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2) Autonomización vs Federalización
Lenin paso de creer del centralismo al federalismo, quería crear Estados a partir de
criterios étnicos.
Stalin quería un Estado unitario.
El 10 de agosto de 1922, el politburó creo una comisión para examinar las
relaciones entre la federación rusa y el resto de las repúblicas, Stalin era secretario
del partido y realizo un plan con una propuesta.
Los cinco estados independientes unidos por contratos eran: Ucrania, Bielorrusia y
los Transcaucásicos: Georgia, Armenia y Azbediyan.
Stalin ofrecía un plan de Autonomización, es decir que las repúblicas pasarían a
formar parte de facto de la Federación rusa.
Dichas republicas estaban abocadas a convertirse en simples unidades
administrativas de un Estado Ruso Centralizado. Los países rechazaban esta
medida.
Stalin planteaba 2 alternativas: la independencia total de las repúblicas, en cuyo
caso el capital debería retirarse y desentenderse de los asuntos de las repúblicas o
bien se debía apostar a una unificación real en una única célula económica, de
manera que el resto de las repúblicas tendrían que acatar las decisiones de las
instancias supremas de la federación rusa.
Lenin propuso la creación de la URSS. Creía que las repúblicas debían ser
independientes, pero también tendrían que estrechar lazos y crear una federación
de repúblicas independientes que disfruten y gocen de los mismos derechos.
Stalin se enojó por tener que dar marcha atrás con su proceso de Autonomización.
Se crearía el Comité ejecutivo de la Unión, donde cada republica tendrá una
cantidad de miembros dependiendo del número de su respectiva población.
Lenin seguía con la idea de sacar a Stalin del partido.
Stalin tenía una orientación e ideología distinta al Bolchevismo y constituía un
peligro mortal para toda Rusia. Lenin había tenido razón, se convirtió en un profeta.
Stalin quería confiscar el resto de la republicas.
3) De cuadros a herejes
Para el estalinismo la desviación era equivalente al pecado y había que extirparla
como si de una herejía se tratara.
El objetivo de Stalin era usar al partido como instrumento para controlar el Estado.
La urbanizacion descontrolada:
La industria, la construcción, el transporte, la educación y la investigación estaban
ligadas a la urbanización de un país.
La urbanización iba a marcar una fase crucial en la historia de Rusia, ya que se
pasaba de la desaparición de un modelo social y aparecía otro, con características
muy distintas.
Con un total de la población rusa aproximadamente de 146.000.000 en 1926, el
17% era de la ciudad y el 83% del campo.
Ya para 1936 se registró una población de 170.500.000, de los cuales el 67% era
del campo y el 33% pertenecía a la ciudad.
Y así fue aumentando la población de las urbanizaciones creando así 450 ciudades
nuevas.
Existía mucha movilidad demográfica de los individuos por el territorio ruso,
demasiados movimientos migratorios internos, aparte de los problemas económicos
y de viviendas que acarreaban las familias cuando tomaban la decisión de mudarse
a la ciudad.
Entre 1932 y 1933 existió una gran hambruna y problemas económicos que trajo
como consecuencia que se detenga el crecimiento demográfico de la población
rusa.
Las condiciones de vida de los habitantes eran nefastas, y como medida para
mejorar las tasas de natalidad, se penalizo el aborto.
En 1937 vinieron las purgas, y en 1939 Rusia tenía las mismas cifras que en 1935.
6) El imperio de la colectivización
La industrialización corría peligro a menos que se llevara a cabo una
reestructuración agrícola más radical.
Se aplico métodos industriales a la agricultura, para revolucionar la economía
agraria. Por ejemplo, sustituyendo el arado por maquinas.
El Estado empezó a intervenir en la agricultura. Se expropiaron una gran cantidad
de campesinos.
El Estado cargo con la responsabilidad de dirigir toda la agricultura desde arriba.
El campesinado en la mayor parte, trabajaba con lentitud.
La colectivización era obligar a las personas a realizar trabajos que antes hacían por
propia decisión.
Muchos campesinos ante esta situación abandonaron las zonas rurales y se fueron
a la ciudad. El Estado los había formado para que fueran a trabajar al campo, pero
ellos preferían marcharse con rumbo a la ciudad.
También ocurrió que muchos jóvenes abandonaron las fábricas de la ciudad y se
fueron a trabajar al campo.
Los koljoses eran las comunidades colectivas donde trabajaban la tierra para el
Estado.
En estas palabras se puede resumir el ambiente general del periodo de los 30:
Urbanización, industrialización, purgas y juicios, espectáculos, aumento de
alfabetización, desprecio a menudo de la cultura, movilización del pueblo y de las
energías, criminalidad mayormente en las ciudades, creación de estructuras
administrativas, etc.
Existía inestabilidad laboral. La gente migraba de una ciudad a otra en busca de un
buen trabajo.
12) El final
Conforme se acercaba el fin de la guerra, el país estaba agotado y los vastos
territorios ocupados por los alemanes, o que habían sido escenarios de la guerra,
estaban destruidos y devastados.
Había que reconstruir el sistema soviético de arriba abajo, en un principio si un sostén
económico y con una población donde había un buen número de antiguos
colaboracionistas. Los nuevos nombramientos a los cargos eran sustituidos
rápidamente porque eran inoperantes e incompetentes, o porque no eran de fiar, o
porque eran criminales que habían entrado en la administración.
Pero con el paso del tiempo volvió a haber trabajo, se reconstruyeron las fábricas
y la vida fue recuperando lentamente la normalidad.
Cuando Stalin murió, el país ya había recuperado los niveles de los indicadores
sociales y económicos anteriores a la guerra, especialmente en materia agrícola.
Sin embargo, su muerte, no fue suficiente para liberar a la URSS de su legado,
sobre todo porque la reconstrucción posterior a la guerra suponía restaurar un
modelo estalinista en crisis, con todos sus rasgos irracionales y aberraciones.
A modo de conclusión podemos incidir en dos rasgos del sistema estalinista. Al
hablar de los métodos del gobierno de Stalin, nos hallamos en el reino de la
arbitrariedad y del deportismo personal. Sin embargo, cuando hablamos del
gobierno soviético, viajamos a los dominios de la burocracia o, mejor dicho, a sus
dos rasgos característicos: uno menor, el aparato del partido y otro mayor, como la
administración del Estado.