de su asiento, él dejó su mirada
vagar desde sus tacones negros hasta sus piernas largas y suaves. No se había
disculpado ni había ofrecido excusas por follarla con la mirada mientras la medía
como posible, y a partir de ahora oficial, polvo.
9
A ella no parecía molestarle, obviamente, porque cuando finalmente se
encontró con una mirada coqueta y verde, la mujer le había sonreído mientras
indicaba el asiento a su lado.
Esa misma pequeña mano está actualmente agarrando la solapa de mi traje, justo en
este momento, reflexionó Logan mientras golpeaba sus caderas hacia adelante,
hundiéndose dentro de ella tanto como le permitía esa posición estrecha e
incómoda.
──Soy Jessica ──le había dicho evaluándolo con una traviesa mirada, muy
parecida a la de él.
Había visto sus pequeños dedos terminados con unas uñas con manicura rosa,
y de repente, el vuelo se había convertido en algo mucho más interesante.
Bueno, no voy a decirle que no a eso, era el único pensamiento de Logan mientras
usaba de soporte sus pies, lo cual era difícil de hacer cuando los pulgares en sus
zapatos estaban doblados contra el tocador de plástico que ocupaba la mayoría del
puto espacio donde se estaba parando. Pero como un soldado de caballería, Logan
se dio buen uso a sí mismo, agarrando el trasero de Jessica con su palma izquierda
y sosteniéndose en la encimera con la derecha, mientras empezaba a golpear con
fuerza dentro de la mujer justo como lo había pedido. Los estaba empujando cada
vez más cerca a ese momento escurridizo, dirigiéndolos a ese lugar en el cielo.
Nunca había pensado en follar en un avión hasta que se desplazó por la pista y
se movió de la línea de espera para alinearse y así despegar. Pero eso era todo en lo
que podía pensar después de que Jessica hizo todo un show al cruzarse de piernas,
y mostrar mucho más que la parte superior de sus muslos.
Él le había regalado una arrogante mirada que era tan depravada como los
pensamientos que ahora corrían a través de su mente.
Mientras el avión se había disparado por la pista con toda la fuerza de dos
chorros de motor, Logan se había abrochado el cinturón, preparándose para el
viaje. Mientras que la parte delantera del avión se inclinaba hacia arriba, tanto
como su polla palpitante, finalmente le contestó:
Cuando Jessica había lamido sus brillosos labios, Logan había imaginado
inmediatamente a esa lengua desempeñando ese mismo hábil movimiento en
medio de sus piernas.
Con eso, Logan había sabido que se uniría a ese club exclusivo, que no tenía
nada que ver con vírgenes.
──Sí ──siseó mientras sus pelotas se ajustaban y las mejillas de su trasero se
tensaban.
11
1
Mile High Club se refiere a las personas que mantienen sexo en los aviones en pleno vuelo.
Primera Parte
Reconocimiento: Comprensión de una verdad existente.
12
Uno
Traducido por Florencia Pugliese
Corregido por FunChocolate
Ésta era la mejor parte del día. Ésta era su parte del día. Era el momento en el
que se podía relajar, dejar a un lado los títulos, propiedades, y apariencias y tan
solo ser.
Cole y él, realmente habían hecho algo de sí mismos. Fue un poco sorpresivo,
teniendo en cuenta sus días salvajes en la universidad, pero en lo que a él respecta,
para eso era la universidad, para probar un poco de todo y todos, y después de...
bueno, él, Logan se aseguró de probarlo todo.
****
Empujando las puertas dobles de After Hours, Logan dejó el aire frío y
nocturno, y se adentró en los alrededores confortantes de su lugar favorito para
pasar el rato. Mientras la familiar iluminación tenue del interior lo invitaba a
adentrarse, se acordó de porqué amaba ir a ese lugar. Era el lugar perfecto para
sentarse, observar, y si quería, cazar, y él podía lograr todo eso sin el constante
acoso que se encontraba típicamente en un lugar de levante.
Oh sí, pensó cuando una morena voluptuosa pasó cerca de él, rozando su 14
brazo con sus pechos. Tal vez un pedazo de eso, también.
Por fin.
Logan volteó su cabeza hacia ese profundo barítono que se había dirigido a él,
y por la forma en la que su cuerpo reaccionó, agradeció el estar sentado. El hombre
que le devolvía la mirada, esperando por su respuesta, era jodidamente sexy.
—Claro. Ya te lo traigo —le dijo a Logan antes de darse vuelta para hacer su
bebida. Logan, rápidamente, evaluó esos rizos sueltos, hombros amplios, y…
Hablando de traseros...
Volviéndose hacia él, el sexy barman deslizó el vaso por la barra de madera y
le dio una sonrisa amistosa. Después, puso sus largas manos en la superficie y se
inclinó más cerca, como si estuviera por divulgar un secreto. Logan sintió su pene
reaccionar ante el brillo travieso en los ojos del chico, y se encontró a sí mismo
acercándose un poco más, decidiendo que esta opción era mucho más interesante
que la primera.
15
Eso era, antes de que el barman volteara su cabeza, mirando a lo largo del bar.
—Estoy seguro de que tú no. —Si fuera de otra forma, ya estarías alejándote.
—Por Dios, amigo, ¿por qué harías eso? Es sexy como el infierno.
Logan tomó otro trago rápido, vaciando el contenido del vaso, cuando su
cuerpo se tensó, reaccionando ante la palabra sexy saliendo de esa voz suave. Fue
como si el barman hubiera pasado su mano sobre su ingle.
—Bueno, supongo que se podría decir que soy un cliente regular, trabajo al
lado.
Una nueva bebida fue empujada en su dirección, y Logan la tomó sin quitar
los ojos del hombre. Estaba recibiendo alguna clase de vibra de él, pero estaba
bastante seguro de que no era la que él esperaba.
—Bueno, tengo que volver con mis fans. Hazme saber si quieres comprarle a
esa sexy pelirroja una bebida. Parece que necesitas relajarte, si sabes a que me
refiero.
Pero antes de que Logan pudiera incluso decir algo, mucho menos, «No,
jodidamente no lo hago ¿a qué te refieres?», el hombre ya se había ido, y estaba
coqueteando con una mujer rubia. Le estaba dando un exclusivo vistazo de sus
amplios pechos, y Logan no pudo evitar ver al nuevo empleado de After Hours
mientras vaciaba su segundo vaso.
Justo cuando pensó que las cosas serían fáciles, y que se llevaría a una mujer
para inclinarla sobre su escritorio, la vida da una maldita vuelta a la situación.
****
Sus vidas, amor o lo que fuera, fueron construidas por lujuria, y cuando la
lujuria se transformó en un monstruo de ojos verdes, su matrimonio cayó en un
contenedor de basura tóxico.
Ahora, la mera visión de ella hacía que Tate quisiera golpear algo.
Era la misma expresión que le había ofrecido hace sólo unos minutos al
hombre al final de la barra, el mismo hombre que Tate podía sentir que lo seguía
mirando.
Tate tomó la cuenta y agarró una pequeña y negra servilleta. Mientras ella se
inclinaba más cerca, él se aseguró de admirar ese pecho impresionante, y después
posicionó el pequeño cuadrado en frente de su vaso.
—Gracias. —Aceptó.
Sin pensarlo dos veces, la mujer puso su mano sobre la suya. —Es un placer.
18
Tate sabía que esto era parte del trabajo. Coquetear con las mujeres y ser amistoso
con los hombres, y obviamente, nunca cruzar más allá de la línea. Sabía también, que la
mayoría de las mujeres y hombres de negocios frecuentaban el bar después del
trabajo de camino a casa... o tal vez iban para evitar llegar a sus casas. ¿Quién sabe?
¿A quién le importa? De cualquier manera, su trabajo era ser ese oyente amigable,
darles lo que querían, y hacerles querer regresar, así que eso es lo que hizo. Si
coqueteaba un poco en medio, era solo porque lo había perfeccionado en un arte
refinado. Además, de esa forma siempre conseguía mejores propinas.
—Para mí también, pero tengo que regresar con los otros clientes. —
Gentilmente movió su mano y se enderezó de donde había estado inclinado.
Tate alisó su chaleco negro con una mano. —Tarde. ¿A qué hora empiezas a
trabajar mañana?
Con atrevimiento, ella inspeccionó su cuerpo una vez más. —¿Vas a estar aquí
mañana?
Inclinándose sobre la barra, Tate miró al Sr. Gin-Tonic y notó que su vaso
estaba vacío de nuevo.
—¿Quieres otra?
—No.
Los ojos de Tate se movieron del vaso alto de vidrio hacia unos ojos azules
que lo miraban detenidamente detrás de unos anteojos hipsters negros y angostos.
Este hombre gritaba sofisticación, desde su pelo arreglado, separado en una raya
impecable a la izquierda, hasta una perfecta cantidad de barba de unos días.
Claramente se tomaba su imagen en serio.
19
Tate había escuchado a Diana referirse a un hombre como «geek chic». Este
hombre tenía esa apariencia en él, excepto por los ojos. Tate no podía señalar cual
era la diferencia, pero con el silencio entre ellos, y las miradas intensas, se encontró
un poco incómodo. También notó que el interés que la rubia había provocado a su
pene no se estaba yendo, pero empujó ese pensamiento rápidamente a un lado.
Ese completo cambio de tema lo tomó con la guardia baja, todo lo que Tate
pudo decir fue:
—¿Qué?
2
Nt. De Trad: Es un dicho que se refiere a que ese sería solo un encuentro casual, de una vez, de un
corto período, etc.
Todavía sosteniendo el pequeño paño blanco en su mano izquierda, Tate
empezó a limpiar la superficie de la barra. Ya estaba bastante limpia, pero
necesitaba la distracción.
—Qué lástima.
Tate dejó de mover la toalla y la sostuvo entre sus manos ¿A qué carajo se
refería? Mirando al rededor, notó que Amelia y Stacy, sus compañeras de trabajo,
no estaban a la vista, así que estaba confundido sobre exactamente a quien se
refería el hombre. Cuando Tate se volvió, la mirada firme detrás de los anteojos se
plegaba en los costados con lo que juró era diversión, por él.
El Sr. Gin-Tonic se paró y tomó su maletín del suelo. Alcanzó su celular que
vibraba en la superficie de la barra y lo miró. Obviamente, decidiendo que no era
importante, volvió a mirar a Tate mientras sacaba su billetera del bolsillo de su
pantalón. Sacó algo de dinero y lo deslizó sobre la barra.
Por una razón desconocida, Tate sintió que era importante mantenerse firme,
para no mirar hacia el dinero. En cambio, ofreció su «a prueba de fallos», que era su
sonrisa despreocupada la cual normalmente lo dejaban salirse con la suya con todo.
Con sus propias palabras lanzadas hacia él, Tate miró al hombre hacer una
llamada en su celular antes de darse vuelta e irse del bar.
No fue hasta que Stacy llegó y dijo su nombre, que se dio cuenta que todavía
estaba parado donde lo había estado por los últimos minutos, y su erección no se
había relajado del todo.
Maldición, esa sí que era una buena propina. No me interesa cuan extraña fuera esa
interacción. Si es un cliente regular, lo haré mío.
21
Dos
Traducido por Florencia Pugliese
Corregido por FunChocolate
Aunque esta vez, Logan llegó temprano, echó un vistazo a su reloj, viendo que
eran solo las cinco y cuarto. Nunca dejaba la oficina tan temprano excepto que
tuviera un lugar a donde ir o a alguien a quien hacérselo. Ésta era definitivamente
ninguna de las dos. Sin embargo, lo que fuera que sintió en ese primer encuentro lo
obligó a volver al bar esa noche. Continuaba dando vueltas en su pervertida cabeza.
Así que, sería bueno no dejar que siga merodeando. Y mejor aún, ir a dar un segundo
vistazo.
Miró detrás de la barra pero no vio al hombre de la noche anterior. Hmm, tal
vez no trabaja esta noche. Estaba seguro que lo había escuchado decir de jueves a
sábados. Sí... hola acosador.
Logan estaba a punto de responder, pero antes de que alguna palabra pudiera
salir de su boca, escuchó ese profundo barítono detrás de él.
El pelo del hombre lucía como si recién se hubiera sacado el casco. Sus rizos
marrones estaban por todos lados. Se movió por la apertura de la barra y se volvió a
enfrentar a Logan. Cuando el hombre mostró la misma sonrisa relajada que el día
anterior, la erección de Logan cambió de interesada a dura-como-una-puta-roca.
—Te dejo con eso entonces —le dijo su compañera de trabajo, caminando
lejos a lo largo de la barra hacia un cliente recientemente sentado. 23
Mientras caminaba tranquilamente por el bar, Logan notó que varios clientes
lo miraban, y tenía que preguntarse por qué el hombre se salió de su camino para
interrumpir a Stacy antes incluso de acomodarse.
Logan le dijo a su cuerpo que se calmara de una puta vez. Era un lindo
paisaje, pero era todo lo que podía ser. El hombre estaba obviamente solo haciendo
su trabajo, y ahí estaba Logan, fijándose en él, como un maldito bicho raro. Logan
no había sido capaz de dejar de pensar en ese hombre en toda la puta noche, sin
mencionar, mientras trabajaba ese día.
Finalmente, consiguiendo que su cuerpo cooperara, Logan sintió su celular
vibrar y lo dio vuelta para ver un mensaje de Jessica.
Claro ¿por qué no? El coño de esa mujer había sido apretado y cálido, y no le
importaría revisarlo. Pero ahora mismo, en ese segundo, su interés recaía en un
cuerpo completamente diferente físicamente.
El mes que viene suena fantástico. No puedo esperar para verte, ver todo de
ti.
Logan vio esos marrones ojos casi sonriéndole mientras el barman esperaba, y
Logan se preguntaba qué esperaba exactamente. 24
****
Tate no pudo evitar sentirse un poco arrogante mientras se alejaba del Sr.
Gin… Logan.
Había sido sutil, pero cuando Tate pensó en las palabras que intercambiaron, 25
definitivamente tenían un flirteo de trasfondo, y ahí fue cuando llegó a su
conclusión final. Logan era gay. Tenía que serlo.
Tal vez lo pasó por alto porque presenció la mirada entre Logan y la pelirroja.
O tal vez estaba delirando y totalmente fuera de lugar, y el tipo era sólo un poco
raro.
¿Por qué más le hubiera dicho que no a la pelirroja? A menos que esté casado. Pero la
forma en que me miraba... era como si pensara que yo fuese... ¿caliente?
Bueno, no importa que fuera, ahora Tate tenía su teoría, pensó que no haría
daño coquetear un poco. Normalmente, guardaba su encanto para las mujeres, pero
si eso hacía a Logan un cliente regular dispuesto a pagar, Tate no veía ningún daño.
Estaba lo suficientemente cómodo con su sexualidad.
—Ey, Tate, parece que llamaste la atención de uno de nuestros clientes
regulares.
Tate dio vuelta su cabeza hacia Stacy, quien estaba parada a su lado, vertiendo
algunos ingredientes en la licuadora llena de hielo.
Cuando Tate miró sobre su hombro, vio que Logan estaba en realidad,
mirándolos. No estaba sonriendo y Tate se aseguró de tener una expresión neutral
en su rostro mientras le devolvía la mirada.
Dándose vuelta, agarró una botella de agua, la abrió y la levantó hacia sus
labios, luego devolvió su atención a Stacy.
—¿Algo aparte de que irradia sexo y que salió con la mitad de las mujeres que 26
trabajan aquí? Aunque, no estoy segura de si se le puede llamar a eso "salir".
Tate se ahogó con el agua en su boca. Se recuperó tan rápido como pudo
mientras Stacy se reía y le ponía la tapa a la licuadora.
Está bien, así que retira la teoría sobre que es gay. El tipo debe jugar para ambos
equipos. Bueno, todavía puedo trabajar con eso.
****
Stacy y el hombre que tiene toda mi atención están definitivamente hablando de mí.
Antes de que Logan pudiera pensar algo más sobre el tema, su teléfono celular
empezó a sonar. Lo levantó y aceptó la llamada.
Mientras una risa relajada se filtraba por el teléfono, Logan se imaginó sus
piernas, suaves y largas abriéndose para él como lo habían estado hace un par de
semanas.
Logan se rió por lo bajo, sus labios se curvaron mientras dejaba que sus 27
palabras se asentaran. Aunque tendría que esperar otro mes, estaba ansiando
deslizar su pene dentro de ella.
—Bueno, eso no sería una mentira —coincidió justo cuando sintió a alguien
pararse enfrente de él. Subió su mirada para encontrarse con el objeto actual de su
lujuria, y sintió al diablo en su hombro mientras lamía su labio inferior—. No me
importaría sacarte la ropa ¿podemos arreglar eso?
Su barman, si, así es como voy a pensar sobre él, puso sus manos en el mostrador.
—Supongo que sí. Salir con clientes también está mal visto, pero no parece
que te importe esa regla —contestó ininterrumpidamente.
—Ah —dijo Logan. Era el chismoseo común de trabajo—, el chico nuevo fue
finalmente informado.
— ¿Informado de...?
—Que me gusta follar, y que me tiré a casi todas las mujeres y un par de
hombres con los que trabajas. Y para que no te preocupes por ellos: todos me lo
agradecieron después.
—¿No era eso de lo que estabas hablando con Stacy? Oh, vamos, ya no somos
extraños. Sabes mi nombre, ¿lo olvidas? Pero yo sigo sin saber el tuyo, ¿debería
seguir pensando en ti como el sexy barman? O tal vez eso es insultante. Deberías
darme tu nombre, así dejaría de etiquetarte de la misma forma en la que estás
tratando desesperadamente de etiquetarme a mí.
****
¿Quién es este tipo? Tate se quedó ahí, completamente aturdido por las palabras
que acababan de salir de esa boca perfectamente cincelada. Espera, ¿por qué me
importa su boca? Maldita Stacy, hablando sobre lo atractivo que es.
Tate trataba de seguir lo que sea que estuviera pasando mientras veía al
hombre mirándolo fijamente desde detrás de unos anteojos enmarcados de negro,
pero no se le ocurría absolutamente nada.
—Así que, ¿solo tengo que emborracharte para hacer que cierres la boca? —
Tan pronto como dijo esas palabras, se dio cuenta que no eran las indicadas,
considerando la conversación actual.
—Bueno, esa definitivamente es una forma, pero puedo pensar en otra que
prefiero, sin mencionar que es más placentera —respondió Logan.
Sí, él ha sido el objeto de interés pasando los años, pero había algo diferente
detrás de los comentarios de Logan. La estudiosa mirada que le daba Logan era
más intensa que una mirada casual. Lo miraba como si quisiera verlo sin su ropa
puesta, lo más rápido posible.
Ahora mismo, está jugando conmigo porque piensa que estaba hablando mierda de él.
No dejaré que me afecte. Por lo menos, no sabe mi nombre.
Tate volvió a la barra y deslizó la bebida sobre el mostrador. Vio como la
mano larga de Logan detuvo el vaso.
Tate entrecerró sus ojos hacia los que le sonreían del otro lado, y no podía
evitar el enojo burbujeando dentro de él.
—Ya que estamos, Stacy tenía razón sobre que atrajiste mi atención, pero la
próxima vez que chismosees, deberías hacerlo en voz baja.
Tate no tenía nada que decir a eso. En vez de tratar de salir con algo, se dio
vuelta sobre sus pies y se alejó a lo largo de la barra hacia otro cliente que estaba
esperando, yéndose tan lejos como podía de Logan.
****
Tate. Ahora tenía un nombre que fuera exacto con la cara de perplejidad. Pobre
chico. Logan sabía que le estaba enviando más señales mezcladas que un semáforo
descompuesto, pero mierda, se estaba divirtiendo. Con cada comentario enigmático 31
que lanzó, Logan podía ver las preguntas corriendo a través de la cabeza del
hombre.
Tate no lo había golpeado todavía, así que eso era un punto a favor. No, Tate
casi le había coqueteado. No fue hasta que se dio cuenta de cuan interesado estaba
Logan, que las cosas cambiaron. Ahí fue cuando Tate se alejó.
Logan siempre iba detrás de lo que quería. Esa era la mitad de su problema.
No tenía límites. Gracias, mamá. A lo largo de su vida, su madre estuvo tan ocupada
disculpándose por lo inútil que era el donante de esperma que tenía de padre, que
Logan hizo, en su mayoría, lo que quiso.
¿Pero desear a este hombre? Esa era una opción estúpida desde todos los puntos
de vista.
Era una lástima que no podía solo decir, «tranquilo, Tate, quiero verte desnudo, no
despedido».
—¿Perdón?
—Me di cuenta.
No me importa si tengo que estar aquí cada maldita noche. Voy a tenerlo.
33
Tres
Traducido por Florencia Pugliese
Corregido por Luci Cupcake
No era como si alguien que había dormido con casi todo personal de mujeres
y algunos hombres estaría sentándose aquí un viernes a la noche.
Esta noche solo necesitaba ser descartada. De seguro iba a ser cada vez peor.
Sacando la botella de su boca, notó que Logan se fijaba en él. Le puso la tapa
de nuevo y colocó la botella en un banquillo detrás de la barra, preguntándose si
podría ponerse a la delantera de nuevo. Se abrió paso hacia el final de la barra, pero
justo cuando llegó, Amelia, una de las chicas que estaba agendada para trabajar
regularmente, tomó su brazo.
Tate la miró y se encontró con unos amplios ojos marrones brillando hacia él.
Le dio su mejor sonrisa de por favor.
Tratando de encontrar una buena razón para decir no, considerando que en las
últimas dos noches Logan le había dado una extremadamente buena propina, a
Tate no se le ocurrió nada.
—Claro, adelante.
****
Logan trató de ser educado mientras volvía su mirada hacia la rubia, quien lo
había acompañado a la cama un par de veces, pero todo lo que quería, y todo lo
que había querido por tres días, estaba exactamente del otro lado de la barra, riendo
y sonriéndole a alguien más. Era sabio notar, supuso Logan, que ese alguien tenía
pelo marrón largo y estaba usando un vestido bastante revelador. Ella estaba
también tocando lo que Logan quería tocar.
—Lo sé. —Le dio una risita como si estuviera avergonzada de que hubiera
concedido cuánto había querido verlo—. Es solo que, cada vez que viniste esta
semana, Tate te pilló antes de que tuviera una oportunidad.
Logan lamió sus labios, preguntándose cuán bien sabría Tate. Su piel color
oliva era perfecta. Era seguramente natural porque, en Chicago, nadie se veía así
saliendo del invierno a menos que fuera natural. Y me ofrezco voluntariamente para
inspeccionar cada maldito centímetro de él tan pronto como me sea posible.
Vaya. Estuve viniendo aquí por años, y pido lo mismo cada vez, aún así ella sigue
preguntando. Es gracioso, Tate lo dio por hecho después de la primera noche, y sus 37
suposiciones hasta ahora fueron correctas.
Eso hizo que Logan se preguntara, ¿qué estará suponiendo en este momento?
****
Tate realmente no estaba para jugar sus jueguitos esta noche, así que, en vez
de contestarle, se recostó en el mostrador con los brazos cruzados. —Está bien, sin
bebidas.
Tate se molestó al darse cuenta que podía notar cuan azules eran los ojos de
Logan, y pensaba que tal vez usaba lentes de contacto. Sabía que se vendían esas
mierdas porque a Diana le gustaba usar los verdes.
Tate podría jurar que con ese comentario, podía detectar un poco de...
¿Qué? ¿Celos?
—Bueno, la morena era fácil, y sé que no me reportaría por nada que pudiera
decir.
Vio a Logan inclinarse hacia atrás e igualar su postura con los brazos
cruzados, en respuesta, notó lo amplios que eran sus hombros y su pecho debajo de
esa camisa de mangas cortas.
Sin una palabra, Tate se dio vuelta para hacerle su bebida habitual y luego la
empujó a través de la barra. Antes de que pudiera sacar la mano del vaso, Logan
cerró sus dedos sobre los suyos, y Tate levantó su cabeza de golpe. No podía
confundir la invitación sexual de esa mirada. Logan había usado esa misma
expresión cuando lo analizó tan solo unos minutos antes.
Tate intentó recordarse que hombres y mujeres coqueteaban todas las noches
con quienes se sentían atraídos, y él no tenía problema con eso. Su problema actual
era como reaccionar a ser perseguido tan abiertamente.
—No te entiendo, ¿eliges una mujer una semana y un hombre la próxima? Así
que... —se fue apagando, preguntándose exactamente qué estaba preguntando.
****
—Está bien, Tate. No espero una respuesta, pero pienso que es mejor ir de
frente, considerando...
Apareció la toalla y Logan la vio mientras Tate la movía entre sus manos.
Tate empezó a reírse mientras parecía recuperarse, mientras Logan dejaba que
ese sonido robusto resonara a través de él.
—Estás lleno de confianza. Te daré eso. Pero tengo que decirte, le estás
ladrando al árbol equivocado.
La ceja oscura de Tate se elevó con sospecha. —¿Y cuándo sería eso?
Logan sabía que Tate esperaba que algo sexual saliera de su boca, así que se
inclinó más cerca y se deleitó cuando Tate lo siguió. Se preguntó por un momento
si Tate se había dado cuenta de que lo hizo.
****
Tate no sabía por qué, pero el hecho de que ella usara su primer nombre lo
irritaba. Eso también hacía abundantemente obvio que ella había sido una de sus
compañeras que se tiró, y le agradeció.
¿Eso estábamos haciendo? Esas son noticias para mí. Tate observó a Logan, desde
donde estaba parado al lado de Amelia.
Logan respondió:
Mierda. Este tipo tiene que tranquilizarse y dejar de ser tan obvio. La gente va a
empezar a hablar cuando incluso no hay nada que decir.
—Oh, no lo hiciste, pero es una gran idea —dijo con un ronroneo seductivo.
Los ojos de Tate se agrandaron ligeramente mientras los volvía hacia Logan.
Sentía como si, de alguna forma, Logan lo hubiera preparado todo, pero incluso él
se veía un poco sorprendido. Sin embargo, en vez de permanecer mudo como Tate,
Logan levantó su vaso.
Tate sabía que Logan esperaba que huyera, así que, en cambio se mantuvo
firme donde estaba. —Me gusta pensarlo como «inteligente».
—Bueno, el lugar está tranquilo ahora, y eres entretenido una vez que dejo de
lado los comentarios inapropiados.
—¿Qué? ¿Es inapropiado que diga que quiera follarte? ¿Sería mejor si
estuviéramos borrachos?
Tate perdió completamente la habilidad de formar palabras ante esa abierta
declaración. Mientras miraba alrededor rápidamente, escuchó a Logan reírse.
Logan puso sus palmas sobre el mostrador y acarició la madera con sus dedos.
—¿Personas como yo?
—Adivina.
—¿Dejar qué?
—Tienes razón, lo hacía. Podría apostar las últimas dos propinas que me diste
a que eres un abogado.
Logan torció el plástico blanco entre sus dedos. —¿Y si estás equivocado?
—No lo estoy.
—Tal vez estás diciendo mierda. Admítelo. Está bien que tenga razón —
anunció, lleno de confianza, mientras se inclinaba más cerca para agregar
susurrando—. No le diré a nadie.
—¿Huh?
—Soy un abogado, y siempre busco una desventaja. Y creo que sí, te gusta
esto, pero no te preocupes —le dijo antes de prometer—: No le diré a nadie.
Tate se enderezó rápidamente alejándose de la barra y agarró el trapo de su
hombro, pateándose a sí mismo figurativamente por haberse dejado atrapar en la
conversación con este hombre, otra vez.
—Eres zurdo. —La rara elección de palabras fue lo que rompió con sus
pensamientos.
Tate le devolvió la mirada al hombre que hablaba tan casualmente que podría
también haber preguntado sobre el tiempo. Sin embargo, cada una de las oraciones
que salían de su boca, empujaban a Tate fuera de su zona de confort y justo a la
zona de debo-estar-volviéndome-malditamente-loco.
—Y sí, soy observador, algunas veces. —Logan levantó el vaso hacia su boca
donde terminó de tomar su bebida y la volvió a poner en la barra.
45
Metiéndose en el modo de supervivencia, Tate hizo una pregunta casual del
trabajo:
—Y eso es todo lo que se ofrece a esta hora. La cocina se cierra a las diez —
afirmó llanamente.
****
Logan sabía que lo estuvo presionando esta noche. Maldición, si había alguna
velocidad que él no poseía era la lenta. Pero pensó que si no armaba su caso con
Tate, la oportunidad, esperen, ¿cuándo apareció esa palabra en estos casos?,
desaparecería.
Después de esa última bebida, el reloj marcó las doce y media, y decidió que
estaba probablemente al borde de la línea de lo patético, especialmente
considerando que estaba sentado en la barra tomando solo, únicamente para 46
observar a cierto barman moverse frente a él.
Logan sintió esa sensación familiar en su polla mientras alejaba la vista del
otro hombre. Se bajó del taburete de la barra y se abrió paso hacia el baño, tratando
de decidir qué había visto en la expresión de Tate mientras iban de un lado al otro.
Terminando, Logan se lavó las manos y salió hacia el corredor de luz tenue,
dirigiéndose de nuevo a la barra, donde prácticamente se chocó con Amelia.
Logan miró al rededor, y cuando vio que estaban solos, miró detenidamente
su camisa y chaleco negro hacia donde tenía los tres botones de arriba abiertos.
Contemplando, recorrió su lengua sobre su labio superior, y subió su mirada para
encontrarse con la de ella.
—Estaba a punto, ¿a menos que haya una razón por la que deba quedarme?
Cuando Amelia puso sus manos en la parte baja de su abdomen, apretando
sus músculos duros, Logan supo exactamente a dónde iba esto.
—¿En qué estabas pensando? —Él estaba ahora pensando en sus labios
alrededor de su falo.
Unas manos cálidas se metieron bajo su camisa negra antes de que unos dedos
bajaran hacia la cima de sus jeans. Ella volvió su rostro hacia él, mientras él veía
expectantemente cuando, oh, sí, su lengua apareció para humedecer sus labios.
Poniendo sus manos sobre las de ella, Logan las frotó de arriba a abajo sobre
su pene palpitante.
Mientras Logan movía sus manos hacia la pared detrás de él, no se atrevía a
abrir los ojos. Estaba demasiado ocupado disfrutando la fantasía sexual que
formaba en su cabeza mientras unos labios delicados se deslizaban a lo largo de su
pene, tomándolo tan profundo como podían hacia la parte trasera de su garganta,
trató de no pensar en el hecho de que le gustaría más duro.
Sí, soy un imbécil.
Movió sus caderas hacía su boca, pero todo lo que podía imaginar era cuanto
más rápido perdería la cabeza si pudiera alcanzar y tocar unas mejillas con un poco
de barba, barba oscura, como la de Tate.
Cuando una mano pequeña agarró su muslo, Logan fue empujado hacia la
realidad, y sus ojos se abrieron. Ese fue el momento también, en que se
entrelazaron con el hombre que estaba parado en la entrada del pasillo de
iluminación tenue, quien estaba mirando lo que pasaba con una concentración tan
intensa que Logan no había visto antes.
****
Tate no podía creer lo que veía, y todavía más perturbador era que no podía
retirar la mirada.
Eso era suficientemente malo para Tate, hasta que sintió su pene reaccionar
como si fuera él quien se encontraba dentro de la boca de Amelia.
Luego, los ojos de Logan se abrieron, y ahí fue cuando la realidad de Tate se
convirtió en algo borroso.
Mientras su mirada chocó con la del otro hombre, se dio cuenta que era el
centro de enfoque de Logan y no de Amelia el que lo hacía estar a todo máquina,
duro-como-piedra, adolorido, y no había nada que pudiera hacer para convencerse
de lo contrario.
Tate absorbió todo lo que estaba viendo, mientras Logan movió su mano de la
pared para dirigir la cabeza que se movía rápidamente sobre su polla. Tate sintió su
respiración acelerarse mientras sus puños se cerraban a sus lados. Silenciosamente,
vio a Logan bombear sus caderas hacia delante, empujando su eje dentro de la
garganta de su compañera, mientras lo miraba a él lamiéndose los labios.
Incapaz de moverse, Tate descubrió que estaba en trance por la escena que se
desenvolvía frente a él. No podía quitar los ojos del hombre quien lo estaba
follando con la mirada mientras se follaba la boca de la mujer sobre sus rodillas.
Cuando Tate bajó su mirada hacia Amelia, vio sus manos largas sobre su
cabeza, y no pudo evitar preguntarse cuan fuertes eran mientras flexionaba y
manoseaba ese pelo rubio.
Dios, ¿estoy pensando en tocarme justo ahora? Mierda, aléjate. Sólo date la vuelta y
vete.
****
Había algo tan depravado y pervertido sobre ser visto mientras llevaba a cabo 49
un acto sexual, pero ser observado por esta persona que él deseaba y que no creía
poder tener, era incluso mejor.
Primero que nada, no estaba viendo a Amelia. No, su atención está sobre mí.
Segundo, cerró sus puños como si intentara evitar tocarse. Tenía suerte de que no
se hubiera roto los dedos. Y por último, cuando Logan vio los pantalones de Tate,
pudo ver un bulto que lo hizo querer empujar a Amelia del camino y arrodillarse él
mismo para hacer que el barman acabara.
50
Cuatro
Traducido por ClaryBane
Corregido por Arii Villanueva
Tate pudo sentir su pecho levantarse y contraerse con cada una de las
elaboradas respiraciones que tomaba, mientras permanecía obsesionado con Logan,
quien acababa de venirse de una manera asombrosa.
¿Cuál es el problema conmigo? ¿Quedarme ahí y huir de Logan? Ese hijo de puta
enfermo está jodiendo mi cabeza.
Rápidamente, Tate salió del bar y fue a la sala de la entrada para coger su
equipo. Era hora de irse, y él quería hacerlo inmediatamente. Dando un puñetazo
en el reloj, salió de allí, rogando a Dios que Logan se hubiera ido y no estuviera ahí
afuera esperando para volver a atormentarle.
Cuando salió del bar, se dio cuenta de que estaba prácticamente vacío. Suspiró
con alivio, hasta que recordó por qué exactamente había ido en primer lugar a los
servicios de la parte trasera.
Mejor si voy ahora que si tengo que ir en la parte trasera de mi jodida motocicleta.
Volviendo al salón, casi lo logró, cuando Logan salió, y los dos se pararon en
el espacio vacío.
****
Bueno, menuda mierda. Acabas de verme correrme. Es demasiado tarde para ser
distante y profesional.
—Tate.
—¿Ya te ibas?
Sintió su labio levantarse hacia arriba, cuando vio cómo Tate buscaba
rápidamente otros medios para escapar. O quizás estaba comprobando para estar
seguro de que nadie era testigo de lo que estaba pasando.
52
—Estaba a punto de hacerlo desde que conseguí lo que vine a buscar. Pero
ahora, no tengo tanta prisa. —Descansó su mirada en la boca de Tate, y vio que él
pasaba nerviosamente su lengua por sus labios, asintiendo.
Un ruido sordo salió del pecho de Logan cuando levantó su mano derecha y la
puso encima del hombro de Tate, eficazmente bloqueando su escape.
—Creo que los dos sabemos que no estoy ni un poco interesando en Amelia.
—Y creo que he dejado claro que soy hetero. Pille la indirecta, señor —apuntó
Tate, y miró a la mano contra el muro antes de volverse hacia él—. Tienes que
mover tu brazo.
Logan se puso recto lentamente y golpeó sus dedos en la madera oscura por
encima del brazo de Tate.
—Hetero, ¿eh? Sabes, es muy divertido lo a menudo que el árbol más recto
tiene raíces torcidas.
Mientras movía la mano, puso su brazo más cerca, apenas unos centímetros
separados del de Tate.
—¿Te has olvidado de mi nombre?
—No.
—Como dije antes, estás delirando, y justo ahora, tienes que jodidamente
quitarte de mi camino.
—¿O?
Logan sintió la sangre y la adrenalina saltando por sus venas con la molesta
expresión que cruzaba la cara de Tate. Dando un paso atrás, posó sus manos en los
bolsillos de sus vaqueros para intentar y para mover la erección que una vez más 53
intentaba esconder su cabeza en la parte trasera como si dolorosamente apretara
contra su cremallera.
Lamiendo sus labios, Logan paseó su mirada hacia la camiseta negra de Tate
y el chaleco, hacia sus pantalones. Estaba empezando a obsesionarse con
desvestirle.
Logan miró a Tate darse la vuelta y dirigirse al baño. Por encima del hombro,
Tate gritó:
—Rechazo.
Por su vida de él, no podía decidir por qué eso hacía incluso más llamativo al
chico.
****
54
Tate finalmente entró en uno de los puestos y lo cerró. Miró allí rápidamente
por si Logan decidía seguirle dentro y hacer…
El hombre no tenía ningún límite. Sin mencionar que parecía tener deseos de
morir.
****
—¿Te vas? —oyó Logan desde detrás de él cuando salía por la puerta
delantera del bar.
—Aún no —replicó ella con una sonrisa traviesa, pasando sus manos por sus
pantalones negros, acercando sus tetas contra su cara—. ¿Quieres ayudar con eso?
Estaba seguro de que la respuesta aquí era sí. Él estaba soltero, ella estaba
soltera, y ellos podrían entonces volver a su casa y acabar lo que habían empezado.
Pero también sabía que ella no era la persona a quien quería.
Cuando miró más allá del hombro de la chica, vio a Tate salir de la sala, y
echó una mirada por el espacio vacío. Sus ojos se encontraron, y Tate movió los
suyos a Amelia. No se sorprendió con el desprecio que mostraba la mirada del
hombre.
55
¿Por qué diablos no?
Logan tocó la barbilla de Amelia y miró hacia abajo, de forma que se miraban
a los ojos.
La sonrisa que se extendió lentamente en los labios de ella hizo que la polla de
Logan despertara, y estaba aliviado de saber que aún funcionaba sin que tuviera
que mirar a Tate.
—Me gustaría.
****
Bueno, si alguna vez hay alguna noche para dos cervezas, es hoy.
¿Por qué? Porque, de otro modo, él podría haberse ido a casa para hacerse una paja
pensando en mí.
Sólo necesitaba estar más alerta cuando Logan estuviera alrededor. Logan
había admitido que flirteaba con todo lo que hablaba, pero eso no significaba que
Tate tuviera que preocuparse. Seguramente, Logan no iba a presionar nada que no
fuera bienvenido.
Lo que sea que hubiera ocurrido antes era solo algún tipo de química
involuntaria o reacción física.
Sí, cierto.
Estaba bastante seguro de que no era normal para un hombre hetero tener una
furiosa erección por un chico, pero de nuevo, no tenía nada con qué compararlo.
Estoy frustrado, sólo necesito encontrar una mujer. Por supuesto, me voy a poner duro
mientras veo a un hombre como Logan recomponerse, especialmente con toda la charla de
sexo que me dio.
57
Cinco
Traducido por Cami Silva
Corregido por Luci Cupcake
Gracias a Dios por los pequeños milagros, pensó Tate mientras iba a trabajar en la
noche del martes.
Hoy, sin embargo, estaba decidido a dejar todo atrás. Fijarse en un extraño en
el bar no era inteligente de ninguna manera, especialmente cuando ese desconocido
era masculino. Necesitaba encontrar una mujer y concentrarse.
Empujando a través de la puerta principal del bar, Tate llevó su casco bajo el
brazo y se dirigió hacia la barra donde pasó y vio a Amelia limpiando el mostrador.
Ella debió haber llegado temprano, para él estaba bien, ya que le dio un poco de
tiempo extra al reloj.
Tate miró por encima del hombro y le dio una amistosa sonrisa. —Hola.
—Hola, a ti también. —Ella inclinó su cadera contra una mesa frente a él.
—¿Tuviste un buen fin de semana? —le preguntó Tate con ganas de conversar.
Amelia asintió, dándole un guiño descarado. —Sí, claro que sí. Salí con unos
amigos la noche del domingo. ¿Qué tal tú? ¿Alguna cosa emocionante?
Tate se echó a reír, sacudiendo la cabeza. —Ah, eso sería negativo a menos
que cuente ir a la casa de mis padres para el almuerzo y después ir a la iglesia, ¿es
eso emocionante?
Hubo una breve pausa en la conversación y luego: —Así que, Tate, ¿no estás
saliendo con nadie en este momento?
Mirando por encima del hombro, se dio cuenta de que estaba centrada en su
trasero. —No. No ahora.
59
Si fuera inteligente, le preguntaría si ella estaba saliendo con alguien. Tate no
creía que conectar con Logan por una noche contara. Tal vez por fin podría ponerle
fin a su frustración sexual. Ella tenía un buen par de pechos y su culo era descarado
y redondo, lo que le gustaba. Pero como un idiota, no lo hizo.
—Yo tampoco.
Tate se enfrentó a ella, metiéndose las manos en los bolsillos e incluso antes de
que se diera cuenta, él abrió su boca.
Inmediatamente sabiendo que era lo peor que pudo haber dicho, vio que su
cara se iluminaba mientras se movía más cerca, colocando su mano en el brazo.
Ella se rió entre dientes mientras se abría camino en la principal zona del bar.
—Logan tiene un estándar alto, pero también es del tipo de probar cualquier
cosa que capta su atención. Eso es lo que hace que sea mucho más divertido
hacerlo tuyo. —Hizo una pausa y se miró en el espejo en la parte de atrás de la
barra. Sacó un tubo de brillo de labios de su bolsillo, pintado su boca, y lo metió de
nuevo en sus pantalones—. Por la noche, al menos.
Deteniéndose, Tate se volvió para ver una furtiva sonrisa pasar por su cara de
aspecto inocente.
60
—¿Disculpa?
¿Realmente he estado fuera del juego de las citas por tanto tiempo que esta mierda es
ahora normal a discutir?
Tate tragó una vez y movió los pies, mirando hacia abajo a la pequeña mano
que cubría la suya. Cuando sintió que su polla se endurecía se preguntó
exactamente a qué parte del escenario estaba relacionando: al pensamiento de
Amelia desnuda, la invitación a un trío, o la de un hombre que lo iba a ver mientras
se deslizaba dentro de la mujer ahora mirándolo.
De alguna manera, Tate se imaginó que no era ella la que iba a corromperlo.
Esa persona especial faltaba para esta conversación, pero de alguna manera, sus
huellas estaban por todas partes.
Estoy seguro que lo está, pensó Tate, moviéndose hacia el extremo opuesto del
bar, pero está un poco demasiado abierta para mí…
****
El tiempo había terminado, sin embargo. Pasaron tres días y Logan iba a allí
sin duda esta noche.
3
Nt de Trad: El Día de los caídos en guerra o Memorial Day es una fecha conmemorativa de
carácter federal que tiene lugar en los Estados Unidos de América el último lunes de mayo de cada
año, con el objeto de recordar a los soldados estadounidenses que murieron en combate.
Tate era una contradicción andante. Aunque relajado y simpático con los
demás, se volvía siempre inestable a su alrededor. Y cuando Logan se salía de su
camino para presionar un límite, Tate o se quedaba en silencio o lo presionaba
también. Ni una sola vez, sin embargo, llegó a estar demasiado enojado o violento.
Excitaba a Logan sólo pensar en entrar en una discusión con él y terminar con
Tate inclinado sobre algo. Sí, la idea de lidiar con Tate era muy atractiva.
—Bueno, hola. ¿Qué estás haciendo aquí tan tarde? ¿No tienes a una caliente
esposa esperando en la cama?
—¿Extrañar qué? ¿Ligar o el sexo? No. Llámame lógico, pero prefiero tener un
garantizado sexo caliente con mi esposa cuando infiernos lo quiera.
Logan apenas resistió rodar sus ojos, pero había conocido a Rachel durante un
tiempo y la mujer era atractiva, sin duda.
—Bueno, eso es cierto. Está bien, iba a After Hours. ¿Funciona eso para ti? —
Logan pasó junto a Cole y apagó la luz.
****
Tate acababa de terminar con una oleada de clientes cuando un alto hombre
rubio se sentó en el extremo de la barra. Haciendo su camino en esa dirección, Tate
estaba listo para tomar su orden cuando el asiento junto al chico fue llenado por—
mierda—Logan.
Los dos hombres estaban hablando, y el rubio debió haber dicho algo
particularmente gracioso porque Logan soltó una carcajada y golpeó la palma de su
mano en la barra superior. Decidiendo sólo pegarse a su papel y hacer frente a las
cartas que le fueron repartidas, Tate se detuvo frente al par, cuando Logan se volvió
hacia él. 63
Tate hizo un punto para mirar al rubio. El hombre podría haber sido un actor
o modelo. Estaba tan bien constituido. Al igual que Logan, llevaba un traje y en la
palma de las manos un teléfono celular, pero a diferencia de Logan, su expresión
era el usual amistoso-lejano de un extraño sentándose a tomar una copa. Tate
pensó que Logan nunca lo había mirado de esa manera ni una vez desde que se
habían conocido.
Tate movió los ojos hacia Logan, quien llevaba nuevamente gafas negras.
—¿Alguna cosa para comer? —Tate esperaba la chispa que vio allí no
significaba que estaba a punto entregar su trasero.
—Nada para comer —dijo Logan, y cuando Tate estaba a punto de alejarse,
agregó—: Por ahora.
Eligiendo ignorar eso, Tate se volvió para agarrar el escocés fuera del estante
de atrás, pero mantuvo su enfoque en los dos hombres en el espejo frente a él.
Logan estaba enfrentado hacia el rubio y se reía de lo que sea que el chico mucho
más serio haya dicho.
Se preguntó cómo se conocían. ¿Tal vez trabajan juntos? Esa es la explicación más
lógica, pensó Tate, hasta que vio a Logan empujar el brazo del gran tipo y dejar su
palma en su bíceps de una manera familiar. O tal vez son algo completamente diferentes.
Amantes, ¿tal vez?
Volviéndose de nuevo hacia ellos, Tate empujó las bebidas a través de la barra 64
superior, y con un rápido «Gracias» de ellos, eso fue todo. Termino, sin dolor, fácil…
¿no?
Alejándose de ellos, Tate descubrió que era un alivio, pero al mismo tiempo,
también estaba experimentando una diferente emoción, una emoción que no
entendía…ira.
Estaba cabreado. Toda la semana pasada, este hombre, este extraño, había
decidido causar estragos en su cerebro. Sin mencionar, que todo el fin de semana lo
había molestado y le hizo preocuparse por venir al trabajo hoy.
¡Y ahora, esto! ¿Jodida nada? ¿Después de toda esa preocupación? Pero otra vez,
¿quería que algo sucediese?
Logan tuvo suerte que Tate no era un hombre violento, ya que, en ese preciso
momento, él no estaba seguro de que habría sido capaz de mantener los puños para
sí mismo.
****
—Así que, ¿ese es él? —dedujo Cole cuando el barman se alejó.
—Sí, es él. ¿Qué piensas?
Cole levantó el vaso hacia su boca y bebió un sorbo del escocés. —Pienso que
odia tus tripas.
Logan se encogió de hombros. —Sí, creo que puede que tengas razón.
Logan miró hacia el bar a donde Tate estaba ahora riendo con un grupo de
mujeres. Luego miró a Cole.
—No por eso, idiota. El chico parecía cabreado. Ten cuidado de no entrar en
algo que no puedas salir, como un callejón con un grupo de chicos a punto de darte
una paliza.
65
Logan miró a Tate y levantó su copa. —No creo que eso sea un problema.
Además, no parece de ese tipo.
Cuando Cole puso su vaso vacío sobre la mesa, entrecerró los ojos hacia
Logan. —¿Siquiera quiero saber?
—Probablemente no.
Esta vez, sin embargo, Amelia dio un paso adelante, y procedió a coquetear
descaradamente con ellos mientras charlaban y bebían su segunda copa, libres de
Tate.
****
Amelia había salido por detrás unos diez minutos antes para hacer Dios sabe
qué, y Tate estaba haciendo una ronda final de la barra de mesas y cabinas. Cuando
hizo su camino hacia la fila lateral, vio que alguien estaba esperando en la última
cabina, y supo instintivamente que era Logan.
Tate se detuvo y miró hacia abajo, donde Logan estaba sentado, relajado en el
lado de la cabina. Tenía un brazo hacia arriba en la parte posterior del asiento y la
chaqueta del traje estaba abierta, haciendo gala de su blanca camisa y corbata azul.
Tate también notó una copa entre la punta de los dedos de Logan. Amelia le debió
haber servido antes de salir por la detrás.
Tate apretó los dientes, y con toda la calma que pudo, dijo: —Tienes que
quitarme las manos de encima…hace unos cuatro segundos, tienes la mala
costumbre de tomarte libertades.
Tate sintió que sus oídos resonaron cuando Logan se humedeció los labios y
argumentó de vuelta: —¿Estás seguro de eso?
No fue hasta que Logan alzó las manos, las palmas hacia arriba, que Tate
cuenta de que había atrapado a Logan contra la pared.
—Estás bastante cabreado, Tate. ¿Qué está mal? ¿Tienes miedo de que te
pueda gustar? ¿Cómo lo sabes a menos que lo intentes?
Tate dio un paso atrás del hombre que irradiaba tanto calor de su cuerpo como
él lo hacía. Pero cuando el suyo era de la ira, Tate estaba seguro, el de Logan era de 67
algo completamente distinto, y por alguna maldita razón, el pensamiento le hacía
entrar en más calor a cada segundo.
Con la adrenalina corriendo por sus venas, Tate ni siquiera pensó en moverse
mientras Logan se apartó de la pared y se acercó.
Tate trató de pensar en algo, cualquier cosa, para decir en respuesta, pero no
tenía nada, por lo que se mantuvo obstinadamente en silencio.
Sin siquiera pensarlo, Tate levantó las manos y empujó duro contra los
hombros de Logan. El hombre no se movió. En cambio, sus ojos cambiaron del
habitual azul engreído a una acerada de no-te-metas-conmigo.
—Consigues hacer eso una vez. A menos que la próxima vez que me empujes
violentamente, sea para joderme contra una pared, ¿lo tienes?
Tate se metió las manos en los bolsillos, disgustado con sí mismo por
reaccionar como lo había hecho. Mirando a Logan, trató de refrenar su amargo
desprecio por el hombre delante de él, él mismo, o la situación en la que ahora se
encontraba, no estaba seguro. —Mantente alejado de mí.
Antes de que Tate pudiera decir algo más, Logan pasó junto a él y desapareció
del bar, dejándolo con acerca de cincuenta mil preguntas y ni una maldita buena
respuesta.
Seis
Traducido por KayCabbot
Corregido por Funchocolate
Él no era un fan de tratar con los divorcios desagradables, pero Cole estaba a
punto de salir de la ciudad con Rachel durante un par de días, y le había asegurado
a Logan que este caso en particular, estaba prácticamente terminado, sólo
necesitaba ser concluido. Hoy era para atar cabos sueltos y, finalmente, terminar de
firmar sobre la línea punteada. 69
Logan ya se encontraba aburrido.
Él prefería trabajar con negocios que con mezquinos esposos y esposas con
problemas triviales. Sin embargo, eso era parte del trabajo, y en este momento,
mientras miraba su reloj, el demandado aún no se había mostrado.
—Sí, estoy seguro. Él siempre tan puntual. Ni siquiera puede llegar a tiempo a
algo importante.
La mujer se dio la vuelta para inmovilizarlo con una mirada helada, y Logan
cerró rápidamente su boca, pero tenía más que ver con la mirada feroz que Cole le
dirigió que con cabrearla.
—Lo siento —murmuró, sintiendo todo lo contrario.
Había llegado a una decisión final de hacer precisamente eso, cuando alguien
llamó, y la puerta de conferencias se abrió. Se abrió paso un hombre calvo de baja
estatura, con una hostigadora mirada. Su traje se encontraba ligeramente arrugado,
y negaba con la cabeza mientras sostenía la puerta abierta para, presumiblemente,
su cliente, el acusado.
—Lo sentimos por llegar tarde. El Sr. Morrison consiguió ser detenido en el
camino.
****
Tate levantó una mano y empujó sus dedos por su cabello mientras entraba en
la sala de conferencias. Situada en el centro estaba una gran mesa ovalada rodeada
por al menos, Tate adivinaría, quince a veinte sillas y la pared del fondo compuesta
por grandes ventanas cubiertas por delgadas persianas que dejaban entrar la luz del
sol por la mañana.
¿Qué demo…?
Antes de que pudiera decir nada, sin embargo, el señor Branson, su abogado,
indicó un asiento enfrente, de-ugh-su-cabreada- y-pronto-a-ser ex esposa.
Branson asintió y abrió su maletín con dos clics de las cerraduras. —Por
supuesto, por supuesto. —Sacó las gafas fuera del maletín y se las puso—. Bueno,
en primer lugar, éste es el señor Madison, el abogado de parte de la demandante.
Te hará algunas preguntas hoy y luego examinaremos papeleo. ¿Tiene alguna
pregunta?
Tate miró al hombre rubio sentando en frente de él. Um, no, pero tengo una
pregunta sobre él. ¿Cómo conoce a Logan?
Genial, ¿ella necesita dos abogados? Es bueno saber que el dinero de papi compró su
buena representación, y ella todavía se tomó doce meses para firmar.
El Sr. Madison asintió una vez cuando la mirada de sus ojos cambió de seria
a…
—Está bien, entonces, si usted podría hacer que su abogado lea estos términos
y, o bien estar de acuerdo o en desacuerdo…
Tate miró tercamente al rubio. —No necesito leerlo. No estoy de acuerdo. Ella
simplemente está siendo rencorosa.
—Sí, estoy muy consciente de eso —respondió cáusticamente. Estoy tan harto
de esta mierda. Ya no es mi trabajo escuchar su mezquina basura.
A su comentario, Tate oyó un sonido de la esquina que podía haber jurado era
una risa, pero al final, se disfrazó como una tos.
—No, podemos comunicarnos con usted si necesitamos algo más. Que tenga
un buen día, señora Morrison.
Diana volvió su mirada a Tate y se burló de él. —Volveré a ser la Srta. Cline
ahora.
Tate descruzó sus brazos y mostró sus palmas. —Oh para, estás lastimando
mis sentimientos.
****
El abogado de Tate era ajeno a todo lo que estaba pasando cuando se quitó las
gafas y las arrojó en su maletín. Logan se preguntó dónde diablos Tate había
encontrado al hombre, cuando Cole se volvió en dirección a Logan y sus cejas se
levantaron como diciendo, ¿y ahora qué?
—¿Qué diablos estás haciendo aquí? —Tate se puso de pie y golpeó las manos
sobre la mesa de reuniones, al igual que había hecho su ex.
Cole tuvo el buen sentido de lucir incómodo cuando miró a Logan, en busca
de una respuesta.
—Oh, este es el Sr. Mitchell. Es socio del señor Madison. Son dueños de la
firma. Estuvo aquí porque el señor Madison va a estar fuera de la ciudad. Es sólo
un pequeño detalle técnico. No hay nada por lo que enfadarse.
—Por supuesto, por supuesto. —El Sr. Branson cogió su maletín y siguió a
Cole fuera de la habitación.
Cuando la puerta se cerró con firmeza detrás de los dos hombres, Logan tomó
su tiempo mientras se movía con cautela hacia el lado opuesto de la mesa.
—¿Lo supiste todo el tiempo? ¿Sabías quién era yo? —Fue la primera
acusación lanzada contra él.
Logan observó de cerca como Tate levantó una mano para pasarla por su
cabello, un gesto que Logan ahora se daba cuenta que venía de nervios o agitación.
Sintió una vez más la necesidad de tranquilizarlo.
—No sabía quién eras, lo juro. En el momento en que estabas en la sala, ya era
demasiado tarde para levantarme y salir sin hacer que perdieras tu atención.
Logan no sabía por qué, pero le encantaba la forma en que su nombre salió de
su más que cabreada lengua.
Tate se burló: —Sí, estoy seguro de que puedes serlo… cuando quieres tener
sexo.
—Bueno, eso no voy a negar, pero aún entonces, no siempre soy agradable.
—Puedo imaginarlo.
Oh, ese comentario es demasiado bueno para dejarlo pasar, así que por supuesto,
Logan presionó. —¿Puedes?
Logan sintió sus labios crisparse cuando Tate, por primera vez, y sin darse
cuenta, voluntariamente lo chequeaba. Se quedó tan quieto como pudo,
disfrutando de la sensación de ser el foco de atención de Tate, y cuando finalmente
sus ojos regresaron y se encontraron, Logan alzó una ceja.
—¿Y?
Logan dio un paso más hasta que hubo sólo una silla entre ellos. —Realmente
75
eres testarudo, ¿no Tate?
—¿Disculpa?
Dando el último paso hacia adelante, hacia donde Tate estaba de pie, por lo
que o bien tenía que escabullirse o quedarse, Logan estuvo feliz cuando Tate
decidió quedarse donde estaba.
—¿Por qué estás tan furioso en este momento? —preguntó Logan sin rodeos.
—¿Por qué crees? Me acabo de enterar de que estás trabajando para mi ex.
Entrecerrando sus ojos en los oscuros que buscaban los suyos, Logan
respondió: —¿Y eso por qué habría de molestarte?
—Porque sí.
Esto era.
****
En algún lugar en el fondo de su mente, Tate sabía que esto iba a venir, pero al
ver a Logan llegar a él, no hizo absolutamente nada para detenerlo.
Tate posó sus ojos sobre la expresión neutra de Logan, y finalmente se centró
en el caliente azul que lo miraban con cautela, esperando.
Este es el momento, pensó Tate. Este es el momento en que lo golpeas y le dices que se
mantenga alejado. 76
Mientras él apretaba los puños alrededor del material, liberó lentamente su
mano izquierda, decidido a hacer precisamente eso. Pero cuando Tate levantó el
brazo, vio cambiar la atención de Logan a su puño, y Tate se sorprendió al
encontrarse a sí mismo extendiéndola a tomar la nuca de Logan en su lugar. Antes
de que él supiera lo que estaba haciendo, Tate tiró de Logan y apretó sus labios
contra los duros que al parecer lo habían tentado más allá de su cordura.
De repente, el gran cuerpo de Logan entró en acción mientras los dirigía hacia
atrás en la sala hasta que una pared estaba detrás de Tate, con un sólido hombre
delante.
Mierda. ¿Este beso caliente como la mierda, realmente está sucediendo? estaba
gritando a través de la cabeza de Tate.
Tate estaba diciéndose a sí mismo, irse lo más lejos malditamente posible, del
apiñamiento insistente de los labios firmes y el musculoso cuerpo moliéndose en
contra del suyo propio, cuando sintió el agudo aguijón de dientes mordiendo su
labio inferior, con fuerza. Tirando su cabeza hacia atrás, él gruñó cuando se estrelló
contra la pared.
—Jesús, me mordiste —acusó como si eso fuera lo único que debía mencionar
en este punto.
Tate se pasó la lengua por el labio inferior con moretones, tratando de calmar
el lugar donde todavía tenía escozor, y su respiración se hizo más dificultosa
cuando se dio cuenta que podía sentir más que su propia palpitante erección contra
él.
—Um…
—Creo que me gusta exactamente dónde estoy. Es sólo que te ha llevado hasta
ahora darte cuenta de ello.
Algo en su tono debió haberle llegado porque Logan tomó lentamente un paso
hacia atrás. Se metió las manos en los bolsillos, como si no confiase en sí mismo.
Tate agradeció en silencio por eso, porque no se fiaba de sí mismo en este momento
tampoco. No estaba seguro de si sus sentimientos derivaban de la violencia o…
¿O qué?
—Debes sentirte realmente genial ahora mismo. —Tate se pasó una mano
temblorosa en serio en su rostro.
—Crees que es debido a que por fin conseguí que admitas que me deseas.
—Si lo hiciste.
Tate sabía que debía dejar atrás Logan, agarrar su casco, y dejar este lio sin
involucrarse, pero en cambio, se quedó dónde estaba, esperando una respuesta que
no estaba listo para escuchar.
—Me siento genial porque eres incluso mejor de lo que malditamente pensaba.
Y amo estar en lo correcto.
****
—Límites, Logan. Creo que has cruzado suficiente conmigo hoy —advirtió
Tate.
Logan no pudo evitar que una risa baja escapara libre mientras probaba el
firme músculo bajo su palma. —Por el contrario, lo cambia todo. No me empujaste
lejos, tú me besaste de vuelta, y no has quitado mi mano de encima de ti aún.
Tan pronto como la última palabra salió de la boca de Logan, la mano de Tate
se acercó y agarró con fuerza la muñeca mientras él lo atraía hacia delante.
—No sé por qué te has fijado en mí, pero este juego que estás jugando es uno
peligroso.
Logan estaba seguro de lo más inteligente que hacer sería estar de acuerdo y
dar marcha atrás, pero no lo hizo.
—Estoy de acuerdo, pero yo nunca dije que juego limpio y seguro como la
mierda que no me rechazaste.
Cuando la palabra salió de sus labios, Tate le dio la vuelta hasta que su
espalda estaba contra la pared, y Tate se aplastó contra su frente, con la muñeca de
Logan firmemente apretada entre ellos.
—Sólo cuando tengo un buen incentivo. Dame uno. —Él tiró de su brazo de
nuevo más cerca de él, atrayendo a Tate en esa pulgada final—. Hazme callar.
Sintió una tentativa lengua tocar sus labios, y gimió mientras deslizaba su
propia lengua directamente en la boca de Tate. La mano en su muñeca se apretó
por la intrusión íntima y luego el agarre fue puesto en libertad. Dos grandes palmas
alcanzaron y ahuecaron sus mejillas, y Tate finalmente se dejó ir.
Logan, cuya espalda todavía estaba contra la pared, miró alrededor de la sala
de conferencias, tratando de conseguir su mierda de nuevo bajo control. Cuando
sus ojos finalmente regresaron a Tate, levantó una cuestionadora ceja hacia el
hombre que había dado un paso atrás. Entonces Logan le vio moverse a la mesa tan
tranquilo como quiso. Tate se inclinó y recogió su casco, y Logan no podía dejar de
mirar al firme culo cubierto por esos jeans.
80
Siete
Traducido por ClaryBane
Corregido por Arii Villanueva
Tate arrastró el culo fuera de la oficina más rápido de lo que había notado
podía caminar. Sostenía su casco con un agarre mortal mientras volaba más allá de
su abogado.
Cuando las puertas se cerraron, Tate estaba aliviado de encontrar que estaba
sólo para bajar. Desplomándose contra la pared, levantó su mano y tocó su boca.
¿Cierto?
Sí, cierto.
El ascensor golpeó el suelo del piso de abajo mucho más suavemente que su
descenso a la realidad, y después de que las puertas se abrieran, Tate se movió
hacia el vestíbulo del edificio. Estaba a medio camino de donde había dejado su
motocicleta aparcada cuando su teléfono empezó a vibrar en sus pantalones.
—¿Hola? —soltó.
Mierda
—Podría salir con una broma obvia sobre hurgar, pero me refrenaré.
Tate sintió su boca moverse a una sonrisa ante el descaro del otro hombre.
Tenía que concedérselo a Logan, por decir siempre lo que pensaba, al contrario que
él mismo.
—No estoy siendo terco. Estoy intentando adivinar por qué exactamente me
estás llamando.
Una risa alta golpeó su oreja entonces como si Logan no pudiera controlarse a
sí mismo.
—¿Orgulloso de ti mismo?
—No. —Tate no se atrevería a decir que lo estaba un poco—. ¿Por qué habría
de estarlo?
—Porque no puedo recordar la última vez que un tío hetero consiguió que me
callara.
Tate pasó sus dedos por el casco, y como si pensara que otros podían oírle,
susurró:
—No.
—¿Por qué estás intentándolo tanto? ¿Es porque finalmente has encontrado a
alguien que te ha dicho que no?
Mierda.
Tate dio un paso hacia atrás y sintió su polla enterándose de las palabras
viniendo a través del teléfono.
Tate se dio vuelta sobre sus pies en la acera y miró una vez más a su reflejo en
las espejadas paredes del edificio delante de él. No podía ni escapar a sí mismo,
dejando en paz a Logan.
****
Por primera vez, mientras Logan estaba esperando a que llegara el ascensor,
sintió una emoción que no había sentido nunca antes, y estaba bastante seguro de
que la odiaba.
Se sentía nervioso.
Cuando las puertas se abrieron, se recordó que hacía este tipo de mierda todos
los días. Perseguir cosas delgadas y sexys era un hobby familiar para él, uno que
normalmente disfrutaba y en el que era excelente. Entró con un solo lema:
«intentar, tomar, vencer».
Intentar una muestra, conseguir los buenos, y entonces salir vencedor. Nunca dejar que
las cosas se enreden.
Pero cuando Logan abrió la puerta del bar y entró, inmediatamente buscó y
encontró al brillante objeto que estaba persiguiendo actualmente. Justo entonces, en
ese momento, Logan supo que de alguna manera, esta vez, todo iba a ser distinto.
****
Obviamente, Logan había venido directo desde la oficina. Estaba vestido con
el mismo traje gris que esta mañana, y mientras miraba a través de la multitud
hacia donde Tate estaba de pie, Tate supo que estaba dándole a Logan la misma
inspección que él estaba recibiendo antes de que mirar de refilón por el bar.
¿Qué estoy buscando? Era en todo lo que Tate podía pensar cuando Logan
empezó a caminar por la multitud hacia él. ¿Estoy intentando ver si alguien sabe que él
85
me ha besado hoy? ¿O que le devolví el beso?
Tate no estaba seguro, pero la mirada en los ojos de Logan seguro como el
infierno que no estaba ayudando en absoluto.
—Buenas noches —fue la primera palabra que salió de los labios del abogado.
Tate alargó las dos manos para agarrarse a la barra del bar.
—Buenas noches. ¿Lo de siempre? —Tate se supuso que si tenía algo que
hacer, pararía de pensar en otras cosas que había hecho antes.
—Bueno, es mi trabajo.
—También es tu trabajo conocer a tus clientes. ¿Cómo de serio eres con eso?
—Te dije que no vinieras aquí esta noche —dijo Tate de manera mordaz en
una voz baja.
Esto es lo más largo que se ha sentado en silencio, si no cuento esta mañana con su 86
espalda contra el muro después de que yo…
Sí, demonios.
—Decidí ignorarte.
Justo cuando Tate iba a responder, vio a Amelia por el rabillo del ojo.
Trabando su mirada, sintió a su corazón empezar a dar un maldito baile en su
pecho cuando ella miró a Logan, y una sensual sonrisa se extendió por sus labios.
¿Ella lo sabe? No, por supuesto que no lo sabe. Está sonriendo al hombre con quien pasó
la noche del viernes.
Tate encaró a través del bar, mientras resistía la urgencia de decirle que se
callara de una jodida vez.
¿Son las gafas oscuras las que hacen sus ojos tan jodidamente azules?
—Bueno, es una pena. Estoy segura de que podríamos haber pasado un muy
buen rato.
Tate no se fijó al final de que estaba seguro que Logan estaba ya familiarizado
con aquellas manos, pero seguramente pensó en ello mientras se daba la vuelta y
volvía al bar.
****
Logan siguió la retirada de Tate mientras se movía más allá, y se preguntó qué
era exactamente lo que había asustado a Tate. El hecho de que hubiera aparecido
por el bar, el recordatorio de su encuentro anterior, o la interrupción de Amelia.
Era demasiado esperar que fuera la última opción, pero mientras estaba sentado
ahí, reflexionando sobre la idea, eso parecía lo más preciso.
Hasta que Amelia había aparecido, Logan estaba seguro que Tate le estaba
comprobando. Oh, había sido hábil respecto a aquello, con su lento una—vez—
más, pero Logan lo había sentido entretenerse en su boca, y sabía que Tate había
estado recordando exactamente lo que hicieron antes.
88
—Entonces, no Tate. Triste, ¿eh? Es súper caliente.
Logan volvió su atención hacia Amelia, quien estaba también siguiendo a Tate
con la mirada.
—Claro que lo hicimos. Acaba de salir de una mala relación, es probable que
tenga algo que ver con ello también. Creo que lo he sorprendido —sugirió ella.
—Claro.
Se movió para acercarle otra, y cuando la dejó delante de él, ella susurró:
Logan giró los ojos hacia ella mientras en su boca salía una sonrisa torcida.
—Bueno, realmente pienso que contarías con nosotros, pero todo eso está en
los detalles.
****
Los ojos de Tate se abrieron de golpe para fijarse en la puerta, donde Logan
estaba apoyado contra el marco con sus piernas cruzadas y las manos en los
bolsillos.
—Tengo contactos.
—Abre la puerta.
—Ábrela tú.
Para hacer eso, Tate tenía que acercarse a él, y Logan lo sabía así que, en su
lugar, Tate cruzó los brazos de forma cabezota.
****
No era muy él no empujarle a su favor, pero Logan supuso que eso no sería un
problema en aproximadamente diez segundos. La habitación estaba prácticamente
vibrando con la tensión sexual, y un jodido conjunto de testosterona.
—¿Cuál esperas que sea mi respuesta, Logan? ¿Por favor chúpame la polla?
Ahora, esa era una idea. Mejor que no siga pensando en ello.
—Quiero que me digas la verdad. —Por una vez, Logan lo decía en serio.
—¿La verdad? —preguntó Tate.
—La verdad. ¿Disfrutaste lo que ocurrió esta mañana? Es tan fácil y simple
como eso.
—¿En serio? ¿Es tan fácil, tan simple? —preguntó Tate en un tono que
indicaba que el pensamiento de Logan era cuestionable.
—Nadie en esta habitación va a juzgar lo que sea que salga de tu boca. Así
que dime. La. Verdad.
Eso era todo lo que había estado esperando. Logan dio el paso final
acercándose lo suficientemente cerca para oler la colonia de Tate, y el hombre olía
asombrosamente.
Logan mantuvo sus ojos en el hombre que estaba lidiando con todas sus
decisiones de hoy, y cuando la mano de Tate se levantó para agarrar la suya propia,
Logan esperó.
—Es como si esperaras que cambiara y solo aceptara que todo lo que siempre
he creído sobre mí ha cambiado, y que debería estar bien con ello. ¿Sabes lo loco
que suena eso?
—¿Qué?
****
—Hola, cariño —se encontraron sus ojos con los de Tate y sonrió mientras
vocalizaba: «Una vagina, puedo conseguirlo».
—Logan, cuelga.
Tate dio un paso y se acercó a Logan tanto como podía sin tocarle.
—Cuel-ga.
Muy lentamente, Logan hizo lo que le pedía. Deslizó su teléfono por su pecho
y le guardó en su bolsillo.
92
—Pero dijiste…
Tate estaba intentando pensar en uno, pero todo lo que se le ocurrió fue:
****
Mierda. ¿Cuándo perdí la firme postura que tenía en este juego? Pensó Logan en la
parte trasera de su mente.
Él siempre estaba a cargo, siempre era el que hacía los movimientos, que venía
fuerte y salía aún más fuerte. Este no era el caso esta vez. Mientras la boca de Tate
dominaba la suya, todo lo que Logan podía hacer era no pedirle más.
Logan pensó que era un puto milagro que no se empalmara en ese momento.
Los labios de Tate se curvaron contra los suyos propios, y Logan se agarró a la
parte trasera de su cuello, intentando que se moviera de nuevo.
—¿Todo palabra que sale de tu boca tiene que ver con el sexo?
—¿Y cuándo lo haga? ¿Qué pasará con el dos por ciento? ¿Más sexo?
Logan no podía creerse que estuviera siendo tan sumiso. Era tan
completamente distinto a él, pero sabía que si iban a llegar a más, tenía que ser en
la manera de Tate. De todas maneras, eso no significaba que tuviera que estar
parado.
Entonces, decidió, ¿qué demonios?
—Creo que cuando llegues allí, no vas a querer marcharte nunca. Una cosa
sobre los hombres, nos gusta el sexo. ¿Cuánto ha pasado, Tate? Te daré el mejor
sexo que hayas tenido nunca.
Cuando Logan oyó un bajo sonido desde el pecho apretado firmemente contra
el suyo, un escalofrío le recorrió la columna, y mientras Tate quitaba la mano del
pelo de Logan y le agarraba la chaqueta, pensó que todo había acabado. 94
Este momento de perfección sexual está a punto de acabar. Sabía que era demasiado
bueno para ser verdad.
Logan se apretó más duro contra el hombre que lo estaba volviendo loco.
—No tengo ni idea, pero seré el primero en decir que me alegro de ello.
Agarrando el culo de Tate con las dos manos esta vez, Logan empujó sus
caderas contra las de él.
—¿Por qué?
—¿Tate?
—¿Esto? Esto cambia las cosas. Si crees que voy a salir de aquí y que te vas a
olvidar de lo que ha ocurrido, deberías pensártelo de nuevo. Esto no es una
casualidad, no importa cuánto desees que lo sea. Tú lo querías tanto como yo, y
deberías recordar eso esta noche cuando te hagas una paja, pensando en mi lengua
en tu boca —dijo Logan, usando un tono incluso más serio de lo que pensaba que
era capaz.
La luz roja del reloj digital de Tate brilló con fuerza mientras se acostaba sobre
la cama, mirando el techo. Perfectamente podría ser un puto centro de atención. Puso un
brazo sobre sus ojos. Tenía solo una sábana echada encima e intentó relajarse, pero
no pudo. Estaba agitado e intranquilo.
Esa noche no había salido según el plan, que era ignorar a Logan a toda costa.
Hubo un tiempo en su vida, cuando fue soltero que si quería ir y acostarse con 96
dos docenas de mujeres, podía hacerlo. Pero ahora no, su erección era por un chico
–un extremadamente caliente chico. Con su cabello negro y sus ojos insanamente
azules, Logan era innegablemente sexy.
Tate no estaba seguro de por qué, pero encontraba… emocionante que fuera
más alto que él. Cuando ellos discutieron y tenía la espalda de Logan contra la
pared, Tate se sintió vivo por primera vez en meses. Por no mencionar que él había
estado extremadamente excitado. Era como si pelear con Logan, y ganando
ventaja de alguna manera, le hubiera dado a Tate el control de hacer lo que
quisiera.
Tate sabía que podía ser diferente si no tenía reacción a Logan y podría solo
alejarlo, pero últimamente, ha estado volviendo sus patas arriba con Logan
Mitchell. No lo podía negar. Estaba ahí, e incluso su fascinación con el chico de
boca inteligente era mucho más que intranquila.
Los labios de Logan eran –vamos, admítelo– mordibles, y los había lamido en
todas las oportunidades que había tenido. El labio inferior era mucho más grueso
que el superior, y aun que Tate había pensado que la boca del hombre sería dura,
era muy suave.
****
Él realmente esperó que no fuera un cliente que lo necesitara por algún tema
importante. 97
Rodando hacia ese lado, apartó las sábanas y tomó el celular. Tocando la
pantalla para aceptar la llamada, lo acercó a su oído y dijo soñoliento:
—Aquí Logan.
Silencio.
—¿Tate? —El corazón de Logan comenzó a latir casi tan fuerte como su ahora
erección creciente–. Sé que eres tú. También puedes hablarme —presionó, no
queriendo que Tate colgara sin decir por qué llamó.
Más silencio.
Bueno, casi, Logan estaba seguro de que podía oír la suave respiración de
Tate.
—¿Ibas a decir algo? ¿O quieres que haga toda la conversación? Porque ambos 98
sabemos la dirección que esto tomará si lo hago yo, especialmente desde que estoy
acostado en…
—Ya veo.
El silencio del otro estaba empezando a irritarlo, así que Logan decidió dejar
de hacerlo todo neutral, decidió dejar de jugar sencillo.
—¿Y eso por qué, Tate? ¿Porque te he hecho pensar en cosas que no quieres?
—¡Sí, lo dije! —la voz de Tate explotó a través del teléfono–. Y también te dije
claramente que soy heterosexual.
—Sí, también recuerdo eso. ¡Debe haber sido después de que me besaras y
cambiaras de idea!
Los silenciosos segundos que siguieron a esa observación eran casi tangibles.
Logan supo que fuera lo que fuera a suceder luego, debía ser dicho por Tate. 99
—No espero nada —pensó que era una respuesta muy básica. Él no tenía
ninguna expectativa. Nunca lo hizo hasta que una cierta persona lo enamoró.
—¿Qué es? —preguntó Logan, aunque pensaba que la respuesta sería positiva
él no quería escucharla.
—No puedes decidir que género elegirás cada mes, y aun así, se supone que yo
tengo que escoger. ¿Qué tipo de broma es esa Logan? Veamos, primero fue Jess,
quien quiera que sea. Entonces, aparentemente, todos se esforzaron en no
mencionar la invitación de Amelia. ¿Hay alguien a quien no quieras?
****
—¿Tate?
—¿Qué? 100
—Háblame. Deja de pensar por unos minutos sobre lo que crees que está bien
y lo que está mal. Solo háblame, como lo harías con cualquier otra persona.
—¿Por qué?
—Sí, ¿por qué? Solo di lo que quieres decir, si quieres ser inapropiado, estoy
bien con eso también.
—¿Ves?
—Jesús, toda esta conversación está tan lejos de ser normal que no sé por
dónde empezar. —Tate escuchó el susurro desde la línea telefónica y dijo—: ¿Estás 101
en la cama?
—Sí. —Logan se rió más fuerte esta vez–. En una fría cama, solo, luego de
que alguien me pusiera caliente y cachondo esta noche. Es una triste noche, entre
mis sábanas.
Tate se movió en su cama hasta que quedó con toda la espalda contra el
colchón mirando el techo nuevamente.
—¿Tate? Me tenías tan duro esta noche, que podría haber golpeado un clavo a
través de un dos por cuatro.
—¿Y eso no es normal... para ti? —Tate no podía creer que lo había
preguntado.
Sonó ridículo.
—Sí, tu sexy cabello. ¿Estás bromeando conmigo? Los rizos… —Logan gimió
alto—. Tate, son… solo créeme.
—Bien.
—Movimiento inteligente.
102
La respiración de Tate se volvió más pesada cuando su corazón continuó
latiendo rápidamente en su pecho. Él pensó en todo lo que quería preguntar y
decidió rendirse.
Dudando, lo dijo:
—Todo.
¿Huh? Eso no era lo que esperaba escuchar, y Tate estaba… ¿Decepcionado?
—¿Eso es todo?
—¿A qué te refieres? Eso es… todo —le dijo, con una gota de maldad en su
tono–. ¡Oh!, ¿quieres detalles?
Tate se mantuvo en silencio mientras Logan se burlaba de él, con una clara
imagen del hombre en su cabeza, con una sonrisa astuta.
—¿Para atormentarme?
—Tu cabello, lo que ya te dije. Me gusta que sea un poco largo y que pueda
tirar de él cuándo me tengas contra la pared —fue bajando el tono de su voz hasta
que sonaba como si estuviera susurrando directo en el oído de Tate, Logan terminó
con—: Y no olvidemos, todos tus músculos empujándome contra la pared. Mataría
por poder verlos desnudos. Mierda, Tate, todo de ti me excita. El simple hecho de
pensar en eso ahora… podría desmayarme por la falta de flujo de sangre a mi
cabeza.
Mierda, sí, quiso decir Logan, pero solo para estar seguro, aclaró:
—Sí.
—Entonces sí. Estoy muy excitado ahora mismo —hizo una pausa—. ¿Lo
estás tú?
—¿Excitado?
Logan cerró los ojos, y esta vez, dejó salir un inconfundible gemido cuando
presionó su cabeza contra la almohada. El apenas pudo evitar dejar su mano libre 104
encima de las sábanas cuando imaginó a Tate acostado en la cama, hablándole, con
una erección.
—Puedes decir todo lo que quieras, pero debes prepararte para las
consecuencias que vienen con comentarios como esos.
—¿Cómo qué?
—Como que quiero saber más. Y con más, me refiero a cada detalle, Tate.
Dime lo que estabas pensando sobre mi boca.
Decidiendo que no había daño en eso, Logan presionó la palma de su mano
contra la sábana que cubría su excitación, y esperó a escuchar las palabras que
venían del curioso hombre desde la otra línea del teléfono.
—¿Dura? —agregó Logan. Como si esa fuese una palabra que pudiera olvidar ahora
mismo.
—Sí, esperaba que tus labios fueran duros, pero son suaves y grandes. Tu labio
inferior es más grande que el superior.
—¿Te gusta?
—Sí.
—¿Te excita?
—Sí.
****
—Sin sábana.
—Oh, ¿quién se está burlando ahora? Así que, me matarás ahora, ¿lo sabes
cierto? ¿Qué estas usando?
Miró sus bóxer grises y la mano que estaba usando para masturbarse.
—Bóxer.
—¿De algodón?
—Sí.
106
—¿Apretados o sueltos?
Tate no pudo evitar el gutural gemido que salió de él, sorprendido de estar
disfrutando como el infierno de sí mismo.
—Escupe en tu mano, Tate. Mójala, haz lo que haga falta. Luego, deslízala
devuelta a tus bóxer y tócate, como yo lo hago.
Tate sabía que él también estaba masturbando su pene desde el otro lado de la
línea.
—Duro.
Bueno, eso era algo que Tate nunca había hecho, pero codicioso por mantener
a Logan hablando, y por seguir sintiéndose de esa forma, Tate hizo lo pedido.
—Mierda, mierda…Mierda.
108
Disfrutando la tensión que escuchaba en cada maldición, Tate realmente
empezó a trabajar su longitud. La respiración de Logan se volvió más pesada en su
oído, y de repente, Tate no podía callar su maldita boca.
—Se siente como si pudiera follar por horas, estoy tan excitado. Lo juro, cada
gemido o maldición en mi oído hace que me ponga más caliente, si eso es
físicamente posible.
—Es insano cuán lisa está mi polla –murmuró Tate, de forma distraída cuando
salió el pre semen por la hinchada cabeza—. Estoy tan cerca, no creo que pueda
contenerme.
—Entonces deja de tomarme el pelo y córrete. Estoy muy cerca, y quiero oírte
cuando lo haga.
Como si Tate hubiera estado esperando permiso, apretó su puño alrededor de
su agitado pene y escuchó un sonoro quejido desde el otro lado de la línea y se dio
cuenta de que Logan finalmente se había dado permiso también.
Como dos corredores de maratón corriendo hacia la línea final, no había más
que jadeos, gemidos de placer y justo cuando Tate pensó que no se podía sentir
mejor, escuchó a Logan gritar su nombre, y eso fue todo. Con una sacudida de sus
caderas, Tate empujó y gimió fuertemente cuando se vino en su estómago más
rápido que nunca en su vida.
—¿Estás vivo? –Tate no sabía que más decir. No tenía idea de que decían los
tíos después de este tipo de situaciones.
Tate no supo por qué, pero el temor en esas palabras lo hizo orgulloso.
—¿Si?
109
—Diablos, sí. —Después de algún movimiento Logan preguntó—. ¿Y tú?
—Sí. —Eso fue todo lo que Tate pudo admitir, luego se rió—. Definitivamente
sí.
—¿Tate?
— ¿Sí?
Logan se rió fuertemente, y Tate miró su habitación vacía cuando pensó que
sería atrapado complaciéndose.
—Bueno, no estaba pensando hacer esto en el bar. Sería muy poco higiénico.
Tate no estaba seguro. Él sabía que a Logan le gusta aprovechar todas las
oportunidades donde sea que las obtuviera, sea lo que sea que esto estaba por ser, él
necesitaba mantenerlo separado del trabajo.
—¿Estás jugando conmigo, Tate? —demandó Logan con un tono de voz serio.
—Vaya.
—¿Te he sorprendido?
—Casi me matas, dos veces esta noche. —Tate lamió sus labios.
—Quiero hablar contigo sobre esto, en algún lugar privado. Tengo preguntas y
necesitan responderse antes.
—Sí, bien, cuando quieras. Solo di cuando.
Tate lo pensó un momento y decidió que quería un poco de tiempo para pesar
en todo antes de llevarlo a cabo.
Hubo una pausa antes de que la voz de Logan llegara desde el otro lado.
Esta vez, Tate sintió una sonrisa genuina en sus labios cuando le dijo a Logan
sinceramente:
Tate no podía prometer nada, así que decidió ser franco. —Supongo que
tendremos que esperar y ver. Pero el domingo es mejor el día para mí. 111
Justo antes de que Tate dijera buenas noches, pidió una última cosa.
—Oh, ¿Logan?
—¿Sí?
Logan se quejó.
Tate decidió terminar la conversación con una broma. ¿Por qué diablos no
hacerlo?
—No. Yo lo seré.
112
Nueve
Traducido por Aldana Junges
Corregido por Florencia Pugliese
El domingo por la mañana, Tate estuvo en la iglesia desde las nueve hasta
aproximadamente las diez treinta. Al mediodía, estaba sentado en la mesa de la
cocina de su madre justo al lado de su hermana, Jill, y su esposo, Sam, para el
almuerzo hasta las dos y media. No era como si fuera consciente de que estaba
mirando el reloj, pero parecía no ser capaz de apartar sus ojos de él.
Fue en ese momento que se retiró y manejó hasta su casa para sentarse en su
apartamento de mierda y analizar a fondo todo en lo que había estado pensando
desde que despertó esta mañana.
Ahora, aquí estaba, domingo por la noche, de pie delante de la puerta del
condominio de Logan después de haber bajado del ascensor, exactamente a las
nueve y cuarto.
Tate nunca había sido tan consciente de una línea de tiempo en su vida, pero
mientras que se paró a veintidós pisos de altura, apretó los dedos alrededor de su 113
casco de motocicleta e hizo una cuenta regresiva desde treinta.
En estos últimos días, Tate no había pensado en nada excepto en qué pasaría
aquí, en este mismo instante, y ahora que había llegado el momento, todavía no
tenía idea de lo que iba a ser.
Tate estaba a punto de levantar la mano para llamar a la puerta cuando sintió
que su teléfono vibraba en su bolsillo. Moviendo su casco a su otra mano, metió su
mano izquierda en el bolsillo y sacó su celular. Una sonrisa se dibujó en su rostro
cuando vio el nombre que parpadeaba en su pantalla. Logan, cuyo número tenía,
hace como un día.
─¿Muy impaciente?
─Te dejé entrar hace más de diez minutos. Sólo me estoy asegurando de que el
ascensor no se haya atascado.
─No se atascó.
Podía oír movimiento a través del teléfono y supuso que Logan se acercaba
para abrirla.
Tate sintió como una esquina de su boca se curvaba hacia arriba. ─No estoy al
acecho.
─Ah, ¿y?
─¿Estás seguro de que estás listo para que abra la puerta, Tate?
****
Logan no sabía qué había de diferente en Tate, pero mientras estaba parado a
unos pocos metros de distancia, reconoció un cambio. Tal vez fue el modo en que
Tate lo estaba mirando a los ojos en lugar de inventar una excusa para escapar de
él, o tal vez fue el hecho de que no tenía el ceño fruncido.
Moviéndose hacia atrás, para abrir la puerta por completo, Logan le hizo un
gesto a Tate para entrar. Mientras Tate pasaba cerca de él, Logan extendió la mano
y tocó el brazo de su chaqueta de cuero. Tate se detuvo y bajó la mirada hacia la
mano en su brazo antes de levantarla para encontrarse con la de Logan. Y eso, allí
mismo, fue la diferencia, el calor.
Tate se centró en sus labios, y Logan juró que su boca se secó en un instante
por el repaso abrasador que Tate le dio.
Aclarando su garganta, Logan le soltó el brazo.
No hagas bromas, Logan se dijo a sí mismo. Realmente quería que esto fuera
por el camino indicado. No estaba seguro de qué esperar, y no tenía idea de lo Tate
había decidido finalmente. Así que, hasta que no fuera obvio de una manera u otra,
Logan iba a portarse bien e iba a intentar no ser el idiota insistente por lo que había
sido acusado.
Bueno, ese era el plan hasta que Tate se inclinó para poner su casco en el
suelo, y los vaqueros se extendieron a través de su trasero. Logan dejó vagar su
mirada por debajo de la chaqueta negra de cuero de Tate, e imaginó deslizando sus
manos en los bolsillos ajustados y ahuecando su…
Alejándose de la pared, Logan cruzó sus brazos sobre su pecho, pensando que
era el momento de decir todo abiertamente. ─Desde la primera vez que nos vimos,
me pareció que era malditamente impresionante. Nada ha cambiado.
****
Logan se veía bien mientras se paraba del otro lado de la habitación con los
brazos cruzados.
Estaba vestido tan casual como Tate nunca lo había visto. Descalzo, Logan
tenía unos pantalones de chándal grises sueltos y una camiseta negra que parecía
moldeada para todos sus músculos, y ese hombre tenía unos músculos importantes
bajo esos trajes.
─Sí.
Vio los ojos de Logan estrecharse mientras negaba con la cabeza. Se dirigió
hacia un sillón reclinable, a la derecha del sofá de dos plazas, Tate se sentó y cruzó 116
las piernas en los tobillos mientras Logan se dirigió hacia el extremo opuesto del
sofá.
─¿Quieres un trago?
Logan señaló hacia donde estaba sentado. ─No, quédate justo donde estás. Yo
te serviré esta noche.
Sintió la sangre corriendo por entre los muslos, y su polla comenzó a doler por
las ideas que destellaban a través de su cabeza. También descubrió que cuanto más
observaba que los músculos se movían a través de la espalda de Logan, más
excitado se ponía.
Tate se pasó una mano por el pelo, y los ojos de Logan se desplazaron hacia
su gesto.
Poco a poco, Logan se inclinó hacia él, y Tate pensó por un momento
completamente abrumador que iba a hiperventilar, pero en el último segundo, la
boca de Logan se levantó en una sonrisa.
Tate se centró en ese labio inferior lleno, fijando su atención en él, mientras
Logan ponía su agua en la mesa al lado del sofá. Pensando que el hombre se iba a
alejar, Tate se acercó y agarró el brazo de Logan.
─Tus ojos...
117
─¿Sí?
****
Logan se convenció de que el modo en que Tate lo miraba era debido a los
nervios y a la curiosidad. No era porque Tate estaba a punto de atacarlo.
─¿Por qué?
Logan casi gimió. Esa parecía ser la pregunta favorita de Tate ¿Por qué? El
gran problema con eso era que todo lo que Logan quería decir era cien por ciento
inapropiado y no iba por el camino por donde se supone que debería ir, todavía.
Recordándose que podía ser un adulto, a veces, Logan levantó su copa y bebió
un sorbo.
─Porque quieres hablar.
Logan se inclinó hacia delante en el sofá y deslizó el vaso vacío sobre su mesa 118
de café. Permaneciendo inclinado, apoyó sus antebrazos en las rodillas y se volvió
para enfrentarse al hombre calmado y, al parecer, hasta ahora, heterosexual sentado
en su asiento favorito.
─¿Por qué de repente estás tan relajado? ─exigió Logan antes de que la
respuesta obvia le cayó. Por supuesto que Tate está relajado. Él sabe a dónde va a ir esta
noche. Él tiene la ventaja.
Tate sabía lo que Logan quería, bueno, tal vez no exactamente, pero Tate conocía
sus intenciones. Era él quien no tenía idea de lo que estaba pasando, y estaba
empezando a actuar como un nervioso de mierda, lo cual odiaba.
─Confía en mí, no estoy relajado. Pero ¿por qué estás tan tenso?
Está bien, tal vez este tipo no está tan relajado como yo pensaba.
Tate levantó la cara y cerró los ojos. ─Sí, realmente quiero saber.
Con un suspiro reprimido, Logan le dijo sin rodeos—: Estoy tenso porque no
sé lo que tú quieres que ocurra ─se rió con algo de auto-desprecio─. Y estoy tenso a
causa de lo que yo quiero que pase.
Cerrando los ojos, Logan se dijo que debía ser paciente, y esperó a que Tate
hablara. Lo que no esperaba era sentir el sofá hundirse a su lado.
Vio que Tate estaba ahora sentado en el extremo opuesto de las dos plazas,
frente a él con su pierna revestida con jean inclinada sobre el cojín y su brazo
apoyado a lo largo de la parte posterior con una camiseta de manga corta de color
rojo. Sus dedos estaban a sólo unas pulgadas del hombro de Logan, y Logan se
preguntó si lo había hecho a propósito.
─No estoy seguro de que estoy listo para desnudarme todavía, pero esto es
mucho más cómodo.
Oh, a la mierda con esto. Logan se volvió en el sofá, para poder mirar a Tate
directamente a los ojos. Si este hombre quiere volverme loco, bien. Yo puedo participar de 119
ese juego, también.
─¿Tate? Empieza a hablar de una maldita vez antes de que decida realmente
callarte.
****
Tate contempló al hombre frente a él, y sabía que quería su boca sobre la de
Logan. El problema era que no sabía cómo hacerlo.
Cuando sus dedos estaban en línea con el hombro de Logan, él preguntó con
una voz que apenas reconoció como propia, ─ ¿Cómo me callarías?
Logan no movió un músculo mientras lo observaba atentamente.
Tate sabía que respuesta. No había pensado en otra cosa durante días.
─Muéstrame.
****
Logan no esperó a que Tate cambiara de opinión. Levantó sus manos hacia la
cara de Tate, dejando que el raspón de su barba de unos días arañara sus palmas.
Deslizando su mano a la parte posterior de la cabeza de Tate, preguntó en el último
momento─: ¿Estás seguro?
Eso pareció desencadenar algo en Tate porque la mano que tenía en la parte
posterior del sofá la movió hasta el hombro de Logan y lo apretó justo antes de tirar
de él esa pulgada final.
Esta vez, cuando sus bocas se encontraron, no había furia, ni molestia, pero
seguro como el infierno que había una quemadura caliente y traviesa. Logan podía
sentir el calor que irradiaba de la piel de Tate mientras tocaba su mandíbula con la
punta de sus dedos.
Cuando los labios de Tate se abrieron bajo los suyos, Logan deslizó su lengua
sobre ellos, delineándolos y probando su forma y tamaño mientras que la mano en
su hombro se flexionaba, y allí estaba de nuevo, la canela y algo más que se mezcló 120
e hizo a todo ... Tate.
Apartando su boca, Logan envolvió sus dedos alrededor de unos rizos y miró
a los ojos que estaban cargados de lujuria y que estaban mirándolo.
─Tienes sabor a canela, ¿por qué?
─ ¿Goma de mascar?
Tate lamió su labio superior, haciendo que Logan quisiera seguir esa lengua de
nuevo dentro de su boca.
─Algo así.
─Hmm, vamos a volver a eso después ¿Alguna pregunta hasta ahora? ─le dijo
a Tate, listo para la segunda ronda.
Logan sentía que estaba cerca de atacar, por lo que cerró sus ojos por un
segundo, bloqueando al hombre debajo de él mientras trataba de recordarse a sí
mismo respirar.
─¿Estás bien? ─escuchó a Tate preguntar con lo que sonó como si recuperara
el aire.
121
La risa que provenía de él era tensa. ─Sí, sigo diciéndome a mí mismo que
nunca has hecho esto antes, y que tengo que calmarme.
─¿Qué quieres decir con que esperabas que fuera diferente? ─Soltó el cabello
de Tate, y de mala gana se sentó en el sofá.
Tate quitó las manos de la cintura de Logan y pasó una palma por su rostro.
─Nada malo. Esperaba que seas más...
En ese momento Tate miró hacia otro lado. Parecía que sus nervios finalmente
lo habían atrapado.
Se encogió de hombros. ─Más contundente. Menos dispuesto a parar.
Logan alzó una ceja y tomó la barbilla de Tate entre sus dedos, tirando su cara
hacia atrás, por lo que estaba mirándolo directamente.─Estaba tratando de dejarte
hablar. Me dijiste que querías hacerlo. Tú tenías preguntas, ¿recuerdas?
La boca de Tate se abrió y se cerró, pero nada salió mientras sus ojos se
nublaron, y una vez más, dejó que se enfocaran en los labios de Logan.
122
Diez
Traducido por Florencia Pugliese
Corregido por FunChocolate
Antes de que Tate pudiera responder la pregunta que colgaba entre ellos,
Logan palmeó su pecho y lo empujó hacia la esquina del sofá. Cuando su espalda
se encontró con el suave cuero, algo fuerte se deslizó entre sus piernas, y Tate gimió
de alivio de tener finalmente algo duro presionando contra él.
—Sí, eso es —alentó Logan, posicionando una mano en la parte trasera del
sofá y otra en el apoyabrazos detrás de la cabeza de Tate. Usándose como ancla,
Logan rodó sus caderas hacia abajo y demostró cuan contundente podía ser. 123
Sintiendo la necesidad de tocar, ahora más que nunca, Tate agarró las caderas
de Logan y empujó a ese hombre contra él con mucha más fuerza de la que
pretendía. La deliciosa presión de tener el eje de Logan rechinando contra el suyo
era demasiado como para renunciar, así que Tate se arqueó hacia arriba,
encontrándose ansiosamente con el firme frote que Logan le estaba dando con cada
centímetro de sus caderas.
Los dedos de Tate se clavaron más fuerte en sus caderas, y su mano izquierda
se deslizó hacia el trasero de Logan, apretándolo, mientras lo impulsaba de nuevo
hacia él, tratando de alcanzar algo más.
****
Ni siquiera estaban desnudos, y Logan estaba bastante seguro que moriría feliz
por meramente follarlo secamente toda la noche, pero no quería que esto terminara
así.
Logan empezó a reír, pero salió más como una tos cuando miró hacia abajo
donde Tate, otra vez, lo sorprendió por presionar su mano entre sus piernas para
palmear su propia erección.
—¿Puedo?
Tate no mostró vacilación mientras levantaba sus caderas, y Logan sacaba los
vaqueros por sus muslos, revelando unos bóxers de algodón negro, exactamente de
la clase que había imaginado la otra noche cuando estuvieron hablando por
teléfono.
Logan encerró en un puño la longitud dura como acero de Tate, fascinado por
lo que finalmente estaba viendo y... mmm apretando. Satisfecho por la alta y
jadeante respuesta, empezó a acariciar y a empujar hacia la polla que estaba
finalmente en su mano. Mirando de nuevo hacia donde Tate estaba tumbado sobre
el sofá, Logan notó que había inclinado su cabeza hacia atrás y había cerrado sus
ojos.
No queriendo que olvidara donde estaba y con quien, Logan se inclinó e hizo
algo que se estaba muriendo por hacer. Lamió la garganta de Tate, justo a través de
su nuez. Tate gruñó y levantó su cabeza para mirarlo mientras empujaba con fuerza
sus caderas hacia arriba a la palma que estaba masturbándolo sólidamente. Luego,
justo cuando Logan estaba a punto de decir algo, Tate lo agarró de la nuca y lo
arrastró hacía él hasta que sus labios chocaron, empujando con fuerza su lengua
dentro de su boca.
**** 125
Tate impulsó sus caderas arriba hacia el agarre de Logan, pero el tipo no se
movía.
La mente de Tate funcionó con mucha velocidad ante esa promesa sexual.
—Mierda, Tate. Algo te puso extra excitado. Puedo jurar que tu polla acaba
de crecer una pulgada. ¿Qué está pasando en esa cabecita tuya?
La boca de Logan iba a persuadirlo cada puta vez. No solo era sucia, era
sensual, y conducía a Tate justo al límite de su cordura y dentro de las aguas más
peligrosas.
Y, finalmente, se rindió.
—Sí.
****
Oh, mierda, era todo lo que Logan podía pensar mientras la polla de Tate
apuntaba orgullosamente hacia su dueño. No había de que preocuparse, Logan
sabía exactamente a quien pertenecía, y quería hacerla suya.
Pero todo eso está a punto de cambiar, decidió Logan con una arrogante sonrisa.
Extendiendo sus manos en los muslos de Tate, Logan deslizó suavemente sus
palmas hacia arriba hasta que sus pulgares estaban rodeando el hueso pélvico de
Tate, y el pudiera ahuecar la raíz de su carne agitada. Logan levantó su cabeza e
hizo contacto visual directo con el perplejo hombre de arriba. Con un guiño hacia
él, Logan bajó su boca para deslizar sus labios hacia abajo por el falo bellamente
circundado de Tate.
Cuando Logan sintió una de las manos que había a los lados de su cabeza
llegar hasta su mejilla, cerró los ojos, disfrutando del momento mientras unos dedos
ásperos le acariciaban la barba de hace un día. Después se movieron hacia su
mentón donde Tate lo estiró entre su pulgar y su dedo índice, señalando que quería
más de la boca de Logan a su alrededor.
Abriendo sus ojos y alzándose sobre sus rodillas, Logan llevó su boca fuera de
Tate con un suave sonido de «pop» y curvó sus dedos alrededor del brillante eje,
dirigiéndolo justo hacia él. Inclinándose de nuevo, Logan circuló la punta de Tate
con su lengua.
Los dedos de Logan mecieron y masajearon el sensible saco metido entre las
piernas de Tate. Logan sabía qué se venía, y lo quería. Él ansiaba que cada gota de
su semilla chocara en su lengua y se deslizara por su garganta. Solo en ese
entonces, sabría exactamente como sabía Tate Morrison.
Sosteniendo la pierna de Tate con una mano, apretó gentilmente las bolas que
estaba acariciando con la otra, y apresuró su boca alrededor de la intrusión que
empujaba implacablemente en su garganta. Logan cerró sus ojos mientras Tate
empujaba en su boca por última vez, y luego Tate soltó el grito más satisfactorio
que Logan haya oído jamás mientras se venía en un caliente y pegajoso torrente en
su garganta.
****
La sensual boca, sin mencionar talentosa, de Logan estaba ahora hinchada por
haberla envuelto a su alrededor por esos últimos minutos.
¿O fueron más? Había pasado como una puta eternidad para él.
Mientras Logan lamía sus labios como si acabara de tener la mejor comida en
la Tierra, se le ocurrió a Tate que no podría recordar la última vez que alguien lo
haya tragado. Diana lo había odiado, pero Logan se rehusaba a salirse. En realidad,
lo había succionado más fuerte y más rápido hasta el final, en el que parecía haber
recibido un inmenso placer al tragar todo lo que Tate le había dado.
Eso fue cuando una risa por lo bajo llegó a sus orejas. Dejando caer su mano, 129
levantó una ceja, extrañado, hacia Logan quien seguía riéndose sobre sus rodillas.
—Nada.
Eso hizo aumentar su curiosidad. Mientras miraba hacia abajo, notó que tenía
que cubrirse, y encontró interesante el hecho de que no se le hubiera ocurrido. Solo
quería saber qué era tan jodidamente gracioso.
—¿Qué?
Maldito imbécil. Tate soltó un quejido, levantando sus caderas para subirse el
bóxer y los jeans. Justo cuando los puso en su lugar y cubrió su ingle, sintió una
mano sobre la suya y vio que Logan lo estaba tocando y dedicándole una mirada
llena de ironía.
Tate no lo entendió al principio hasta que Logan miró hacia abajo a si mismo
y se encogió de hombros.
Tate no pudo evitar la carcajada que se le escapó por el tono de disgusto hacia 130
sí mismo de Logan.
—Oh. Bueno, por lo menos esos eran unos pantalones para ensuciar.
La ceja de Logan se elevó. —Tendré que hacerte saber que estos son
pantalones para ensuciar de Armani.
Más cómodo ahora, Tate se sentó hacia adelante hasta quedar a solo una
pulgada de Logan, y levantó sus manos para ahuecar su cara. Atrayendo a Logan el
resto del camino con un suave estirón de sus manos, Tate presionó sus labios y se
maravilló ante la áspera textura de las mejillas.
—Huh —meditó Tate en voz alta, todavía pasando sus manos sobre el corto
pelo de la cara de Logan.
―Creo que deberíamos tener esa charla ahora, ¿no? ―Dejando caer la cabeza
hacia atrás, Logan gimió―. Si insistes. Yo, personalmente, pienso que deberíamos
hacer algo completamente diferente.
―Sí, eh... no es una mala idea. ¿Hay algún lugar aquí al que podría ir a fumar
un cigarrillo primero? ―Moviendo sus pies, Logan se estremeció ante la condición
pegajosa en sus pantalones. Un crio de secundaria era correcto. No podía recordar la
última vez que había llegado sin quitarse los pantalones, pero maldita sea, Tate
finalmente cedió y dejó que se la chupara.
131
―¿Tú fumas? ―preguntó Logan―. Ah, eso es lo que era. ―Pensó en el débil
sabor de tabaco bajo el abrumador olor a canela mientras se abría camino hacia las
cortinas oscuras detrás del único reclinable―. Ese es un mal hábito, ¿sabes?
Cuando Tate llegó a él, sacó el paquete blanco y lo giró contra su palma antes
de abrir la tapa. Trayéndolo hacia su boca, metió uno de los cilindros blancos entre
sus labios.
―No ―murmuró―, pero un chico me acaba de dar una mamada, así que mis
nervios están de mierda. ―Sacando un encendedor azul de sus bolsillos, Tate le dio
una nerviosa sonrisa―. No me juzgues.
Logan se rió entre dientes, levantando las manos. ―No te juzgo. Y para que
conste, este tío disfrutó dártelo. Así pues, si quieres acostumbrarte a ello, sólo
pídelo.
Los ojos de Tate se trasladaron a su boca, y Logan sabía que estaba
recordando exactamente cómo se había sentido al tener su pene siendo mamado
por él.
Logan hizo una pausa mientras Tate le devolvía la mirada. El viento agitaba
su cabello suelto alrededor de su rostro mientras le daba una calada al cigarrillo y
soltaba el humo.
Mientras Logan alzaba uno de sus brazos y lo estiraba por encima de su 132
cabeza contra el marco de la puerta, sintió una inmensa satisfacción por la forma en
la que los ojos de Tate miraban hacia su pecho desnudo y abdomen.
Tate lo miró como un perro mira a un hueso. Era evidente que le gustaba lo
que estaba viendo, pero al mismo tiempo, todavía parecía estar frenándose. Cuando
quedó claro que Tate no iba a contestar, Logan intentó diciendo su
nombre. ―¿Tate?
Mientras Tate tomaba otra larga calada, se dio la vuelta por completo,
apoyándose contra la barandilla, como pidiendo disculpas.
Logan quería saber cada pequeña cosa que Tate estaba pensando, pero también
sabía que necesitaba desesperadamente una ducha. Así que se colocó adelante de
Tate, extendió la mano, y tomó su cigarrillo. Lo llevó a sus propios labios, tomó
una calada, se lo devolvió, y liberó el humo en la cara de Tate.
―Lo siento, solo quería chupar lo que estabas chupando. Voy a ir y tomar una
ducha. Si quieres una, el segundo dormitorio tiene un baño. ¿Entonces, Tate?
―Quiero saber todas las cosas que quieres hacer, pero no debería.
La lengua de Tate salió para humedecer sus labios. Logan no pudo contenerse
mientras añadía: ―Entonces, podemos empezar a tacharlas de la lista.
****
Cuando Logan desapareció en el interior, Tate volvió su mirada hacia las luces
del centro de Chicago, y tuvo que preguntarse por millonésima vez: ¿Qué estoy
haciendo aquí con él? Pero la respuesta fue ahora bastante obvia.
¿No lo es? Sólo dilo. Sólo admítelo en voz alta, y entonces tal vez sea más fácil.
Él no era capaz de apagar su cerebro, y todo en lo que Tate podía pensar era
en lo que todos en su vida iban a pensar si sabían lo que había pasado. Incluso fue
más desconcertante el hecho de que sabía que una tormenta de mierda se
avecinaba, pero eso no haría que dejara de hacerlo todo de nuevo.
Acabado el cigarrillo, Tate se puso en cuclillas, lo presionó en el concreto, y se
abrió paso en el interior para buscar la basura. Cuando entró de nuevo en la sala,
miró el sofá donde él y Logan había estado antes. Automáticamente, Tate fue
golpeado con una visión de todo lo que había ocurrido, y se dio cuenta de que
quería ir a buscar a Logan.
Cerrando los ojos por un segundo, Tate se dijo a sí mismo, puedo hacer
esto. Mierda, quiero hacer esto, y se introdujo más en el húmedo cuarto de baño. La
ducha estaba en el lado izquierdo de la sala de azulejos, y a la derecha había un
tocador doble. Podía oír la corriente constante de agua mientras descansaba su
trasero contra el borde del primer lavabo, y esperó. 134
****
Eso no fue necesario, sin embargo. Tate estaba de pie en el cuarto de baño,
con los brazos y las piernas cruzadas, mirando directamente hacia él.
―Hola ―declaró Logan con calma, no queriendo asustar a Tate, mientras se
pasaba una mano por el cabello. Tate movió sus caderas contra el mostrador,
bajando los ojos.
―Hola.
Observó a Tate llevar una mano temblorosa rastreando una línea por el centro
de su pecho. El dedo se trasladó entre los pectorales de Logan y hacia abajo hasta el
ombligo donde se detuvo y coqueteó con el cabello húmedo justo debajo.
―Quiero tocarte.
Logan había estado listo para hablar hace cinco minutos cuando había estado
en la ducha relajándose. ¿Pero ahora?
Ahora, él estaba listo para hacerlo de nuevo, y Tate lo estaba volviendo loco.
Inclinando la cabeza hacia atrás, Logan sostuvo sus caderas fuertemente sobre
los muslos de Tate gruñó él gruñó―: Jesús.
Logan levantó su cabeza para mirar a Tate a los ojos. Se lamió los labios y
continuó a frotándose a sí mismo sobre la pierna de Tate.
―Habla o desvístete, pero elige algo en los siguientes dos segundos, para no
perder mi maldito control.
****
Tate definitivamente quería hablar, pero tan pronto como Logan estuvo frente
a él, completamente desnudo, mojado y erguido, su cerebro se desconectó, y su
cuerpo se había hecho cargo.
Desde sus brazos sólidos a su musculoso pecho, que tenía una fina capa de
pelo oscuro, y luego sus abdominales y ese rastro del tesoro que conduce a...
Jesús, ¿cómo se supone que voy a hablar? Tate apenas tenía sangre en su cerebro
para recordarse a sí mismo que respirar.
―¿Cómo funciona esto? ―expresó Tate finalmente la primera pregunta que 137
había estado molestándolo.
Los ojos de Tate se sintieron atraídos por donde la mano de Logan había
aterrizado, justo al lado de la carpa discernible que se había formado bajo la
sábana.
Tate se acercó hacia el pie de la cama. ―Sí, esa parte me la sé, gracias. Estoy
inseguro sobre los detalles, genio. Ya sabes, como quién...
―¿Tan qué? ¿Tan directo? Vamos, Tate, eso es lo que más te preocupa,
¿verdad? ―Logan alzó una ceja―. Seré realmente claro. No puedo esperar a que
me folles. ¿Aclara eso todo?
Seguro que sí. Pero de alguna manera, Tate no creía que eso era todo, y tenía
razón.
Tate no podía pensar en nada que decir a eso, por lo que sólo se quedó allí con
sus labios tensos.
―Y el resto ―le dijo Logan con una voz que parecía tener el mismo efecto
que la hipnosis.
―Joder, solo quédate ahí parado. Podría hacer esto todo el día.
―No sé cuándo voy a estar listo para... ya sabes, hacer todo lo que quieres
―habló Tate finalmente, respondiendo con sinceridad.
Logan dejó lo que estaba haciendo puso los ojos fijos en él. ―Vamos a ir tan
lento como quieras.
―Lo normal.
Ah, pensó Tate, y luego preguntó la otra cosa que había estado en su mente.
Logan soltó lo que tenía en sí mismo. —¿Por qué estás siquiera aquí conmigo?
El pene de Tate parecía entender porque con orgullo proclamó su interés por
la acción que quería.
―Este es una gran situación para mí. Tú podrías estar acostumbrado a poner
la polla donde sea y cuando sea, pero la mía solo ha visitado vaginas, y estoy
flipando un poco. Así que, ¿podrías dejar de hacérmelo más difícil?
****
―Tú duermes con todo lo que se mueve. ―Tate se dirigió con cautela hacia el
lado vacío de la cama.
Logan trató de concentrarse, pero lo único que pensó fue, Tate está de pie aquí,
desnudo en mi dormitorio.
Volviéndose a su lado, Logan vio como Tate puso lentamente una rodilla
sobre la cama.
―¿Qué?
Puede haber sido una locura, pero ver a Tate irritarse tan rápido se convirtió
en uno de los mayores placeres de Logan.
Colocando las manos por la cabeza de Tate, se dejó caer lentamente hasta que
estuvo cerca de su oído. ―Detalles de menor importancia.
Logan notó con gran interés que Tate no había objetado sobre lo que acababa
de decir, y por primera vez en su vida, respondió: ―En este momento, no hay
nadie más.
Eso parecía ser lo que Tate estaba esperando porque empujó hacia arriba y
rodó a Logan a su espalda, donde este esperaba el siguiente movimiento de Tate.
141
Doce
Traducido por Kako
Corregido por Becca
Tate miró hacia el desnudo hombre que estaba perfectamente alineado con
su cuerpo, queriendo mirar todos los músculos que estaba sintiendo. También
quería tocar, y estaba seguro, mientras miraba los labios llenos de Logan, que
quería darles una buena y larga probada.
Las piernas de Logan estaban dobladas y sus rodillas se separadas, así que
Tate se tomó un momento para dejarse caer contra su ingle.
Se sentía tan bien que Tate asentó sus caderas contra el pene de Logan —
solo que esta vez, más fuerte.
Logan se levantó del colchón para presionar sus labios en el oído de Tate. —
No hemos llegado a la mejor parte aún —prometió cuando mordió el lóbulo de
Tate, empujó sus caderas hacia arriba, y comenzó a moverse en serio.
Las caderas del hombre eran como una muy buena máquina aceitada. No
solo se presionó firmemente contra la cadera de Tate, sino que también arqueó su
cuerpo, deslizando su dura-como-el-acero longitud, firmemente contra su sensible
zona baja. Todo estaba hecho de la forma correcta para hacer que los ojos de Tate
quisieran rodar hacia la parte trasera de su cabeza.
Con un gran gemido, Tate dejó de mover su cadera y revolvió la cama un
poco, alejándose de Logan. Cuando estaba arrodillado entre las piernas de Logan,
tomó una larga mirada de todo lo que estaba esparcido frente a él.
Ahí fue cuando también descubrió que ser observado por Logan
intensificaba su deseo un centenar de veces más.
—Vuelve aquí —lo invitó Logan mientras llevó las manos entre sus piernas.
—Bueno, ¿por lo menos quieres algo de lubricante? Hace las cosas... menos
complicadas—. Logan lamió su labio inferior con su lengua.
Asintiendo, Tate casi de decepciona cuando Logan tuvo que parar lo que ha
estado haciendo cuando rodó hacia un lado, abrió un cajón de la mesa de noche y
agarró una botella negra y pequeña. En vez de entregarlo, Logan se arrodilló frente
a él y lo miró a los ojos. Cuando la botella estuvo vacía, Tate paró de moverse.
****
Logan vació un poco del líquido en su palma y lo mezcló entre sus manos.
—Aquí, déjame.
—Logan —gimió Tate, alejando su cabeza cuando sus ojos se cerraron y sus
dientes inferiores se enterraban en su labio superior.
Cuando Tate obedeció, y miró a Logan, podía decir que Tate finalmente
dejó ir sus pensamientos y simplemente estaba sintiendo el momento.
—¿Bien?
Cuando la espalda de Logan golpeó el colchón, se las arregló para que sus
piernas salieran de debajo de su cuerpo un poco antes de que Tate se pusiera entre
ellas. Levantando sus rodillas en ambos lados, las envolvió en la cintura de Tate
mientras continuaba trabajando en su pulsante erección.
Logan sentía su propio pene restringido entre sus cuerpos cuando Tate tomó
su boca en un rudo beso, y sus caderas se levantaron. Cuando una ambiciosa
lengua se metió entre sus labios para enredarla con la suya, Logan liberó su agarre y
cambió las posiciones, así su eje chocó directamente contra el de Tate.
Justo cuando estaba por rodear ambos con su mano, Tate levantó su boca y
lo inmovilizó con una mirada.
****
—Quiero...
145
—¿Qué quieres?
—Um...
Tate hizo lo que le dijo y volteó su cara hacia la cara de Logan con el ceño
fruncido.
—Probablemente no, pero quizás un buen polvo hará que finalmente cierres
tu boca.
—Puedes intentarlo, pero a no ser que haya algo en mi boca tendré que
decirte lo siguiente: es imposible, nunca, cállame.
Tate decidió ignorar ese comentario, y miró entre ellos, incitando a Logan a
hacer lo mismo. La vista que lo saludó lo dejó sin respiración, tanto por la falta de
familiaridad de lo que estaba viendo como por el maravilloso sentimiento que
estaba experimentando. 146
Miró a Logan.
—¿Por qué?
Una y otra vez, acarició el musculoso cuerpo de Logan, registrando todas las
diferencias: el pelo en su cuerpo, el poder en sus muslos, y los tallados músculos del
abdomen, moviéndose contra el de él. El momento era casi irreal. Buscando una
forma de devolverse a la realidad, Tate estrechó su mano en el grueso cabello de
Logan.
****
Mirando a Tate desde donde estaba, entre sus muslos, Logan pudo sentir la
erección del otro hombre presionando contra su clavícula mientras que la de él
estaba atrapada firmemente contra el colchón, y todo lo que pudo pensar fue: Que
suertudo bastardo soy por tenerlo en mi cama.
****
Con una mano, Tate se agachó para agarrar la base de su pene, y la empujó
en la insaciable boca de Logan. Tate observó, ansioso, cuando Logan lo miró y
seductivamente pegó su lengua por la cabeza y metió la polla en su boca.
Cuando las palabras salieron de los labios de Tate, Logan quitó su boca y
manos y arrastró su cuerpo hasta que estaba entre los muslos de Tate, entonces la
boca de Logan lo besó.
Tate sintió una mano en su pelo cuando sus penes reaccionaron en una
deliciosa, dura y pegajosa fricción. Sostuvo la cabeza de Logan con una mano y
movió la otra a su trasero, y todo lo que Tate podía pensar era, lo quiero más cerca.
Apretando sus dedos alrededor del firme culo, empujó a Logan lo más cerca que
pudo.
Oh, ¿esperabas eso?
Le gusta eso.
****
Ya había ocurrido por primera vez en el cuarto de baño, pero había creído
que Tate estaría en shock por toda la desnudez…
—¿Qué? ¿Provocador?
Tate le dio una mirada arrogante que nunca antes había visto.
Logan maldijo cuando Tate trazó un curioso dedo por la parte superior de la
curva de su trasero, parando en la base de su coxis, rozando directamente con el
inicio de su hendidura. 150
—¿Lo estoy?
—¿Tate? —preguntó Logan, con una voz que sonó como si estuviera
tragando grava.
**** 151
Tate no estaba seguro sobre esto. En el fondo de su mente, sabía que esto
sucedería, pero también no tenía idea de cuando sucedería. Jugó con Diana un par
de veces, pero a ella nunca le gustó.
Cuando Tate lo hizo, su boca estaba ocupada siendo destruida por Logan,
quien estaba moviendo su ingle contra la de Tate, haciéndolo perder la
concentración rápidamente.
Deslizando sus mojados dedos por el caliente pliegue del trasero de Logan,
separó una firme nalga de la otra y escuchó un gemido del pecho del hombre, que
ahora estaba descansando contra el de él.
Tate tomó ese momento para empezar a penetrar el suave conducto entre las
nalgas de Logan.
Tate inclinó la punta de los dedos, pasando por el sensible anillo de nervios.
****
Bajando su boca, tomó la de Tate cuando Logan pasó su mano entre ellos y
curvó sus dedos alrededor de la erección de Tate, comenzando a trabajarla.
Demonios, sí. Mi vida es dulce. Mi mano está alrededor de Tate, y los dedos de Tate
están jodiéndome gloriosamente.
Logan no podía pensar en nada mejor en ese momento hasta que el solitario
dedo dentro de él fue removido, y sintió dos tímidos dedos explorándolo.
—¿Te gusta cuando hago esto?—Tate abrió sus dedos dentro de él, y Logan 153
casi pierde el control.
Jadeando como si hubieran corrido por sus vidas, se miraron. Sus manos,
dedos y ojos seguían conectados. Reacio, Logan quitó su mano de Tate, y pasó sus
dedos por la línea de su pelo que ahora estaba pegajoso, y Tate comenzó a reír.
—Vale, no lo haré.
Logan realmente no se refería a eso, esperó, pero cuando los ojos de Tate se
encontraron con los de Logan, se preguntó, por un minuto, cómo se sentiría si él
terminaba haciendo que Tate lo odiase.
—Ya veremos.
—Me pongo duro con tan solo pensar en ti. Necesito saber si hay más.
Quiero saber por qué respondo de la forma en que lo hago contigo. Si tan solo es la
forma en la que luces…
Logan pasó sus dedos por el liso pecho de Tate hacia su tetilla, donde la
rodeó.
—¿Por qué?
Logan quería contarle que él nunca había querido o perseguido tan duro a
nadie. También nunca había estado de acuerdo en ir a un ritmo así de rápido.
Pero cuando miró a Tate, quien estaba mirándolo, esperando con una 155
mirada de no-te-creeré-nada, Logan terminó con:
—No.
—¿Si?
—Es perfecto. Ahora, báñate antes de que se me olvide que eres nuevo en
todo esto.
La noche anterior parecía tan lejana, pero cada vez que cerraba los ojos, podía
ver y sentir todas las cosas que habían sucedido como si Logan aún yaciera a su
lado. No estaba ahí, por supuesto, porque Tate se había marchado tan pronto como
había terminado su ducha.
157
****
―Nah, creo que debería irme. —Tate se volvió hacia la puerta y alcanzó el picaporte.
―¿Tate?
Mirando hacia atrás por encima del hombro, Tate vio algo que todavía no había visto
en Logan, preocupación.
―¿Estás bien?
No vio nada.
―Estoy bien.
Fue como si Logan pudiera sentir un cambio en Tate de antes y después de la ducha.
Dando un paso adelante, Tate apoyó la mano izquierda en la pared junto a la cabeza de
Logan.
―Para asustarte.
―Cierra la boca.
―¿Ni siquiera un poco? ―bromeó Logan. Tomó los lados de la chaqueta de Tate y
acercándolo más, Logan dio un golpecito en la esquina de la boca de Tate con la punta de su 158
lengua—. Yo sí.
―Mentiroso. ―Tate deslizó su lengua por ese labio inferior con el que estaba fascinado.
―Así es. ―Tate mordisqueó la parte superior de la boca de Logan mientras empujaba
sus caderas hacia él.
Levantando sus labios, Tate señaló―: Eso es porque te estás aferrando a mí.
Tate quitó la mano de la pared, y la acercó para cubrir el puño derecho de Logan.
―Ya me dijiste que no estaba preparado para eso, así que ahórrate tus ofrecimientos.
―Por lo tanto, ¿es una oferta ahora? ¿No una amenaza? Mírate, entusiasmándote con
la idea. Eso me excita demasiado…
Tate negó con la cabeza y se apartó para caminar de regreso a la puerta. Por encima de
su hombro, gritó:
―Dios. ―Tate se rió mientras abría la puerta y se iba, sabiendo que iban a reunirse en
el almuerzo al día siguiente. Simplemente no estaba seguro de lo que sucedería después de eso.
****
Buenos días.
159
Tecleó «enviar» y se preguntó cuán rápido tendría una respuesta. Fue casi de
inmediato.
4
Es un dicho como "te doy la mano y me tomas el codo", es decir que se aprovecha de la situación
o las exagera.
Tate debió haber observado ese mensaje más tiempo de lo que pensó porque
su teléfono vibró de nuevo.
Tate puso los ojos en blanco ante la pregunta. La mera sugerencia de algo
nada casual, y Logan cambió de coqueto y exigente, a sarcástico y contundente.
Tate presionó sus dedos en el ceño entre sus cejas antes de poner su vista de
nuevo al teléfono.
Tate: Sí.
Tate: Excitado.
Logan: ¿A tu alrededor, Tate? 24/7. Ahora, ¿A qué hora vendrás a
buscarme para el almuerzo?
Logan: Bueno, todo el mundo sabe que me gusta jugar en ambos equipos.
Tate: No ayudas.
Tate: Ambos.
Tate miró esa línea y la leyó una y otra vez antes de que otro texto llegara.
Tate: Sí.
Logan: Y ESO es sexy. Dios, no puedo estar tan duro en el trabajo. Bien,
así que dime, ¿a qué hora vas a estar aquí?
Tate miró el reloj en su mesilla de noche para ver que ya eran las nueve y
media.
Decidió hacer caso omiso de la primera parte del texto, contestó con un,
Tate: ¿Sí?
Logan: Oh, lo he intentado, y no puedo esperar. Nos vemos a las 11:30. 162
Tate: Sí. Nos vemos.
****
Once y cuarto, Tate debería estar aquí pronto... si aparece. Él va a venir. Dijo que lo
haría, y si Tate es algo, es innegablemente honesto.
Voy a matarlo, pensó Logan mientras sus ojos se encontraron con los de su
hermano.
Tate, por otra parte, parecía tenso como si estuviera visitando al dentista. Se
movió dos pasos dentro de la oficina y se quedó tan cerca de la pared del fondo
como era posible.
Logan entrecerró los ojos hacia Cole mientras empujaba su silla hacia atrás
alejándose de la mesa y se puso de pie. Abotonando su propia chaqueta, se dirigió
hacia donde estaba Cole.
Cole se volvió hacia él, y su boca se volvió una delgada línea mientras dejaba
caer varios sobres en la bandeja del escritorio de Logan. En silencio, inclinó la
cabeza y se dirigió de nuevo a la puerta pasando a Tate, quien todavía no había
dicho ni una palabra, pero estaba mirando a Cole sin expresión alguna en su cara.
―Ya me voy ―respondió Cole por encima del hombro, dejando la oficina y
cerrando la puerta detrás de él.
Logan miró a través del amplio espacio donde estaba Tate inmovilizado con
una mirada de vete-a-la-mierda, si alguna vez había visto una. Cruzando los brazos
sobre su pecho, Logan descansó contra el escritorio detrás él y apoyó su culo en la
superficie. Cruzó las piernas y permaneció en silencio mientras Tate continuaba
humeando. Justo cuando Logan entendió que tendría que ser el primero en decir
algo, Tate dio un paso adelante.
Justo ese, Logan sabía, era el mayor temor de Tate, presentándose como una
maldita valla publicitaria gigante. El pensar que la gente supiera exactamente lo que
había hecho y disfrutado de la noche anterior
A la mierda con eso, pensó Logan. Tiempo para una revisión de realidad, Sr.
Morrison.
164
****
Tate estaba mortificado, y enojado. Sabía que venir aquí fue una idea terrible,
pero estúpidamente había dejado que Logan y su lengua de plata lo convencieran
de hacerlo de todos modos. Tan pronto como se había bajado del ascensor y le dijo
a la recepcionista que estaba allí para ver a Logan, le habían indicado ir todo recto.
A mitad de camino en el interior de las oficinas reales, se había encontrado con el
hombre alto y rubio, cuyo nombre no podía recordar, que había visto por primera
vez en el bar, y la segunda, en la puta reunión con su ex mujer.
En el momento en que eso había salido de su boca, Tate supo que estaba
jodido. Había tartamudeado sus palabras y prácticamente tropezó por todo el
maldito lugar hasta que finalmente dijo la mentira planeada por Logan.
Algo en la cara del tipo había mostrado el hecho de que sabía que Tate estaba
mintiendo, y Tate había sentido el calor en sus mejillas mientras lo seguía, como un
niño obediente, a la oficina de Logan. Como si eso no fuera suficiente, la
interacción que entonces había tenido lugar en el interior de la oficina había
confirmado todo.
El tipo sabe de nosotros con seguridad, y eso enfureció a Tate más que nada.
Cuando finalmente Tate quería que dijera algo, por supuesto, mantuvo su
boca cerrada.
Fue entonces cuando Logan se detuvo justo en frente de él y finalmente habló: 165
Tate se burló y decidió que esto sería todo después de esta conversación. Bien
podría lanzar mi propio golpe.
―¿Entiendes la diferencia?
―Cállate, Tate.
―Que te de…
Tate juró que si hubiera aceptado, Logan le habría quitado sus pantalones allí
mismo.
―Ahora, si mal no recuerdo, me dijiste que podía besarte la próxima vez que
te viera.
166
Apretando sus puños a sus costados, Tate sintió su mandíbula pesada.
― ¿Antes?
―No. Habla ―dijo Logan con una calma que enfurecía más a Tate―, ¿qué
crees que le dije?
―Bueno, vamos a aclarar una cosa ―afirmó Logan en una voz baja.
Tate estaba más allá de escuchar en este momento, y sólo quería irse. Trató de
dar un paso adelante, pero Logan se lo impidió empujando su espalda a la pared
mediante la conexión de sus caderas.
Cuando Logan movió la cabeza hacia él, Tate levantó la mano y colocó su
palma contra el pecho fuerte contra el que había dormido la noche anterior,
impidiendo que esa boca tocara la suya.
―Eres tan valiente, ¿no es así, Logan? Caminando por la vida, pretendiendo
tener toda tu mierda en orden5. Oh, lo siento, esa es la palabra equivocada,
¿no? ¿De quién tratas de esconderte? Estás incluso más jodido que yo. Quieres que
acepte todo lo que está pasando, pero no se puedes incluso elegir un lado.
―No.
5
Tate dice "...your shit straigth." Hace un juego de palabras con "straight" que se puede entender
como "en orden" tanto como "heterosexual".
―Deja. De. Hablar. Maldita sea, estás empezando a enfurecerme.
―Lo lamento por ti, maldita sea. ―Cuando Tate escupió esas tres palabras,
Logan se veía como si quisiera golpearlo. Pero en lugar de ser golpeado en la
mandíbula, Logan lo alejó de la pared, y en un rápido movimiento, le dio la vuelta.
Antes de que Tate pudiera incluso preguntar qué demonios estaba haciendo,
Logan lo empujó contra la pared, así que Tate tuvo que mover la cabeza hacia un
lado para no romperse la nariz, su mejilla izquierda pegada con la superficie fría de
la pared frente a él. Su brazo izquierdo estaba torcido detrás de su espalda, y Logan
apretó sus caderas tan fuerte que Tate podía sentir la forma de su pene, larga y
rígida.
―Pero tú fuiste el que quería que eligiera un lado ―recordó―, tomo este lado
por ahora. Joder, tus hombros anchos, tu mano atrapada en la mía con tu culo
acunando mi pene.
―Sí, por ahora, y sólo porque no me has tenido. Es todo por la emoción de la
persecución. No pretendas que esto es algo más.
Tate hizo una pausa mientras la mano libre de Logan se deslizó alrededor de
su cintura y se movió hacia su cremallera frontal. Tate se resistió moviendo sus
caderas hacia atrás, tratando de escapar, pero sólo logró que su culo fuese
masajeado por el cuerpo firme de Logan.
****
Logan podía sentir todo el cuerpo de Tate agitado contra el suyo, y no estaba
seguro de si era por la lujuria o por las palabras que el hombre acababa de decir.
Tate estaba obviamente en conflicto por lo que sentía, sin embargo, él todavía
estaba aquí, él incluso había venido a verlo.
―Tate. Te lo juro, yo no le he dicho nada a Cole ―prometió Logan contra su
oreja.
Logan acarició con su mano el bulto que podía sentir detrás de los pantalones
vaqueros de Tate, y cuando Tate suspiró y movió sus caderas contra su palma,
Logan sintió que temperatura aumentaba.
―Así que, en otras palabras, él sabe que consigues a quien quieras entre las
sábanas antes de deshacerte de ellos como basura.
En lugar de responder, porque no sabía qué decir, Logan tomó la boca de Tate
con la suya propia y abrió camino a su lengua. Empujó hacia adelante, acuñó su
pene duro contra los pantalones vaqueros que cubrían el culo firme de Tate.
―Oh mierda ―maldijo Tate cuando apartó la boca―, tócame. No... No... No
lo hagas. Dios, no lo sé, Logan. Mierda, ¡No sé lo que quiero!
―Sí, lo sabes ―desafió con cuidado, tratando de calmar al hombre contra él,
mientras desabrochaba el botón y lentamente bajaba la cremallera―, todavía no lo
entiendes, ¿verdad, Tate? No estoy buscando a nadie más, solo a ti.
Cuando sintió las manos de Tate en su cintura, Logan gimió y giró un poco la
cabeza para acariciar su lengua contra la de Tate en un beso que bordeaba dulzura
tanto como lujuria y excitación. Cuando Logan sintió su control y se detuvo y se
echó un poco hacia atrás. Sin soltar el rostro de Tate, le dijo―: Entonces, hazlo.
Olvídate de todo lo demás y ve a dónde te lleva todo esto.
Logan dejó caer las manos de la cara de Tate y dio un paso atrás. Mientras lo
hacía, su visión se desvaneció hasta el pantalón de Tate, y sacudió su cabeza.
―Bueno...
Tate parecía perplejo. ―¿Una cena real? ¿Cómo, comida? Porque yo tenía la
impresión de que comería cuando llegara aquí.
6
La palabra "Commando" se refiere a cuando una persona no tiene puesta ropa interior.
finalmente empezaba a comportarse. Luego se quitó las gafas antes de frotarse el
puente de la nariz.
―¿El pub?
―Está bien ―coincidió Tate mientras caminaba hacia atrás, todavía mirando
a Logan sentado en su silla. Tate se inclinó, recogió su casco, y luego inclinó la
cabeza a un lado antes de agitarlo.
La expresión hizo a Logan curioso, por lo que tuvo que preguntar, 171
―¿Qué?
―Te ves sexy, sentado allí todo profesional, en tu traje y lentes detrás de ese
escritorio.
Estaba esperando en una cita. Demonios, ¿cuándo pasó eso? Cuando conocí a Tate,
pensó con una irónica sacudida de cabeza.
Cuando estaba pensando en esto, la puerta del bar se abrió y Tate atravesó la
entrada. El cuerpo de Logan se puso en alerta mientras miraba el objeto de su
atención escanear el tenue espacio. Supuso que podía levantarse y saludarlo con la
mano, pero, bueno, no lo hizo. Estaba demasiado ocupado disfrutando de la vista
sin restricciones.
Tate llevaba vaqueros, justo como él, pero una camiseta negra sin mangas que
se apreciaban en el paisaje junto con la chaqueta que llevaba a todo sitio.
—¿Qué me importa que llegues tarde? Así, puedo verte caminar hacia aquí.
—Yo no soy tu ex, Tate. No voy a preguntarte dónde has estado o joderte por
haber llegado cinco minutos tarde. Ahora, si llegas una hora tarde, más te vale
tener una excusa muy buena o al menos ofrecerte a compensármelo de rodillas.
Tate puso una mano en la mesa y tamborileó con sus dedos en un silencioso
tatuaje en la madera.
Tate le miró de una manera que hacía que la polla de Logan se excitara
extremadamente.
—Podrías ser el peor del mundo en chupar pollas, pero el hecho de que tú
fueras el que tendría los labios alrededor de mí… —Saboreó el pensamiento por un
segundo, y entonces le guiñó el ojo a Tate—. Me volvería malditamente loco.
Ahora conociendo a Tate, por muy molesto que fuera, Logan no estaba
sorprendido cuando lamió sus labios, con la idea creciendo en su cabeza.
—¿En serio?
—En serio —aseguró Logan mientras ponía la mano debajo de la mesa para
ajustar su polla, que también estaba de acuerdo.
Estaba tan ocupado comiéndose a Tate con los ojos que Logan ni siquiera vio
a la guapa morena que se paró junto a él y les dio la bienvenida.
La camarera volvió su cuerpo hacia el de él, y Logan podía decir que le estaba
lanzando su mejor mirada de estoy —interesada, y por un momento rápido, Logan
pudo jurar que había sentido…
Mierda… Celos.
Logan rodó sus ojos y sonrió cuando sintió la rodilla de Tate cepillarse contra
la suya, permaneciendo conectados debajo de la mesa.
—¿Qué puedo traerles para beber? —continuó ella, hablándole solo a Tate.
174
Logan se sentó pacientemente, y miró al hombre sentado enfrente de él.
No tan fácilmente avergonzado, Logan sintió una sonrisa curvar sus labios.
Rápidamente, miró a Tate, cuya atención estaba ahora solamente en él. Logan
estaba forzándose a no reírse cuando sintió un pisotón en el pie.
—Le hice probar una la otra noche, ¿ya sabes, como un chiste? —informó
Logan a la mujer, mientras oía a Tate toser a través de la mesa—. ¿Estás bien?
Logan tocó la punta de su lengua con su labio superior, bajó la voz y sugirió
de manera provocativa:
Con una ligera y airosa risita, ella se dio la vuelta y se alejó de ellos, dejando a
Logan mirando a través al hombre que estaba sacudiendo la cabeza.
—¿Qué? —preguntó.
Poniendo su brazo a través del asiento, Logan se dobló, para estar más
cómodo.
—Sí, lo estabas, pero no funcionó. Todo lo que hizo fue hacerme pensar en
poner mi polla en tu boca.
—¿Oh?
Logan quería saber más pero se guardó la curiosidad cuando vio a la camarera
volver hacia ellos con una botella alta y rellena con lima y un tipo raro de vaso
con…
Ella lo puso entre ellos, la botella primero, y mientras Tate la cogía, ella se
aseguró de que sus dedos conectaran. Logan lo sabía porque…
Bueno, la estoy viendo con él y estoy todo como un novio celoso.
Logan podía pensar alrededor de cien respuestas inapropiadas para eso, pero
en lugar de decirlas, se hizo el tonto.
—Entonces, nada de manos, solo una boca muy abierta. Muchos ponen la
mano detrás de su espalda.
Él vio la cara de ella pasar de un delicioso blanco pálido a una brillante 176
sombra de rojo mientras levantaba sus ojos.
—Ah, sí… Por supuesto, las manos son buenas también para otras cosas.
Rápidamente, ella volvió a mirar a Tate justo cuando Logan lo hizo, y ellos le
encontraron con la espalda en la cabina, acunando su cerveza. Cuando sus ojos
conectaron, Tate levantó la botella, la acercó a su sexy boca y tomó un trago de la
cerveza sin decir ni una maldita cosa. Pero Logan sabía que Tate estaba pensando
sobre su propia experiencia reciente con respecto a manos, bocas, y….
Si señor, mamadas.
—En realidad, voy a tomar una hamburguesa mediana con patatas —pidió
Logan, y luego añadió —, y una Heineken.
—¿Templado o caliente?
Él dirigió su mirada a Logan y miró a…
****
—Tú.
—Quiero saber dónde ves esto —Tate señaló entre ellos—, en el futuro. ¿Esto 177
es un polvo rápido para ti? Porque… yo no lo sé. No puedo cambiar mi vida entera
por una noche en tu cama.
Tate llevó la cerveza a su boca y dio otro trago de los grandes. Poniéndola
lentamente de vuelta a la mesa, rozó con su rodilla con la pierna apoyada en el
interior de la suya propia.
Con eso, Logan torció su torso abajo en la mesa con sus manos detrás de la
espalda y abrió los labios a través del borde del vaso delante de él.
Tate miró a Logan con expresión extasiada, mientras Logan levantaba su
cabeza y sorbía el dulce contenido de la bebida en un trago.
Levantando una mano, Logan tomó el vaso de entre sus labios, pero antes de
bajarlo, se aseguró de pasar su lengua por tanto como pudo del vaso, dejándolo
limpio de la nata líquida del interior. Cuando lo hizo, lo dejó en la mesa, y se quitó
con el pulgar los restos de su labio inferior, y sonrió.
—¿De ti? —preguntó Logan con un guiño coqueto—. Cuenta con ello. 178
Estirando sus dos manos, Tate arrastró la botella una y otra vez mientras se
mordía el labio.
—Vale, volvamos a lo de antes. ¿Qué tal sobre contarme algo de ti? —propuso
Logan.
Tate no pudo evitar el sonido de una risa saliendo de él. Logan levantó una
ceja.
—Sí, esto es una cita. Estoy saliendo con alguien a quien encuentro
extremadamente atractivo. Estoy a punto de invitarle a cenar, y con un poco de
suerte, acompañarle fuera y darle un beso de buenas noches.
—¿En serio?
—Eso es como muy fácil. No puedes sólo facilitarme frases y esperar a que me
siente aquí en silencio.
—Nunca esperaría que estuvieras en silencio en ningún sitio. Dime algo sobre
ti mismo. ¿Dijiste que Cole es tu hermano? ¿Tienes más hermanos o hermanas?
7
Otra vez haciendo referencia al juego de palabras con "straight" - "heterosexual".
—Sí, pero entonces tengo que ver cómo babea a tu alrededor.
Chirriando sus dientes con una sonrisa, Tate mordió el vegetal y masticó
lentamente.
—Viví con mi madre. Tenía una relación… bueno, una aventura, supongo que
se podría llamar así, con nuestro padre cuando la madre de Cole estaba
embarazada. Él permaneció casado con la madre de Cole, y ellos vivieron como
una gran familia feliz.
—Oh… Vaya.
Tate notó, por la forma reducida en que Logan había terminado esa historia
en particular, que el tema estaba cerrado por ahora. Intentando pensar en algo en lo
que decir, decidió que comer parecía ser un buen plan al que recurrir cuando Logan
agarró su hamburguesa y le dio un gran mordisco.
Silencio. A veces eso era mucho más efectivo para solidificar una unión que
toda la charla del mundo.
****
Él podía decir que Tate estaba intentando encontrar algo que decir, pero
parecía haberse rendido por el momento. Cuando la camarera apareció con dos
cervezas más, ninguno de los dos le dijo nada. Esta vez, solamente estaban
sentándose en un silencio pensativo.
Vamos, hombre, líbrate de esa mierda. ¡Por fin le tienes sentado delante de ti, y lo estás
jodiendo!
Levantando su cerveza hacia sus labios, Logan abrió la boca y continuó por el
estúpido camino de hacer todo mal esta noche:
Tate estaba a medio camino de llevar un ala a sus labios pero se paró y miró a
Logan, bajándola de nuevo al plato. Limpiándose las manos con la servilleta, Tate
lentamente cogió su Corona y dio un trago largo.
Pasando una mano por su cara, Logan pensó, ¿Por qué estoy jodiendo esto tanto? 181
Nunca soy así, especialmente con gente que quiero en mi cama. Sigue el programa, Mitchell.
—Cuatro años.
Las palabras salieron como una maldición, y cuando los ojos de Logan se
encontraron con los de Tate a través de la mesa, Tate continuó:
—Me pasé tres y medio de esos cuatro intentando pensar cómo dejarlo.
—¿Y al final?
—Justo así.
—¿Es así como has resuelto tus anteriores relaciones? Odio recordarte esto,
pero estás soltero.
—¿Nunca?
—¿Y ahora?
—Sí, ¿ahora?
Logan sintió una sonrisa genuina cruzar sus labios mientras revisaba cada
milímetro de Tate que estaba visible.
—Mira, sé que probablemente piensas que soy la peor decisión que has
tomado nunca.
Tate no dijo nada para mostrar su desacuerdo, pero pasó una mano por su
pelo.
—Pero ya sabes toda la mierda mala sobre mí. Vamos, ¿qué más te preocupa?
—¿En serio? ¿Me estás preguntando eso? —preguntó Tate incrédulo casi como
si pensara que Logan estaba loco—. Déjame hacerte una lista. Digamos que hago
esto, todo esto, y por una semana estás feliz, contento y consigues lo que quieres.
Seguimos, y mis compañeros de trabajo empiezan a hacerse preguntas, mi pronta
ex mujer de alguna manera se entera, y Dios lo prohíba, mi familia lo hace,
también. Entonces, tú te aburres una semana después y dices, «Lo siento Tate, pero
fue divertido». Eso es todo lo que me preocupa, una completa revolución en mi
vida. Y todo porque quieres dormir conmigo.
Logan se sentó de nuevo, y esta vez, pasó sus piernas alrededor de las de Tate
antes de que él le empujara, atrapando las manos del hombre entre las suyas
propias.
—¿Sabes lo ridículo que suena eso? Lo siento, pero ¿sabes lo que veo cuando
te miro?
Logan estaba bastante seguro de que no iba a ser halagüeño, pero siguió
adelante y preguntó de todos modos:
183
—No, ¿qué ves?
—Veo imprudencia. Veo que eres de poca confianza. Veo alguien con quien
estoy aterrorizado de arriesgarme porque no sé si estará aquí para tomar mi mano si
salto por ese precipicio —parándose, Tate se apoyó—. Dijiste antes que soy un
rebelde. Bueno, no lo soy. Soy aburrido, hago todos los días lo mismo, y no he
salido con nadie desde que dejé a mi esposa. Pero tú apareces y ahora, no sé qué
pensar.
—Entonces, ¿eso es todo? Tate, cada decisión, ya sea entre un hombre y una
mujer o dos hombres, siempre viene con riesgos. Pensar lo contrario es ingenuo, y
tú no eres eso. Pero no puedo darte garantías. Sólo puedo darte mi palabra, y si eso
no es suficiente….
Tate cerró los ojos por un segundo, y Logan tuvo que pararse físicamente de
saltar a través de la mesa para tranquilizar a aquel hombre.
—Porque eres la primera persona que me ha hecho sentir desde que huí del
desastre. Y eres la única persona en la que pienso cuando no puedo dormir por la
puta noche.
—¿O…?
Respirando con alivio, Logan se sentó hacia delante, poniendo los brazos en la
mesa. 184
—¿Y cómo hago eso?
—No estoy seguro. Pero quizás tú debas probar algo nuevo —sugirió Tate.
—¿Algo cómo?
─¿Estás listo?
¿Listo para qué? Tate agarró su chaqueta y se deslizó fuera del reservado.
Logan todavía no había dicho una palabra sobre lo que habían discutido.
Claro, Tate había lanzado la mala idea de ver cómo las cosas entre ellos
progresarían y como predijo, Logan no había dicho más que unas pocas palabras.
Podría haber dicho que estaba interesado, pero como Tate había sospechado, la
realidad es que había puesto a Logan inquieto.
Yendo hacia el callejón estrecho entre los edificios, Tate se volteó para bajar
al pequeño estacionamiento donde había dejado su motocicleta. A mitad de
camino, sintió una mano firme que agarró su brazo y lo dio vuelta. Tate sabía lo
que venía, o pensó que sabía, mientras era empujado hasta una parada, enfrentando
a Logan.
Tate podía oír los autos circular por la carretera principal frente a O'Malley, y
mientras buscaba la cara cubierta por sombras, probó diferentes palabras en su
cabeza ¿Novio? ¿Estoy de acuerdo con tener un novio? ¿O qué? ¿Un amante? ¿Un amante
masculino? Eso habría sido alarmante y ligeramente cómico si no lo deseara tanto
como ahora se daba cuenta de que lo hacía.
─Pensé que no te gustaban las etiquetas ─fue lo que finalmente dijo Tate.
Logan se acercó y lo movió hacia atrás adentrándose en el sombras. ─Me está
gustando la idea de tener una contigo.
─Lo digo en serio, Logan. No creo que yo sea... ─Tate apagó sus
pensamientos confusos mientras unos ladrillos ásperos subieron contra su espalda.
─No crees, ¿qué? No me gustan las etiquetas, Tate. Pero estoy hablando en
serio acerca de probar esto. Sino, habría pagado la cuenta y te hubiera mandado a
la mierda.
Tate parpadeó varias veces, bajó los ojos hacia la boca de Logan y dejó que
sus manos se desviaran a la cintura de Logan donde las deslizó en torno a la tela de
jean que cubría su trasero.
Logan no estaba parado sin hacer nada tampoco. La pierna entre los muslos
de Tate se movía hacia arriba, y mientras sentía la presión adicional sobre sus bolas
dolientes, Tate llevó su mano libre hacia la cara de Logan. Cuando el cabello estaba
raspando debajo de su palma, el ansia de Tate por ese hombre se triplicó mientras le
recordaba exactamente a quien estaba besando.
Sacando la mano del culo de Logan, Tate rápidamente la deslizó entre ellos y
presionó su mano contra el frente de los vaqueros de Logan. Curvando sus dedos
alrededor de la erección que podía sentir, Tate comenzó a masajear esa longitud
rígida.
─Sí ─Logan suspiró contra sus labios─. Esa mano izquierda es tan excitante,
quién lo hubiera dicho.
Tate se rió entre dientes y luego se tomó un momento para morder el labio de
Logan cuando se atrevió a preguntar─: ¿Quieres venir a casa conmigo?
─Te encanta.
Tate se centró y confirmó─: Eso creo. Eso significa que no le darás esto ─para
enfatizar acarició el bulto de Logan─, a nadie más.
─En su mayor parte ─concordó, con la esperanza de que fuera suficiente por
el momento.
Como Logan lo observaba de cerca, Tate sintió que sus nervios se filtraban de
nuevo. ─Te quiero en mi cama, la misma cama en la que me acuesto por la noche,
pensando en ti, pero no creo que esté listo para eso, todavía.
─Estoy listo para admitir que estoy extremadamente atraído por ti y que no
puedo dejar de pensar en la forma en la que te veías tumbado en tu cama, desnudo
y duro, tan condenadamente duro.
Tate recogió las palabras y respondió en una promesa áspera. ─Eso, también.
Quiero hacer eso, también.
─¿En tu motocicleta?
****
188
Logan se paró frente a la motocicleta brillante y negra que Tate había
estacionado a su lado.
─El asiento en esa cosa es muy pequeño. Simplemente voy a tomar un taxi.
Logan miró a Tate mientras se ponía la chaqueta y luego empujó el casco rojo
a través de su cabeza. Mientras volcó la visera hacia arriba, Logan arqueó una ceja
y miró el negro en su mano.
─Si muero, sólo quiero que sepas que nunca te viste más caliente que ahora
mismo, y que esa es la única razón por la estoy a punto de arriesgar mi vida.
Tate levantó una mano, y antes de cerrar la visera, prometió─: Me voy a ver
incluso más caliente, en quince minutos, cuando esté desnudo. Así que deja de
quejarte y súbete a la moto, Logan.
Sus muslos rozaron contra los Tate, y cuando se deslizó más abajo en el
asiento, su polla apoyada contra el hombre que se agachaba frente a él. 189
Eso fue hasta que Tate puso su pie en el acelerador, y la moto realmente se
movió.
****
─Ahora puedes bajarte ─informó Tate mientras levantaba sus manos para
quitarse el casco.
**** 190
Logan sabía que no tenía que decir esas palabras para conseguir lo que quería,
pero era fundamental para que Tate lo supiera.
Buena puta pregunta. Era una para la que Logan no tenía una respuesta
todavía.
Logan llevó sus manos hacia arriba y agarró las dos de Tate, empujándolo
hacia atrás ligeramente.
─Sí. Hay algo diferente ¿Qué es? ─Logan esperó y cuando nada llegó,
continuó─: Dime, ¿qué ha cambiado?
─Depende. ─Logan movió su cabeza hacia adelante para capturar la boca de 191
Tate en un beso rápido─. ¿Qué vas a hacer con ella? Dime.
─Me gusta cuando tú hablas sucio. Esa noche en el teléfono fue increíble.
Logan descansó su cabeza contra la puerta y, ¡oh, maldición, sí! Tate posicionó
sus dientes a lo largo de su mandíbula y los hundió en su la carne. Metódicamente,
se abrió camino hasta su oreja con varios mordiscos y luego le chupó el lóbulo de la
oreja.
─Quiero darte lo que te debo, pero es posible que tengas que enseñarme
cómo.
Logan volvió la cabeza contra la puerta y miró la cara de Tate. ─Será mejor
que no estés bromeando conmigo.
Logan tuvo que contenerse físicamente. Dejó que su mirada divagara sobre lo
que acababa de ser descubierto, y cuando la espalda de Tate se chocó contra lo que
supuso que era la puerta de su dormitorio, Logan sugirió─: Déjame entrar.
─Hiciste más que esto anoche ─le recordó Logan tranquilamente, sólo en
caso de que estaba teniendo algunas dudas.
Aunque ese no era el caso, cuando Tate giró la manija y empujó la puerta
para abrirla.
Logan dio un paso adelante hasta que estuvieron pecho a pecho y cara a cara.
─Puedes mirar todo lo que quieras, ahí dentro. Ahora, invítame a tu cama,
Tate.
─Sí.
Tate miró a lo que sus dedos estaban tocando antes de dirigir esos ojos
calientes de vuelta a Logan. ─¿Y si los lamo?
Logan esperó tener la paciencia que se necesitaría para atravesar esta noche,
la cual pensó que sería de descubrimiento para Tate, y la tortura para él.
─¿Tate?
─ ¿Hmm?
─¿Y si no te gusta?
Con suavidad, como si estuviera probando las aguas, Tate rozó sus dedos
sobre el pezón de Logan, a través de su pectoral, y entonces delineó sus costillas
hacia el sur a la V de su ingle donde coqueteaba ligeramente.
─Sí, pero la tuya es tan definida. ─Tate levantó su mano libre para trazar el
otro lado hasta que sus dedos estaban tocando el vello púbico de Logan─. Nunca
pensé que estaría tan excitado por el cuerpo de otro hombre.
Logan soltó el agarre que tenía sobre sí mismo y sujetó la nuca de Tate, 194
tirándolo hacia delante y presionando sus bocas. Logan gruñó cuando sintió dos
manos que se envolvían alrededor de su erección. A medida que su lengua tocaba la
de Tate, Logan impulsó sus caderas hacia las manos sujetándolo, y su cuerpo se
estremeció cuando una de esas manos se movieron para acariciar sus testículos.
Alejando su boca, Logan jadeó mientras dejaba caer la cabeza hacia atrás para
concentrarse en la manos que, finalmente, descubrían su cuerpo.
****
Tate vio las manos a los lados de los muslos gruesos de Logan tensarse. Él
tenía el poder para volver a este hombre, a quien todo el mundo deseaba,
completamente loco. Tate puso las manos en las caderas de Logan y tiró de él hacia
atrás, por lo que su culo desnudo estaba contra la erección oprimida en los jeans de
Tate.
─Oh, mierda ─dijo Logan con voz áspera cuando Tate rodó sus caderas
contra él.
─¿Qué?
Todo el cuerpo de Logan se tensó contra él. Tate sabía lo que Logan estaba
pensando, pero no podía estar más equivocado.
Tate no hizo nada de eso. En cambio, puso sus labios contra el hombro
desnudo de Logan y deslizó sus manos a su alrededor para delinear esa V sexy
hasta la polla lista y dispuesta de Logan. Acariciando con su puño la longitud
alargada de Logan, Tate mordió el hombro debajo de su boca, fuerte, mientras traía
sus caderas hacia delante.
Levantando su cabeza, Tate puso sus labios sobre la oreja de Logan y confesó
con voz llena de deseo gutural.
—¿Nada?
Logan oyó la pregunta en la voz de Tate, y era la verdad. No tenía nada. Nada
que pudiera decir. Ni en un millón de años Logan habría pensando que esto pasaría
esta noche. Nunca esperó que Tate lo quisiera tan pronto. Logan pensó que tomaría
un montón de convencimiento de su parte.
—Si no quieres…
Finalmente, Logan se giró para hacerle frente al hombre que parecía estar
empezando a titubear.
196
—Pensé que tú…
Con una mano, Logan tocó la mejilla de Tate con sus dedos y se inclinó para
tomar su boca. Tan pronto como sus labios se encontraron, Tate los separó, y
Logan metió su lengua. Acercándose más, apoyó su otra mano a un costado de
Tate cuando el beso se intensificó, y aumentó el deseo.
Logan podía sentir la tela áspera contra su piel mientras su polla se presionaba
entre ellos, y la de Tate permanecía confinada dentro de sus jeans. Logan empujó
su mano hacia abajo, forcejeó con el botón y entonces bajó el cierre, a la vez que
seguía chupando la lengua de Tate.
—Sí, lo quiero.
Pero Tate no escuchaba. Estaba muy ocupado moviendo sus caderas contra
las de Logan, quien se volvía loco mientras el erótico masaje continuaba. Tate
comenzó a hacer un sexy gruñido cada vez que sus pollas se encontraban.
Tate liberó su agarre y negó con la cabeza. —Ni siquiera pensé en eso. Tengo
lubricante.
—Y yo tengo condones.
La mirada que cruzó el rostro de Tate era divertida como el infierno, y Logan
se giró para ubicar sus jeans.
—Muy seguro, ¿eh? —Logan oyó desde atrás y se volteó justo a tiempo para
ver a Tate bajarse los jeans y bóxers de sus caderas y echarlos a un lado. Logan se
enfocó en la gruesa erección venosa apuntando en frente del cuerpo de Tate, y
siento su culo contraerse con la anticipación de tenerlo dentro de él.
Una de las cosas que Logan se había perdido en los últimos años era una
buena y dura follada. Él solo había recibido de otro antes, pero cuando miró a Tate,
se acordó de las veces en que Tate había luchado con él y aplastado contra una
pared. Sí…si alguien podía con él y hacerlo sentir un día después, ese sería Tate
Morrison.
****
Tate llevó el cuadro plateado a su boca donde lo puso en la comisura entre sus
dientes y lo abrió. —Cachondo —contestó mientras sacaba el condón, tiró la
envoltura a un lado, y se inclinó hacia abajo para ponérselo—. Me siento
cachondo.
—¿Haces ejercicio?
—A veces —le dijo Tate, ligeramente confundido, mientras observaba los ojos
de Logan recorrer su cuerpo con la mirada hasta que aterrizó en la dura polla
protegida que tenía en su mano. 198
Tate casi se corrió con solo oír esas palabras mientras Logan se acercaba a él
casualmente. Dándose vuelta, vio a Logan subirse a su cama, la misma cama en la
que se había acostado varias noches, fantaseando con el chico.
Logan se acostó de espaldas en medio del colchón y dobló las rodillas hasta
que sus pies estuvieron planos, y Tate podía ver todo, justo como lo había hecho la
noche anterior. Cuando Tate subió a la cama y se acomodó entre las rodillas de
Logan, fue golpeado de nuevo por lo masculino que Logan era. Incluso tenía los
pies grandes.
Parece que hay algo de verdad en ese dicho —pie grande, gran polla.
—Vamos a saltarnos todo la mierda esta vez, ¿eh? —Las palabras de Logan se
deslizaron en la habitación silenciosa.
—¿Mierda?
—Sí, todo el juego previo. Estás duro, estoy duro, y he pensado en ti desnudo
desde la primera vez que nos conocimos.
Las bolas de Tate hormigueaban a la vez que Logan abría lentamente sus
piernas para él. Podía ver la mano de Logan trabajando su polla, y ocasionalmente,
sus dedos se movían de la parte de abajo sensible hacia sus bolas donde las acunaba
y las empujaba hacia arriba. Desde este ángulo, Tate podía ver también el fruncido
oscuro presentado a él cada vez que Logan movía sus caderas.
Así que, aclaró—: Quiero decir, ¿hay algo que necesito hacer, para que yo
no… ya sabes, te lastime? Dolerá, ¿cierto? Diana siempre decía…
—Consigue el lubricante.
Logan abrió sus piernas un poco más. —Necesito alistarme antes que vengas a
mí con eso. —Señaló, echándole un vistazo a lo que Tate sostenía.
Tate asintió y bajó la mirada hacia el saco de Logan y el ligero vello en su piel
que conducía a su agujero oscuro. Maldita sea, realmente quiero estar ahí adentro,
pensó Tate, y antes de saberlo, preguntó—: ¿Puedo hacerlo?
****
Logan había esperado, tal vez incluso en silencio rezó, para que Tate dijera
exactamente esas palabras.
—Definitivamente.
Desde donde yacía en la cama, observó a Tate acercarse y verter el frío líquido
cristalino en la palma de su mano. Estaba tan excitado por el pensamiento de los
dedos de Tate en él que estaba en peligro una vez más de disparar su carga antes de
que la verdadera acción comenzara.
Cuando Tate tiró la botella a un lado y se inclino sobre él, la mano de Logan
se detuvo cuando los dedos de Tate rozaron ligeramente la parte inferior de su
hinchada longitud.
—Más, quiero más que esto —dijo Tate con voz áspera.
200
Logan levantó la cabeza de la almohada y mordisqueó el labio hinchado de
Tate.
—Tate —silbó Logan entre dientes, cerrando los ojos contra la intrusión.
Tate sacó su dedo y luego lo empujo hacia adelante. Esta vez, permitió que su
dedo fuera lo más lejos posible, haciendo que las caderas de Logan se levantaran
repentinamente de la cama con una maldición—: Joder.
—Ese es el plan.
Tan pronto como las palabras fueron dichas, Tate estuvo de vuelta en sus
rodillas, y Logan maniobró hasta que estuvo sobre su estómago y luego se apoyó en
sus manos y rodillas. Mirando sobre su hombro, encontró los ojos de Tate en su
culo mientras él desesperadamente se masturbaba. Logan bajó la cabeza por un
momento, tratando de ponerse bajo control. Cuando estuvo listo, lo miró de nuevo,
y esta vez, sus miradas se encontraron, así que preguntó—: ¿Estás bien?
Tate se movió detrás de él y pasó su dedo por la hendidura del culo de Logan 201
hasta que alcanzó su agujero.
Oh diablos.
Ah, estoy bastante seguro de que estás tocando también. Logan se tomó a sí mismo
con la mano derecha y trató de controlar su instinto para no darse la vuelta y
atacar.
Dándole un guiño a Tate, emitió una tensa invitación. —Dos dedos serían
increíbles en este momento.
Tate presionó las puntas de sus dedos en la vulnerable piel de Logan. Mientras
conducía sus dedos en su interior, un silbido de aire salió de Logan, y él no pudo
evitar empujar contra ellos.
De vez en cuando, y por puro accidente, los dedos de Tate rozaban ese
maldito lugar mágico y un gruñido ronco salía de Logan mientras él presionaba de
regreso incluso más fuerte contra los dedos que estaban profundos hasta los
nudillos, y lo volvían malditamente loco. Eso, sin embargo, ya no era suficiente.
Logan quería la gruesa polla que podía ver cada vez que miraba sobre el hombro de
Tate.
****
Maldita sea, esto es diferente. ¿Quién iba a decir que mirar a Logan mientras acariciaba
su polla me pondría tan cachondo que podría correrme en segundos? Pero no, pensó
mientras apretaba su puño alrededor de sus propias bolas, realmente quiero saber cómo
se siente estar dentro de él.
Tate notó que cuando Logan separó sus rodillas un poco más, ladeó la parte
superior de su cuerpo hacia el colchón, curvando sus caderas y su culo hacia él.
Pero Tate no tenía ni idea que comprobaba. Logan ya había hecho esto.
Estoy muy seguro de qué él está bien. Yo soy el chico nuevo.
Logan lo miró y lamió su boca. —Sí, Tate, estoy muy bien. Solo ve lento. ¿Sí?
Lento. Puedo ir lento. Tate acarició con su mano el firme culo en frente de él y
separó sus nalgas. Una vez que vio lo que quería, agarró su polla y se alineó a sí
mismo.
Dejando escapar una maldición en voz alta, Tate se quedó inmóvil, tratando
de refrenar el deseo de ir hacia delante y comenzar a trabajar su camino de vuelta a
él. Mantuvo una mano alrededor de sí mismo mientras el culo de Logan
lentamente tragaba más de su polla, y a la vez que Tate se veía desaparecer dentro
del cuerpo de Logan, sentía como si nunca hubiera estado tan excitado como en ese
momento.
Logan cambió direcciones para deslizarse un poco y luego comenzó a tomarlo 203
adentro de nuevo. Con cada movimiento, el cuerpo de Logan se lo tragaba más
profundo hasta que finalmente Tate estuvo completamente adentro, y sus bolas
estaban presionadas firmemente contra la acalorada piel de Logan.
Tate permaneció quieto como una maldita estatua hasta que Logan lo miró de
nuevo. —Ahora viene la parte en la que debes saber que hacer por tu propia cuenta.
Tate podía sentir los muslos de Logan tensarse contra los suyos cuando
empujaba contra él en un ritmo constante, y cuando Logan giró la cabeza, y sus
bocas se encontraron en un choque de lenguas, todo el cuerpo de Tate vibró por la
maldita sobrecarga de placer.
Él ni siquiera se había sentido de esa manera con Diana, pero cuando sus
caderas se movieron con rápidas estocadas poco profundas contra Logan, y su polla
hacia un túnel dentro de su poderoso cuerpo, Tate supo que nunca había sentido eso
antes.
—Jesús, Tate. Más fuerte. Joder, no me voy a romper —ladró Logan contra su
boca.
Tate se apartó, y esta vez, ya que tenía su permiso, prometió en voz baja—:
Deseo concedido.
Esa fue su única advertencia para Logan cuando golpeó su dura polla dentro
de él.
A medida que tomaba velocidad, se curvó hacia abajo hacia él, y plantó ambas
palmas en el colchón al lado de Logan. Una y otra vez, Tate se sumergía en él, y
cada vez que lo hacía, el cuerpo de Logan perseguía el suyo de una manera que
expresaba lo mucho que ansiaba su polla en el.
—Maldito infierno, Tate. Así es. —Eran las palabras que Tate podía oír
viniendo del hombre debajo de él.
Mientras sus bolas se estrellaban contra la piel caliente, asimiló esa nueva
sensación, también, y la agregó a la lista de cosas que le encantaban del jodido
Logan Mitchell.
****
Logan se estaba volviendo loco. Cuando bajó su cuerpo hacia el colchón,
pudo sentir el sudor del pecho de Tate contra su espalda mientras él se acercaba a
su cuerpo y rápidamente bombeaba su polla.
—¡Tate! —gritó.
Tate seguía estrellando sus caderas contra las suyas, enterrándose más
profundo en su culo deslizándose con más fuerza.
Impulsándose en sus brazos, Tate se aferró a sus caderas, y Logan miró hacia
atrás y se encontró con la mirada del hombre que se deslizaba dentro de él con cada
embestida segura.
—Jesús, tu culo es más estrecho que cualquier cosa en la que he estado antes.
Solo tomó minutos esta vez, justo como Logan supo que sería, pero dentro de
varios de ellos, su propio clímax corrió por su columna vertebral para comenzar
ese familiar dolor en sus bolas que lo llevarían a un increíble orgasmo.
Detrás de él, las caderas de Tate se movían con más urgencia, y los dedos en
sus caderas amenazaban con dejar un moretón cuando Tate gritó una obscenidad, y
su clímax lo golpeó con fuerza. No tomó nada más que saber que Tate se había
corrido dentro de él para que Logan se corriera en un caliente espray de fluido
cremoso sobre toda su mano y en las sábanas de Tate.
—No es broma —coincidió Logan debajo del hombre tendido encima de él.
No iba a decirle que se moviera.
Logan comenzó a reír ante lo absurdo que era que alguien tuviera que
preguntar eso después de la manera en que se había corrido, y cuando todo su
cuerpo comenzó a temblar, Tate rodó hacia un lado y aterrizó en…
La expresión de shock de Tate y la manera tan rápida como se movió hizo que
las carcajadas de Logan aumentaran hasta que aterrizó en su espalda y se agarró el
estómago.
La respuesta de Tate hizo que Logan riera más fuerte. Cuando giró su cabeza
en la almohada para hacerle frente a Tate, Logan no pudo evitar la sonrisa que le
206
dio.
Antes de que sus labios se conectaran, Logan pasó sus manos por todos esos
rizos desordenados y le dijo—: Esas son las palabras más sabias que he oído. Mira
todo lo que hiciste esta noche. Así que, cuando crees que debo esperar que…
¿Salieron?
Ese solo pensamiento hizo que Logan casi se rompiera por la urticaria. La
idea de atarse a alguien al parecer le molestaba más de lo que se daba cuenta, pero
también estaba dispuesto a llevarlo más allá si eso lo mantenía alrededor de Tate.
Con ese objetivo en mente, Logan dio un paso adelante y tomó la mano que
descansaba en la pierna de Tate. Tan pronto como sus dedos se tocaron, Tate se
movió a un lado y sacudió la cabeza una vez, antes de caminar lejos de Logan
hacia el mostrador.
208
Ah, entonces puedo tocarlo —pero solo en privado. Logan no podía determinar con
precisión por qué le irritaba, ya que nunca lo había hecho, pero ahora sí lo hacía.
Normalmente, él era la última persona que necesitaba seguridad o compromiso de
cualquier tipo, pero el hecho era que ahora Tate actuaba así, después de que casi se
lo exigió —realmente hizo enojar a Logan.
—Hola, Libby.
Cuando ella vio alrededor de sus hombros y hacia la dirección donde Tate se
encontraba, Logan se aseguró de no voltearse y seguir su mirada.
Logan se echó a reír y sonrió. —¿Alguna vez me he atrasado por alguna mala
razón?
—Buen punto. Pero entonces, nunca has venido aquí con alguien.
Logan sacudió la cabeza y entonces bajó la voz. —Dime que Robbie no está
trabajando hoy y te amaré por siempre.
—Sí, gracias. —Supuso Logan. ¿En qué carajos estaba pensando al traer aquí a
Tate?—. Voy a tomar un expreso, por favor.
—Bien, te llamaré cuando esté listo. —Se detuvo y tomó la otra taza antes de
darle una minuciosa mirada—. ¿Con el de Tate?
Tate se sentó en la esquina más lejana de la cafetería y dejó que sus ojos se
fijaran en los alrededores. Muchos sofás estaban en el lado opuesto cerca de las
grandes ventanas que mostraban a todos los hombres y mujeres de negocios —
como Logan, supuso —dirigiéndose al trabajo. Varias mesas en medio de la
cafetería estaban llenas y su mirada finalmente regresó a Logan, quien estaba
hablando con la barista pelirroja, Tate sabía que necesitaba despertar y conseguir
que su cerebro se pusiera en marcha.
****
—Necesito ir y conseguir ropa limpia para el trabajo. ¿Nos vemos para un café? ¿Nueve
y treinta en el Daily Grind en LaSalle?
Tate asintió, su cabeza contra la almohada y pudo oler la loción de Logan sobre todas
las sábanas. Tenía la insana urgencia de enterrar su rostro en ellas y después masturbarse
sobre ellas, pero en su lugar, se giró sobre su espalda. —Sí, está bien. ¿Qué hora es? 210
—Las seis.
Logan se puso de pie y atravesó el espacio hasta la puerta del dormitorio. —Entonces,
¿nueve y treinta?
—¿Tate?
—¿Sí?
—Si no tuviera una reunión obligatoria hoy, me tomaría el día libre, me arrastraría
hasta tu cama y de alguna manera te convencería de que te recostaras y me dejaras tenerte.
Tate sintió que su cuerpo reaccionó ante las palabras de Logan y sabía que
definitivamente se masturbaría en cuanto Logan se fuera.
La noche anterior, después de la primera vez, Logan le dijo que durmiera. Tate se
imaginaba que el chico se dio cuenta de lo abrumador que había sido. Pero esta mañana, se
sorprendió a sí mismo porque Tate no quería nada más que empezar nuevamente.
—Te veré a las nueve y treinta —confirmó Logan, dándole una última mirada antes de
salir por la puerta.
****
Ahora, aquí estaban, después de que Tate pasara la mañana tirado en la cama
donde se había masturbado y corrido sobre las sábanas. Luego se duchó y se puso
unos jeans con una camisa gris con cuello V.
Logan, por otro lado, se veía como si hubiera pasado las últimas doce horas
durmiendo sin interrupción y estaba inmaculadamente vestido como normalmente
lo hacía. Tate observó a Logan mientras hacía su camino a través de las pequeñas
mesas hasta llegar a él y trató de conectar a este hombre con el que estuvo desnudo
y debajo de él la noche anterior.
Tate parpadeó ante el molesto tono del hombre con el que había estado
frecuentemente fantaseando y trató de entender por qué demonios recibía esos
comentarios sarcásticos.
—¿Eh?
—Si crees que por la forma en que me estás mirando es nada menos que una
indicación de que tuviste tu pene dentro de mí anoche mientras te opones
simplemente a tocar mi mano el día de hoy, entonces estás equivocado.
Tate se deslizó en su asiento. — ¿Y cómo te estoy mirando?
—Quiero hacerlo.
Logan colocó sus brazos en la mesa y juntó sus manos. —¿Pero tienes
aversión a sostener mi mano?
¿Qué creía que podía pasar? ¿Que Logan sería feliz con una rápida follada al final de 212
cada noche y que él no le diría a nadie? ¿Que el hombre mantendría la boca cerrada por
siempre?
No.
—¿Qué te gusten ambos? ¿Batear para ambos lados? Como sea, sabes a qué
me refiero. Deja de ser difícil —declaró Tate impacientemente.
La risa de Logan fue burlona y Tate sabía que no tenía nada que ver con lo
que había preguntado sino más con su incomodidad por la pregunta.
Mientras Logan estaba a punto de decir algo más, Tate escuchó—: ¡Tate! ¡Un
latte con nuez extra y avellana y un expreso!
Tate salió de la cabina y se puso de pie. Mientras pasaba junto a Logan, sintió
una mano agarrando su muñeca. Deteniéndose, bajó la mirada a sus ojos los cuales
le sonreían.
—Sí ¿y qué?
—Ya sabes, la nuez y avellana encajan muy bien esta mañana, solo digo.
—Oh Tate, lo haces tan fácil cada vez. Ve o no podré ser responsable de lo que
salga de mi boca.
Logan inclinó la cabeza sin decir ni una sola palabra y Tate decidió que esa
era su señal para ir y conseguir sus bebidas.
****
Logan permaneció donde estaba, mirando a la pared del fondo, esperando a
que Tate regresara. Estaba teniendo un conflicto interno, algo que no pasaba muy
seguido con él. Le dolió cuando Tate lo alejó hace un momento.
Dolor.
Sí, eso malditamente dolía. El hombre se las arreglaba para convertirme en un caso
emocional en menos de dos semanas.
Cabello rubio, ojos azules, Robbie fue alguien de una noche muchos meses 214
atrás, un lapso en el juicio.
—Sí. Le dije a Libby que definitivamente se veía como tú incluso aunque ella
juró que no era así. Pero, yo tenía razón y aquí estás.
Mirando rápidamente sobre su hombro, Logan estaba feliz de ver que Tate
seguía en el mostrador, esperando detrás de un grupo de gente. Regresando su
atención al hombre, Logan trató de recordar exactamente por qué se fue a casa con
él mientras respondía—: Sí, aquí estoy.
Hasta hoy. ¿Cómo pude haber sido tan estúpido? Logan dirigió una sonrisa forzada
a Robbie y esperó que a Tate y a su dulce trasero les tomara todo el jodido tiempo
en conseguir sus cafés.
Robbie se inclinó a través de la mesa, similar al movimiento que había hecho
Tate más temprano y lamió nuevamente su labio superior. Inesperadamente, esa
noche regresó a Logan con un flash caliente de bocas, penes y semen.
Específicamente, su pene es esa boca.
Algunos hombres quizás se ofenden por eso pero Logan estaba bastante seguro
de que cuando decidieron ir a casa para una rápida follada, fue muy claro al
explicar sus reglas. Así que, estaba sorprendido de que Robbie continuara hablando
en lugar de levantarse e irse.
Cuando las palabras salieron de sus labios y parecían flotar en el aire, Logan
sintió, más bien vio a Tate detenerse al lado de su lado de la cabina. Él observó
mientras Robbie levantaba su mirada hacia Tate, y entonces la boca del joven se
dividió en una sonrisa que era una pura invitación sexual. Era la misma invitación
que Logan había tomado, y una invitación que no iba a funcionar aquí. Fue una
lástima que Logan no tuviera oportunidad de advertirle eso antes de que abriera la
boca y entablara una conversación con Tate.
****
Debido a que parecía haber perdido su habilidad de hablar, Tate se giró hacia
Logan, quien respondió por él. —Este es Tate. Él es…
Logan pareció trastabillar con lo que quería decir, lo cual era completamente
ajeno a él, y Tate quería ponerse en frente de la cara del rubio y decir—: Soy suyo,
así que lárgate.
Tate sintió el vello de su nuca levantarse ante las implicaciones que le fueron
lanzadas. Era obvio que ese chico conocía a Logan en la forma nosotros follamos, y
Tate no estaba exactamente seguro cual debería ser su participación en esa
conversación, lo cual tampoco ayudaba en su molestia.
—¿Lo estoy?
216
Mientras Tate miraba al intruso, notó que, por primera vez en su vida, Logan
había cerrado la boca. —Sí, lo estás.
Finalmente, el rubio le quitó los ojos de encima y miró a Logan —el hombre,
pensó Tate, con el que se encontró para tomar café. Robbie se lamió los labios
como si quisiera una probadita de la boca de Logan, y Tate casi dejó caer los cafés
en la mesa, queriendo agarrar al chico.
Logan debió haberse dado cuenta del estado de ánimo de Tate porque en ese
momento tomó la palabra.
Tate giró la cabeza y dejó a Logan inmóvil con una mirada de debes estar
bromeando.
Ese comentario fue casi suficiente para hacer que el temperamento de Tate
explotara, mientras la pequeña mierda salía de la cabina.
Cuando estuvo de pie, Tate notó que eran casi de la misma altura, pero
Robbie era muy delgado. Usaba jeans negros ajustados y una camisa tipo polo
negra de Daily Grind. Le dedicó a Tate una amplia sonrisa, obviamente consciente
de la mierda que acababa de agitar, y entonces se dio la vuelta y se alejó.
Logan agarró su café y lo llevó a sus labios para tomar un sorbo. Tate hizo lo
mismo pero mantuvo sus ojos en el hombre frente a él.
—¿Por qué tan sorprendido? Es lindo, y su boca rivaliza con la succión de una
aspiradora.
Tate observó el labio inferior de Logan separarse del superior para tomar un
sorbo, y ahí fue cuando se encontró prometiendo—: Después.
—Después ¿eh?
—Esta noche.
—Tú no.
Tate interrumpió, queriendo esto ahora más que nunca. —Ven al bar.
Bajando la voz, sugirió. —Di que estás enfermo y ven a casa conmigo. Te
probaré que estás equivocado.
—No con alguien que actúa como si fuera nadie en público, pero espera algo
exclusivo para poder tenerme sobre mis manos y rodillas en privado.
Logan tenía razón. Lo que pedía era injusto. Tate pensó que solo necesitaba
tiempo, tiempo para acostumbrarse. Pero no se estaba engañando. Quería a Logan,
y probablemente haría cualquier cosa que el hombre le pidiera para tenerlo.
Tate dejó que sus dedos se estiraran para tocar los de Logan.
218
—¿Por qué? Si esto fuera al revés, estarías rodando por el suelo, riéndote de
mí.
Rápido como un látigo. Tate agarró la corbata de Logan y una de sus manos,
tirando de él en la mesa. Tate observó la visión de Logan moverse a su boca con
anticipación.
Logan abrió los labios inmediatamente, y Tate olvidó por completo su entorno
mientras enredaba su lengua en la de Logan, hundiéndose en la conexión. El
gemido que escapó de la garganta de Logan hizo que Tate quisiera arrastrarlo sobre
la mesa y rasgar su ropa. No fue hasta que el sonido de una orden siendo llamada,
que Tate fue traído de vuelta a la realidad, de vuelta a la cafetería, de vuelta a
donde él abiertamente besó a Logan en frente de todo el que pasara por delante.
Antes de que tuviera tiempo de analizar eso, Logan chasqueó la lengua sobre
el labio inferior de Tate. —Estabas celoso, ¿verdad?
Logan siguió su ejemplo y con calma dijo—: De Robbie. Estabas celoso. 219
—No hay razón para estarlo. Pero me gusta —informó Logan con una sonrisa
de satisfacción.
—¿Por qué?
—Porque parecía como si quisieras patear su trasero solo por hablarme, y eso
me hace quererte aún más.
—Infiernos sí.
Tate sintió su erección presionar contra sus jeans por la mirada que Logan le
daba. El beso lo hizo interesarse, pero la mirada dirigida a él lo tenía listo para irse.
Entonces, Logan abrió su boca para añadir a la tortura. —Toda esa piel del
color de la miel, desnuda debajo de mí, tus rizos sobre mi almohada mientras
conduzco mi polla dentro de ti —oh sí, Tate, eso va a pasar. Marca mis palabras.
Tate apretó su culo y en verdad empujó sus caderas hacia arriba como si
estuviera tratando de aliviar el dolor. Estaba más excitado por la imagen que Logan
había descrito de lo que nunca pensó que estaría.
—¿Tate?
—¿Sí?
Los pensamientos de Tate estaban por todo el lugar, y todo lo que quería era
aliviar su dolor haciendo…bueno, cualquier cosa con Logan.
Logan salió de la cabina, y Tate tuvo que preguntarse cómo el hombre no 220
tenía una furiosa erección como él. Pero cuando él abotonó su chaqueta y puso su
maletín delante de él, Tate tuvo su respuesta.
—No espero que le anuncies esto a todo el mundo. Diablos, ni siquiera quiero
eso. Pero si alguna vez vuelves a apartar mi mano de nuevo, como si tuviera la
maldita plaga, no te sorprendas de mi reacción.
Llegaron las seis y media y también el viento y la lluvia. Maldita sea, este viento
es realmente ruidoso. Tate fue lo bastante afortunado de llegar a su lugar de trabajo
antes de que realmente hubiese comenzado, pero aun así había corrido en contra de
las gotas de lluvia gorda que comenzaron a caer.
Una hora más tarde, la gente apostada en la acera estaba entrando en el bar,
empapada. Lo hacía una entrada engorrosa, pero era una noche de martes muy
ocupada con la gente tratando de evitar el chaparrón.
La mente de Tate estaba preocupada esta noche —consumida por una persona
en particular. Desde que Logan apareció, la vida de Tate pasó de ser aburrida a una
llena de caos y preguntas sin respuestas, pero era tiempo de resolver las cosas. Sabía
que cuanto más lejos fuera con Logan, más difícil se volverían las preguntas.
Soltar sus inseguridades era mucho más fácil de pensar que de hacer. Tate no
quería que sus reacciones para con Logan se basaran en cierto modo en el miedo —
ya sea el temor de ser vistos juntos o el temor de perder lo que apenas había
comenzado. Quería que sus acciones se basaran en que él así lo quería o lo deseaba 221
y el hecho de que lo estaba haciendo se sentía bien para darle una oportunidad
Mientras se vestía para ir al trabajo, Tate había tomado una decisión. Quería a
Logan. Quería ser capaz de tocarlo, besarlo y hacer lo que demonios quisiera, sin
tener que preocuparse acerca de lo que alguien pensara.
Mientras Tate limpiaba con un trapo la encimera, dejó que los pensamientos
que contemplaba comenzaran a disiparse. Supo que no estaba listo para enfrentar a
las personas de frente, pero tampoco iba a ocultar lo que sentía. Que iba a actuar tal
como lo hacía en privado, y si alguien deseaba preguntar, entonces ellos tendrían la
jodida respuesta.
La puerta del bar se abrió justo cuando Tate levantó la vista, entrando por ella
el hombre que huyó de él unas horas antes, excepto que esta vez Logan no se veía
elegante y trajeado. No, parecía todo lo contrario. Todavía vestía su traje azul
marino —bueno, la mitad— Logan tenía la chaqueta en su cabeza mientras
atravesaba la puerta. Cuando la retiró, Tate vio como de ineficaz había sido para
protegerlo de la lluvia. Logan estaba empapado.
Esta noche, no llevaba puestas sus gafas y cuando sus ojos se encontraron,
Logan levantó una mano, pasando sus dedos a través de su cabello negro brillante,
Tate sintió su polla agitarse y su boca secarse.
Logan comenzó a caminar hacia él, y todo en lo que Tate podía pensar era, él
debería ir vestido siempre con ropa mojada. Mientras caminaba entre otros clientes
también empapados, Tate se dio cuenta de que ellos también lo miraban
preguntándose cómo todavía parecía tan atractivo cuando estaba tan empapado
como el resto.
Tate contempló las gotas de agua que resbalaban por la mejilla de Logan y su
respiración se tambaleó. Cuando esas mismas gotas siguieron bajando hasta
desaparecer en su camisa —santa mierda— Tate sabía que quería seguirlas con su
lengua, y lo quería ahora.
222
Tras lo que pareció horas en lugar de minutos, Logan se detuvo frente a él.
Tate sabía que el deseo sexual que sentía tenía que estar escrito en su rostro porque
la primera cosa en salir de la boca de Logan fue:
—Sí, la sala reservada para los descansos. —Tate se quedó exactamente donde
estaba, por temor a que Logan pudiera desaparecer si se movía.
—¿Tate?
—Llévame allí.
Amelia se acercó a la barra en ese exacto momento y miró entre los dos antes
de enfocar a Tate.
—¿Puedes encargarte por unos minutos? Voy solo a acompañarlo para darle
una toalla.
Girando sobre sus talones, Tate se encaminó desde la parte trasera de la barra
y entró en la sala reservada para los descansos que —gracias a Dios— estaba vacía.
Entró silenciosamente, fue feliz al oír el clic de la puerta y la cerradura. Cuando se
volvió y vio a Logan contra la puerta, todo lo que Tate pudo pensar fue, ahora. Lo
quiero aquí y ahora.
****
Logan no podría haber conocido los detalles específicos de lo que pasaba por
la mente de Tate, pero sabía que fuera lo que fuese, era cien por ciento sexual. 223
Logan sintió una risa irónica salir de su garganta. —Ahora, esto es algo que
me imagino nunca pensaste decirme.
—Te ves tan caliente ahora mismo. Desearía tener tiempo para follarte justo
aquí, de pie contra la pared como tú una vez te atreviste a hacerme.
—Jesús, Tate.
—Todo el mundo en este bar te miraba, todos ellos. Así que porque no te
quitas la camisa por la manera en que se adhiere a ti. Jesús. —Tate frotó su nariz y
su boca por debajo de la oreja de Logan, donde Logan la mordía suavemente con
sus dientes—. Y esto —explicó, logrando una rápida sensación entre las piernas de
Logan—, quiero esto.
Logan volteó la cabeza hacia la puerta sus ojos negros contemplándolo con
deseo.
—¿Sí?
****
Tate siguió una gota de agua que cayó desde el extremo de la corbata de
Logan y golpeó la parte posterior de su mano.
—Dios, por favor, permite que sea la puta verdad. —Logan dijo entre dientes
con la mandíbula apretada.
Tate posó sus ojos sobre su mano y deslizó su puño encima de la carne 225
hinchada y adolorida que agarraba. —¿Qué es lo que más te gusta?
Apretando su puño, Tate subió su mano a lo largo del miembro, y esta vez,
cuando bajó sus labios, metió la cabeza dentro de su boca chupándola. El sabor
salado del fluido pre-seminal fue lo primero que Tate reconoció, justo antes de que
Logan lo salpicara con algunas gotas de su esperma. Esto era definitivamente
diferente, pero cuanto más relajado se encontraba haciéndolo, Tate se dio cuenta de
lo mucho que disfrutaba.
—Cuando hagas esto una vez más —y por favor tienes que hacerlo de
nuevo— respira por la nariz.
Siguiendo la indicación, Tate bajo una vez más su cabeza, pero antes de
meterla en su boca para chuparla, se detuvo y respiró a través de la piel húmeda de
Logan. Se trataba de algo que a él mismo le gustaba, y a juzgar por la mano que
empujaba su cara más cerca de la polla que estaba esperando por él, era algo que a
Logan también le gustaba.
**** 226
Demonios, incluso cuando ni siquiera se lo propone, Tate es un reto.
Cada movimiento que hacía estaba diseñado para que Logan se encendiera
incluso más de lo que ya estaba —o quizás era simplemente quién lo estaba
haciendo.
Como fuera, con Tate de rodillas entre sus muslos, Logan encontraba difícil
no empujar sus caderas hacia adelante y meter su polla hasta el fondo de la
garganta de Tate.
Oh sí, no puedo esperar hasta que pueda hacerlo, y disparar mi carga por toda su
lengua. Pero Logan no quería asustar a Tate, y el modo lento, y tímido en que Tate
estaba bajando sus labios por ella era una dulce tortura en sí misma.
Cerrando los ojos, Logan se concentró en los pequeños ruidos que podía oír, y
en el hecho de que Tate estaba haciendo ruiditos al chuparla que casi fueron
suficientes para hacerlo irse allí mismo. Tate tenía sus labios envueltos alrededor de
su polla, y eso estaba volviendo loco a Logan incluso al pensar en ello.
—Hmm —canturreó Tate como si estuviera —por favor que sea así—
disfrutando cada cosa que hacía.
Logan no esperaba de Tate otra cosa más que lo que era necesario, pero
mientras estaba parado allí de pie, Tate empujó a un lado su camisa húmeda y pasó
su lengua sobre los músculos debajo de su ombligo contra la piel de Logan mientras
pensaba que le encantaba su olor, y luego con una mano en las bolas de Logan y su
barbilla chocando contra su erección, Tate alzó su mirada para encontrase con la de
Logan
Cuando Tate se levantó, Logan atacó sus labios, bajando una mano al culo del
hombre y manteniendo la otra en su cabeza. El cuerpo de Tate chocó contra el
suyo, y pudo sentir la erección dentro de los pantalones de Tate mientras se 227
empujaba fuerte contra él.
Logan probó la boca que había estado alrededor de su polla y mientras Tate
lamía su lengua, sus manos fueron hacia la corbata de Logan tratando de aflojarla,
cuando liberó el nudo, y este colgó libremente, Tate apartó su boca y bajo sus labios
al cuello de Logan.
Tate dio un paso atrás y volvió a ponerse de rodillas. —Sí y tú eres el que me
convenció de intentarlo, y ahora, parece que no puedo parar.
La boca de Logan se curvó en una mueca mientras que sus dedos recorrían la
barba incipiente en su mentón donde pasó los dedos a través de los labios
masculinos.
****
Colocando sus manos sobre las piernas de Logan, Tate sintió la fuerza de los
músculos flexionándose bajo sus palmas. Todo lo que estaba haciendo era excitarlo
—la polla entre sus labios, los suaves gruñidos procedentes de Logan, y las manos
sujetándolo, para que su boca pudiera ser usada.
Bajando su mano derecha por entre los muslos de Logan, Tate movió sus 228
dedos bajo sus bolas y empujó un solo dedo entre aquellas nalgas calenturientas, y
la reacción fue inmediata. Las manos sobre su cabeza lo jalaron más cerca mientras
el dedo de Tate se hundió más profundo hasta que encontró el cálido agujero que
estaba buscando. Cuando la punta de su dedo se estrelló contra Logan, Tate alzó su
mirada para encontrar a Logan mirándolo fijamente inhalando a través de sus
labios mientras continuaba empujando sus caderas hacia adelante, asegurándose de
que llenaba la boca de Tate
Tate, con curiosidad por ver cómo Logan reaccionaría, deslizó su dedo dentro
del otro hombre y vio como Logan clavo sus dientes en él. Sus ojos se
empequeñecieron cuando su culo se apretó alrededor del dedo de Tate, y luego
Logan empujó tan profundo como pudo, haciendo a Tate toser y vacilar. Cuando
Logan pareció darse cuenta de lo que había sucedido, empezó a salirse, pero Tate
lo buscó y lo llevó al interior, anhelando ese tipo de reacción intensa.
Dejarse llevar era el avance. Dejarse llevar era la lección sobre los cómos y
porqués. Ahora surgía la necesidad —la necesidad de terminar, la necesidad de
venirse, y la necesidad de ser parte de la otra persona.
Cuando Tate sintió sus mejillas húmedas, se dio cuenta de que sus ojos debían
estar inundados, pero él estaba decidido, y quería esto.
Cuando Logan bajó la vista hacia él, Tate se aseguró de mover su lengua
alrededor de su polla empujándola a su boca.
Nada había preparado a Tate para sentirse como lo hacía cuando se arrodilló
frente a Logan con la boca llena y sus dedos moviéndose. Mientras observaba al
hombre por encima de él, que de alguna manera se había metido por debajo de su
piel, se dio cuenta de que estaba sintiendo cosas mucho más allá del sexo. Se dio
cuenta de que el sexo nunca habría ocurrido si no hubiera más para él ahí, y la
comprensión de eso lo golpeó, los dedos de Logan se enroscaron en su pelo.
Logan se deslizó hacia abajo de la puerta hasta que su culo estaba en el suelo.
Tate se inclinó hacia adelante, pero antes de que besara a Logan, se detuvo.
Tate gimió con frustración reprimida y siguió a Logan hasta que su espalda
golpeó la puerta con un golpe fuerte.
—¿De repente?
—Sí, sí. Di que estás enfermo y vete a casa, para que yo pueda hacer algo con
respecto a esto —propuso Logan, estirando la mano para acariciar la polla de Tate.
—Dios... para. Va a ser bastante difícil trabajar contigo sentado ahí fuera.
—Hmm, está bien. Tal vez puedo esperar hasta que llegues a casa. ¿Vamos,
no tienes algo de curiosidad?
Tate no sabía cómo responder a eso. Tenía curiosidad, sobre todo después de
anoche. Podía admitir que mucho, pero no estaba muy dispuesto a decirlo en voz
alta. Además, sabía que en el momento en que Logan fuera consciente de que había
contemplado la posibilidad, estaría jodido —tanto literal como figurativamente.
Así, que decidió ignorar la pregunta.
—¿Logan?
Una vez que Logan estuvo listo para salir. Pasó por delante, y sin ninguna
duda, le dio un beso a Tate.
—¿Nunca?
—Nunca —confirmó.
Tate se echó a reír. —Eres demasiado fácil, sabes eso, ¿verdad? Deberías jugar
a hacerte el difícil una que otra vez.
Una áspera barba incipiente acarició su oreja y unos cálidos labios chuparon el
lóbulo de su oreja mientras Logan trabajaba para tranquilizarlo.
—Te quiero a ti, y quiero estar dentro de ti. —Jaló a Tate de vuelta, de modo
que él pudiera frotar sus caderas contra él—. Admítelo, has pensado en ello ya.
Puedes decírmelo.
—¿Cómo sucedió esto, Logan? —preguntó Tate casi sin aliento mientras la
boca de Logan lo excitaba y lo doblegaba y se obligó a hacer su mejor esfuerzo.
—¿Esto?
Tate asintió mientras empujaba su cadera hacia atrás, para así poder sentir el
miembro de Logan contra él. No había manera de librarse de su erección hasta que
el hombre lo soltara y dejara la habitación.
Logan lo dejó ir, riéndose entre dientes, mientras iba hacia la puerta donde la
abrió y miró hacia atrás.
Fue entonces cuando Logan le dijo a Tate la única cosa que Tate sabía que era
una verdad absoluta.
—Me conociste.
Diecinueve
Traducido por Eglasi & Yoko
Logan no podía explicar por qué su comentario le molestó tanto como lo hizo.
Pero estaba jodidamente seguro que fue por la forma en que dijo nuestro hombre.
Logan reacomodó su corbata anudada y caminó a través del espacio que había
entre ellos deteniéndose a unos centímetros de ella. —Cuando pongo mi atención
en algo, no me detengo hasta obtenerlo. ¿Qué puedo decir?
Amelia se alejó de la pared y levantó sus manos, las colocó en su pecho donde
las movió hasta sus hombros. —Entonces, ahora que lo tuviste, está libre para
jugar, ¿cierto? Tengo que decir que es definitivamente alguien con quien me
gustaría jugar. Esos ojos y todo ese cabello sexy, es hermoso. Ya que él no nos 232
quiso a los tres…
—¿Sí?
Logan se inclinó hacia su oído y le advirtió—: Mantén tus manos fuera de él.
Es mío y no voy a compartirlo contigo.
Justo cuando esas palabras salieron de su boca, Logan escuchó la puerta detrás
de él abrirse. Estaba a punto de retirarse cuando escuchó la palabra «típico» llegar
hasta sus oídos y no venía de Amelia.
Alejándose de la mujer que estaba frente a él, se volteó para ver a Tate. Ahora
completamente vestido con su uniforme del trabajo, le lanzó dagas con los ojos a
ambos y mientras Logan se movía hasta él, Tate sacudió su cabeza y le escupió—:
Joder, no te molestes.
Como siempre, la molestia que irradiaba de él solo lo hacía ver más caliente y
a Logan más encendido. Sabía lo que Tate estaba pensando mientras permanecía
ahí, mirando a Amelia y a sí mismo y no había manera de que Logan lo dejara
continuar por esa línea. Así que, en lugar de hacer caso a la advertencia de
retroceder, caminó hasta acercarse y observó en silencio y con fascinación mientras
Tate se movía para esquivarlo.
—Muévete —soltó.
Tate parecía haberse olvidado de su público. Logan sabía que nunca hubiera
hablado de la forma que lo hizo ahora si recordara que Amelia estaba ahí. Para
Logan, esa era su señal para recordarle a Tate exactamente a quién quería.
233
—Aléjate de mí hasta que puedas mantener tu pene en tus pantalones.
Fue ahí cuando Logan perdió sus paciencia. Levantó las manos y empujó a
Tate por los hombros hasta la pared que había detrás de él.
—Mi pene está en mis jodidos pantalones, exactamente donde lo puse después
de que terminaste de chuparlo hace un minuto . Guau Tate, ¿cuándo te convertiste
en una pequeña perra?
Logan conectó sus caderas y notó que Tate seguía excitado de antes o
nuevamente encendido desde que empezó su discusión.
—No.
—Logan —advirtió Tate.
—Tate.
Logan levantó su mano del hombro de Tate y la empujó hasta su cabello del
cual Amelia había estado hablándole solo segundos antes. Tiró de la cabeza de Tate
para acercarse y morder su labio inferior. —Lo haré…después.
—¿Después?
—Después de recordarte.
Con eso, Logan llevó su boca hasta la del molesto hombre que estaba frente a
él.
****
Amelia está ahí, pensó Tate mientras la boca de Logan lo tomaba en un brutal
beso. La mano en su cabello estaba empujando para sostenerlo y Tate podía sentir
la erección de Logan mientras continuaba enredando su lengua en la suya.
Sí, esta boca es mía, pensó Tate al abrir sus labios aún más. ¿Los brazos de Logan? 234
También son míos, pensó, levantando sus manos de su lado para agarrar los bíceps de
Logan. Mientras Logan alineaba sus cuerpos, Tate gruñó y colocó una palma en su
pecho rozándolo. Y este cuerpo, este cuerpo poderoso presionado contra mí, también es mío.
Ella alargó y arrastró sus dedos sobre la parte posterior de su mano la cual
estaba enredada en Logan y después asintió mientras pensaba que ella había
recibido el mensaje, antes de girarse y alejarse del estrecho pasillo. Cuando estaba
fuera de la vista, Tate colocó todo su peso detrás de él, levantó sus manos y empujó
a Logan al lado opuesto de la pared donde lo siguió y empezó a moler al hombre
con su erección insatisfecha.
Levantando su boca, Tate miró el rostro del hombre que lo estaba volviendo
loco. —Mantén tu boca lejos de ella.
—Quizás entonces debiste mirar más de cerca. Ella no está interesada en mí.
—Sí, bueno, ella piensa que te refieres a que no nos quieres a los tres.
Tate sacudió su cabeza por la mierda casual que salió de la boca de Logan.
—Quise decir que no a nosotros tres y a nosotros dos, es decir Amelia y yo.
No hay manera de que duerma con una compañera de trabajo. Es demasiado lío.
Logan se alejó de la pared y caminó hacia él. —Bien, porque justo ahora
235
duermes conmigo y eso te va a tomar todo tu tiempo.
Girando su cabeza, Tate no pudo evitar besar a Logan otra vez, rápido y duro
y luego se alejó observándolo alejarse por el pasillo.
Mientras Logan llegaba a la puerta principal del bar, miró hacia a él una vez
más. —No tardes demasiado. Me gusta mirarte.
****
Tate miró a Amelia que tenía la cadera contra la parte trasera del mostrador.
El acelere inicial de la noche finalmente había disminuido. Por suerte para él,
habían sido golpeados cuando él se había retirado al área del bar. Había localizado
a Logan a lo lejos y se sintió de alguna manera aliviado de ver que ya tenía una
bebida. Lo que significaba que Tate podía distraerse con otras cosas hasta conseguir
estar completamente bajo control.
—¿Acerca de qué? —contestó con evasiva pero sabía lo que estaba por venir.
Tate no quería causar una escena pero realmente se estaba poniendo enfermo
236
por la gente tirándole en la cara el día de hoy sobre dormir con Logan.
Nuevamente, no era como si él no supiera con quien había estado…
Por otro lado, Tate supuso que no era su asunto lo que Logan había hecho en
el pasado, solo lo que hacía actualmente.
—No lo hago. —Fue la respuesta inmediata de Tate, con la cual se dio cuenta
que era ridículo, considerar lo que ella había visto y probablemente escuchado en la
parte trasera.
—Oh, creo que lo haces. Está bien. Creo que es caliente y oye, si alguien está
haciendo que intentes algo, ese sería Logan. Es muy persuasivo.
Tate apretó los ojos y luego los abrió para mirar a la pequeña rubia que estaba
en frente de él. ¿Por qué no estoy atraído por ella? La vida sería mucho más fácil.
Sí, no es que no fuera cierto. Logan era imposible de resistir y cuando Tate miró
sobre su hombro al hombre y lo encontró mirándolo de regreso, sabía que su
cerebro se había movido más allá de lo físico. Tenía sentimientos por Logan —
emociones que se convertirían en cosas desastrosas, enredadas y más allá de
complicadas.
Amelia levantó un brazo para acariciar su hombro. —Será mejor que vayas y
le consigas otra bebida. No te ha quitado los ojos de encima y estoy empezando a
sentir como si fuera a saltar sobre el bar y arrancar mi mano.
Tate se giró alrededor para enfrentar a Logan, quien estaba lanzando dagas a
Amelia y cuando ella acarició su jodido brazo, hizo que los ojos de Logan se
estrecharan.
****
Los ojos de Logan se enfocaron en los de Tate mientras sus largas piernas
cruzaban el espacio detrás del bar. Cuando se detuvo delante de él y colocó sus
manos en el mostrador, Logan levantó su rostro y esperó.
—¿Descuidado?
—No.
—¿No? ¿Por qué no? —bromeó Logan—. Pensé que podrías necesitar un
recordatorio.
—¿Sí?
—Sí.
Logan siguió la mano de Tate mientras que él quitaba el paño blanco de sus
pantalones y empezaba a limpiar la superficie de la barra. Ah, ese gesto nervioso. Me
encantan sus ademanes delatores.
Tate se inclinó para acercarse incluso más de lo que Logan hubiera esperado.
—Te pones igual de celoso que yo. Solo que tú lo escondes mejor.
—¿Y?
—Oh, ¿entonces está bien si eres tú, pero no si soy yo? No es tan gracioso
ahora, ¿eh?
—Nunca fue gracioso. He trabajado mucho para conseguir lo que quiero. Ella
puede irse a pasear si cree si va a conseguir un poco de ello.
Tate puso una palma estabilizadora sobre la barra, con su boca ligeramente
abierta. Inspiró rápido y luego lo dejó salir, confesando—: No sé por qué eso es tan
sexy, pero lo es.
—¿No lo ves, Tate? Ella es igual que yo. Las que se nos resisten son las que
más nos quieren.
Logan pensó en ello durante un segundo, y luego estiró su mano hacia la que
estaba sobre la barra.
239
—Quizá al principio, pero ahora no. Dejó de ser un juego la noche en que
apareciste en mi puerta.
Logan quitó su mano y se sentó, mientras que Tate levantaba su mano para
frotar su mejilla.
—No lo sé, pero odio esas cosas saladas que huelen a pescado.
—¿Sí?
Logan notó la forma en la que los ojos de Tate se oscurecieron, y sintió toda
clase de entusiasmo al pensar en pasar la noche con este hombre otra vez.
—Sí.
Logan ni siquiera había pensado en eso, pero cuando Tate le contestó también
con un juego de palabras, sintió su anticipación intensificarse con la sonrisa
insinuante cruzando los labios que ahora estaba imaginando sobre los suyos.
—¿Por qué?
—Crees que estás a salvo porque ya te he probado. Crees que solo estoy
sentado aquí, pero estás equivocado, estoy constantemente imaginándolo. Todo lo
que hizo fue hacerme desearte más. Estoy a unos dos segundos de tirarme sobre ti.
Así que retrocede a menos que estés listo para eso.
****
—Bueno, todos con los que trabajo lo sabrán al final de este turno, de todos
modos.
—¿Esto te molesta?
—¿En serio?
—¿Como quién?
—Como tu familia.
—¿Lo es?
Tate tuvo la impresión de que Logan estaba molesto por esa respuesta.
—Sí, lo es. De todos modos, tú eres el que dejó claro que las familias no son
un problema ahora mismo.
La boca de Logan se retorció para mostrar una sonrisa que Tate sospechó era 241
falsa.
—Tienes razón.
—¿Por qué? ¿Necesitas una? —preguntó Tate, estirando su brazo hasta debajo
de la barra en busca de un vaso.
—Quizá.
—¿Logan?
—¿Sí?
Los ojos de Logan se alzaron hacia los suyos, y Tate sintió su corazón hacer
un ruido sordo en su pecho.
—En verdad no es mi decisión, ¿cierto?
Tate volvió a poner sus manos sobre la barra y puso su cara cerca de la de
Logan, sin importarle quién estuviera mirando.
Cuando Logan no dijo ni una palabra, Tate supo que tenía razón.
—Sé por qué ese pensamiento me asusta, pero ¿qué te asusta a ti de él? ¿El
hecho de que tendrías que aceptar un compromiso, o el pensamiento de que a
alguien no le importes un rábano?
—Sí que lo sabes —susurró Tate, y se puso recto—. ¿Todavía quieres ese
trago?
Eso era algo que Tate se había preguntado una y otra vez. Al principio, le
había parecido esencial saber las razones por sus reacciones por un hombre. Pero a
medida que Tate pasaba más tiempo con Logan, más se daba cuenta de que no eran
los sentimientos que tenía por un hombre lo que necesitaba averiguar, sino los
sentimientos que tenía por Logan en particular… y había muchos.
Logan resopló.
—No he terminado. Hay más —se burló Tate con una risita, preguntándose
qué había esperado Logan exactamente—. ¿Quieres otro trago para oír el resto?
—Oh, qué amable. Pasando el mal trago a base de risas. La única razón por la
que me esté comportando es porque estás en el trabajo. De otro modo, estarías
igual de incómodo que yo ahora mismo.
—No te atrevas.
—Entonces, ¿te gusta oír de ti? ¿Por qué no me sorprende? —Tate levantó su
mano para frotarse el mentón, fingiendo estar perdido en sus pensamientos.
Logan clarificó:
—No tanto tiempo. Solo te he conocido hace poco más de dos semanas —le
recordó Tate, con la lengua en parte interna de la mejilla.
—¿De verdad solo ha pasado ese tiempo? Juro que parece que te he deseado
una eternidad. Dios, no tienes ni idea de lo que quiero hacerte.
—Lo sé. Empiezas a jugar con ese paño, o te pasas las manos por el cabello.
Pero, maldición, Tate, no puedo evitarlo. Desde el minuto en que te vi, te deseé.
La erección de Tate presionó contra sus confines mientras estudiaba la boca de
Logan.
—¿Tate?
—¿Sí?
Tate retorció el paño y levantó la mano para pasársela por el cabello mientras
asentía, entendiendo la falta de autocontrol de Logan.
—Pero ¿después?
—Sí.
244
Veinte
Traducido por Isane33 & Eglasi
Apenas había dado dos pasos dentro del apartamento de Logan, cuando
hicieron a Tate dar media vuelta, y su boca fue tomada. «Tomada» era la única
manera de describirlo. Logan no era suave, y tampoco lo eran las manos en la
cintura de Tate.
La puerta fue cerrada de una patada, y una luz fue encendida mientras Tate
era obligado a caminar hacia atrás mientras le sacaban la camisa de trabajo del
pantalón. La boca que lo dominaba era voraz, y la lengua que se sumergía entre sus
labios los saboreaba como un hombre hambriento.
Llevando las manos al rostro de Logan, Tate le acarició las mejillas y persiguió
la ágil lengua a la boca de Logan. Mierda, como si el hombre no fuera lo suficientemente
potente, su boca tiene gusto a tequila, pensó Tate mientras ágiles dedos comenzaron a
jugar con la parte inferior de su chaleco.
Tate tomó el labio inferior de Logan entre los dientes y tiró de él suavemente
antes de deslizar la lengua a su alrededor. Un sonido ronco salió de la garganta de
Logan mientras llegaba al primer botón de la camisa de Tate.
—Entonces, desnúdame.
Tate aflojó la corbata, se la quitó y la tiró al suelo. Dos manos finalmente se
separaron de su chaleco y camisa, y se deslizaron dentro, mientras que él
desabrochaba los dos primeros botones de la camisa de Logan.
Antes de llegar más lejos, Logan bajó la cabeza y apretó los labios calientes
en el pezón de Tate. Tate dejó caer las manos, y dejó escapar un suspiro
tembloroso.
—Dios, Tate, tu piel —Logan lo besó desde la mandíbula hasta la oreja— es 246
tan suave… y bronceada… toda. Es tan lamible.
Tate sintió los labios de regreso en su garganta, y gimió por Logan, causando
que una vibración resonara de él. Entonces, una lengua húmeda lamió el costado
del cuello de Tate y dientes fuertes se hundieron en su mandíbula. Levantó la
cabeza y miró a Logan.
Tate se llevó las manos a la camisa de Logan, y esta vez, en vez de molestarse
en desabotonarla, la rasgó. Cuando los botones saltaron libres de material, tiró de
Logan por los bordes de su camisa, por lo que sus cuerpos estaban tocándose de
nuevo.
—¿Sí?
—Quiero estar dentro de ti, igual que anoche. Besó el cuello de Logan, y
cuando llegó a su oído, le chupó el lóbulo. Se aseguró de añadir—: Y quiero oír mi
nombre cuando te haga venir.
****
Sí, pensó Logan mientras la boca de Tate se cernía sobre su oído, susurrando
la promesa más caliente que había oído alguna vez.
Logan no había estado mintiendo acerca de lo mucho que deseaba a Tate. Era
una locura. Básicamente, Tate solo tenía que mirarlo, respirar cerca de él, o estar en
la misma zona, y estaba listo. Por lo general, Logan podía controlar mejor su
cuerpo, pero un comentario o una sonrisa coqueta del hombre que en estos
momentos lo besaba a lo largo del cuello, y él era un inútil.
—¿Te sientes posesivo? —lo incitó, sabiendo por qué quería que dijera su 247
nombre.
No uno, sino dos de los conocidos del pasado de Logan habían confrontado a
Tate hoy, y Logan sabía que lo de esta noche se trataba de dos cosas: deseo y
posesión. Tate quería demostrar algo, y quién demonios era él para detenerlo.
Logan no podía apartar los ojos de él mientras se quitaba los zapatos. Sabía lo
que venía y lo que quería, y estaba sentado en su sofá, esperando que se acercara y
lo tomara.
Tate lo miró detenidamente, empezando por sus pies descalzos. Sin prisa, su
mirada pasó de sus bóxers al sendero de pelo que señalaba el eje erguido de Logan,
y cuando los ojos de Tate finalmente se conectaron con los suyos, eran tan oscuros
que eran casi negros.
Logan cruzó la habitación para abrir un cajón en la parte inferior del centro de
entretenimiento. Cuando regresó frente a Tate, dejó un condón en la mesa de café
de vidrio y una botella de lubricante en el sofá al lado de la pierna de Tate.
—Dime exactamente qué es lo que quieres —instó Logan mientras Tate miraba
los artículos que había depositado.
Cuando miró de nuevo a Logan, Tate reiteró, tan fuerte como un maldita
campana:
Ahora, era el turno de Logan para dirigir la mano a sus bóxers y sujetar su
erección.
—¿Y después?
—¿Qué viste?
—Dos chicos teniendo sexo, y luego uno se vino encima del otro. Fue tan
caliente.
¿Tate vio porno gay? Oh, mierda, estoy tan jodido, pensó Logan porque sabía que
necesitaba todos esos detalles ahora mismo.
****
Tate mordisqueó la piel caliente debajo de sus labios mientras los dedos en su
cabello tiraban de él, y sabía que Logan sin dudas estaba reaccionando a lo que
acababa de decir. No mentía. Esta mañana, después del café, había estado dándole
vueltas a sus emociones y al final, cuando había decidido lo que quería… bueno,
había investigado.
Tate vaciló solo un segundo antes de decirle a Logan la única cosa que
realmente le había encantado. Era algo que no había pensado antes, pero ahora que
lo había visto, no podía quitárselo de la cabeza.
Los segundos que le siguieron a ese comentario fueron palpables. Todo lo que
Tate podía oír era su propia respiración áspera, y luego antes de que se diera
cuenta, su pelo fue liberado y Logan estaba a horcajadas sobre sus muslos.
Era una sensación extraña tener un hombre ligeramente más grande que él de
rodillas sobre su regazo. Pero tan pronto como la polla de Logan, que estaba
erguida contra sus bóxers, rozó la suya, Tate se recostó en el sofá y agarró el trasero
de Logan, tirando de él hacia delante.
Tate lo pensó por unos tres segundos, y luego se movió. Con una mano en la
cabeza de Logan y la otra en su trasero, Tate los maniobró, por lo que Logan quedó
acostado sobre su espalda, y él se movía sobre la parte superior de Logan. La boca
de Logan se abrió mientras lo miraba, y Tate no pudo evitar pasar el dedo por su
labio superior delgado y luego por el inferior.
Tate se movió en el sofá hasta que se encontraba entre los muslos de Logan, y
sintió que su propia erección se alineaba con la que había debajo. Estirando la
mano sobre la cabeza de Logan, Tate agarró el brazo del sofá, como lo había hecho
Logan una vez, y comenzó a mecer las caderas. Con los ojos llenos de caliente
lujuria, Logan dobló las piernas a cada lado de él y se arqueó a su encuentro.
Tate oyó un rugido desinhibido salir de su propio pecho. Así es como va a ser,
pensó mientras seguía retorciéndose contra Logan. Cuando esté en su interior, voy a
llegar a ver cada pensamiento y sentimiento en su rostro.
250
Entonces, los brazos de Logan se envolvieron a su alrededor, y las manos se
deslizaron dentro de los pantalones de Tate para acariciarle el trasero, haciendo que
Tate estuviera desesperado por la boca que estaba a pulgadas de la suya.
Deslizando la lengua entre los labios de Logan, Tate se volvió loco mientras los
muslos a ambos lados de su cintura se tensaban, y Logan levantaba su cuerpo para
acercarlo al suyo.
—Oh, maldición —dijo mientras los dedos de Logan se deslizaban entre sus
nalgas y las extendía mientras lo acercaba aún más.
Cuando Tate no pudo soportarlo más, se echó hacia atrás y se arrodilló entre
las piernas abiertas frente a él. Al mirar al hombre que yacía en el sofá, la boca
prácticamente se le hizo agua. Logan era irresistible, y Tate no podía esperar para
estar en su interior.
****
Mientras Tate lo miraba detenidamente, Logan levantó uno de sus brazos
detrás de él. Deslizó la otra mano hacia abajo en sus bóxers para acariciar su
erección, haciendo gala de todo su cuerpo ante la mirada hambrienta de Tate.
—Mírate a ti —le replicó Logan, en voz baja, así que tuvo que proyectarla
conscientemente para que Tate lo escuchara.
—Desnúdate, Tate.
Tate mantuvo los ojos en él todo el tiempo que envainó su polla. Cuando
cogió la botella de lubricante y desabrochó la tapa, Logan tomó un momento para
preguntarse dónde el curioso y nervioso Tate había desaparecido. En su lugar 251
parecía haber un hombre completamente seguro, que estaba preparando para
joderlo hasta perder la conciencia. De cualquier manera, quería a Tate dentro de él.
Logan extendió las piernas cuando Tate se subió en el sofá y apoyó uno de sus
brazos sobre él, para poder inclinarse hacia abajo. Cuando sus cuerpos finalmente
se rozaron uno contra otro, Logan agarró el trasero de Tate, rozando su eje grueso,
contra el suyo.
Tate tomó sus labios en un rápido beso. —Tan sabroso. Me gusta esta
posición.
Cuando Tate detuvo el lento movimiento de sus caderas, Logan casi grita de
frustración.
—Lo siento —se burló Tate— ¿Se supone que no hable?—. Bajó su cabeza
hasta que su boca se encontraba al lado del oído de Logan—. Pensé que te gustaba
cuando te decía lo que quería hacer contigo.
Caso aparte…
—Bien, porque realmente quiero ver tu rostro cuando deslice mis dedos dentro
de ti.
—Jodido infierno. Hazlo —imploró Logan. Tomó los labios de Tate con los
suyos, tratando de callarlo, antes de que solo se viniera por sus palabras.
La mano libre de Tate bajó entre ellos y su palma resbaladiza le dio al eje de
Logan una firme caricia, haciendo que la espalda de Logan se levantara del sofá.
Sin embargo, no permaneció ahí. Tate simplemente lo había lubricado lo suficiente
para crear un fácil deslizamiento para la propia mano de Logan. Luego, Tate
arrastró sus dedos hacia abajo hasta que estaba penetrando su abertura. 252
Logan cerró sus ojos mientras Tate masajeaba titubeante sus pulgares sobre la
piel fruncida. No fue hasta que Tate bajó su otro brazo y lo enganchó alrededor de
su pierna izquierda que Logan perdió su jodido ritmo. Tate presionó firmemente su
apretada entrada, estrechándolo abiertamente. Santa mierda. Tate había estado
observando y aprendiendo.
Con su pierna enredada en ese ángulo, Logan estaba tan vulnerable como
podía. No en una posición que particularmente disfrutaba, pero mientras
permanecía bajo Tate, no había estado nunca más despierto. Logan era más que
feliz de ser el cuerpo experimental de este particular hombre.
Mientras Tate se desplazaba lentamente, Logan sabía que estaba abierto para
que Tate hiciera lo que quisiera y por ahora, Tate tomó el placer de verlo justo a los
ojos mientras deslizaba lentamente su dedo índice dentro de su cuerpo.
****
¿Cuán jodidamente sexy es eso? Pensó Tate mientras veía a Logan quien estaba
con los ojos abiertos y sosteniendo su dura longitud mientras su cuerpo succionaba
profundamente el dedo de Tate.
—Increíble, jodidamente increíble. —Tate estaba maravillado, sacando su
dedo de Logan, solo para deslizarlo dentro nuevamente.
Tate observó con fascinación su vista mientras hacía despacio lo que Logan le
había instruido.
—Otra vez —aprobó Logan incluso cuando los dedos de Tate ya se estaban
moviendo.
Retirando sus dedos de la abertura caliente del cuerpo de Logan, Tate lo besó
rápidamente otra vez antes de moverse y arrodillarse para tomar la botella.
Mirando al hombre desnudo esperando por él, Tate observó como Logan
dobló sus piernas y las mantuvo abiertas mientras se daba placer a sí mismo. Tate
trató de calmar su respiración pero cuando los labios de Logan se abrieron y dijo—:
No puedo esperar a sentirte dentro de mí.
Agarrando ambos tobillos de Logan, Tate lo estiró sobre el sofá hasta que
estaba directamente entre las piernas de Logan donde necesitaba estar. Tomando su
pene en su mano, Tate se alineó sobre la abertura de Logan y luego enganchó su
brazo bajo su pierna, flexionándose ligeramente hacia atrás para darle una mejor
vista de lo que estaba haciendo.
Tate presionó contra el borde del cuerpo de Logan y rechinó sus dientes.
Levantó la mirada para ver los ojos de Logan que estaban cerrados y sus negras
pestañas permanecían en sus mejillas. Él parecía estar esperando pacientemente a
que Tate se empujara hacia adelante. Encontrándose con la inicial resistencia del
cuerpo de Logan, los latidos de Tate se aceleraron mientras flexionaba sus caderas
y sus músculos, permitiéndose hundirse dentro.
Había sentido que la noche anterior había sido irreal. ¿Pero verlo y sentirlo?
Totalmente y malditamente excitante. Tate escuchó un gruñido salir de Logan mientras
se hundía más profundamente. Qué jodida vista, pensó Tate. Se ve y se siente perfecto.
Completamente dentro del cuerpo de Logan, una vez más Tate verificó que el
hombre que estaba debajo de él estuviera bien.
La boca de Tate se torció. Quería sonreír pero estaba demasiado tenso. —Lo
siento. No te escuché. ¿Qué pasa?
****
254
Logan levantó la mirada hacia Tate y trató de recordarse que él era nuevo en
esto. Llevando sus rodillas de regreso a su pecho, el eje de Logan permaneció rígido
contra su estómago mientras Tate se retiraba y luego aumentando de nuevo en su
cuerpo.
Los ojos de Tate estaban pegados a lo que estaba haciendo entre las piernas de
Logan y no podía culparlo. Se sentía exorbitante. Él también quería ver y en esta
ocasión, cuando se deslizó en él, Logan bajó la mirada a su pene y observó
codiciosamente todos los músculos del cuerpo de Tate flexionarse.
—Mierda, mierda —gritaba Tate una y otra vez, como una plegaria.
Logan tenía que estar de acuerdo. Esto definitivamente era una plegaria que
valía la pena. Era así de bueno.
Logan se moría por probar los labios de Tate, así que cuando el cabello de
Tate flotó hacia adelante en su rostro, Logan tomó la oportunidad de empujar su
cabello mientras se inclinaba y agarraba el cuello de Tate, trayéndolo consigo hacia
abajo.
Mientras Tate venía a él, colocó un brazo sobre el sofá y gimió cuando Logan
enredó una pierna alrededor de su cintura. Tomando la boca de Tate en la suya,
Logan enganchó su lengua, en un beso que lo volvía salvaje.
—No. Diablos no. Solo eres tan…tan —soltó Logan—. Es intenso de esta
manera.
Enseñó sus dientes y arqueó su espalda, exigiendo—: Otra vez. Hazlo otra
vez. Más fuerte. 255
Logan tiró del cabello de Tate y cuando Tate obedeció, Logan perdió el
contacto con la realidad.
****
Tate bajó la mirada al hombre que estaba trabajando con su pene dentro y
fuera. Logan tenía los ojos cerrados y empujaba ferozmente su propia erección
mientras Tate lo embestía. Una y otra vez, de deslizó dentro de Logan y cada vez
que tocaba fondo y sus bolas golpeaban el cuerpo de Logan, Tate pensó que se
correría en ese momento.
Es hermoso.
Atrás quedó el momento donde Tate pensaba que esa palabra no se aplicaba a
este hombre. Mientras Logan permanecía bajó él, con su cuerpo expuesto, no había
otra palabra que le quedara. Era tan hermoso como lo era de fuerte y sexy.
No fue hasta que Logan levantó su cuello para observar a Tate deslizarse en él,
que Tate sintió su clímax correr hasta su columna. Necesitaba y quería liberarse
pero quería que Logan lo hiciera primero.
—Necesito correrme —le dijo al hombre que estaba contra él—. Pero quiero
verte.
Eso era todo lo que Tate necesitaba hacer. Agarrando su erección palpitante
con su mano, Tate observó al hombre satisfecho debajo de él. Logan dirigió su
perezosa mirada sobre él mientras bajaba sus dedos y empezaba a esparcir su semen
en su cuerpo.
Sin una palabra, Logan bajó su mano para sostener las bolas de Tate. Tan
pronto como su calidez y húmedos dedos tocaron su carne, los labios de Tate se
abrieron y gritó fuertemente, también satisfecho de cómo sonaba, se vino sobre el
estómago y pecho de Logan.
—Mierda. —Tate se las arregló para decir con una respiración temblorosa.
—Eres fenomenal.
Tate se inclinó sobre Logan, quien llevó sus piernas para encontrarse con las
suyas y sus cuerpos se unían con la pegajosa evidencia de su excitación
deslizándose entre ellos. Logan tomó su boca en un beso sensual.
Cuando retrocedió, susurró contra los labios de Tate. —Eso fue fenomenal.
Logan empujó la cabeza de Tate por sus rizos. —¿Qué acabas de decir?
Tate le sonrió. —Quizás la próxima vez, puedes hacer eso conmigo. Bueno,
quizás no tan duro, ya sabes, siendo esa mi primera vez y probablemente…
Logan sonrió y levantó sus cejas. —No sé qué sitio porno viste esta mañana
pero si este es el resultado necesitamos conseguir una suscripción.
Tate bajó la cabeza y la descansó contra el enorme pecho que había debajo de
él. Pensó acerca de lo raro que debía sentirse pero como los brazos de Logan
estaban alrededor de él, no lo hacía. Se sentía…bien.
—¿Esto está bien? —cuestionó Tate contra el vello sobre el pecho de Logan.
Tate no pudo decir por qué, pero esa pequeña respuesta susurrada hirió su
corazón.
258
Veintiuno
Traducido por Manati5b & Yoko
A la mañana siguiente, Tate despertó con una furiosa erección y una cálida
lengua en el interior de su muslo. Con los ojos cerrados, lentamente abrió sus
piernas más separadas y sintió su boca estirarse en una sonrisa cuando una risa baja
llegó a sus oídos.
—Seguro estás contento de ser hetero Tate. Los chicos gay nunca me dejaron
hacer esto.
Tate abrió los ojos y miró hacia abajo donde la barbilla de Logan descansaba
en su muslo.
—Dudo mucho eso. De verdad solo cállate cuando tu boca esté ocupada, ¿sí?
Logan alzó la cabeza y le hizo un guiño. Se movió para colocar las manos en
las sábanas al lado de las caderas a de Tate, elevándose por encima de él.
—Dámelo —sugirió.
Logan estaba de rodillas, y Tate observaba como una mano rozaba su costado,
y cuando su firme palma tomó su lugar, la caliente boca de Logan lo absorbió hasta
el fondo hasta que su nariz tocó los rizos cortos de Tate.
¡Santa mierda! Pensó Tate mientras levantaba sus caderas y movía su mano
libre hacia la parte posterior de la cabeza de Logan.
—Oh, Jesús, Logan —gritó mientras palmeaba el sedoso cabello negro con su
mano.
Logan se apartó hacia arriba y fuera de él. Con una sonrisa demoniaca, movió
rápidamente su lengua y le hizo cosquillas en la parte inferior de la polla de Tate.
Tate cerró los ojos, decidiendo que era la única forma en que podía durar más
de treinta segundos que imaginaba habían pasado con las provocaciones de Logan.
Flexionando su pierna izquierda, se sintió natural para Tate ponerse a horcajadas y
empujarse a sí mismo cerca de la boca para darse un festín con él. Cuando un
gemido vino de entre sus muslos, pensó que Logan aprobaba también la nueva
posición. Eso fue confirmado cuando una larga mano se cerró sobre su espinilla y
empujó su pierna más arriba hacia su pecho manteniéndolo abierto y en su lugar.
****
Logan apartó su boca de la deliciosa polla de Tate y miró mientras Tate se 260
abría para jugar con él, y planeaba sacar el máximo provecho.
Podía ver el pliegue del culo de Tate, y lo llamaba para ir por el y tomarlo,
pero sabía que se tenía que mover lentamente o Tate pondría fin a esto antes de
empezar.
—Confía en mí.
Logan sopló una bocanada de aire sobre la piel húmeda que acababa de lamer.
El culo de Tate se apretó y maldijo, haciendo que Logan cerrara los ojos para
mantener su deseo bajo control. Como Tate se dejo caer de nuevo en la almohada
derrotado, Logan tomó eso como una señal, y repitió el movimiento, chasqueando
la lengua para provocarlo.
Logan se sentó en el colchón, así podía traer su mano libre hasta el cuerpo de
Tate. Con los dedos contra el culo de Tate, Logan lo miró mientras lamía la zona
fruncida. La mano de Tate lo masturbaba desesperadamente mientras observaba lo
que pasaba.
Mientras las palabras golpeaban los oídos de Logan, empujo su dedo hacia el
interior y-oh si, allá vamos Tate, rozó la próstata de Tate causando que su culo se 261
apretara en el dedo de Logan, y sus caderas chocaron con fuerza.
Oh, mierda.
Retirando su boca y sus dedos del cuerpo de Tate, Logan se arrastró entre sus
muslos y lamió el semen desde el ombligo hasta el pezón de Tate. Cuando
finalmente se movió sobre el hombre conmocionado y saciado, saludó.
—Buenos días.
—Oh, yo quiero, pero no tenemos tiempo. Sin embargo, planeo usar mi mano
y mi ducha de cinco minutos muy bien.
—¿Quieres compañía?
—Claro, el día que quieres experimentar es el día en que tengo que irme
temprano.
Tate empezó a reírse mientras Logan empezaba a cerrar la puerta del baño.
—Oh, estoy seguro de que puedes —coincidió Logan—. Pero yo no. Cerró la
puerta de baño con llave por si acaso.
****
—Llegas tarde —fueron las primeras palabras que Logan escuchó al salir del
ascensor.
—Sabes que debes estar aquí temprano. Le gustas a Mark. Trabaja bien
contigo.
—¿Qué? ¿Sondeaste al tipo? ¿Debo esperar una propuesta? Jesús Cole, solo
llego diez minutos tarde.
—¿Puedes por favor llevar esto a la oficina del Sr. Mitchell? Necesita llegar a
la sala de conferencias de inmediato.
—Cole, Jane. —Cole le recordó a su asistente personal como hacía cada día.
—¿Por qué incluso te molestas? Sabes que Jane nunca te llamara por tu
nombre.
Cole asintió.
—Ese no es el punto.
—El punto es, que ella siempre sepa que lo puede hacer. 263
—Rachel no cuenta. Ella duerme contigo. Por supuesto que ella piensa que es
dulce.
—Bueno, siempre dije que tú eras el aburrido. Solo llego diez minutos tarde, y
ya tuve algo dulce hoy. Lo dejé desnudo en mi cama. Que te sea agradable tu
llamada.
****
Tate se duchó y vistió después de que Logan se fue, y ahora estaba de pie en la
cocina del hombre, bebiendo una taza de café. Su pelo húmedo estaba enfriando su
cuello, y mientras miraba alrededor del departamento, se encontró tratando de
aprender acerca del hombre que vivía ahí.
La primera cosa que notó fue la falta de fotos. No había ni una. No es tan
inusual, pensó Tate. El tampoco tenía fotos, pero entonces, solo había estado
viviendo en su departamento de mierda por un corto período de tiempo,
directamente después de su divorcio.
—¿Dónde te has metido? Te he estado llamando desde anoche. Pensé que tal
vez habías olvidado pagar tu factura, y habían cancelado el servicio.
Podía oír un cajón que se abría y lo que pensaba eran utensilios que se
movían.
—¿Entonces, porque pasaría ahora? —Tate puso un cigarrillo entre sus labios
y tomó un encendedor. Sosteniendo el teléfono entre su oreja y su hombro, esperó.
Hubo una pausa mientras Tate trataba de pensar en una razón probable, otra
que la que realmente era. Desafortunadamente, no fue lo suficientemente rápido.
—No.
Oh, sin mencionar, mamá, que su polla es ligeramente más larga que la mía.
Tate podía oír un poco de agua correr y supo que su madre debía de estar en la
cocina, cocinando. A ella le encantaba hornear, y ésa era su oportunidad de salir de
allí como alma que lleva el diablo para evitar esta difícil conversación.
—¿Estás fumando?
La mandíbula de Tate empezó a tener un tic. La mujer era tan terca y cabezota
como… él mismo.
—De acuerdo, hijo. La traerás aquí cuando estés listo. —Su madre hizo una
pausa y luego preguntó—: Entonces, ¿a qué hora estarás aquí el domingo?
Tate puso los ojos en blanco y le dijo una hora. Colgando el teléfono, eligió
ignorar el golpeteo nervoso de su corazón con la mera mención de llevar a Logan a
algún lugar cerca de su familia. 266
De hecho, para tranquilizar sus nervios y cualquier duda persistente que tenía,
Tate seleccionó el nombre de Logan en su lista de contactos, abrió la bandeja de
mensajes y empezó a teclear:
Estoy convencido de que mi ducha habría sido mucho mejor contigo en ella
esta mañana.
***
—Oh, vete a la mierda, Cola. ¿Por qué necesitas jugar tan de repente a oírlo
con pelos y señales? Firmamos con el cliente, así que deja de molestarme.
—Quizá, si le hubieras dicho eso esta mañana al Sr. Morrison, habrías estado
aquí a tiempo.
—Lo intento.
Logan se sentó hacia delante y juntó las manos, fulminando con la mirada a 267
Cole.
—Sí, terapeuta. Sé que no eres estúpido, así que ya sabes todo esto. Ve al
grano.
Logan sabía exactamente a qué se refería, pero ya había tenido bastante de los
comentarios velados de Cole.
—Claro que lo es, pero es muy divertido lamerlo, y él es tan… vocal. Oh, sí,
Logan.
****
Tate miró fijamente al teléfono en su mano y sintió algo entre el pánico y una
furia abrasadora. Seguro que lo que estaba oyendo al otro lado de la línea no era lo
que pensaba que era, pero mientras miraba los segundos cambiar en la pantalla, fue
confirmado. La llamada de Logan estaba definitivamente conectada.
¿Qué? ¿Una conversación entre Logan y —Tate solo podía suponer— Cole? Una
conversación en la que Tate no solo era el tema central, sino también el cómico.
****
—¿Logan?
—¿Sí?
268
—Deja de joder y contéstame. En la universidad, te sorprendí haciendo y
terminando todo. Apenas creo que vaya a estar horrorizado ahora. Así que deja de
joder. ¿Qué estás haciendo con ese chico?
Logan fulminó con la mirada a Cole. El idiota tenía razón. Me conoce mejor que
nadie.
Los ojos de Cole lo dejaron de piedra cuando se sentó hacia delante en su silla.
—¿En serio?
Logan frunció el ceño, descubriendo que odiaba esa jodida descripción, pero
no ofreció defensa. No necesitaba a Cole fastidiándolo con esto.
Logan negó con la cabeza. No tenía ni idea de por qué Cole estaba siendo tan
irritante esta mañana, pero se estaba poniendo muy molesto.
Cole se puso de pie, puso sus manos sobre el escritorio y lo miró desde arriba.
—Si te refieres a Chris, eso no es salir. Eso fue follar, esconderse, mentir y
luego él llorando como un maricón cuando todos lo supieron. Y él era gay.
—Sí, lo fue. Así que te volveré a preguntar —empezó Cole—. ¿Qué estás
haciendo con ese chico hetero? Sabes cómo terminan las cosas así, y no sé por qué,
pero siempre te termina importando la gente equivocada. 269
Tan pronto como salieron las palabras de su boca, Logan las reconoció como
las mentiras que eran. Pero no se lo iba a contar a Cole, no cuando estaba
molestando completamente.
***
Sin estar seguro de lo mucho más que podría escuchar, Tate estaba a punto de
terminar la llamada cuando la voz de Cole llegó a través del teléfono, rompiendo el
silencio.
—No, pero fuiste directo al grano al señalar que me até a una persona. Solo
asegúrate que la persona en la que decides poner todo tu esfuerzo, sea la persona
correcta.
Por una vez, Tate tuvo que coincidir con Logan. Cole también lo estaba
cabreando mucho.
—Lo que tú digas. ¿A dónde quieres llegar? Si es que tienes alguna razón para
hacer esto.
—Bueno, gracias, Cole, por ser tan comprensivo, maldita sea. Menos mal que
no soy delirante.
****
Logan quería golpear algo, y temía que si Cole no se iba, lo golpearía a él. Así
que avisó:
Cole se puso de pie y fue hacia donde estaba Logan ahora de pie detrás de su
escritorio. Logan odiaba tener que mirar para arriba, incluso si era solo
ligeramente. Cuando lo hizo, vio un destello de compasión pasar por el rostro de
Cole, y casi cede al ansia de violencia, algo que no había hecho en años.
—¿Por qué? En eso soy bueno. Yo fui el error más grande de tu padre.
Logan sabía que eso era bajo, y sabía que el golpe no venía al caso, pero Cole
estaba demasiado cerca de todos sus miedos e inseguridades. Cuando Logan estaba
acorralado, siempre peleaba sucio.
Cole se giró sobre sus talones y abandonó la oficina, dejando a Logan justo
como quería estar: solo. Cuando se acercó a la ventana, se preguntó cuándo
exactamente había decidido que estar solo era todo lo que merecía.
****
¿Qué? ¿Que Logan iba en serio con todo esto? ¿Que le importaba? Bueno, ahí lo tienes.
Ahí está tu jodida llamada de buenos días. ¿Lo suficientemente alto para ti?
Tate intentó bloquear todo lo que había oído, y dio un leve salto cuando el
teléfono a su lado empezó a sonar. Bajando la mirada a la pantalla, vio que era
Logan. Lo recogió y presionó CONTESTAR, pero permaneció en silencio.
Por el silencio que se extendió por el teléfono, Tate supo que Logan no tenía
ni idea de que él había oído su reciente conversación con Cole. Estaba a punto de
informarlo cuando el mal temperamento de Logan pareció finalmente alcanzarlo y
lo atacó verbalmente:
Ése fue el momento exacto en que Tate sintió arder su propia furia.
—Bueno, como quieras, Logan, porque yo tampoco estoy de humor para ti.
Puede que quieras revisar tus llamadas recientes, imbécil. Que tengas un jodido
bonito día.
Con eso, Tate terminó la llamada y lanzó su teléfono al suelo. ¿Que no lo joda?
Me parece bien, Sr. Mitchell, me parece bien.
272
Veintidós
Traducido por Nataliacarabajallange
Si Logan tuviera que hacer una lista de las cosas que odiaba, incluiría estar
enganchado y ser ignorado. Tate hizo ambas cosas en las últimas tres horas. Intentó
llamarlo varias veces después de su no-tan-agradable conversación, y el obstinado
había dejado que todas sus llamadas fueran al correo de voz en el que, por
supuesto, dejó siete mensajes diferentes.
Cristo, ¿cómo se suponía que iba a saber que presioné Llamar en lugar de Ignorar?
Además, Tate entendió todo mal. Logan no quiso decir las cosas como habían
sonado. Tate solo necesitaba escucharlo.
Abriendo la puerta del bar, Logan entró y se dio cuenta de que estaba
tranquilo para un miércoles por la noche. Bien, pensó, será más fácil hablar para
nosotros.
Mezcló la bebida, y la deslizó hacia él. —Me dijo que tomara sus pedidos de
esta noche.
Cuando Logan enfrentó a Amelia una vez más, sus ojos captaron a Tate
caminando fuera de la sala de atrás. Lanzó una toalla sobre su hombro y se dirigió
al mostrador con una sonrisa para ―Logan se volvió a comprobar― una pelirroja
con enormes...
—¿Logan?
Logan cogió el vaso, se lo llevó a los labios, y antes de tomar una copa,
masculló:
—No.
Hace mucho tiempo, habría estado buscando una manera de conseguirla, pero
ahora, lo único que podía hacer era pensar en cómo podía ayudarlo a conseguir a
Tate para hablar con él de nuevo.
Amelia dio un paso atrás con una carcajada. —Oh, lo sabe. Es por eso que
salió por atrás. —Ella comenzó a alejarse, y luego en el último momento, le
devolvió la mirada—. Es bueno ver que finalmente tienes que trabajar por atención. 274
Logan levantó la copa para beber un sorbo, y miró a Tate mientras seguía
riendo con la pelirroja. Sí, trabajó muy duro por la atención de Tate, y maldeciría a
alguien si se lo robaran —incluso durante cinco minutos.
****
Tate podía sentir los ojos de Logan en él. No había manera de servirle esta
noche. Estaba demasiado enojado como para hablar con el chico, y mucho menos
tener un combate verbal con él. Así, que envió Amelia en su lugar.
Ella, por supuesto, tenía curiosidad por saber que pasaba, pero,
sorprendentemente, no le había hecho ninguna pregunta. Simplemente sonrió y
accedió a hacerlo. Sin embargo, mataba a Tate no mirar más en el otro extremo de
la barra. No se había dado cuenta de lo fuerte que estaba atraído hacia Logan hasta
que se ordenaba así mismo no estarlo.
Con una amplia sonrisa y una vista directamente hacia abajo a la blusa rosa, la
mujer delante de Tate iba a intentar su mejor esfuerzo para convencerlo de que
tomara su número, o tal vez darle su propio número.
Algo halagado, Tate miró la copa frente a ella. —Creo que tu bebida ha
afectado tu visión.
—¿Qué hay de ti? ¿Estás soltero? —le preguntó osadamente, dejando que sus
ojos vagaran por todo su cuerpo. 275
—No hay mucho que decir —respondió, eligiendo ignorar la pregunta sobre
su estado sentimental.
Tate casi gimió ante la ironía y se preguntó cómo se sentiría si le dijera: Bien,
¿ves ese hombre ahí abajo con las gafas sexys? Sí, él comenzó coqueteando conmigo, igual que
tú lo estás haciendo ahora, y tuvimos sexo. El sexo fue absolutamente exorbitante que no
puedo dejar de pensar en ello a pesar de que hoy él fue un completo idiota sobre algo que
podría cambiar totalmente mi vida. ¿Qué te parece eso como una historia?
Mirándola a los ojos, Tate trató de ver si se podía sentir de la manera que lo
hizo cuando Logan se le quedó mirando, pero cuando ella bajó la mirada a su boca,
Tate sintió, nada.
La pelirroja se volvió primero para ver quién había hablado. Por supuesto, al
segundo su atención se posó en Logan, ella retiró la mano de la Tate, el menos-que-
complaciente barman, y en su lugar, se centró en el seductor e interesante…
Imbécil.
—Lo está ahora. Por favor, no dudes en... —Lo invitó ella.
—¿Para hacer qué? —Logan arrastró las palabras mientras miraba a Tate con
remolinos de irritación detrás de esas gafas. 276
—Lo que quieras —le dijo ella. Extendiendo la mano, ella pasó sus dedos, los
mismos que acababa de acariciar su mano, por encima del traje que cubría el brazo
de Logan.
La mujer despistada se inclinó, y por alguna razón, Tate se preparó con sus
palmas en el borde de la barra. No estaba seguro de por qué, pero sentía que todo lo
que Logan se preparaba para decir, no iba a ser ni remotamente apropiado.
—¿No, qué?
Logan también se movió hacia delante hasta que sus labios casi rozaban los de
la mujer, pero en el último segundo, volvió su atención en él. —Tu barman.
De acuerdo, pensó Tate, no hay duda aquí. Mi polla definitivamente sabe que lo
quiere.
Pero Tate no estaba confundido por las palabras o la mirada que Logan
apuntaba hacia él. Gritando, tú eres mío, no de ella.
—Tu barman —repitió Logan y se volvió hacia ella mientras Tate sostenía la
madera bajo sus manos—. Quiero hacérselo a él, quitarse la ropa y follarlo, y estás
en mi camino.
Tate fue testigo de la mujer, cuya boca se había separado en estado de shock,
volteó y lo miró como si esperara…
—¿Por qué? ¿Tienes miedo de mí? Deberías saber. No me gusta ser ignorado.
—Sí, y esta mañana en la cama, sin duda parecía que estarías alrededor, pero
no tanto como ahora, con las evasivas.
277
Fue entonces cuando la pelirroja se deslizó de su asiento. —Uh, lo siento, no
me di cuenta de que ustedes dos…
****
Logan no bromeaba. Era así como realmente se sentía, y Tate necesitaba saber
eso ahora mismo.
—¿Sí? Bueno, no me gusta oír que soy solo un pedazo de culo. Así que, ¿por
qué no te pierdes? No estoy de humor para ti.
—¿Sí? Bueno, perdón si no te creo. Me dices una cosa a mí y luego otra cosa
cuando no estoy allí.
Los ojos de Tate se oscurecieron, y Logan sabía que la idea atrajo su atención
incluso si seguía furioso.
—No estoy hablando de eso ahora, y lo sabes. Pero, ¿por qué te importa de
todos modos? No es que esto sea serio. Ahora, déjame ir.
—¿Por qué no? —preguntó Logan con voz áspera, cada vez más trastornado a
cada segundo. Quería los labios de Tate debajo de los de él, para que pudiera
convertir esa mueca en un gemido.
278
—Porque te conozco.
—¿Y?
Logan reveló sus dientes en una mueca salvaje. —No son mis manos las que
uso para esa actividad en particular, e incluso si así fuera no dejaría que tu primera
vez fuera en la parte trasera de un bar. Tu primera vez va a ser en mi cama debajo
de mí.
—Déjame ir —se mofó Tate, esta vez pronunciando cada palabra—. Todo el
mundo nos está mirando.
Logan finalmente lo soltó, se echó hacia atrás, y vio como Tate se pasó las
manos por el chaleco. —No estoy confundido en absoluto. No tenía ganas de ceder
a las veinte preguntas de Cole, así que demándame. Si contestaras tu teléfono o
escucharas tus mensajes, entonces tal vez esto ya estaría resuelto.
Tate miró hacia atrás a la barra rápidamente y luego de nuevo a él. —Tengo
clientes, y escuché tus mensajes. ¿Y sabes qué? Escuché todo lo que tenías que
decir, pero falta una cosa.
—Lo siento.
****
Sabía por experiencia que una vez que Logan y él empezaran, se olvidarían de
quién y qué estaba pasando a su alrededor. Además, Tate habló en serio. Quería una
puta disculpa. Él entendía que Logan no había querido explicar su relación a Cole
todavía, pero la forma en la que Logan casualmente lo despidió no estaba bien en
absoluto.
Tate conocía esa mirada. Una que lo conduciría a una pelea o a una follada.
Agravantes que sin duda debería discutir con él, Tate agarró una bandeja y se
movió hacia atrás más allá de ellos, para ir a recoger algunos vasos vacíos.
Necesitaba alejarse de esa mirada, o acabaría haciendo algo estúpido.
Levantó el pase del bar, se dirigió a las mesas. Recogió una bandeja llena, la
trajo de vuelta, y la pasó a las manos de Amelia, que estaba allí de pie por su
cuenta. Logan no estaba a la vista.
—Estás tan enojado, pero si alguien debería estar enojado, creo que debería
ser yo.
—Dejas que alguna mujer coquetee contigo. —Logan respiró justo contra la
oreja de Tate mientras su mano encontró su camino en sus calzoncillos—. Ella 280
incluso te tocó.
La boca de Tate se separó, y cuando oyó su propio gemido, sabía que Logan
lo oyó también, y se iba a aprovechar al máximo.
—Oh, mira, yo creo que te gusta esta posición, ¿no te parece? Yo detrás de ti,
listo para... follar.
Logan se rió, y el sonido depravado corrió por la espalda de Tate a sus bolas.
—No, no lo creo.
Logan puso un pie entre sus piernas. —Abre las piernas, Tate.
Mientras un lado de los labios de Logan arqueó hacia arriba, Tate sintió
derramar su polla cuando la mano en torno a ésta lo apretó.
—Extiende tus malditas piernas, Tate —ordenó Logan.
Tate estaba consciente de que hacer esto aquí era estúpido y arriesgado, pero
solo añade eso a la subida que Logan estaba construyendo en él. No había puerta
que separara una habitación de la otra, y cualquiera podía entrar en cualquier
momento, pero cuando Logan empujó sus caderas hacia delante y la cresta de su
erección empujó contra el culo de Tate, a Tate no le importo una mierda.
—¿No has notado ahora que no soy como la mayoría de la gente normal?
Tate miró por encima de la cara junto a la suya, y luego cedió. Se lanzó hacia
adelante para tomar los labios de Logan como había estado pensando en hacerlo
desde que el hombre lo dejó esta mañana. Tan pronto como la boca de Logan se
281
abrió, Tate dejó caer la bandeja vacía a sus pies y empujó su lengua dentro,
enredándose contra Logan. El brazo atrapado de Tate entre ellos lo tiró detrás de su
espalda y lo apretó contra la pared. Logan rasgó su boca y tiró de la erección de
Tate. Logan rodó sus caderas hacia adelante de una manera que sugería que se
imaginaba estando dentro de él.
Logan relajó su agarre en la carne de Tate y soltó una risa cáustica. Tate miró
la mano que se estrelló en su cabeza, lo que reflejó la posición que Logan tuvo de él
atrapado. Apenas podía respirar mientras el cuerpo tenso detrás de él le acorralaba.
—Es mejor que te des prisa. Estoy bastante seguro de que alguien se dará
cuenta pronto de que estás perdido —se burló Logan, moviendo todo su cuerpo
contra la espalda de Tate como si tuvieran toda la noche.
Los fuertes jadeos que eran calientes contra la oreja de Tate se aceleraron
cuando empuñó su longitud y empujó contra Logan con más fuerza. Quería una
fricción suave y más rápida sobre su polla, Tate levantó la mano y escupió en su
palma.
Logan se quejó en voz alta a sus espaldas. —Jesús. Eres un hijo de puta sucio
— gruñó.
Tate comenzó a acariciarse a sí mismo de nuevo y vio la mano de Logan dejar 282
la pared antes de tejerse por el pelo de él para ponerlo a un lado.
Tate tomó la cabeza de su polla y se volvió para fijar sus propios dientes en el
brazo que Logan todavía apoyaba contra la pared. Cuando él gruñó contra la tela
del traje, Tate sintió el cuerpo de Logan que lo estrelló contra la madera cuando
explotó en su palma en un clímax que le contrajo los dedos de los pies.
—Lo siento.
—Lo siento por no decir todo lo que debería a Cole. Cosas como, esto es serio,
y que eres mucho más que simplemente alguien con quien estoy pasando un buen
rato. Simplemente ha pasado un tiempo desde que he tenido que pensar en alguien
más.
Tate presionó su frente contra la madera cuando la boca de Logan se trasladó
hasta el cuello. Trató de recordar lo que habían estado discutiendo. Disculpas, ¿no?
¿Y tener que pensar en los demás? Eso era algo con lo que tenía grandes dificultades en
este momento, teniendo en cuenta lo que acababa de suceder.
Cuando Tate fue liberado para dar la vuelta, sintió que su corazón latía
rápidamente hasta que eclipsó el latido que tenía, por ahora, se desplomó entre sus
muslos. —Eso es probablemente lo más sincero que he oído salir de tu boca.
Logan bajó los ojos a la mano de Tate. —Ahora, eso no es cierto. Era muy
sincero esta mañana cuando te dije que me encantaba chupar tu…
Logan se acercó más y tomó su mano en la suya. Tate sacudió la cabeza ante
la mirada sensual que atravesó los rasgos de Logan cuando se la llevó a la boca.
Logan soltó la mano y se agachó para ajustar la erección evidente que Tate
podía ver en sus pantalones.
Logan se lo quedó mirando con tanta atención que Tate se preguntó qué
pasaba por su cabeza antes de que él respondiera:
284
—Creo que tú lo eres. —Dejando a Tate sin habla.
Veintitrés
Traducido por Jane & Eni
No era de los que le daban mucho crédito a la noción de amor. Muy poco de
ello había pasado en su vida hasta ahora, y pensaba que era algo que la gente
creaba para sentirse mejor. Eso fue hasta Tate.
Se las había arreglado para hacer a Logan sentir algo único que solo otro antes
que él hizo, y Logan no estaba seguro de si eso le hacía feliz o lo aterrorizaba. Lo
único que sabía era que fuera lo que fuera, tenía que manejarlo.
Levantando la botella, tomó otro sorbo, yendo bien en su camino hacia el 285
estado de relajación que deseaba.
Cole también recorría su cabeza esta noche. Había pasado mucho tiempo
desde que había peleado con ese chico, y lo odiaba. Decidieron hace muchos años
que no era culpa de ninguno que la vida les hubiera dado un padre idiota, pero de
vez en cuando, el viejo resentimiento volvía, y Logan no podía evitar sentirse
molesto de que él fuera a quien su padre había echado.
****
Hubo una pausa más larga de lo que hubiera esperado antes de que Logan
hablara.
Tate sabía que esta conversación podría ir de una o dos maneras, y por mucho
que quería tomar el camino más fácil, también quería algunas respuestas si Logan
estaba en el estado de ánimo para dárselas.
—Me preguntaste, cómo esperas que diga que no —dijo Tate, y cuando no
hubo respuesta, le preguntó—: ¿Y tú? ¿Esperabas que dijera que no?
Vaya, bueno, eso es honesto, pensó Tate mientras cerraba los ojos. —¿Quieres
decirme por qué? —Oyó algo líquido, tal vez, a través del teléfono.
286
—No lo sé. Tal vez porque hace un par de semanas, la idea de besar a un
chico te disgustaba.
Logan sonaba tan diferente en comparación con la forma en que solía ser que
Tate no pudo evitar preguntar—: ¿Estás bien?
—¿Todavía te da asco?
—Jack.
—¿Se te acaba de ocurrir esa mierda? ¿O tienes todo escrito en alguna parte?
Una vez más, el sonido de Logan tomando una copa atravesó el teléfono, y
luego preguntó—: Entonces... ¿por qué pensabas en besarme?
—Lo digo porque debe haber estropeado tu cerebro. Pensé en eso contigo
porque no me diste un minuto para no pensar en ello. Cada vez que me daba la
vuelta, estabas allí.
Silencio incómodo y tenso saludó a Tate después de que las últimas palabras
salieran de su boca. 287
Tate no estaba muy seguro, pero estaba casi seguro de que Logan sonaba
seguro, al borde de la vulnerabilidad. Eso era algo que nunca había oído en él,
nunca. Logan no le parecía el tipo de persona que normalmente abría su corazón.
—Lo hice porque me enfrentaste y me hiciste ver lo irresistible que eres, sin
importar tu género. ¿Y Logan?
—¿Sí?
—Sigo pensando eso, pero ahora, hay mucho más que eso. Realmente me
gustas.
La risa que se llegó a los oídos de Tate estaba desprovista de humor y llena de
burla. —¿En serio? El noventa por ciento del tiempo estás furioso conmigo.
—Mucho, ¿eh?
Cerrando los ojos, Tate imaginó, por fin, la sonrisa que podía escuchar en la
voz de Logan.
—Mucho.
—¿Cuánto?
—Por lo tanto, ¿ahora es cuando debería hacer todas las preguntas difíciles? —
preguntó Tate sólo medio en serio.
Tate dejó escapar un suspiro de alivio. Logan no lo iba a dejar fuera. —Sí.
—El imbécil murió cuando Cole tenía cinco años, por lo que al menos nunca
tuve que conocerlo...—reveló Logan, y su voz se apagó, dejando a Tate
preguntándose si realmente lo decía en serio.
—De todos modos, no pediste todo esto.
—No cambies el tema o supongas que no quiero saber de ti. Háblame. Dime.
—Tate contuvo el aliento y esperó, con la esperanza de que Logan se abriera y
confiara en él.
Cuando Logan hizo una pausa, Tate tuvo que preguntar—: ¿Alguien que no
debía?
—Me prometí a mí mismo, que nunca tendría remordimientos, como los que
ella tuvo.
289
—¿Qué significa eso?
Tate sabía que era verdad, pero decidió preguntar de todos modos—: ¿Y cómo
funcionó eso?
—¿Lo es? Lo único que sabía era que su padre, un hombre al que había
idolatrado, dejó un fondo fiduciario de la universidad a otro niño, su otro niño. Yo
me habría odiado, también.
—Oh sí, fui un total dolor en su culo el primer mes de universidad. Donde
quiera que iba, me presentaba.
—Imagino eso.
La voz de Logan tomó en ese mismo borde serio que tuvo antes. —Cuando
algo es importante, no me doy por vencido.
Tate estaba a punto de seguir eso, pero entonces Logan comenzó de nuevo. —
Entonces, me enteré de donde vivía fuera del campus, y me acomodé en su puerta
hasta que me habló.
Tate no pudo evitar reír. Sólo podía imaginar lo molesto que Cole estuvo al
encontrar a Logan detrás de él cada día.
Y allí estaban, de vuelta a donde todo había empezado. —¿Por qué? ¿Qué lo
enojó?
—Tú. 290
Y con esas dos palabras, Tate sintió soltar su aliento ante la contundente
confesión.
****
—¿A qué te refieres? ¿Qué hice? —la voz de Tate llenó el silencio.
—Bueno…sí.
Logan se pasó una mano por la cara y después por su cabello. ¿Qué demonios?
Bien podría decirle todo. Tate escuchó todo de todas formas.
—Me preguntaste la otra noche, si alguna vez había salido con alguien… —
arrastró las palabras, dándose cuenta por primera vez, que estaba incómodo
discutiendo sus encuentros sexuales —bueno, este encuentro en particular. Cuando
Tate se quedó callado, se apresuró—. Si alguna vez estuve con alguien como lo
estoy contigo. Y obviamente, escuchaste estuve con una chico llamado Chris.
—Sí, lo recuerdo.
Logan asintió y esperó. Cuando no escuchó nada del otro lado, ni siquiera una
respiración, probó. —¿Tate? ¿Estás allí?
—¿En qué?
—Tú y Chris.
—¿Y?
—Y me molesta.
Logan tragó y dejó que esa admisión calentara el resto de su cuerpo. —Chris y 291
yo nos conocimos en la universidad. Teníamos la misma clase de algebra. Yo era
bueno. Él no lo era. Así que le di tutoría.
—En algebra y…
—No lo conoces.
—Porque te tuvo —le dijo Tate con mucha más osadía de la que Logan
hubiera esperado—. Te folló, ¿no es así?
—¿Cuánto es un poco?
—¿Tate?
Su voz tenía a Logan deseando no haber ido a casa solo y que él estuviera
acostado en su cama a su lado.
—Vamos, Tate. ¿No crees que me preguntó qué es lo que finalmente te hará
cambiar de opinión? ¿Qué te hará pensar, qué demonios estoy haciendo?
Podía oír movimiento a través del teléfono, y entonces Tate preguntó—: ¿Es
eso lo que él hizo? ¿Es por eso que Cole está preocupado? ¿Piensa que estoy
jugando contigo?
Logan se sentó de nuevo en la silla y contestó la pregunta. —Sí, eso fue lo que
Chris hizo. No fue tanto que haya cambiado de opinión sino que negó todo cuando
la gente se enteró.
Logan casi se atragantó con la amarga carcajada que salió de su boca. —En
público, sí, ¿pero en mi dormitorio? Ni un poco.
—Pero dijiste que él te enseñó. Entonces estuvo en la cama con otros, ¿no?
—Claro que sí, era gay, y era mi primera vez con un chico. Y cuando alguien
se enteró y se lo dijo a todos sus amigos, lo negó y dejó de hablarme.
—Sí, bueno, Cole nos vio discutiendo un día. Chris me empujo contra una
pared y me amenazó. Antes de incluso tener una oportunidad para responderle,
Cole lo golpeó, allí en medio de todo el mundo.
—Él comenzó a salir con todas las chicas que pudo. Sin embargo, estoy seguro
de que no se las follaba.
—¿Cómo lo sabes?
Tate comenzó a reírse tan fuerte que Logan tuvo que alejar el teléfono de su
oreja. Bien. No había estado seguro de que pasaría con una información como esa.
—No. Después de eso, estuve con quien sea que quisiera estar. Él ya le había 293
dicho a todo el mundo que traté de estar con él, así que pensé, por qué no. Pero no
así de nuevo.
Logan interrumpió. —En otras palabras, no había sido pasivo —hasta ti.
—De verdad.
—Es fácil decirlo —coincidió Logan—. Pero nadie sabe tu secreto todavía.
—Porque han sido solo dos semanas. En realidad, menos desde que se volvió
físico. Dame tiempo. Me acabo de acostumbrar a la idea. Quiero disfrutarlo antes
que tenga que defenderlo.
—Logan cerró los ojos e hizo la pregunta que temía. —¿Y lo harás?
—Haré…
—¿Defenderlo?
Logan escuchó a Tate suspirar de una manera que no auguraba nada bueno
para su pregunta en absoluto. Pero permaneció callado, determinado a dejar que
Tate dijera lo que debía, y entonces avanzaría desde allí.
****
—¿Esto?
Tate bajó una mano entre sus piernas para frotarla suavemente contra su
hinchada erección en sus pantalones de chándal. —También a mí. Entonces, dile a
Tate que deje de intentar pensar por mí.
—No puedo decirle nada a Tate. Pero puedo aconsejarle que retroceda. 294
—¿Oh?
—¿Pero?
—Te deseo. ¿Se supone que tengo que alejarme porque eres un hombre? Tal
vez. Ellos dirán que sí con seguridad. Pero estoy harto de todas las preguntas que
corren por mi cabeza. —Tate se detuvo y lamió sus labios—. Quiero al hombre que
se sentó en frente de mi y cambió la manera en que miraba al mundo. Y si esto está
mal, entonces estoy confundido porque cuando estoy cerca de ti, me siente tan
malditamente bien.
—¿Tate?
—¿Hmm?
—Me gustaría estar en tu apartamento ahora mismo en lugar de estar aquí
afuera en mi balcón.
Tate se tomó un momento y se imaginó a Logan sentado afuera entre las luces
brillantes de la ciudad.
—No.
—Sí. ¿Tate?
—¿Sí?
Tate miró hacia abajo su cuerpo y empujó sus pantalones sobre sus caderas. —
Aún no.
—¿Qué haces?
Tate jugaba con sus bolas y dejó salir un suave gruñido ante la invitación. —
Es muy tarde ya.
—¿Sí?
Con eso, puso fin a la llamada y caminó hacia la puerta de entrada cerrándola
de golpe detrás de él. 296
Veinticuatro
Traducido por Gise
Qué diferencia podía hacer una semana, pensó Tate mientras golpeaba sus nudillos
en la puerta. ¿Realmente solo han pasado unos días desde que estuve parado aquí la primera
vez? No había duda en su mente esta vez. Él quería estar ahí.
Mientras estaba de pie en el pasillo vacío en sus pantalones para correr grises,
camiseta blanca, y chaqueta de cuero, llegó hacia abajo para ajustarse la erección
que no había disminuido por completo desde que dejó su apartamento.
Trayendo sus ojos de vuelta a esos que lo miraban, Tate caminó hacia
adelante, causando que Logan retrocediera y soltara su mano de la puerta. Una vez
que estuvo dentro del condominio, Tate cerró la puerta con su pie, dejó caer su
casco al suelo, y avanzó mientras Logan empezaba a caminar hacia atrás.
Sacándose la chaqueta, Tate mantuvo sus ojos en el hombre frente a él, quien tenía
una sonrisa en el rostro que hizo a Tate querer besarlo enseguida. Cuando lograron
salir del vestíbulo y en la sala de estar, Tate tiró su chaqueta al piso y siguió
avanzando hacia Logan.
Logan se miró abajo a sí mismo y luego trajo sus ojos astutos hacia los suyos.
—¿Por qué? ¿Qué hay de malo con lo que estoy usando?
****
—Sí —confirmó Tate en una voz que hizo que el eje de Logan palpitara solo
un poco más fuerte—. Date la vuelta. Quiero verte. Todo de ti.
—Sí, señor.
Cuando la última palabra dejó su boca, Tate se acercó por detrás de él y lo
empujó contra la mesada, por lo que estaba cavándose en su cintura. Logan miró
atrás sobre su hombro mientras la mano de Tate se acercaba y agarraba su mentón.
Lentamente, movió su rostro hasta que sus labios se encontraron.
—Una boca tan inteligente —reconoció Tate mientras los labios de Logan se
separaron —y lengua —se aseguró de agregar, lamiéndolos al tiempo que molía sus
caderas contra la parte posterior de Logan, haciéndolo muy consciente de la
erección que estaba llevando.
—Todo lo que quiero, y todo lo que anhelo, eres tú. Ahora, mira hacia
adelante —instruyó Tate mientras soltaba el mentón de Logan y pasaba sus dedos
por su columna vertebral hasta su coxis.
Esta vez, no pudo evitar jadear mientras Tate lo empujó hacia abajo en la fría,
implacable superficie de mármol negro con una mano firme entre sus omóplatos. 299
Contra su espalda, Logan pudo sentir el calor de Tate a la vez que se inclinaba
con él, curvando su frente contra él. Luego, Tate pasó suavemente su mano libre
sobre su trasero desnudo y trazó sus dedos a través del pliegue sombreado oscuro
de su cuerpo.
Logan apretó los dientes contra el placer que hizo a su cuerpo estremecerse
por el toque seguro, como un escalofrío de placer hizo temblar a todo su cuerpo.
Todo el tiempo estuvo pensando, Estoy jodido. Con este chico, estoy malditamente
jodido.
****
—Maldición. ¿Qué tienes tú? —se preguntó Tate en voz alta mientras se
enderezaba para dirigir sus palmas por arriba y abajo a los costados de Logan,
disfrutando la sensación de su piel bajo sus manos.
Logan se mantuvo doblado por la cintura con su cara contra la mesada y sus
piernas abiertas.
—¿Mi brillante personalidad?
Tate rozó sus dedos abajo por la hendidura de Logan y sonrió cuando todo el
cuerpo del hombre se tensó.
—No, no es eso.
Cuando los ojos de Logan se encontraron con los suyos, lo mejor que podían
desde suposición boca abajo, los dedos de Tate empujaron entre sus glúteos al
pliegue caliente esperando por él.
—Aunque, puede que sea parte de ello —bromeó Tate mientras sintió la
resbaladiza humedad en la punta de sus dedos y se dio cuenta exactamente cómo de
listo estaba Logan para él—. ¿Ya estás lubricado? Maldito pervertido. Estás
pidiéndolo —susurró Tate rozando la punta de su dedo contra el agujero de
Logan—. ¿Verdad?
—Jesús, Tate, ¿qué tanto crees? Mírame. ¿Crees que hago esto para todos?
Tate tenía que estar de acuerdo, el hombre tenía un punto. Con un rápido
pellizco a su culo, Tate sonrió cuando Logan se estremeció.
300
—Oh, estoy mirando, créeme. Extiéndete, inclínate sobre la mesada de la
cocina —Tate le transmitió todo lo que podía ver. Luego, bajó sus labios al oído de
Logan mientras su dedo exploraba por una entrada y la encontró. —Creo que me
gusta —mucho. Y a ti también —confirmó mientras empujaba su dedo hacia
adelante, causando que Logan se moviera hacia arriba en la punta de sus pies.
—Ah… —Era el sonido ininteligible que salió de Logan mientras Tate miraba
los dedos sus pies curvándose contra las baldosas mientras su cuerpo se
acostumbraba a la invasión.
Poco a poco sacando afuera su dedo, Tate llevó dos dedos de nuevo en el
borde de Logan para jugar. —¿Te divertiste poniéndote esto sin mí?
Tate lo tenía todo retenido, y Logan malditamente lo sabía. Así que, en lugar
de eso Logan le dio un vistazo seductor. —No hay necesidad de sentirse mal, Tate.
Pensé en ti todo el tiempo.
Hubo un fuerte gemido y luego Logan respondió—: Sí. ¡Sí! Joder sí.
—Sí.
—Sí, ¿qué? Estas respuestas de una palabra no están funcionando para mí. —
Tate volvió a bajar sobre Logan y puso su boca sobre su hombro—. Sí, ¿estuviste
pensado en más?
—Esto es irreal… Logan, tan sexy —fueron las palabras que lo dejaron
mientras torcía y flexionaba sus dedos.
Mientras Tate los deslizaba adentro, Logan soltó un gemido fuerte. Tate
estaba hipnotizado por cómo lo estaba estirando y cuánto le encantaba a Logan.
Incapaz de evitarlo, Tate bajó sobre el hombre extendido y puso su boca sobre
la mejilla volteada de Logan, lamiendo allí la barba incipiente. Después de besar la
comisura de la boca de Logan, los ojos de Tate se mantuvieron en los suyos cuando
prometió:
Logan escuchó a Tate hablando mientras sus dedos pinchaban contra ese lugar
perfecto, pero perdió la capacidad para comprender. Estaba extendido e inclinado,
y estaba cayendo rápidamente más duro y más rápido por el hombre que le estaba
dando exactamente lo que quería.
Durante años, se había negado a este lado de sí mismo, pero siempre amó ser
pasivo para Chris. La mordida de dolor, la rudeza, todo se había añadido al placer.
Aunque pensándolo ahora, era más probablemente debido al egoísmo de Chris que
un deseo de satisfacer los deseos de Logan.
Pero aquí no, no esta vez con Tate. Tate estaba mirando y leyendo cada uno
de los movimientos que hacía, y saboreaba el poder que mantenía mientras él estaba
ocupado corriéndose estando a merced de Tate.
Logas respiró profundamente cuando Tate empujó sus caderas duro contra su
culo con cada palabra enunciada, y sus dedos lo extendían por dentro. Con cada 302
roce de la polla del chico en su carne, él podía sentir la pegajosa prueba de la
excitación de Tate contra la piel de su trasero.
Cerró sus ojos con fuerza y gritó cuando Tate retiró sus dedos de su cuerpo.
Logan sabía lo que venía después, y cuando sintió la cabeza desnuda del eje de Tate
rozando contra su culo, apretó la mandíbula y apenas recordó decir—: Protección.
Dios, por favor di que tienes un condón.
Cerrando los ojos, Logan trató de calmarse cuando cálidos dedos lo extendían.
Cuando la cabeza de la erección de Tate se presionó contra su borde estirado,
Logan soltó una bocanada de aire cuando fue penetrado una lenta pulgada a la vez.
Podía sentir una mano descansando en su espalda en la base de su columna
vertebral, y mientras la presión aumentaba, disfrutó de la deliciosa plenitud de tener
a Tate dentro de él.
Logan había pensado que este acoplamiento seria duro y rápido, pero cuando
Tate se alojó a sí mismo adentro y se detuvo. Tate bajó sobre él y extendió sus
brazos a los lados donde estaban los de Logan, y entrelazó sus dedos. La boca junto
a su oreja besó el caracol, y las caderas presionadas contra él se movieron en
rotación lenta.
—Cada vez que hacemos esto, me convence de que estoy exactamente donde
debo estar.
—No me importa lo difícil que pueda ser. Necesito saber por qué eres tú quien
me hace sentir de esta manera. Si solo es sexo o si es algo más, necesito saber si tú
también te sientes de esta manera —declaró Tate.
—Sientes lo mismo, ¿verdad? Me dijiste que esto te asustaba. Dime por qué,
Logan.
—Si tengo que hacerlo. Dime —respondió, negándose a darle a Logan una
salida fácil.
De repente, no pudo cerrar la boca. —Nunca había querido algo más. Pero
contigo, me parece que no puedo evitarlo. Quiero mirarte y saber que eres mío, y
eso me aterra.
Los dedos de Tate se envolvieron alrededor de los suyos mientras acercaba sus
brazos a sus costados, y luego Tate peguntó otra vez—: ¿Por qué?
Logan encontró los ojos de Tate y finalmente reconoció—: Porque creo que
podría amar a alguien como tú.
El aliento de Tate lo dejó en una ráfaga de aire, y luego se había ido. Liberó
los brazos de Logan y se enderezó detrás de él. Logan sintió fuertes dedos
sosteniéndolo en su lugar mientras Tate lentamente salía de su cuerpo antes de
dispararse devuelta adentro. Escuchó un gemido bajo detrás de él, y mientras
empujó atrás hacia el cuerpo moviéndose dentro de él, Logan disfrutó del malvado
deslizamiento hacia el olvido.
****
Los ojos de Logan estaban cerrados, desde donde él podía ver, y sus manos
estaban apoyadas debajo de él, por lo que con cada empuje de Tate, él podía
moverse hacia atrás. Pero todo lo que Tate podía pensar eras las palabras, porque 304
creo que podría amar a alguien como tú, y de repente, Tate quería más.
—Cama. Tú en tu cama.
—Me gusta este lado mandón tuyo tanto como el lado exasperante. ¿Estoy
demente?
Tate sintió una sonrisa en sus labios por el hombre que continuamente lo
lanzaba con la guardia baja, pero quería más de Logan que un comentario
sabelotodo. Él quería ver dentro de este hombre. Quería saber todo de él.
—Más temprano esta noche, me dijiste que yo era tu mayor verdad, pero eso
no es cierto. ¿Sabes cuál es la mayor verdad, aquí en esta habitación?
Logan miró abajo a sus cuerpos y luego de regreso a él. —¿Aparte de la más
evidente?
—No, no lo sé.
—La mayor verdad es que ambos estamos intentando algo nuevo, ¿y sabes
qué?
—Ven aquí.
Dios, le gustaba este hombre. De hecho, Tate pensaba que era bastante
increíble, y ahí fue cuando lo golpeó.
De alguna manera, este hombre es perfecto para mí. Tate llevó sus ojos de vuelta al
rostro de Logan. ¿Cómo puede ser eso? Y lo más importante, ¿cómo estoy bien con el hecho
de que mi persona perfecta es un, él?
Pero mientras Logan se le quedó mirando y Tate se metió entre sus piernas, él
supo, sin ninguna duda que era él. Arrodillándose entre los muslos de Logan, el
corazón de Tate comenzó a palpitar.
Los labios de Logan apuntaron para arriba, y una sonrisa partió su boca.
Tate se extendió sobre él, y mientras la boca de Logan se separó y ese sexy
labio inferior salió hacia afuera, Tate no pudo evitar tomar una suave mordida de
él, mirando cuando sus ojos se cerraron.
Tate movió sus caderas encima del cuerpo debajo de él. —De verdad. Así de
bueno. Ahora, shh, ¿quieres?
—Tate —suspiró Logan, girando la cabeza hasta que su cara estaba apoyada
contra su cabello.
306
Tate cerró los ojos por el placer de tenerlo ahí a él. Golpeando sus caderas
hacia adelante y atrás, enredó sus dedos en el cabello de Logan, y levantó la cabeza
para mirar hacia abajo a una cara, llena de emoción y deseo.
—Tan perfecto —elogió Tate mientras miraba hacia abajo, cautivado por el
rostro que se había vuelto esencial para él.
—Te voy a hacer venir, Logan. Vamos, quiero sentirlo. Caliente y pegajoso
sobre mí. Sobre nosotros.
—Tan bien, Tate. Tan, muy jodidamente bien —elogió Logan cuando su
cuerpo se tensó por debajo de él, y sus caderas se levantaron. Un gruñido gutural
salió de Logan, y las venas en su cuello latían mientras su espalda se arqueaba en
una liberación explosiva, y la vista era suficiente para hacer a Tate querer venirse.
Mientras Logan bajaba desde lo alto, sus ojos se abrieron, lánguidos y llenos de
deseo, y su boca se curvó cuando Tate salió de él y rodó el condón de su cuerpo.
Tate agarró el lubricante y vertió un poco en su mano mientras se arrodillaba entre
las piernas de Logan, dirigiendo su mirada sobre el otro hombre.
Logan lamió sus labios y empezó a pasar sus dedos por el pegajoso desastre en
su estómago mientras murmuraba—: Perfecto, sexy Tate. La primera vez que te vi,
te quise debajo de mí. ¿Alguna vez vas a dejarme tenerte?
Tate sintió su respiración venir más rápido ante el pensamiento de lo que 307
Logan proponía, pero él estaba más allá de hablar ahora. Mientras seguía
bombeando su polla furiosamente, Logan se sentó rápidamente y se arrodilló en
frente de él. Buscando hacia abajo entre ellos, Logan lo tomó en su mano fuerte
ahora cubierta con su propio semen.
Presionando sus labios contra los de Tate, Logan prometió—: Quiero ponerte
sobre tu espalda y besar y lamer cada centímetro de tu cuerpo, y luego, Tate… —
Hizo una pausa, mordiendo el labio de Tate—. Voy a tomarte, y te va a encantar.
Y así como así, Tate se vino sobre ambos con un grito y un golpe fuerte de sus
caderas con ningún otro pensamiento excepto lo increíble que fue su orgasmo y lo
mucho que quería que Logan lo tomara de esa manera. Podía sentir la mano de
Logan calmando su piel sensible mientras sus labios besaron y chuparon su camino
por su cuello.
Tate se inclinó otra vez y presionó sus labios suavemente en los de Logan.
—Entonces, me quedaré.
308
Veinticinco
Traducido por Mew♥
Por lo general, este tipo de cosas no solían afectarlo, pero cuando Logan se
movió al lado de Tate, tuvo que admitir que el aspecto que tenía Tate le recordaba
un poco a James Dean, y era sexo puro.
—¿Dejar qué?
309
Logan dirigió su mirada a los labios que rodeaban el filtro del cigarro.
—Pero lo hice. Dudo que eso te haga sentir incómodo —dijo Tate, bajando el
brazo mientras se apartaba de la pared.
—¿Sí?
—Para.
—No, no creo vaya a hacerlo. Tuve que lidiar con esta mierda tuya por una
semana antes de que finalmente me dijeras qué demonios mirabas.
—Pensé que estaba siendo más que evidente. Te estaba mirando a ti. Y por
cierto, ¿por qué estás fumando otra vez? ¿Estresado? ¿Nervioso?
—Te ves bien en mis pantalones. Me gusta todavía más que no lleves nada
debajo de ellos.
Sin siquiera girarse, Tate se rió entre dientes mientras seguía echándole un
vistazo el menú escrito en tiza.
—¿Qué? —protestó Logan con sus ojos sobre el fuerte perfil de la mandíbula
de Tate.
—Justo esto.
—¿No?
Logan cambió su peso donde estaba parado, muy consciente del calor del
cuerpo de Tate y su mano en la suya, mientras se giraba para mirar el menú aunque
lo que quería estaba de pie a su lado.
—Tal vez solo sea eso lo que escuchas —añadió en voz baja.
Logan se giró hacia él con solo una pulgada de espacio entre ellos y admitió—:
Malditamente cierto, eso es lo que quiero que escuches. Y eso es lo que sigo
queriendo cada minuto que estoy contigo.
¿Qué exactamente?
Sí, Tate había expresado que estaba sintiendo cosas que eran más que sexo —
sentimiento que eran fuertes, que lo aterraban…
****
Tate continuó mirando a Logan, mientras parecía fuera de lugar. Sabía que él
tentándolo con cada movimiento y palabra que había salido de su boca, y a Tate le
encantaba. Las reacciones de Logan le solidificaba que lo que estaban haciendo
estaba bien. Logan se sentía de la misma forma que él, y ese era el tipo de
tranquilidad que Tate ansiaba para seguir adelante con su relación.
Esta mañana, Logan se veía exactamente como debería verse un abogado bien
pagado, vestido con su traje. No era como si Tate no lo hubiera visto vestido de
esta forma varías veces antes, pero esta vez era diferente. Esta vez, se había sentado
y mirado mientras Logan se vestía.
—¿De verdad? Tengo que decir que ese debe ser un raro acontecimiento. En 312
realidad, me encantaría verte en el juicio. Creo que me pondría totalmente
cachondo.
—¿Por qué?
Tate captó la expresión de sorpresa que cruzó la cara de Logan ante su propia
admisión y saltó justo a ella.
—Así que ahora mismo aquí en la tienta soy solo yo, ¿eh?
¿Y lo es?
No realmente.
Era él quien sostenía la mano de Logan. Era él quien había estado en su cama
anoche. Cuando se dio la vuelta para enfrentar a Robbie, Tate se tomó un segundo
para comprobarse, solo para ver si Robbie tenía algo que él no…
¿En serio?
Sin dudas, esa pregunta definitivamente iba dirigida a Logan, y antes de que él
pudiera responder, Tate espetó:
—Eso está bien. Yo te puedo ayudar con eso. Pero mientras los dos están
aquí, vamos a charlar.
Jesús, este tipo no sabe cuando dejarlo, pensó Tate mientras miraba a Logan, quien
se encogió de hombros y rodó los ojos, y entonces se giró hacia Robbie, quien
estaba sonriéndole de oreja a oreja mientras conversaba casualmente casi como si
llevaran haciendo esto por años en lugar de… nunca.
—¿Qué? Es cierto.
Sabiendo a quien se refería pero no del todo al qué, Tate logró, tan
amablemente como pudo, hacer la pregunta que golpeaba en su cerebro.
No era para nada como él. Para empezar, Robbie era más bajo, probablemente
uno sesenta y ocho y tenía reflejos de rubio en el pelo, el que era un poco más largo
en la parte de adelante y peinado hacia un lado. Al lado de su cuello había un
tatuaje de algún tipo que serpenteaba dentro de su camisa de polo negra, y en cada
oreja, tenía expansores negros. También llevaba puesto…
¿Eso es delineador?
—Nada, supongo. Solo que por lo general, le van más femeninos, o, ya sabes,
mi tipo. Tú…eres…bueno…
No se dio cuenta de lo fuerte que había hablado, no fue hasta que la mujer en
la fila de al lado se giró hacia ellos con el ceño fruncido, Tate murmuró:
—Lo siento.
—Bueno, eres como él. Grande, alto… —bromeó Robbie, bajando la voz en
un falso barítono cuando se volvió hacia Logan, y entonces hacia Tate antes de
dejar de hablar. Parecía estar concentrándose en algo muy importante, y entonces
murmuró—: Y realmente sexy. Apuesto a que los dos se ven tremendamente
caliente cuando están juntos. ¿Quién se pone arriba?
Tate casi se atragantó mientras oía murmurar a Logan un: —Oh mierda —
junto a él.
Robbie frunció el ceño y miró a Logan, quien seguía murmurando algo en voz
baja.
—Nada, olvídalo —se quejó Tate, irritado que le estuviera divirtiendo un poco
toda la conversación.
—Está bien —respondió Robbie con una sonrisa rápida y luego volvió a
preguntar con complicidad:
Fue cortado por el teléfono de Logan que empezó a sonar justo en ese
momento. Tate se giró justo cuando Logan bajó la vista para mirar la pantalla y
luego a él otra vez. Indicó el área de espera detrás de ellos.
315
—Tengo que coger esta llamada. ¿Estarás bien aquí? —Hizo hincapié en la
palabra aquí mientras miraba a Robbie.
—Supongo —respondió Tate con más hosquedad de la que sabía que poseía.
—Bueno, podría, pero… —Robbie arrastró las palabras de una forma que fue
más que un poco desagradable.
—¿Pero qué?
—Está bien, Robbie, tú ganas. Dios, necesito un café ahora más que nunca.
¿Puedes ponerme un café con leche de avellanas? Y el espresso de él. Para llevar.
****
Tate se dirigió hacia donde estaba Logan de pie con el teléfono presionado
contra su oreja. Justo cuando se acercaba a la mesa, escuchó:
Con el ceño fruncido, Tate se detuvo y Logan miró al otro lado de la mesa que
había entre ellos.
El tono de Logan y sus palabras dejó muy claro que no estaba hablando con
un compañero de trabajo o un cliente. Tate estaba esforzándose por no prestarle
atención a sus inseguridades cuando éstas tocaron las puertas de su cerebro cuando
Logan se acercó y tomó su mano.
¿Jess? ¿Jess? Ese nombre me es familiar, pensó Tate mientras miraba a Logan.
El bar. Allí era donde había oído ese nombre, en la época en que se habían
conocido. Recordó a Logan al teléfono con alguien llamado Jess, con la promesa
verlo a él o a ella sin la ropa puesta.
—Sí. Fue divertido, pero esto es serio —dijo a la persona al otro extremo del
teléfono mientras se movía rodeando la mesa hacia Tate.
Logan lo miró con una expresión que transmitió las palabras que dijo. —No te
entiendo, ¿a qué te refieres?
Tate se inclinó más cerca, haciendo que sus rostros quedaran a solo pulgadas
de distancia, y bajó la mirada hacia la boca de Logan.
—Sí, pero no era conmigo, ¿verdad? ¿Alguna vez has estado en una cafetería y
deseado que cada persona se vaya para así poder hacer exactamente lo que está en
tu cabeza?
Tate miró a todos los que pululaban alrededor, esperando sus bebidas.
—Lo que siempre has querido —yo, debajo de ti. Estoy listo para darte eso.
—No, nada más a parte de ese comentario con respecto a tu tipo y cómo yo no
lo soy.
Logan miró por encima de su hombro hacia el mostrador donde estaba
trabajando Robbie, y cuando éste se dio la vuelta, dio un paso mucho más cerca de
lo que había estado antes y colocó una paso sobre el pecho de Tate. Rozando sus
labios contra su mejilla, Logan le dijo:
—Sí.
—Será mejor que vayas a buscar nuestras bebidas —bromeó mientras Tate
daba un paso a su alrededor—. Ah, y por cierto, Tate, esta vez estuvo mucho
mejor. Ni siquiera te inmutaste cuando te toqué.
—Tengo que coger la llamada de Cole. Esta es la segunda que ignoro esta
mañana.
Tate levantó las manos con una mirada aburrida en su rostro. Tomó los cafés
y se giró sin decir ni una maldita palabra, pero cuando salía para buscar donde
Logan lo estaba esperando, se dio cuenta de que era más feliz de lo que había sido
en mucho tiempo.
Veintiséis
Traducido por Mew♥
Habiendo hecho buen tiempo, se movieron hacia el ascensor que los llevaría
hasta las oficinas, y presionó el botón de su piso. Logan dio un paso atrás para estar
al lado del hombre que lo hacía hiperconsciente de todos los movimientos que
hacía. Desde que Tate dejó caer la bomba de que estaba listo para permitir que
Logan fuera el que lo hiciera —bueno, follar— su cerebro no se había recuperado
totalmente.
319
Una cosa era segura —estaba más que listo para hacerlo. Sus modales se
estaban agotando, y la restricción que había estado sosteniendo se estiraba hasta los
límites cada vez que estaban juntos y desnudos. Así que sí, estaba más que listo.
¿Quién hubiera sabido que sería este chico el que querría por encima de los demás? El
barman no-tan-hetero, pensó Logan.
Aclarándose la garganta, Logan miró una vez más a Tate, quien seguía
mirando hacia adelante, mirando las puertas, mientras levantaba su taza de café
hacia sus labios y bebía un sorbo. Ese fue también el momento en que la mano en
su espalda se deslizó sobre su culo y luego por debajo de su chaqueta.
Cristo. Tate tocándolo, incluso por encima de la ropa, lo volvía loco. Girando
la cabeza, Logan estuvo listo para fijar a Tate con una mirada diseñada para
hacerlo parar de su sensual tormento. No esperaba, de ninguna forma, encontrarse
cara a cara con el fervor en los ojos de Tate.
Santa mierda. Esa única mirada fue tan eficaz como a Tate chupándole la
polla. Era fundida, incendiaria, y lo fue todo para él. Así que, en lugar de hacer
algo para detenerlo, Logan dio un paso hacia esos dedos, deseando estar en algún
lugar donde pudiera desabrochar el cinturón y dejar de verdad que Tate lo tuviera.
Pero no, estaba atrapado en un ascensor yendo a trabajar donde, irónicamente, el
ex de Tate lo estaba esperando.
320
Finalmente, el ascensor se detuvo en el piso de su firma, y cuando las otras
personas se dispersaron, Tate quitó la mano y salió despacio como si nada hubiera
sucedido. Sin embargo, eso no iba a durar mucho tiempo —esa facilidad casual que
Tate llevaba encima. Oh, no. Logan planeaba dejarle claro a Tate cómo iba a ir el
día.
Saliendo del ascensor, Logan luchó para asegurarse de que nadie viera
exactamente de lo altamente emocionante que había sido ir a la oficina —siendo
alta la palabra concreta. Caminó cruzando las puertas y el vestíbulo vacío a
recepción, y se acercó para detenerse directamente detrás de Tate.
Tate no se giró, no miró hacia atrás, pero su cuerpo se puso rígido cuando
Logan puso sus dedos en el mismo lugar bajo de su espalda.
—Has probado mi paciencia y a mi hoy por última vez. Más vale que estés
listo esta noche. Voy a disfrutar de hacerte pagar por estar de calientapollas.
****
Tate sintió un escalofrió recorrerle la espalda cuando la oscura promesa de
Logan penetró la lujuria de su cerebro. Estaba empezando a reconsiderar sus
acciones cuando los dedos de Logan se movieron por su espalda antes de rodearlo,
abriéndose paso por el vestíbulo con suelo de mármol de la firma.
Logan parecía diferente allí, más grande, y Tate podía sentir las olas sexuales
saliendo de él. Este era un hombre quien por fin había dado permiso, un hombre
quien ahora sabía podía hacer lo que quisiera sin decirle que no. Este hombre era
peligroso para su propio ser.
—Pero por ahora, tienes una reunión en la sala de conferencias. Buenos días,
señor Morrison.
Logan se acercó a él, y Tate miró con asombroso silencio como se abría paso
por el pasillo a través de los escritorios de la gente, quienes estaban muy ocupados 321
trabajando. Tate notó que mientras Logan pasaba cada uno de ellos, casi todas las
personas levantaron la cabeza y lo saludaron. Tiene sentido. Logan es el jefe, pensó
Tate y luego se pasó una mano por el pelo. Y en caso de que alguna vez lo haya dudado,
acaba de ponerlo muy claro.
Instándose a moverse, Tate caminó por entre los muchos escritorios de los
trabajadores a la sala de conferencias. ¿Qué tan extraño va a ser esto? Sentarme en una
habitación con mi futura-ex y su abogado, quien resulta ser el hermano de mi amante. Mi
nuevo amante masculino.
Tate sacudió sus manos por sus muslos y trató de hacer a un lado sus
pensamientos sobre Logan y lo que iba a suceder esta noche. Entonces, se dirigió
hacia la puerta abierta de la sala de conferencias.
—Al menos hoy has llegado a tiempo. —Fueron las primeras palabras que
salieron de su boca.
Ella miró a su traje a medida y fingió quitarse una pelusa, entonces lo miró.
Lanzándole una mirada que debería haber hecho que sus pelotas se
marchitaran y muriesen, se inclinó sobre la mesa y puso las manos sobre la misma.
—Oh, se que asumes el crédito de largarte. Esa es la parte fácil. Pero, ¿qué hay
de la razón del por qué? Nunca admitiste ninguna culpa cuando se trató del por qué
—se burló ella.
—¿Perdón?
—La culpa, Tate. Nunca asumiste ninguna culpa de lo que era falta tuya. Solo
ha sido por tu holgazanería que hemos terminado donde estamos ahora, y lo sabes.
Tate se pasó una frustrada mano por su cara. ¿Dónde está metido el hermano de
Logan? Suspirando, dejó caer su brazo sobre la mesa.
—Es curioso, en toda esa frase no dijiste ni una vez que me quisieras a mí o yo
a ti.
Tate miró los ojos de la mujer que pensó amar una vez, y todo lo que pudo
pensar fue en unos ojos azules, gafas, y una mandíbula sin afeitar.
Diana dejó escapar un bufido de risa que nos tuvo a todos girándonos hacia
ella, y entonces Logan inclinó la cabeza hacia un lado estudiándola por primera vez
como haría a un niño petulante.
—No. ¿Hay alguna razón para que esté aquí? Tenía la impresión de que solo
se le necesitaba si el Sr. Madison no estaba disponible, y claramente… —dijo
mientras se volvía hacia Cole, quien Tate ahora se dio cuenta que lo estaba
mirando con una mirada pensativa en su rostro—. Lo está.
—Oh sí. Estoy aquí por una razón —anunció Logan mientras se desabrochaba
la chaqueta y la deslizaba a un lado para meter una mano en el bolsillo de su
pantalón.
Tate asintió en silencio, entendiendo que tanto Cole como Logan se referían al
señor Branson. Miró a Diana, quien le lanzaba dagas, y finalmente ganando algo
de control de su cuerpo, Tate se apartó de la mesa.
Cole inclinó la cabeza, pero no dijo nada mientras Tate se daba prisa en
rodear la mesa y salir por la puerta, caminando hacia la oficina donde su abogado
lo estaba esperando.
****
¿Qué? ¿Celos?
Pero tan pronto como aparecieron, desaparecieron porque Tate lo miró, y los
ojos que se habían encontrado con los suyos habían estado llenos de miseria, llenos
de necesidad, y llenos de todo lo que él mismo sentía, y todo había estado dirigido a
él.
Levantando la mano, Logan pasó los dedos sobre el hombro de Tate donde los
movió por su brazo hasta que sus dedos se encontraron y se entrelazaron.
—Lo hago, te necesito —confesó tan cerca del pelo de Tate que su aliento hizo
que sus rizos se movieran—. Nunca he estado tan distraído en mi vida, pensando
en ti ahí dentro con ella. 325
Tate se giró, y cuando Logan miró esos encapuchados ojos oscurecidos con el
deseo, levantó sus manos.
La boca de Tate se curvo hacia arriba por sus esquinas mientras tomaba la otra
mano de Logan en la suya.
—No lo estaba.
—Sí, lo estabas.
—Hmm, entonces dice más sobre lo que quieres hacer —dijo Logan.
—¿Y?
—¿Ah sí?
Tate parpadeó, y así de cerca, Logan pensó que era sorprendente que nunca se
hubiera dado cuenta de lo gruesas que eran sus pestañas.
Logan enroscó los dedos en el cabello de Tate y le echó la cabeza hacia atrás,
para poder llegar a su boca. Cuando los labios de Tate se separaron, Logan alivió
su lengua en el interior, y pudo saborear la avellana y el ligero sabor a tabaco
mientras se filtraban en sus sentidos y lo envolvían dentro de la delicatesen que era
Tate.
326
Las manos en su trasero aumentaron su presión mientras Tate se levantaba de
la mesa y su cuerpo se rozaba directamente contra el de Logan, arrancando un
crudo gemido de ambos mientras sus labios se separaban. Entonces Logan levantó
una de sus manos para acunar la mejilla de Logan mientras presionaba un suave
beso en sus labios, y en ese simple momento, Logan supo que nunca había
experimentado tal perfección en su vida.
Justo cuando estaba a punto de saludar a Rachel, Tate salió de detrás de él,
obviamente dándose cuenta que no era alguien que ellos…
Logan se giró hacia el hombre a su lado quien parecía haber visto un fantasma
y pensó:
Esta vez, Jill dio un paso alrededor de la otra mujer, a quien Tate no conocía,
y se acercó.
Tate tragó varias veces para ordenarse a sí mismo a ¡Hablar, hablar, abre la boca
y malditamente habla!
Sí, definitivamente lo estaba besando, pensó Tate, pero aún nada salía de su
cerebro vía su boca.
—Pensé que estabas saliendo con Diana, y en su lugar, tú estás aquí, besando
a… a…
Tomando un respiro para fortificarse, dio un paso hacia adelante hasta que
estaba hombro con hombro con Logan, y miró hacia Jill.
—Esta es mi hermana, Jill. Jill, este es Logan, y sí, es con quien he estado
saliendo, pero él no es la razón por la que dejé a Diana. Eso había terminado hacía
tiempo, meses antes de que conociera a Logan.
—¿Qué?
—Este es Logan…
—¡Escuché esa parte Tate! ¿En qué estás pensando? —preguntó y giró sobre
328
sus talones lista para salir—. ¿Dónde está Diana? ¿Lo sabe?
—No necesitas…
Fue entonces cuando Tate sintió que alguien se movía a su lado, y sin darse la
vuelta, sabía que era Logan porque Diana movió los ojos hacia él, y un ceño cruzó
sus rasgos. Deslizando la tira de su bolso sobre ella, caminó hacia ellos atrapando el
brazo de su hermana. Cuando ambas lo alcanzaron, se rió de un modo que era tan
fea como rencorosa.
—Buena suerte explicando eso a tu familia Tate. Ellos ya te odian por lo que
me hiciste. Ahora odiaran esto más.
Tate sabía que tenía razón. Presentarles a Logan sería una pesadilla, una que
ellos tendrían que lidiar más pronto que tarde.
—Esto es algo que yo debo decirles —les dijo Tate a las dos—, no tú.
Jill miró hacia otro lado mientras pensaba que ella no podía siquiera soportar
su mirada.
—¿Así que jodes los culos de todos tus clientes? ¿O solo el de los hombres?
****
Logan se puso de pie en medio de las oficinas de Mitchell & Madison con
todos sus compañeros de trabajo, incluyendo a Cole, mirando al hombre que
estaba de pie junto a él. No le molestaba en lo más mínimo que supieran que estaba
viendo a Tate, pero nunca tuvo que mostrar sus relaciones personales
descaradamente antes. Luego, otra vez, esta era su primera vez.
Logan se trasladó hacia su puerta y miró dentro para ver a Rachel sentada en
el sofá con sus labios atrapados entre sus dientes mientras lo miraba con un rostro
que plasmaba una mirada que decía «lo siento». Logan le guiñó un ojo y probó una
sonrisa, haciéndole saber que no era su culpa, mientras daba un paso dentro
dejando a un traumatizado Tate caminando de regreso a su oficina.
Logan estaba a punto de sugerir que se sentaran cuando Tate se dio la vuelta y
tomo sus manos.
—Sí. Iremos allí ahora, mi madre está en casa, y puede llamar a papá. Nos
podemos sentar, decirles como nos conocimos, y que esto es todo bueno, que
nosotros… sabes… que esto es…
Además, ¿de verdad es tan serio que tenemos que soltar esto justo ahora? Tate solo está
nervioso, esta apresurando las cosas, está…
Logan dio un paso hacia atrás y descansó sobre el escritorio. Se quitó sus
lentes y se presionó el puente de su nariz y suspiró.
—Tate, no lo sé. No soy bueno con las familias. No creo que me necesites ahí.
—No creo que sea buena idea. —Logan miró sus ojos castaños ahora
mirándolo con confusión.
—No lo entiendo.
Mirando lejos de esa mirada todo-lo-sé, Logan dijo una vez más:
—No creo que sea buena idea.
—¿Qué no es buena idea? —demandó Tate, su voz sonando alta que Logan
sabía podía escucharse fuera de la oficina.
Parándose, para poder estar en igual condición, Logan se puso sus gafas y
deslizó sus manos en el interior de los bolsillos traseros para tener algo que hacer.
De pronto, el día completo se veía totalmente jodido.
—Solo creo que no estamos en ese nivel todavía. Quiero decir, entiendo que
tienes que decírselo. Pero no tienen que conocerme.
Dejando salir un suspiro, sabiendo que esto no era lo que Tate quería escuchar
justo ahora, Logan levantó una mano y acarició su barbilla.
—No.
Soltándolo con un rudo y fuerte empujón, Tate lo miró de una manera que
hizo a Logan sentir como un pedazo de mierda que sabía que había sido.
—No sé por qué estoy tan sorprendido. ¿Se ponen las cosas un poco reales
para ti Logan? Bueno, ¡jódete! Toda mi maldita vida acaba de cambiar, y aquí estas
tú, retrocediendo como un cobarde.
—¿Por qué no entiendes que todo lo que he hecho y acabo de hacer, lo hice por
la manera en que me hacías sentir Logan? Incluso cuando sabía que mi familia no
lo entendería, lo hice de todas maneras, solo para estar cerca de ti. ¿Qué tan
estúpido fui?
Logan no podía encontrar las palabras para empezar a explicar lo que estaba
pasando, y mientras Tate salía fuera de su oficina, Logan sabía que Tate no habría
querido escucharlo de todos modos.
****
Logan se puso de pie en el silencio ensordecedor que Tate dejo detrás. Sintió el
dolor que había estado creciendo, desde que Rachel y Jill entraron en su oficina,
enconándose en un amplio y enorme agujero que ahora amenazaba con tragárselo.
—Hola.
—No lo hiciste.
Toc, toc.
Cole entró por la puerta antes de cerrarla detrás suyo. Rachel todavía estaba
mirando hacia abajo mientras pensaba que estaba esperando que hablara, pero
realmente no tenía nada que decir.
—Su nombre es Tate, y no está aquí, y tampoco está la perra con la que
trabajas, así que puedes cortar la mierda educada.
—Mira, yo solo…
—De decirme ¿qué fue lo que hice mal? ¿Qué tenía razón? No, gracias, ya
escuché todo eso antes. 333
—Él está justo aquí, Sra. Madison —le recordó Cole en un tono que imagino
funcionó con Rachel ya que miró hacia atrás por encima de su hombro a donde su
esposo estaba de pie.
Suavemente le dijo:
—Sí, bueno, no importa. Estoy seguro que acaba de dejar tirado mi trasero.
—¿Disculpa?
—¿Qué. Hiciste?
Logan fulminó con la mirada a Cole con una expresión que gritaba, Jódete.
—Nada.
—Sandeces.
Logan se puso de pie, con la esperanza de que le haría sentirse mejor acerca de
la situación, pero no fue así. Cole, mientras tanto, se lo quedó mirando hasta que
Logan puso los ojos en blanco.
Joder con Cole y su habilidad de exasperarme. Dos pueden jugar ese juego.
—Vete. Tengo una mañana ocupada y una noche aburrida por esperar, así que
por favor, vete.
—Dijo algo sobre la familia, ¿no es así? ¿Su hermana, su ex? ¿Qué pasó
Logan? ¿Quería que conocieras a sus padres?
Logan miró esos amplios ojos azules que lo estaban mirando. Ellos estaban
esperanzados, dulce, y no-tan-inocentes desde que conocía a su hermano.
—Mira, no todos son como ustedes dos. Es demasiado pronto para todo eso.
Desde el otro lado del escritorio, escuchó una risa burlona, y su cabeza giró
bruscamente así que otra vez estaba encarando a Cole.
—Estúpido de mierda. Acaba de salir del armario para todo el mundo que él
conocía y se puso de pie por ti, ¿y le dijiste que no querías conocer a sus padres? —
Cole volvió a reír—. Te hubiera dado una paliza de mierda antes de irme si fuera él.
Como Logan se quedó de pie y en silencio, Rachel pasó una mano de su brazo
hacia su hombro.
Una pequeña sonrisa surgió de sus labios mientras sus ojos brillaban.
Rachel prácticamente los apretó mientras brincaba sobre sus pies y lo besaba
en su mejilla.
—¿Te das cuenta? ¡La familia puede ser algo bueno! Acabamos de hacer una
cosa buena, ¿verdad? Y somos familia. Ahora, hagan las paces los dos, así Cole
puede preguntarte algo.
—Me dijiste que querías preguntarle tan pronto lo supiéramos, pero los dos
tuvieron una pelea, y…
—¿Si querido?
—¿Querrías por favor ser uno de nuestros padrinos para nuestro bebé? Ya
sabes, en caso…
Tres y una mierda, horas algo más tarde, y todavía no puedo dejar de pensar en él,
pensó Tate mientras miraba el ventilador girar lentamente por encima de él. Nada
habría sido extraño sobre eso, salvo que su ventilador estaba apagado. Sí, el alcohol
estaba haciendo su trabajo, y ya estaba achispado.
Bueno, que le den por el culo, pensó Tate, dejando caer el teléfono de regreso
donde había estado, mientras se llevaba la botella de Cuervo a los labios. En
realidad, que no le den por el culo. A él le gustaría demasiado, se dijo Tate justo cuando su
teléfono vibraba
Ese imbécil arrogante. En lugar de las dos palabras que había esperado (lo
siento) allí mirándolo, estaba: «Voy en camino».
Tate miró el teléfono como si el hombre que había escrito el mensaje fuera
capaz de verlo. Colocando la botella en el suelo a su lado, le respondió.
Logan se iba a llevar una desagradable sorpresa si pensaba que iba a dejarlo
entrar, y una incluso peor si pensaba que iba a acercársele bajo alguna circunstancia
o de algún modo hasta que se disculpara.
Logan: «Prepárate».
«Que te jodan».
Menos de diez segundos más tarde, se produjo un golpe fuerte en la puerta que
lo sobresaltó mientras el teléfono se iluminaba. Mirándolo, Tate leyó una respuesta
que hizo prestar atención a su adormilado cerebro y a su traidora polla tensarse.
Logan: «No, Tate. Te voy a joder a ti».
—Entonces, dilo.
Hubo una larga pausa, y luego la voz de Logan, esta vez más suave, vibró a
través de la puerta.
—¿Estás bebiendo?
—Sí, Lo-gan.
338
—Abre la puerta, y dímelo —le exigió Logan, más tranquilo en esta ocasión.
Tate recostó los hombros contra la puerta hasta que terminó descansando su
lado izquierdo contra ella.
El tipo es todo sexo, maldición, pensó Tate mientras miraba los ojos detrás de las
gafas.
Estar tan cerca de Logan con solo sus vaqueros, oh mierda, son los vaqueros de
Logan, entre ellos, no iba a ayudarle a resistirse al hombre frente a él. Así que, tan
pronto como Logan apartó las manos del marco, Tate se llevó la botella a los labios
y bebió más del alcohol agradable y cálido, tratando de mantener cierta distancia
entre ellos.
Tate tenía la sensación de que esta declaración significaba mucho más que el
permiso de entrar a su apartamento.
****
339
Logan logró evitar que su boca cayera abierta, apenas, cuando su cerebro
procesó lo que acababa de decir Tate.
—Solo estoy pensando en lo valiente que estás siendo —dijo Logan arrastrando
las palabras sugestivamente.
—Eso es correcto.
Tate dio un paso lejos de la puerta y luego otro antes de detenerse, abrió
mucho las piernas, y se desabrochó la parte superior de los vaqueros. A Logan
prácticamente se le hizo la boca agua mientras recordaba exactamente lo que Tate
no tenía puesto debajo de los pantalones que le había prestado esta mañana.
—Tate…
—¿Sí, Logan?
—Lo siento.
Tate movió la mano por detrás del material, y luego tiró de su erección con un
gemido de alivio. Era visible a través de la cremallera abierta, y Logan lo deseaba.
Lo deseaba tanto que estaba cerca de gatear por el suelo y pedírselo, pero por qué
gatear cuando…
—Y…
¿Y? ¿Se suponía que había más? Logan pensó y luego decidió: Ya es suficiente.
Poniéndose de pie, dio un paso dentro, y estuvo satisfecho cuando Tate no hizo
nada para detenerlo.
Cerrando la puerta con un golpe fuerte, Logan se aflojó mucho más la corbata
y se la pasó por la cabeza antes de tirarla al suelo. Se acabó el juego. Era su turno
para cazar.
Esta vez, era él quien estaba acechando a Tate, y si Tate sabía lo que era mejor
para él, huiría y se escondería. O por lo menos, huiría si no quería ser atrapado y
atacado porque eso era exactamente lo que iba a suceder.
—¿A dónde vas? Pensé que querías que me explicara mejor. —Logan se quitó
la chaqueta y la tiró al suelo.
—No voy a ninguna parte —le dijo Tate tercamente, el alcohol lo hacía un
poco menos consciente de la cautela en los ojos de Logan.
—Parece que vas a alguna parte —señaló mientras se sacaba la camisa de los
pantalones y comenzaba a desabrocharse los botones uno por uno.
—Sí, bueno, eres excusa suficiente para hacer que alguien beba —contraatacó
Tate, muy malhumorado.
No sabía lo que esto decía sobre él, pero esta era la actitud que amaba de Tate
y no la había visto por un tiempo. Estaba cabreado, confiado, y mientras sus ojos
permanecían fijos en los de Logan, era terriblemente arrogante.
Logan no pudo evitar la risa burlona que se le escapó mientras tomaba el labio
inferior de Tate entre los dientes. Tiró de él y luego lo soltó, le pasó la lengua
encima y probó el tequila como prometió.
Logan podía ver cómo iba a desarrollarse esto. Solo se preguntaba quién iba a
ganar.
342
—Bueno, si no me vas a perdonar, entonces, al menos déjame probarte.
Logan soltó las manos del cuerpo de Tate cuando se dejó caer sobre sus
rodillas y rápidamente le bajó los pantalones hasta los muslos. Tan pronto como el
tejano reveló lo que quería, Logan fue a por ello.
Envolviendo los brazos alrededor de las piernas de Tate, Logan le amasó las
nalgas y le acarició la ingle, deleitándose con el olor que le llegó a la nariz.
Exhalando lentamente, Logan levantó la vista para ver a Tate mirándolo fijamente.
Oh, ¿de verdad? Logan pensó mientras rodeaba la base de la erección de Tate y
arrastraba la lengua de la raíz del árbol a la punta.
Así que, en lugar de hablar, Logan fijó la mirada en los atractivos ojos que le
devolvían la mirada, y en silencio abrió los labios cuando Tate empujó sus caderas
hacia delante, y se deslizó más profundo en su boca.
Logan podía oír los suaves jadeos que soltaba Tate con cada flexión de sus
caderas, y cuando Logan cerró la mano alrededor del firme saco que acariciaba,
343
Tate maldijo tan alto que Logan estaba seguro de que todo el mundo en el piso de
Tate lo había oído. Pero este no era el lugar donde Logan quería que esto
terminara. Oh no. Tenía mucho más en mente para Tate.
Poniéndose de pie, Logan tomó los labios de Tate en un beso duro, antes de
aparatar sus labios.
—Todavía no, Tate. Tu boca está muy sucia esta noche. Creo que necesitas
enfriarte y lavarte. Es tiempo de tomar una ducha.
—Bien. Porque en caso de que lo hayas olvidado, eso no está en el orden del
día de hoy.
—Incluso si eso fuera una opción, prefiero que tengas la mente despejada. Por
lo tanto, vamos a sacarte de este estado en el que estás, ¿Tate?
****
—Me hiciste daño hoy. Sabía que ella lo haría, pero no lo esperaba de ti.
Tate sabía que era el alcohol lo que lo tenía lo suficientemente relajado para
decir cosas que normalmente nunca haría, pero cuando Logan era gentil, cuando él
lo estaba tocando como si le preocupara, era tan fácil deslizarse en las emociones
fuertes.
Tate soltó una respiración temblorosa, y por primera vez en cuatro largas e
insoportables horas, se relajó bajo la afirmación de Logan.
Fue ahí cuando Logan dio un paso atrás, se quitó las gafas y las dejó en la
mesa. Tate se subió nuevamente sus vaqueros, y mientras Logan corría una mano a
través de su propio cabello, soltó un respiro y murmuró:
—Lo sé, créeme. Verte ir, sin ningún plan de regresar, no es algo que quiero
presenciar de nuevo. Ahora, déjame ducharme.
****
Logan siguió a Tate por el pasillo hacia el baño y por primera vez, realmente
quería que esto fuera especial. Por primera vez en toda su vida adulta, se
preocupaba sobre lo que le había sucedido al hombre en frente de él.
Justo cuando Tate giró a su izquierda y estaba a punto de desaparecer por la
puerta, Logan se estiró y cogió su brazo. Jalándolo hacia atrás, así quedaba en la
sala poco iluminada, Logan dio un paso hacia él hasta que la espalda de Tate
estuvo contra la pared, y estuvo contra su pecho.
Sosteniendo el rostro de Tate con sus manos, Logan presionó sus labios hacia
los partidos en frente de él. Estaba implacable en su búsqueda de escuchar la
respuesta mientras anhelaba:
—¿Me perdonas?
—No.
—Dime por qué debería hacerlo. Dame una razón —sugirió Tate.
—Porque sí —fue todo lo que Logan pudo decir mientras la mano de Tate se
empujaba hacia abajo en sus pantalones, tomándolo en su palma.
Frustrado consigo mismo por toda esta situación, Logan cerró los ojos y contó
hasta treinta. Estaba cerca finalmente de estar en control de sí mismo cuando
escuchó correr el agua en la otra habitación.
Yendo hacia la sala de azulejos, la primera cosa que Logan vio en la esquina
fue el par de vaqueros que Tate había estado usando. Luego se enfocó en el hombre
que estaba de pie debajo del chorro de agua, y sintió que su polla empezó a
eyacular mientras lo observaba correr una esponja jabonosa por todo su cuerpo
bronceado. Cuando Tate después se giró hacia él, soltó la esponja y alzó sus manos
para suavizarlas por su cabello y Logan estuvo inutilizado.
¿Cómo pude pensar que sería el que ganaría esta batalla de deseos? El hombre es
hermoso y terco, y tiene la habilidad de tenerme de rodillas.
Sacándose sus zapatos y bajándose sus pantalones y sus bóxers, Logan estaba
feliz de ver que aunque Tate seguía enojado, su cuerpo le estaba respondiendo, a
pesar de todo. La erección de Tate, tanto venosa y gruesa, apuntaba directo a
Logan antes que Tate la alcance con una mano mojada y la presione mientras sus
ojos se quedaban en él.
Alzando una mano hacia el hombro de Tate, Logan apartó su boca mientras
corría su mano a lo largo de su piel suave y mojada, y ordenó:
Tate parpadeó ante él y el agua que fue atrapada en sus pestañas brilló debajo
de las luces del baño mientras chupaba su labio inferior y lentamente se movía
hacia adelante. Luego, sin cuestionar, se giró.
Antes de que Tate esté en posición, Logan invadió esa espalda perfectamente
bronceada y se encajó entre las mejillas redondeadas de su culo. Amando la
sensación de finalmente tener su polla donde siempre había muerto por ponerlo,
hundió sus dientes en el hombro de Tate, chupando las gotas de agua mientras
sentía el chorro golpear su lado.
—No.
—¿Es así como pides perdón por ser un mandón, pesado, ohhh…
—No. Esto me está mostrando con mi cuerpo que eres la cosa más
espectacular que he tenido contra mí. Rogaré por perdón después. Por ahora, no te
muevas —instruyó.
Tate empujó hacia atrás, y cuando Logan corrió sus pulgares por su hendidura
sombreada, miró por encima de su hombro y Logan le dio su sonrisa más pícara.
—Tomaré eso como un no. De hecho, creo que te estás muriendo por esto.
Mientras llevaba más profunda su lengua entre las mejillas de Tate, Tate
automáticamente abrió sus piernas, un sonido brusco saliendo de su garganta.
Logan rió contra él antes de sentarse de nuevo sobre sus talones, soltando a Tate,
mientras miraba la figura ante él, casi olvidándose que estaban en la ducha.
—Dios, desde el minuto en que nos conocimos, nos has sido más que pura
jodida tentación para mí.
Tate giró la mirada hacia él, sobre su hombro, y sus ojos eran tan oscuros
como Logan no los había visto. Oh sí. Tate estaba al borde, y estaba frustrado que
Logan se hubiese detenido.
—¿Me perdonas?
Esta vez, en lugar de una negación inmediata, la ceja de Tate se alzó, y sus
labios se torcieron.
—No.
—Lo harás.
****
De acuerdo, así que Logan nunca le había hecho esto antes. Podía sentir los
dedos de Logan apartándolo, y sin poder creerlo, el rasguño del vello de su polla
contra su cuerpo era increíblemente estimulante. Tate se deleitó en todos estos
sentimientos hasta que la caliente y mojada punta de la lengua de Logan rozó su
ano.
Tate cerró sus ojos y se ordenó a sí mismo relajarse y disfrutar la… ah, maldito
infierno, experiencia. Pero sin duda, cada lamida de esa lengua hacía que su polla
estuviera dolorosamente al tanto que quería correrse.
Moviendo sus pies incluso más lejos, gruñó cuando la punta de un dedo chocó
contra él, y mientras la punta se deslizaba dentro, Tate empezó a golpear su polla.
Dejando que su imaginación volara, se figuró la forma en que se verían ahora
mismo si cualquiera los viera.
Él de pie, enfrentando la pared de la ducha, las piernas apartadas, y Logan —Logan
crudo y sin inhibiciones— de rodillas, abriendo mi culo mientras su malvada lengua lame
dentro de mí.
Jesús, la imagen mental que Tate se había dado a sí mismo, era increíblemente
erótica. La intensa estimulación que Logan le estaba dando, lo estaba excitando
tanto que cuando la punta de su dedo se volvió un dedo completamente grueso,
Tate gritó y golpeó sus caderas contra este.
Podía sentir la lengua de Logan bailando sobre el lugar done el dedo estaba
encajando, y mientras fue sacado de su cuerpo, golpeó su próstata, y Tate vio las
malditas estrellas. Sus caderas golpearon hacia adelante mientras empezaba a
masturbarse como si esta fuera la última vez que esperaba correrse en su vida.
Tate podía sentir la boca de Logan contra su mejilla del culo, y su dedo
trabajando de nuevo dentro de él, mientras empezaba a insertarlo y sacarlo,
golpeando todos los lugares correctos. No tomó mucho tiempo, probablemente tres
embestidas más de ese dedo, y Tate estaba gritando el nombre de Logan, y se corrió
con tanta fuerza que pensó que podía arrancarse su polla de su cuerpo.
Tate miró sobre el hombre mirándolo, y se dio cuenta que aunque esto se
había convertido en una clase de juego, aún quería algo… más. Así que, con los
efectos del alcohol habiéndose disipado algo, Tate dio un paso hacia adelante con
sus ojos encasillados en Logan y replicó:
—No.
Veintinueve
Traducido por Eglasi
Corregido por Bibliotecaria70
—Gracioso.
—Hmm, no realmente.
Cuando llegaron allí, Tate había cerrado las persianas pero mientras
permanecían desnudos en el centro de la cama, los rayos de alguna manera se
deslizaban a través y hacían parecer que la piel de Tate brillaba por el sol.
Logan se giró sobre su lado y bajó la mirada hacia el rostro de Tate. Su brazo 350
izquierdo estaba detrás de la almohada y mientras Logan lo miraba a los ojos, sabía
que este era el momento que habían estado construyendo. Este era lo que habían
buscado, la única cosa que lo haría dejar de intentarlo, y aquí estaba, acostado a su
lado.
—No…
—¿Pero?
Logan observó el rostro serio que sabía que quería ver cada día.
—Realmente eres un testarudo. Nunca me dejas salirme con la mía. Ese es el
por qué eres perfecto para mí.
Mientras los labios de Tate se torcían en una sonrisa irónica, Logan frunció el
ceño.
Tate no dijo nada. Solo sonrió y se dejó caer sobre su espalda. Rápido como
un flash, Logan se movió sobre él, colocando su palma al otro lado de la cabeza de
Tate.
Tate levantó una ceja y Logan no pudo evitar pasar su dedo sobre ella
mientras murmuraba:
—Me has cambiado y ni siquiera te has dado cuenta de eso. Solo estando
contigo, ¿cerca de ti? Me haces querer ser mejor persona. Me haces querer tomar el
riesgo.
Logan dejó ir todas las emociones que estaba conteniendo tan cuidadosamente
en la longitud de su brazo. Finalmente con esos sentimientos que lo rodeaban y lo
envolvían, simplemente respondió:
—Todo.
****
Tate no podía creer todo lo que estaba sintiendo mientras veía a Logan yacer
sobre él. En el último par de semanas, Logan había encendido cosas que nunca
pensó que fueran posibles. Lo había retado a intentar cosas que Tate nunca
consideró y mientras levantaba la mirada al rostro de Logan, se preguntaba si
estaba enamorado de él.
¿Estoy realmente listo para arriesgarlo todo otra vez con alguien que no ha hecho esto
antes? Mi familia va a…
—Nada importante.
Tate levantó ambas manos y las pasó por el cabello de Logan. Mientras
empujaba su cabeza hacia abajo, Tate besó sus labios ligeramente.
—Puede esperar.
—¿Puede?
—No. ¿Qué?
****
Logan cerró los ojos por el placer que obtuvo del lento arrastre de las caderas
de Tate contra las suyas mientras la voz de Tate filtraba toda su ansiedad.
Ahora mismo, todo en lo que Logan podía enfocarse era en el hombre que
estaba debajo de él.
—Oh, quiero hacerlo —le aseguró Logan mientras se movía para arrodillarse
entre las piernas dobladas de Tate.
—Pero quiero que esto sea —frotó su mandíbula— adecuado para ti.
—¿Logan?
—¿Sí?
—Sí.
—Ha sido real desde el momento en que me di cuenta de que no podía dejar
de pensar en ti.
Logan no se pudo evitar bajar hasta su propia erección. Poco a poco, empezó
a deslizar su ajustada longitud.
Los ojos de Tate se pusieron pesados y sus labios se abrieron mientras admitía:
Logan arrastró su mirada del rostro de Tate hacia su cuello bronceado y luego
a su musculoso pecho.
****
—¿Sí, Tate?
¿Y qué? Se había preparado para esta noche. Pensó en eso muchas veces y no
estaba avergonzado de eso en absoluto y mientras Logan retrocedía lentamente en
la cama, Tate olvidó todo excepto lo impresionante que se veía desnudo.
Los músculos de los muslos de Logan se apretaron cuando se levantó de la
cama y después caminó alrededor a la mesita donde abrió el cajón y tomó lo que
necesitaba.
—Dios, amo como te ves así —admitió en voz alta por primera vez.
Tate rastreó con sus ojos, levantó su palma, escupió en ella y luego continuó
masturbándose sobre su tensa carne.
La brusca voz de Logan llenó la habitación y Tate no titubeó. Levantó sus pies
hasta que estuvieron planos sobre la cama y extendió sus piernas. Sabía que Logan
tenía una vista completa de sus bolas y trasero, sin mencionar su polla y entre más
pensaba Tate sobre eso, más encendido se ponía.
Logan colocó una rodilla en el colchón y después subió a la cama hasta quedar
entre las piernas de Tate.
—Me dijiste esa noche que estabas tan duro que podías continuar toda la
noche.
—Te quiero tan caliente, duro y desesperado de lo que has estado antes y una
vez que estés ahí, entonces te tomaré. ¿Está bien?
Tate se tuvo que preguntar sobre cuánto más desesperado se podía poner y
luego lo sintió, un resbaladizo dedo bajó sobre sus bolas y la piel se apretó detrás de
él hasta hacer su camino a la hendidura de su trasero.
—¿Bien, Tate?
Tate observó a Logan y cuando vio la sonrisa pecaminosa que le estaba dando
la boca de ese hombre, sabía que iba a ser tomado de formas que nunca había
imaginado.
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Treinta
Traducido por Mais020291
Corregido por Bibliotecaria70
—Horas —murmuró—. Pronto algún día, voy a pasar horas aquí abajo,
tocándote, besándote, chupándote. —Besó la piel que había preparado en el cuerpo
de Tate—. ¿Te gusta la idea? ¿Mi boca aquí abajo por horas? Creo que sí.
Logan alzó la mirada hacia el gran torso de Tate, hacia los ojos abrasadores de
arriba. Debió saber que el chico devolvería la palabra, incluso cuando recibía una
lamida profunda.
—Me gusta más aquí abajo, ocupado, que dándome el infierno como
usualmente haces.
Logan rió y acarició sus dedos dentro de los muslos tensos de Tate, 357
pasándolos sobre el pliegue de sus piernas mientras continuaba saboreando y
chupando la piel caliente, recostada segura entre las piernas de Tate.
Tate se las ingenió para colocarse contra la boca de Logan mientras bajaba su
propia mano para manipular su abandonada polla.
Tate alzó su cabeza para mirarlo, y Logan empezó a dibujar círculos con su
lengua.
—¿Admitir qué?
—Que amas todo lo que te hago —murmuró y luego maniobró para ponerse
de rodillas.
Una vez que estuvo así, Logan apretó una de las piernas de Tate debajo de su
rodilla. Bajando sobre él y presionando el muslo de Tate contra su pecho, Logan lo
besó mientras acariciaba su palma sobre su hombro.
Esta vez, sumergió su mano libre sobre las bolas de Tate para pasar sus dedos
por el mango caliente de carne entre sus mejillas. El cuerpo de Tate se tensó y
Logan aconsejó gentilmente:
—¿Sí?
—Oh, lo sé.
358
Los ojos de Tate se cerraron entonces mientras Logan empujó su lengua en su
boca. Deslizó su dedo más profundamente, mientras sentía el cuerpo de Tate
absorberlo, Logan murmuró en su boca moviéndose debajo de él:
—Eso es. Sí. —Empezó a empujar y movió su dedo dentro y hacia fuera de
Tate, una y otra vez—. No puedo esperar hasta que esto sea mi polla.
—Yo dentro de ti —prometió sobre los labios de Tate mientras presionaba dos
dedos contra su ano—, estrechándote, tomándote, follándote.
—Vas a ser tan bueno que pensarás sobre mi polla incluso cuando no esté a la
vista.
Logan podía sentir su erección respondiendo ante sus palabras mientras que él
oh, lentamente insertaba dos de sus dedos dentro del cuerpo de Tate. Logan podía
sentirlo tomar aire y soltarlo mientras trabajaba su dedo índice y medio dentro.
—¿Estás bien?
—Lo quiero aquí demasiado, Tate. Lo he querido desde que nos conocimos.
Logan soltó sus dedos, y la respiración de Tate se volvió dura mientras sus
labios se partían mientras le decía:
—Entonces, tómame.
359
****
Estaba listo. Mierda. Estaba más que listo mientras los dedos de Logan
trabajaban dentro de él. No era el sentimiento más cómodo, pensó Tate mientras Logan
sacaba sus dedos gruesos fuera de él. Pero cada vez que lo había hecho, las puntas
de sus dedos habían golpeado contra ese lugar donde el placer estaba fuera del
maldito cuadro. Así que sí, quería sentir la presión y totalidad que la polla de
Logan le daría cuando se presionara contra él.
Pero Tate lo conocía mejor. Sabía que era la lujuria restringida, no el enojo lo
que estaba haciendo ver a Logan como si quisiera matarlo. Logan lo observó tanto
que lo estaba hiriendo físicamente al esperar.
—No lo entiendo.
Con una mano, Logan palmeó su polla. —La mejor manera para ti va a tener
que ser así.
El culo de Tate pulsó y quemó ligeramente por los dedos que se habían
movido dentro de él, y mientras miraba cómo Logan estaba casualmente recostado
en su espalda, preguntó, confundido:
—¿Qué…?
—Móntame, Tate.
—Pon tus piernas a cada lado de mí. Sabes lo que significa montar, ¿verdad?
Tate lo fulminó con la mirada, realmente no enojado con Logan pero irritado
con su repentina aprehensión. Había estado listo para recostarse debajo de Logan o 360
estar de manos y rodillas. Pero esto, esto no era lo que había esperado. Nunca antes
habían hecho esto.
—De esta forma, estarás en control. Puedes ir tan lento o rápido como quieras,
montarme.
Bueno, eso tiene sentido, pensó Tate. Pero mientras se detuvo al lado de Logan y
bajó la mirada ante la mano apretando la enorme polla, Tate no podía creer que
esta era la primera vez que se preguntaba, cómo eso iba a…
Tate se movió hacia abajo y besó su boca y las manos de Logan cogieron sus
brazos y lo atrajeron más cerca. Mientras caía con un suave resoplido, las manos de
Logan se deslizaron alrededor de su espalda y por debajo de su espina dorsal hacia
su culo.
Tate gimió mientras la lengua de Logan se empujó entre sus labios, y cuando
dedos fuertes apretaron la parte trasera de sus muslos y urgieron a separarlas, Tate
expandió sus piernas a cada lado de Logan. Mientras Tate mordía todo el labio que
amaba y colocaba sus manos por la cabeza de Logan, lo besó apasionadamente y
empezó a moler su polla contra la que estaba debajo de él. Podía sentir las manos
de Logan deslizarse a cada lado de sus muslos hacia su cintura y a través de su
cuello mientras continuaba besando y moviéndose contra él por debajo. Mientras
un retumbo salió de Logan y se movió a través de él, Tate supo lo que quería.
Quería darle a este hombre todo.
Alzando su cabeza, Tate miró hacia abajo, hacia los ojos azules oscuros
mirándolo de vuelta y colocó sus palmas contra el pecho de Logan mientras
lentamente se sentaba, sentándote a horcajadas sobre el estómago de Logan.
—Oh, Jesús, Tate. Te ves maravilloso —le dijo Logan mientras sus ojos se
movían por su cuerpo.
—De acuerdo, cuando estés listo, solo anda hacia atrás, lléname de lubricante
y tómate tu tiempo. —Logan se detuvo mientras colocaba sus manos debajo de su
cabeza, intentando asimilar una sensación de calma—. No hay apuro, y si quieres
detenerte, lo haces. 361
Tate apreció que sus nervios hacían que su corazón golpeara erráticamente en
su pecho.
Tate bajó la mirada ante el poderoso hombre debajo suyo y lo soltó mientras
luego empezaba a preparar su propio cuerpo. Mientras empezaba a pasar sus dedos
mojados sobre su agujero, se lamió los labios nerviosamente y cogió su erección
goteando por su excitación, excitación por lo desconocido.
Los ojos de Logan se veían pesados, pero su pose relajada no atrapó a Tate ni
por un segundo. Los brazos que Logan había colocado debajo de su cabeza se veían
tensos, y los músculos estaban abultados mientras Tate lentamente se alzaba sobre
sus rodillas.
—¿Sí?
Tate se enfocó en el rostro serio mirándolo.
—¿Puedes ayudarme?
Una suave expresión suavizó los rasgos tensos de Logan mientras bajaba sus
manos y las suavizaba por los muslos de Tate.
—Por supuesto.
Tate apretó la polla de Logan y lo empujó hacia su cuerpo hasta que sintió la
punta entre sus mejillas. Fue ahí cuando las palmas de Logan se suavizaron sobre
sus caderas, y sus dedos gentilmente lo abrieron.
—Eres tan jodidamente grande —se escuchó a sí mismo decir en voz alta.
Mientras Tate bajaba la mirada hacia Logan, le dio una de sus bajas sensuales
sonrisas y Tate sintió su polla despertar. No pudo evitar dar la embestida que dio,
intentando empujarse a sí mismo en… algo, y justo así de rápido, Logan curvó su
puño alrededor de él.
—¡Oh mierda, Tate, joder! —gritó Logan mientras arqueaba su cabeza hacia
atrás contra la almohada. Su cuello tenso contra su placer, exponiendo todas sus
venas—. Tan bueno.
Amando el sonido de ello, Tate empezó a mover sus caderas sobre la polla
dentro de él. La quemazón ahora había sido reemplazada con un dolor
satisfactorio, y Logan estuvo en lo correcto sobre lo bien que se sentía. Mientras
Logan se sentaba a medias, causando que todos los músculos de su estómago se
ondulen, la erección de Tate se sacudió ante la vista y se dobló para tomar la boca
de Logan.
—Mmm, de nuevo —pidió Logan, pero sonaba más como una demanda.
****
Apenas Tate se había hundido encima de él, Logan había empezado a contar
hacia atrás desde el número cien. El agonizante placer de ver el cuerpo de Tate
tomarlo era demasiado.
Cuando Tate lo había montado y su cuerpo había estado pesando con cada
respiración ansiosa, Logan se había preocupado al inicio que Tate hubiese
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cambiado de idea. Pero después de un gentil halago y unas cuantas embestidas en
el lugar correcto, ese hermoso hombre había empezado a moverse, y la paciencia de
Logan terminó.
Mientras Tate estaba recostado sobre él, Logan pudo sentir su cuerpo
apretándose alrededor de él. Palmeando las mejillas de su culo, Logan se abrió
mientras se ponía de pie para plantarlos en el colchón. Cuando Tate colocó sus
manos a cada lado de su cabeza, Logan se alineó y mordió su labio inferior
mientras lo empujaba fuera de la cama y lo levantaba hacia él. No estaba
exactamente seguro de lo que Tate estaba sintiendo en ese momento, pero cuando
sus ojos se encontraron y Tate soltó su cabeza, susurrando ―De nuevo‖, Logan lo
perdió todo.
Con una fuerte maldición, Tate se inclinó hacia atrás y colocó una palma en el
colchón entre las piernas de Logan, estrechando su cuerpo entero para que él lo
mire. Con ojos frenéticos, Logan intentó tomar todo, y no hubo manera de que no
se agarrase de ese polla rígida.
Estirándose para frotar la erección de Tate, la visualización que tenía Logan
era algo de sus fantasías más sucias, y no pude evitar golpear sus caderas contra
Tate, duro. Los sonidos y palabras viniendo de la boca de Tate eran bajas, graves y
más sucias que un maldito navegador mientras continuaba rodando sus caderas.
Aparentemente, había encontrado el exacto y correcto ángulo para continuar
golpeando el lugar que necesitaba para volverse loco.
—Oh, sí. Justo ahí, Logan. Mierda. ¡Oh joder! —Y eso fue todo lo que tomó.
****
—¿Ahora qué?
—Deslízate, lentamente.
—La próxima vez, voy a tenerte justo así. Boca abajo, el culo arriba. Pero por
ahora, voy a darle a tu pequeño pobre culo una pausa. Solo recuéstate ahí y déjame
mirar lo que finalmente es mío y de nadie más.
Logan maldijo detrás de él, y Tate pudo sentir la punta de un dedo probando
su bien usado cuerpo. De hecho se sentía bien, así que abrió sus piernas y apenas se 366
deslizó dentro de él, escuchó un grito áspero seguido por su nombre y luego sintió
un líquido caliente y pegajoso golpear su espina dorsal y más abajo mientras Logan
se corría sobre él.
Tate cerró sus ojos mientras la lengua de Logan lamía la piel de su espalda, y
sus manos se movían sobre él antes de que se eche, juntando sus cuerpos, pecho
contra espalda.
Tate se quedó dónde estaba pero sonrió mientras cerraba sus ojos.
—Bien. Ahora, déjame a solas. Desde que me has tenido, finalmente me debes
un poco de sueño.
—¿Logan? —Estaba a punto de decirle que se callara la boca, pero fue ahí
cuando el sonido de su teléfono se insertó en la habitación.
Ambos sabían que quien sea que estuviera al otro lado de esa línea iba a
cambiar las cosas.
—¿Y luego? —preguntó Logan, su cuerpo relajado, pero sus ojos traicionando
su relajada calma.
Logan tragó visiblemente e hizo la pregunta que Tate sabía que estaba por
matarlo.
—¿Realmente estás listo para lo que va a suceder aquí, con tus padres?
Tate Morrison sabe todo sobre tomar riesgos. Tomó el más grande de su vida
la noche en que se presentó en el apartamento de Logan para explorar su
inesperada reacción hacia el hombre. Desde entonces, solo ha pensado en eso.
Como siempre, Candace y Alyssa, gracias por estar siempre disponible para
mí para reír, llorar y gritar.
Xx Ella.
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Bibliophilia
Y
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