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ICA ll'IDIGEl'IA
ORGANO TRIMESTRAL DEL INSTITUTO INDIGENISTA INTERAMERICANO

Vol.
Núm.
IX
JULIO, 1949
MEXICO, D. F.
AMERICA INDIGENA ORGANO TRIMESTRAL DEL
INSTITUTO INDIGENISTA INTERAMERICANO
Director: MANUEL GAMIO
Secretario: JUAN COMAS

Vol. IX MEXICO, D. F., JULIO, 1949 NUM. 3

SUMARIO

ED1TORIAL:

Las Naciones Unidas y el Instituto Indigenista Interamericano 179


The United Nations and the lnter-American lndian Institute .. . 180

ARTICULOS:

Anthropology and the Unesco Pilot Project of Marbial (Haiti),


b Alfred 11 etraux .... . .. .. ...... .................. ... 183
Planta u c:ada en la alimentación por los antiguos Mexicanos,
por Enrique Beltrán . .. .................... .... .. .. ... 195
El Indio en el Ecuador, por Gonzalo Rubio Orbe ........ ..... 205
n pueblo de arte ano en la Sierra Madre del Sur, Estado de
Guerrero, México, por Pedro Armillas ...... ....... . . . .. 237
Tre ca o de la primiti a aculturación del Indio a la civilización
europea. Siglo XVII por liian Friede ... .. .... . .. . .... ... 245

NOTAS BIBLIOGRAFICAS

Nue tro Indios, por C. Rubio Orbe (Juan Comas) . .... .... . 25 l
Cultur�I ociology by J. L. Gillin and J. P. Gillin (Gerardo
Brotun) ......................................·...... 256
El f ndio en la Colonia, por J. M. Arboleda Llorente (Juan i.1.,r
F riede) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...._.. . . . . • . . . 25.7
La Rebelión del Bahoruco, por M. A. Peña Batlle (Juan Friede). 259

•.
MADERAS DE ALBERTO BELTRAN
UN PUEBLO DE AR TESAN OS EN LA
SIERRA MADRE DEL SUR, ESTADO
DE GUERRERO, MEXICO
Por PEDRO AR:\IILLAS
( i\léxiro)

English Su.mmary
Olinalá is a town of craftsmen in a predominantly lndian
region of the Southern Sierra Madre, State of Guerrero.
Mexico, Tlapanecs, Mixtecs, and Mexicans coixa converge
at ·napa, a town dating from pre-Cortesian and colonial
times, and famous for its fairs.
Tlapa and the other towns located in ''the gla,dc" of the
Tlapaneco River have well-irrigated lands in the meadown
region, where rice, sugar cane, hananas and other fruits are
grown. Outside the meadow, fallow ground is cultivated with
tbe aid of ploughs and yokes of oxen, as well as tlacolol, that
i5:, hillside ground cleared of stubblc.
In contrast to the neigbboring agricultural towns, the
prc_perous com.munity of Olinala supports itself mainly
thrcugh the craft of lacquer-work. In tbe town there are
full-time craftsmen as well as those who combine work in
the fields with that related to the lacquer industry.
At the present time the craftsmen of Olinalá have ab­
andoned some of the techniques formerly used in the prepar­
ation of colors, preferring industrial paints, which are c-heap
and time-saving. but in its fundamental aspects the tech­
nique of preparing the lacquer has been preserved without
any alteratíon. That techni,que includes the use of earths
found in the region and of chía oíl. For the process of pol­
ishing the lacquer, ancient polishers of fine stones are util­
ized, handed down from generation to generation in the
familias of the craftsmen; at the present time they do not
kncw how to make these polishers. For the decoration of the
la,cquer-work, brushes of wild-cat or domestic-cat fur are
used: these are made in the loca.lity.
The economy of Olinalá is expanding. Besides the tra-d­
itional sale of these articles at fairs, sorne of them held at
widely-distant towns, a demand exists on the part of the
com.mercial establishments of Mexico City, which sell and
C'Xport. them as "Mexican Curios." The danger exists that
this will stimulate the craftsmen to produce cbeap work,
utilizing new industrial products and sacrificing quality and
good taste.
As a remedy it is soggested that the artistic pride of the
crafb:men should be developed, since it already exists in
the bud; that some organizations akin to guilds should be
cstablished in order to watch over the quality of the produc­
tion, as well as a sales organiza,tion that wiH free the crafts­
men from the exploita.tion of the large com.mercial estab­
li hments, permitting him to receh1e a higher percentage
from the sales price of bis product .

La 1 oblaci 'n d la parte ri ntal d l E tado de Gu rr ro. en la


a�re�t i rra �1adr d l ur. e l r dominantemente indígena. Tlap3-
n Mi. t co y M xi ano- co1xca on,·erg n en Tlapa, pu blo , ic-
jo. et raia
t"' ambr pre-e rte�iana y Ion ial a,entad en la ul, · rrima

Anlérlca lndírena.-Vol. IX, NY �.-Julto, 1�49


238 América Indígena

vega del Río Tlapaneco, centro administrativo y comercia 1 de un ex­


tenso distrito, famoso por sus ferias adonde acuden -a caballo: en
burro y a pie, desde lugares situados a varias jornadas de difícil ca­
mino- ,·endedore y compradores de cueros labrados y finas sillas
de montar de Silacayoapan, filigrana de oro y rebozos de Chilapa, ca­
jitas, cofre y jícaras de Jaca Olinalá, machetes "costeños' de Ayutla,
ollas de Huitzapula ( en "la montaña" de los Tlapanecos), cántaros
y cazuelas de fino barro anaranjado de Zacualpa palma y sombrero'­
de palma tejidos por lo 'montañero " cecina y pescado seco de Ome­
tepec I orilla del Pacífico, en la ' Co ta Chica") y fruta de la huer­
ta de "la cañada ' del Río Tlapaneco. Venciendo Jo ata cadero. <le
la dificulto a "brecha', Jlegan camiones con mercancía de lzúcar, l\Ia­
tamoro . AtJixco y PueLla. o faltan gallero , maromero , tahure y
alguno que otro cuatrero que se aprovecha de la aglomeración en
los paraderos para '-alir e con un burro ajeno.
De Tlapa a Huamuxtitlán y Xochihuehuetlán los pueblos de "la
cañada'' -Ichcateopan. Alpuyeca, Tlalquetzala, Tlaquiltepec- on
ladino . igual que Olinalá. En las aldeas de los cerros entre Huamux­
titlán. Olinalá y Tlapa l Tenango, Chiepetlán y otras) se habla mexi­
cano. En Cualac, pequeño pueblo ladino, a medio camino de Hua,
muxtitlú11 a Olinalá encontré (Diciembre, 1948) algunos viejos que
aun lo hablan.
Lo pueblo de 'la cañada" disfrutan de buenas tierras en la vega,
donde cultivan arroz, caña y plátano y otras frutas. El cultivo de re­
gadío -J ero por upue to no de la mi mas planta - parece remon­
tar�e en e�ta vega a tiempo pre-hispánico ( para más datos sobre.
ello Yéa.:e: Armilla ;Cultivo de riego y humedad en la cuenca del
Río de la� Bal a ·· en Anales del Instituto Nacional de Antropología
e Historia Niéxico tomo 111, en prensa). Los nombres lchcateopan,
Ichcamilpa l un Jugar aguas abajo en la misma vega) indican que
el alo-odón. en náhuatl ichcatl, fué en tiempos antiguos cultivo impor­
tante; ahora lo es el arroz. Una "brecha" ( transitable solamente en
la e tación �eca) permite llegar desde la carretera panamericana ( en­
troncando con ella en un lugar entre Tehuitzingo y Acatlán, en el ur
de Puebla ha ta Tlapa a lo camione que entran de de Matamoro
y Puebla a acar la co echa de arroz. La obras de riego en la cañada
del Tlapaneco . on empre a� loca le , muy encilla . La tomas de
agua son pequeño dique� d o-rava, con truído con muy poco es­
fuerzo. para d viar una parte de la corri nte hacia la acequia ; �
ta. siguen lo ontorno de la veaa en parte excavada en el suelo. f'n
part ntre cam 11011 de tierra reforzado� con estaca. y ramaJ<',
e •' .

Olinalá, Pueblo de Artesanos 239

en pocos lugares entre muros de mampostería. No hay nada en estas


obra ligeras, pero eficaces, que no pueda hacer e con lo solos re­
cursos de los pueblos.
Fuera de la vega se cultiva "barbecho" con yunta y arado y ' tia­
color. e decir, roza en lo cerros. Tienen solamente arado de ma­
º
dera. con reja protegida por una zapata de hierro plana. El ·tlacolol'
.e roza en Diciembre, e quema en Abril y se siembra en l\ilayo o Junio,
de�pué_ de la primera 1luvia . Para la iembra en 'tlacolol �e usa
el ·barretón", un palo provi to con punta de hierro· para las escar­
das (. e dan do ) la ' quexala azuela de hierro enmangada en un
palo acodado a la manera de la hachas de cobre pre-hi pánica . El
nombre quexala viene probablemente del náhuatl quexilli, ingle, alu­
diend a la forma de mango. Maíz blanco o de color, frijol "enre­
dador" y calabaza e iembran en el mi mo terreno· frijol de suelo"
. e !-icmbra aparte. El terreno e abandona generalmente de pué del
segundo año y ello no porque di minuya la fertilidad, ino porque la '1
l�
1�
''jiutera·· 1 reaionali mo por malas yerba , del náhuatl xiuhtla: yer­
bazal) crece muy recio, haciendo muy trabajosa la limpia. Esto da­ •'
lo!- �obre cultivo de '·barbecho" y "tlacolol" los torné en Cualac y .lt:
parecen generale para la región.
En contra te con lo vecino pueblo agrícola de la cañada o de
lo. cerros. Olinalá, u11 pueblo que parece muy pró pero se mantiene
llel arte C:e la laca. E una comunidad de arte ano ai lada en un rin­
cón cualquiera de la ierra. Pero u producto llegan muy lejo . a
Jalisco donde e ,·en den en la feria de San Juan de lo Lago , a la
Tierra Caliente de Guerrero y Michoacán, �e venden en las ferias de
Morelo�. en el mercado de Puebla y en la ciudad de México desde el
popular mercado de la :Merced a la más postineras tiendas de "Mexi­
can Curious''.
Ha, en Olinalá artesano de tiempo completo y labradores que
dedican su tiempo libre al trabajo de laca, pero en conjunto �e recihe
la imprejón de que I pueblo e tá íntegramente dedicado a 'la obra·'
lé,te e� el término con que ello mi mo de ignan el trabajo de laca).
Y de hecho. sea como comerciante que venden lo colore u ado en
la pintura. 1 ac ite de I inaza otro ingrediente , ea en el acarreo y
preparación de mad ra calabaza y en la fabricación de cajitas y
ofre�. � a en bu ar la tierra n c aria y en molerla.. en el culti­
'º de la chía para el a eite preferido en ;'la obra·' de la laca propia­
m '111 di ha y la pintura, o orno arriero y tratante$ que llevan lo.'
produrto:- u la. ferin::- 1 jana., todos en I pu hlo tien n algo q11 ,· r


240 América I ndíg·ena

con la industria local. En el camino a Olinalá me dijeron -si va Ud


.
para ver trabajar la laca no tiene que andar buscando, puede verlo
en cualquier casa. Y es cierto.

* *

El principal proposito de mi breve viaje a Olinalá (esture allí


�ola mente dos días) era averiguar en qué grado se preservaba el uso
de materiales y técnicas antiguas en el trabajo de la laca >- en qué
medida habían sido sustituídas por otras, como resultado del aumen­
to en la demanda producido por la apertura de nuevos mercados (como
"Mexican Curious"), la introducción de nueYos materiales, producidos
industrialmente, que permi:en economizar tiempo y trabajo y el deseo
de abaratar el producto, aprovechando las nuevas facilidades téc­
nicas, para dar mayor impulso a aquella expansión del mercado. aun­
que fuera con detrimento de la calidad.
Claro está que una encuesta así requiere más tiempo del que yo
pude dedicarle y mi notas deben considerarse sólo como guía para
futura inve ligación.
Maderas: es superior la de lináloe ( ¿Aquilaria agalocha?), muy
cluradera y de fragancia permanente. Se da en el valle del Balsas. pero
como e tá escaseando y ha encarecido se usa ahora más madera de
copa] ( Hymenaea), que se dice es de la familia del lináloe. o teco­
maca (?). Las piezas fabricadas con estas últimas maderas se perfu­
man con esencia de lináloe, pero ésta termina por evaporarse. En
razón de su durabilidad y de lo permanente de su fragancia los maes·
tro utilizan todavía lináloe para la obra fina. Esas maderas se usan
para cajitas y cofres de diversas formas y tamaños. De calabazas se
fabrican jícaras ( urndas para tomar el agua de las tinajas en toda
la ·'Tierra Caliente") y recipientes con tapa dentada cortada de la mis­
ma cala baza.
Laca: en la preparación de la laca se usan tesicalte, teco:.tli y tolte.
Te icalte e talco, según un informante, quien añade "ahor·a lo traen
de México". Se encuentra en la región, pero adquiriendo el comer·
cial evitan la molienda. Se usa en crudo, como base para la grana
(la cual "traen de Toluca"). Pudiera ser este tesicalte el :ricaltetl,
·'cierto barniz de piedra blanca sobre que pintan" {Alonso de Moli­
na. Vocabulario en lengua castellana y mexicana) usado como base
para la pintura en lo códices (cf. Cooper Clark, Codex Mendo::a, Lon·
dre, 1938. Vol. 1, p. 6).
El tecoztli es tierra ocre, se uc:a en crudo como base para la laca
negra, Ja traen de "la montaña"; es decir, la parte alta de la �ierra

--
Olinalá, Pueblo de Artesanos 241

Madre, al sur de Olinalá, habitada por "los montañeros" que so!1 los
Tlapanecos. Tecoztli (literalmente: piedra amari 1 la) es lo mismo que
tlalcuztli "tierra amarilla o medio bermeja" (Molina). Tlacocauhti­
tlan ("el lugar de la tierra amarilla") y otros pueblos cercanos a
Olinalá tributaban a Tenochtitlán (según el Códice Mendocino ff. 39v.
y 40r.) tecogahuitl "que es un barniz amarillo, con que se embijaban�'.
Sobre el tolte no tengo mayor información de que "es como yeso"
y se encuentra en las proximidades del pueblo, se usa "cocido". Es
posible, pero hay que confirmar este punto, que sirva para la primera
capa.
Son las mujeres las que muelen en metates trabajosamente tesicaltc !
teco ztli y tolte hasta lograr la finura requerida; éste -considerado un
trabajo muy duro- es, que yo sepa, la única participación de las
mujeres en "la obra", el arte de la laca, que al parecer es privativo de
hombres.
Como " sisa" han venido usando tradicionalmente aceite de chía;
la chía es cultivada en Olinalá para este propósito. Ahora siguen
usando el aceite de chía para la láca fina (un informante usa "aceite
de chía, más otras cosas", siendo estas cosas un secreto técnico que
no quiere revelar) aunque para la ordinaria emplean aceite de linaza,
adquirido en el comercio. Curiosamente, llaman también chamate
(por chiarnatl, aceite de chía) al de linaza, influjo de la vieja cos­
tumbre.
Para la laca negra usan negro de corteza quemada de encino, ár­
bol muy abundante en los montes alrededor de Olinalá. Para lacas de
otros colores usan la grana ( del Coccus cacti) y antes el bermellón
de la China, que hace tiempo no se consigue y recuerdan con nostalgia
todos los buenos artesanos. Otros colores son anilinas industriales.
El acabado de la laca se hace con bruñidores de piedras finas.
Afirman que ahora no logran hacer esos bruñidores y usan, y co:iser­
van celosamente, viejos bruñidores usados en las familias generación
tras generación. Don J uvencio Ayala, un reputado maestro de "la
obra", cuyos hijos son también artesanos y cuyos nietos se inician ya
en el arte, me contó haber pasado años experimentando pacientemen­
te con muchas de las piedras duras -abundantes en la reg10n- srn
haber podido lograr un bruñidor aceptable.
Decoración: el "trabajo de rayado" y la pintura al óleo son los
dos procedimientos usados en la decoración de las lacas. En el tra­
bajo de rayado se aplican sucesivamente dos capas de laca, de diferen­
te color; la egunda se recorta con �na espina o cualquier instrumento
agudo, a fin de que aparezca en partes la primera como fondo de loe:
motivos decorativos, que quedan realzados y en color contrastante con
242 A mhica Indíp.Pn,1

el del fo11d . M di ron el nombr dun MóL �� R ndim romo . pt"t'Ía,


li ta II d trabajo, p ro no al anzó I tí mpo a v· ítar� t
no pud ¡ r tanl . r'C r mú clat L �obr- �l ínter �aot pr{X;e'di#
mi nto. Para la hi�toria d • Ja t · ni ·a ff ímportant r ogerloo �
d tallad y mpararl n I pro dimí nto d .. rito por KícMcr
y heJ ard ( \ tu o D coral ion f Early Guat •mala Pou ry"'. Car.
negi 111 titulion of Washini:rlon, Oivisíon oí Hí:.;t ori I Rc?carch..
ote on 1/idd!e American Ar ha ology and l'thnolo¡;y1? 35) qae
fu· aplicado a la d coración de pi za de alfare ría en la llamada
·fa e Miraflore de la ecuencia arqueológi a d los Alto � Gua­
temala, probablemente hacia la época de risto; es decir, hace �
mil años.
La pintura, que es e] procedimiento más general empicado en la
decoración de las lacas, es pintura al aceite, empleando el de chía para
la obra fina y el de linaza para la ordinaria. san ahora color�
comerciales hace mucho ¿cuánto?) que dejaron de usar color fo.
cales. Aun se recuerda, in embargo el amarillo que obtenían de la
corteza del árbol tzompantli, abundante en la región, y que en homoo
locales producían el azarcón de plomo. abe añadir la mencionada
grana, cada día má rara, llevada del E tado de México y antes pro­
bablemente también o con preferencia de la vecina región mixteca de
Oaxaca). La mayor parte de lo compradore que acuden a la prós­
pera tienda de Doña María Salgado va en busca de colores para la
obra. Allí se puede conocer a mucho mae tro del arte y atender a
instructivas discusione obre ]as cualidade de diferente piementos.
Se pinta con pinceles de pelo de gato, fabricado localmente por
unos pocos especialistas, de los cuale lo adqui r n lo pintore . Para
sostener el pelo emplean cañone de pluma de pavo. Eso� pinceles
son extraordinariamente finos, dado qu ca i toda la pintura a que se
dedican es trabajo de miniatura. Me dijeron qu el mejor pelo es el
de gato montés, pero es lógicam nte má difíci I de con eauir que el d e
gato doméstico. A Doña María I d apar ció n lo día anteriore a
mi llegada un gato de hermoso pelaje y o pecha que fué convertido
en pincele .
* *
Aislada en una región agrícola, Olinalá es una curiosa comunidad
de artesanos que se mantiene floreciente de la enta de sus producto
en lugares muy distantes. El origen de la artesanía de Olinalá debe
remontarse a lejanos tiempos pre:hispánicos, su técnica
e ha conser·
vado pura en lo fundamental -la preparación de la laca- aunque
con crecientes concesiones a la comercialización, resu hado de Ja ma·
Olinalá, Pueblo de Artesanos 243

ror facilidad en comunicaciones. Su economía está en auge� estimula­


da por la demanda de sus productos por grandes casas comerciales :de
la ciudad de l\1éxico para vender y exportar como Mexican curiou .
Claro está que aquí radica una grave amenaza a la calidad técnica y
artí tica de sus productos que hay que prevenir.
La prosperidad económica del artesanaje de Olinalá permite que
haya artesanos de tiempo completo, maestros de "la obra" dedicados
exclusivamente a ella, sin cultivar la tierra. Parece -pero este es
dato que se ha de comprobar en una investigación más larga- que
cada día se cultiva menos. Esa prosperidad ha estimulado la imita­
ción en el vecino pueblo de Temalacacingo, donde recientemente se
ha introducido el arte como una ocupación complementaria durante
las estaciones en que el cultivo del suelo los deja libres. Por otra
parte, es tradición local que antiguamente se hacía "la obra�' en el ve­
cino pueblo Chiepetlán y que de allí pasó la técnica a Olinalá. Chie­
petlán es ahora una a Idea; es pueblo viejo, que fué importante� pero se
de pobló hace mucho tiempo por alguna epidemia.
Un elemento en el cual puede basarse la preservación de las cuali­
dades técnicas y artísticas de las lacas de Olinalá, ante la creciente
amenaza de amaneramiento y degeneración de estilo y de sacrificio de
la calidad técnica, para satisfacer una demanda barata, puede ser el fo­
mento del orgullo profesional de los pintores. Hay fundamento para
ello: existe en el pueblo una conciencia de la "obra fina" que no es
anónima, que crea un prestigio. Fué lo primero que me llamó la
atención cuando comencé a recorrer el pueblo que, al ofrecerme en
renta alguna pieza fina, ponderaban invariablemente "es obra de fu­
lano o de zutano". Indudablemente este prestigio contribuye a su sa­
tisfacción en no pequeña parte; además, por supuesto, del relativo
bienestar económico que su habilidad les proporciona. El Instituto
Indigenista Nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes y otros or­
ganismos oficiales pueden fomentar el desarrollo de esos sentimientos
organizando exposiciones de obra fina, concediendo distinciones ho­
noríficas a los expo itores destacados y quizá promoviendo entre los
mismos pintore la integración de algo semejante a un gremio, con
su ordenanzas que velen por la calidad artística de la producción.
Junto con eso e nece ita una organización de venta adecuada. los pro­
ductore debieran recibir una parte n1ayor del precio de Yenta de la
que ahora perciben. Por lo productos vendidos en las tiendas pos­
tinera de la ciudad de México el artesano recibe ahora aproximada­
men te la tercera parte de su precio de venta. Y de esa tercera parte
hay que de. contar el co to de producción.


244 A,nérica Indígena

El Estado de Guerrero, atravesado de norte a sur por la ruta turística


más importante de México, el camino de Acapulco, debiera crea r en
algún lugar sobre esa ruta su Museo de Artes Populares, a imitación
del excelente Museo del Estado de México, donde se exhibieran y ven­
dieran, en condiciones de garantía tanto para el comprador como para
los productores, las filigranas de oro de la Tierra Caliente y de Chila­
pa, la plata labrada por los artífices de Taxco, los trabajos de palma
de Tixtla, los rebozos de Chilapa, los bordados de Acatlán, los gar­
bosos sombreros de palma de Tlapehuala y los decorados machete
costeños. En tal museo las finas lacas de Olinalá serían una de la._
principale atracciones.

r-

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t

Vendedor de alfarería de Zacualpa, en la feria de Tlapa. Foto: P. Armillas.

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