Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Había una vez una encantadora jovencita que se llamaba cenicienta, era bonita e inteligente
pero sobre todo, era bondadosa. Cenicienta vivía con su madrastra y sus hermanastras, que
no eran buenas. De hecho eran decididamente malvadas.
Cenicienta trabajaba duro todo el día y casi no tenía ni un instante para ella. Sus únicos
amigos eran los animalitos.
Un día llego una carta del rey. Era una elegante invitación para el gran baile del príncipe
ANASTACIA.- no se enamorara de mí
Cenicienta también estaba emocionada, vio que la invitación era para todas las damas del
reino y pregunto
Así que cenicienta trabajo muy duro, fregó los pisos, desempolvo los estantes hasta baño al
gato, pero las hermanastras le ordenaban más cosas que nunca.
Cuando Cenicienta termino su trabajo, estaba exhausta y preocupada porque no podría hacer
su propio vestido. Cuando Cenicienta regreso a su habitación no podía creerlo, los animalitos
le habían cocido un hermoso vestido y lo usara en el baile.
Abrazo el vestido y dio vueltas fascinada. Después se lo puso y dio las gracias y corrió a las
escaleras.
CENICIENTA.- espérenme
Al verla las hermanastras se volvieron locas de celos, y la jalonearon hasta romperle su vestido
HADA MADRINA.- soy tu hada madrina y estoy aquí para asegurarme de que vallas al baile
Con un pase de su varita mágica, el hada madrina convirtió los harapos de la pobre Cenicienta
en un hermoso vestido y luego aparecieron en sus pies unos delicados zapatitos de cristal.
Pero antes de que Cenicienta se fuera al baile el hada le dijo:
HADA MADRINA.- Debes salir antes de la media noche, cuando el reloj de las doce, toda la
magia desaparecerá.
Cenicienta llego al palacio y de inmediato el príncipe la escolto a la pista del baile, bailaron
durante horas, nunca antes Cenicienta se había sentido tan emocionada cuando de repente
suenan las doce campanadas.
Cenicienta salió rapidament e, perdiendo uno de sus zapatos en las escaleras del palacio. D e
camino a casa, su vestido se volvió a convertirse en harapos, Cenicienta pensó que nunca más
volvería a ver el príncipe, pero siempre tendría sus recuerdos.
Para su sorpresa el príncipe busco a cenicienta por todo el reino. Todas las mujeres debían de
probarse el zapatito de cristal que había dejado. Cuando terminaron de probárselo las
hermanastras cenicienta dijo:
El príncipe supo que había encontrado a su verdadero amor y fueron felices por siempre.