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Psiquiatra Infantil. Instituto ATTI. Madrid. España • bPediatra. CS Las Calesas. Madrid. España
Publicado en Internet:
13-marzo-2015 • cPediatra. Hospital Universitario Niño Jesús. Madrid. España.
Paloma Ortiz Soto:
portizsoto@hotmail.com
Resumen
El propósito de este trabajo es revisar las claves de la valoración psicopatológica y estructural del niño.
Para ello, es fundamental considerar la edad, el sexo y el nivel de desarrollo. El propósito de la valoración
psicopatológica incluye determinar si están presentes síntomas psicopatológicos o factores que conlle-
ven riesgo o vulnerabilidad futura. La información recogida incluye: la apariencia física y el desarrollo
madurativo, el contacto y el modo de vincularse con el examinador y los padres, la autorregulación, el
Palabras clave: afecto y el estado de ánimo, el pensamiento, la sensopercepción, el lenguaje y la comunicación, el nivel
Valoración cognitivo y la adaptación familiar, escolar y social, la evaluación del control de esfínteres, la alimentación
psicopatológica y el sueño. La valoración de la estructuración de la personalidad incluye la información sobre las carac-
Valoración estructural terísticas de su desarrollo y los datos recogidos de la exploración del niño a partir de la entrevista verbal,
Personalidad el juego y otras pruebas psicológicas complementarias.
Niños
The purpose of this paper is to review the key psychopathological and structural assessment of the
child. It is therefore essential to consider age, sex and level of development. The purpose of the psy-
chopathological assessment includes determining whether psychopathological symptoms or risk factors
involving present or future vulnerability are present. The information collected includes: physical ap-
Key words: pearance and maturational development, contact and type of attachment, self-regulation, affection and
Psychopathological mood, thought, sensory perception, language and communication, cognitive level and family, school
assessment and social adaptation, evaluation of sphincter control, food and sleep. Assessment of personality struc-
Structural assessment ture includes information on the characteristics of their development and data collected from the child›s
personality exploration from the verbal interview, the children›s play and other complementary psychological tests.
Children
Cómo citar este artículo: Ortiz Soto P, Duelo Marcos M, Escribano Ceruelo E. La entrevista en salud mental infanto-juvenil (III): la valoración
psicopatológica y estructural del niño. Rev Pediatr Aten Primaria. 2015;17:e69-e82.
En el DSM-4 se distingue entre fobias específicas explora adecuadamente, con una dispersión aten-
(objeto o situación), en las que domina la anticipa- cional lo que puede conducirnos a un diagnóstico
ción ansiosa, y fobias sociales, caracterizadas por erróneo de trastorno por déficit de atención4.
un miedo irracional y persistente ante situaciones A lo largo de toda la infancia y como consecuencia
de exposición a la observación atenta del otro (pre- del estado cognitivo menos organizado, los delirios
guntar en clase, hablar delante de extraños, etc.). son menos frecuentes y de menor complejidad y
Los síntomas obsesivos son similares a los del sistematización que en el adulto. En los cuadros
adulto, aunque infrecuentes antes de los 10-12 psicóticos, el contenido del pensamiento se centra
años. Los rituales sin embargo son frecuentes en el en cuestiones concretas y/o preocupación excesiva
niño pequeño (típicos al acostarse), son egosintó- por conceptos abstractos que no se corresponden
nicos (no le generan malestar significativo), sin lu- con el interés habitual infantil. Los delirios, si apa-
cha ansiosa y suelen desaparecer a los 7-8 años8. recen, pocas veces están en un primer plano y ge-
neralmente están relacionados con temas de
monstruos, fantasmas, etc.12-14. A partir de los diez
Pensamiento
años se hacen más sistematizados y se asemejan
La valoración del pensamiento en el niño también en cuanto a su temática a las de adultos (paranoi-
presenta dificultades. Las categorías usuales de des, somáticos y religiosos), aunque su simplicidad
trastornos de la forma y contenido casi nunca pue- es mayor15.
den aplicarse a niños pequeños, ya que predomina
Respecto a los trastornos formales del pensamien-
el pensamiento en proceso primario y la línea en-
to, los fenómenos de intervención, bloqueos de
tre fantasía y realidad es todavía borrosa. En el de-
pensamiento, pueden presentarse pero son muy
sarrollo normal, la pérdida de las asociaciones y el
difíciles de evaluar en niños pequeños.
pensamiento ilógico disminuyen notablemente
después de los seis o siete años de edad10. La per- La aparición de ideas extrañas, perseverancia, apa-
sistencia predominante del pensamiento mágico- rente pérdida de las asociaciones, inversión prono-
omnipotente más allá del periodo preescolar se minal y ecolalia pueden presentarse en gran varie-
considera patológica, así como la confusión entre dad de trastornos psiquiátricos (esquizofrenia,
fantasía/sueños y realidad. Por tanto, para explorar depresión psicótica
), incluido el trastorno genera-
los trastornos del pensamiento hay que tener en lizado del desarrollo2. Los fenómenos psicóticos en
cuenta las características del desarrollo cognitivo. la infancia también pueden aparecer como conse-
cuencia de varias enfermedades médicas, trastor-
El pensamiento se explora hablando con el niño.
nos metabólicos, estados carenciales y en intoxica-
Otras vías de acceso son el juego, el dibujo y la ob-
ciones por drogas y diversos fármacos4.
servación de la conducta. En los niños menores de
siete años (y cuando existen trastornos del lengua-
je) generalmente no vamos a poder identificar un Sensopercepción
contenido delirante, las alteraciones graves del Las alucinaciones son mucho más frecuentes en
pensamiento pueden manifestarse a través de niños que en adultos y al igual que los fenómenos
conductas extrañas (mirada perdida, merodear sin disociativos, van decreciendo con la edad. No obs-
rumbo, agresividad…) especialmente difíciles de tante, se considera que las alucinaciones son raras
modificar mediante maniobras externas11. Ade- en niños menores de seis años16. Cuando apare-
más pueden mostrarse indiferentes a los intentos cen, generalmente tienden a ser breves y suelen
de aproximación, tanto verbal como gestual, con estar en relación con situaciones de ansiedad17.
actitudes de aislamiento, desinterés y falta de em- Con frecuencia son visuales y táctiles y normal-
patía. La desorganización conductual fruto del des- mente se inician por la noche. Su pronóstico es re-
orden del pensamiento puede confundirse, si no se lativamente benigno. En los niños más mayores
también pueden ocurrir en ausencia de otros sig- son las imágenes eidéticas, alucinaciones hipna-
nos de psicosis, pero son más estables y es más gógicas, imaginación vívida, producciones de la
común que se asocien a trastornos graves que el fantasía y amigos imaginarios. También hay que
los niños pequeños12,13,18,19. distinguir las alucinaciones de las ideas o pensa-
Las alucinaciones que apuntan a un trastorno mientos obsesivos o idiosincráticos11.
mental grave son experiencias alucinatorias nu-
merosas, que se presentan de forma persistente Lenguaje y comunicación
durante semanas, con pérdida del juicio de reali-
Para su valoración hay que explorar2:
dad, con resistencia a comunicarlas (sobre todo en
V
ocalización y producción del habla: calidad,
niños más mayores) y que forman parte de una
articulación, ritmo, entonación, volumen.
agrupación sindrómica (no aparecen de forma ais-
lada)4. Cuando aparecen en la esquizofrenia, casi L enguaje receptivo: comprensión del habla que
siempre son alucinaciones auditivas de carácter se muestra en la respuesta verbal o conductual
persecutorio o imperativo. También son frecuentes por ej. seguimiento de órdenes, señalar en res-
las alucinaciones visuales y cenestésicas. puesta a preguntas como “dónde está”, com-
Las alucinaciones en los niños aparecen, con mu- prensión de preposiciones y pronombres
En
cha más frecuencia que en adultos, en cuadros clí- niños con retrasos del lenguaje hay que esti-
nicos no psicóticos. Se han descrito alucinaciones mar la audición (respuesta a sonidos y capaci-
auditivas en niños y adolescentes con trastornos dad de localizar la fuente de los mismos).
de conducta, dificultades adaptativas, situaciones L enguaje expresivo: observar el nivel de com-
de duelo, síndromes afectivos y ansiedad20. Incluso plejidad en relación con la edad. Número de
se admite que pueden aparecer en ausencia de psi- palabras y uso de frases, sobregeneralización
copatología21,22. (por ejemplo, referirse a todos los animales
La presencia de alucinaciones visuales y táctiles sin como “perrito”), uso de pronombres incluyen-
las correspondientes alucinaciones auditivas son do inversión pronominal, presencia de ecolalia
indicadores de organicidad (epilepsia, fármacos (inmediata o diferida), verbalizaciones extra-
como el metilfenidato)23. ñas o inusuales.
Al igual que señalamos en la exploración del pen- En niños preverbales hay que observar la presencia
samiento, en los niños más pequeños la informa- de intentos comunicativos (vocalizaciones, balbu-
ción proporcionada verbalmente tiene limitacio- ceos, imitación, gestos como negar con la cabeza,
nes obvias, por lo que la presentación de trastornos señalar) y la eficacia del niño para comunicarse
sensoperceptivos en ocasiones se puede inferir por junto a la capacidad del cuidador para entender la
su reacción hacia estos. En los estadios agudos ge- comunicación del niño.
neralmente producen un sentimiento de excita- La psicopatología del lenguaje, además de los re-
ción y pérdida de control, desorganización de la trasos o detenciones en su desarrollo incluye las
integridad de la conciencia, lo que se traduce en dislalias (omisión y sustitución de consonantes),
confusión y actitud perpleja y/o en una conducta disfemia o tartamudez (repetición explosiva de
acorde a esa desorganización. La conducta motora consonantes y bloqueo de palabras), que es fre-
es variable, frecuentemente agitada. En los esta- cuente en el periodo preescolar, y el mutismo se-
dios crónicos, más característicos de la esquizofre- lectivo, que más que un síntoma psicopatológico
nia, el comportamiento del paciente está en fun- constituye un diagnóstico en sí mismo. Consiste en
ción de la temática delirante-alucinatoria4. no hablar nada en determinado ambiente y hacer-
En los niños hay que distinguir las alucinaciones de lo con total normalidad en otro.
otros fenómenos mucho más frecuentes, como
transcurrida la edad de madurez fisiológica, habi- desde miedos a tragar a actitudes oposicionistas o
tualmente adquirida entre los tres y cuatro años; manipuladores que se dejan ver en otras áreas o
aunque para el diagnóstico en el DSM se fija la simplemente malos hábitos mantenidos durante
edad en cinco años9. Hay que determinar si es pri- mucho tiempo28.
maria o secundaria, nocturna, diurna o mixta, dia- La anorexia mental propiamente dicha puede apa-
ria, irregular o intermitente (transitoria con perio- recer a partir de los nueve años.
dos secos). Es frecuente la existencia de historia
Bulimia-hiperfagia. La hiperfagia puede ser conse-
familiar. Hay que hacer el diagnóstico diferencial
cuencia de un problema emocional o aparecer en
con problemas urológicos y neurológicos.
niños inmaduros incapaces de tolerar un plazo
La encopresis es la evacuación repetida de heces para una satisfacción. Los episodios bulímicos pue-
en lugares inadecuados (vestidos, suelo) sea volun- den presentarse en adolescentes anoréxicos o en
taria o inintencionada. La edad cronológica es de niños obesos, pero también en niños con diversas
por lo menos cuatro años (aunque habitualmente estructuras mentales.
se controla a los 2-3 años). Puede ser primaria o
Otros comportamientos alimentarios anómalos
secundaria (suele aparecer entre los 7-8 años y es
son: pica, que es la ingesta de sustancias no co-
más frecuente que la primaria) y puede asociarse a
mestibles después del periodo normal (entre los
enuresis. También puede ocurrir por estreñimiento
4-10 meses), coprofagia (ingestión de excremen-
e incontinencia por rebosamiento. Suele ser inter-
tos) que puede presentarse en casos de maltrato o
mitente. Es un síntoma más grave que la enuresis.
en psicosis, potomanía (necesidad imperiosa de
En los trastornos del control de esfínteres deben beber grandes cantidades de agua u otros líqui-
valorarse tres ejes: la neurofisiología esfinteriana dos), trastorno de rumiación y vómitos psicóge-
(un retraso en la maduración fisiológica puede ser- nos29.
vir de punto de fijación de un conflicto afectivo), el
Es fundamental determinar si se trata de un tras-
contexto cultural y el eje de relación27.
torno alimentario o de un síntoma alimentario
dentro de otro cuadro clínico, ya que el diagnóstico
Alimentación y el pronóstico son muy distintos.
En la psicopatología de la alimentación se descri-
ben anorexias o hiporexia: el rechazo alimentario Sueño
puede ser global o selectivo.
Es importante conocer el desarrollo normal de los
La anorexia esencial precoz del bebé, descartada patrones de sueño para poder distinguir lo normal
patología orgánica, puede ser un signo precoz de de lo patológico. Brevemente podemos decir que el
autismo. niño recién nacido duerme unas 16-17 horas al día
La anorexia del segundo trimestre suele aparecer sin ritmo circadiano. A los tres meses empieza ad-
tras el destete o tras una enfermedad intercurren- quirirlo y a los seis meses el 85% de los niños duer-
te que causa una disminución del apetito. Las acti- men por la noche. A partir de los seis meses, el niño
tudes de los padres en relación con la regulación debe dormir solo en su habitación, sin más ayuda
del apetito del niño juegan un papel importante que la compañía inicial para acostarse.
en su evolución. El insomnio precoz refleja siempre una relación in-
Las anorexias de la segunda infancia siguen mu- adecuada del bebé y su medio. En los casos leves,
chas veces a una anorexia del segundo semestre, con frecuencia es debido a condiciones inadecua-
aunque puede aparecer en el segundo o tercer año das o mal organizadas (rigidez excesiva en los ho-
en un niño sin problemas alimentarios previos. Es- rarios de comida, exceso en la ración alimentaria,
tas formas pueden responder a ansiedades y fan- ruidos, etc.). Si se presenta bajo la forma de un in-
tasías infantiles que hay que explorar y pueden ser somnio persistente puede ser un reflejo de una
patología grave del niño (trastorno generalizado pensamiento acerca del ambiente y de uno mismo,
del desarrollo, etc.). que se exhiben en una amplia variedad de contex-
Las dificultades en la conciliación del sueño, la tos sociales y personales9.
oposición y los miedos a acostarse y rituales para La personalidad se va organizando y estructurando
acostarse se presentan con frecuencia entre los desde el nacimiento como fruto de la interacción
dos y los seis años de edad. Las condiciones exter- constante entre el individuo y su ambiente. La cali-
nas defectuosas (ruido, cohabitación en el cuarto dad y estabilidad de los intercambios relacionales,
de los padres, irregularidad excesiva en el hora- especialmente en los dos primeros años de vida y
rio…), una presión externa inadecuada (rigidez ex- el éxito del proceso de diferenciación entre el suje-
cesiva) o un estado de ansiedad son las causas más to y su entorno son claves en el desarrollo de la
frecuentes de dificultades en la conciliación a es- personalidad. La formación progresiva de la per-
tas edades. Los despertares nocturnos son muy sonalidad puede contemplarse como un largo
frecuentes hasta los dos años y van disminuyendo proceso de separación-individualización. La pri-
progresivamente. mera infancia y la adolescencia son periodos par-
En las hipersomnias hay que considerar el diagnós- ticularmente determinantes en la estructuración
tico de narcolepsia y de síndrome de Kleine-Levine. psíquica. Los padres tienen el papel de “Yo auxi-
liar” y de lo que Freud llamó paraexcitación, pro-
Respecto a las parasomnias, las pesadillas se pre-
tegiendo al niño de traumatismos y excitaciones
sentan con máxima frecuencia a los 5-6 años (va-
excesivas gracias a su trabajo de filtro y enlace,
lorar si se presentan más de una o dos veces/sema-
dando sentido y coherencia a todo lo que vive el
na). Los terrores nocturnos aparecen a los 3-4 años
niño32.
hasta los 5-6 años y ocurren dos horas después de
Desde el enfoque psicodinámico se describen las
acostarse. El sonambulismo se inicia entre los 4-8
instancias de personalidad, que son modelos teó-
años con máxima frecuencia a los 12 años. Los fe-
ricos destinados a organizar y esquematizar la rea-
nómenos hipnagógicos (sensaciones cenestésicas)
lidad compleja de la personalidad. Estas son32:
son frecuentes de los 6 a los 15 años30.
E llo: representa el polo pulsional, instintivo, en-
teramente inconsciente. Funciona según el
LA VALORACIÓN ESTRUCTURAL proceso primario, que busca la satisfacción in-
mediata de los deseos y el aplacamiento de las
El desarrollo del niño no solo abarca los aspectos tensiones.
físicos de crecimiento y maduración que impulsan Y
o: nace del Ello por diferenciación progresiva a
la adquisición de las capacidades motrices, cogni- través del contacto con la realidad a la que
tivas, etc., sino también todo aquello que permite debe adaptarse para sobrevivir. Se forma gra-
el surgimiento de la propia identidad, los afectos y cias a las introyecciones e identificaciones. Fun-
su modulación, la instauración de los mecanismos ciona según las leyes del proceso secundario (la
de afrontamiento y defensivos y los patrones de satisfacción es aplazada) pero queda en parte
interacción que van constituyendo la estructura- inconsciente. Es el asiento de los mecanismos
ción de la personalidad4. de defensa y está encargado de asegurar el
La personalidad puede definirse como “el conjunto equilibrio psíquico, manteniendo las tensiones
de rasgos psicológicos y mecanismos dentro del a un nivel constante. El Yo trata de contener, or-
individuo que son organizados y relativamente es- ganizar y diferir la satisfacción, asegurando el
tables, y que influyen en sus interacciones y adap- contacto con la realidad y con la tarea de adap-
taciones al ambiente intrapsíquico, físico y social”31. tarse a ella o modificarla. Las funciones instru-
El DSM-4 define los rasgos de personalidad como mentales (lenguaje, motricidad, inteligencia)
patrones persistentes de percepción, relación y son expresión del funcionamiento yoico.
S
uperyó: designa la función crítica del aparato estructural para poder clarificar muchos diagnós-
psíquico, portadora de consignas morales con ticos. En el niño pequeño, puesto que todavía su
respecto al Yo. Su funcionamiento es en gran personalidad está en proceso de estructuración,
medida inconsciente. Es el resultado de la inte- más que a poder hacer un auténtico diagnóstico
riorización de las prohibiciones de los padres. estructural, la valoración nos permitirá explorar si
I deal del Yo: modelo al que el Yo debe ajustarse el niño se va organizando psíquicamente dentro de
(“debes ser así”). Depende de la imagen que los la normalidad.
padres tienen del niño (o al menos de la que No obstante, la valoración estructural es un tema
este ha percibido). complejo y su realización requiere una formación
Las organizaciones de la personalidad siguen mo- especializada, nos limitaremos aquí a dar a cono-
delos de organizaciones tipo. Se aceptan tres gran- cer algunos de los aspectos principales. La infor-
des organizaciones estructurales: neurótica, psicó- mación recogida en las entrevistas con los padres y
tica y borderline33. con el niño aporta al clínico con formación psicodi-
námica los datos necesarios para dicha valoración.
La personalidad es susceptible de trastornos y des-
organizaciones pero la estructura normal posee La evaluación de la personalidad en los niños debe
una disposición flexible y creativa de funciones comprender4 los siguientes puntos.
que tienen un efecto regulador y adaptativo, tanto
intrapsíquico como interpersonal. Historia clínica y características del desarrollo
En el DSM-4 se define el trastorno de la personali- El objetivo es identificar indicadores de alto riesgo
dad como un patrón consistente de experiencia para el desarrollo de trastornos de la personalidad,
interna y comportamiento que se desvía notable- como son: sucesos traumáticos como el maltrato,
mente de las expectativas de la cultura del indivi- negligencia o inconsistencia de figuras parentales,
duo, es generalizado e inflexible, tiene su inicio en hipersensibilidad al estrés y a la devaluación, dra-
la adolescencia o principios de la edad adulta, es matismo y exigencias de atención, perfeccionismo,
estable a través del tiempo y a lo largo de una am- rigidez, timidez, dificultades de relación, etc.
plia variedad de situaciones personales y sociales y
Resulta útil obtener información de distintas fuen-
conduce a la aflicción y al deterioro9. Algunos au-
tes, ya que las respuestas pueden estar condicio-
tores34, sin embargo, no dudan en diagnosticar
nadas por la tolerancia que un determinado medio
trastornos de personalidad en la infancia y cada
pueda tener con las conductas del niño4.
vez es más frecuente que aparezcan estudios des-
cribiendo patrones de personalidad duraderos que
hacen su aparición al final de la edad preescolar. Entrevista con el niño y observación del juego
Estos incluyen patrones de agresividad, estrategias Hay que valorar:
de afrontamiento inflexibles y apego inseguro que I dentidad del Yo. Se evalúa la existencia de un
llevan a conductas persistentes en la infancia y concepto integrado de sí mismo, a través del
también a trastornos subsecuentes, tales como tiempo y de situaciones diferentes, y al mismo
depresión, abuso de sustancias y comportamiento tiempo un concepto integrado de personas sig-
antisocial. nificativas en la vida del paciente35. Se trata de
La psicopatología estructural, tanto en la evalua- determinar el grado de diferenciación e integra-
ción como en la clasificación y el tratamiento, con- ción entre la representación de sí y del otro. Un
sidera la persona como un todo y plenamente indi- sí mismo integrado y bien diferenciado del otro
vidualizada, con un contexto familiar, social y una supone el reconocimiento de limitaciones y
historia que son únicos33. En psiquiatría infantil, es cualidades propias y ajenas. La falta de integra-
muy importante tener presente la exploración ción se evidencia en múltiples manifestaciones
como son: escasa tolerancia a la ansiedad, falta En la valoración estructural también se evalúan
de control pulsional, disolución de los límites entre otros parámetros las funciones del Yo (inteli-
del Yo, etc36. La confusión o indistinción entre el gencia, el lenguaje y procesos de pensamiento y la
sí mismo y el otro expresa dificultad en el pro- psicomotricidad) que pueden estar comprometi-
ceso de separación-individuación. das, aun siendo potencialmente normales, en fun-
J uicio de realidad. Es la capacidad de diferen- ción de la gravedad estructural, las fantasías (esce-
ciarse a sí mismo de lo que no es uno mismo. narios imaginarios) y el tipo de afecto
Incluye distinguir el origen intrapsíquico del predominantes (alegre, triste, irritable, disfórico,
externo de los estímulos y mantener empatía etc.) y sus características de expresión. Es decir, si
con criterios sociales de realidad. El juicio de esta se realiza a través de una actuación explosiva
realidad puede estar alterado, presentando o puede controlarse, demorarse y canalizarse a tra-
confusión entre deseo y realidad, intrusión re- vés del juego, del dibujo, del relato… Los niños “nor-
petida de pensamientos y fantasías sin diferen- males” son capaces de vivir afectos intensos y de
ciación del mundo interno y externo e incluso reconocer verbalmente los afectos y representarlos
sintomatología delirante y alucinatoria. La eva- sin necesidad de actuarlos. En los niños más graves
luación del juicio de realidad permite diferen- las pulsiones agresivas son muy intensas y no se
ciar entre la organización limítrofe de la perso- pueden simbolizar33,36.
nalidad (en la cual está muy debilitado y puede
oscilar perdiéndose y retomándose) y la organi- Evaluación psicológica
zación psicótica (donde la prueba de realidad
La exploración anterior se puede complementar
se pierde completamente)35. Hay que observar
con pruebas psicológicas específicas que permiten
si la alteración aparece en situaciones de estrés
explorar aspectos cognitivos, afectivos, interperso-
y disminuye con la contención del entorno. En
nales e ideacionales del funcionamiento del niño.
los niños, la capacidad de distinguir ambientes
Por último no hay que olvidar que a lo largo de
animados de aquellos inanimados es otro cri-
toda la valoración es importante captar lo que el
terio de prueba de realidad (por ejemplo los
paciente nos trasfiere y lo que esto suscita en no-
niños pueden introducirse en juegos de fanta-
sotros (aspectos transferenciales y contratransfe-
sía y después dejarlos para continuar con sus
renciales). Hay que tratar de detectar el tipo de
actividades cotidianas)4. La irrupción del fun-
vínculo que trata de establecer el paciente (seducir,
cionamiento en proceso primario se expresa en
confundir, evitar, mantener a distancia, etc.) por-
trastornos del pensamiento y la simboliza-
que esto nos indica de qué forma siente el contac-
ción36.
to con el interlocutor (peligroso, invasivo, mater-
P
redominio de mecanismos de defensa. Hay
nal
). Contratrasferencialmente surgen en el
que identificar el tipo de mecanismos utiliza-
evaluador sentimientos y fantasías que constitu-
dos por el Yo para evitar sentir angustia y si son
yen una fuente importante de información para la
adecuados a la etapa del desarrollo: primitivos
comprensión de los aspectos psicológicos37.
(identificación proyectiva, escisión, etc.) o avan-
zados (represión, desplazamiento, sublima-
CONFLICTO DE INTERESES
ción
). Los niños más desorganizados recurren a
mecanismos de defensa más primitivos como Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en
única forma de luchar contra angustias dema- relación con la preparación y publicación de este artículo.
siado intensas.
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