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La tierra esta Muriendo

Ensuciar el hábitat natural del ser humano es como intentar destruir nuestro
propio hogar. Es querer volver inhabitable el lugar donde nos refugiamos, si
ensuciamos el aire, nos afecta los pulmones, varios estudios han indicado que
en grandes ciudades donde existe un exceso en la contaminación de su aire, sus
habitantes son más propensos a contraer problemas respiratorios, se trata de un
círculo vicioso. Contaminar afecta directa o indirectamente a la salud humana.
Si se contamina el suelo, no se puede producir los alimentos necesario que
necesita la humanidad, si ensuciamos el agua no tendríamos el líquido vital para
mantener la vida, y si también se altera la composición del aire, aunque
tengamos los otros dos citados, tampoco nos libramos de quedar afectados por
los efectos abusivos de la contaminación.

Una de las consecuencias más importantes de la contaminación es el conocido


como "calentamiento global". Como indica la frase, el planeta está adquiriendo
una temperatura superior a la normal, todo como consecuencia del mal accionar
del hombre en materia ecológica. El deshielo de los polos es una realidad
preocupante que debe poner en marcha a los gobiernos a tomar medidas de
precaución ante este fenómeno. Sin embargo, evitar o reducir los efectos
negativos tampoco es tarea exclusiva de los políticos. Es en realidad un esfuerzo
conjunto entre las autoridades y la ciudadanía misma.

La falta de una conciencia colectiva acerca de este problema solo irá


empeorando las cosas para el planeta en que vivimos. Y eso es lo paradójico,
que no somos capaces de cuidar el lugar que nos permite la vida.

El más reciente informe de la ONU sobre el clima constata con mucha sobriedad
lo que algunos ya intuían, pero que pocos querían saber. La culpa del veloz
cambio climático con sus efectos catastróficos la tiene claramente el ser
humano. La mayor parte de las medidas de ayuda, sin embargo, se encuentran
en una contradicción diametralmente opuesta a los intereses políticos y
económicos. La avidez por obtener beneficios y ganancias por parte de algunas
multinacionales hace que se sigan destruyendo gigantescas áreas de selvas
tropicales, con una velocidad comparable a la de una superficie de un campo de
fútbol cada dos segundos. La utilización de combustibles fósiles, junto a la
ganadería intensiva, ha producido que el contenido de dióxido de carbono en el
aire sea el más elevado desde hace por lo menos 650.000 años. Los pronósticos
de los investigadores del clima para los próximos 90 años esbozan un escenario
apocalíptico. Debido a los cascos polares que se están derritiendo muy
velozmente, se prevé un posible aumento del nivel del mar de medio metro de
altura. Algunos científicos hablan incluso de un aumento de más de un metro.
Además, las temperaturas podrían aumentar en más de seis grados centígrados.
Pérdidas de cosecha, catástrofes a causa de la sequía, extinción de especies y
enfermedades tropicales son algunas de las consecuencias previsibles.

El clima fue sin duda el tema más importante, o uno de los más importantes del
pasado 2007. Un breve repaso nos lo aclara: El año empezó con el mes de enero
más caluroso de todos los tiempos. A principios de febrero se publicó el informe
y los científicos dijeron que el nivel del mar ascendería medio metro. La
temperatura anual ascendió en más de 6,5 grados centígrados. Y el
acontecimiento más importante fue que dijeron que ya no hay más dudas de que
el ser humano es el principal causante de este cambio, algo que en años
pasados se rebatía y que aún hoy se sigue rebatiendo, aunque ya en voz muy
baja. A finales de febrero de 2008 se publicó ya la siguiente parte del informe.
En él se daba a conocer una advertencia de los científicos: Si las emisiones de
gases de efecto invernadero no se reducen sustancialmente a más tardar en el
año 2020, el calentamiento de la Tierra pondrá en movimiento procesos
irreversibles, como el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y la
acidificación de los océanos. Acidificación de los océanos significa que también
podrían romperse los arrecifes, porque el ácido carbónico disuelve la cal.

El periódico populista alemán BILD, en referencia a este tema publicó titulares


espectaculares. Primero: «Nuestro planeta se está muriendo». Eso fue después
del primer informe. Después del segundo informe hicieron referencia al año 2020
diciendo: «Sólo nos quedan 13 años.» En el tercer informe se trataba de las
consecuencias de todas estas transformaciones. ¿Qué significado tienen para la
Tierra, para la humanidad? Sequías, inundaciones, tempestades, escasez de
agua potable, extinción de especies, millones de fugitivos. Además, de las
muertes por el calor. A principios de mayo se publicó el siguiente informe
referente a que la salvación del clima es posible, pero para ello debería reducirse
entre un 50 o un 80% la emisión de dióxido de carbono. Luego vino una pausa
de verano, que Al Gore y sus amigos aprovecharon para organizar el mayor
acontecimiento musical de la historia: El concierto «Live Earth» con 2 mil millones
de espectadores en todos los continentes. Pensemos que también en el Titanic
la música tocó hasta el final.

En octubre, la UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente)


declaró que el mundo se está volviendo un peligro mortal. El periódico alemán
Süddeutsche Zeitung publicó estos titulares: “La vida de miles de millones de
personas está amenazada de muerte. La humanidad vive por encima de sus
posibilidades». Y luego vino el informe final en noviembre, en el que las cifras se
vieron aumentadas. El nivel del mar podría ascender 1 metro y 49 centímetros
en este siglo. Algunos científicos dijeron que las cifras ya no son actuales, y Ban
Ki Moon, el secretario general de las Naciones Unidas, dijo entonces que los
escenarios son tan horripilantes como en una película de ciencia ficción. Más
tarde en Bali dijo que en caso de perder la lucha contra el cambio climático, la
humanidad está amenazada de extinguirse. Podría decirse que la tendencia va
en aumento y que las cifras han ido aumentando mes tras mes, cambiando y
agudizándose cada vez más, sin embargo, en el transcurso del año pasado han
podido contarse 500 catástrofes de la naturaleza. Esto ha sido 1/5 más que en
el año 2006. Y si esto se ve en correlación a los últimos 20 años, el número de
las catástrofes de la naturaleza y de los macro acontecimientos causados por el
hombre ha aumentado en un 60%.

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