Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Los traumas súbitos pueden darse como resultado de una exposición a un sonido pasajero
de intensidad alta, como un petardo o el disparo de una arma de fuego. La onda expansiva
afecta a las células ciliadas de la cóclea y provoca una pérdida auditiva aguda que, con
frecuencia, está acompañada de mareos y sonidos en los oídos. Normalmente, la pérdida
auditiva es pasajera y mejora en los días siguientes a la exposición al ruido. Sin embargo,
no siempre se restablece una audición normal.
Las pérdidas auditivas hereditarias pueden estar presentes al nacer el bebé o se pueden
desarrollar más tarde. Normalmente, las pérdidas auditivas hereditarias son progresivas,
por lo que se requiere que los audífonos proporcionen una amplificación cada vez mayor
a medida que pasa el tiempo.
En los últimos años se han hecho progresos importantes en la identificación de los genes
que causan las pérdidas auditivas hereditarias. Casi todas las tipologías de pérdida
auditiva tienen un componente hereditario. Por ello, una persona puede tener
predisposición a desarrollar un tipo de pérdida auditiva concreta.
En casos poco frecuentes, los daños pueden deberse a un tumor en el nervio auditivo, lo
cual se denomina neurinoma acústico. Este tipo de tumor es benigno y se caracteriza por
su crecimiento muy lento. Los primeros síntomas debidos a la presión del tumor en el
nervio auditivo podrían ser una pérdida auditiva leve, una reducción en la habilidad de
discriminación del habla y la aparición de tinnitus.
Normalmente, se pueden disolver los tapones de cerumen con un ablandador del cerumen.
Si no es posible eliminar el tapón de este modo, la persona afectada deberá acudir a un
profesional, un otorrino o un médico general, para que éste se lo quite. Si una persona sin
la formación adecuada intenta quitar el tapón con un bastoncillo de algodón, esto puede
provocar que se irrite el canal auditivo, que el tapón acabe siendo más compacto o que se
dañe el tímpano.
La otitis media
La inflamación del oído medio (otitis media) es un problema muy común, especialmente
en niños. La otitis media puede ser aguda o crónica. Normalmente, la otitis media aguda
se debe a una infección en la faringe, desde la cual se propagan las bacterias al oído medio
a través de la trompa de eustaquio. La otitis también puede ser crónica, cuando está
causada por una perforación permanente en el tímpano o por colesteatoma. La otitis media
crónica no suele causar dolor, pero viene acompañada de un olor desagradable
proveniente del oído. La otitis media crónica es tratada por un médico otorrino.
La otitis media serosa, por su parte, es una acumulación de secreción en el oído medio,
por lo que se la suele denominar otitis media secretora. Ésta se puede desarrollar como
causa de una otitis media aguda que no ha sido curada por completo, o de una disfunción
de la trompa de eustaquio.
El colesteatoma
Como consecuencia de una otitis media crónica o de otro tipo, se puede desarrollar un
colesteatoma. Un colesteatoma es una masa de células epiteliales que tiene un
comportamiento tumoral benigno pero en una fase avanzada puede entrañar riesgos
graves para la salud de la persona. Por ello, el diagnóstico médico y su tratamiento
quirúrgico es imprescindible.
La otosclerosis
Con frecuencia, se puede mejorar la audición de una persona con otosclerosis mediante
una intervención quirúrgica.
SORDERA BILATERAL
La hipoacusia bilateral consiste en una incapacidad para detectar sonidos en ambos oídos,
bien sea parcial o totalmente. Tal y como indica el nombre de esta condición, y a
diferencia de la hipoacusia unilateral, afecta siempre a los dos oídos.
Hay varios niveles de gravedad de este tipo de pérdida auditiva, las cuales deberán ser
siempre diagnosticadas por un audioprotesista. Pero, antes que esto, ¿qué entendemos
cuando hablamos de la hipoacusia? Podemos definirla como una alteración auditiva
o trastorno sensorial que consiste en la incapacidad de percibir sonidos. Recordemos que
la pérdida de audición es mucho más frecuente en personas mayores de 65 años; en este
caso, hablamos de presbiacusia o pérdida auditiva provocada por la edad.
En el caso de aparecer en personas más jóvenes, la hipoacusia todavía hoy supone una
barrera social en muchos aspectos, debido a que el uso de audífonos está asociado al
envejeciemiento. Estos efectos sociales, y personales, son todavía más graves cuando se
produce una hipoacusia bilateral, pues la pérdida de audición se produce en ambos oídos,
y la persona afectada tiene mayores dificultades para integrarse y superar las barreras
existentes.
La gravedad de la hipoacusia varía según diferentes factores destacados como la
localización en concreto de la lesión, cuándo se produce y la intensidad de la pérdida de
audición. A continuación vamos a repasar las diversas causas, síntomas y tratamientos
que existen para la hipoacusia bilateral.
Las deformaciones en los propios huesos del oído (osículos) son otra clara causa de la
hipoacusia bilateral; esto significa que los sonidos no son conducidos de la manera ideal.
También se relaciona con ésto el que el tímpano no vibre apropiadamente en respuesta al
sonido.
Las infecciones auditivas. En particular porque como consecuencia de éstas puede quedar
restos de líquido en el oído, causando daños que llevan a la hipacusia.
Daños sufridos en los osículos.
Objetos externos que quedan atascados en el oído, en el conducto auditivo externo.
Cicatrices o agujeros en el tímpano.
Como en todos los aspectos que afectan a la salud, la prevención vuelve a ser de nuevo el
mejor tratamiento posible para la hipoacusia bilateral. Esto significa, realizarnos
revisiones auditivas periódicas -especialmente, a partir de los 50 años de edad-, aprender
a mantener una buena higiene auditiva, evitar focos de infección como lugares con mucha
humedad acumulada, corrientes de aire frío, etc.
A partir de ahí, es fundamental contactar con un médico especialista en salud auditiva
ante cualquier leve síntoma de pérdida auditiva. Él será quien descarte la presencia de
posibles taponamientos o infecciones, y quien te remita a un centro auditivo donde un
audioprotesista pueda realizarte las pruebas pertienentes para averiguar si padeces
hipoacusia, ya sea hipoacusia bilateral o de cualquier otro tipo.
En GAES estamos cerca de ti, para asesorarte en todo lo que necesites y darte los mejores
consejos sobre salud auditiva. Puedes pedir aquí tu cita, para una REVISIÓN AUDITIVA
GRATIS, y para que un audioprotesista te indique si necesitas una solución auditiva para
volver a oír bien y prevenir una posible hipoacusia. Disponemos de una extensa red
de centros en Valencia y Castellón.
SORDERA UNILATERAL
La pérdida de audición en un oído, conocida por sordera unilateral, es más común y más
molesta de lo que mucha gente piensa.
CAUSAS
En general, esta afección puede producirse por las mismas causas que provocan la pérdida
de audición bilateral, por ejemplo: la exposición a ruidos excesivos, las infecciones
crónicas, tumores, otosclerosis, etc.
De todos modos conviene conocer otras posibles causas de la sordera unilateral:
Neurinoma del Acústico: Los neurinomas del acústico son tumores benignos que se
originan en el nervio auditivo y pueden extenderse hasta el cerebro. Aunque no tienen la
capacidad de invadir otros tejidos (metástasis), pueden causar zumbidos en el oído y
pérdida de audición.
Sordera súbita: Este problema se caracteriza por la pérdida brusca y repentina de audición
sin causa definida. La mayoría de las veces, ocurre en sólo uno de los oídos.
Accidentes: Con indiferencia del tipo de accidente, estos pueden llegar a provocar
lesiones en el nervio acústico de alguno de los oídos, causando la sordera unilateral.
Es importante estar atentos a los cambios auditivos. La detección temprana del problema
ayuda a minimizar las consecuencias de la pérdida auditiva.