La acupuntura es definida como la práctica de inserción de agujas en sitios
específicos del cuerpo con un propósito terapéutico. No obstante de su larga historia, la acupuntura continua siendo un tema controversial. Un estudio realizado por Ernest en 1994 a 190, 924 pacientes con acupuntura revelan 2.4 efectos adversos por cada 10,000 pacientes. Los serios efectos adversos poder ser considerados por un mal conocimiento del entrenamiento y debido al gran número de técnicas, considera que la acupuntura es un riesgo moderno para HC, solo se encontró una asociación en países donde no se usan agujas desechables. En un estudio realizado por Sherman en el 2003 de tipo caso-control, ha establecido en orden de importancia, los siguientes factores de riesgo para adquirir infección por VHC en el personal de Salud: a) accidente con aguja canulada que haya estado colocada en la vena o arteria del paciente, b) injuria que comprometa tejidos profundos, y c) trabajadores de la salud de sexo masculino. También encontrando un riesgo de hasta 11 veces para adquirir la infección por el VHC cuando la carga viral del paciente fuente era más de 6 Log10 copias/ml versus menos de 4 Log10 /ml. Lixing en el 2003 realizo una revisión para investigar la epidemiología de los factores de riesgo de la acupuntura. Se revisaron 98 publicaciones entre los años 1965-1999 y se encontraron 205 casos de complicaciones o efectos adversos asociados con la acupuntura, siendo la hepatitis la principal complicación (94 casos) entre los años 1974-1988 y se debió a que se usaban técnicas no estériles. En 6 estudios epidemiológicos entre los años de 1976-1985 en donde compararon el riesgo de transmisión de hepatitis B o C por vía acupuntural comparado con prácticas médicas (transfusiones sanguíneas e inyección con agujas no desechables) y factores de riesgo de acuerdo al estilo de vida (tatuajes y vida sexual); la acupuntura tuvo el más bajo índice en comparación de las otras técnicas. Finalmente en el año 2006, Vásquez realizo un estudio en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía ubicada en la ciudad de México, donde investigo la prevalencia de Hepatitis C en 25 médicos acupunturistas en el área metropolitana, no encontrando ninguna prueba positiva. Avezuela en 2014 llevo el análisis de un caso clínico sobre un paciente masculino de 45 años de edad que fue diagnosticado de Esquizofrenia Paranoide (EP) hace más de 15 años. Ex consumidor de vía parentales y se mantiene abstinente desde los 25 años. Además de abandonar el consumo del alcohol que venía realizando desde hace dos años. Coincidiendo con el abandono del consumo de drogas vía parental fue diagnosticado con Hepatitis C y hace tres años de infección con VIH, actualmente se encuentra en estadio A3 con 268 CD4 y carga viral <50 copias, recibiendo tratamiento con telzir (700mg/12h) y Norvir (100mg/24h). Dada la buena evolución psiquiátrica en los dos últimos años, se inició tratamiento con IFN- Pegilado intramuscular (100mg/sem) y ribavirina (1000mg/24h). Alegría en el 2004 en su estudio considera a la población infantil como un buen modelo de estudio de la historia natural de la infección con el VHC, dado que generalmente se conoce el momento de la infección y no tienen otros cofactores (alcohol, confección VHB, etc). En un paciente femenino, el diagnóstico de daño hepático crónico por virus C de la hepatitis fue realizado a los 9 años de edad, que coincide con el tiempo de adquirida la infección, ya que la niña recibió múltiples transfusiones en el período de recién nacida, la madre era VHC (-) y durante su evolución no tuvo otros factores de riesgo. A pesar de la terapia combinada, no se observó respuesta bioquímica ni virológica durante los 6 meses de tratamiento, siendo necesario realizar un trasplante hepático debido a una insuficiencia hepática progresiva, presentando este caso excepcional de infección crónica por VHC. La evolución de la infección de VHC postransfusional parece ser más favorable en la población infantil. Vogt en 1999 estudio 458 niños con un promedio de edad de 2,8 años, quienes habían recibido transfusiones de sangre durante una cirugía cardíaca antes de la implementación de exámenes de detección de VHC en los bancos de sangre. Después de 17 años de la intervención quirúrgica, 67 (14,6%) niños fueron positivos para anticuerpos anti VHC y en un período promedio de 19,8 años postcirugía, en 30 (55%) de los 67 pacientes se había negativizado el ARN de VHC. La biopsia hepática fue realizada en 17 pacientes ARN VHC positivos, de los cuales 14 tenían inflamación leve, 2 fibrosis periportal y sólo un caso presentaba cirrosis. Estos tres últimos pacientes tenían otros factores de riesgo, 2 con falla cardíaca congestiva y un caso infección con VHB. LITERATURA CONSULTADA
1) Ernest, E. 1994. Acupuncture a critical analysis, Journal of Internal Medicine;
España, pág 125. 2) Sherman, K. 2003. Is Acupuncture a risk factor for hepatitis? Systematic Review of epidemiological studies. Journal of Gastreoenterology and Hepatology; E.U, pág 1231. 3) Lixing, R. 2003. Hepatitis viral C, Revista mexicana de medicina; México 5(1) pág 18-23. 4) Vásquez, M. 2006. Pruebas Diagnósticas para Hepatitis C, Medicina Interna de México; México 20(1) pág 368. 5) Avezuela, N. 2014.Tratamiento de hepatitis C y psicosis: a propósito de dos casos clínicos. Revista Asociación Española de Neuropsicosis; España pág 137. 6) Alegría, S. 2014. Hepatitis crónica y cirrosis por virus C pre y post trasplante hepático en una niña de 9 años, Revista Médica Chile; Chile 132(4) pág 479. 7) Vogt, M. 1999. Prevalence and clinical outcome of hepatitis C infection in children who underwent cardiac surgery before the implementation of blood-donor screening. Engl J Medica; España, pág 70.